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electricidad y
magnetismo
Yahir Refugio Vázquez
Nikola Tesla
Tachado en su época de peligroso y considerado “científico loco’, Nikola Tesla es
reconocido como el padre de la civilización eléctrica. Pocos hombres en el mundo han sido
tan ingeniosos y creativos como él. Por Valerio Vega
QUIÉN FUE
Este científico es uno de los inventores más brillantes y controvertidos de todos los
tiempos. Nikola Tesla (1856-1943) demostró que la corriente alterna –la que usamos hoy–
era mejor que la continua, enfrentándose al mismísimo Edison. Creó un “rayo de la
muerte”, con el que se ganó el apodo de “científico loco”. Inventó el motor de inducción y
su transmisor magnificado producía millones de voltios, con lo que prometía llevar la
energía eléctrica a todo el mundo sin cables de ninguna especie. Incluso hoy sus
tecnologías alimentan casas y autos sin desperdiciar energía ni afectar el ambiente.
QUÉ HIZO
A finales del siglo XIX la electricidad se convirtió en la más importante de las industrias.
Los inventores e ingenieros se apresuraban a patentar (registrar como inventos propios) los
avances en la materia. Nikola, de ser un humilde inmigrante serbio, se convirtió en el más
destacado innovador gracias a su talento y genialidad para desarrollar tecnología eléctrica.
CÓMO LO HIZO
Al principio Nikola trabajó como un simple electricista para el inventor estadounidense
Thomas Alva Edison, pero pronto demostró su gran conocimiento e inteligencia. Edison le
prometió mucho dinero si mejoraba su generador eléctrico. Tesla aceptó el reto y lo hizo,
pero el estadounidense no cumplió su promesa. Tras esto, Nikola decidió competir contra
su antiguo mentor, abriendo su propia compañía. Cada invento nuevo era registrado,
patentado y vendido o licenciado. De esta manera Tesla acumuló una gran fortuna con la
que financiaba sus propios experimentos e investigaciones.
Pieter van Musschebrack
Estudió en su ciudad natal, Como, y sobre el año 1765 se sintió atraído por los
experimentos eléctricos. En 1774 recibió su primer destino académico como profesor del
Instituto de Como. Al año siguiente descubrió el electróforo; este aparato consistía en un
disco metálico recubierto de ebonita y otro disco también metálico que disponía de un asa
aislada eléctricamente; al frotar el disco de ebonita (por ejemplo con una gamuza) adquiere
una carga eléctrica negativa; si se coloca encima el disco metálico, aparece en la superficie
inferior de éste una carga eléctrica positiva y en la superior negativa; esta carga negativa de
arriba puede llevarse a tierra y perderse y repitiendo el proceso podemos crear una gran
carga en el disco que sostenemos con el asa del superior, este aparato acumulador de carga,
sustituyó a la botella de Leyden como dispositivo acumulador de carga eléctrica y es el
fundamento de los condensadores eléctricos.
En 1800, utilizando discos de cobre, cinc y carbón impregnado en una solución salina,
inventó su famosa pila voltaica, la primera batería química, que permitía producir un flujo
continuo de corriente eléctrica.
En honor a Alessandro Vola, el voltio es la unidad derivada del Sistema Internacional para
el potencial eléctrico, la fuerza electromotriz y la tensión eléctrica.
Jamen Clerk Maxwell
En 1865, Maxwell publicó un artículo titulado ‘Una teoría dinámica del campo
electromagnético’ en el que aparecieron por primera vez las ecuaciones hoy mundialmente
famosas y conocidas como ‘ecuaciones de Maxwell’. Estas ecuaciones expresan de una
manera concisa y elegante todas las leyes fenomenológicas sobre electricidad y
magnetismo que se habían formulado desde el siglo XVIII, entre ellas las leyes de Ampère,
de Faraday y de Lenz. La notación vectorial que se utiliza hoy fue introducida en 1884 por
Heaviside y Gibbs.
Así pues, las ecuaciones de Maxwell, que pudieron parecer en principio un mero ejercicio
teórico de ciencia básica, han acabado teniendo unas aplicaciones tecnológicas que han
llegado a transformar el mundo.