La Parábola Del Buen Samaritano

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LA PARÁBOLA DEL BUEN SAMARITANO

Personajes:
- Jesús - Sacerdote
- Doctor de la ley - Levita
- Hombre herido - Buen samaritano
- Ladrones (Grupo de ladrones) - Dueño de albergue

ESCENA 1: DIÁLOGO ENTRE JESÚS Y EL DOCTOR DE LA LEY


Narrador: Un día normal se presentó un experto en la ley y, para poner a prueba a Jesús, le
hizo esta pregunta.
Doctor de la ley: Maestro, ¿qué tengo que hacer para heredar la vida eterna?
Jesús: ¿Qué está escrito en la ley? ¿Cómo la interpretas tú?
Narrador: En ese momento el hombre dio como respuesta citó las siguientes palabras hacia
Jesús:
Doctor de la ley: “Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con todo tu ser, con todas tus
fuerzas y con toda tu mente", y “Ama a tu prójimo como a ti mismo".
Jesús: Buena interpretación, entonces haz eso y vivirás para toda la eternidad como tú
mismo lo dijiste.
Narrador: El maestro de la ley quería justificarse con lo que había dicho anteriormente y
replico con lo siguiente:
Doctor de la ley: Entonces Jesús, ¿Quién es mi prójimo? para poder vivir eternamente.
Narrador: Jesús empezó a contar la parábola del buen samaritano al experto de la ley con las
siguientes palabras.

ESCENA 2: LA PARÁBOLA DE JESÚS


Jesús: Contando-Bajaba un hombre de Jerusalén a Jericó, y cayó en manos de unos
ladrones.
Ladrones: ¡AGÁRRENLO A ESE HOMBRE Y QUIEN TELE TODO SU ROPA Y
PERTENENCIAS! Y ¡GOLPEANLO SI SE RESISTE!
Hombre Herido: ¡AYUDA POR FAVOR! ¡AYUDA! ¡NO ME HAGAN NADA SOY UN POBRE
HOMBRE QUE VA A JERICO!
Jesús: Le quitaron la ropa, lo golpearon y se fueron, dejándolo medio muerto al pobre
hombre que solo viajaba de Jerusalén a Jericó. Resulta que viajaba por el mismo camino un
sacerdote, lo vio y dijo:
Sacerdote: Un hombre muerto en pleno camino que asco, mejor lo dejo porque si no me
hago una carga más ya que es un fastidio llevarlo y además ya está muerto.
Jesús: El sacerdote desvió y siguió de largo. Así también llegó a aquel lugar un levita.
Levita: Үó a pararme a ayudarlo a ese hombre golpeado, ¡JAMAS!
Jesús: Hizo la misma acción que el sacerdote, pero un samaritano que iba de viaje llegó a
donde estaba el hombre y, viéndolo, se compadeció de él.
Samaritano: Рobre hombre, está muy golpeado ¿Estará muerto mejor iré a verlo?
Jesús: Se acercó, le curó las heridas con vino y aceite, y se las vendó. Luego lo montó sobre
su propia cabalgadura, lo llevó a un alojamiento y lo cuidó. Al día siguiente, sacó dos
monedas de plata y se las dio al dueño del alojamiento y dijo lo siguiente.
Samaritano: Cuídemelo —le dijo—, y lo que gaste usted de más, se lo pagaré cuando yo
vuelva por favor.
Dueño de albergue: No se preocupe señor nosotros lo cuidaremos.

ESCENA 3: REFLEXIÓN FINAL


Narrador: Jesús había terminada de contar la increíble parábola a Doctor de la ley que le hizo
reflexionar y entonces Jesús le preguntó.
Jesús: ¿Cuál de estos tres piensas que demostró ser el prójimo del que cayó en manos de
los ladrones?
Doctor de Ia Ley: El que se compadeció de él que es el samaritano Jesús

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