La Lectura Musical Evolución
La Lectura Musical Evolución
La Lectura Musical Evolución
INTRODUCCIÓN:
Los sistemas pedagógicos surgidos a inicios del siglo XX coinciden en prescindir, para comenzar a
realizar la lectura musical, de la propia grafía musical. Sin embargo, y según Violeta Hemsy de Gainza,
alrededor de los 8 años el niño debe empezar a afirmar y a ampliar sus vivencias y conocimientos musicales
mediante el aprendizaje de los signos de notación musical. Aún así, el aprendizaje de la notación musical
debe ser posterior al descubrimiento intuitivo y sensorial de la música y, el primero no debe sustituir ni
suprimir al segundo.
El entrenamiento que supone la lectura no es, en modo alguno, una actividad antimusical sino que se
trata de una forma de organizar las frases vinculadas a respiraciones y expresiones. Ello va a facilitar la
entonación de los materiales correspondientes y, muy especialmente, el contacto con el instrumento en el
que, solo si los problemas de lectura se simplifican, puede mantener la atención sobre los aspectos más
musicales y expresivos.
Algunos aspectos a tener en cuenta en relación a la lectura musical son (López de Arenosa):
• La lectura debe comenzarse por aquellas notas cuyo sonido conocen, por lo tanto se realizará con
pocos sonidos.
• Los sonidos deberán ser añadidos progresivamente a través del reconocimiento, ubicación sonora
respecto a los conocidos, situación en el pentagrama y nombre. Esta integración progresiva facilita el
reconocer y nombrar los signos nuevos, sea uno o dos, cuando ya existe una familiarización con los
anteriores.
• Las notas deben ser leídas con fluidez y precisión rítmica (no dejar ralentizar la actividad).
• Es importante que las notas puedan ser leídas con toda regularidad a diferentes velocidades
previamente indicadas.
• Debe cuidarse que los niños articulen clara y correctamente.
• Los ejercicios de lectura, especialmente en los niveles iniciales, deben poder ser entonados.
• La necesidad que el instrumento impone de familiarizarse con lecturas más complejas, con mayores
saltos o estilo difícil para lo vocal, justificará en su momento que los ejercicios no se trabajen
entonados.
• La articulación de las frases debe ser clara y respetarse las respiraciones ensayando para estas
diferentes velocidades y posiciones rítmicas.
• Como en cualquier tipo de lectura, no existe fluidez si no hay anticipación. Esto requiere que
mientras se está diciendo lo presente se esté atendiendo a lo que sigue.
• Los materiales utilizados deben tener lógica musical.
• La lectura, como todas las demás actividades, es necesario incluirla en las acciones usuales y
cotidianas.