Cuentos de Viejo Volumen 3

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Cuentos

Historias de viejo volumen 3

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Cuentos

El mundo color de rosas

Llegó un joven muy apurado donde el hombre sabio y le

dijo: - me atrae una joven, pero soy tímido y no sé cómo

acercarme a ella, podría aconsejarme hombre sabio-.

En primer lugar, le dijo el hombre sabio-salúdala y nunca

dejes de respetarla.

En segundo lugar, siempre busca algo hermoso que

destacar de ella.

En tercer lugar y lo más importante: que te vea siempre

leer la palabra, meditar en la palabra, estudiar la palabra,

hablar de la palabra y obedecer la palabra.

-pero dijo el joven.-Ella no cree en el Señor Jesucristo

como su Señor y Salvador, pero me gusta y es muy linda-

-Si la ves linda, pero sabes que no tiene al Señor en su

corazón ¿es realmente linda?

El joven, agachó su cabeza y dijo: -no-pero ¿qué puedo

hacer entonces?

El hombre sabio le dijo: - somos luz del mundo, así dice la

palabra, entonces que todas tus acciones le hagan a ella

ver esa luz

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Cuentos

Quizás la infinita misericordia de Dios hará que su

corazón sea tocado y quiera conocer a un hombre que se

agrada de Dios antes que del mundo.

Nuestro trabajo es llevar la palabra, por lo tanto, siempre

es una oportunidad de que alguien más sea salvo.

Debes pedir a Dios que te dé la oportunidad de conocer a

una mujer que sea Dios su prioridad, porque su amor será

según Dios y no según el mundo.

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Cuentos

Las palabras en el silencio

Se rieron de él por su forma de hablar: No decía

groserías. Se burlaron de él por su forma de actuar:

respetaba a hombres y mujeres. Le dijeron que era

aburrido e intolerante: porque no participaba de

actividades pervertidas. Muy desmoralizado estaba el

joven en la universidad.

Alguien le habló del hombre sabio fuera de la ciudad y fue

a verlo.

Fue recibido con agrado y un rico jugo de manzanas.

-En qué te puedo ayudar -preguntó el hombre sabio.

-Lo que ocurre es que soy el centro de burlas, chistes y

desprecio de mis compañeros y compañeras de

universidad. Estoy solo, nadie comparte conmigo y me

tratan de intolerante por no participar de las actividades

pervertidas de mis compañeros-dijo el joven estudiante.

El hombre sabio dijo: -Nuestro Señor Jesucristo proclamó

el amor, la paz, la bondad, el respeto, el gozo, la

tranquilidad y el resultado de ese amor por todas las

almas de todos los tiempos en el mundo: lo crucificaron y

le dieron muerte.

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Cuentos

Pero resucitó.

Entonces mi estimado joven, todos quieren el Señor que

les habla de amor, paz, tranquilidad, gozo, pero hay una

sola acción que rechazan de Cristo y sabes ¿cuál es? –

No- respondió el joven-

Entonces el hombre sabio agregó:-Deja el pecado y

arrepiéntete. Y esa verdad el mundo la rechaza.

Siguió diciendo:

Todos somos pecadores, pero en Cristo fuimos

crucificados para vivir en su gozo. Entonces, ora por ellos.

Sé un testimonio de nuestro Salvador para que su verdad

ilumine tu vida y encandile el pecado de los pecadores.

Mi estimado, esa es la vida cristiana. Ser despreciado por

los pecadores, pero reconocido por el Señor en nuestras

obras para su gloria.

No te desanimes, no desalientes, no bajes los brazos;

medita en la palabra, lee la palabra, comparte la palabra y

ora por los que se ríen de ti. Recuerda el Señor siempre

está trabajando en su obra a través de sus hijos.

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Cuentos

Es un soplo la vida

En un día de invierno en una agradable conversación

entre varios invitados, se encontraba el hombre sabio. De

pronto, uno de los comensales preguntó al hombre sabio.

-¿Por qué las vanidades de la vida son tan irrelevantes,

según dice la palabra de Dios? Si en realidad es tan

agradable y los regalos, la ropa, las diversiones y todo

aquello que nos hace tan feliz: las vanidades nos llenan la

vida-.

El hombre sabio, escuchó con atención y luego respondió:

-mi estimado joven, te haré una pregunta, ¿qué

temperatura hay?

El hombre respondió – 2 ° de temperatura y está muy frío-

Entonces el hombre sabio dijo: puedes lanzar un soplo al

aire.

Por supuesto-respondió el hombre y sopló su vaho.

Luego de soplar, el hombre sabio le respondió: el

significado de la palabra vanidad es efímero, breve, un

lapso de tiempo casi inexistente como el vaho que

lanzaste. Por lo tanto, la palabra de Dios nos enseña, lo

que nos alegra es tan breve, pasajero, simple, voluble

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Cuentos

comparado con la eternidad. Por esto, debemos pensar en

qué es lo importante: un soplido que viene y desaparece

de inmediato o la eternidad junto al Señor. Una eternidad

de amor, gozo y paz.

El hombre, se quedó pensando. No lo había pensado en

ese nivel de profundidad. Su vida era una cantidad de

vahos que desaparecían al instante.

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Cuentos

Temible

Cierto día, el hombre sabio caminaba por la ciudad

tranquilamente. Ferdinand incrédulo que sabía de su

sabiduría decidió probar su verdad.

-Hola hombre sabio-lo saludó.

-Hola, Ferdinand-

-Te puedo hacer una pregunta hombre sabio-dijo

Ferdinand.

-Por supuesto, si piensas que puedo ayudar-respondió el

hombre sabio.

-Sí Dios es amor, ¿por qué condena con el infierno a los

pecadores?-preguntó.

El hombre sabio dijo: Ferdinand tú tienes tres hijos.

-Sí –respondió Ferdinand-

Si uno de tus hijos te sacara y robara el dinero que tienes

en tu billetera y tú lo descubres ¿qué harías?

-Lo castigaría de alguna forma, para que aprenda lo

incorrecto de su acción- dijo Ferdinand.

Luego agregó el hombre sabio-Pero, amas a tu hijo a

pesar de su error-.

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Cuentos

-Por supuesto, pero debe aprender de forma precisa el

riesgo y peligro de lo que estaba haciendo- Respondió

Ferdinand.

Agregó el hombre sabio- El Señor nos ama. El Señor no

quiere que nos dejemos llevar por el pecado, pero las

personas piensan que su propio consejo es más sabio que

la sabiduría del creador del universo, santo,

Todopoderoso, eterno, lleno de misericordia, bondad y

sobre todo justo. La justicia del Señor, es la justicia que tú

aplicaste a tu hijo por y con amor, porque no quieres que

se pierda en las perversiones de la vida.

Dios nos ama, y también es justo, por eso, nadie en la

tierra, hombre o mujer esta exento de pecar y Dios

siempre nos está llamando para no caer en su justicia que

es justa, es decir, perfecta, eterna y santa. Lo más

importante, es que si vives para el pecado, Dios algún día

te juzgará por lo que tú hiciste y por no haber creído en Él.

Ferdinand, pensó un momento y dijo- podrías explicarme

sobre ese amor del que hablas-

Por supuesto-, dijo el hombre sabio.

Ahí comenzó una conversación muy interesante y con

resultados eternos.

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Cuentos

Compromiso

Cierta vez el hombre sabio caminaba observando el hermo-


so campo que rodeaba una casa. De pronto, un hombre se
acercó a preguntarle.

Le dijo:-Hombre sabio vivo con mi mujer y ella quiere casar-


se conmigo, pero según mi opinión, y la de muchos, el papel
es solo una firma y el compromiso es interior, del corazón.
¿Es necesario casarse para vivir con una mujer?-

El hombre sabio pensó un momento y preguntó:-¿nunca


has engañado a tu mujer?

-no-respondió el hombre.

-ni de pensamiento, ¿nunca te has sentido atraído por otra


mujer en tu mente. Quizás pensaste situaciones particulares
con ella?-

-en ese caso, sí, muchas veces-dijo el hombre.

Entonces la engañaste en el mismo lugar donde dices que


eres fiel y comprometido-dijo el hombre sabio. Y agregó-la
medida de Dios para todos los que son sus hijos es la santi-
dad, en todo ámbito. Dios se comprometió contigo, firmó a
través de la sangre de Cristo un compromiso eterno y es fiel,
totalmente fiel.

La vida matrimonial para los hijos de Dios es igual. Es un


compromiso delante de toda la humanidad que tú, por tu vo-
luntad, decides amar a esa persona, respetar a esa mujer,
cuidar de ella toda la vida juntos. Por lo tanto, ese documen-
to certifica dicho compromiso por amor al otro.

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Cuentos

Hay muchas personas que son socios y firman compromisos


con su club deportivo, recreativo, social y entregan su vida,
datos y acciones a personas: que no están contigo cada día,
no viven contigo cada día, no te soportan día a día y, lo más
importante, eres bienvenido, solo, mientras pagas o aportas
con la cuota correspondiente.

El hombre, luego de escuchar comentó-ahora entiendo el


versículo de la Biblia que dice “el amor es sufrido, es benig-
no…no busca lo suyo” (1 Corintios 13:4-5). El amor implica
no mi bien, sino el bien del otro para que ambas vivamos
conforme a la verdad de Dios y no según nuestra conve-
niencia-.

-Así es. El día que piensas que tus decisiones son mejores
que el plan de Dios: comienza la caída al pecado-dijo el
hombre sabio.

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Cuentos

En descenso

El hombre sabio estaba sentado y llegó un hombre de unos


3º años a conversar con él.

-Hombre sabio, no sé cómo, dónde hablar de la palabra de


Dios. La Biblia muestra la entrega de los hombres de Dios a
la obra del Señor. También David, crecía en su relación con
Dios en el campo. Al parecer el ambiente natural ayuda a re-
lacionarnos más con el Señor-

El hombre sabio le comento. Te contaré una historia breve:

Un hombre cristiano subió a un ascensor. Y me comentó


que esto ocurrió:

Subió al ascensor en el piso 10. Era un ascensor antiguo, y


bajaba lento.

Tres personas iban en el ascensor. Él al comenzar a bajar


dijo:

-si nos quedan 10 segundos de vida qué haríamos-

Uno dijo saludaría a mi familia, piso 9, el otro agregó yo tam-


bién.

Piso 8: luego dijo: -y luego de la muerte con tu vida, irías al


cielo o al infierno-

Piso 7: los otros dos pasajeros se miraron: no sé- dijeron


ambos-

Piso 6: él agregó: -la palabra de Dios dice que solo en Cristo


hay salvación. Cree en el Señor Jesucristo y serás salvo.

Piso 5: les gustaría recibir la salvación eterna. La salvación


es personal. Se produjo un silencio.

Piso 4: -Sí-dijeron ambos.

Piso 3: Sí, sí-volvieron a decir.

Piso 2: -está bien- dijo el hombre que inicio la conversación.

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Cuentos

Piso 1: llegamos. Vengan conmigo y fueron a un lugar apar-


te para que entregaran sus almas a la eternidad.

Luego de terminar. El hombre sabio dijo:- donde estés es tu


lugar de trabajo para el Señor. Esos 10 segundos cambiaron
la vida eternamente a esos hombres. No es el lugar son las
almas de las personas las que nos deben angustiar. Cuando
te vayas de aquí pon tu vida a disposición del Señor y “Él
hará”.

Nunca olvides que tenemos todos los cristianos una sola mi-
sión: compartir la palabra (Marcos 16:15), pero una labor
más, que debe desesperarnos como dice Judas 1:23 “a
otros salvad arrebatándolos del fuego”.

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