CARDENAS DIAZ MIGUEL ANGEL - DER - Unlocked

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COLEGIO DE HUMANIDADES Y CIENCIAS SOCIALES

LICENCIATURA EN DERECHO

“Inoperancia de las penas excesivas para alcanzar la Reinserción Social”*

TRABAJO RECEPCIONAL
PARA OBTENER EL TÍTULO DE LICENCIADO EN
DERECHO

PRESENTA:

Miguel Ángel Cárdenas Díaz

Director del trabajo recepcional

Dr. Eduardo Velázquez Martínez

México, D.F. Mayo ,de 2015


SISTEMA BIBLIOTECARIO DE INFORMACIÓN
Y DOCUMENTACIÓN

UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE LA CIUDAD DE MÉXICO


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diferente a los ya mencionados, los cuales serán reclamados por el titular de los derechos y
sancionados conforme a la legislación aplicable.
2

La educación como contribución al cambio social.


Actualmente la vida y la libertad constituyen un paradigma como medida de cambio. La
pena de prisión como castigo estigmatizante ha ubicado al transgresor como un desviado
social, sin derechos, condenado a pasar años tras las rejas.

La educación universitaria en las cárceles del Distrito Federal, ha permitido evidenciar


que la educación social, es un mecanismo transformador del ser humano y que la cárcel
puede rehabilitar, no solo es un espacio denigrante, por ello externo un sincero:

Reconocimiento
A toda la cadena de esfuerzos individuales e institucionales que permitieron concluir
satisfactoriamente este proyecto:

A nuestra casa de estudios, por construir espacios de libertad a través de la educación

A los Profesores del PESCER; “todo sacrificio tiene su recompensa, todo esfuerzo sus
frutos”

A las instituciones del Gobierno del Distrito Federal; por brindar el apoyo para
materializar los beneficios positivos de transformación como ser humano

A la Subsecretaria del Sistema Penitenciario

A la Penitenciaria del Distrito Federal

A mi compañera de vida

A mi familia

Con un profundo anhelo de que futuras generaciones se superen y conquisten su libertad;


humanizando el derecho.

Nada humano me es ajeno.


3

Metodología de la investigación Página

A) Presentación 5
B) Marco teórico 6
C) Justificación
I. Objetivo general 7
II. Objetivo específico
D) Contenido y relación con otras disciplinas 10
E) Planteamiento del Problema 10
F) Hipótesis de trabajo 11
G) Delimitación del trabajo 11
H) Métodos utilizados 12
I) Técnicas de investigación 14
J) Introducción 20

CAPITULADO

Capítulo I. Interpretación del fenómeno. 23


1.1. De la Crisis Penitenciaria; la realidad de la Reinserción Social en México 23
1.2 Crisis de la razón jurídica; inadecuación del Estado de derecho 28
1.3 Problemática actual; apología de la cárcel 33
1.4 Desconocimiento de esta realidad; violencia, criminalidad, delincuencia 43
1.5 Inoperancia de la reincorporación social 46
Capítulo II. Estado de derecho 48
2.1 La idea –fin-de la cárcel 48
2.2 La idea de la pena 52
2.3 El derecho del Estado para castigar “Ius Puniendi” 59
2.4 Política criminal y legitimación del incremento de penas 63
2.5 ¿Readaptación, Reinserción o Confinación?; fundamentos atrapados entre dos 67
políticas penitenciarias
2.5.1 Fundamentos de la Reinserción Social 69
Capítulo III. Derecho comparado 73
3.1 El “preso” y la modernidad; derechos sobre la protección de las personas privadas de 73
la libertad.
3.2. Derechos Humanos; Principios Internacionales de Protección. 75

3.2.1. Relativos a las condiciones de privación de Libertad. 76


3.2.2. Relativos a los sistemas de privación de Libertad 84
4

3.3. Síntesis de los principales instrumentos internacionales 90


3.3.1 La Declaración Universal de los Derechos Humanos 90
3.3.2 Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (PIDCyP) 92
3.3.3 Convención Americana Sobre Derechos Humanos (Pacto de san José) 94
3.3.4 Conjunto de Principios para la Protección de todas las Personas sometidas a 96
cualquier forma de detención
3.4. Garantías de legalidad-procesales de los Derechos Humanos, en relación con 98
nuestro sistema jurídico mexicano
3.5. Análisis de la Ley de Ejecución de Sanciones Penales y Reinserción Social para el 101
Distrito Federal
3.6. Los Derechos Humanos de los presos, como derechos que son exigibles 107
Capítulo IV. Análisis de la problemática 112
4.1 Consideraciones: Percepción de la realidad desde el encierro 112
4.2 La Cárcel; descripción mediante el lenguaje elíptico del derecho 114

4.3 Crítica al “tratamiento técnico individualizado” para Reincorporación Social 120

4.4 Crítica al sentido deóntico de la pena 122


4.5 Respeto y consolidación de la cultura de los Derechos Humanos 125

CONCLUSIONES FINALES

Comentarios sobre la idea de la cárcel 127


Parchando las leyes 158
Medrando el vicio carcelario 160
Propuesta de reforma al tratamiento que reciben los presos en los reclusorios del Distrito 162
Federal

Comentario final por qué continuar con el estudio sobre las penas excesivas de prisión 169
Bibliografía 171
5

Inoperancia de las Penas Excesivas para alcanzar la Reinserción Social: un


proyecto que propone reflexionar sobre el Sistema Penitenciario en el Distrito
Federal.

Metodología de la investigación.

A) Presentación

El estudio de las penas excesivas de prisión y las consecuencias que de estas


emanan afectando a las personas que se encuentran en las cárceles capitalinas,
es un tema que directamente nos transporta a la situación actual que prevalece
en el Sistema Penitenciario del Distrito Federal.

Cotidianamente escuchamos que en las cárceles, el control por parte de las


autoridades se ha visto rebasado, entre otros factores por la sobrepoblación, el
autogobierno, la reincidencia delictiva, la violencia —riñas y homicidios—, la
corrupción, el consumo de drogas, las condiciones insalubres en inmuebles y
alimentos, así como por el deterioro de la salud de la población penitenciaria.

Aunque los esfuerzos para concretar un sistema de justicia eficiente y justa


son observables en la gran cantidad de reformas legales, hasta ahora tenemos un
problema de inseguridad que ha ido en aumento al igual que las penas de prisión,
fenómeno que se ve agravado por la crisis económica y la explosividad con que la
delincuencia crece.

Es sabido que los autores de un delito al recibir el castigo de ley, por


desgracia, y tal vez en compensación por los que no llegan a las prisiones, los
que si llegan, son sancionados con penas de prisión que a menudo no guardan
ninguna proporción con el daño causado. Como consecuencia natural, la situación
actual que prevalece en el sistema penitenciario, nos invita a reflexionar sobre el
papel del Estado respecto del combate a la delincuencia, porque si bien es cierto
que la pena de prisión como sanción para combatir el crimen es necesaria, lo es
también, el hecho de cuestionarnos su conceptualización actual y contrastarla con
la realidad y los fines para lo cual fue creada.
6

B) Marco teórico

Este trabajo de investigación, se ubica fundamentalmente en el área de Derecho


Constitucional en sus artículos 1, 3, 5, 8, 14, 16, 17, 18, 19, 20, 21, 22, 102
Apartados “A” y “B”, y 133, en su aspecto de derecho Penitenciario, en ellos se
encuentran los fundamentos legales del sistema de procuración e impartición de
justicia en nuestro país.

Éstas normas jurídicas, se relacionan con los Instrumentos de Derecho


Internacional en materia de Derechos Humanos de las personas privadas de su
libertad y permean su contenido a disposiciones secundarias como la Ley de
Ejecución de Sanciones Penales y Reinserción Social para el Distrito Federal, por
lo cual contemplamos como áreas del conocimiento, el Derecho Constitucional y
el Derecho Comparado, y del Derecho Penal y la Penología; como conjunto de
disposiciones jurídicas que regulan la problemática en cuestión, y como disciplina
jurídica encargada del estudio que realizamos.

Es procedente que analicemos el contenido de lo que exponemos a la luz


del conocimiento de la Filosofía del Derecho, la Doctrina de la Escuela Garantista
y del Formalismo Jurídico Contemporáneo —Ius Positivismo—, toda vez que son
el marco teórico que dará sustento y forma a la problemática que abordamos.

Con este trabajo se pretende reflexionar relacionando dos categorías, por


un lado, el análisis del incremento de penas; mecanismo que el Estado utiliza —a
través de la política criminal—, como instrumento para retornar el control del
orden y la paz pública, y por el otro, el análisis discursivo de la Readaptación, hoy
Reinserción social; a través la problemática que encierra el sistema penitenciario
reflejado en las experiencias de vida de las personas privadas de la libertad al
interior de la Penitenciaria del Distrito Federal.

De ahí que sea necesario conocer cómo surge la idea de la pena —como
medida de aflicción al ser humano—; haciendo referencia a su evolución y
situación actual, para de este modo, plantear sobre el análisis de la reforma al
7

sistema de justicia y seguridad pública que se implementó en 2008, una reflexión


de la ley sustantiva; La Ley de Ejecución de Sanciones Penales y de Reinserción
Social para el Distrito Federal, en relación al estado actual que guarda el sistema
penitenciario, en este caso, respecto de los beneficios penitenciarios de las
personas privadas de libertad que se encuentran cumpliendo un tratamiento
técnico Progresivo e individualizado, tal como lo establece la ley de la materia.

C) Justificación

La Penitenciaria del Distrito Federal alberga los sentenciados con las penas de
prisión más elevadas en el Distrito Federal.

Al preguntarnos cuál es el tratamiento al que están asistiendo y qué


beneficios se les otorga, encontramos que por virtud de nuestra Carta Magna, el
derecho a la reinserción social de todo sentenciado, se encuentra consagrada
como una Garantía Individual, hoy Derecho Humano, qué sucede entonces en el
entorno donde se realiza la reinserción social de un sentenciado. En efecto, la
Penitenciaria del Distrito Federal alberga a sentenciados que pasaran más de 30
años en prisión.

Durante el tiempo que hemos experimentado la vida en prisión como


estudiantes universitarios, nos planteamos la interrogante de cuál era el fin de la
pena, a través de qué se establecía y cómo se vivía de forma cotidiana una
sentencia excesiva, es decir, cuál era el sentido que le atribuían a su vida las
personas en esta situación, por lo que nos dimos a la tarea de investigar la
relación existente entre un sistema que proporciona un tratamiento técnico
progresivo para reinsertar al individuo a la sociedad y un mundo carcelario que
está plagado de paradojas.
8

a) - Objetivo General.

Con este trabajo se pretende reflexionar acerca del incremento de penas que el
Estado utiliza como instrumento para retornar el control del orden y la paz pública,
para contrastarlo con la realidad que se vive en las cárceles capitalinas.
Con el desarrollo del presente trabajo, los beneficios de carácter jurídico
serían en primer término, el análisis del incremento de penas en relación con el
fenómeno del incremento delictivo que actualmente vive nuestro país, y en
segundo, el análisis jurídico normativo del tratamiento de reinserción social actual,
con el propósito de proponer medidas de solución por medio de reformas a los
ordenamientos jurídicos reguladores al respecto.

b) Objetivo específico

Consideramos que las leyes respectivas, se crearon con el fin de combatir las
conductas delictivas a través de la pena de privación de libertad en prisión, y el
tratamiento de Readaptación o Reinserción Social respectivo. Sin embargo, tal
propósito, debido a los altos niveles de criminalidad, reincidencia delictiva,
hacinamiento en las cárceles, ha superado la capacidad del Estado para hacer
frente a esta problemática.
Por ello, creemos que, para erradicar esta situación tiene que existir una
transformación del sistema penitenciario en cuanto a la ejecución de penas, así
como del “Tratamiento Técnico Progresivo” al individuo en prisión, para que éste
no sólo sea colocado en posición de transgredir nuevamente el orden jurídico
penal, sino además para que la vida en prisión sea acorde a las condiciones
mínimas de dignidad que permitan en el sentenciado una orientación positiva para
generar una transformación sustancial de vida durante el tiempo que este sujeto a
la pena de prisión corporal. Consideramos que el sistema penitenciario, es el
lugar donde cabrían las primeras reformas legislativas para transformar nuestra
ciudad en torno al fenómeno delictivo.
9

Se plantea como objetivo específico, analizar la Ley de Ejecución de


Sanciones Penales y de Reinserción Social para el Distrito Federal, a fin de que
mediante el análisis de éste proyecto a la luz de lo que consagran los
Instrumentos Internacionales en Derechos Humanos de las personas privadas de
su libertad, se realicen las observaciones de carácter jurídico respecto del
tratamiento de Reinserción Social; se establezca certidumbre jurídica respecto
de los beneficios penitenciarios de libertad y por ende se haga más eficiente,
sencillo y expedito el acceso a la Justicia en nuestro país.

D) Contenidos y relación con otras disciplinas

1. Derecho penal, por ser una rama jurídica que establece los tipos
penales y su correspondiente sanción, entendiéndose este como el
conjunto de disposiciones que establecen los diferentes tipos de delitos
que el hombre con su actuar o conducta los vulnera o los transgrede y
ocasiona el inicio del proceso penal.
2. Derecho Procesal penal, por ser la disciplina jurídica que desenvuelve
a través de sus disposiciones los procedimientos por los cuales se llega
a la sentencia que contiene la sanción penal. Entendiéndose este como
la maquinaria que se desarrolla dentro del proceso penal para
demostrar la culpabilidad del sujeto que violó la ley penal o su
inocencia, para que de tal manera el juez individualice la pena a través
de la sentencia.
3. Derecho Administrativo, por ser la rama jurídica que participa en la
ejecución y parte del procedimiento que afecta la esfera de los
particulares en el ámbito de la irreprochabilidad social y que es
susceptible de revocarse a través de los procedimientos judiciales
correspondientes. Se entiende en materia penal y penitenciaria como la
serie de actividades desarrolladas por las autoridades encargadas de y
ejecutar las penas impuestas por el juez.
4. Derecho Penitenciario, por ser el conjunto de normas jurídicas que
regulan la ejecución de las penas privativas de la libertad y se encarga
10

de la aplicación del tratamiento técnico progresivo, para que través de


este se demuestre el cambio conductual, forma de pensar, así como
para estudiar a fondo los antecedentes psico-sociales, familiares y socio
económicos relativos.
E) Planteamiento del problema

El planteamiento del presente trabajo, puede resumirse en las siguientes


interrogantes.

I) ¿Serán las penas de prisión excesivas congruentes con el fin que


persigue la Reinserción social?

II) ¿Será posible mejorar cualitativamente desde el punto de vista


jurídico y operativo la actual situación del Sistema Penitenciario?

III) ¿En qué forma se podrían aplicar penas que garanticen el respeto
de los Derechos Fundamentales, ahora Humanos y cumplan con el objeto
de la Reinserción Social?

IV) ¿Será importante o necesario que se enfoque el combate al crimen


desde un punto de vista operativo, dando prioridad como en la actualidad al
incremento de penas por encima de las tareas de prevención del delito?

F) Hipótesis de trabajo

Como una orientación general para reforzar la dirección que tiene que seguir esta
investigación, donde la hipótesis proporcionan variables, aquí usamos las
Categorías que hemos pre-establecido en torno al fenómeno que abordamos —
únicamente como eje guía—; a) En torno a la Reinserción social; b) El Estado de
Derecho; c) La Política Criminal; d) El fenómeno carcelario y por ende, e) La
certidumbre jurídica de los reclusos. Todo ello se interpretara con las
11

descripciones de los valores, costumbres, normativas, lenguajes, sistemas


simbólicos, actitudes y comportamientos reales de la gente 1.

G) Delimitación del trabajo

Para delimitar el presente trabajo se tomaran en consideración los siguientes


parámetros:

• Delimitación espacial: La presente investigación se circunscribe en el


Distrito Federal. Particularmente al interior de la Penitenciaria del
Distrito Federal por ser el lugar donde se encuentra los sentenciados
con las penas privativas de libertad más extensas dentro del Sistema
Penitenciario del Distrito Federal.
• Delimitación temporal: Los pormenores generales de esta
problemática se abocan desde el año de 2006, año en que se empieza
a esbozar la Reforma al Sistema de Seguridad y Justicia de 2008.
Analiza los sucesos que han surgido con la creación de la Reforma
Constitucional al Sistema de Administración y Justicia Penal,
planteando a través del análisis de la Ley de Ejecución de Sanciones
Penales y Reinserción Social Para el Distrito Federal del 17 de junio de
2011, el contexto general del sistema penitenciario que regirá a partir
del día 17 de junio de 2016, en que se implementará en nuestro país el
nuevo sistema principalmente procesal penal.

1
Gregorio Rodríguez Gómez, Et al: Metodología de la Investigación Cualitativa, 1996. Pp. 72 y Ss.
Al referirnos a una investigación cualitativa, es perfectamente lícito NO USAR hipótesis para
realizar una investigación cualitativa. ¿Por qué no a la hipótesis? Recordemos que la Hi. —
propuestas hipotéticas de causa y efecto—, en una investigación cuantitativa nos da las variables,
las que por medio de un proceso de definiciones —conceptual y operacional—, se convierte en
datos perceptibles por los sentidos; es decir, datos contables, pesables o medibles, —ésta es la
forma de investigación del paradigma positivista, que no acepta los datos de sentido del sentido
que tienen los fenómenos en la conciencia de la gente—. En cambio en la investigación cualitativa
—que pertenece al paradigma hermenéutico—, lo que busca el investigador es revelar los datos
de sentido, es decir, del significado que tienen los fenómenos investigados en la mente de la
gente. Estos datos son subjetivos, no se pueden pesar, medir ni contar, así que la hipótesis aquí
no tiene sentido como una herramienta orientadora de la precisión matemática.
12

• Delimitación del orden Jurídico: En este caso es la Constitución


Política de los Estados Unidos Mexicanos y el conjunto de normatividad
se relaciona con los Instrumentos de Derecho Internacional, entre los
más importantes:
 La Declaración Universal de los Derechos Humanos
 La Convención Americana de los Derechos Humanos (Pacto de San
José)
 El Pacto Internacional de los Derechos Civiles y Políticos (PIDCyP)
 El Conjunto de Principios para la Protección de todas las Personas
sometidas a cualquier forma de Detención o Prisión
 Consulta sobre el Proyecto de Principios y de Buenas Prácticas
sobre la Protección de las Personas Privadas de la Libertad en las
Américas.

Es importante aclarar que este trabajo de investigación no toma en


consideración las medidas de seguridad, ni las penas impuestas a los
adolescentes.

• Delimitación estructural: partimos del estado actual de organización


institucional de la Penitenciaria del Distrito Federal, para conocer su
funcionalidad y señalar razonamientos lógico-jurídicos en el ámbito
penitenciario y de política criminal del objeto de estudio.

H) Métodos utilizados
En el presente trabajo se planea usar los siguientes métodos:

• Cualitativo. En la modalidad de investigación participativa; tiene como


característica común referirse a sucesos complejos que tratan de ser
descritos en su totalidad, en su medio natural, es decir, no hay una
abstracción de propiedades o variables para analizarlas mediante
técnicas estadísticas apropiadas para su descripción y la determinación
13

de correlaciones, sino más bien estudia la realidad en su contexto


natural, intentando sacar sentido de interpretar los fenómenos de
acuerdo con los significados que tienen para las personas implicadas 2.

En este sentido, el problema de investigación se define, en toda su


extensión, sólo tras haber completado uno o varios ciclos de preguntas,
respuestas y análisis de esas respuestas, en otras palabras, lo que
ofrece no es una explicación parcial a un problema –como el modo que
presenta un determinado conjunto de variables que condicionan la
forma en que se nos muestra otro conjunto de variables–, sino una
comprensión global del mismo” 3.

Además como métodos complementarios que dan apoyo y


estructura a la presente investigación, abordamos el análisis a
profundidad del fenómeno apoyándonos del método:

• Inductivo. En virtud de que se presenta en el primer capítulo el


protocolo de investigación, la interpretación del fenómeno carcelario, a
fin de que sirva como soporte del presente trabajo.

• Deductivo. Para estudiar las condiciones generales de las


disposiciones Constitucionales, las Leyes Sustantivas, y los Tratados
Internacionales.

• Histórico. Para conocer los antecedentes, hechos históricos de las


penas y del Sistema Penitenciario a fin de señalar su evolución,
situación actual y prospectiva.

2
Gregorio Rodríguez Gómez y otros: Metodología de la investigación cualitativa: 1996: Pp. 72. La
investigación cualitativa implica la utilización y recogida de una gran variedad de materiales que
describen la rutina y las situaciones problemáticas y los significados en la vida de las personas.
3
Gregorio Rodríguez Gómez y otros, Metodología de la Investigación Cualitativa, 1996: Pp. 101.
14

• Técnico-Jurídico. Consistirá en el análisis de los Instrumentos


Internaciones aplicables al objeto de estudio en lo conducente para que
sirva como marco de referencia a la legislación de la materia local.

• La Exegesis. Relativo a elaborar las interpretaciones y comentarios de


la legislación específica relacionada al tema de estudio

• Analítico. Ya que se analizaran y comentaran las diferentes


disposiciones legales relativas a la aplicación de penas.

I.- Técnicas de investigación

En el presente trabajo de investigación, se inicia con la búsqueda de lo más eficaz


para nuestro propósito: a) las posibilidades del investigador, b) los requerimientos
de la investigación, y c) las necesidades a las cuales se destina la investigación

Toda vez que la investigación cualitativa es plural; ofrece amplitud de


criterios a lo largo de todo el proceso de investigación —no hay “recetas” fijas
como en la investigación cuantitativa—, evaluamos como emprenderla, para ello
decidimos apoyarnos en las siguientes técnicas:

• La Revisión Documental:

En la construcción de antecedentes, la revisión de estudios e investigaciones


anteriores, permitió contrastar la información recolectada con otras estrategias
para la formulación del marco teórico y como técnica de recolección, nos permitió
rastrear, ubicar, inventariar, seleccionar, consultar e interpretar las fuentes y los
documentos funcionando como verificadores que soportan la información.

b) Se realizó una síntesis hemerográfica de publicaciones periódicas


realizadas en diversos periódicos de circulación entre el año de 2006 y el año de
2014, para contextualizar la percepción social de la problemática. Estas fuentes
15

periodísticas, constituyeron una valiosa aportación al conocimiento que la prensa


mexicana de esta época, tiene respecto del fenómeno penitenciario 4.

Estos datos hemerográficos, no requirieron conocimientos específicos, ni


tratamientos especiales, no obstante la prensa —como genéricamente se conoce
a estos productos—, tuvieron un valor fundamental; nos sirvieron positivamente
para reforzar el sentimiento de pertenencia de la sociedad, es decir, nos comunicó
qué hacen, qué sienten y qué piensa la nación. En síntesis, estas nos permitió
conocer en forma paralela el desarrollo de la conciencia nacional y a la
sensibilización frente al mundo carcelario, por lo que constituyó un indicador
privilegiado para el análisis del fenómeno.

• Ventajas en el uso de la revisión documental

Al tener el carácter de periódico, el investigador no requiero producir el material,


nuestra tarea fue ubicarlo, recopilarlo, seleccionarlo y por supuesto, analizarlo. En
este caso resultó especial, porque la información se apegó y contextualizo con los

4
Los documentos analizados se reunieron paulatinamente —a partir del año de 2007 cuando aún
estudiantes de la carrera—, y se fue sintetizando su contenido, toda vez que este era muy variado
y por tanto preciso de ser analizado para separar lo necesario de lo que entraña al objeto de
estudio en torno a los sucesos del momento respecto de la problemática. Se realizó una selección
aleatoria de los elementos más importantes en torno al objeto de estudio, dada su importancia los
más relevantes fueron integrados al cuerpo de la presente investigación como anexo en el
apartado final. Estos diarios contribuyeron incluso a conocer más de la problemática cuando sus
contenidos se diversificaban y por qué no cuando se trivializan algunos temas que parecieran muy
obvios para la sociedad.
Se convirtieron en factores de integración para acercarnos a la cárcel desde otra visión que es
propiamente participar en el conocimiento que la sociedad tiene de los acontecimientos y de los
problemas de las publicaciones periódicas así también respecto del papel que juega la misma en
la política de desarrollo, en la institucionalización de las oposiciones y de las luchas políticas.
Habrá quien opine que la prensa atomiza los hechos, que mezcla lo importante con lo irrelevante o
que la subjetividad e intereses que representa desvirtúan los acontecimientos, no obstante,
consideramos que igual cosa podría decirse de cualquiera de las otras fuentes empleadas en una
investigación. Sin duda, la reconstrucción histórica a partir de la prensa fue una tarea ardua y
compleja, en la que parecía muy fácil perdernos por la información tan diversificada que teníamos
en las manos, incluso, notas aparentemente monotemáticas, empero la síntesis del presente
trabajo de investigación ameritó ser tratada -como en sentido estricto lo exige cualquier fuente-
con rigor y sistematicidad.
16

propósitos planteados, por tanto, su uso, e interpretabilidad múltiple y cambiante


del material documental, no se alejó de la problemática que se aborda, por el
contrario, con el contexto y el cambio de los tiempos, la interpretación de la
cultura carcelaria, no se distancio, es decir, la distancia que separa al autor del
lector no se amplío, sino que facilito la posibilidad de interpretaciones variadas.
Para la recolección de la información documental se utilizaron fichas
documentales, bajo el esquema: Autor, título de la nota, síntesis, fecha y pie de
página, y:

• La observación.

Planteamos la observación como estrategia de investigación cualitativa para la


construcción de conocimiento acerca de la realidad física, social y cultural, porque
ésta permitió pasar de una perspectiva externalista —realidad que se mira
solamente en su dimensión fenoménica o de apariencia—, hacia un plano
analítico y comprensivo.
En el espacio de la realidad social y cultural, implicó desenmarañar la red
oculta de relaciones que subyacen en las acciones y situaciones humanas
desarrolladas en prisión.
En un principio esta observación fue selectiva, porque buscó situar un foco
de observación para no quedar reducida a una mera colección de eventos
inconexos, que a la postre no iluminara el proceso de construcción de
conocimiento en sus acepciones comprensiva y explicativa.
Decidimos utilizar este método para poder acceder a información donde
otras estrategias de recolección de información son inaplicables o de difícil
acceso.
Se planteó como un ejercicio de investigación lento, pues a primera vista
no se observan los elementos esenciales del fenómeno, por lo que fue necesario
permanecer tiempo para que ellos surjan 5.

5
Aristizabal Botero, Carlos Andrés: Metodología de la Investigación: Fundación Universitaria Luis
Amigo: Colombia: 2008: Pp. 75.
17

Esta investigación no se realizó de manera encubierta; sin que una


persona, grupo o comunidad conozca. La situación que vivimos como estudiantes
universitarios en reclusión, nos ha otorgado una posición crítica de investigador —
sin ser observado—, que registra el comportamiento de los demás personas en
igualdad de condición.
Si bien es cierto que la observación se realiza, cuando el investigador
decide hacerse parte del grupo o la población, evitando que el grupo conozca sus
aspiraciones cognitivas, el caso nuestro es fortuito, toda vez que estamos
implicados dentro de la problemática.
Es importante señalar que si bien este enfoque pudiese considerarse duro
y carente de objetividad, esto se vio beneficiado por la subjetividad y el
alineamiento a la técnica, lo cual favoreció el conocimiento sobre las vivencias de
éste grupo social en reclusión.
Para evitar correr el riesgo de confundirnos en un grado muy alto con la
población objeto de estudio, y que se pierdan de vista los objetivos que orientan la
observación y la objetividad que pretende cualquier proceso investigativo, la
acción participante, nos mantuvo conscientes de los objetivos que persigue la
investigación.
Vivimos con el grupo de personas que se estudian, conocemos su lenguaje
y sus formas de vida a través de una intensa interacción de la vida cotidiana en
prisión; ello significó que conversamos con la gente, trabajamos con ella,
estuvimos presente en tantas situaciones; aprendiendo a conocerlos tanto como
se pudiera; escuela, trabajo, terapias, celdas, deportes, ocios, etc.
Para desarrollar la investigación fue necesario tener capacidad de
interacción con los diferentes grupos de diversos dormitorios; vencimos ciertos
obstáculos como el rechazo inconsciente a formalidades como lo son las
entrevistas oficiales. Por ejemplo, el trabajo con los grupos sociales de los
diversos módulos de alta seguridad en relación a los dormitorios de población
general, encontramos limitaciones que influyeron negativamente, ya que el
contacto con la comunidad penitenciaria en ocasiones fue hostil o de rechazo.
18

Por lo que fue necesario preparar el acceso al grupo o dormitorio, —trabajo


de campo—. Entrar en los dormitorios dependió de la accesibilidad, nivel de
conocimiento que teníamos del grupo con el que queríamos participar y del grado
de participación que pudimos desarrollar, observando.
En muchas ocasiones, para poder acceder al campo fue necesario
establecer algún contacto que permitiera al investigador ingresar al escenario,
estas personas les denominamos “informantes-clave”. Para un buen ingreso al
campo fue necesario buscar individuos que por su posición jerárquica, pudieran
brindar “salvoconducto”; ya que paulatinamente nos presentaban a otras personas
y éstas se convirtieron en aliados en el proceso de observación.
A pesar de que existen diversas formas de registrar la observación, como
la fotografía, el video, la cinta magnetofónica, dadas las circunstancias, decidimos
que la forma más practica fue llevar un registro de observación, —además de ser
la más segura— sería la escrita 6. Para ello, nos propusimos agudizar la mirada,
ejercitar la memoria: ser ágil para tomar notas que posteriormente se deberán
ampliar.

• La entrevista

La entrevista, nos permitió ir corrigiendo sobre la marcha o previniendo ciertos


errores, además aseguró la validez de las respuestas, mediante aclaraciones,
replanteamiento de las preguntas, etc. Con ella, se pretendió acceder a las
percepciones, las actitudes y las opiniones, que no pudieron inferirse de la
observación 7.

6
Aristizabal Botero, Carlos Andrés: Metodología de la Investigación: Fundación Universitaria Luis
Amigo: Colombia: 2008: Pp. 79. El instrumento que se utilizó fue un diario o cuaderno de campo;
éste documento posee un sentido íntimo, que implico descripción de los acontecimientos y se
basó en la observación de la realidad directamente y el proceso de participación. Acercándonos a
los informantes, se mantuvo como eje manipulación de datos y generación de preguntas
constantes. Así mismo, constituyo una herramienta que posteriormente se convirtió en una fuente
de recolección de datos que registró información en tiempo y espacio; se registró fachadamente,
se registró secuencialmente y la estrategia que se utilizó para la escritura del texto es en forma de
crónica.
7
La entrevista es una conversación entre dos personas por lo menos, en la cual uno es el
entrevistador y otro u otros son los entrevistados; estas personas dialogan con arreglo a ciertos
19

En el diálogo que se generó, se dieron esquemas interpretativos que


posibilitaron a los participantes una forma de interactuar propia, donde se puso en
juego sus condiciones, dando pie a un espacio en el que se generaron
condiciones para la búsqueda de significado.
Desde el punto de vista metodológico la entrevista se dio como un proceso
de cooperación entre los participantes del diálogo, donde se implementaron
estrategias que motivaron a la narración, a recordar eventos que podían ser
contados y a expresar las ideas que se tienen en torno al tema tratado, dicha
condición aportó, una red de significados que posibilitaron la construcción de
sentido en su desarrollo.
Estas entrevistas se convirtieron para el entrevistador en el espacio para
acceder a la vivencia y experiencia del otro con quien dialoga, lo que no solo
permitió el acceso e interacción con un nuevo espacio de conocimiento, sino que
nos permitió acceder a nuevas relaciones sociales que fueron construidas por el
entrevistado en el momento de la entrevista.
En este sentido la entrevista presupuso, la posibilidad de interacción verbal
dentro de un proceso de acción recíproca; como técnica de recopilación fue desde
la interrogación estandarizada hasta la conversación libre, aun cuando en ambos
casos se recurrió a una guía, esta fue solo un formulario o un esquema de
cuestiones que oriento la conversación. Planteándose específicamente
Esta forma de entrevista se realizó partiendo de un formulario previamente
preparado y estrictamente normalizado, a través de una lista de preguntas
establecidas con anterioridad, se planteó siempre en el mismo orden y se formuló
con los mismos términos y en el cuestionario se anotaron las respuestas de forma
textual. Dentro del esquema se pretendió conocer la percepción de la
problemática, fundamentalmente en los niveles normativos y personales.

esquemas o pautas acerca de un problema o cuestión determinada, teniendo un propósito


profesional, la búsqueda de los sentidos y significados del entrevistando frente a lo que se le
pregunta.
20

J.- Introducción

El crimen es una de las preocupaciones más urgentes que enfrenta nuestra


ciudad. Dentro de las áreas problemáticas se encuentra principalmente la
interrogante de cómo reducir las elevadas tasas de delitos, especialmente en los
centros urbanos como lo es el caso del Distrito Federal.

En nuestro país, el acto de procedimiento o de administración de la


ejecución de las penas – enmarcado por la aplicación del derecho- ha tendido a
convertirse en la parte más oscura del proceso penal, ya que sus consecuencias
–la imposición y la duración de las penas-, están abandonadas del dominio social
cotidiano.

Actualmente, la prisión, la reclusión, ocupa el lugar más importante en los


sistemas penales modernos debido a que el cuerpo se encuentra aquí -
encerrado- en situación de instrumento o de intermediario para intervenir sobre él,
para transformarlo; esta prendido de un sistema de coacción, de privaciones,
obligaciones y prohibiciones. Sin embargo, al intentar acercarnos a esta
problemática nos percatamos que el sistema de prevención, procuración y
administración de justicia mexicano, no contiene datos integrados que nos
permitieran ubicar su dimensión, tampoco cuenta con la estructura adecuada para
generar la transformación social de un “delincuente” en una persona funcional
“readaptada” que favorezca su “reinserción a la sociedad. Cómo enfrentar el
crimen, si no se cuenta con un registro real; no obstante el oficial (estadística) de
los datos sobre violencia, criminalidad y delincuencia; cómo hacerlo si los Centros
de Reinserción Social tienen al borde del colapso al sistema penitenciario.

El objeto de estudio de la presente investigación entraña el desafío y la


responsabilidad de cómo crear sensibilidad, consciencia jurídica y social de una
eficiente política preventiva de las conductas ilícitas, todas vez que el incremento
desmesurado de penas de prisión y el inoperante “tratamiento técnico progresivo”
de Reinserción, nos arroja indicios del colapso de un sistema penitenciario que se
encuentra desvinculado de la realidad social pues al interior de las cárceles, los
21

sentenciados enfrentan entre otros factores a la incertidumbre y el desaliento al


no existir proyectos de vida viables a futuro, además se encuentran ante la
ineficacia del respeto de sus derechos fundamentales en materia de Derechos
Humanos y la ausencia de creatividad al tachárseles como personas incorregibles
que carecen de derechos y que en síntesis merman sus potencialidades y
capacidades humanas de desarrollo.
22

La cárcel no es la institución donde se meten aquellas


personas “delincuentes” que han transgredido la ley para
transformarlos en nuevas personas —bonitas, amables,
sociables— que pueden ser alineadas a las normas sociales o
al seno familiar —si es que aún existe—. La cárcel es el
lugar donde habitan personas “presas” que viven llenas de
resentimientos y emociones negativas que cargan y van
aumentando con el paso de los años, haciendo de este
fenómeno, una bomba de tiempo que dadas las condiciones
del sistema penitenciario, puede estallar en cualquier
momento.

Miguel Ángel Cárdenas


23

CAPITULO I. Interpretación del fenómeno.

1.1 De la Crisis Penitenciaria; la realidad de la Reinserción Social en


México

El sistema de procuración y administración de justicia mexicano, se ha


caracterizado históricamente, por lo menos de la segunda mitad del siglo XX a la
fecha, por adolecer de una serie de dificultades estructurales y orgánicas que se
han convertido en verdaderos problemas de seguridad nacional.

Si bien es cierto que el ámbito penitenciario en nuestro país es muy joven


si tomamos como partida la década de los setenta (época en la que fenece la
historia negra del llamado Palacio Negro de Lecumbérri y surgen los reclusorios
preventivos que hoy prevalecen) 8, lo es aún más el análisis argumentativo de la
Reinserción Social en el modo de proceder de la aplicación de penas de prisión
que se exceden o salen de las reglas jurídicas en un ámbito real social.

Durante poco más de 30 años, el sistema Penitenciario ha sido testigo del


surgimiento de la diversidad de problemas jurídicos; primero con el desarrollo del
paradigma de la readaptación social surgido en un sistema obsoleto — el sistema
inquisitivo—, después en los albores de otro que obedece a una Reforma
“integral” al Sistema de Justicia, la Reinserción Social. Ésta última anclada en la
apología de un sistema de corte garantista, acusatorio adversarial y oral como
una Garantía individual consagrada en la Carta Magna.

8
Andrés Martínez, G. Miguel: El Crimen Organizado en México; evolución y situación actual de la
delincuencia. Flores Editor y Distribuidor S.A., de C.V. México. 2006. Pp. 9 y Ss. Efectivamente, el
surgimiento de la Cárcel Preventiva en la Ciudad de México inicia con Lecumbérri —prisión que
adopto el denominado sistema panóptico o radial— inaugurado durante la época del Porfiriato, fue
albergue de delincuentes sentenciados y procesados. Lecumbérri funciono hasta 1976, año en
que inicio funciones la Penitenciaria del Distrito Federal de Santa Martha Acatitla. Siendo ésta, la
única penitenciaria que seguiría en funciones pues en 1976, con el cierre de la prisión de
Lecumbérri surgirían los Reclusorios Preventivos: Norte, Oriente y Sur que Prevalecen hasta la
actualidad.
24

Sin embargo, como una problemática aceptada a todas luces, la Crisis


Penitenciaria parece no tener remedio, su problemática se manifiesta
esencialmente entre otros factores por la sobrepoblación, reincidencia delictiva y
la corrupción de un sistema que subsiste del viejo sistema de impartición de
Justicia Penal.

Hemos podido observar que el entorno que se vive al interior de los


penales capitalinos es el idóneo para que se dé un mínimo de condiciones de
dignidad y subsistencia, así como la plena observancia de los derechos de los
presos. Ello es así, debido a que proliferan en la mayoría de los centros, el
hacinamiento, las condiciones infrahumanas de vida, así como la corrupción que
hace permisible que las mafias de diversa índole comercialicen drogas, o emerjan
diversos grupos de poder con suficiente capacidad organizativa y delincuencial.

En este contexto, la ejecución de las penas, está dada por la


discrecionalidad de las autoridades: A través de un cuestionado “tratamiento”, de
carencia de jueces de ejecución imparciales, de ordenamientos jurídicos claros y
sencillos, todo ello favorece su desigual actuar.

A partir de la entrada en vigor de los Jueces de Ejecución de Sentencias en


el Distrito Federal, los beneficios de libertad anticipada han pasado de ser una
facultad discrecional de las autoridades administrativas a ser un escamoteo
burocrático de “línea política” que impide la certidumbre jurídica.

Como una expresión de asentimiento de esta crisis penitenciaria y ante la


falta de soluciones para otorgar una efectiva Reinserción Social, el Estado
implementa de manera constante, estrategias de contención y retención en las
prisiones capitalinas, convirtiéndose esta realidad, en eufemismo de derecho 9 ya

9
De 1996 a 2004 las penas de cárcel impuestas a los autores de delitos del orden común tuvieron
un incremento del 48.2 por ciento al pasar de 2.6 años de prisión a 3.9 en promedio nacional. Las
entidades con mayores tasas de impunidad registraron aumentos aún más elevados, como
sucedió en el D.F., Estado de México, Guerrero y Morelos, donde el incremento porcentual en las
penas fue en ese lapso de 69.8, 67.8 y 61.2 por ciento respectivamente. www.icesi.org
25

que por una parte la sociedad contempla el desproporcionado incremento tanto de


penas como de delincuentes, mientras las miles de personas que conforman la
lumpen penitenciaria pasaran décadas de años en la cárcel sin alcanzar un
beneficio de libertad 10.

Ante el panorama desolador de las prisiones en el país, la Comisión


Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), ha presentado diversos diagnósticos
nacionales en materia de supervisión penitenciaria, siendo significativa el del año
de 2006. En el contexto de la Reforma integral al Sistema de Justicia y seguridad
que se aprobara en 2008. José Luis Soberanes, presidente del organismo, urgió
al gobierno a que se llevara a cabo una reforma integral, que verdaderamente
fuese de Readaptación Social y no que solo proponga solucionar el problema con
el incremento de las penas.

El Ombudsman nacional consideró que “hay que combatir las causas de


fondo, no solo proponiendo más años de cárcel… por ejemplo como se hizo con
el delito de secuestro: si no se combate con eficacia el delito, no habrá
resultados” 11.

En una ulterior postura, según revela el Diagnostico Nacional de Supervisión


Penitenciaria 2010: “las cárceles capitalinas reprobaron por cuarta ocasión esta
evaluación con 5.34, según el estudio los penales de la capital ocupan el lugar
número 27 de 32.”

10
Estadísticas del Crimen a nivel Mundial: En América Latina (2006), Brasil es el país con mayor
población penitenciaria con 194 074 reos, le sigue México con 144, 261 —no obstante México
tiene menos de la mitad de población que Brasil—, Colombia tiene 57, 068; Argentina 38, 604;
Chile 30, 852 en Chile, Perú 27 452, Venezuela 23 ,147 y República Dominicana 14 ,188 En
Honduras hay 10 938 presos; 8 169 en Guatemala, 8, 526 en Costa Rica, 8 520 en Ecuador, 8 517
en Panamá, 7 198 en Nicaragua, 6 894 en El Salvador, 6198 en Uruguay, 4 088 en Paraguay, 3
694 en Haití, 1097 en Belice. en http://www.geocites.com.

11
José Luis Soberanes, presidente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, al presentar
el Diagnostico Nacional de Supervisión Penitenciaria 2006, asevero que “el promedio nacional de
las cárceles del País están reprobadas con 5.92 sobre la base de 10, en el respeto a las Garantías
de los detenidos”. Ballinas, Víctor. Los penales del País reprobados en el respeto a los Derechos
Humanos: CNDH. En la Jornada. Sección Política. Jueves 21 de diciembre de 2006. Pp. 21
26

El diagnostico valora los derechos relacionados con la situación jurídica,


tener una estancia digna y segura, la seguridad física y moral de los internos, el
desarrollo de actividades productivas y educativas, la vinculación social, el
mantenimiento del orden, la aplicación de sanciones y la atención de grupos
especiales. Además la sobrepoblación es del 73%, no hay higiene ni se da
mantenimiento a los espacios de segregación. En síntesis, se asegura que los
penales del D.F., son un foco rojo por el hacinamiento, el autogobierno y los
cobros indebidos 12.

En nuestro país y de manera particular en el Distrito Federal, el


hacinamiento tiene colapsado el sistema penitenciario. La sobrepoblación en las
cárceles de ninguna manera favorece el fin que persigue el artículo 18 de la
Constitución Política para reinsertar socialmente a una persona 13.

Hacia 2011 el riesgo en las cárceles capitalinas comenzó a ser más


evidente pues el Distrito Federal tenía la sobrepoblación más grande del país, con
más de 40 mil internos de los cuales el 70% son adictos 14.

12
Comisión Nacional de Derechos Humanos. “Gobiernan Reos penales en el D.F.” en Reforma,
Jueves 14 de abril de 2011. Ciudad p.5.

13
Artículo 18. Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos: “Sólo por delito que
merezca pena privativa de libertad habrá lugar a prisión preventiva. El sitio de ésta será distinto del
que se destinare para la extinción de las penas y estarán completamente separados. El sistema
penitenciario se organizará sobre la base del trabajo, la capacitación para el mismo, la educación,
la salud y el deporte como medios para lograr la reinserción del sentenciado a la sociedad y
procurar que no vuelva a delinquir, observando los beneficios que para él prevé la ley”: Capítulo
cuarto del tratamiento de los sentenciados internos: Ley de Ejecución de Sanciones
Penales Y Reinserción Social para el D.F., (17-jun-2011), Artículo 85. Sistema de Reinserción
Social para el Distrito Federal: El Sistema de Reinserción Social tendrá carácter progresivo y
técnico, la progresividad del régimen penitenciario consistirá en un proceso gradual y flexible que
posibilite al sentenciado, por su propio esfuerzo, avanzar paulatinamente hacia la recuperación de
su libertad, el cual estará acompañado por el seguimiento de los profesionistas técnicos de la
autoridad penitenciaria y constará de cuatro periodos: I. Estudio y diagnóstico; II. Ubicación; III.
Tratamiento; y IV. Reincorporación Social.

14
En marzo de 2011 la población penitenciaria del Distrito Federal ascendía a poco más de 40 mil
internos
27

Si bien es cierto que conforme a las disposiciones jurídicas


constitucionales, de derechos humanos y locales, el proceso de Reinserción
Social (antes Readaptación) de las personas privadas de la libertad se basa en el
trabajo, la capacitación para el mismo, la educación, la salud y el deporte. Lo
cierto es que en realidad, el beneficio de libertad, está en función de la sanción
impuesta, es decir, el beneficio de libertad, establece los periodos legales que ha
de permanecer en tratamiento quien cumple una pena de prisión antes de poder
acceder a un beneficio.

Luego entonces, al existir un número mayor de internos, al que


humanamente se puede asistir, ello se traduce en un problema, que da origen a la
crisis del sistema penitenciario, pues al encontrarse recluidas tantas personas,
una bomba de violencia amenaza constantemente con estallar ante el creciente
aumento de la población, sin que sea óbice mencionar que también una condición
para vivir en esta situación, se convierte en una forma cruel, inhumana y
degradante de vivir.

Esta realidad explica por qué no da resultado el sistema de reinserción


social, porque en estos centros de contención no operan de facto en el
tratamiento técnico individualizado. Es incuestionable que el encierro para un ser
humano, es algo antinatural, el hombre por naturaleza necesita libertad, espacio
para desarrollarse. Sin soslayar que las personas que están en prisión es porque
fueron señaladas como responsables jurídicamente de la realización de un delito,
las condiciones indignas a las que se les obliga a vivir son antinaturales.

La interrogante que nos arroja esta situación plantea un cuestionamiento


¿por qué se da el incremento de las penas de prisión para combatir el crimen, si
las cárceles no son capaces de dar un tratamiento adecuado que favorezca la
Reinserción Social?
28

1.2 Crisis de la razón jurídica; inadecuación del Estado de derecho

Desgraciadamente la sobrepoblación no es el problema de fondo, es un problema


grave si, pero el meollo del asunto no se encuentra dentro de las cárceles, sino
justamente fuera de ellas.

La problemática que abordamos en el presente trabajo de investigación ha


permitido evidenciar que la Crisis Penitenciaria que se vive al interior del país, no
es un fenómeno aislado de la realidad que a nivel global se vive en el ámbito
jurídico.

Luigi Ferrajoli, uno de los teóricos más destacados de la cultura Garantista,


refiere que “estamos asistiendo incluso en los países de democracia más
avanzada a una crisis profunda y creciente del Derecho”, ello es debido a que el
gigantesco sistema de globalización que envuelve la economía, la política, la
administración pública, se ha expresado en una manifiesta inadecuación del
Estado 15

El autor distingue esta crisis que cada día se incrementa, en tres aspectos:

(1) El proceso de integración mundial –Globalización- ha desplazado fuera los


confines de nuestro Estado Nación y como consecuencia de ello, los centros de
decisión reservados para su soberanía han cambiado de lugar y ello ha debilitado
el Constitucionalismo y alterado el sistema de fuentes: productivas, económicas,
militares, etc.

(2) Existe una inadecuación estructural de las formas del Estado de derecho a las
funciones del Estado social, toda vez que las primeras se manifiestan en una
inflación legislativa provocada por presiones de los intereses sectoriales
corporativistas y un incremento de producción de leyes-acto que se refleja en un
proceso de desarrollo de legislación fragmentaria bajo el signo de la emergencia y

15
Ferrajoli, Luigi. Derechos y Garantías, la ley del más débil. Editorial Trota. México. Pp. 15
29

la excepción, como los son las estrategias de combatir el crimen y la delincuencia


estableciendo penas más severas.

(3) Impera una crisis de la legalidad que se manifiesta en la progresiva


degradación de la reglas del juego institucional y del conjunto de límites y vínculos
del ejercicio del poder dando como resultado una fenomenología del poder que se
refleja en la política, la administración pública, finanzas, la economía, etc. creando
un complejo sistema de corrupción.

Es evidente que vivimos una crisis de legalidad, porque el valor vinculante


de las reglas del Estado emitidas por los titulares de los poderes públicos, se ha
manifestado en una inflación legislativa (creación de normas) marcada por un
populismo punitivo 16 desvinculado de lo que en realidad el país necesita.

La política criminal planificada en función del crecimiento y obtención del


beneficio económico, ha sido en menoscabo de una política de integración social
al emprender acciones directas como lo es el incremento de penas.

En nuestro país la reforma al sistema de justicia que incluye el ámbito


penitenciario ha centrado su atención en el control social (imponiendo una política
criminal de exclusión a quien se ha puesto fuera del Pacto Social delinquiendo) 17.
¿Con ello se puede crear las condiciones para transformar a quien viola una
norma penal?

En nuestro País, el Poder Judicial Mexicano, no aparece ante la sociedad


como la institución garante de los derechos de los ciudadanos. El horizonte

16
Érika Hernández. “Urge Presidente Calderón a dar sí a cadena perpetua”, en el Metro, Viernes 8
de agosto de 2008. P. 6 Sección Seguridad. “Una mayor justicia exige que se castigue con mayor
severidad a quien atenta contra los más vulnerables, una verdadera justicia requiere que se
aplique todo el peso de la ley a aquellos cuya crueldad no conoce límites, porque no hay mayor
agravio para la sociedad que un delito impune”

17
Cancio Meliá, Manuel: Derecho penal del enemigo, editorial Civítas, Madrid, 2003. p. 18. Uno de
los elementos que caracteriza al “Derecho penal del enemigo” es “el adelantamiento de la
punibilidad”, con lo que la “perspectiva del ordenamiento jurídico-penal es prospectiva”, cuyo punto
de referencia es “el hecho futuro”
30

jurídico indispensable para el ordenamiento social, se desenvuelve en la práctica


con una administración de justicia donde la incertidumbre, es la única certeza. En
México no existe esa cara visible y política de los jueces, aun que cumplen ésta
última función. Su campo de experiencia parece manifestarse de manera
silenciosa en las sentencias. Estas en México, tampoco son de fácil acceso, como
tampoco lo son muchas fuentes para conocer un perfil detallado de los Jueces y
Magistrados construido no sólo a partir de datos cuantitativos 18.

Esta tradición estatista y autoritaria que se ha realizado históricamente, ha


impedido que en las políticas del Estado, se desarrolle una cultura garantista de la
protección de los Derechos Fundamentales de la sociedad, al grado de que las
prisiones solo son centros de retención y exclusión de personas privadas de la
libertad.

De acuerdo con Pavarini, la posición es radical como insana respecto a las


selecciones de política criminal, pues trae consigo severos daños como son la
reincidencia delictiva, el hacinamiento y la continua desadaptación del
sentenciado 19, y por ende quienes compurgan una sentencia excesiva, se les esta
confinando por decreto (sentencia judicial) a una vida en condiciones contrarias a
los derechos fundamentales que tiene todo ser humano sin importar la condición
en la que se encuentre.

El sistema penitenciario, reflejo de nuestro sistema de justicia, por virtud de


una norma penal aplicada a los sentenciados, crea sucesos especiales que
surgen paralelamente en la ejecución de una sentencia fuera de todo marco de
lógica racional, es decir, ¿qué sentido jurídico se puede atribuir a las condiciones
precarias de vida que se viven al interior de los centros de reinserción?, además ¿

18
Cuellar Vázquez, Angélica. La Justicia Sometida, análisis sociológico de una sentencia. Facultad
de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM. Porrúa. México. 2000. Pp. 13 y ss.

19
Massimo Pavarini, E tal. Seguridad Pública, tres puntos de vista convergentes. Ediciones
Coyoacán. México. 2009. Pp. 21 y Ss.
31

Dónde el discurso del Derecho, contrasta con su propósito, es decir, el sentido


para el cual fueron creadas estas instituciones, por qué seguir sosteniendo una
situación antijurídica a todas luces?

El tema ha declinado en una reflexión político-legislativa, social y


culturalmente abandonada y por el contrario, la política criminal y su
materialización a través del derecho penal, está marcada por un populismo
punitivo como consecuencia de la violencia que vive el país.

En el discurso jurídico, el referente obligado en nuestra cultura progresista,


deba ser nuestra Carta Magna y los valores protegidos y jerarquizados en sus
Derechos Humanos y sus Garantías ¿Cuáles son las formas alternativas de la
legalidad para nuestro Estado social?: La elección reduccionista (a favor del
derecho penal mínimo), como nudo necesario para regresar a la legalidad, o el
populismo punitivo y la deshumanización y el desentendimiento de la realidad que
ha traído como consecuencia la política de exclusión y segregación de los
delincuentes con el incremento de penas.

¿Qué intereses proteger penalmente? Es cierto, la posibilidad de afirmar un


nivel de aceptación de la legalidad está subordinada a la contracción de las
definiciones legales de ilicitud, sin embargo, no se trata de dar privilegios a los
sentenciados mediante el derecho. Consideremos que el derecho penal termina
por reproducir en el contexto de la sociedad y de la política, la ilusión del primado
de la ley penal, pero ambas, deben ser confiando que deba prevalecer la justicia
penal.

No perdamos de vista el hecho de que el sistema de justicia penal es


solamente el instrumento para reforzar un orden artificial en el proceso de
monopolización de los recursos represivos por parte del Estado 20, es decir, la
formación monopolística que se realiza, en efecto, es en la creación artificial de

20
Massimo Pavarini, et al.: Seguridad Ppública, tres puntos de vista convergentes. Ediciones
Coyoacán. México. 2009. Pp. 14
32

aquello que es penalmente protegido, donde todo lo que esta penalmente


protegido pertenece sólo al derecho porque precisamente ha sido artificialmente
creado por el derecho.

Liberarse entonces, del sistema de justicia penal —dogmático—, significa


liberarse de aquello que impide a la sociedad civil, buscar y encontrar soluciones
a sus propios problemas. No olvidemos que si actualmente se vive una crisis de la
razón jurídica es porque no hemos sido capaces de tener presente al momento de
crear las leyes el elemento decisivo, esto es, que la determinación de un criterio
capaz de seleccionar aquello que amerita encontrarse penalmente sancionado
puede ser resuelto de otro modo, por ello quizás valdría la pena voltear a las
prisiones para darnos cuenta de lo que sucede realmente en su interior.

En consecuencia las nuevas condiciones de la legalidad del estado social en


nuestro país, podrían encontrarse en estrategias políticas, sociales, culturales y
económicas —perfectamente antes que jurídicas— que conscientemente puedan
responder a las necesidades de seguridad de la sociedad sin tener que invertir en
el recurso penal.

Una ulterior confirmación de la crisis de la razón jurídica, sobre la vertiente


de la problemática, ¿cómo puede otorgarse una Garantía de reinserción social a
un delincuente que todos los días se des—adapta entre drogas, violencia,
hacinamiento, condiciones insalubres en alimentos y salud viviendo un sistema
permeado de corrupción en todos los ámbitos? suena incoherente. Quizá la
respuesta a esta interrogante nos la da el Gobierno del Distrito Federal a través
del programa de Educación Superior en Centros de Readaptación Social
(PESCER) y todos los niveles educativos que subyacen jurídicamente.

1.3 Problemática actual; apología de la cárcel.

El crimen que enfrenta nuestro país, es una de las preocupaciones más urgentes
de enmendar. Dentro de las principales interrogantes de las áreas problemáticas,
se encuentran principalmente la de ¿cómo reducir las elevadas tasas de delitos?,
especialmente en los centros urbanos, como lo es el caso del Distrito Federal.
33

Aunque en el año de dos mil ocho se anunció la creación de un sistema de


justicia de corte acusatorio con gran cantidad de reformas legales; y no obstante
estas modificaciones, no han logrado contener los problemas de inseguridad.

De acuerdo con el análisis de las estadísticas del crimen en nuestro país, ha


habido una alza significativa dentro de las últimas dos décadas, particularmente
en la Capital del Distrito Federal 21. Esto se presume, es debido a que existe una
gran polarización económica en el país. Situación que ha creado una amplia
población de gente muy pobre involucrada en la problemática 22, gente que se ve
atrapada en torno al objeto de estudio que abordamos.

En efecto, cuando el fenómeno de la criminalidad es propulsado como una


prioridad al centro de las decisiones judiciales, la atención al delito crea un vínculo
automáticamente con los sectores pobres. Es decir, al ser la idea de la autoridad
una idea generalizada como una prioridad, está se transformará en la imagen
que transmite el régimen de gobierno en turno a la sociedad (idea colectiva); es
decir, se asegurará que se está combatiendo la inseguridad y la violencia,
empero, en realidad estas estrategias utilizaran la pena de prisión como el
mecanismo, más simple y menos costoso políticamente hablando para llevarla a
cabo.

Así se hablará de penas, de crimen, de castigo severo y se plantean


estrategias que están fuera de todo orden racional 23, pero además, se emplearan

21
La Sexta Encuesta Nacional sobre Inseguridad (ENSI-6) fue realizada por el INEGI y el Instituto
Ciudadano de Estudios sobre la Inseguridad (ICESI) con el propósito de aportar información que
contribuya a mejorar los niveles de seguridad ciudadana en la República Mexicana. El ICESI ha
venido perfeccionando los métodos y los instrumentos que se utilizan para recolectar la
información. A ello ha contribuido un buen número de profesionales de todos los ámbitos y
disciplinas, lo que ha posibilitado el desarrollo de lo que se ha convertido en un sistema único de
información de carácter nacional. Esto ha consolidado a la ENSI como la fuente de información
más confiable en México en materia de victimización delictiva y percepción de la inseguridad.

22
Rocío González Alvarado, Jóvenes de la calle, principal objetivo de policías para cubrir cuota de
detenciones. En la Jornada. Martes 1 de abril de 2008. Pp. 38. Sección Capital. “…detenidos bajo
cualquier pretexto y acusados de delitos sin causa alguna por los elementos policiacos que buscan
a toda costa cumplir con su cuota de puestas ante el Ministerio Público…”

23
Román, José Antonio: CNDH: El aumento de las penas de ha servido para acabar la impunidad.
La Jornada. Lunes 11 de Agosto de 2008. Sección Política. Pp. 10 “Durante las dos décadas
34

como instrumento sistemático para reducir la delincuencia, a pesar de los pocos


resultados y la poca efectividad que ha demuestre en la realidad social 24.

Estas estrategias son las que han de llenar de presuntos delincuentes a las
cárceles capitalinas, pero de manera particular traerá una consecuencia conocida
por todos, el hacinamiento impresionante al interior de los penales capitalinos.
Situación que en un primer estadio, provocara que el control de las autoridades,
se vea rebasado 25 y que nos planteara una reflexión ¿Cómo establecer
programas de tratamiento individualizado?

En el año de 2006 al presentar el Diagnostico Nacional de Supervisión


Penitenciaria, la CNDH a través de su presidente aseveró que “el promedio de las
cárceles del país están reprobadas con 5.9 sobre la base de 10 en el respeto a
las Garantías de los detenidos 26”.En 2008 el Diagnóstico Nacional de Supervisión
Penitenciaria señalo que los centros de reclusión continuaban empeorando
respecto de su situación con respecto al año anterior 27. En 2011 con un rango de

pasadas no ha bastado el aumento de penas para remediar los elevadísimos índices de


impunidad, advirtió la CNDH… seguir invocando esa vía o la aplicación de la pena de muerte limita
el análisis del hecho principal que aqueja la seguridad pública, que es la falta de resultados y la
desconfianza social generalizada por los altos índices de impunidad”

24
Lozano Tovar, Eduardo. Manual de Política Criminal y Criminología. Porrúa. México. 2005. Pp.
21 y ss.

25
Aumentan denuncias por delitos en los penales. Crece 113 por ciento las acusaciones. En
Reforma. Jueves 13 de mayo de 2010, Sección Justicia. Pp. 4 “… las denuncias por ilícitos
ocurridos en las cárceles capitalinas se incrementaron 113 por ciento al pasar de 216 en 2008 a
460 en 2009 de acuerdo con la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal. La
Subsecretaria del sistema Penitenciario busca que se cree una fiscalía en la que se dé
seguimiento a los delitos cometidos al interior de los penales del Distrito Federal.

26
Ballinas, Víctor: Los penales del país reprobados en el respeto a derechos humanos: CNDH. El
organismo presento el Diagnóstico Nacional en Supervisión Penitenciaria. La Jornada. Jueves 21
de diciembre de 2006

27
Ballinas, Víctor: Se agrava la problemática de las cárceles del país, según análisis de la CNDH.
En la Jornada. Miércoles 26 de noviembre de 2008. Sección Política. Pp. 20. “Por segundo año
consecutivo las cárceles del Distrito Federal están reprobadas con 3.72 de un rango de 10 puntos.
La investigación precisa que se evaluaron entre otros derechos, los relacionados con situación
jurídica de los internos; los derechos que garantizan la estancia digna y segura en prisión, los que
garantizan la integridad física y moral; los que garantizan el desarrollo de actividades productivas y
educativas”.
35

73 % de la población carcelaria 28, nuevamente el citado diagnostico evidencio que


el obsoleto modelo penitenciario precisaba de un nuevo enfoque para el
tratamiento de los reos. Sin embargo, al no generarse un cambio en la política
criminal, hacia 2013 la sobrepoblación alcanzo el 100%, y continúa
manifestándose la misma problemática 29: violencia al interior, corrupción de
autoridades, sentenciados adictos a estupefacientes. Realidad y sociedad
penitenciaria que crece día a día.

Como consecuencia natural, se impiden los beneficios Penitenciarios 30,


porque imaginemos detenidamente ¿Quiénes salen a la libertad y con qué
herramientas, capacidades o aptitudes para enfrentar una vida en libertad?
Quiénes si al interior de las prisiones capitalinas en el submundo carcelario,
abundan todo tipo de problemas pero de manera muy marcada, no existen
oportunidades de desarrollo 31 y únicamente las cárceles en su función actual son
centros de retención entre políticas paliativas que buscan más el remedio que la
cura de fondo al problema de la criminalidad.

28
El metro, jueves 14 de abril de 2011. Pp. 20 Sección. Seguridad. Tienen el dominio de cárceles:
tienen reclusorios sobrepoblación del 73 por ciento; son sucias y hay sexo servicio. Según lo
revela el Diagnostico Nacional de Supervisión Penitenciaria 2010 elaborado por la Comisión
Nacional de los Derechos Humanos.

29
Nochebuena, Marcela: Las Cárceles en desorden: Una iniciativa de ley para regular los centros
de reclusión, será presentada hoy en la ALDF. En Publimetro de 23 de abril de 2013. Sección
Nación. Pp. 10. “Atender la salud de los internos, dignificar las instalaciones de los reclusorios, así
como implementar el trabajo penitenciario y mecanismos de reinserción social, son algunos de los
objetivos de la iniciativa de ley… Según las estadísticas emitidas por la Secretaría de Gobernación
Federal, reporta hasta enero de 2013, 11 centros de reclusión en el Distrito Federal con capacidad
para albergar a 22 mil 524 internos mientras que se encuentran en su interior presos 41 mil 596”.

30
Guillen González, José Alfredo: La Falacia de los Beneficios de Libertad Anticipada: Trabajo
Recepcional de titulación que desarrollo el Autor. Es egresado de la carrera de Derecho por parte
del Programa de Educación Superior en los Centros de Readaptación Social del Distrito Federal,
que la Universidad Autónoma de la Ciudad de México imparte en la Penitenciaria del Distrito
Federal.

31
Bolaños, Claudia: Se encuentra ocioso más de 50% de reos. Lanza la comisión de la ALDF
iniciativa de una Ley Penitenciaria. El Universal. Domingo 7 de abril de 2013. Sección C. Pp. 3
“más de la mitad de los internos en los diez centros de reclusión del Distrito Federal, se encuentra
en la ociosidad, situación que genera una especialización delincuencial al interior de los centros de
reclusión”.
36

Estos planteamientos nos invitan a reflexionar sobre cuál es el papel del


Estado respecto del combate a la delincuencia. Si bien es cierto que la pena de
prisión como sanción para combatir el crimen es necesaria, lo es también el
hecho de cuestionarnos cómo se conceptualiza actualmente y contrastarla con la
realidad y los fines para la cual fue creada.

Pensemos en la realidad de la Reinserción Social en Distrito Federal, ésta se


encuentra desvinculada de la realidad social que se vive en el interior de las
cárceles capitalinas. Las sentencias inusitadas que emiten las autoridades
encargadas de impartir justicia 32 no están ancladas —al menos en la realidad
social penitenciaria— en la efectiva Reinserción Social del transgresor de la ley.
Por el contrario, ya desde el inicio de la prisión preventiva y así continua también
en la ejecución de la pena, las circunstancias no son diversas 33.

A pesar de que diversas posturas teóricas han planteado el resguardo de los


derechos humanos en las cárceles del país 34, algunas contribuciones en el ámbito
jurídico, lo que existe en la realidad penitenciaria es un disfraz de legalidad.

Los Jueces quienes son encargados de impartir “Justicia”, en nuestra


“justicia moderna”, “los Garantes del Estado Democrático de derecho” son
32
Román, José Antonio: El aumento de penas complicará más el respeto a los Derechos
Humanos: CDHDF: critica que la violencia sea utilizada como bandera de partidos. La Jornada.
Jueves 2 de octubres de 2008. Sección Política. Pp. 14 “El Presidente de la CNDH, advirtió del
grave riesgo que implica el aumento de penas en el sistema judicial en el Distrito Federal, pues
puede dar mayor poder a un aparato de justicia sumamente deficiente.”

33
Castillo García, Gustavo: Readaptación social, “un eufemismo”. Subsecretario de la SSP federal
cuestiona el sistema penitenciario. En la jornada. Jueves 10 de diciembre de 2009. Sección
Política. Pp. 18. “Es un Eufemismo —expresión suave o decorosa de ideas cuya recta y franca
expresión sería dura o malsonante— afirmar que en México se lleva a cabo la Readaptación
Social, porque no readaptamos a nadie… A pesar de que ya desde hace año y medio es
obligatoria que los gobiernos establezcan verdaderos programas de Reinserción Social, sin
embargo en muchas de las 431 prisiones que hay en el país es imposible hacerlo; el sistema
penitenciario ha estado orientado a la contención, más que a la readaptación social”.

34
De la Redacción. Instan a promover el respeto a los derechos humanos en las cárceles del país.
En la Jornada. Martes 27 de octubre de 2009. Sección Política. Pp. 16. “es indispensable
promover el respeto a los derechos humanos en las prisiones del país, y para ello se debe crear la
figura de un Juez de vigilancia Penitenciaria que vele por esas garantías, señalo Michael
Champoo Sánchez, de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional Autónoma de México,
los reclusos también son ciudadanos, sostuvo”
37

modestos funcionarios de la ortopedia moral y por tanto la situación, pasa a ser un


mero mecanismo del cual la justicia se desentiende, porque los libera así de su
sorda desazón por un escamoteo burocrático de la aplicación de la pena 35. Pero
no es cualquier pena, diversos expertos critican que penas excesivas son
equivalentes a cárcel de por vida.

Aunque la legislación mexicana no contempla la cadena perpetua, se aplica


disfrazadamente mediante sentencias fuera del orden racional, como parte de un
mecanismo constantemente utilizado para disuadir la delincuencia 36, que ha
fracasado, a pesar de que algunos instrumentos internacionales como el Estatuto
de Roma de la Corte Penal Internacional establece como pena máxima 30 años
para los delitos como el genocidio, de lesa humanidad, de guerra.

Esto que en la teoría es importante, sobresale al ámbito de la realidad social


pues se actualiza y es contemporáneo, los jueces, son simples operadores del
derecho 37, es decir, no les importa quien tuviera la razón o de qué lado está la
justicia, pues da lo mismo resolver en un sentido que en otro.

Los beneficios de la duda presentes por virtud de ley hasta que se


demuestre lo contrario —la culpabilidad—, se inclina siempre hacia la línea y
presión que marca la política criminal del Estado o a las presiones del poder y del
dinero, sintetizándose en la alegoría: “todos son culpables porque lo requiere la
estadística criminal”.

Layda Negrete, Investigadora experta en Justicia Penal que realizara en


2004 un cortometraje en relación al sistema penitenciario del distrito Federal

35
Foucault, Michel. Vigilar y Castigar, el nacimiento de la prisión. 2ª Edición. México. 2009. Pp. 17

36
Martínez, Diana: Disfrazan en el DF cadena perpetua: proponen que el máximo sean 30 años de
prisión. En Reforma. Sábado 28 de agosto de 2010. Sección Justicia. Pp. 8. “si se quiere operar
una política criminal disuasiva a través del miedo, no va a tener ningún efecto, porque los
criminales no leen el código penal ni tampoco el Diario Oficial de la Federación”, aseguro Carlos
Vilalta, investigador del Centro de Investigación y Docencia Económica CIDE.G

37
Bernardo Bátiz, V. “Los influyentes y sus jueces” en la Jornada. Lunes 20 de junio de 2011. Pp.
23. Sección Opinión.
38

denominado el Túnel 38, refiere: “El sistema de Justicia penal en México no


funciona, es un sistema que tiene se tiene que reformar porque no satisface ni a
víctimas ni a acusados”.

En el documento video-gráfico se aprecia entre otras cosas que en México,


se le exige al Ministerio Público cuota de consignación (sistema de premiaciones)
por semana, sin importar si están bien o mal hechas las consignaciones, aun sin
que haya un delito, lo mismo sucede con la Policía Judicial, quienes son los
encargados de presentar a los presuntos delincuentes ante el Ministerio Público
(existe el bono de productividad por persona presentada), es decir, quienes se
encargan de resguardarnos, son eficientes por la cantidad de gente enviada a la
cárcel. El documental refiere que en todo el Ministerio Público hay corrupción; “la
procuración de justicia tiene un precio”.

En palabras de Hazael Ruíz, Subsecretario del Sistema Penitenciario, el


costo promedio de vida de una persona que se encuentra en la cárcel es de $120;
de los cuales el 70 % de los que entran son por robos menores; destacando de
entre su discurso la fuente de la apología de la cárcel: Las personas que llegan a
los Reclusorios son las personas que no tienen dinero, pero además, el
documento muestra los estragos más trágicos de lo que no dice la ley:

Se llevan a cabo procesos sin garantías: 99% de los delitos en México


quedan impunes. 70% de los detenidos no tuvieron abogado, 72 % de los
detenidos en el Ministerio Público fueron incomunicados. 33% de los detenidos
fueron maltratados por la Policía Judicial. 80 % de los condenados nunca fueron
escuchados por el Juez.

En el sistema de impartición de justicia mexicano, los esfuerzos se


concentran en la creación de un expediente y no en la impartición de justicia, para
ello un solo Juez cuenta con 15 colaboradores a su cargo.

38
Hernández, Roberto. “El Túnel” documental videográfico de la División de Estudios Jurídicos del
CIDE. 2004.
39

El documental evidenciaba que se requería una reforma en todos los


ámbitos; en el sistema de impartición de justicia, Policía, y en Ministerios Públicos.
Hacia el año del 2008, el entonces Subsecretario del Sistema Penitenciario
Hazael Ruiz Ortega avizoraba un panorama de riesgo en prisiones, reconocía que
no hay condiciones “el panorama es crítico y para los siguientes años se tornaran
aún más alarmantes, pues no existen las condiciones adecuadas para poder
generar los tratamientos adecuados y de esa manera atender bien a la población
interna. En síntesis, el subsecretario refería: Los esquemas de tratamiento básico
no han funcionado” 39 Situación local que en su contexto nacional, generó una
reforma “integral” al sistema penal en el año de 2008; pero que a la fecha no ha
ido más allá de lo que las leyes plantean, esperando que con su entrada en vigor
en el año 2016 surjan los frutos esperados.

Y no se avizora el cambio porque el propio sistema de justicia genera el


fenómeno carcelario: desde el auto de formal prisión, hasta la sentencia, los
sentenciados se enfrentan ahora a un sistema legal corrupto —sistema
hegemónico—, que genera una nueva forma de vivir, de ver la vida. Ahora será
un sistema penitenciario que posé sus propias normas y que coexisten con las
normas del sistema hegemónico que las crea, con sus propias costumbres,
mismas que en su gran mayoría son negativas, provocando en el penado la des-
adaptación de la vida social y la adaptación de ya como delincuente a la vida
carcelaria 40.

39
Prado, Henia: Avizoran un panorama de riesgo en prisiones: Reconoce Hazael Ruiz que no hay
condiciones para rehabilitar los reos. En Metro. Viernes 22 de Agosto de 2008. Sección Seguridad.
Pp. 17. “Durante una reunión con diputados a quienes dijo que la saturación en los penales ha
provocado que la readaptación no tenga éxito, los legisladores cuestionaron que la Subsecretaria
cuenta con el presupuesto más alto de la historia y Ruiz se justificó diciendo que las cárceles
capitalinas cuentan con el número más elevado de población registrada… Se habla del mayor
presupuesto pero las cárceles nunca habían tenido 37 mil internos, y las cárceles tampoco habían
cumplido 50 años como cumplió la Penitenciaria y sin embargo, sigue dando servicio, ustedes
podrán imaginar las instalaciones eléctricas y sanitarias con las que se cuenta” se defendió.

40
Enríquez Rubio, Herlinda. Los Sistemas Normativos que coexisten en la vida cotidiana
intracarcelaria. Tesis Doctoral. UNAM. México. 2005. Pp. 142 y Ss.
40

En este lugar ahora, el delincuente aprende del sistema, medra el mismo y


finalmente es el mismo sistema el que les impide que puedan salir en libertad a
aquellas personas que buscan Reinsertarse a la sociedad de la que fueron
excluidos, cerrándose un ciclo de causa-efecto de la negatividad de un sistema
que ignoro su fin y el sentido del derecho, pero sobre todo se olvidó del trato al
individuo que a fin de cuenta forma parte de la gens y también del Estado mismo.

La cárcel desde dentro evidencia la falta oportunidades para laborar


dignamente, con un salario conforme a lo marcan las leyes 41, las personas que
trabajan en su gran mayoría “adictos” lo hace tan solo para cubrir sus
necesidades de drogadicción y por ello los trabajos que existen son en su gran
mayoría al margen de los empleos que cabe mencionar las instituciones no
diseñan, no planean, pues se asignan a través de comisiones —altas en el área
de trabajo— que surgen de la dinámica propia del penal 42, éstos son los datos
que han de ir a parar a las cifras maquilladas de que al interior del penal se está
trabajando con los “internos” y con ello se justifica las partidas presupuestales que
son asignadas al rubro.

41
Martínez, Diana: Bajan en reclusorios opciones laborales. Cae 53 % industria penitenciaria en 7
años. En Reforma. Jueves 21 de noviembre de 2013. Sección Justicia. Pp. 7. “en noviembre de
2006, la entonces directora de trabajo penitenciario Juana Elena Montes de Oca, informo que se
contaba con 30 socios industriales en los centros penitenciarios. De acuerdo con una solicitud de
información realizada a la Secretaria de Gobierno, hasta agosto de 2013 existían solo 14 socios.

42
Bolaños, Claudia. Se encuentra ocioso más de 50 % de reos. Urgen a la reclasificación de la
población carcelaria. En el Universal. Domingo 7 de abril de 2013. Sección C. “Más de la mitad de
los internos en los diez centros de reclusión del Distrito Federal, se encuentran en la ociosidad y,
sin embargo, se invierten $110 pesos del erario en la manutención diaria de cada uno. El que la
población penitenciaria no esté separa y el aumento de personas que llegan a la cárcel, trae como
consecuencia riñas, robos, cobros indebidos, y pleitos por la distribución de droga, según datos de
la Comisión Especial de Reclusorios de la ALDF. Las cifras de la realidad en los penales y la
situación que genera una especialización delincuencial al interior de los centros de reclusión,
forman parte de la argumentación de dicha comisión para la creación de la Ley penitenciaria.
Hasta ayer sumaban 41 mil 732 personas en reclusión, de las cuales 17 mil 451 están
incorporadas en actividades de trabajo, lo que significa solo el 41.82%. En ella se indica que los
108.80 pesos que cuesta al erario público cada interno por día no garantiza que al reinsertarse en
la sociedad se en beneficio de la misma, por lo que de continuar (igual) el sistema penitenciario,
los ciudadanos estamos pagando por la generación de delincuentes. Con base en dichas cifras, el
Sistema Penitenciario cuesta más de 4 millones 590 mil pesos diarios”.
41

El tráfico de drogas al interior, es una de las primeras actividades ilícitas que


pueden observarse. De manera impune, se comercializan los estupefacientes
prohibidos por toda clase de leyes y reglamentos de nuestro derecho positivo43.
¿Cómo erradicarse la droga de las prisiones si es muy alto el número de
consumidores—adictos?

La situación de encierro provoca violencia, generalmente se cuenta con poco


o nulo control por parte del personal de seguridad hacia las personas privadas de
la libertad —se da autogobierno 44—, no se controlan los procesos que están
establecidos en las leyes respectivas que establecen un “tratamiento técnico
progresivo”. Con la seguridad deficiente y la debilidad estructural —el sistema
panóptico perseguía otro fin que en esencia era analizar las conductas—, la
Reinserción Social es poco más que letra muerta en un imperio de la ley del más
fuerte 45.

Durante los últimos tres años, la población ha crecido y existe una


sobrepoblación que rebasa 100% de la capacidad de las instituciones. Lo que
sucede en nuestro país es grave, tenemos un incremento desmesurado de penas

43
Bolaños, Claudia. Ven contubernio de custodios. En la cárcel nada sucede sin la autorización del
personal de vigilancia, reconocen internos. En el Universal. Domingo 2 de enero de 2011. Sección
Q3. [Al interior de los reclusorios capitalinos, la venta de drogas es “cosa de todos los días”, así lo
califican los internos, sus familiares y personal. Quienes coinciden que ese ilícito solo puede
hacerse en contubernio con las autoridades penitenciarias. “En la cárcel se cobra por todo y nada
sucede sin la autorización del personal de custodia. Ellos saben quién vende el vicio, quienes
extorsionan y quienes tienen el poder económico, así que la droga a gran escala solo es posible
que sea ingresada con su complicidad” narran internos].

44
Martínez, Diana. Gobiernan reos penales en el DF. Revela CNDH que realizan funciones de
autoridad. En Reforma. Jueves 14 de abril de 2011. Sección Ciudad. Pp. 3. “Según revela el
Diagnostico Nacional de supervisión Penitenciaria 2010, elaborado por la Comisión Nacional de
Derechos Humanos, en las cárceles capitalinas, los reos son quienes tienen el control. De acuerdo
con esta evaluación, las prácticas de autogobierno han aumentado en el Distrito Federal; a los
presos se les permite realizar funciones exclusivas de la autoridad o del personal de seguridad,
como el manejo de llaves, la limpieza y la vigilancia de los dormitorios, también se constató que
grupos de internos ejercen violencia o control sobre otros reos y los emplean para su servicio
personal. Así por cuarta ocasión reprobaron esta evaluación con 5.34 pese a que mejoraron su
calificación con respecto a 2009 que fue de 3.57”

45
Cruz Flores, Alejandro. Uso excesivo de la fuerza contra motín en Santa Martha: CDHDF, en la
Jornada sábado 9 de julio de 2011. P 39. Sección Capital.
42

y de delincuencia, cada vez más agresiva, cada vez más violenta y que desafía a
las instituciones.

El panorama descrito, refiere el fracaso grave del sistema penitenciario en


tres aspectos;

El fracaso de la justicia. Es claro que la rehabilitación de un delincuente, es


el primero rector del sistema penal, pero hoy es letra muerta y ni siquiera la lógica
punitiva resulta practicable, habida cuenta de la mayor parte de las cárceles no se
encuentra bajo el imperio de la ley, sino bajo la ley del más fuerte.

El fracaso institucional. Allí donde la autoridad tendría que tener el control


total, confirma la extensión y la profundidad de la descomposición institucional; y
finalmente: El fracaso de la Reinserción Social, la necesidad de concebir este
Derecho Humano y sus Garantías, como un derecho fundamental evidencia la
necesidad de aplicar nuevos lineamientos y lógicas distinticas en la política
penitenciaria.

La pérdida del control de un lugar donde no existen las condiciones para


generar un tratamiento técnico individualizado por razón de un hacinamiento
atroz, demuestra que las reformas legislativas aprobadas, hasta ahora, en el
ámbito penitenciario no se toman en consideración lo que sucede a posteriori en
la ejecución de la pena. Pareciera que tales reformas sólo buscan evadir o excluir
la realidad.

1.4 Desconocimiento de esta realidad; violencia, criminalidad, delincuencia.


Hasta la fecha, el sistema de prevención, procuración y administración de Justicia
mexicano, adolece entre otras cosas, de la falta de los medios de recolección y
proceso de datos integrados, sencillos de manipular, que permitan a las
instituciones tomar decisiones con la rapidez para combatir con eficacia y
eficiencia a la delincuencia 46. Pero sobre todo que hagan eco de las diversas

46
Seguridad y Justicia: el síntoma carcelario: en la Jornada. Martes 25 de septiembre de 2012.
Según el documento elaborado sobre la Crisis del Sistema Penitenciario (Diagnostico Nacional de
Supervisión Penitenciaria 2011), a partir de más de cien visitas a prisiones y de entrevistas con un
número indeterminado de internos, en 60 por ciento de los reclusorios el control esta total o
43

encuestas que plantean la problemática desde un enfoque fuera del oficial.


¿Cómo enfrentar el crimen, si no se cuenta con un registro (estadística real) de
los datos sobre violencia, criminalidad y delincuencia?

En una sociedad donde actualmente predomina el proceso de globalización


(entendido como la desaparición virtual de las fronteras culturales entre países a
través del intercambio masivo de datos en virtud del enorme desarrollo
tecnológico que los medios de comunicación han tenido), las organizaciones se
han visto obligadas a irse transformando constantemente de acuerdo a las
exigencias que su entorno les impone 47.

Esto implica que de acuerdo a la problemática que planteamos, nuestra


Ciudad debe verse sometida a una profunda reestructuración, con la finalidad de
adecuarse a las exigencias y expectativas que la sociedad tiene de él, ya que de
no lograr en el mediano plazo, la concretización de las modificaciones necesarias,
existe la posibilidad de que se caiga en la ingobernabilidad y el caos social 48.

En nuestro sistema de derecho positivo, la Ley General que Establece las


Bases de Coordinación del Sistema Nacional de Seguridad Pública (LGEBCSNSP
—existente desde 1995—), señala claramente en el artículo 25 la obligación que
tienen la Federación, los Estados, el Distrito Federal y los Municipios, de

parcialmente en manos de los “reos” (autogobierno). El informe concluye que los centros de
reclusión no cumplen con el principio de la Readaptación Social, que proliferan la drogadicción y la
inseguridad y que los recluidos se encuentran en graves condiciones de vulnerabilidad,
explotación e indefensión.

47 Consúltese el artículo de Rafael Ruiz Harrell,” Limitaciones y Defectos Criminológicos de las


Encuestas Victimológicas” en Análisis del delito en México a través de las estadísticas
oficiales y encuestas de victimización” (www.conapo.gob.mx)

48 Durante el Foro “Adecuación y aplicación de las reformas constitucionales y legales en el


sistema jurídico mexicano” que organizó la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional
Autónoma de México, la diputada del grupo parlamentario del PAN en la Asamblea Legislativa del
Distrito Federal, Olivia Garza de los Santos, aseguró que es urgente trabajar en el sistema
penitenciario de la Ciudad de México y aprobar la Ley de Centros de Reclusión para desactivar
“bomba de tiempo” en http://www.aldf.gob.mx/comsoc-ayudara-ley-centros-reclusión-desactivar-
bomba-tiempo... México, D.F., Jueves 21 de Noviembre de 2013.
44

suministrar, intercambiar y sistematizar la información sobre seguridad pública,


mediante los instrumentos tecnológicos modernos que permitan el fácil y rápido
acceso; asimismo establece en los artículos 38 al 40 el subsistema de información
estadística, donde se señala entre otras cosas que habrá un reglamento que
señalará los instrumentos de acopio de datos, además que “la estadística de
seguridad pública sistematizará los datos y cifras relevantes sobre servicios de
seguridad preventiva, procuración y administración de justicia, sistemas de prisión
preventiva, de ejecución de sentencias y de tratamiento de menores, y los
factores asociados a la problemática de seguridad pública (artículo 40)”.

Al respecto cabe decir que no existe tal reglamento exigido por la


LGEBCSNSP y que la información estadística, sobre todos los servicios y
sistemas mencionados relacionados con la seguridad pública, brilla por su
ausencia 49.

De igual forma, el Plan Nacional de Desarrollo —PND— del Presidente


Felipe Calderón Hinojosa (2006-2012), señalo en lo que toca al Estado de
Derecho y Seguridad que “es indispensable una actuación íntegra y transparente
de la autoridad”, para mantener un estado de derecho; “en ese sentido, es
necesario impulsar la consolidación de una administración ética y eficaz,
transparente y responsable, que rinda cuentas, que combata y castigue la
arbitrariedad, la corrupción y la impunidad, que siga abriendo espacios a la
participación ciudadana y amplíe los espacios de escrutinio social.”

En el mismo PND, en el apartado de información e inteligencia se señala


que “se requiere articular un sistema de homologación de información para el
intercambio en tiempo real, de datos de audio, video y texto sobre el crimen,
estadísticas delictivas y registro del personal de seguridad pública” y se reconoce
que “lamentablemente en México aún no se cuenta con sistemas homologados”
que permitan el intercambio de información para una “… eficaz prevención del
delito…”.

49
México: Atlas delictivo del fuero común 1997-2006 ICESI Análisis General www.icesi.org.
45

De esta manera tienen lugar, gran parte de los problemas que posee la
prevención, procuración y la administración de justicia de nuestro país. ¿Cómo
una administración es transparente y responsable si no existen los sistemas de
información necesarios y adecuados que permitan la rendición de cuentas y el
escrutinio social? Se dice en algunos círculos académicos que se tiene resuelto
más de la mitad de un problema cuando se tiene la definición de éste.

Consideramos que pueden existir las leyes más avanzadas para combatir la
delincuencia, tenerse la tecnología de punta y el personal más capacitado, pero si
no se cuenta de manera elemental con un sistema de información estructurado
que dicte los procedimientos y las acciones a seguir partiendo de una toma
racional de decisiones, basada en información real y confiable, difícilmente los
demás elementos que integran la reinserción social podrán interactuar.

Conjuntar los esfuerzos necesarios para conseguir una estructura efectiva y


eficiente que mejore cualitativamente la obtención de datos, significa llevar a cabo
las transformaciones inevitables, pues la información se ha convertido en la base
de todo sistema social, como la punta de lanza a través de la cual se puede llegar
con mayor facilidad a una toma de decisiones.

1.5 Inoperancia de la Reincorporación Social

El sistema penitenciario adolece de datos y de mecanismos jurídicos que nos


expliquen cómo se lleva a cabo el desarrollo de una pena de prisión. Debido a ello
no es posible desarrollar un análisis argumentativo de la Reinserción Social más
profundo.

Durante más de 30 años el modo de proceder y la aplicación de las reglas


jurídicas para las penas de prisión ha sido un limbo. Readaptación, concepto
surgido de un sistema obsoleto, le cede la estafeta a la reinserción con una
reforma “integral” a un sistema de justicia que la mayoría de teóricos del derecho
le suelen llamar de corte inquisitorial. En la reinserción social se encuentra
anclada en la apología de un sistema de corte garantista, y la crisis penitenciaria
46

le saluda con la ansiedad de que se encuentre remedio a su problemática; la


sobrepoblación en las cárceles capitalinas.

Bajo este contexto, ¿cómo se puede hablar de beneficios penitenciarios?


Cómo si la ejecución de las penas ha pasado a ser una suerte de “tómbola” su
otorgamiento. Ello debido a que el “tratamiento” es siempre cuestionable bajo las
circunstancias que subyacen.

Por la falta de ordenamientos jurídicos claros, sencillos; pero sobre todo


eficaces, la obtención de dichos beneficios constituyen un dilema del derecho, a
pesar que actualmente existen Jueces de Ejecución de Sentencias en el Distrito
Federal y de que dichas autoridades tienen los más amplias facultades de ley
para generar proyectos alternativos que den solución a los problemas de las
cárceles capitalinas.

La dinámica para comprender y sustentar el hecho se precisa de este


modo: la reinserción social de los presos es un objetivo lejano ergo “irrealizable”,
es una aporía que se encuentra establecida dentro del apartado de las Garantías
Individuales en el artículo 18 Constitucional.

Con la reforma constitucional al artículo citado en líneas precedentes, se


piensa que efectivamente la prisión cuenta con las condiciones necesarias para
que el individuo se desarrolle con solvencia y responsabilidad al interior del
espacio carcelario. Entonces, cualquier falta a tal pensamiento se considera una
responsabilidad del individuo y no de la institución. Situación que no es así.

Readaptación y Reinserción, son dos conceptos que aunque se entienden


perfectamente una relación de medio y fin; por un lado la readaptación social
como acción y efecto de aplicar un tratamiento individual progresivo y técnico,
con el cual revertir los factores criminógenos en el caso concreto (ello hasta antes
de la reforma de 2008 a nivel constitucional); y por el otro, la reinserción social
como la última parte del tratamiento readaptatorio, entendida como el regreso del
individuo a la comunidad y al amparo familiar, en su caso asistido, orientado y
47

supervisado técnicamente por la autoridad ejecutiva, no se puede concebir una


reestructuración en el ámbito procesal penal sin una revisión de la situación de la
prisión particularmente de los mecanismos (candados jurídicos), que impiden que
cualquier logro en la transformación del delincuente pueda ser satisfactorio, es
decir, si no se da cambio radical en el último eslabón; el castigo penal
específicamente en la fase de ejecución de la pena.

La práctica en la reincorporación social del individuo parece imposible


porque la cárcel como institución, establece una repetición constante de los
mismos patrones de la vida en cautiverio; el fenómeno carcelario. En este sentido
cabría preguntarnos ¿Cuál es la función y el fin de los Centros de Reclusión en un
Estado de Derecho?
48

Capítulo II

Estado de Derecho

2.1 La idea -fin- de la Cárcel


La idea socialmente conocida que relaciona la criminalización de las conductas y
la pena, es la cárcel.
Aunque las diversas fuentes históricas nos indican que el surgimiento de la
prisión existe desde la antigua Babilonia, los regímenes teocráticos
mesopotámicos, el egipcio, etc., sin embargo, es en la Edad Media y Moderna,
donde nace la idea de que la cárcel y la sanción penal, surgen como una forma
“civilizada” de establecer el castigo correspondiente a quien cometía un delito sin
la necesidad de tener que castigar el cuerpo 50.
La tesis del Contrato Social —siglo XVII—, es la soberana judicatura que
permite al Estado asegurar al súbdito transgresor del contrato social, apartándolo
de la sociedad para que ésta viva en paz protegido de otros hombres
51
“criminales” .
Es ese atributo que posee el Estado de regular conductas que resultaban
lesivas para el mismo y la sociedad, el que explica que a través de la cárcel y la
sanción, se trataría por un lado la conducta antisocial –delito- y por el otro, como
acto de política criminal del Estado.
Para Foucault la cárcel es el mejor ejemplo del poder disciplinar ejercido en
el contexto social. Para el autor, el modelo de organización penitenciaria tiene un
esquema universal que se reproduce aun en nuestros días. En este esquema
importa más el modelo de control disciplinar y de sus mecanismos de
funcionamientos abstractos que las modalidades concretas de gestión del sistema

50
Orellana Wiarco, Octavio Alberto: La individualización de la pena de prisión. Porrúa. México
2008

51
Rousseau, Juan Jacobo: El Contrato social o Principios de Derecho Político. Discurso sobre las
Ciencias y las Artes. Editorial Porrúa. México 1992. Pp. 9 y Ss.
49

penitenciario y de los otros instrumentos de control social (escuela, hospicio,


cuartel, fabrica, etc.) 52.
Muy distinto es el método que Melossi y Pavarini establecen en las
relaciones concretas que existen entre la cárcel y la organización económica y
política de la sociedad. Para ellos la cárcel en su contexto histórico constituye el
hilo conductor de su interpretación; compara dos esquemas teóricos
interpretativos: Explican primero la génesis y luego el desarrollo de los distintos
sistemas penitenciarios 53.
Los orígenes del internamiento obligado en Inglaterra de la segunda mitad
del siglo XVI donde se recogían ociosos, vagos, ladrones y delincuentes menores
para ser obligados a hacer trabajos forzados bajo una rígida disciplina y su
posterior replica y multiplicación en diferentes partes, es lo que se consideran a la
luz de las hipótesis de Marx —tan avanzadas en su tiempo—, la necesidad de
enfrentar con instrumentos represivos a las grandes masas de trabajadores
agrícolas y de abandonados que como consecuencia de la crisis irreversible del
sistema feudal, se desplazaban a las ciudades, sin que la naciente manufactura
sea capaz de absorberlos con la misma rapidez que ellos abandonan el campo.
Esta precisión es importante. Ciertamente es contradictorio y poco racional
encontrar que en las actuales instituciones carcelarias, abunda un amplio
espectro de motivaciones, que claramente son paradójicos con nuestro sistema
de derecho.
La correlación entre el sistema carcelario y las exigencias depuestas en el
artículo 18 de nuestra Carta Magna, son exigencias cuyos fundamentos son
indiscutibles, pues se basan en elementos que para todo ser humano son
favorables —del trabajo, la capacitación para el mismo, la educación, la salud y el

52
Foucault, Michel. Vigilar y Castigar, el nacimiento de la prisión. 2ª Edición. México. 2009. El
autor examina las instituciones de confinamiento en Francia del siglo XVIII y principios del siglo
XIX.

53
Darío Melossi y Massimo Pavarini: Cárcel y Fabrica; los orígenes del sistema penitenciario
(siglos XVI-XIX). Siglo veintiuno editores. México 2008. Pp. 7 y Ss.
50

deporte—, empero cuando se analizan las terribles condiciones de vida producto


del fenómeno carcelario, el esquema interpretativo de la cárcel explica el porqué
de su atraso crónico hasta nuestros días.
En nuestro País el castigo punitivo está anclado en sí en un modelo utópico
de un mundo disciplinario perfecto. La discusión se sostiene en virtud de que
planteamos una interrogante ¿A qué obedece el sistema penitenciario?
El esquema actual no es competitivo, tampoco es un esquema productivo.
Tampoco se puede hablar de una cárcel productora de hombres, en el sentido de
transformar a un criminal rebelde en un sujeto trabajador-educado-disciplinado y
adiestrado para el trabajo de fábrica.
Luego entonces bajo este esquema, no se pueden establecer relaciones
categóricas de preso-obrero, entre contrato y pena retributiva, entre subordinación
en el trabajo y subordinación de encarcelado, entre organización coactiva
carcelaria y organización coactiva económica del trabajo. ¿A qué obedece
entonces? ¿Qué conclusiones se pueden sacar aquí para fundamentar el
concepto de Reinserción social?
La obligación del Estado de asegurar armonía entre la sociedad, los bienes
fundamentales y el propio Estado, es una facultad que posé para restringir la
libertad. Éste derecho de imponer pena al transgresor de la ley —características
del poder coactivo—, ha atravesado un proceso de transformación.
La sanción punitiva ha mutado de ser correctiva y ejemplar, a ser una
suerte de perversión política donde la “pena de prisión” como instrumento de
control social se ha perfeccionado.
El surgimiento de penas fuera de todo alcance material de realizarse en la
lógica de desarrollo temporal de vida de un ser humano, se han disparado con un
afinamiento y una atomización de los contenidos de la pena carcelaria
provocando que el sistema penitenciario, en su papel o función poder disciplinar
haya fallado.
A nadie se recupera, a nadie reeduca el sistema. Entonces afirmamos una
alegoría: Cuando en las cárceles se dejan de practicar formas de trabajo
productivo y competitivo, comienza a prevalecer un sistema de intimidación
51

terrorista de gestión que se perpetuara por la inoperancia del sistema ¿A qué


obedece la cárcel?
El modelo de control disciplinar, de adiestramiento para el trabajo
productivo, es un modelo de desgobierno y de anarquía incluso a nivel
administrativo y de control. La cárcel no disciplina (idea origen del mundo
burgués) y de la sociedad misma entre la que surge la institución carcelaria.
Tampoco disciplina preparando hombres, en concreto a los pobres y a los
proletariados para que se comporten como sujeto dóciles de explotación. ¿Qué
se persigue con la imposición de penas?
En nuestro sistema de justicia penal moderno, se ha originado diversas
posturas en conflicto; continúa siendo un derecho penal —terrible, religioso, y
antiguo— en contraposición de un derecho penal “laico”, “moderno” y
sustancialmente “dúctil” —Garantista— de los derechos fundamentales y de los
derechos humanos inalienables e intransferibles de todo individuo.
Si pensamos en términos de positivismo recalcitrante cuyo principal bien
jurídico tutelado es el patrimonio y que se encuentra hoy en boga como
paradigma neoliberal del mercado mundial pragmático y utilitario (Globalización),
actualmente seguimos reproduciendo el suplicio del siglo anterior –de manera
simbólica–, ya que podríamos asegurar que todo individuo se encuentra privado
de obtener las garantías que le confieren sus derechos fundamentales como ser
humano, dadas las condiciones que prevalecen en el actual sistema penitenciario.
Las cuestiones planteadas no son verificables por obviedad ya que en el
derecho penal moderno, no existe una reserva “a priori” ni de “contenido” del
dominio-social-penal y ciertamente, no en el sentido más decisivo, relativo a la
imposición de penas, pues la sociedad misma es disciplinada de manera más
sutil.
Quienes imponen penas de forma desproporcionada crean en el imaginario
colectivo (las masas), la idea de que las penas inusitadas, son necesarias para
preservar la paz y la tranquilidad de la población, sin importar la realidad que se
vive al interior de las prisiones que actualmente son consideradas las
“universidades del crimen”.
52

Pero no perdamos de vista que el contrato social y la política criminal son


constructos ideológicos que la historia nos ha mostrado que cada quien los
maneja según sus intereses.
2.2 La idea de la pena

La historia del poder punitivo es la historia del desarrollo del Estado. Desde las
sociedades prehistóricas a las sociedades complejas de nuestra sociedad
contemporánea; del Estado Absolutista al Liberal, siendo el primero en su fase de
Estado “gendarme”, hasta fases como el Estado “del bienestar social” 54.

En el Estado democrático, que deriva del Estado de derecho liberal, la


atención para limitar del poder público se centra en la ley, y sobre todo, en el
marco jurídico que asegura al individuo las Garantías Fundamentales de la vida y
la libertad pero que al mismo tiempo proteja a la sociedad y al Estado de
conductas que pongan en riesgo la armonía y la paz social.

Ésta función simbólica del derecho penal, desciende del rol de sistema de
justicia penal clásico en la reproducción de las diferencias sociales 55, siendo el
delito y más en general, las cuestiones planteadas sobre las diversas alteraciones
y desobediencias al orden social. Debido a ello, la encontramos presente en la
historia del poder punitivo en cada sociedad, en todas partes y siempre, aunque
no de la misma forma.

El proceso de transición de la sociedad que cubre del siglo XVI al siglo XVIII
—principalmente en países económicamente avanzados: Inglaterra, Holanda,
Alemania— es donde encontramos el complejo económico social que Marx
denominó de “acumulación originaria”. Ello determinaría a la postre en el siglo

54
Orellana Wiarco, Octavio Alberto. La Individualización de la Pena de Prisión. Porrúa. México.
2008. Pp. XV; el autor refiere que la idea de la pena es la expresión del Poder Punitivo del Estado,
y como tal, la más lesiva al individuo, pues puede llegar a la perdida de la vida, la libertad, el honor
o el patrimonio y por ello es una constante preocupación de que en aras de la protección del
Estado y de la sociedad, no se avasallen los derechos fundamentales de la persona.

55
Massimo Pavarini: Control y dominación. Siglo Veintiuno Editores. Pp. 29 y Ss.
53

XVIII, la transformación que es conocida como la Revolución Industrial 56. En este


arco de tiempo, se desarrolló esencialmente una teoría política; un discurso
acerca de un buen gobierno, de la riqueza de las naciones, sobre los modos de
preservar el orden, la concordia social. Surgen las primeras reflexiones sobre el
crimen, sobre todo se profundiza sobre los modos de garantizar el control social
donde las leyes del mercado en la economía capitalista, imponen la necesidad
sobre como ordenar la práctica política.

Las nuevas leyes del mercado determinaron una minoría de propietarios de


los medios de producción frente a la mayoría de los no propietarios —
proletariado—, pues no existía ya ningún vínculo jurídico que obligara a nadie a
someterse a otro, sino solo la necesidad de satisfacer sus necesidades vitales, lo
cual obligaría a las masas expropiadas a ceder su propia capacidad laboral a la
clase patronal a cambio de un salario.

El contrato será entonces, el esquema jurídico que exaltando la autonomía


de las partes, disciplinaba las múltiples formas que surgían entre los sujetos libres
e iguales, pues se planteaba la interrogante, ¿cómo educar a los no propietarios a
aceptar como natural su propio estado de propietarios? ¿Cómo disciplinar a estas
masas para que no sean más potenciales atentadores contra la sociedad?

Nacerá entontes en este contexto, el aspecto más ideologizado de la


historia jurídica; el de la reforma penal, el del criterio, el del derecho de castigar, y
las formas de su ejercicio, serán ahora las bases de las nuevas libertades
burguesas.

Para que la organización política pudiera desarrollarse en el sentido arriba


indicado, es decir, para que los excluidos de la propiedad acepten las reglas del
juego como naturales, surge una interrogante, cómo educar a este universo
habituado a vivir sometido (masas pobres, artesanos, ex campesinos,

56
Massimo Pavarini. Control y Dominación. Teorías Criminológicas burguesas y proyecto
hegemónico. Siglo XXI Editores. 8ª. Edición. México. 2003. Pp. 27.
54

vagabundos, de un sistema feudal en extinción.), a aceptar la lógica del trabajo,


para reconocer en la disciplina de la fábrica, su propia condición natural.

De entre una política criminal de tipo sanguinario (horca, marcas a fuego,


suplicio, etc.), surgirá una nueva política social, sobre el único fundamento de la
aptitud para el trabajo subordinado: el pobre-inocente (anciano, mujer, niño) y el
pobre-culpable (joven-hombre-desocupado).

A las necesidades de supervivencia surgirían Bridewell y Workhouse en


Inglaterra, Casa Di Lavaro entre otras que cumplirían la función de socializar a la
disciplina y la ética manufacturera de ociosos, vagabundos y pequeños
transgresores de la ley que serán obligados al trabajo —duro y alienante— bajo
condiciones de empleo intolerables. Con el tiempo, ésta originaria institución,
sufriría un proceso de especialización de esta forma de internación; surgiendo a
finales del siglo XVIII, la institución penitenciaria para los transgresores de la ley
penal 57.

Con el sometimiento de las masas disciplinadas a las exigencias de la


población, afloraron las formas de conocimiento criminológico y de estrategia de
control social en relación a la desviación criminal. La censura daba en razón de la
amenaza de una pena perseguía un fin latente; transformar socialmente en
criminal a un transgresor, es decir, establecer la marca criminal, en otras
palabras, establecer el estigma que reconocía al desviado, como el perteneciente
a la clase criminal.

Será entonces el derecho penal la disciplina que criminalizará las conductas


socialmente advertidas como meritorias de penas castigando a los autores
reconociéndoles, y por tanto, estigmatizándolos como personas pertenecientes a
clases peligrosas.

57
Ídem Óp. Cit. 33-37 y ss.
55

Hemos de confesar que el problema de explicar el fundamento y fin del


concepto de la pena, es más gravoso que productivo. De ahí que los principios
que la mayoría de los autores sostienen, son los siguientes:
Para Lardizábal, la pena “funda su razón en el hecho realizado, la represión,
en las exigencias de la justicia absoluta. El delito es un mal causado y su autor
debe ser sometido a la expiación de ese mal. La omisión del castigo importaría
una injusticia. En síntesis la pena carece de toda finalidad practica y no sería
posible atribuírsela, porque si el mal merece el mal y el bien merece el bien,
ningún otro fundamento legitimo puede reconocer el derecho de reprimir” 58
Situación similar plantea Castellanos Tena al establecer que la pena
“carece de finalidad práctica, se aplica por exigencia de la justicia absoluta, si el
bien merece el bien, el mal merece el mal. La pena es entonces la justa
consecuencia del delito cometido y el delincuente la debe sufrir, ya sea a título de
reparación o de retribución por el hecho ejecutado…” 59
Hasta nuestros días éstos criterios (reparación y retribución) son
empleados en la búsqueda de cumplir con la idea justicia. Además en estas dos
directrices planteadas, Reynoso Dávila al citar a Hegel sostiene (la tesis de la
retribución jurídica), en forma dialéctica; “funda la retribución de la pena dos
negaciones en pugna: (1) el delito, negación del derecho y (2) la pena, negación
del delito. La pena es, pues la negación de una negación y el mal de ella debe ser
igual al valor, al mal del hecho punible” 60.
¿Nos asiste la razón de que la censura en razón de una pena, persigue el
fin latente: transformar socialmente en criminal a un transgresor?

58
De Lardizábal Y Uribe Manuel: Discurso sobre las penas: Editorial Porrúa: Primera edición:
México 1982: Pp. 20.

59
Castellanos Tena Fernando: Lineamientos Elementales de Derecho Penal: Editorial Porrúa,
cuadragésima tercer edición: México 2002: Pp. 318

60
Reynoso Dávila Roberto: Teoría General de las Sanciones Penales: Editorial Porrúa. primera
edición: México 1996: Pp. 11 y Ss.
56

Bajo estas representaciones, con el surgimiento moderno de la idea de la


pena, desaparece el cuerpo supliciado —descuartizado, amputado, marcado
simbólicamente, expuesto vivo o muerto, ofrecido como espectáculo— es decir,
ha desaparecido el cuerpo como blanco mayor de la represión penal, para ser un
acto de procedimiento o de administración de la justicia penal, y todo aquello que
esté fuera se encontrara en adelante marcado con índice negativo, es decir, será
mal visto61.

A pesar de que desaparece el castigo físico marcado por el castigo corporal


a los infractores de la ley, en una realidad contemporánea, el delito ha tendido en
convertirse en la parte más oscura del proceso penal. Sus consecuencias están
abandonadas del dominio social cotidiano, pues forma parte de una ciencia
abstracta —el derecho penal—, donde la eficacia a su fatalidad, no a su
intensidad; es la certidumbre de ser castigado y por tanto la mecánica ejemplar
del castigo es la pena de prisión.

El derecho penal reconoce a la pena como la compensación, es decir, es la


retribución del daño social causado por el delito cometido, en este aspecto es un
mal desde el momento en que se priva de específicos bienes jurídicos (vida,
libertad, patrimonio, etc.).

La pena tiene el carácter de castigo pero no como aflicción, dolor (físico),


sino como medidas preventivas, es decir, debe procurar que el delincuente no
recaiga en el hecho punible. “Es castigo la tarea que el maestro impone al
alumno haciéndole escribir cien veces que no debe hablar en clase, es castigo el
que impone el padre al hijo privándole determinado gusto por un mal
comportamiento, es castigo racional pero castigo” 62

61
Foucault, Michel. Vigilar y castigar, el nacimiento de la prisión. 2ª. Edición. México 2009. Pp. 17 y
ss.

62
Malo Camacho, Gustavo. Derecho Penal Mexicano, Edit. Porrúa, México. 1997. p. 70.
57

Sin embargo, la realidad en las prisiones dista mucho de ser lo anterior.


Analicemos el discurso de Eugenio Cuello Calón 63, para efectos de confirmar el
desarrollo evolutivo y el singular disfraz del derecho respecto de la realidad
manifiesta en el sistema penitenciario:

 El fin último de la pena es la salvaguarda de la sociedad, para conseguirla se


realiza a través del castigo.
 Este castigo debe aspirar a obrar en el delincuente motivos que le aparten
del delito en lo porvenir y reformarlo para readaptarse a la vida social.
 Debe perseguir la ejemplaridad, patentizando a los ciudadanos pacíficos la
necesidad de respetar la ley”.
 Debe ser intimidatorio es decir evitar la delincuencia por el temor de su
aplicación.
 Debe ser ejemplar, al servir de ejemplo a los demás y no solo al delincuente
para que todos adviertan la efectividad de la amenaza estatal.
 Debe ser correctivo al producir en el penado la readaptación a la vida normal
mediante los tratamientos curativos y educacionales adecuados impidiendo
así la reincidencia eliminatoria, ya sea temporal o definitivamente según
que el condenado pueda readaptarse a la vida social.
 Y debe ser justa (la pena) pues la injusticia acarrearía males mayores, no
solo con relación a quien sufre directamente la pena, sino para todos los
miembros de la colectividad al esperar que el derecho realice elevados
valores los cuales destaque la justicia, la seguridad y el bienestar social”

¿Cómo podemos interpretar esta disertación del célebre jurista? Cómo si


para efectos pragmáticos utilizaremos la frase acuñada por el mismo autor: “Pues
tratándose de inadaptables, entonces la pena tiene como finalidad la eliminación
del sujeto” ¿La ejecución de la pena es un concepto que no pertenece al derecho,
es decir, no forma parte del territorio de la justicia penal?

63
Cuello Calón Eugenio. “Derecho Penal”: Editorial Bosch: Barcelona 1988.
58

En la cárcel, el cuerpo se encuentra aquí en situación de instrumento o de


intermediario y si se interviene sobre él o no es igual (da lo mismo); encerrándolo
o haciéndolo trabajar, educándolo, capacitando al sujeto. El cuerpo según las
anteriores prohibiciones, está prendido de un sistema de coacción y de privación,
de obligaciones y de prohibiciones. Pero sobre todo, el castigo pasa de ser un
arte de las sensaciones insoportables (castigo físico) a una economía de los
derechos inexistentes donde un castigo no puede considerársele castigo. Me
explico con una interrogante ¿se puede concebir como un no castigo, el
hacinamiento, la corrupción de un sistema encargado de readaptar, el fenómeno
carcelario en su conjunto?

Efectivamente si el fin último de la pena, es la salvaguarda de la sociedad,


entonces nosotros los delincuentes ¿no somos parte de la sociedad?, dadas las
condiciones del sistema penitenciario (por ser inadaptables), estaríamos sujetos a
la eliminación (muerte) por virtud de una sentencia fuera toda lógica racional y
porque en las circunstancias actuales, dadas la realidad de las prisiones y nuestro
sistema legal, es impensable poder obtener un efectivo tratamiento readaptatorio.
Pensar entonces en una libertad, es ocioso. Y sin embargo, la parte más positiva
para el Estado, es que esta teoría se sostiene por el simple hecho de que con el
hacinamiento de las prisiones, la función del derecho sigue operando hacia el
exterior, es decir, la imagen pública, la idea colectiva del castigo ejemplar se
encuentra intocada pues las circunstancias del sistema penitenciario están
alejadas de la percepción social por virtud de su desconocimiento, pero sobre se
valida un último fin último de la pena: en palabras de Reynoso Dávila, “impedir
futuros delitos” 64.

Esta es la naturaleza simbólica y la eficacia estigmatizante de censura penal,


es la que actualmente existe, su empleo es el que recae en la función
denominada de prevención general, y por consiguiente, es el atributo exclusivo

64
Reynoso Dávila Roberto: Teoría General de las Sanciones Penales: Editorial Porrúa. primera
edición: México 1996: Pp. 11 y Ss.
59

del derecho penal. Es lo que le atribuye al sistema penal “moderno” la virtud de


orientar eventualmente a la conformidad del universo social, es decir los
potenciales violadores de la ley (criminales), pues ellos deben estar resguardados
a la confianza institucional de la cárcel.

Es observable que ante todo, la teoría del control social implícita en las
teorías sobre la motivación humana, se encuentra la forma en que el Estado
reacciona ante el delincuente calificando las desviaciones y estableciendo la
base social del derecho penal. Sin embargo, no olvidemos que si bien la pena
debe aspirar a la realización de fines de utilidad social y principalmente de
prevención del delito, también no puede prescindir en modo absoluto de la idea de
justicia, cuya base es la retribución, pues la realización de la justicia es un fin
socialmente útil y por eso la pena debe tender a la prevención y justo castigo del
delito y dándole a la represión criminal un tono moral que la eleve y ennoblezca
generándole una transformación que le aleje del suplicio del siglo XVI me refiero
al carácter inquisitivo.
2.3 El derecho del Estado para castigar “Ius Puniendi”

¿En dónde se fundamenta el derecho del Estado para imponer penas? ¿De
dónde deriva esa facultad?

Si bien es cierto que existen abundantes fuentes históricas que refieren el


surgimiento del Ius Puniendi de entre las más mencionadas, las leyes babilónicas,
los regímenes teocráticos mesopotámicos, el egipcio, etc., cuyos resabios
alcanzan hasta nuestros días. Para el mundo europeo occidental, en la Edad
Media y Moderna, ha privado la idea de que la ley penal y la sanción emanan del
poder público 65.

Como establecidos en líneas precedentes, el siglo XVII es la época donde se


empieza a cuestionar éste y por primera vez se plantea en forma coherente y
ordenada en la tesis del Contrato Social por el cual, un individuo con otro,
sacrificando parte de sus derechos, concede a favor de éste toda clase de
65
Foucault, Michel. Vigilar y castigar, el nacimiento de la prisión. 2ª. Edición. México 2009. Pp. 17.
60

facultades y derechos, entre otros, la soberanía de la judicatura para que


asegurase al súbdito vivir en paz protegido de otros hombres 66.

A nuestro modo de ver, la explicación del fundamento del poder como


consecuencia y atributo de la soberanía, en la existencia de un “contrato social”,
que a su vez parte del sacrificio de una porción de la libertad “natural” del ser
humano, plantea en el plano de la filosofía el qué, el cómo y el porqué del
nacimiento del Estado; y por ende, el qué, el cómo y el porqué del papel del
hombre en esa naciente situación.

El contrato social propuesto por Hobbes, Locke, Rousseau, son


construcciones ideológicas basadas en elaboraciones jurídicas heredadas de la
antigua Roma mismas que cada uno de ellos maneja según su perspectiva e
intereses, por tanto, el Estado en su atributo de regular conductas que resultaban
gravemente lesivas para el mismo y los individuos, ha explicado a través de la
teoría causalista del delito, la conducta “antisocial” (delito) y la sanción como
actos de política criminal.

Si el Estado es ejercicio del poder legitimado por el reconocimiento de una


sociedad en un espacio determinado, el Ius Puniendi, será entonces la auto
constatación ideológica y simbólica del Estado, con las características recogidas
en su definición constitucional.

En esta interrelación entre el derecho penal en sentido objetivo (Iuspoenale)


y el derecho penal en sentido subjetivo (Ius Puniendi), aquél se reconoce como el
orden jurídico dado mientras éste como la facultad del Estado para establecerlo y
aplicarlo.

El Ius Puniendi encuentra su fundamento en el derecho 67 y obligación del


Estado de asegurar la paz y armonía de la sociedad y asegurar los bienes

66
Rousseau, Juan Jacobo: El Contrato social o Principios de Derecho Político. Discurso sobre las
Ciencias y las Artes. Editorial Porrúa. México 1992. Pp. 16 y Ss.
61

fundamentales de la sociedad y al propio Estado —dar a cada quien lo que le


corresponde— empleando para ello las normas jurídicas penales, integradas de
tipo y punibilidad.

Para Foucault, el derecho del Estado de imponer pena al transgresor de las


conductas previstas como delito, concierne la vida y la libertad —bienes jurídicos
más preciados— ya que son las sanciones características como las medidas más
enérgicas del poder coactivo en contra del sujeto transgresor de la ley 68.

De lo aquí expuesto queda en pie la interrogante sobre el fundamento a


favor del Estado para ejercer el “Ius Puniendi” ¿por qué si bien es cierto que se
explica, él porque del uso de ese derecho, no así se explica el cómo y para qué
del mismo?

¿Qué persigue el Ius Puniendi? Al ser la criminalización de las conductas,


una idea que se construye socialmente. Ésta tiene un destino; aplicarse a los
transgresores de la ley penal. Éstos se convertirán el depositario del esquema
determinado por el Estado para el transgresor; la cárcel.

Empero allí, el sistema penitenciario, ontológicamente signado por la


naturaleza del sufrimiento legal—penal, contiene una compleja operación de
transformación social. Entonces ¿Qué es lo que le confiere al sistema de justicia
criminal, la función de instancia decisiva en la conservación de la realidad social?
La ciencia jurídico penal, da cuenta de manera agotada de cómo no es posible
readaptar a los “delincuentes”, y luego entonces cómo perseguir determinados
fines (la salvaguarda de la sociedad) fuera de acudir sólo al recurso penal. La
empresa parece bastante ardua.

67
En el Estado mexicano corresponde a la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos
en sus artículos 14, 16, 17, 19, 20, 21 y 22, establecer las bases de lo que es el Ius Puniendi. Ahí
se delimitan las bases jurídicas de la potestad punitiva del Estado.

68
Óp. Cit. 36
62

En el sistema de justicia penal moderno se ha originado la presencia de


funciones no sólo diversas —que serían absolutamente tolerables— sino entre
ellas en conflicto. El Ius Puniendi está anclado en un derecho penal terrible
(religioso y antiguo) que llama a “garantizar” los derechos fundamentales y
reforzar los procesos de identificación social, ello en contraposición de un derecho
penal “laico”, “moderno” y sustancialmente “dúctil” anclado en el paradigma de la
modernidad; los derechos humanos.

Si se compara la primer representación del Ius Puniendi; tendiente a la


producción de una disciplina tecnocrática y materialmente utilitaria que reproduce
el suplicio del siglo anterior, ciertamente de manera simbólica podríamos asegurar
que todo individuo se encuentra privado de obtener las garantías que le confieren
sus derechos fundamentales como ser humano.

Las cosas que anteriormente mencionamos no parecen verificarse por


obviedad. El Ius Puniendi —atributo del Estado y del derecho penal moderno— no
tiene una reserva “a priori” ni de “contenido” del dominio penal y ciertamente, no
en el sentido más decisivo, relativo a la imposición de penas. Quienes
transgreden la ley —y la sociedad misma— han de ser disciplinados de manera
más sutil; creando el imaginario colectivo de que las penas desproporcionadas,
son necesarias para preservar la paz y la tranquilidad de la población.

En la presente circunstancia, el Ius Puniendi se sintetiza en la penalidad


material, pero ésta sólo depende en parte del derecho penal así como una parte
de la criminalidad “real” sea cualitativa y cuantitativamente ponderada. Por
consiguiente, la sola reforma penal no es un medio suficiente para “gobernar” la
represión, tanto a favor de una mayor severidad, o bien, a favor de un énfasis
particular —elevación de penas— con relación a algunas conductas ilícitas o
algunos autores criminales.
63

Si bien es cierto que un derecho penal que no produzca en penalidad


material, no generará la transformación social 69 —pues esta es una de sus
esenciales “misiones”—, la función de censura penal y por lo tanto, la prevención
no ha logrado estos últimos años, poner un límite a su incontenible prolongación;
el aumento de penas así como de seres humanos en reclusión.

¿Cómo transformar esa situación? En circunstancias agotadas el Ius


Puniendi no es capaz de dar solución a dos cuestiones: gobernar, por un lado
solo la penalidad material y reequilibrar el sistema a favor de una mayor
efectividad de las penas por el otro. ¿Por qué continuar entonces bajo el mismo
esquema?

2.4 Política criminal y Legitimación del incremento de penas


La historia ha mostrado que los poderes que manejan las sociedades no pueden
ejercer continuamente la fuerza o la violencia. Para mantener la cohesión y la
obediencia de los subordinados, necesitan recurrir a otro método más sutil, como
lo es la producción ideológica, para lograr la disciplina social 70. Y para ello, el
control social —resultante de estrategias que logren alcanzar de la sociedad civil,
el consentimiento espontaneo otorgado por las mayorías—, es la orientación que
imprime la vida social.
En nuestro país, la política criminal —ocupada de estudiar el fenómeno de la
delincuencia—, se ha planificado en función del incremento de penas como
diverso medio para combatir el crimen, sin importar qué implica la pérdida de un
ciudadano para el Estado, la familia y la sociedad.

La desobediencia a las normas sociales de control que han impuesto el


Estado, tiene diversas interpretaciones de entre las cuales la más simbólica es
según Sánchez Sandoval ha denominado: “el hombre sometido a la dominación”

69
Pavón Vasconcelos, Francisco: Manual de derecho Penal Mexicano, parte general: Editorial
Porrúa: 10ª. Edición: México 1991. Pp. 395.

70
Sánchez Sandoval, Augusto: Sistemas ideológicos y control social. UNAM. México 2005. Pp. 12
y Ss.
64

individual o colectivamente considerando sobre quien ha recaído toda la


responsabilidad de su transgresión”.

En este sentido, la atención hacia el delito se ha materializado en una


alarmante extensión de las penas, siendo éstas, el instrumento por excelencia
para erradicar el crimen, pese a la poca efectividad que ha demostrado en su
inconclusa tarea social de reducir la delincuencia 71.

El poder del Estado para lograr la obediencia ha promovido como proyecto


de todos los mexicanos, la lucha contra el crimen expresando ampliamente en la
violencia cotidiana, con un ejercicio muy fino, expresado por la ideología-norma; la
autoconciencia colectiva de que por propia seguridad de la sociedad y del Estado,
es necesario promover el incremento de sanciones penales para combatir el delito
y el crimen.

Éstas construcción objetiva —jurídica y racional— y del lenguaje han


entrañado también la imposición de “razones únicas” y autoritarias, que implican
la imposibilidad de negarse a aceptarlas, y por ello, son generadoras de violencia,
contra aquellas personas que no se someten.

Por ello, en ésta correlación de fuerzas entre personas de la sociedad civil,


los sistemas de producción que de ellas han derivado y los sistemas ideológico-
normativos, que ha servido como legitimantes del Estado que ha creado las
prohibiciones y ha definido los delitos desde su perspectiva y en su beneficio, ha
dado como consecuencia la imagen de un buen Estado que permanece como un
actor bien intencionado, en esa relación desigual entre dominante y dominado 72.

71
Lozano Tovar, Eduardo. Manual de Política Criminal y Criminología. Porrúa. México. 2005. Pp.
21 y ss.

72
Ídem. P. 3
65

El Estado ha impuesto destinos a otros individuos o colectividades humanas


a través de su particular percepción percepciones e intuición institucionalizando
en su política criminal la ideología que fundamenta su esencia —modelo
económico neoliberal— imponiendo dogmas a la sociedad a través del derecho.
En consecuencia, la ideología-norma que se impone deberá tener esas mismas
características de dominación y de desigualdad, por lo cual en ella no tendrán
cabida ni la democracia ni la igualdad.

El sistema ideológico que de aquí se deriva dará como resultado una


construcción “social” de la realidad, en que todos participen efectivamente. En
consecuencia, el poder—dominación, no reconoce al otro, sino al que se le
domina y explota, por lo tanto opera una construcción particular, unilateral de la
realidad, ya que la conciencia de la realidad subjetiva del dominante se impone
como única verdad al conglomerado social y éste la acepta y la reproduce.

Si se aplica esta diferencia en la concepción de las sociedades civiles a los


pueblos de México, se puede obtener la versión de lo que Sánchez Sandoval
refiere como la historia de los vencidos. Igualmente si se aplica el modelo, se
puede confirmar el poder—dominación en la época moderna.

El dominante, particular o colectivo, ideó el sistema de la racionalidad


jurídica para dirimir conflictos, pero su creación y aplicación han sido siempre
desiguales, porque se han establecido las reglas del poder-dominación del
sistema capitalista liberal de producción, cuyos principios básicos son la libre
competencia y la explotación del hombre por el hombre.

De esa ideología—derecho no puede esperarse que su discurso, aunque


hable de igualdad ante el hombre, pueda convertirse en acto, pues detrás de sus
preceptos se ejerce sin contemplaciones la violencia de su génesis esencial: el
poder—dominación.
66

Así, las normas que se han impuesto a la comunidad, tienden a prever los
actos que ya se realizan en ella, pero que se contraponen al interés del sujeto
individual o colectivo que maneja el sistema social de producción-dominación y
que tiene la fuerza para institucionalizarlas e imponerlas a todos como delitos.

El concepto entraña el desafío y la responsabilidad de crear una eficiente


política preventiva de las conductas ilícitas, toda vez que el problema del
incremento desmesurado de las penas de prisión y el tratamiento de reinserción
inoperantes, nos arroja indicios del colapso de un Sistema Penitenciario que se
encuentra desvinculado de la realidad social pues al interior de las cárceles, los
ciudadanos internos se enfrentan entre otros factores a la incertidumbre y el
desaliento al no existir proyectos viables a futuro; además se encuentran con la
ineficacia del resguardo de sus derechos fundamentales en materia de Derechos
Humanos y la ausencia de creatividad al tachárseles como personas incorregibles
que carecen de derechos. En síntesis, un sistema que ha mermado sus
potencialidades y capacidades humanas de desarrollo.

A este punto, cabría preguntarse si la simple reforma legal, es el instrumento


que logrará retornar el control del orden y la paz públicos a las autoridades,
porque si bien, la ley es el mecanismo por excelencia dentro de un gobierno
democrático a través de la cual se plasman los esfuerzos gubernamentales por
concretar un sistema de justicia pronto y expedito, no es el único instrumento de
que las instituciones tienen para afrontar la realidad social que se vive en nuestro
país.
67

2.5 ¿Readaptación, Reinserción o Confinación?; fundamentos atrapados


entre dos políticas penitenciarias.
La cárcel varada entre la ingenuidad resocializadora y la perversidad anulatoria
de las penas severas, no encuentra apoyo en la Carta Magna, contradice los
informes oficiales y el propio derecho positivo mexicano.
El sistema carcelario de Lecumbérri, basado en el sistema irlandés, quedo
sepultado en 1976 cuando los Reclusorios preventivos del Distrito Federal
entraron en operación con la idea de readaptar al delincuente.

La política penitenciaria de la readaptación social, adoptada desde esa


época 73, estableció la figura jurídica de la Readaptación Social bajo el postulado
del tratamiento técnico individualizado al tenor del siguiente esquema:

El tratamiento deberá ser individualizado


El régimen penitenciario es de carácter progresivo y técnico
Sus etapas mínimas corresponden al periodo de estudio u diagnóstico de
tratamiento. El tratamiento se funda en los resultados de los estudios de
personalidad
Se establece el Consejo Técnico Interdisciplinario el cual entre sus funciones
destaca:
Su perfil consultivo en la individualización del tratamiento y la ejecución de la
libertad condicional; preliberacion, remisión parcial de la pena y libertad
preparatoria
El trabajo como medio de sustento al interior y para el exterior, con fines de
autosuficiencia y reincorporación social.
La capacitación laboral para el trabajo en libertad
La educación con perspectiva académica, cívica, social, higiénica, artística física
y ética.
Se establece la necesidad de fomentar las relaciones del interno con el exterior
así como la visita íntima como un medio para mantener las relaciones maritales

73
En 1957 se aprobó por la ONU las reglas mínimas para el Tratamiento de los reclusos, postura
que llevo a nuestro país a crear y aprobar en 1971 la ley que Establece las Normas Mínimas sobre
readaptación social de sentenciados, documento que dio legitimidad al tratamiento de
readaptación social en nuestro país. Con base en tal normatividad se puso en práctica u n sistema
progresivo técnico que mira al trabajo a la capacitación y a la educación como premisas
readaptatorias.
68

Esta estructura funcional giraba en torno a una dinámica que se


concentraba en el individuo y su interior, como una forma de pensar sobre la
relación individuo-encierro-sociedad libre.

El sistema penitenciario que en esencia partió con un objetivo claro y


sistemático: readaptar a la sociedad al individuo, construyó un sistema
operacional tendiente a eso, fijo posturas reglamentarias y arquitectónicas, así
mismo, el modelo determinó que el encierro fuera un lugar de aprendizaje y
responsabilidad para la posterior vida en libertad del penado.

Esto construyo la institucionalización de la readaptación social y la forma


de ver a algún sentenciado de un delito. Sin embargo, bajo tales premisas se
mantuvo una visión segregativa del ser delincuente, más que una intención en la
sociedad de dónde provenía.

Cada Estado los adopto como ejes rectores, construyendo así la dinámica
contemporánea de la prisión en México, pero con el transcurso del tiempo dio
inicio al fenómeno carcelario: La sobrepoblación, identificación del individuo con la
sociedad carcelaria, abusos y desapego al cumplimiento de los derechos
humanos.

Todo ello provocó que la violencia se institucionalizara, desorientando y


perdiendo gradualmente el sentido que le dio origen. Por supuesto que el daño al
sistema fue producto de todo un sistema de justicia penal que considero como
prioridad la prisión.

Al cerrarse la Penitenciaria de Lecumbérri, con el mismo esquema jurídico


de la readaptación social, hasta el año de 1994, técnicos y profesionistas trataron
de readaptar de forma multidisciplinaria por primera vez al sentenciado, sin
embargo, esta situación no prospero.

Se fue generando una dinámica que criminalizaba al ser delincuente. La


postura política del sistema de justicia, de las instituciones encargadas del
resguardo y transformación del preso y la sociedad misma, se volcó en etiquetar y
69

elevar los prejuicios sobre el delincuente, dejando a un lado el conocimiento de su


propia evolución dentro del mundo criminal (prisión), así como del impacto
carcelario que influía en su devenir cotidiano del encierro.

Hacia el año de dos mil ocho y debido a la realidad de las prisiones en el


sistema penitenciario, los presupuestos positivos y alentadores de objetivos
difíciles de cumplir bajo la inoperante figura jurídica de la Readaptación, se
abrogaron por virtud de la reforma Constitucional al sistema de seguridad y
justicia penal. Ahora una eficiente Reinserción a la sociedad —el nuevo concepto
jurídico del artículo 18 constitucional—, ésta tiene que obtenerse sobre una
estructura vieja-obsoleta-abrogada que mantiene los mismos factores
(lineamientos) que intervenían para generar una readaptación; hacinamiento,
violencia, corrupción, drogas, delitos. ¿Cómo conseguir que se alcance el objetivo
de la Reinserción social si persiste el impacto carcelario y sus consecuencias?

2.5.1 Fundamentos de la reinserción social

La reinserción social, desde la perspectiva de la política penitenciaria se


encuentra organizada como un Derecho Humano garantizado, en sus elementos
que la integran contiene los seis puntos básicos que contempla la reforma: el
trabajo, la capacitación para el mismo, la educación, la salud y el deporte. Sin
embargo, los mismos requieren de un análisis de las circunstancias subyacentes
para lograr el objetivo.

El espíritu de la reforma al artículo 18 constitucional se encamina al respeto


ineludible de los derechos humanos del individuo sujeto a un proceso o sentencia
penal. Ahora el sujeto, a través de la pena, ha de experimentar una
transformación “cualitativa” en su propia actitud interna, es decir, en su voluntad
—que es su reincorporación a la sociedad—, una vez cumplida aquella.

Éste nuevo proyecto penitenciario, en cuanto al tratamiento se refiere, se


encuentra apoyado en la estructura siguiente:
70

a) Se debe establecer los alcances del tratamiento y su diferencia con


la ejecución de la pena.

b) La prisión no debe identificarse como un espacio terapéutico, sino


como un lugar que no atente contra la dignidad humana. Vigilancia
que le corresponde al Juez de Ejecución Penal y la obligación de
acatarla por parte del gobierno penitenciario.

c) La normatividad penitenciaria no debe fungir como un código moral.


Debe dar relevancia a la protección de los derechos humanos y en
este contexto el individuo deberá decidir sobre su propia situación de
encierro. No debe verse limitado en sus decisiones personales por
términos normativos que condicionen su tratamiento con la ejecución
de la pena.

d) Los principios de reinserción y normalización social son el eje


principal de la nueva propuesta penitenciaria. Por lo tanto, se deja a
un lado la readaptación del infractor por la construcción de una
cultura de derechos. Esto implicaría la postura del Juez de ejecución
penal y el ámbito sociológico del tratamiento penitenciario.

e) Se modifican los alcances del Consejo Técnico Interdisciplinario


(CTI). El cambio o modificación de una sanción penal es obligación
única y exclusiva del órgano jurisdiccional. La función del CTI,
residirá más bien en la planeación, configuración y organización del
tratamiento de reinserción o reincorporación social. En este sentido,
las medidas de seguridad son responsabilidad y obligación de la
autoridad jurisdiccional.

f) La protección de los derechos humanos es parte sustancial del


gobierno penitenciario. El CTI buscara las condiciones necesarias
para que se facilite la reincorporación social del individuo a la
sociedad libre, bajo la premisa del respeto a los derechos humanos.

Bajo este esquema, nos enfrentamos a la construcción de un nuevo


pensamiento en la política penitenciaria: la reinserción social del individuo-preso.
Nos enfrentamos a un planteamiento novedoso que deberá generar criterios que
lo favorezcan pero sobre todo que reconsideren las características del encierro.
71

Situación que se convierte en todo un desafío. Actualmente en los


reclusorios, no es posible crear una verdadera readaptación ya que el mismo
sistema penal sepulto de facto un esquema de tratamiento que de facto nunca
opero y lo hizo con una reforma al sistema de seguridad y justicia penal que
transita de un sistema de inquisitivo a un sistema de corte acusatorio con nuevas
reglas de interpretación entre ellas el Derecho Humano a la Reinserción Social.

Actualmente existen suficientes evidencias que demuestran que la cárcel


no readaptada. De ella salen los sentenciados siendo peores criminales debido a
que una vez dentro, las condiciones no son las más favorables para recibir un
tratamiento adecuado; se vive la ley del más fuerte y tienen que adaptarse a la
fenomenología existente; drogas, hacinamiento, corrupción. Nótese el sistema
continua y por ende que las circunstancias no cambian. ¿Cómo puede ser posible
que con las mismas condiciones arquitectónicas y jurídicas, se pretendan ahora
más requisitos para la libertad de los sentenciados?

El diccionario de la lengua española define la confinación como el envío o


destierro obligatoriamente a alguien a un lugar del que se le impide salir. En este
sentido, nos referimos al encierro a la reclusión.

Aquí será el lugar donde al preso le será aplicado un tratamiento-técnico-


progresivo que le permita reinsertarse a la sociedad como ser transformado y sin
el riesgo de que sea lesivo a la sociedad de la que fue expulsado. Sin embargo,
un papel muy importante juega la sociedad a la que se pretende insertar a dicho
individuo, sensibilicémonos.

Para aplicar la reinserción social se tendría que reconocer; en primer lugar,


que no se logró readaptación sino que al contrario, los reclusos adquieren nuevas
técnicas para delinquir en el ambiente hostil que se ven obligados a sufrir. Y
segundo, no hay pautas de comportamiento específico, todo está alejado del
deber ser, aquí dentro de la cárcel, en esta realidad social, todo se ve influenciado
por los propios efectos del encarcelamiento.
72

Luego entonces tendríamos que entender que existen deficiencias en el


sistema penitenciario, así como en el sistema de readaptación social, ya que
estos son un problema social. Las deficiencias de la rehabilitación social en
México, es producto de una serie de anomalías que se presentan dentro de estos
sistemas. En este sentido, la confinación resulta ser el concepto que puede ser
utilizado para reflexionar sobre la problemática en cuestión.

En el caso que nos ocupa por virtud de las excesivas penas de prisión, las
personas están confinadas a pasar por largos periodos de tiempo al interior del
Centro Penitenciario. Bajo las circunstancias que subyacen ahora serán
obligadas a tomar un tratamiento del cual, no existe certidumbre jurídica de
cuando obtendrán la libertad, pues tal circunstancia está vedada por la Ley de
Ejecución de Sanciones Penales por que tratándose de casos graves-sentencias-
excesivas no existen beneficios de libertad que operen a la par del tratamiento
técnico especializado que de facto es inexistente.

Aquí en los centros penitenciarios se le destierra a la persona, aquí


permanece como prisionera: confinada, encerrada como cosa material-inmaterial
dentro de unos límites, especialmente estrechos, donde pierde entre otras cosas:
autonomía, autodeterminación, libertad pero sobre todo ligados a una serie de
normas que establece el sistema bajo un esquema de tratamiento pero sin una
posibilidad de salir a la libertad.
73

Capítulo III

Derecho comparado.

3.1 El “preso” y la modernidad; derechos sobre la protección de las


Personas Privadas de la Libertad

El “preso” en el concepto “moderno”, no tiene ya relación con la idea del cuerpo


supliciado, descuartizado, amputado, marcado. En nuestro sistema “democrático
de derecho”, al menos en teoría para el “preso” el castigo físico, ha desaparecido
como blanco mayor de la represión penal.

El nuevo acto administración de la justicia, está enmarcado por la


aplicación de las normas penales del sistema que las genera y de todo un
conjunto de normas que ahora consagran principios jurídicos de carácter universal
con características de imprescriptibilidad.

Efectivamente en esta modernidad, el derecho ha dejado de tener ese


carácter de ciencia abstracta cerrada a los límites legales que el propio Estado
establecía. Actualmente la aplicación y ejecución de las penas de prisión ha
generado todo un sistema de normas de carácter internacional que forman parte
de un nuevo esquema de interpretación y resguardo de la integridad del preso.

Así, por “privación de libertad”, ha de entenderse como cualquier forma de


detención; encarcelamiento, internamiento o custodia de una persona. Esta
privación de la libertad puede aplicarse por varias razones; asistencia
humanitaria, tratamiento, tutela, protección, o por delitos e infracciones a la ley.
Pero sobre todo, esta detención deberá ser ordenada por una autoridad judicial o
administrativa o por cualquier otra autoridad, ya sea en una institución pública o
privada, en la cual no pueda la persona privada de la libertad, disponer de su
libertad ambulatoria.

El derecho fundamental que tienen todas las personas privadas de libertad


a ser tratadas humanamente, y a que se respete y garantice su dignidad, su vida
74

y su integridad física, psicológica y moral, radica en la importancia que tiene el


debido proceso legal y sus principios y garantías fundamentales en la efectiva
protección de los derechos de las personas privadas de libertad.

Dada su particular situación de vulnerabilidad, pero sobre todo por el hecho


de que las penas privativas de libertad tienen como finalidad esencial la reforma,
la readaptación social y la rehabilitación personal de los condenados, es decir, la
resocialización y reintegración familiar; así como la protección de las víctimas y de
la sociedad, cualquier persona privada de libertad sujeta a la jurisdicción de
cualquiera de los Estados Miembros de Comunidad Internacional, debe ser
tratada humanamente, con irrestricto respeto a su dignidad inherente, a sus
derechos y garantías fundamentales, y con estricto apego a los instrumentos
internacionales sobre derechos humanos.

En particular, se les respetará y garantizará su vida y su integridad física,


psíquica y moral, así como el derecho a disponer de condiciones dignas de vida.
Se les protegerá contra todo tipo de amenazas y actos de tortura, ejecución,
desaparición forzada, tratos o penas crueles, inhumanas o degradantes, violencia
sexual, castigos corporales, castigos colectivos, intervención forzada o
tratamiento coercitivo, o algunos métodos que tengan como finalidad anular la
personalidad o disminuir la capacidad física o mental de la persona.

Es así que toda persona privada de libertad por virtud del principio supremo
de igualdad, tendrá derecho a igual protección de la ley y de los tribunales de
justicia. Tendrá derecho, además, a conservar sus garantías fundamentales y
ejercer sus derechos, a excepción de aquéllos cuyo ejercicio esté limitado o
restringido temporalmente, por disposición de la ley.

Es así que por razones inherentes a su condición de personas privadas de


libertad, bajo ninguna circunstancia se les discriminará por motivos de su raza,
origen étnico, nacionalidad, color, sexo, edad, idioma, religión, opiniones políticas
o de otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento,
discapacidad física, mental o sensorial, género, orientación sexual, o cualquiera
otra condición social.
75

3.2 Derechos Humanos; Principios internacionales de protección

Es imposible señalar todos los usos de lo que es un sistema jurídico. Tal vez
puede decirse que en todos los casos se refiere con ello, a un conjunto de cosas
o elementos que mantienen entre si alguna clase de relación, misma que puede
ser conceptualizada por el sujeto cognoscente.

Respecto de un conjunto de normas la palabra “sistema” querría decir


conforme lo anterior, que esas normas tienen entre si un vínculo, lazo o relación
que puede ser captado por el entendimiento. Y efectivamente, es en ese sentido
que la palabra “sistema jurídico, es usada por los juristas; con esa expresión se
quiere decir que las innumerables normas validas en un país, constituyen un
conjunto de elementos que mantienen una relación entre sí, tal que pueden ser
considerados una unidad 74.

Con base en lo anterior, podemos determinar que dentro de la rama del


derecho penal, en todos los sistemas jurídicos no se encuentran reguladas las
mismas sanciones, de igual forma las mismas sanciones, no se encuentran
reguladas de la misma manera.

En tal virtud, podemos determinar que en todos los sistemas jurídicos no se


encuentran regulados los mismos beneficios penitenciarios, porque los mismos
beneficios penitenciarios no se encuentran regulados de la misma manera 75.

Sin embargo, los derechos humanos como serie de normas de derecho


internacional consideradas como básicas y necesarias para vivir, sin las cuales
las personas no pueden desarrollarse con dignidad —por ser inherentes al ser

74
Instituto de Investigaciones Jurídicas. Diccionario Jurídico Mexicano. Universidad Nacional
Autónoma de México. Porrúa. México. 2007. Pp. 3480.

75
Fernando Jesús Torres Manrique: Derecho Comparado: en http://www.articuloz.com/leyes-
articulos/derecho-comparado-397236.html: “el derecho comparado coteja y compara las reglas y
las instituciones de los diversos sistemas jurídicos vigentes en el mundo; la disciplina se dedica a
la aplicación del método comparativo al estudio del derecho de dos más sistemas normativos.
76

humano, inalienables y de carácter universal—, constituyen una unidad jurídica 76;


un sistema jurídico que interrelaciona el conjunto de normas que integran los
instrumentos internacionales con relación a los países miembros de la comunidad
internacional que los han adoptado en su sistema de derecho. Siendo entonces el
sistema de derecho jurídico internacional el que nos permite abordar la
problemática en cuestión.

En este sentido, existen toda una serie de derechos, deberes y prohibiciones


reconocidos a toda Persona Privada de la Libertad, en los instrumentos
nacionales e internacionales sobre derechos humanos, a excepción de aquéllos
cuyo ejercicio esté limitado o restringido temporalmente, por disposición de la ley
y por razones inherentes a su condición de personas privadas de libertad.
Tales Principios podrían esquematizarse de la siguiente manera:
3.2.1 Relativos a las condiciones de privación de la libertad
Ingreso.- Las autoridades responsables de los establecimientos de privación de
libertad no deben permitir el ingreso de ninguna persona para efectos de reclusión
o internamiento, salvo si está autorizada por una orden de remisión o de privación
de libertad, emitida por autoridad judicial, administrativa, médica u otra autoridad
competente, conforme a los requisitos establecidos por la ley 77.
A su ingreso las personas privadas de libertad deben ser informadas de
manera clara y en un idioma o lenguaje que comprendan, ya sea por escrito, de

76
Los derechos humanos son aquellas libertades, facultades, instituciones o reivindicaciones
relativas a bienes primarios o básicos que incluyen a toda persona, por el simple hecho de su
condición humana, para la garantía de una vida digna. Son independientes de factores particulares
como el estatus, sexo, orientación sexual, etnia o nacionalidad; y son independientes o no
dependen exclusivamente del ordenamiento jurídico vigente. Desde un punto de vista más
relacional, los derechos humanos se han definido como las condiciones que permiten crear una
relación integrada entre la persona y la sociedad, que permita a los individuos ser personas,
identificándose consigo mismos y con los otros.

77
Este precepto enumerado en el Principio IX del conjunto de Principio para la Protección de las
Personas Sometidas a Cualquier Forma de Detención, está considerado en nuestro Derecho
Interno en el Artículo 14 de nuestra Carta Magna por virtud de que ahí se encuentra establecido
este Principio de Legalidad.
77

forma verbal o por otro medio, de los derechos, deberes y prohibiciones que
tienen en el lugar de privación de libertad.

Salud.-Las personas privadas de libertad tienen derecho a la salud,


entendida como el disfrute del más alto nivel posible de bienestar físico, mental y
social, que incluye, entre otros, la atención médica, psiquiátrica y odontológica
adecuada; la disponibilidad permanente de personal médico idóneo e imparcial; el
acceso a tratamiento y medicamentos apropiados y gratuitos; la implementación
de programas de educación y promoción en salud, inmunización, prevención y
tratamiento de enfermedades infecciosas, endémicas y de otra índole; y las
medidas especiales para satisfacer las necesidades particulares de salud de las
personas privadas de libertad pertenecientes a grupos vulnerables o de alto
riesgo, tales como: las personas adultas mayores, las personas con discapacidad,
las personas portadoras del VIH-SIDA, y las personas con enfermedades en fase
terminal.
En toda circunstancia, la prestación del servicio de salud deberá respetar
los principios siguientes: confidencialidad de la información médica; autonomía de
los pacientes respecto de su propia salud; y consentimiento informado en la
relación médico-paciente.
El Estado tiene el deber de garantizar que los servicios de salud
proporcionados en los lugares de privación de libertad funcionen en estrecha
coordinación con el sistema de salud pública, de manera que las políticas y
prácticas de salud pública sean incorporadas en los lugares de privación de
libertad.
Las mujeres y las niñas privadas de libertad tendrán derecho de acceso a
una atención médica especializada, que tome en cuenta sus diferencias físicas y
biológicas, y que pueda atender adecuadamente sus necesidades en materia de
salud reproductiva. En particular, deberán contar con atención médica
ginecológica, antes, durante y después del parto, el cual no deberá realizarse,
hasta donde sea posible, dentro de los lugares de privación de libertad, sino en
hospitales o establecimientos destinados para ello. En el caso de que ello no
78

fuere posible, no se registrará oficialmente que el nacimiento ocurrió al interior de


un lugar de privación de libertad.
Registro.- Los datos de las personas ingresadas a los lugares de privación
de libertad deberán ser consignados en un registro oficial, el cual será accesible a
la persona privada de libertad, a su representante y a las autoridades
competentes. El registro contendrá, por lo menos, los siguientes datos:
Examen Médico.-Toda persona privada de libertad tiene el derecho a que
se le practique un examen médico o psicológico, imparcial y confidencial,
practicado inmediatamente después de su ingreso al establecimiento de reclusión
o de internamiento, con el fin de constatar su estado de salud físico o mental, y la
existencia de cualquier herida, daño corporal o mental; o para verificar quejas
sobre posibles malos tratos o torturas o determinar la necesidad de atención y
tratamiento. La información médica o psicológica será incorporada en el registro
oficial respectivo, y cuando sea necesario, y en razón de la gravedad del
resultado, será trasladada de manera inmediata a la autoridad competente.
Traslado.- Los traslados de las personas privadas de libertad deberán ser
autorizados y supervisados por autoridades competentes, quienes respetarán, en
toda circunstancia, la dignidad y los derechos fundamentales, y tomarán en
cuenta la necesidad de las personas de estar privadas de libertad en lugares
próximos o cercanos a su familia, a su comunidad, y al defensor o representante
legal, en su caso.
Los traslados no se deberán practicar con la intención de castigar, reprimir
o discriminar a las personas privadas de libertad, a sus familiares o
representantes; ni se podrán realizar en condiciones que les ocasionen
sufrimientos físicos o mentales, en forma humillante o que propicien la exhibición
pública.
Alimentación y agua potable.- Las personas privadas de libertad tienen
derecho a recibir una alimentación que responda, en cantidad, calidad y
condiciones de higiene, a una nutrición adecuada y suficiente, y tome en
consideración las cuestiones culturales y religiosas de dichas personas, así como
las necesidades o dietas especiales determinadas por criterios médicos. La
79

alimentación será brindada en horarios regulares, y su suspensión o limitación,


como medida disciplinaria, deberá ser prohibida por la ley 78. Así mismo, toda
persona privada de libertad tiene derecho a acceder en todo momento al agua
potable suficiente y adecuada para su consumo. Su suspensión o limitación, como
medida disciplinaria, deberá ser prohibida por la ley.
Albergue, condiciones de higiene y vestido.- Las personas privadas de
libertad tienen derecho a disponer de espacio suficiente, exposición diaria a la luz
natural, ventilación y calefacción apropiadas, según las condiciones climáticas del
lugar de privación de libertad. Tienen derecho a que se les proporcione una cama
individual, ropa de cama apropiada, y todas aquellas demás condiciones
indispensables para el descanso nocturno. Resaltando el hecho de que las
instalaciones deben considerar las necesidades especiales de las personas
enfermas, las portadoras de discapacidad, los niños y niñas, las mujeres
embarazadas o madres lactantes, y los adultos mayores, entre otras.
Las personas privadas de libertad tienen derecho a acceder a instalaciones
sanitarias higiénicas y suficientes, que aseguren su privacidad y dignidad.
Asimismo, tienen derecho al acceso a productos básicos de higiene personal, y a
agua para su aseo personal, conforme a las condiciones climáticas.
Lo anterior incluye el vestido que deben utilizar, el cual debe ser suficiente
y adecuado a las condiciones climáticas, y tomará en cuenta la identidad cultural y
religiosa de las personas privadas de libertad. En ningún caso las prendas de
vestir podrán ser degradantes ni humillantes.
Educación y actividades culturales.- De especial relevancia ya que esta
prerrogativa es un derecho para todas las personas, sin discriminación alguna, y
tomará en cuenta la diversidad cultural y sus necesidades especiales 79.

78
Principio XI del Conjunto de Principios Para la Protección de todas las Personas sometidas a
Cualquier Forma de Detención o Prisión.

79
Principio XIII del Conjunto de Principios Para la Protección de todas las Personas sometidas a
Cualquier Forma de Detención o Prisión.
80

Los Estados Miembros de la Organización de los Estados Americanos


deben promover en los lugares de privación de libertad, de manera progresiva y
según la máxima disponibilidad de sus recursos, la enseñanza secundaria,
técnica, profesional y superior, igualmente accesible para todos, según sus
capacidades y aptitudes.
Los Estados Miembros deben garantizar que los servicios de educación
proporcionados en los lugares de privación de libertad funcionen en estrecha
coordinación e integración con el sistema de educación pública; y fomenten la
cooperación de la sociedad a través de la participación de las asociaciones
civiles, organizaciones no gubernamentales e instituciones privadas de educación.
Los lugares de privación de libertad deben disponer de bibliotecas, con
suficientes libros, periódicos y revistas educativas, con equipos y tecnología
apropiada, según los recursos disponibles.
Las personas privadas de libertad tendrán derecho a participar en
actividades culturales, deportivas, sociales, y a tener oportunidades de
esparcimiento sano y constructivo. Los Estados Miembros alentarán la
participación de la familia, de la comunidad y de las organizaciones no
gubernamentales, en dichas actividades, a fin de promover la reforma, la
readaptación social y la rehabilitación de las personas privadas de libertad.
Libertad de expresión, asociación y reunión.- Las personas privadas de
libertad tienen derecho a la libertad de expresión, asociación y reunión pacíficas,
tomando en cuenta los límites estrictamente necesarios en una sociedad
democrática, para respetar los derechos de los demás o para proteger la salud o
la moral públicas, y para preservar el orden público, la seguridad y la disciplina
interna en los lugares de privación de libertad, así como los demás límites
permitidos en las leyes y en el derecho internacional de los derechos humanos 80.
Libertad de conciencia y religión.-Las personas privadas de libertad
tienen derecho a la libertad de conciencia y religión, que incluye el derecho de

80
Principio XIV del Conjunto de Principios Para la Protección de todas las Personas sometidas a
Cualquier Forma de Detención o Prisión.
81

profesar, manifestar, practicar, conservar y cambiar su religión, según sus


creencias; el derecho de participar en actividades religiosas y espirituales, y
ejercer sus prácticas tradicionales; así como el derecho de recibir visitas de sus
representantes religiosos o espirituales.
En los lugares de privación de libertad se reconocerá la diversidad y la
pluralidad religiosa y espiritual, y se respetarán los límites estrictamente
necesarios para respetar los derechos de los demás o para proteger la salud o la
moral públicas, y para preservar el orden público, la seguridad y la disciplina
interna, así como los demás límites permitidos en las leyes y en el derecho
internacional de los derechos humanos 81.
Trabajo.- Toda persona privada de libertad tendrá derecho a trabajar, a
tener oportunidades efectivas de trabajo, y a recibir una remuneración adecuada y
equitativa por ello, de acuerdo con sus capacidades físicas y mentales, a fin de
promover su reforma, rehabilitación y readaptación social, y combatir el ocio en
los lugares de privación de libertad. En ningún caso el trabajo tendrá carácter
aflictivo 82.
Los Estados Miembros de la Organización de los Estados Americanos
deben aplicar a los niños y niñas privados de libertad todas las normas nacionales
e internacionales de protección vigentes en materia de trabajo infantil, a fin de
evitar, particularmente, la explotación laboral y garantizar el interés superior de la
niñez.
Los Estados Miembros promoverán en los lugares de privación de libertad,
de manera progresiva y según la máxima disponibilidad de sus recursos, la
orientación vocacional y el desarrollo de proyectos de capacitación técnico-
profesional; y garantizarán el establecimiento de talleres laborales permanentes,

81
Principio XV del Conjunto de Principios Para la Protección de todas las Personas sometidas a
Cualquier Forma de Detención o Prisión.

82
Principio XVI del Conjunto de Principios Para la Protección de todas las Personas sometidas a
Cualquier Forma de Detención o Prisión.
82

suficientes y adecuados, para lo cual fomentarán la participación y cooperación de


la sociedad y de la empresa privada.
Hacinamiento.- La autoridad competente tiene la obligación de definir la
cantidad de plazas disponibles de cada lugar de privación de libertad conforme a
los estándares vigentes en materia habitacional. Dicha información, así como la
tasa de ocupación real de cada establecimiento o centro debe ser pública,
accesible y regularmente actualizada. Así mismo, es la ley la que establecerá los
procedimientos a través de los cuales las personas privadas de libertad, sus
abogados, o las organizaciones no gubernamentales podrán impugnar los datos
acerca del número de plazas de un establecimiento, o su tasa de ocupación,
individual o colectivamente. Debiendo en los procedimientos de impugnación
permitirse el trabajo de expertos independientes.
La ocupación de establecimiento por encima del número de plazas
establecido será prohibida por la ley. Cuando de ello se siga la vulneración de
derechos humanos, ésta deberá ser considerada una pena o trato cruel,
inhumano o degradante. La ley deberá establecer los mecanismos para remediar
de manera inmediata cualquier situación de alojamiento por encima del número
de plazas establecido. Los jueces competentes deberán adoptar remedios
adecuados en ausencia de una regulación legal efectiva 83.
Verificado el alojamiento de personas por encima del número de plazas
establecido en un establecimiento, los Estados deberán investigar las razones
que motivaron tal situación y deslindar las correspondientes responsabilidades
individuales de los funcionarios que autorizaron tales medidas. Además, deberán
adoptar medidas para la no repetición de tal situación. En ambos casos, la ley
establecerá los procedimientos a través de los cuales las personas privadas de
libertad, sus abogados, o las organizaciones no gubernamentales podrán
participar en los correspondientes procedimientos

83
Principio XVII del Conjunto de Principios Para la Protección de todas las Personas sometidas a
Cualquier Forma de Detención o Prisión.
83

Contacto con el mundo exterior.-Las personas privadas de libertad


tienen derecho a recibir y enviar correspondencia; y a mantener contacto personal
y directo, mediante visitas periódicas, con sus familiares, representantes legales,
y con otras personas, especialmente con sus padres, hijos e hijas, y con sus
respectivas parejas; tienen derecho a estar informadas sobre los acontecimientos
del mundo exterior por los medios de comunicación social, y por cualquier otra
forma de comunicación con el exterior, de conformidad con la ley 84.
Separación de categorías.-Las personas privadas de libertad
pertenecientes a diversas categorías tiene el derecho de ser alojadas en
diferentes lugares de privación de libertad o en distintas secciones dentro de
dichos establecimientos, según su sexo, edad, la razón de su privación de
libertad, las necesidades especiales de atención, u otras circunstancias
relacionadas con cuestiones de seguridad interna o con la necesidades de
protección de la vida e integridad de las personas privadas de libertad o del
personal 85.
En particular, la separación de mujeres y hombres; niños, niñas y adultos;
jóvenes y adultos; personas adultas mayores; procesados y condenados; y
personas privadas de libertad por razones civiles y por razones penales, es un
deber del Estado, lo cual en ningún caso, la separación por categorías podrá ser
utilizada para justificar la imposición de torturas, tratos o penas crueles,
inhumanos o degradantes, o condiciones de privación de libertad más rigurosas o
menos adecuadas a un determinado grupo de personas.

84
Principio XVIII del Conjunto de Principios Para la Protección de todas las Personas sometidas a
Cualquier Forma de Detención o Prisión.

85
Principio XIX del Conjunto de Principios Para la Protección de todas las Personas sometidas a
Cualquier Forma de Detención o Prisión.
84

3.2.2 Relativos a los sistemas de privación de la libertad


Del Personal de los lugares de privación de libertad.- El personal que
tenga bajo su responsabilidad la dirección, custodia, tratamiento, traslado,
disciplina y vigilancia de personas privadas de libertad, tiene el deber de
ajustarse, en todo momento y circunstancia, al respeto a los derechos humanos
de las personas privadas de libertad y de sus familiares 86
El personal deberá ser seleccionado cuidadosamente, teniendo en cuenta
su integridad moral, solidaridad humana, sensibilidad a la diversidad cultural y a
las cuestiones de género, capacidad profesional, adecuación personal a la
función, y sentido de responsabilidad, siendo una obligación del Estado,
garantizar que el personal esté integrado por empleados y funcionarios idóneos,
de uno y otro sexo, que tengan la posibilidad de des arrollarse dentro de la
carrera administrativa, la cual deberá ser preferentemente de carácter civil.
Además como regla general, se prohibirá que miembros de la Policía o de las
Fuerzas Armadas ejerzan funciones de custodia directa en los establecimientos
de las personas privadas de libertad, con la excepción de las instalaciones
policiales o militares.
Los lugares de privación de libertad para mujeres, o las secciones de
mujeres en los establecimientos mixtos, estarán bajo la dirección de personal
femenino. La vigilancia y custodia de las mujeres privadas de libertad será
ejercida exclusivamente por personal del sexo femenino, sin perjuicio de que
funcionarios con otras capacidades o de otras disciplinas, tales como médicos,
profesionales de enseñanza o personal administrativo, puedan ser del sexo
masculino.
Se dispondrá en los lugares de privación de libertad de personal calificado
y suficiente para garantizar la seguridad, vigilancia, custodia, y para atender las
necesidades médicas, psicológicas, educativas, laborales y de otra índole.

86
Principio XX del Conjunto de Principios Para la Protección de todas las Personas sometidas a
Cualquier Forma de Detención o Prisión
85

Se asignará al personal de los lugares de privación de libertad los recursos


y el equipo necesarios para que puedan desempeñar su trabajo en las
condiciones adecuadas, incluyendo una remuneración justa y apropiada, y
condiciones dignas de alojamiento y servicios básicos apropiados.
El personal de los lugares de privación de libertad recibirá instrucción inicial
y capacitación periódica especializada, con énfasis en el carácter social de la
función. La formación de personal deberá incluir, por lo menos, capacitación sobre
derechos humanos; sobre derechos, deberes y prohibiciones en el ejercicio de
sus funciones; y sobre los principios y reglas nacionales e internacionales
relativos al uso de la fuerza, armas de fuego, así como sobre contención física.
Para tales fines, los Estados Miembros de la Organización de los Estados
Americanos promoverán la creación y el funcionamiento de programas de
entrenamiento y de enseñanza especializada, contando con la participación y
cooperación de instituciones de la sociedad y de la empresa privada.

Registros corporales e inspección de instalaciones.-Los registros


corporales a las personas privadas de libertad y a los visitantes de los lugares de
privación de libertad, deben ser compatibles con la dignidad humana y con el
respeto a los derechos fundamentales; y se practicarán en condiciones sanitarias
adecuadas, por personal calificado del mismo sexo. En la medida de lo posible,
debe utilizarse medios alternativos que tomen en consideración procedimientos y
equipo tecnológico u otros métodos apropiados 87.
Las inspecciones o registros practicados al interior de las unidades e
instalaciones de los lugares de privación de libertad, deberán realizarse por
autoridad competente, conforme a un debido procedimiento y con respeto a los
derechos de las personas privadas de libertad, quedando estrictamente prohibido
los registros intrusivos vaginales y anales ya que éstos deberán ser prohibidos por
la ley.

87
Principio XXI del Conjunto de Principios Para la Protección de todas las Personas sometidas a
Cualquier Forma de Detención o Prisión
86

Régimen disciplinario; Sanciones disciplinarias, debido proceso legal,


aislamiento.
Las sanciones o medidas disciplinarias que se adopten en los lugares de
privación de libertad, así como los procedimientos disciplinarios, deberán estar
sujetas a control judicial y estar previamente establecidas en las leyes, y no
podrán contravenir las normas del derecho internacional de los derechos
humanos 88.
La determinación de las sanciones o medidas disciplinarias y el control de
su ejecución debe estar a cargo de autoridades competentes, quienes deberán
actuar en toda circunstancia conforme a los principios del debido proceso legal,
respetando los derechos humanos y las garantías básicas de las personas
privadas de libertad, reconocidas por el derecho internacional de los derechos
humanos.
Se prohíbe, por disposición de la ley, las medidas o sanciones de
aislamiento en celdas de castigo; ya que el aislamiento sólo se permitirá como
una medida estrictamente limitada en el tiempo y como un último recurso, cuando
se demuestre que sea necesaria para salvaguardar intereses legítimos relativos a
la seguridad interna de los establecimientos, y para proteger derechos
fundamentales, como la vida e integridad de las mismas personas privadas de
libertad o del personal de dichas instituciones.
En todo caso, las órdenes de aislamiento serán autorizadas por autoridad
competente y estarán sujetas al control judicial, ya que su prolongación y
aplicación inadecuada e innecesaria podría constituir actos de tortura, o tratos o
penas crueles, inhumanas o degradantes.
En caso de aislamiento involuntario de personas con discapacidad mental
se garantizará, además, que la medida sea autorizada por un médico competente;
practicada de acuerdo con procedimientos oficialmente establecidos; consignada
en el registro médico individual del paciente; y notificada inmediatamente a sus

88
Principio XXII. 1 del Conjunto de Principios Para la Protección de todas las Personas sometidas
a Cualquier Forma de Detención o Prisión
87

familiares o representantes legales. Las personas con discapacidad mental


sometidas a dicha medida estarán bajo cuidado y supervisión permanente de
personal médico calificado. Están prohibidas por disposición de la ley la aplicación
de sanciones colectivas.
Están estrictamente prohibidas las medidas de aislamiento de las mujeres
embarazadas; de las madres que conviven con sus hijos al interior de los
establecimientos de privación de libertad; y de los niños y niñas privados de
libertad.
Está prohibido que las personas privadas de libertad tengan bajo su
responsabilidad la ejecución de medidas disciplinarias, o la realización de
actividades de custodia y vigilancia, sin perjuicio de que puedan participar en
actividades y programas especiales de administración del lugar de privación de
libertad, actividades educativas, religiosas, deportivas u otras similares, con
participación de la comunidad, de organizaciones no gubernamentales y de otras
instituciones privadas.

Violencia y situaciones de emergencia; Medidas de prevención, uso de


la fuerza (armas), investigación y sanción
De acuerdo con el derecho internacional de los derechos humanos, se
adoptarán medidas apropiadas y eficaces para prevenir todo tipo de violencia
entre las personas privadas de libertad, y entre éstas y el personal de los
establecimientos.
Para tales fines, se podrán adoptar, entre otras, las siguientes medidas:
a) Garantizar, en todo momento, trato humano a las personas privadas
de libertad;
b) Mejorar los servicios básicos y las condiciones de vida;
c) Adecuar la infraestructura de los establecimientos, y asegurar la
iluminación al interior de los mismos;
d) Promover programas permanentes de índole laboral, educacional,
deportivo y de otra índole;
88

e) Separar adecuadamente las diferentes categorías de personas,


conforme a los criterios establecidos en la presente Declaración;
f) Asegurar la capacitación y formación continua y apropiada del
personal;
g) Incrementar el personal destinado a la seguridad y vigilancia interior;
h) Establecer patrones de vigilancia continua al interior de los
establecimientos;
i) Evitar de manera efectiva el ingreso de armas, drogas, alcohol y de
otras sustancias u objetos prohibidos por la ley, a través de registros
e inspecciones periódicas, y la utilización de medios tecnológicos u
otros métodos apropiados;
j) Establecer mecanismos de alerta temprana para prevenir las crisis o
emergencias;
k) Promover la mediación y la resolución pacífica de conflictos internos;
l) Evitar y combatir todo tipo de abusos de autoridad y actos de
corrupción;
m) Erradicar la impunidad, investigando y sancionando todo tipo de
hechos de violencia y de corrupción, conforme a la ley.
El personal de los lugares de privación de libertad no empleará la fuerza y
otros medios coercitivos, salvo excepcionalmente, de manera proporcionada, en
casos de gravedad, urgencia y necesidad, como una última instancia después de
haber agotado previamente las demás vías disponibles, y por el tiempo y en la
medida indispensables para garantizar la seguridad, el orden interno, la
protección de los derechos fundamentales de la población privada de libertad, del
personal o de las visitas.

Se prohibirá al personal el uso de armas de fuego u otro tipo de armas


letales al interior de los lugares de privación de libertad, salvo cuando sea
estrictamente inevitable para proteger la vida de las personas.

En toda circunstancia, el uso de la fuerza y de armas de fuego o de


cualquier otro medio o método utilizado en casos de violencia o situaciones de
emergencia, será objeto de supervisión y control de autoridad competente.
89

Los Estados Miembros de la Organización de los Estados Americanos


realizarán investigaciones serias, exhaustivas, imparciales y ágiles sobre todo tipo
de actos de violencia o situaciones de emergencia ocurridas al interior de los
lugares de privación de libertad, con el fin de esclarecer sus causas, individualizar
a los responsables e imponer las sanciones legales correspondientes.

Se tomarán medidas apropiadas y se harán todos los esfuerzos posibles


para evitar la repetición de tales hechos al interior de los establecimientos de
privación de libertad.

Inspecciones institucionales.- De conformidad con la legislación nacional


y el derecho internacional se podrán practicar visitas e inspecciones periódicas en
los lugares de privación de libertad, por parte de instituciones y organizaciones
nacionales e internacionales, a fin de verificar, en todo momento y circunstancia,
las condiciones de privación de libertad y el respeto de los derechos humanos 89.

Al practicarse las inspecciones se permitirá y ello constituye una garantía,


el acceso a todas las instalaciones de los lugares de privación de libertad; el
acceso a la información y documentación relacionada con el establecimiento y las
personas privadas de libertad; y la posibilidad de entrevistar en privado y de
manera confidencial a las personas privadas de libertad y al personal.

Resaltando de manera enfática el hecho de que en los instrumentos


Internacionales refiere que en toda circunstancia se deberá respetar el mandato
de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y de sus Relatorías, en
particular la Relatoría sobre los Derechos de las Personas Privadas de Libertad, a
fin de que puedan verificar el respeto de la dignidad y de los derechos y garantías
fundamentales de las personas privadas de libertad, en los Estados Miembros de
la Organización de los Estados Americanos. Así mismo, la interpretación in fine
que establece que con el fin de respetar y garantizar plenamente los derechos y
las libertades fundamentales reconocidas por el sistema interamericano, los

89
Principio XXIV del Conjunto de Principios para la Protección de todas las Personas sometidas a
cualquier forma de detención o Prisión
90

Estados Miembros de la Organización de los Estados Americanos deberán


interpretar extensivamente las normas de derechos humanos, de tal forma que se
aplique en toda circunstancia las cláusulas más favorables a las personas
privadas de libertad 90, ya que lo establecido en la Declaración de Principios para
la protección de todas las personas sometidas a cualquier forma de detención o
prisión, no se interpretará como limitación, suspensión o restricción de los
derechos y garantías de las personas privadas de libertad, reconocidos en el
derecho interno e internacional, so pretexto de que la presente Declaración de
Principios no los contempla o los contempla en menos grado.

3.3 Síntesis de los Principales Instrumentos.


Así mismo, las Naciones Unidas han aprobado muchos instrumentos
internacionales sobre derechos humanos. Tratados Internacionales que
constituyen el marco que define las obligaciones jurídicas para los Estados que
deciden vincularse a ellos;

3.3.1 La Declaración Universal de los Derechos Humanos 91

Considera en su contenido que la libertad, la justicia y la paz en el mundo


tienen por base el reconocimiento de la dignidad intrínseca —del interior—y de los
derechos iguales e inalienables —intransferibles e intransmisibles— de todos los
miembros de la familia humana;

Cómo puede una persona privada de la libertad ejercer libre y plenamente


su personalidad en una comunidad —la penitenciaria— (Artículo 27,29.2), si el
ejercicio de sus derechos y en el disfrute de sus libertades, a pesar de que solo
está sujeta a las limitaciones establecidas por la ley, pero el reconocimiento y el

90
Principio XXV del Conjunto de Principios Para la Protección de todas las Personas sometidas a
Cualquier Forma de Detención o Prisión

91
Adoptada y proclamada por la Resolución de la Asamblea General 217 A (III) del 10 de
diciembre de 1948.
91

respeto de los derechos y libertades consagrados en algún instrumento


internacional, por la inacción del Estado, no satisface justas exigencias de la
moral, del orden público y del bienestar general en una sociedad democrática.
Qué acaso no la misma declaración establece claramente (Artículo 30) que los
derechos y libertades no podrán, en ningún caso, ser ejercidos en oposición a los
propósitos y principios de las Naciones Unidas, y que podrá interpretarse en el
sentido de que confiere derecho alguno al Estado, a un grupo o a una persona,
para emprender y desarrollar actividades o realizar actos tendientes a la
supresión de cualquiera de los derechos y libertades proclamados en esta
Declaración.

El menosprecio y desconocimiento de los derechos humanos ha originado


actos de barbarie ultrajantes para la conciencia de la humanidad —guerras,
temor, miseria y millones de muertes—, como consecuencia de ello, es que se
han proclamado, como la aspiración más elevada del ser humano.

Si bien es cierto que tal como lo establece la reforma que estableció a la


ley de amparo publicada en junio de 2011, toda persona tiene derecho a un
recurso efectivo ante los tribunales para efecto de que se le ampare contra actos
que violen sus derechos fundamentales reconocidos por la Constitución o por la
ley (Artículo 8), lo cierto es que a las personas privadas de la libertad —dadas las
condiciones que viven—, no les asiste las condiciones de plena igualdad; no
pueden ser oídos públicamente y pareciera que la política criminal que practica el
Estado no parece ser imparcial, sobre todo al ser objeto de injerencias arbitrarias
en su vida privada, su familia —toda vez que existe no solo un costo económico
sino también social por la afectación que le genera el sistema al núcleo familiar—
(Artículo 12), pues es importancia relevante el hecho de tales derechos no pueden
ser invocados por el hecho de ser personas privadas de la libertad
92

3.3.2 Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (PIDCyP) 92

Considera los mismos principios enunciados en la "Carta de las Naciones


Unidas", en la DUDH; libertad, justicia y paz, son la base del reconocimiento de
los derechos iguales e intransferibles por el hecho de ser inherentes; derivados de
la dignidad del ser humano. Establece que no puede cumplirse el ideal del ser
humano en el disfrute de las libertades civiles o políticas, liberado del temor y de
la miseria, a menos que se creen condiciones que permitan a cada persona gozar
de sus derechos civiles y políticos, tanto como de sus derechos económicos,
sociales y culturales,

Por ello, es un imperativo para los Estados —tienen éstos la obligación—,


promover el respeto de los derechos y libertades humanos, el Estado está
comprometido a garantizar a los individuos que se encuentren en su territorio los
derechos reconocidos en el presente Pacto, sin distinción alguna de raza, color,
sexo, idioma, religión, opinión política o cualquier otra condición social —como lo
son las personas privadas de la libertad—, así mismo es deber del Estado, la
adopción del presente pacto con arreglo a lo que establece el Artículo 133 de
nuestra Carta Magna, y también es deber dictar las medidas oportunas para que
dicte las disposiciones legislativas o de otro carácter necesario —lo cual incluye al
sistema penitenciario—, para hacer efectivos los derechos reconocidos en el
presente Pacto (Artículo 2.2).

La esencia del presente Pacto en lo conducente al objeto de la


investigación, radica en el derecho a la vida, como cualidad que es inherente a la
persona humana. Este derecho estará protegido por la ley. Nadie podrá ser
privado de la vida arbitrariamente (Parte III, artículo 6), pero al mismo tiempo lo
más importante: nadie será sometido a torturas ni a penas o tratos crueles,

92
Contiene el instrumento bajo el rubro A/RES/2200 A (XXI), emitido por la ONU el 16 de
diciembre de 1966.
93

inhumanos o degradantes. En particular, nadie será sometido sin su libre


consentimiento a experimentos médicos o científicos (Artículo 7), el hecho de que
nadie será constreñido a ejecutar un trabajo forzoso u obligatorio; y por lo anterior
se entiende que no podrá ser interpretado en el sentido de que prohíbe, en los
países en los cuales ciertos delitos pueden ser castigados con la pena de prisión
acompañada de trabajos forzados, el cumplimiento de una pena de trabajos
forzados impuesta por un tribunal competente 93.

Todo individuo tiene derecho a la seguridad personales (Artículo 9), lo cual


no implica la forma de prisión arbitrarias, ya que si bien es cierto que existe una
causa fijada por ley y con arreglo al procedimiento establecido en ésta, toda
persona privada de la libertad, estará sujeta a las garantías que aseguren el
resguardo de sus derechos dentro del juicio por un lado, pero de manera
resaltada a que se le respete su seguridad —lo cual implica su integridad— que
son características inherentes por el hecho de ser individuo, es decir, tendrá
derecho a ser tratada humanamente y con el respeto debido a la dignidad
inherente al ser humano (Artículo 10.1.2.3); tendrán derecho a estar separados
los procesados de los condenados, y ser sometidos a un tratamiento, adecuado a
su condición de personas no condenadas; prevaleciendo en todo momento el fin
del régimen penitenciario que consistirá en un tratamiento cuya finalidad esencial
será la reforma y la readaptación social de los penados.

93
c) No se considerarán como "trabajo forzoso u obligatorio", a los efectos de este párrafo: i) Los
trabajos o servicios que, aparte de los mencionados en el inciso b), se exijan normalmente de una
persona presa en virtud de una decisión judicial legalmente dictada, o de una persona que
habiendo sido presa en virtud de tal decisión se encuentre en libertad condicional; ii) El servicio de
carácter militar y, en los países donde se admite la exención por razones de conciencia, el servicio
nacional que deben prestar conforme a la ley quienes se opongan al servicio militar por razones de
conciencia (Artículo 8 c), i, ii, PIDCyP)
94

3.3.3 CONVENCIÓN AMERICANA SOBRE DERECHOS HUMANOS 94


(pacto de San José)

Instrumento creado para desarrollo de las instituciones democráticas en un


régimen de libertad personal y de justicia social; en el respeto de los derechos
esenciales del hombre y los atributos de la persona humana.

En el entendido de que persona es todo ser humano, de acuerdo con este


Pacto (Artículo 5), toda persona tiene derecho a la integridad personal; a que se
respete su integridad física, psíquica y moral (1), es decir, nadie debe ser
sometido a torturas ni a penas o tratos crueles, inhumanos o degradantes.

Lo anterior incluye a las personas privadas de la libertad, ya que en su


contenido establece que “toda persona privada de libertad debe ser tratada con el
respeto debido a la dignidad inherente al ser humano” (Artículo 5.2). Por tanto,
éstos deben ser sometidos a un tratamiento adecuado a su condición de personas
privadas de la libertad (5), con el fin esencial de la reforma y la readaptación
social de los condenados (6).

La presente Convención considera los mismos principios que han sido


consagrados en la Carta de la Organización de los Estados Americanos, en la
Declaración Universal de los Derechos Humanos. Y reitera que con arreglo a
ésta, sólo puede realizarse el ideal del ser humano —exento del temor y de la
miseria—, si se crean condiciones que permitan a cada persona gozar de sus
derechos económicos, sociales y culturales, tanto como de sus derechos civiles y
políticos.

En tal virtud, establece deberes para los Estados (capítulo I) parte, también
consigna los derechos protegidos le los ciudadanos; en esencia se encuentra la
obligación de garantizar el libre y pleno ejercicio a toda persona sujeta a su

94
También conocida como el Pacto de San José, fue suscrita en la conferencia especializada
interamericana sobre derechos humanos, del 7 al 22 de noviembre de 1969, en San José, Costa
Rica.
95

jurisdicción a no ser discriminada por algún motivo de raza, color, sexo, idioma,
religión, o de cualquier otra condición social. (Artículo 1). Enumera lo obligación
de respetar entre otros derechos, el de igualdad ante la ley, el derecho a la vida,
el derecho a la integridad personal, las garantías judiciales, el principio de
legalidad y retroactividad, el derecho a la honra y dignidad, etc.

Dentro de los medios de protección de los derechos humanos en la


presente convención, se encuentra la existencia de los órganos competentes para
velar por el cumplimento de los compromisos contraídos en esta convención; a)
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos, y b) La Corte Interamericana
de Derechos Humanos; siendo la primera, representante de todos los miembros
que integran la Organización de los Estados Americanos (Artículo 35), y la
segunda, el órgano cuya función principal es la de promover la observancia y la
defensa de los derechos humanos, y en el ejercicio de su mandato (Artículo 41)
posé las siguientes funciones y atribuciones:

a) Estimular la conciencia de los derechos humanos en los pueblos de América;

b) Formular recomendaciones, a los gobiernos de los Estados miembros para que


adopten medidas progresivas en favor de los derechos humanos dentro del marco
de sus leyes internas y sus preceptos constitucionales, al igual que disposiciones
apropiadas para fomentar el debido respeto a esos derechos;

c) Preparar los estudios e informes que considere convenientes para el


desempeño de sus funciones;

d) Solicitar de los gobiernos de los Estados miembros que le proporcionen


informes sobre las medidas que adopten en materia de derechos humanos;

e) Atender las consultas que, por medio de la Secretaría General de la


Organización de los Estados Americanos, le formulen los Estados miembros en
cuestiones relacionadas con los derechos humanos y, dentro de sus
posibilidades, les prestará el asesoramiento que éstos le soliciten;
96

f) Actuar respecto de las peticiones y otras comunicaciones en ejercicio de su


autoridad.

g) Rendir un informe anual a la Asamblea General de la Organización de los


Estados Americanos.

Es de resaltar que cualquier persona o grupo de personas, o entidad no


gubernamental legalmente reconocida en uno o más Estados miembros de la
Organización, puede presentar a la Comisión peticiones que contengan denuncias
o quejas de violación de esta Convención por un Estado parte (Artículo 44)

3.3.4 Conjunto de Principios para la Protección de Todas las Personas


Sometidas a cualquier forma de detención 95.

En este conjunto de Principios encontramos la definición tácita de los


conceptos que conciernen a nuestro objeto de estudio:

"Arresto," entendido como el acto de aprehender a una persona con motivo de la


supuesta comisión de un delito o por acto de autoridad;

"Persona detenida" entendido como toda persona privada de la libertad


personal, salvo cuando ello haya resultado de una condena por razón de un
delito;

"Persona presa" entendido como toda persona privada de la libertad personal


como resultado de la condena por razón de un delito;

"Detención" entendido como la condición de las personas detenidas tal como se


define supra;

95
Adopción: Asamblea General de la ONU. Resolución 43/173, 09 de diciembre de 1988. Ámbito
de aplicación del conjunto de Principios. Los presentes principios tienen por objetivo la protección
de todas las personas sometidas a cualquier forma de detención o prisión.
97

"Prisión" entendido como la condición de las personas presas tal como se define
supra;

“Un juez u otra autoridad" entendido como la autoridad judicial u otra autoridad
establecida por ley cuya condición y mandato ofrezcan las mayores garantías
posibles de competencia, imparcialidad e independencia.

Este conjunto de Principios enarbola el conjunto de normas de carácter


internacional que poseen todas las personas sometidas a cualquier forma de
detención o prisión, y consigna el derecho universal de ser tratada humanamente
y con el respeto debido a la dignidad inherente al ser humano (Principio 1)

Los derechos humanos de las personas sometidas a cualquier forma de


detención o prisión reconocidos o vigentes en un Estado en virtud de leyes,
convenciones, reglamentos o costumbres so pretexto de que el presente Conjunto
de Principios no reconoce esos derechos o los reconoce en menor grado
(Principio 3), no es óbice para restringirlos, ya que las medidas que afectan a los
derechos humanos de las personas sometidas a cualquier forma de detención se
aplicarán a todas las personas en el territorio de un Estado, sin distinción alguna
de raza, color, sexo, idioma, religión o creencia religiosa, opinión política o de otra
índole, origen nacional, étnico o social, posición económica, nacimiento o
cualquier otra condición.

Es por ello que ninguna persona sometida a cualquier forma de detención o


prisión puede ser sometida a tortura o a tratos o penas crueles, inhumanos o
degradantes, ya que no puede invocarse circunstancia alguna como justificación
de la tortura o de otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes
(Principio 6); consecuentemente, los Estados deben prohibir por ley todo acto
contrario a los derechos y deberes que se enuncian en los presentes principios,
someter todos esos actos a las sanciones procedentes y realizar investigaciones
imparciales de las denuncias al respecto (Principio 7.1.).
98

Toda otra persona que tenga motivos para creer que se ha producido o
está por producirse una violación del presente Conjunto de Principios tiene
derecho a comunicar el asunto a los superiores de los funcionarios involucrados,
así como a otras autoridades u órganos competentes que tengan atribuciones
fiscalizadoras o correctivas.

La inobservancia de los presentes principios en la obtención de las pruebas


se tendrá en cuenta al determinar la admisibilidad de tales pruebas contra una
persona detenida o presa.

3.4 Garantías de Legalidad-procesales de los Derechos Humanos, en


relación con nuestro Sistema Jurídico Mexicano
Hemos referido que de acuerdo con los Instrumentos Internacionales de Derechos
Humanos, la privación de la libertad física, debe cumplir con las normas del
derecho internacional de los derechos humanos en las condiciones establecidas,
pero además, éstas deberán ser compatibles con el derecho interno. Lo cual
implica que las órdenes y resoluciones judiciales o administrativas susceptibles de
afectar, limitar o restringir derechos y garantías de las personas privadas de
libertad, deberán estar sujetas tanto al derecho interno como al derecho que ha
aceptado la Comunidad Internacional 96.
Es entonces que si bien toda persona tiene derecho a la libertad personal,
también tiene el derecho a ser protegida contra todo tipo de privación de libertad
ilegal o arbitraria, en este tenor es que la Ley de Ejecuciones Penales para el
Distrito Federal y de Reinserción Social, surge como medida adyacente a la
realidad que vive el sistema de seguridad y justicia en nuestro país.
Es común la aceptación de que la “ley prohibirá, en toda circunstancia, la
incomunicación de personas privadas de libertad. En todo caso, la privación de
libertad de una persona deberá emplearse durante el tiempo mínimo necesario” 97

96
—DUDH, PIDCyP, Pacto de San José, conjunto de Principios para la Protección de las Personas
Privadas de la Libertad, entre otros—

97
(Principio V del Conjunto de Principios para la Protección de las Personas Sometidas a Cualquier
Forma de Detención o Prisión.)
99

Es por ello que toda persona privada de libertad tienen derecho, en todo
momento y circunstancia, a la protección y tutela de jueces y tribunales
competentes, independientes e imparciales, establecidos con anterioridad por la
ley —debido proceso—; tienen derecho a ser informadas prontamente de las
razones de su detención y de los cargos formulados contra ellas, así como a ser
informadas sobre sus derechos y garantías, en un idioma o lenguaje que
comprendan; a disponer de un traductor e intérprete durante el proceso; y a
comunicarse con su familia; tienen derecho a ser oídas y juzgadas con las
debidas garantías y dentro de un plazo razonable, por un juez u otro funcionario
autorizado por la ley para ejercer funciones judiciales, o a ser puestas en libertad,
sin perjuicio de que continúe el proceso; tienen derecho a recurrir del fallo ante
juez o tribunal superior; y a no ser juzgadas dos veces por los mismos hechos, si
son absueltas mediante una sentencia firme dictada en el marco de un debido
proceso legal y conforme al derecho internacional de los derechos humanos 98.
En caso de condena tienen el derecho a que se les imponga las penas o
sanciones aplicables en el momento de la comisión del delito o de la infracción a
la ley, salvo si con posterioridad las leyes disponen de una pena o sanción menos
grave, en cuyo caso se aplicará la ley más favorable a la persona.
Toda persona privada de libertad tiene derecho a una defensa adecuada y
a la asistencia letrada, nombrada por sí misma, por su familia, o proporcionada
por el Estado; a comunicarse con su defensor en forma confidencial, sin
interferencia o censura, y sin dilaciones o límites injustificados de tiempo, desde el
momento de su captura o detención, y necesariamente antes de su primera
declaración ante la autoridad competente.
Las personas privadas de libertad no deben ser obligadas a declarar contra
sí mismas, ni a confesarse culpables. Las declaraciones obtenidas mediante
tortura o tratos crueles, inhumanos o degradantes, no deberán ser admitidas
como medios de prueba en un proceso, salvo en el que se siga contra la persona
100

o personas acusadas de haberlas cometido, y únicamente como prueba de que


tales declaraciones fueron obtenidas por dichos medios.
El control de legalidad de los actos de la administración pública que afecten
o pudieren afectar derechos, garantías o beneficios reconocidos en favor de las
personas privadas de libertad, así como el control y la supervisión de la ejecución
o cumplimiento de las penas, deberá ser periódico y estar a cargo de jueces y
tribunales competentes, independientes e imparciales 99.
Las personas privadas de libertad tendrán el derecho de petición y
respuesta ante las autoridades judiciales, administrativas y de otra índole. Este
derecho podrá ser ejercido por terceras personas u organizaciones, de
conformidad con la ley. Este derecho comprende, entre otros, el derecho de
presentar peticiones, denuncias o quejas ante las autoridades competentes, y
recibir una pronta respuesta dentro de un plazo razonable. También comprende el
derecho de solicitar y recibir oportunamente información sobre su situación
procesal y sobre el cómputo de la pena, en su caso. Toda persona privada de
libertad tendrá derecho a interponer un recurso sencillo, rápido y eficaz, ante
autoridades competentes, independientes e imparciales, contra actos u omisiones
que violen o amenacen violar sus derechos humanos. En particular, tendrán
derecho a presentar quejas o denuncias por actos de tortura, violencia carcelaria,
castigos corporales, tratos o penas crueles, inhumanas o degradantes, así como
por las condiciones de reclusión o internamiento, por la falta de atención médica o
psicológica, y de alimentación adecuadas. Las personas privadas de libertad
también tendrán derecho a presentar denuncias o comunicaciones individuales
ante las instituciones nacionales de derechos humanos; ante la Comisión
Interamericana de Derechos Humanos; y ante las demás instancias
internacionales competentes, conforme a los requisitos establecidos en el derecho
interno y el derecho internacional 100.

99
(Principio VI del Conjunto de Principios para la Protección de las Personas sometidas a cualquier
forma de detención o Prisión.)

100
(Principio VII del Conjunto de Principios para la Protección de las Personas Sometidas a
Cualquier Forma de Detención o Prisión.)
101

3.5. Análisis de la Ley de Ejecución de Sanciones Penales y Reinserción Social para el


Distrito Federal 101
Derivada de la reforma a los artículos 18 y 21 de la Constitución Política de los
Estados Unidos Mexicanos, ésta Ley establece las bases para imponer el nuevo
sistema de reinserción y el régimen de modificación y duración de penas, ambas
consideraciones respecto del Sistema Penitenciario, pero la esencia de su
génesis, lo estableció la Reforma al Sistema de Seguridad y Justicia de Nuestra
Carta Magna en el 2008 102.

La Reforma a la Constitución de 2008 tuvo el objeto de cambiar


estructuralmente el Sistema de Justicia Penal Mexicano, para ello se basó en tres
ejes fundamentales:

a) La transformación del procedimiento penal hacia un sistema acusatorio y oral;

b) Reestructuración orgánica de las instituciones de seguridad pública y


procuración de justicia, y

c) Creación de figuras jurídicas nuevas, como el juez de ejecución y una


redefinición del procedimiento de ejecución —readaptación—, denominado
ahora de “reinserción social”.

En sus consideraciones la ley expone que la ejecución de la sanción penal


es de vital importancia para el sano funcionamiento de cualquier sociedad; de ella
depende su capacidad para recuperar, a una persona —delincuente— dispuesta
a reintegrarse de nuevo al cuerpo social tras el cumplimiento de la pena.
101
Aprobada por la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) el 11 de mayo de 2011, y
publicada en la Gaceta Oficial del D.F. en fecha 19 de Junio de 2011, contiene también las
reformas a la Ley Orgánica del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal (TSJDF); ésta
nueva Ley, abrogo a la Ley de Ejecución de Sanciones Penales del Distrito Federal, publicada el
17 de septiembre de 1999.

102
El citado Artículo 18 señala: "el nuevo sistema de reinserción previsto en el párrafo segundo del
artículo 18, así como el régimen de modificación y duración de penas establecido en el párrafo
tercero, del artículo 21, entrarán en vigor cuando lo establezca la legislación secundaria
correspondiente, sin que pueda exceder el plazo de 3 años contados a partir del día siguiente de
la publicación de este Decreto", tal plazo se cumplió el 19 de junio de 2011.
102

También hace reflexión que cuando falla el proceso de reinserción, resulta


un ser que odia a la sociedad, a la cual no se reintegrará jamás, porque así, la
vida —del transgresor— queda limitada a pasar períodos más o menos largos
privada de su libertad, pero sin ningún otro alcance que ese, como si el fin de la
pena se agotara en sí miso sin cumplir su imperativo, que es generar un vínculo
ético y cívico entre el compurgado y la sociedad.

La reforma constitucional del Sistema de Justicia Penal de 2008,


específicamente de los artículos 18 y 21 Constitucionales, contiene uno de los
motores que transfieren un impulso vital; la protección de los derechos
fundamentales de los internos en el sistema penitenciario mexicano.

La inclusión de la figura del Juez de Ejecución de Sanciones Penales en el


Distrito Federal, robustece los principios del Estado democrático de derecho, en
especial en lo referente a la división de poderes, ya que en la práctica actual el
Órgano Judicial local tiene una participación muy débil, casi nula en este proceso
de ejecución de una pena

Esta situación de desequilibrio, se revirtió ya que dejo en manos de un


órgano judicial el proceso de ejecución de la sentencia, garantizando la tutela de
los derechos fundamentales de los sentenciados, para así darle apoyo al proceso
de reinserción social.

Estableció también las bases para la coordinación entre autoridades


judiciales y administrativas en materias como la ejecución y vigilancia de las
penas y medidas de seguridad; la ejecución y vigilancia de los sustitutivos penales
y la condena condicional; lo relativo a la concesión, revocación y vigilancia de los
beneficios de libertad anticipada, tales como tratamiento preliberacional, libertad
preparatoria y remisión parcial de la pena.

Se adjudica a cada ámbito de poder lo que le corresponde: al Jefe de


Gobierno del Distrito Federal, la administración de las prisiones y la ejecución de
las penas; al Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal, a través de los
103

Jueces de Ejecución de Sanciones Penales, la vigilancia de la ejecución de las


penas, conceder los beneficios penitenciarios a que tenga derecho el
sentenciado; salvaguardar los derechos de los internos y hacer cumplir los
preceptos que en el régimen penitenciario puedan producirse, para lo que los
Jueces de Ejecución puedan ejercer funciones de vigilancia, de decisión y
consultivas.

Destaca por su importancia y novedad, la atribución del Juez de Ejecución


de resolver, —necesariamente— en audiencia oral, las peticiones de las partes
relativas a la revocación de cualquier beneficio concedido a los sentenciados por
cualquier autoridad jurisdiccional, así como los casos en que deba resolver sobre
libertad anticipada tratamiento preliberacional, libertad preparatoria y remisión
parcial de la pena y reclusión domiciliaria, mediante el programa de monitoreo
electrónico a distancia, y todas aquellas peticiones que por su naturaleza o
importancia requieran debate o producción de prueba.

Se subraya además, porque crea un espacio de litigio entre el sentenciado,


su defensa y el Ministerio Público en representación de la sociedad y la víctima
que, como partes, ventilan la causa ante el Juez de Ejecución quien habrá de
resolver en audiencia pública aplicando las reglas y principios del proceso
acusatorio y oral previstos en el artículo 20 Constitucional.

La Ley busca además, respetar en todo momento el procedimiento de


ejecución de la pena y los principios del sistema acusatorio, como son el de
contradicción e inmediación.

No obstante, tiene especial énfasis en que el régimen de ejecución de las


penas privativas de la libertad, se organice teniendo en cuenta que el delincuente,
“no se halla fuera del Derecho sino en una relación jurídica con el Estado”, y que
deducidos los derechos perdidos o restringidos por la sentencia condenatoria, su
situación jurídica es similar a la de un ciudadano no recluido, es decir, que
mantiene intacta su dignidad, su personalidad y su derecho a la reinserción social.
104

En esa misma línea, para dar legalidad y seguridad jurídica a las


resoluciones que dicte el Juez de Ejecución de Sanciones Penales, se instituyó la
creación de una Sala Especializada en Ejecución de Sanciones Penales del
Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal, que funcionará como segunda
instancia y tiene como objetivo revisar la legalidad de las resoluciones del Juez de
Ejecución, permitiendo con ello una mayor certeza y seguridad jurídicas en el
procedimiento de ejecución.

Para fortalecer el principio de legalidad en ésta Ley, en el sentido de que


las autoridades públicas sólo pueden hacer lo que la ley les permite, se establece
un listado de las sanciones que la autoridad administrativa del ramo penitenciario
puede imponer a los sentenciados, en el ejercicio de su facultad disciplinaria.

En refuerzo de lo anterior, hace mención los diversos compromisos


internacionales que el Estado ha suscrito a través de la ratificación de diversos
instrumentos jurídicos como la Convención Americana de Derechos Humanos y el
Pacto Internacional de los Derechos Civiles, entre otros, ya que nuestro país
forma parte de la Organización de las Naciones Unidas y la Organización de
Estados Americanos, organismos internacionales que establecieron los principios
y reglas que coinciden en el respeto a los derechos humanos como requisito
fundamental del proceso de reinserción social.

En abono al principio de respeto de los derechos fundamentales de los


sentenciados, se contempla —en el capítulo relacionado con la ejecución de las
penas—, una nueva institución pública denominada Comité de Visita General; la
unión de representantes de diversas dependencias gubernativas —entre ellas la
Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal—, cuyo fin es realizar visitas
a las instituciones del sistema penitenciario en los períodos y en las condiciones
que determinará el Reglamento correspondiente.

Destaca el capítulo relativo al trabajo y la capacitación para el mismo,


porque fija las reglas en la prestación del trabajo de los internos a fin de evitar que
se imponga como una medida disciplinaria o de aflicción del sentenciado; así
mismo, lo considera pilar del proceso de readaptación y reinserción social al
105

presentar la figura del Consejo Empresarial para la Reinserción Social, integrado


por representantes del sector empresarial, cuyo fin es coadyuvar con el Gobierno
del Distrito Federal a través de convenios, a la dotación de trabajo a los internos
para su adecuada reinserción social.

La ley contiene la figura de la creación de un patronato como instancia del


Gobierno del Distrito Federal, que se encarga de brindar asistencia moral y
material a los liberados que obtengan su libertad, incorporándolos a actividades
laborales a partir de la fecha de liberación y termina sólo cuando el liberado esté
encausado en su trabajo y en su familia.

En ésta ley se establece que al Juez de Ejecución; es el Órgano


Jurisdiccional del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal encargado de
la Ejecución de las Sentencias Penales y le corresponde Hacer cumplir, sustituir,
modificar o declarar extintas las penas o medidas de seguridad; pero lo que no le
corresponde al Juez de Ejecución es la vigilancia de las autoridades del sistema
penitenciario, a estos servidores públicos les seguirá correspondiendo la
organización, administración y operación del Sistema Penitenciario del Distrito
Federal, para lograr la reinserción social y procurar que la persona sentenciada no
vuelva a delinquir.

Están contenidos en ésta ley, los principios aplicables a la ejecución de la


pena y medidas de seguridad y del sistema penitenciario; los derechos y las
obligaciones de los sentenciados, las atribuciones del Juez de Ejecución de
Sanciones Penales, el procedimiento que se llevará a cabo ante él hasta la
resolución, así como los recursos que puedan interponerse contra dichas
resoluciones.

Ésta Ley instituyo la Unidades de Atención Integral, que están formadas


por un equipo multidisciplinario, con el fin de apoyar al Juez, al Ministerio Público
y al Defensor, para analizar los expedientes técnicos y la evolución del
sentenciado en el tratamiento técnico progresivo.
106

Asimismo, se regulan los beneficios que puede conceder el Juez de


ejecución, sus requisitos, sus causales de improcedencia, y los motivos de
revocación. Se señalan las condiciones para el tratamiento de inimputables y de
enfermos psiquiátricos.

De igual manera, se pone especial énfasis en la reparación del daño a


favor de la víctima, para lo cual el sentenciado podrá acudir a los mecanismos
alternativos de solución de controversias, en cuanto alcance la vigencia
correspondiente.

Por lo que hace al sistema penitenciario, se fijan sus atribuciones,


obligaciones y prohibiciones. También se fijan las normas para la ubicación de los
sentenciados, y se desarrolla el sistema de reinserción social que señala nuestra
Ley Suprema, con base en las actividades laborales, educativas, deportivas y de
salud. Asimismo, se precisan las faltas de disciplina y las medidas disciplinarias
que se pueden imponer, el procedimiento a seguir, así como los recursos que el
sentenciado puede interponer para inconformarse con dichas medidas impuestas,
regula los Consejos Técnicos Interdisciplinarios, al señalar sus funciones,
atribuciones, integración y el desarrollo de sus sesiones.

Crea el Comité de Visita General, estableciendo su integración, y la


obligación de rendir informes de sus visitas al Juez de Ejecución y de remitir
observaciones a la Subsecretaría. Aunado a lo anterior, se fijan los principios,
fines y perfil del personal penitenciario, y se regula el sistema de seguridad al
interior de los centros.

Finalmente alude al sistema post-penitenciario, como el conjunto de


elementos articulados para apoyar a los liberados en el proceso de reinserción
social, para lo cual se crea el instituto de Reinserción Social, señalando sus fines
y su integración.

Sin embargo, ha de precisarse que la ley ahora no conserva los beneficios


de libertad anticipada debido a que se modificó la naturaleza de la Readaptación
Social, ahora bajo el nuevo esquema Garantista que obedece al nuevo paradigma
107

de la Reinserción social, se les conocerá como derechos penitenciarios, por ende


sus lineamientos son diversos de los que fueron previstos en la Ley de Ejecución
de Sanciones Penales para el Distrito Federal de 1999: Tratamiento
preliberacional, libertad preparatoria y remisión parcial de la pena; lo anterior así
se diserta en virtud de ahora no considera los sustitutivos penales,
específicamente el tratamiento en libertad, semilibertad, el trabajo a favor de la
comunidad y la externación.

3.6. Los Derechos Humanos de los presos, como derechos que son
exigibles.

Actualmente los Derechos Humanos —derechos sociales— de las personas


privadas de la libertad: el derecho a un trato digno, de legalidad y seguridad
jurídica, de una vida en condiciones dignas, a la educación, al trabajo, etc., no
solo constituyen meras declaraciones de buenas intenciones; la adopción de
normas constitucionales o de Tratados Internacionales que consagran éstos
derechos, generan obligaciones concretas al Estado.

Tradicionalmente la historia de los Estados-sociales, ha sido la historia de


la transformación de ayuda a los “pobres” –ciudadanos- motivada por la caridad y
en la discrecionalidad de la autoridad pública. De manera muy específica, esta
postura –de corte Liberal- también ha caracterizado a los Derechos Civiles y
Políticos (DCyP) como obligaciones negativas o de abstención, y por ende
también ha caracterizado a los Derechos Económicos Sociales y Culturales
(DESC) como obligaciones positivas y por tanto en un hacer por parte del Estado.

Ello se ha traducido en términos generales en el primero caso a una


cuestión donde el Estado ha estado obligado entre otras cosas a: no detener
arbitrariamente, no aplicar penas sin previo juicio, no restringir la libertad de
expresión, en cambio en el segundo caso, el Estado ha estado obligado a proveer
servicios; salud, educación, de trabajo, vida digna, etc. pero obviamente pareciera
que se trata, a pesar de ser una obligación, de un sentido figurado; sin embargo,
esta visión que muestra a ambas obligaciones, como autónomas e
108

independientes es una postura sesgada del rol de funcionamiento del aparato


estatal.

La faceta de los derechos positivos —consagrados e instrumentos


internacionales— como obligaciones de hacer, se les ha reconocido como
derechos prestación, sin embargo, no resulta difícil descubrir que existe una
concomitante de obligaciones de no hacer; por ejemplo, el derecho a la salud
conlleva la obligación estatal de no dañar la salud; el derecho a la educación
conlleva la obligación de no empeorar la educación; y el derecho a la
preservación de un medio ambiente sano implica la obligación de no destruir el
medio ambiente. Luego entonces respecto del tema que abordamos el derecho a
la Reinserción Social, conlleva la obligación del Estado de propiciar las
condiciones adecuadas en las cárceles para no empeorar la pena impuesta por la
transgresión de la ley.

Si reflexionamos sobre los derechos de las personas privadas de la


libertad, enmarcados por un no hacer por parte del Estado, podremos evidenciar
que conllevan una intensa actividad estatal, por ejemplo, el mantenimiento de las
instituciones judiciales, de seguridad y de defensa de la libertad, que se asignan
como un rol activo en la creación de las condiciones institucionales por parte del
Estado.

En este sentido, la estructura de los derechos de las personas privadas de


la libertad, puede ser caracterizada como un complejo de obligaciones positivas y
negativas por parte del Estado, es decir obligaciones de abstenerse de actuar en
ciertos ámbitos, en otras palabras, realizando una serie de funciones a efecto de
garantizar el goce de los derechos de los “presos” e impedir su afectación por
otros particulares ¿cómo reinsertar personas si no existen condiciones
estructurales favorables?

En estos casos, identificar un derecho como perteneciente al grupo de


derechos positivos con el grupo de derechos negativos, simplemente es el
resultado de una decisión convencional más o menos arbitraria. En este sentido,
109

respetar, proteger, garantizar y promover ambos derechos son obligaciones que


el Estado tendría que reforzar para la unidad entre los derechos positivos y los
derechos negativos, pues en ambos derechos se encuentra el deber de
protección por parte del Estado.

Podría decirse que la adscripción de un derecho al catálogo de derechos


positivos con el de derechos negativos, tiene un valor heurístico, ordenatorio,
clasificatorio, pero que en una conceptualización más rigurosa basada sobre el
carácter de las obligaciones que cada derecho genera llevaría a admitir un
continuum de derechos, en el que cada derecho está determinado por el peso
simbólico del componente de obligaciones positivas o negativas que le
caracterizan.

El complejo de obligaciones que puede abarcar un derecho es sumamente


variado. Los derechos positivos son caracterizados por el involucramiento de un
amplio espectro de obligaciones estatales, consecuentemente, es falso que las
posibilidades de justiciabilidad —–poder reclamarlos por vía de acción ante un
tribunal o juez— sean escasas; cada tipo de obligación ofrece un abanico de
acciones posibles que van desde la denuncia del cumplimiento de obligaciones
negativas, pasando por diversas formas de control de las obligaciones negativas y
positivas, hasta llegar a la exigencia del cumplimiento de las obligaciones
positivas incumplidas (justiciabilidad; la relación que se deriva entre un derecho y
la acción judicial existente para exigirlo).

En este sentido, un derecho humano, como derecho será posible si al


menos en alguna medida, el titular –acreedor- se encuentra en condiciones de
producir, mediante demanda, o queja, el dictamen de una sentencia que imponga
la obligación generada por su derecho.

El desarrollo de la justiciabilidad, por tanto puede ser aplicado no solo a los


derechos de las personas privadas de la libertad, ya que todo derecho genera al
Estado un complejo de obligaciones positivas y negativas.
110

Lo que es importante resaltar es que la diferencia entre los derechos


positivos y derechos negativos, solo es útil en la medida que refleja la operación
de los matrices político-ideológicos, ya que ello permite contextualizar la forma en
que han sido conceptualizados y positivados los distintos derechos.

Evidentemente los rasgos que caracterizan el tipo de regulación jurídica -


actual- devienen del modelo de derecho privado clásico –basado en el modelo
liberal-; se trata de la transcripción de términos jurídicos de los presupuestos y las
prescripciones de la economía política clásica. De modo que las construcciones
jurídicas positivadas han sido dadas a partir del modelo de la teoría liberal acerca
de las funciones del Estado y como consecuencia de ello, la teoría sobre las
relaciones entre individuo y sociedad ha sido típica de aquella formulación.

Es evidente que la ampliación de funciones del Estado en el contexto del


modelo de los Derechos Humanos —como derechos sociales—, no se ha
traducido técnicamente en la configuración de derechos plenos para las personas
privadas de la libertad, toda vez que en muchos casos el Estado ha asumido esas
funciones a partir de formas de organización cuyo efecto social y económico no se
asigna particularmente a sujetos, sean individuales o colectivos. Empero, no
existe ningún defecto que impida elaborar derechos subjetivos reclamables. Lo
que sucede es que en muchos casos el Estado ha subordinado a su
discrecionalidad las prestaciones o interpretaciones que las constituciones o
pactos de Derechos Humanos proyectan como derechos.

Éstos Derechos Humanos han sido consagrados en diversas


constituciones y en numerosos instrumentos, su reconocimiento universal como
derechos plenos, no se alcanzará hasta superar los obstáculos que impiden
justiciabilidad, entendida como la posibilidad de reclamar ante un juez o tribunal,
alguna de las obligaciones que derivan del derecho.

Debido al contexto nacional de la relativa escasez económica, la asunción


de obligaciones de este tipo, ha tendido a suponer la discrecionalidad del Estado
en materia de disposición presupuestaria y de asignación de recursos para el
111

desarrollo de éstos derechos. No obstante, existe una necesidad de que se


implemente formas concretas para exigir el cumplimiento de esta autolimitación
por parte del sujeto obligado –Estado- y por parte del sujeto beneficiario –las
personas privadas de la libertad-, ya que ello calificaría la existencia de un
derecho pleno, pues considero que no es simplemente la conducta cumplida por
el Estado la que debe existir, sino la existencia de algún poder jurídico para el
actuar del titular del derecho, en caso de incumplimiento de la obligación debida.
112

CAPITULO IV

Reflexiones: Análisis de problemática

4.1 Consideraciones: Percepción de la realidad desde el encierro

Con el objetivo de contribuir a mejorar las condiciones de vida de las personas


presas en la cárcel, mostrando las privaciones añadidas a la falta de libertad a
que se ven sometidas, así como hacer emerger su condición de personas y
ciudadanos, ante sí mismos, ante los responsables políticos y ante la opinión
pública, nos ha llevado a la necesidad de profundizar en el conocimiento de la
realidad penitenciaria percibida desde quienes se encuentran encerrados.
Todo ello en un intento de indicarle al legislador, al aplicador e intérprete de
las normas, que tenga en cuenta que la consecución de una teoría de la justicia
pasa, de forma inexorable por la aplicación real de aquellos valores que
impregnan los derechos humanos (libertad, igualdad y dignidad).
De lo que antecede surgió la necesidad de dialogar con las personas que
sufren esa situación. Abrir una de las zonas de sombra informativas que todavía
permanece en nuestra sociedad, observar lo que sucede y conversar con ello, con
la intención de conseguir un diálogo que nos abriera la puerta a las experiencias
del otro, y nos permitiera salir de nuestro mundo.
Hemos querido a través de este trabajo de investigación obtener
testimonios de primera mano de estas personas que nos permita conocer la forma
en que la cárcel es percibida por ellas.
A este fin iniciamos un trabajo de investigación desde el área de Derecho
penal de esta Universidad Autónoma de la ciudad de México, dentro de Programa
de Educación Superior en los Centros de Readaptación Social en el Distrito
Federal —PESCER—, para lo cual diseñamos una cuestionario semiestructurado
con el que se pretendía obtener la visión a través de la Historia de vida de las
personas presas acerca de su entorno y su situación en reclusión.
Invitamos a compañeros que previamente habían conversado con nosotros
a colaborar en este proyecto, algunos de ellos por respetar su derecho a la
113

privacidad solo son referidos por algún pseudónimo que no corresponde ni


siquiera al real a efecto de resguardar su integridad y respetar su decisión.
El interés de nuestros datos no radica en su posible validez externa ni en la
generalización —imposible de establecer— que se pueda realizar a partir de los
datos del conjunto de la muestra, sino que más bien nace de la contundente
credibilidad que adquiere el discurso elaborado por unas personas que, aunque
participan de una misma situación, no mantienen entre sí vínculos directos de
relación, a pesar de lo cual, producen reiterativamente un mismo discurso, una
misma visión de la realidad carcelaria. Visión que es expresada una y otra vez en
los mismos o muy parecidos términos, aquí y allá, sobre la base de experiencias
compartidas que guardan una gran semejanza entre sí.
El análisis cuidadoso de los datos obtenidos, nos ha llevado a eliminar
todas aquellas informaciones extemporáneas o excesivamente atípicas y
dudosas, sobre las cuales era imposible intentar la menor triangulación con los
datos aportados por otros informantes.
A pesar de todo, la información resultante era extraordinariamente
abundante y cuantiosa, por lo que sólo en parte ha podido ser explotada en este
trabajo. En este sentido hubo que sacrificar la aleatoriedad frente a la
conectividad. En todo caso, el que se trate de una muestra no-probable, no quiere
decir que carezca de representatividad, sino únicamente que no sería totalmente
legítimo utilizar las fórmulas que usualmente se emplean para la estimación del
error estadístico.
Su tamaño, su heterogeneidad, la diversa procedencia de fuentes; diversos
internos que provienen de diversas cárceles, así como las diferentes muestra
contrastadas con las fuentes hemerográficas, arrojan una gran semejanza entre
ambas, nos permiten afirmar que estamos ante una muestra estimable cuyas
respuestas cabe pensar razonablemente, podrían representar el sentir general de
buena parte de las personas presas en las cárceles del Distrito Federal.
Desde luego, en nuestro país y en nuestro entorno, no hay estudios que
manejen muestras de esta índole (fuera de los oficiales) y que hayan sido
obtenidos en condiciones de confidencialidad semejantes. En el peor de los casos
114

no será a nosotros a quien haya que reprochar un problema de representatividad


sino a quienes trataron de entorpecer nuestra investigación impidiendo que la
muestra fuese aún mayor.
Por nuestra parte nos conformamos con poder dar cuenta de lo que dicen
estas voces presas a las que otorgamos una oportunidad de hablar y de
expresarse. Las respuestas de estas entrevistas son las que hemos utilizado en
nuestro estudio para contrastarlo con el material hemerográfico que da forma y
cuerpo a nuestra investigación.
La respuesta obtenida y las dificultades que han debido sortearse para
hacérnoslos llegar los datos obtenidos, nos hace pensar que en condiciones
normales no se podría haber analizado siquiera una parte mínima del universo
completo que vive la problemática.
4.2 La Cárcel; descripción mediante el lenguaje elíptico del derecho.
Hemos referido en el capítulo I que en la cárcel como institución, no existen las
condiciones adecuadas que faciliten los medios para la integración real y efectiva
de los penados. Sin embargo en una ulterior postura (capítulo II), establecimos
que la cárcel tiene como función del sistema penal, la encomienda de recuperar a
las personas condenadas a fin de evitar la reiteración de hechos delictivos. Esto
no opera ¿Cuáles son las razones?
El artículo dieciocho de nuestra Carta Magna establece las bases del
sistema penitenciario en nuestro País y los hace bajo el llamado siguiente a la
literalidad de su texto:
El sistema penitenciario se organizará sobre la base del respeto a los
derechos humanos, del trabajo, la capacitación para el mismo, la educación,
la salud y el deporte como medios para lograr la reinserción del sentenciado
a la sociedad y procurar que no vuelva a delinquir, observando los beneficios
que para él prevé la ley. Las mujeres compurgarán sus penas en lugares
separados de los destinados a los hombres para tal efecto.
Párrafo reformado DOF 10-06-2011
El planteamiento ¿cómo recuperar personas si no existen condiciones?
irrumpe con las personas presas, con su discurso, con su apariencia
115

(desmotivada, agresiva, desgarbada), reflejo de un sistema de justicia, de un


tratamiento y de una sociedad que desconoce la situación que acontece in situ.

“La cárcel es angustia, dolor impotencia, tristeza, desesperación”. Gaspar


Martínez “Aquí en la cárcel solo mato el tiempo, trabajando para lo básico
porque no recibo ningún apoyo” Pedro “La cárcel me ha ocasionado mucha
soledad, coraje porque de todo te molestan, no es posible llevar una vida
normal. Macario “La cárcel la traes en la bolsa del pantalón, cuando menos
lo esperas, te entierra, ella tiene tu vida en sus manos”. Ángel Flores
“Sorpresas, si no la sabes pisar, tiene vida en cualquier momento la cobra si
no sabes caminar te vas al hoyo”. Julio Jaime “me duele la cárcel, la falta
de moral, de la las leyes no son como son en la realidad, me molesta tanta
corrupción y ahí estoy en medio readaptándome, sufriendo por esperar, “.
Raymundo (el burrero) “Escuela de maldad donde no hay readaptación; un
infierno por el trato, los alimentos, por el sufrimiento”. Pancho (legorreta) “un
pueblo entre cuatro muros, una mina de oro para los que tienen el poder”
White Rubio “Mala, un lugar muy feo porque hay mucho criminal, no es
agradable este lugar por mucho que te la sepas, no hay nada como la
libertad”. Julio Cesar “Encierro entre cuatro paredes es culera (sic); aunque
sea de oro no deja de ser prisión” El cuarenta “Es un encierro de soledad
donde los problemas, las drogas y los enemigos están al día”. Luviano “Ya
no es lo mismo (la cárcel), antes había más respeto sobre todo a la visita,
ahora el 90 por ciento son adolescentes a los que no se les puede seguir el
ritmo; violencia, drogas… cada día se aprende algo bueno y algo malo, es
bueno ser honesto y hablar con la verdad, lo que transforma a todo ser
humano es la droga… el interno destruye el 90 por ciento de la cárcel porque
estamos hartos de vivir aquí”. Raúl Hernández “Soledad, encierro, drogas,
enemigos” Carlos “Desagradable lugar para quien se lo merece” Esteban
“Lugar de dolor y tristeza; aquí se quedó mi juventud, deseos anhelos, mi
vida, jamás te vuelves a recuperar. La ley mexicana está por los suelos; el
castigo es gratis, las condiciones de vida son pésimas, es una institución
116

pésima”. Rodolfo Vera “Otro mundo es lo que se vive aquí. Pero pienso que
es un lugar de readaptación, ayuda, de cambio para bien”. Humberto “Daño,
estoy alejado de mi familia, perdí mi juventud, me duele por mis errores,
mate con un cuchillo por borracho, una bronca de borrachos” “Yo vine a
pagar, la cárcel esta por la verga (sic), lo pesado es la gente que te rodea, el
90 por ciento están mal de su cabeza por eso se van y regresan, mejor que
se queden que van a hacer a la calle, todos están esperanzados a que
venga la jefa (familiar) y les traiga todo” Bola “circulo vicioso donde no se
viene a readaptar sino que encuentras más mañas, te perfeccionas, es un
lugar maldito” Chiquitete “Es una forma de malearte, en la cárcel hay mucho
sufrimiento y hay muertes eso me hace pensar cómo actuar ante los
problemas, sería mejor prevenirlos” Douglas “La cárcel no es mala, lo que la
hace mala es la gente, del 98 para acá pura gente verguera (sic) todo se les
hace un juego y esto no es un juego. La cárcel es un lugar para no readaptar
donde puedes hacer cosas malas porque las buenas no te dejan, la
readaptación es personal” Guarumo
Podemos observar que mientras la posición mantenida por el discurso del
derecho es a favor de la recuperación del delincuente y del desarrollo de una
cultura de la legalidad en las cárceles incluso transformado un sistema de justicia
injusto, adoptando Instrumentos Internacionales como baremo de desarrollo,
aquellos que desempeñan la función para llevar a cabo dichos fines en las
instituciones del propio sistema, será contraria por desconocimiento, por el rol que
desempeñan o por motivos ideológicos.

Las percepciones del fenómeno carcelario se ven expandidas sobre todo


con el lenguaje elíptico del Derecho que se manifiesta en dos extremos: Primero,
en la génesis primigenia de los objetivos constitucionalmente reconocidos y que
no son cumplidos, y segundo, para lograr tales objetivos, dependerá de las
orientaciones político-criminales desde la visión del Estado. Nos referimos al
conjunto de objetivos “esenciales” de la reinserción social (escuela, trabajo,
117

deporte) ¿cómo lograr un punto intermedio a favor de la reinserción del penado


bajo las siguientes percepciones?

De la Escuela
“No tengo ningún tipo de avance, ni académico ni cultural” Gaspar “No creo
en la escuela creo todo está corrompido (sic)” Pedro “Terapias, cursos, para
buscar la libertad, existen pero nadie los sigue yo quisiera participar en
terapias pero me falta tiempo” Gabito “No he aprendido nada”(sin avance
académico) Ángel “La escuela me parece muy mala para buscar la libertad,
yo cambiaría por otra cosa como el deporte” (sin avance académico) Julio
Jaime “La escuela para mí no existe” Raymundo “No he tenido apoyo del
centro escolar, te miran como ignorante analfabeto, sin conocimiento, vas y
pides ayuda y no te apoyan” Raúl Hernández “mi rutina del día a día son las
clases, eso me mantiene vivo, desde niño quise dar clases creo que siempre
he logrado mis metas, las terapias son una basura, todo lo que existe se
puede comprar con dinero” White Rubio “Yo no tengo ningún avance
académico vivo al día lo mejor que pueda, sé que no he aprendido nada, que
no participo tampoco, pero hago las cosas lo mejor que puedo” Julio Cesar
“aquí saque la secu, ahora ya voy a la prepa” Martín Santillán ““Para qué
estudio si no tengo beneficios, no sé cuándo saldré así cuándo cumplo
cuando ellos quieran, esto es un castigo o un escarmiento pero no hay
porque ser exagerado por qué justificar con el castigo la escuela” Pancho
“Nunca he asistido a terapias, cursos o actividades escolares sólo corro por
mi trabajo para buscar a la visita y me pagan 3 5 pesos o lo que me quieran
dar como pago” Luviano“No tengo opción o trabajo o estudio” (sin avance
académico) Rodolfo
Del trabajo
“Todo lo que gano por el ingreso de mis actividades lo gasto en droga, me
drogo con piedra y psicotrópicos, sé que mi conducta al interior es mala pero
qué hago” (Lava ropa, hace mandados, no participa en alguna otra actividad)
Luis Gaspar “Aquí en la cárcel solo mato el tiempo, trabajando para lo
118

básico porque no recibo ningún apoyo” (tiene comisión como auxiliar de


limpieza pero no percibe ningún sueldo) Pedro “Vivo al día, el presente no
tengo más, soy solitario, no tengo amigos por interés mejor solo” (estafeta)
Macario. “Tengo que trabajar porque la artesanía no te deja y tienes que
comer, aquí la comida no sirve, quisiera hacer terapias pero cómo si no
tengo tiempo” (vende comida, hace artesanías todo lo que genera lo gasta
en sus necesidades personas) Gabito “Trabajo por cuenta propia, y lo que
gano lo ocupo para mis gastos personales accesorios ropa para mi toque
(mariguana) y para mi piedra (cocaína), no tengo planes no tengo nada fijo
estamos en la casa del jabonero, tienes dinero tienes poder 2 o 3 años y a la
calle se me hace injusto” Felipe Alvarado. “Yo vivo del apoyo de la banda,
no trabajo me gano 60 pesos diarios y eso lo consumo en su totalidad en
droga, sé que no he sabido vivir la vida pero he sabido enfrentar mi realidad”
Armando “Yo solo trabajo por cuenta propia para mis gastos vivo el día a
día, a veces lo pienso, me propongo recibir un día mejor, a veces solo trato,
como preso lo llevo como va, como venga. vendo cosas que me robo o me
encuentro, realizo mandados, acarreo agua, bolsas, lavo trastes, me gano
entre 20 y 70 pesos diarios los cuales los ocupo en droga, todo lo gasto en
droga” Pedro Escobedo “Realizo artesanías vendo comida, todo lo que
percibo lo ocupo para mi manutención, mis gastos mi propia comida” Ángel
“Percibo 60 pesos diarios trabajo por mi cuenta pero solo es para comer y
para drogarme te sientes muy mal contigo mismo, pero creo que sería peor
estar sobrio” Julio Jaime “Percibo entre veinte y treinta pesos diarios para
sostener su alimentación y mi cigarro, mi leche y nomas” (realiza mandados
y trabajos artesanales en hueso) Raymundo “Gano de cuarenta a setenta
pesos al día, lo ocupo para mi pan, leche, café, ahorro veinte pesos y veinte
pesos lo ocupo para mi mota o mi droga es que el problema es que no hay
otra alternativa una bolsa de trabajo o algo para ocuparse diferente y
entonces que haces encerrado, solo, sin que te tomen en cuenta” (bolero)
Raúl “Yo vivo al día, lo máximo, lo mejor que pueda realizo mandados,
acarreo agua, me gano entre cuarenta y cincuenta pesos diarios los cuales
119

los ocupo para comida y para drogarme” Julio Cesar “Soy positivo, soy
realista, se justamente lo que tengo que pagar, para qué trabajo, no uso
dinero” Martin Santillán

Del Deporte
“No practico ningún tipo de deporte en especial, solo el futbol me distrae”
Gaspar “Solo juego PlayStation y el Futbol me distrae” Pedro “Realizo
practica de pesas eso me hace sentir vivo” Ángel “Al principio me aplique
pero luego me valió gorro” Gabito “Solo hago barras paralelas eso hace que
se me pase el tiempo más rápido” Julio Jaime “Hace tiempo en los setentas
practique futbol americano” Raymundo el burrero “practico frontón “Para
alejarme poco de las drogas para que me demuestre que estoy cambiando,
porque si sé que me afecta la droga” Raúl Hernández “No realizo nada solo
me ocupo en cursos para mantener la mente despejada” White Rubio
“Practico frontón y futbol lo hago para no quedarme loco” Julio Cesar “No es
posible siento temor de estar aquí, es incoherencia, siento miedo, mis
enemigos me dan recio, me atacan en todo momento cómo hacer deporte”
Pancho “No practica no tiene tiempo solo corro por mi trabajo para buscar a
la visita y me pagan 3 5 o lo que me quieran dar como pago” Luviano “Yo no
practico ninguna actividad deportiva solo trabajo de comodín en lo que sea,
pero también recibo apoyo cada 15 días por parte de mi hija, eso lo ocupo
en gastos de agua, jabón, para lavar ropa y mi comida no tengo tiempo de
otra cosa” Esteban “He tenido una participación nula; considero que no voy
a cambiar… yo soy así y así he de dejar de existir” Pedro Escobedo.

Así, de manera sistemática la legislación penitenciaria, tanto en su


interpretación como en su aplicación, se anclara en las consecuencias reales, es
decir, en el funcionamiento de la administración penitenciaria y en las personas
presas, (conocimiento al que nos hemos referido en el capítulo I), y se extenderá
también hacia los ciudadanos. La explicación nos la ha de dar la sociología
jurídica.
120

Al ser la cárcel un instrumento coercitivo dependiente directamente de la


administración estatal, su actividad viene regulada por el Derecho. Esta situación
origina, con frecuencia, que la función que se la otorga, en el seno de las
relaciones y estructuras sociales, se construya desde un enfoque estrictamente
jurídico.
De esta manera se genera una confusión entre dos posturas elípticas
dentro de un mimo plano; realidad y legalidad que da pie en no pocas ocasiones,
a la falacia deóntica del derecho de confundir el ser (la realidad penitenciaria) con
el deber ser (los mecanismos legales que regulan la actuación penitenciaria).
El principal instrumento que facilita esta confusión es el lenguaje que se
utiliza oficialmente y que intenta configurar la realidad carcelaria de una
determinada manera.
Por todos los medios se busca proyectar una imagen hacia el exterior que
atenúe los aspectos más negativos y antidemocráticos del régimen carcelario,
para lo cual se han de multiplicar los mensajes destinados a camuflar los
auténticos efectos que la realidad penitenciaria despliega sobre los ciudadanos
presos.
Este lenguaje elíptico y figurado se despliega con inusitada y machacona
insistencia en los textos oficiales. Así, se hablará de centro penitenciario en vez
de cárcel; de interno, en lugar de preso; de medios coercitivos en vez de toletes
(porras) y gases lacrimógenos; de medidas cautelares para no tener que hablar
de celda de aislamiento.
El desencuentro entre la legalidad penitenciaria aplicada por la institución y
la realidad sufrida por los presos se hace así patente hasta el extremo, ¿Cómo
llegar a un punto intermedio si hasta se emplea un lenguaje diferente?
El lenguaje, que es crucial en el proceso de hominización y, por ello, de
humanización, no sólo nomina las cosas, sino que de alguna forma las crea. Así,
el discurso oficial persigue un encubrimiento de la realidad carcelaria. No es sólo
que la cárcel deshumaniza, sino que en cárcel se encuentra un mundo no-
humano. Es otro mundo, un mundo frente a este discurso oficial, el lenguaje de
los presos se levanta como una última trinchera de resistencia, desde la que
121

afirma la existencia de una realidad que de modo sistemático se pretende hacer


pasar por inexistente.
Optar por uno u otro significa, de hecho, posicionarse: tomar partido en
favor de la lectura oficial de la realidad que lleva a cabo la institución, o bien
apoyar el discurso alternativo, crítico, rebelde, al que se intenta por todos los
medios acallar.
La respuesta obtenida en nuestro caso surge de las dificultades que han
debido sortearse para pensar que en condiciones normales este universo
analizado sería invisible a pesar de ser visible (a nivel social) la problemática que
se vive en las prisiones.
4.3 Crítica al “tratamiento técnico individualizado” para Reincorporación
Social.

Sustentamos en el capítulo I, la apología de la cárcel así como la inoperancia de


la Reinserción Social, debido a que tal aspecto, en lo social de los presos es un
objetivo irrealizable. Irrealizable debido a que se piensa que la cárcel cuenta con
la estructura adecuada para que el preso se transforme como por arte de magia.

Lo anterior equivaldría a afirmar que para tener una buena cosecha,


bastara que sólo se entierre la semilla en la tierra y “esperar” a que el tiempo logre
el milagro de la transformación generando una buena cosecha.

Readaptación—Reinserción no son discutibles como derechos y mucho


menos si se habla de lo que constituye un tratamiento técnico progresivo que
tienda al desarrollo del ser humano, lo importante en este caso es ¿cómo revertir
los factores negativos que posé el individuo al ingresar a prisión transformándolo
y generándole una conciencia de corresponsabilidad del acto que le trajo como
consecuencia el encierro?

En las circunstancias actuales hemos podido constatar como la cárcel des-


adapta. Aún más; en muchas ocasiones el hecho generador del delito, con el
transcurso de los años va desgastando al individuo, la familia y al propio sistema
pues a fin de cuentas en todos los ámbitos implica un costo.
122

La práctica de la reincorporación social del individuo, involucra el fenómeno


carcelario, muestra el modelo de control disciplinar y de sus mecanismos de
funcionamientos abstractos, es decir, la cárcel y la organización económica y
política de la sociedad. En otras palabras, la cárcel representa el manifiesto
contundente que refiriera Marx como: “La necesidad de enfrentar con
instrumentos represivos a las grandes masas…”
Sin embargo, es contradictorio e irracional encontrar en nuestros días que
en las actuales instituciones carcelarias, abundan un amplio espectro de
motivaciones antagónicos con el sistema de derecho existente. Las exigencias del
artículo 18 de nuestra Carta Magna, —el trabajo, la educación, la salud, el
deporte—, y de las leyes sustantivas no elaboran un esquema interpretativo del
fenómeno; no existen esquemas competitivos, menos productivos, luego entonces
¿cómo generar un cambio ante la ausencia de los esquemas que cumplan con la
Garantía mencionada líneas arriba?
Ante la falta de esquemas de interpretación, las categorías que pudieran
surgir entre la organización coactiva y la organización social en algún ámbito de la
vida carcelaria (preso-obrero, contrato y pena retributiva, entre subordinación)
¿Cómo asegurar la armonía entre las normas y sus pretensiones?
Si bien es cierto que el Estado tiene la facultad de restringir la libertad e
imponer pena al transgresor de la ley, en la lógica de desarrollo temporal de vida
de un ser humano, deberá practicar formas de trabajo productivo y competitivo;
adiestrando para el trabajo productivo retornando al modelo de autoconsumo y
autosuficiencia, generando alicientes al interno para motivar su interés por realizar
cambios efectivos en su vida que tiendan a la Reinserción Social.
Es imperativo comprender que la cárcel no disciplina y que por virtud de la
ola de normas de Derecho Internacional que ha venido a transformar la idea de la
soberanía de las normas de un país, debemos transformar la idea de que es a
través de la violencia como podemos generar cambios sustanciales en la persona
presa.
123

4.4 Crítica al sentido deóntico de la pena.

Actualmente los criterios jurídicos, continúan reconociendo a la pena como


la merecida compensación (retribución) del mal causado, sin embargo, tenemos
suficientes argumentos que pueden refutar las ideas del célebre Jurista Eugenio
Cuello Calón que por virtud de las normas del derecho internacional hoy están
siendo desplazadas por la cultura garante de los derechos humanos:
El fin último de la pena no es la salvaguarda de la sociedad, (si se afirma ello
aun en nuestros días, entonces diríamos “extermínalos” y así salvaguardas la
sociedad. Tampoco es necesario que siempre se realice a través del castigo.

Si consideramos ello, tendríamos que comprender que “disciplina” es un


concepto que no necesariamente puede generarse mediante la utilización de
instrumentos coactivos, sino a través de establecer modelos de integración
participativa de la comunidad penitenciaria que les orienten a generar una
transformación de las formas de ver y percibir la realidad acorde a la idea de
generar una conciencia del acto desarrollado y de la afectación generada al orden
social.
La pena de prisión lo que provoca es la exclusión del penado de la sociedad
misma, pero dado que recibe visita de familia, se encuentra en un litigio mismo, y
se relaciona con internos y autoridades mismas ¿acaso ellos no son parte de la
sociedad? Esta situación no es patente (por no decir obsoleta) y por tanto ha
dejado de tener vigencia porque de facto el delincuente forma de parte de esa
sociedad que le relega, ésta a su vez, absorbe los costos de su manutención y
resguardo y por ende mientras se encuentre preso, está sujeto a una serie de
normas cuyas características hablan de un derecho vigente en cierto tiempo y
espacio y por lo tanto estas normas le conferirán tanto derechos como
obligaciones al Estado pero al mismo tiempo al penado mismo, porque de otra
suerte no puede hablarse de una relación de sujeto cognoscente del derecho y
objeto del derecho mismo (sociedad) al estar las normas dirigidas a un grupo en
específico o a un colectividad de ciudadanos en determinado momento.
124

La idea que nos marca el positivismo de que el “castigo debe aspirar a obrar
en el delincuente motivos que le aparten del delito en lo porvenir y reformarlo para
readaptarse a la vida social”, es una situación ambigua y por lo tanto no es
operacional.

En sentido estricto el castigo es un concepto que ya no está marcado por los


palos o azotes en general, el castigo tan solo lo constituirá el encierro, es decir, la
sola privación de la libertad es bastante para considerársele un castigo ya que
ningún ser humano que carezca de ella podrá desarrollarse armónicamente entre
tanto está sujeto de una pena. Por lo tanto el castigo en la concepción moderna,
es decir, el encierro, debe aspirar a generar en el delincuente el desarrollo de una
conciencia de sus actos cotidianos para que no continúe transgrediendo las
normas y por lo tanto, es esta orientación, la que le ayudara a generar un
transformación en su inclinación hacia el estudio, el trabajo-capacitación y el
desarrollo positivo de sus habilidades para comprender sus capacidades como
ser humano y luego entonces comprender el alcance del hecho generador de la
prisión.

Así mismo la idea de que la pena “debe perseguir la ejemplaridad,


patentizando a los ciudadanos pacíficos la necesidad de respetar la ley”,
constituye una realidad pero no en el sentido de los valores más elevados de la
justicia penal: Si el respeto ha de realizarse a través de la ejemplaridad a los
ciudadanos pacíficos, para ser ejemplar no tiene por qué ser intimidatorio; el
respeto por las leyes no tiene que ser necesariamente coactivo (aunque el
derecho penal de facto lo es), el ejemplo a la sociedad lo puede constituir una
efectiva transformación que pueda brindársele al individuo, pues de ahí que los
demás puedan advertir mediante su real transformación, la efectividad de la pena
(amenaza estatal) y la compresión del acto que provoco su transgresión.

Se dice del mismo modo que el castigo penal “debe ser correctivo al producir
en el penado la readaptación a la vida normal mediante los tratamientos curativos
y educacionales adecuados impidiendo así la reincidencia eliminatoria, ya sea
temporal o definitivamente según que el condenado pueda readaptarse a la vida
125

social”. Pamplinas, la readaptación del penado solo podrá conseguirse cuando se


logre capacitar al penado con el objetivo de ofrecer una vida digna que
incremente el desarrollo humano aun en prisión, al tiempo que se le otorgan las
facilidades necesarias para disminuir la sentencia que se le estableció pues ello
representaría “una oportunidad” y una forma de contrarrestar el trato indigno que
han recibido históricamente.

Una ulterior idea del castigo penal refiere que la pena “debe ser justa pues la
injusticia acarrearía males mayores, no solo con relación a quien sufre
directamente la pena, sino para todos los miembros de la colectividad al esperar
que el derecho realice elevados valores los cuales destaque la justicia, la
seguridad y el bienestar social” Al respecto cabe decir que la ejecución de la pena
pertenece al derecho, y por lo tanto forma parte del territorio de la justicia penal.

En la cárcel, el cuerpo en situación de encierro es el instrumento o


intermediario por la transgresión a la ley (por ese simple hecho). Intervenir deberá
constituir la prioridad primera para el Estado; precisa iluminar al ignorante-preso,
adiestrar al desempleado-preso, alimentar al marginado-preso, canalizar al
enfermo-preso, permitir en el ámbito de las libertades que no le fueron
suspendidas por sentencia desarrollarse educativamente; la vida aun en encierro
enfrenta exquisitas posibilidades de desarrollo por que el ser humano es un ser
neoteno, valioso por el hecho de existir. ¿Por qué no habríamos de canalizar
“fuerzas—furias—iras—temperamentos” en pos de una sociedad y un mundo
mejor? Trabajar, educar, transformar el dolor capacitando al sujeto.

Es cierto que el cuerpo según la sentencia prohibitiva, esta prendido a un


sistema de coacción y de privación, de obligaciones y de prohibiciones, más el
castigo no puede seguir siendo “el arte de las sensaciones insoportables” (castigo
del alma) sino el de los derechos exigibles para poder obtener un efectivo
tratamiento readaptatorio pues la ejecución de la pena no puede prescindir de
ninguna manera de la idea de justicia.
126

4.5 Respeto y consolidación de la cultura de los Derechos Humanos.

Referíamos en el capítulo II que el derecho ha dejado de tener ese carácter de


ciencia abstracta cerrada a los límites legales del propio Estado. En lo que
concierne a la aplicación y ejecución de las penas de prisión, las normas
internacionales resguardan la integridad de la persona privada de la libertad.

“Interno-Preso-Reo” como concepto ya no se adhiere a la cultura de los


derechos humanos ni a la vertiente del respeto por los mismos a través del
Garantismo Penal. Actualmente Preso, no es un individuo con uniforme de rayas y
grilletes en los tobillos, preso es cualquier forma de privación de la libertad que
puede aplicarse por varias razones (véase capítulo III).

Por el hecho de que las penas privativas de libertad tienen como finalidad
esencial la reforma, la readaptación social y la rehabilitación personal de los
condenados (la resocialización y reintegración familiar); se han modificado los
principios del derecho y sus garantías.

Ahora la persona privada de libertad debe ser tratada humanamente, (con


respeto), en especial a su vida y su integridad física y psicológica, pero también
moral.

La protección en contra de los tratos inhumanos de cualquier índole implica


que su tratamiento en el encierro no sea coercitivo ni indigno, mucho menos que
se utilicen métodos que tiendan anular la personalidad o disminuir las
capacidades de desarrollo humano.

Cumplir con esta misiva, permitirá que las personas privadas de la libertad
puedan ejercer sus propios derechos como ciudadano, pues a fin de cuentas son
normas básicas y necesarias para vivir, por lo que no pueden dejar de
considerarse ya que aun en la cárcel se necesitan para que las personas puedan
desarrollarse con dignidad.

Importantísimo de resaltar la postura que deberá asumir el régimen de


gobierno en turno: El ejercicio de los derechos y el disfrute de las libertades, a
127

pesar de estar sujeto a las limitaciones establecidas por la ley (en este caso una
sentencia penal), no podrán, en ningún caso, ser ejercidos en oposición a los
propósitos y principios del Derecho Internacional, tampoco para emprender y
desarrollar actividades o realizar actos tendientes a la supresión de los mismos

Dadas las condiciones en los centros penitenciarios, es el momento idóneo


para trabajar respecto de tales derechos, y no haciéndolo como un “Estado—
sujeto” observador imparcial, pues es importante que tales derechos sean
desarrollados en una cultura en la cotidianeidad en las prisiones.

Si se crean condiciones adecuadas para el desarrollo de los derechos


económicos, sociales, culturales, civiles y políticos. Si se les respeta ante los
tribunales la garantía de igualdad, las garantías judiciales, el principio de legalidad
y retroactividad, el derecho a la honra y dignidad, etc., si en las prisiones se le
respeta su derecho a la integridad personal, las garantías judiciales, el principio
de legalidad y retroactividad, el derecho a la honra y dignidad, etc., entonces los
órganos competentes para velar por el cumplimento de los compromisos
contraídos por el Estado representaran el sentir de la sociedad misma y podremos
iniciar un transitar solido hacia la cultura de protección de los derechos humanos
donde el menosprecio y la ignorancia de estos (arbitrariedad), será transformada
en el desarrollo de la conciencia de la humanidad (aspiración más elevada del ser
humano)

Todos somos uno (unidad jurídica de derechos que define las obligaciones
jurídicas de nuestro país), estimulemos la conciencia jurídica, adoptemos medidas
progresivas en favor de los mismos en el marco de nuestras leyes internas, los
preceptos constitucionales y fomentemos su respeto.
128

Conclusiones finales

Comentarios sobre la idea de la Cárcel.

Recordemos que este Trabajo de Investigación se dividió en cuatro grandes


contenedores; la percepción sobre el Fenómeno carcelario; la situación del
Estado de derecho en relación a lo jurídico y; la perspectiva del derecho
comparado y el análisis jurídico-social de la problemática.

Nuestra intención de agrupar estos cuatro temas es agregar la información


conforme se vaya descubriendo, por ello el Método de proceder, se estableció
con el plan genérico sobre cada uno de los puntos a tocar, se plantearon al
entrevistado para conocer su percepción del sistema carcelario, particularmente
en lo relativo a las dos categorías esenciales que abordamos en nuestro objeto de
estudio; investigamos en una encuesta general cuales son los datos técnicos —
ficha técnica— que contendrá los datos generales, destacándose en especial lo
concerniente a la cantidad de años recluido y la cantidad de años que como
sanción —dato de pena excesiva— fueron establecidos por virtud de la
sentencia para relacionarla con nuestra segunda categoría, la Reinserción social
tomando en consideración los elementos que son el eje guía del denominado
Tratamiento Técnico Progresivo; escuela —avance académico—, trabajo —
formalmente establecido o reconocido—, capacitación para el mismo —arte, oficio
o empleo diverso— y la salud —mental y física— como medios de para la
obtención de libertad.

Estos testimonios de las entrevistas, fueron fundamentales para ampliar


nuestra percepción en la problemática y para refutar el argumento teórico de que
pena excesiva y reinserción social son autónomas e independientes, es decir que
ambos persiguen fines distintos.

Se observaron: -rostros, vestimenta, vivienda, condiciones económicas, y


todos aquellos rasgos o situaciones que nos permitieran ir al fondo cualitativo de
las experiencias con preguntas tales como: ¿La cárcel duele? ¿Qué sientes por la
Cárcel?
129

Como se mencionó en la reseña metodológica la presente investigación se


encuentra orientada dentro del paradigma hermenéutico a través del cual hemos
podido observar de manera continua los testimonios de las personas
participantes, lo cual se ha convertido en una acción indispensable para abordar
la problemática mediante las historias de vida de cada caso; estando en éstas
historias representados todos los puntos de vista de aquellos que colaboraron, sin
dejar de mencionar el sitio asignado al investigador que tuvo que abstraerse con
el pensamiento y desmarcarse de la situación en la que se encuentra para
colocarse en el sitio del otro y con ello poder comprender su proceder, tratando
de realizar siempre su análisis bajo una perspectiva crítica.

Es importante señalar que las características metodológicas de la presente


investigación se adaptaron perfectamente a nuestra condición porque nos
permitieron aun inmersos en la problemática del objeto de estudio mantener una
actitud objetiva de la realidad observada, evidentemente con los riesgos que ello
implica por estar investigando y al mismo tiempo sujeto al sistema que se estudia;
en este caso, el investigador y sujeto directo de la propia investigación; como
universitarios y al mismo tiempo estando internos dentro de la investigación que
se está cuestionando, es decir, viviendo en carne propia la vida carcelaria.

En la primera etapa de la investigación se agudizo la socialización con los


personas que llevan más de 10 años de estar privadas de libertad, esa fue
nuestra selección de informantes-clave los cuales aportarían la experiencia más
valiosa del sentido de la prisión que posteriormente durante los siguientes meses
pudimos conocer sus motivaciones y su particular percepción del sentido atribuido
a su estancia en la Penitenciaria del Distrito Federal.
130

Aquí mostramos una esquematización aleatoria de algunos datos de los


informantes-claves

INFORMANTE Ficha técnica Observaciones


Gaspar (Luis) Delito: Secuestro Secundaria
32 años de edad 40 años de pena de prisión
Soltero Sin beneficios
8 años recluido Enfermo de VIH
Actividades Lava ropa No sabe cuándo saldrá
Hace mandados Se nota orientado en tiempo-
Le gusta el futbol espacio-persona: consciente
No participa en actividades de su conducta
culturales
Actitudes al momento de la Abierto, dispuesto, humilde “La cárcel me ha ocasionado
entrevista angustia, dolor impotencia,
tristeza, desesperación”
Comentarios importantes —NO se siente rehabilitado, Propone un beneficio porque
por lo que comenta que personas en su condición no
delinquiría otra vez pueden pagar con doble
—No pregunta sobre su moneda; “enfermedad más
posible salida porque no pena, considero que ambos
cuenta con los medios son sufrimiento”. Considera
económicos que con 30% de la pena
sería suficiente.
respecto de su condición Se encuentra marcada por la “saber que tienes el tiempo
incertidumbre en el futuro contado es canijo” “Si
dada su condición de salud. hubiera cura para el VIH
pero no tengo dinero, a qué
,e obligaría, a delinquir
porque quiero vivir”
Qué sentido le has Incertidumbre “veo todo con tristeza y
asignado a tu vida desesperación, me angustia
saber que tengo el tiempo
contado, pagando una doble
sentencia”
Qué valor le asignas a tu Distracción, catarsis “Me distraigo en lo que hago,
esfuerzo eso me da un sentido de ser
positivo, sufro, pero no me
siento bien, sé que volvería a
delinquir otra vez”
Cómo has enfrentado el Con disposición “sé que no tengo beneficios,
encierro sé que no tengo para cuando
Cuál es tu estrategia para salir, pero no muevo nada
seguir por falta de medios, vivo
arrastrando a mi familia
injustamente, no hay
necesidad de angustiarlos”
131

Qué sucede con el devenir como preso. Luis considera que en sus años de
reclusión no han sido nada fácil, ha sobrevivido a la cárcel: no conoce sus
derechos, tampoco los beneficios de ley, muchos menos lo que significa un
tratamiento institucional, piensa que con su conducta principalmente ha
arrasado con su familia siendo ello su mayor aflicción y afectación personal. No le
gusta la escuela, no tiene ningún tipo de avance, su vida laboral se
circunscribe a generar su propio autoconsumo; “todo lo que gano por el ingreso
de mis actividades lo gasto en droga, me drogo con piedra y psicotrópicos, sé que
mi conducta al interior es mala pero qué hago”; no participa en terapias, cursos
o actividades extra escolares, su salud es regular a pesar de estar
contagiado de VIH; ve positivo el apoyo que recibe del servicio médico a
personas que en su condición son apoyadas con el medicamento antirretroviral
para mantenerlos estables en su salud, no practica ningún tipo de deporte o
ejercicio “solo el futbol me distrae”. Nunca ha tenido contacto con ninguna
autoridad; Juez, director de la penitenciaria o comandante; “yo cometí un robo en
un auto y me cuadraron con secuestro exprés, yo no lo hice”, le parece su vida al
interior del penal no es segura, es decir, piensa que seguridad y custodia
otorgan un servicio regular y que la forma en que se controla la violencia es la
adecuada pero que tanta violencia le afecta. Piensa que las áreas así como las
condiciones de vida en su estancia no son las adecuadas, a pesar de que la
comida está adaptada a sus necesidades de salud y de que el servicio médico le
otorga un gran apoyo con los medicamentos antirretrovirales.
132
INFORMANTE Ficha técnica Observaciones
Pedro Delito: Reincidente
39 años de edad Soltero
15 años recluido Adicto a la marihuana
Actividades Juega Play Station No sabe cuándo saldrá
Tiene comisión como Auxiliar Se nota orientado en tiempo-
de limpieza pero no percibe espacio-persona: consciente
ningún pago de su conducta, no obstante
cuando se le entrevista se
encuentra drogado
Actitudes al momento de la Pensativo, reflexivo “Aquí en la cárcel solo mato
entrevista el tiempo, trabajando para lo
básico porque no recibo
ningún apoyo”
Comentarios importantes —Considera que el Su único contacto con el
tratamiento recibido es una exterior es a través del
“mierda” (sic); “ es deficiente, teléfono,
no sirve; terapias, cursos,
actividades extraescolares”
—No pregunta sobre su
posible salida porque sabe
que no tiene beneficios
respecto de su condición Está a favor de que se No cree en la escuela a
legalice la marihuana. pesar de que tiene avance
académico de secundaria a
prepa él lo realiza por gusto
propio y no por obligación.
Qué sucede con el devenir como preso. Pedro reflexiona que en sus 15 años
de cárcel y siendo reincidente la pena de 35 años que trae como sentencia no le
otorga ninguna expectativa de vida: no conoce sus derechos, tampoco los
beneficios de ley, muchos menos lo que significa un tratamiento
institucional, ni sus derechos humanos como preso, piensa que con su
conducta principalmente ha arrasado con su familia. Le gusta la escuela, avance
pero él sabe que ello de nada le sirve, todo lo que obtiene económicamente
por el ingreso de sus actividades lo gasta en droga, particularmente marihuana,
considera que su conducta al interior es mala porque no participa en terapias,
cursos o actividades extra escolares, su salud es buena. Considera que la
institución es mala así como el trato que recibe de los funcionarios piensa que
el área de seguridad y custodia otorgan un servicio regular y que la forma en que
se controla la violencia es mala. Reflexiona que las áreas, alimentos, el agua
potable, así como las condiciones de vida en su estancia no son las adecuadas.
133

INFORMANTE Ficha técnica Observaciones


MACARIO Delito: Homicidio y violación Nivel escolar: Primaria
48 años de edad 35 años de pena de prisión
Casado Con beneficios de ley, no
30 años recluido obstante nunca le han
practicado ningún examen
para otorgarle un beneficio
de Ley
Actividades Trabaja como Estafeta Le faltan 7 años por
Le gusta el futbol compurgar, sin embargo, no
No participa en actividades sabe cuándo saldrá
culturales pero si en cursos Se nota orientado en tiempo-
espacio, no así en su
persona por razón de que se
evidencia una profunda
frustración al invitarle a
participar en la
reconstrucción de su pasado.
Actitudes al momento de la Abierto, solidario, sereno y La cárcel le ha ocasionado
entrevista tranquilo mucho coraje
Comentarios importantes —NO se siente rehabilitado; Propone que se valore, se
“no estoy preparado, tome en serio porque a él le
necesito valorarme, ha servido la cárcel aun
quererme más”. siendo inocente.
—No pregunta sobre su
posible salida porque le
faltan solo unos años, pero
no sabe a ciencia cierta
cuándo será

respecto de su condición “vivo al día, el presente, creo “inicie joven mi vida delictiva,
en Dios, creo en Cristo” tenía un desinterés por las
personas, no la capeaba ”
Qué sentido le has “creo en Dios, creo en Cristo” Me gusta ser un tanto
asignado a tu vida egoísta, no me gusta
molestar
Qué valor le asignas a tu Valoro la familia, el trabajo, Solidario con su familia y
esfuerzo el dar y el saber un poco esposa
más
Cómo has enfrentado el Vivo al día, el presente no Dejo que la gente viva su
encierro tengo más, soy solitario, no vida
Cuál es tu estrategia para tengo amigos por interés
seguir mejor solo.
134

Qué sucede con el largo y tortuoso devenir como preso. Macario considera
que en sus 30 treinta años de reclusión el tiempo que ha vivido en la
institución es mucho “me subieron al camión por mi hermano” por lo cual él se
dice ser uno de los muchos internos que han sido juzgado de manera injusta por
simplemente contar con un testigo, considera que el tratamiento que él ha
tenido al interior ha sido bueno pero que la institución le ha negado algún
beneficio, si es que lo existe; no conoce sus derechos, tampoco los
beneficios de ley, ni sus derechos humanos como preso, él considera que la
afectación más grave que él ha cometido ha sido a su familia porque la lastimo;
“siempre los ignore, fui un egoísta con ellos”, el considera que con el paso del
tiempo se aprende a ver como bueno todo lo que te rodea incluyendo
autoridades, trato de funcionarios, servicios; comida, agua, condiciones de
vida, pero también refiere que no está preparado para la calle, porque aun
siendo inocente necesita valorar más, quererse más.

INFORMANTE Ficha técnica Observaciones


GERARDO GABITO Delito: Violación 30 años de pena de prisión
45 años de edad No cuenta con ningún tipo
Unión libre; ha tenido dos de estudios, pero aprendió
parejas a dibujar
15 años recluido Sin beneficios de Ley
Su contacto con el exterior
es solo por teléfono
Actividades Vende comida No sabe cuándo saldrá, pero
Hace artesanías sabe que le quedan muchos
Obtiene en promedio entre años por compurgar
$50-100, mismos que gasta Se le nota orientado en
en sus necesidades tiempo-espacio-persona:
personales consciente de su conducta
Actitudes al momento de la Desalineado, porque dice La cárcel le ha ocasionado
entrevista que “no es importante soledad, coraje porque de
porque levantas envidias” todo te molestan.
Comentarios importantes —No conoce lo que es la Al principio pensé en
Rehabilitación; pero en su aplicarse en la cárcel luego
opinión me valió gorro; no estoy listo
— No se siente listo para para salir”
salir a la calle
respecto de su condición Le falta tiempo para En las actividades
participar
Qué sentido le has Se desconecta de la realidad “no se puede planear
135

asignado a tu vida - no se entera de lo que realmente vivo el día a día,


sucede no como quiero”
- no planea
Qué valor le asignas a tu Ninguno “me motivaría más tener una
esfuerzo mujer, pero ahorita nadie
viene”
Cómo has enfrentado el Con trabajo, “es mi rutina mi sentido de
encierro vida, mi soledad me hace
Cuál es tu estrategia para sentir triste pero mi mayor
seguir placer es cuando como”
Qué sucede con el largo y tortuoso devenir como preso. Gerardo reflexiona
que en sus 15 quince años de encierro, vive al día “sigo adelante sin un
proyecto de vida”, ha sobrevivido a la cárcel: sin conocer sus derechos,
tampoco los beneficios de ley, ubica lo que es la readaptación social; lo que
significa un tratamiento institucional y sus derechos humanos como preso, pero
diserta “terapias, cursos, para buscar la libertad, existen pero nadie los
sigue, piensa que con su conducta “principalmente he afectado mucho a mi
familia; le generé tristeza, ello me ocasiono depresión, soledad, sé que está mal,
sé que cometí un error” siendo ello su mayor aflicción y afectación personal. No le
gusta la escuela, porque dice que es “regular pero tengo que trabajar porque la
artesanía no te deja y tienes que comer, aquí la comida no sirve”; no tiene
ningún tipo de avance , todo lo que obtiene económicamente por el ingreso de
sus actividades lo gasta en sí mismo, no tiene adicción a alguna droga, considera
que su conducta al interior es Bueno a pesar de que no participa en terapias,
cursos o actividades extra escolares; “al principio me aplique pero luego me valió
gorro”, su salud es regular pero busca desarrollar habilidades que no sabía cómo
el dibujo, ve la cárcel como la institución que le ha causado el mayor dolor de
su vida; “la cárcel es triste para uno para la familia aún más, los arrastras, con los
años te das cuenta aunque no te la fumes –te drogues con piedra-“. Nunca ha
tenido contacto con ninguna autoridad; le parece su vida al interior del penal no
es segura, es decir, piensa que Seguridad y custodia otorgan un servicio regular
y que la forma en que se controla la violencia es mala, así como las
estancias, las áreas comunes, la comida “es malísima” y el agua que se
asigna para uso cotidiano. Piensa que las condiciones de vida en su estancia en
136

la cárcel no son las adecuadas;” “así sin expectativas, vives al día, sin una
motivación: sobrevivo”, propone un mejor control a favor de una “mejor vigilancia
para erradicar los problemas de drogas que de ahí surge todo”

INFORMANTE FICHA TECNICA OBSERVACIONES


Flores Ramírez Ángel Delito: Homicidio NA: Secundaria
Edad 38 años Sentenciado a: 40 años
EC. Soltero, dos parejas Beneficios de ley: no tiene
con dos hijos Salud. Estable
Años recluido: 16 años
Actividades Académicas Sin avance académico “no he aprendido nada”
Actividades LABORALES Vende comida Percibo entre $50-100 diarios
Realiza artesanías para mis gastos, mi comida
Actividades deportivas Realiza la práctica de “Eso me ha sentir vivo”
pesas
Estado de Goza de buena salud “no tengo ningún problema”
salud/emocional
Actitudes al momento de Precavido, triste, “Trato de ser precavido, me
la entrevista siento tan impotente porque
estoy atado de manos luchando
en contra de todo”
Comentarios importantes — Se siente rehabilitado, “Estoy apto para la sociedad,
—No pregunta sobre su para salir a la calle; ya me cayó
posible salida porque no el veinte” propone una revisión
cuenta con los medios de cada caso para que las
económicos personas que no tienen por qué
estar aquí se les deje salir.
respecto de su condición Siente tristeza “todo cambia, es pesado, es
triste”
Qué sentido le has Trata de ser precavido “llevo dos castigos, se la
asignado a tu vida impotencia que se siente, es
estar peor que estar atado de
manos”
Qué valor le asignas a tu Lo tomo con pesar “lo tomo con pesar, es triste
esfuerzo tienes que luchar en contra de
todo; drogas, violencia,
tristezas, y lo peor es que no
sabes cuándo saldrás”
Cómo has enfrentado el Le gustaría tener más Tengo una visita cada mes, soy
encierro visita, “la familia sufre por
tranquilo y eso me hace pensar
Cuál es tu estrategia para uno, eso está mal siento que me siento apto para
seguir que he pasado mucho enfrentar lo que viene”
tiempo y como castigo ya
fue suficiente”
La idea de la Cárcel. La cárcel la traes en la bolsa del pantalón, cuando menos lo esperas,
te entierra, ella tiene tu vida en sus manos.
137

Qué sucede con el largo y tortuoso devenir como preso. Ángel considera
que en sus 16 dieciséis años de reclusión no ha aprendido nada; ha
sobrevivido a la cárcel: “soy inocente”; no conoce sus derechos, beneficios de
ley, muchos o lo que significa un tratamiento institucional, piensa que con su
conducta principalmente ha afectado a su familia siendo ello un castigo una
aflicción y afectación en lo personal. No ha participado en escuela, terapias
cursos; “vivo al día como puedo porque los problemas son espontáneos”, lo que
obtiene económicamente por el ingreso de sus actividades lo gasta en sus
accesorios personales, comida, considera que su conducta al interior es deficiente
porque no participa en terapias, cursos o actividades extra escolares, su
salud es buena. Su contacto con autoridad; Juez, director de la penitenciaria o
comandante, ha sido mínimo, le parece su vida al interior del penal no es
segura, es decir, piensa que Seguridad y custodia otorgan un servicio regular y
que la forma en que se controla la violencia es mala porque tanta violencia le
afecta. Piensa que las áreas así como las condiciones de vida en su estancia
no son las adecuadas, como tampoco lo es la comida, el agua ni las áreas
comunes que se encuentran en la institución.
INFORMANTE FICHA TECNICA OBSERVACIONES
Julio Jaime Delito: Homicidio NA: Secundaria
Edad 38 años Sentenciado a: 40 años
Estado C. Unión libre Beneficios de ley: no tiene
Años recluido: 19 años Salud. Estable
Actividades Académicas Sin avance académico “la escuela me parece muy
mala para buscar la libertad,
yo cambiaría por otra cosa
como el deporte”
Actividades LABORALES Realiza artesanías Percibo entre $60-70 diarios
para el bajón –comer-“
Actividades deportivas practica barras paralelas “hace que el tiempo se me
pase más rápido”
Estado de No es adicto a la Cocaína y “te sientes muy mal contigo
salud/emocional Marihuana mismo, pero creo que sería
PEOR estar sobrio”
Actitudes al momento de En extremo serio, con “he tenido más de 10
la entrevista diferentes signos de castigos y no me siento
violencia –cicatrices- en el orgulloso, al principio era
rostro. violento porque me
generaba adrenalina, todo
era un reto, después ante
138

tanta soledad, todo te


angustia y te crea mucha
depresión”
Comentarios importantes —NO se siente “siento que no me he
rehabilitado, ganado mi libertad, le he
hecho un mayor daño a mi
persona descuidándome, sé
que sería mejor estar sobrio
pero me conviene estar así”
respecto de su condición Coraje, dolor, resentimiento “todo ha sido muy
inesperado, mi valentía me
ayudo a adaptarme, a
caminar, ahora veo el medio
totalmente desadaptado por
las generaciones de
delincuentes nuevos, que ha
cambiado la dinámica,
convives con los reclusorios,
la Peni no existe”
Qué sentido le has Pesar “la enfrento con pesar
asignado a tu vida conforme avanza el día se
aligeran mis cargas, las
mañanas es cuando más
irritado me encuentro”
Qué valor le asignas a tu Base de la supervivencia “sin él no logras nada, no
esfuerzo eres nadie: me he
esforzado para que mi
familia no se preocupe, me
he esforzado para no llegar
a un módulo”
Cómo has enfrentado el No enamorándome de lo “me genero mucho placer
encierro negativo de lo mal habido conocer a una persona que
Cuál es tu estrategia para “me molesta que la gente se me hizo sentir que no era
seguir equivoque por tu aspecto” perro de pelea, que yo era
para estar con ella en una
vida”
Una oportunidad “sacarme de mi cabeza la
basura y llenarla de cosas
buenas, si salgo con lo
negativo, así voy a andar y
así me voy a morir, ya quiero
dejar todo para vivir otra
vida que no he vivido”
Que haces con tus Se hace una sopa y los “tengo miedo a no
miedos digiero contenerme en un conflicto,
a visitar otro juzgado por un
impulso” ”mi estrategia lo
tomo como si el muchacho
estuviera mal, viendo lo
139

positivo mejor evadiendo”


La cárcel.- Sorpresas, si no la sabes pisar, tiene vida en cualquier momento la cobra si
no sabes caminar te vas al hoyo.

Qué sucede con el largo y tortuoso devenir como preso. Julio expresa con
pesar en su mirada —marcada de visibles cicatrices—, considera que en sus 19
diecinueve años recluido, él no está integrado a ella (la cárcel); siente que no
ha ganado su libertad; que ha sobrevivido a la cárcel: “busco mi libertad sé que
estoy más cerca de la puerta, por lo que ahora veo mi vida y sé que necesito
aplicarme; no conoce sus derechos, tampoco los beneficios de ley que le
corresponden de igual forma sucede con el ámbito de sus derechos humanos
como preso así como lo que significa un tratamiento institucional, piensa que
con su conducta principalmente ha afectado a su familia siendo ello su mayor
dolor porque actualmente su madre está sola lo cual le genera tristeza y
afectación en lo personal. Ha tenido una participación deficiente en la escuela,
terapias cursos; laboralmente no tiene una comisión asignada dentro de la
institución por lo que trabaja por cuenta propia y lo que obtiene económicamente
por el ingreso de sus actividades lo gasta en sus accesorios personales, y su
comida. Su contacto con autoridad; Juez, director de la penitenciaria o
comandante, es nulo y su proceder le parece pésimo, considera que su vida al
interior del penal no es segura, es decir, piensa que Seguridad y custodia
“manejan a conveniencia la violencia, ellos la generan, la administran como si
fuera un negocio, todo a sus intereses” debido a ello, tanta violencia le afecta.
Piensa que las áreas así como las condiciones de vida en su estancia no son
las adecuadas, como tampoco lo es la comida, el agua ni las áreas comunes
que se encuentran en la institución a la que considera como pésima; “pésima y
una bomba de tiempo, se acaban los unos a otros entre más dinero hay, más
problemas existen: eso es la lucha por los grupos de poder”
140

INFORMANTE FICHA TECNICA OBSERVACIONES


Raymundo Moreno Reyes Delito: Homicidio Nivel A: Primaria
Edad 68 años Sentenciado a: 40 años
Estado C. Soltero: alguna Beneficios de ley: no tiene
vez fue casado, ha tenido 5 Salud. Deteriorada
parejas durante su reclusión
Años recluido: 47 años
(reincidente)
Actividades Académicas Sin avance académico “la escuela para mí no
existe”
Actividades LABORALES Realiza mandados y “Percibo entre $20-30
trabajos artesanales con diarios para sostener su
hueso alimentación y mi cigarro,
mi leche y nomas”
Actividades deportivas Actualmente no realiza “hace tiempo en los
setentas practique futbol
soccer y americano”
Estado de Su salud está deteriorada “me siento mal, estoy mal;
salud/emocional por la edad. la ley dice que nos deben
tratar como humanos y no
como animales, así me han
tratado”
Actitudes al momento de Noble, cansado, sensible y “siento una profunda
la entrevista mesurado en su forma de depresión, pienso en mi Fe
hablar en mi libertad, me genera
impotencia, tristeza y
soledad porque lucho
siendo un hombre que está
arrepentido”
Comentarios importantes —se siente rehabilitado, “No creo que sea la opción
pero con eso me tengo que
ir”
respecto de su condición Coraje, dolor, resentimiento “me duele la cárcel, la falta
de moral, de la las leyes no
son como son en la
realidad, me molesta tanto
corrupción y ahí estoy en
medio readaptándome,
sufriendo por esperar”
Qué sentido le has Oportunidad “Quiero salir, trabajar, soy
asignado a tu vida maestro carpintero, tengo
que seguir”
Qué valor le asignas a tu Es una bendición estar vivo “Me esfuerzo por ya no
esfuerzo sentir miedo acercándome a
Dios”
Cómo has enfrentado el Siendo precavido “No cometiendo más
encierro tonterías, la vida es tan
Cuál es tu estrategia para frágil yo ya pase toda una
seguir aquí no quiero pasar dos”
141

Una oportunidad Laboral “me gustaría tener una


comisión, nunca he tenido
una, la institución nunca me
ha dado nada y creo que la
merezco”
Que haces con tus Trabajo Conscientemente “los sereno, me da tanto
miedos miedo de que venga alguien
a provocarme y tenga que
cometer otra tontería
porque ya no quiero estar
más aquí”
Su idea de la cárcel.- Escuela de maldad donde no hay Readaptación; un infierno por el
trato, los alimentos, por el sufrimiento.
Drogas.- “Estoy en contra de ellas porque dañan a la gente, lo hicieron conmigo, te
dañan en lo mental y en lo físico porque ya no te importa el cuerpo y ese es parte del
sufrimiento”
Qué sucede con el largo y tortuoso devenir como preso. Raymundo reflexiona en
una entrevista establecida en uno de los pasillos de la prisión con abatimiento en su
persona —marcada por el visible paso de los años—, que en sus 47 cuarenta y siete
años de preso, las cadenas largas —refiriéndose a una pena excesiva—, no son la
opción; “deshumanizan, te crean un gran sufrimiento y un gran dolor por que la gente se
venga de lo que uno hizo cometiendo toda una arbitrariedad al no atendernos
jurídicamente; la ley dice “que se nos debe tratar como humanos no como animales”, él a
pesar de vivir tantos años en prisión actualmente que ha derrochado lo mejor de sí en
miedo; “porque yo vengo desde el Palacio Negro; para ser respetado tenías que afrontar
todo con violencia y yo no loquería, supere eso quise ser persona que me respetaran los
demás internos y me comencé a meter en problemas que se aumentaron por los abusos
de la autoridad; a pesar de que conoce sus derechos, los beneficios de ley y sus
derechos humanos como preso, el tratamiento institucional, que ha llevado ha sido
nulo; piensa que con su conducta principalmente ha afectado a su familia; “la victima
paso a otra vida pero yo no he podido pasar esta; me dejaron mis hijos, mi familia, lo cual
me duele mucho porque fui una persona que de joven no valore mi libertad”. Ha tenido
una participación deficiente en la escuela, terapias cursos; laboralmente no tiene una
comisión asignada dentro de la institución por lo que trabaja por cuenta propia y lo que
obtiene económicamente por el ingreso de sus actividades lo gasta en sus accesorios
personales, y su comida; “me gustaría que la institución me diera una comisión porque yo
ya no puedo comer esta comida y tengo gastos que con veinte pesos no puedo cubrir”.
Su contacto con autoridad; Juez, director de la penitenciaria o comandante, ha sido
142

siempre nulo y su proceder como autoridades le parece malo “pésimo; son corruptos,
faltos de moral. Lo que me molesta es la ineficiencia de lo jurídico, no se le da
esperanzas al preso para que le eche ganas; vas a cumplir toda una sentencia o vas a
tener un beneficio, ahora si logro subir a jurídico tengo que pagar 10 pesos y luego venga
la siguiente semana y luego con qué, cómo pago”. Considera que su vida al interior del
penal no es segura, es decir, opina de la Seguridad y custodia; “es lo peor que he visto,
he visto de todo; como han matado gente eso me ha ocasionado muchos nervios, he
visto como han atentado varias veces contra mi vida y he aprendido que se mata por
miedo, mi mayor desgracia es seguir preso; tengo miedo de que venga una persona y
cometa una tontería (otro delito) porque ya no quiero estar aquí”. Piensa que las áreas
así como las condiciones de vida en su estancia no son las adecuadas, “son malas”,
como tampoco lo es la comida, el agua ni las áreas comunes que se encuentran en la
institución a la que considera como malísimas; “todo es un sufrimiento, malísimo todo es
el escarmiento por no regresar a lo mismo, duele y mucho pero estar vivo es la mejor
bendición”
INFORMANTE FICHA TECNICA OBSERVACIONES
Raúl Hernández García Delito: Homicidio/secuestro NA: Secundaria
Edad 55 años Sentenciado a: 40 años
Estado C. casado, con tres Beneficios de ley: no tiene
hijos, actualmente no ve a su Salud. Estable, adicto a la
esposa cocaína, marihuana
Años recluido: 22 años
Actividades Académicas Sin avance académico“no he tenido apoyo del
centro escolar, te miran
como ignorante analfabeto,
sin conocimiento, vas y
pides ayuda y no te
apoyan”
Actividades LABORALES Tiene comisión de bolero de “gano de 40 a 70 pesos al
zapatos día, lo ocupo para mi pan,
leche, café, ahorro 20
pesos y 20 pesos lo ocupo
para mi mota o mi droga”
Actividades deportivas Practica frontón “para alejarme poco de las
drogas para que me
demuestre que estoy
cambiando, porque si sé
que me afecta la droga”
Estado de adicto a la Cocaína y “es que el problema es que
salud/emocional Marihuana no hay otra alternativa una
bolsa de trabajo o algo para
ocuparse diferente y
143

entonces qué haces


encerrado, solo, sin que te
tomen en cuenta”
Actitudes al momento de Serio, respetuoso, trata de “he rondado todos los
la entrevista entender que busco y módulos de la Peni, desde
pretendo con la entrevista, ZO –zona olvidada,
sus apariencia muestra la caracterizada por soldar las
imagen de un obrero celdas de quienes se
trabajador con un paliacate encuentran allí en una
en la cabeza; cansado, y especie de confinación”,
reflexivo. dormitorio 8, todos y he
visto como todo esto ha
cambiado para mal; antes
los mostros eran Chancos y
firulanchos (grandes y
fuertes), todo estaba limpio,
la comida, era otra vibra”
Comentarios importantes —se siente readaptado “no me toman en cuenta, de
5 años para acá se me ha
hecho una eternidad”
respecto de su condición Resentimiento hacia las “tengo un gran
autoridades resentimiento hacia las
autoridades, ellos
manipulan nuestra
ignorancia, juegan con
nuestro valor de persona”
Qué sentido le has Ritual “todo es un ritual, una
asignado a tu vida rutina, veo con resignación
que nada cambia, me
motiva ver a los de azul a
vivir a diario"
Qué valor le asignas a tu Base de la supervivencia “no le temo a la muerte, he
esfuerzo sobrevivido a tres atentados
, bienvenida sea”
Cómo has enfrentado el Siendo positivo “con fibra; comida
encierro descanso, limpieza, higiene
Cuál es tu estrategia para y buena conducta”
seguir
Una oportunidad Esperanzas “quiero aliarme a mi familia
y poder darle gracias a dios
porque creo en él y él es mi
mejor amigo”
Que haces con tus Los vive “me da miedo no ver otra
miedos vez a mi familia, mi gente,
mi barrio”
La cárcel.- “ya no es lo mismo, antes había más respeto sobre todo a la visita, ahora el
90 % son adolescentes a los que se les tiene que no se les puede seguir el ritmo;
violencia, drogas… cada día se aprende algo bueno y algo malo, es bueno ser honesto
hablar con la verdad, yo trabajo me saco mi cajita, no me envicio, no agarro cosas que no
144

son mías; lo que transforma a todo ser humano es la droga… el interno destruye el 90 %
de la cárcel porque estamos hartos de vivir aquí”

Qué sucede con el largo y tortuoso devenir como preso. Raúl comenta con
tono cansado y visible coraje que en sus 22 veinte dos años de reclusión, han
sido demasiados años por algo que él no cometió; “soy inocente, estoy aquí por
un homónimo, está demostrado que en la fecha del delito estaba en otro lado”;
siente que él está preparado para que se le dé una oportunidad para
libertad; “busco una oportunidad pero no sé por dónde no me toman en cuenta y
eso me crea un gran resentimiento; imagínate si los animales sienten feo estar
encerrado uno también”; conoce sus derechos, también que tiene beneficios de
ley, derechos humanos como preso así como lo que significa un tratamiento
institucional, piensa que con su conducta principalmente ha afectado a su familia
y a su persona; “me he afectado mucho por la soledad por lo que se siente y
porque hice que mi familia entrara a este círculo y los traume”. Ha tenido una
participación casi nula en la escuela, terapias cursos; “no te toman en cuenta,
no tienes apoyo del centro escolar, te miran como ignorante, analfabeto sin
conocimiento, no te apoyan” laboralmente tiene una comisión asignada dentro de
la institución –bolero- pero la trabaja por cuenta propia y lo que obtiene
económicamente por el ingreso de sus actividades lo gasta en sus accesorios
personales, comida y droga. Su contacto con autoridad; Juez, director de la
penitenciaria o comandante, es regular “con ellos para lo necesario, no dejo que
me manipulen, me dominen”. Considera que su vida al interior del penal no es
segura, es decir, piensa que Seguridad y custodia “es mala, controla la violencia
con el vicio, controlando la marihuana de lo contrario se da el problema de
violencia, autolesionados…” debido a ello, le genera una afectación. Piensa que
las áreas son regularmente buenas así como las condiciones de vida en su
estancia, pero que la comida, y el agua que otorga la institución las considera
malas; “Antes había más respeto y más apoyo en todo ahora ya cambio”
145

INFORMANTE FICHA TECNICA OBSERVACIONES


White Delito: Múltiples homicidios
Nivel A: Maestro en
Edad 61 años educación
Estado C. Soltero: ha tenido
Sentenciado a: traía 575
9 nueve parejas durante suaños, actualmente si
reclusión situación jurídica quedó en
Años recluido: 34 años 332 años de prisión.
(primodelincuente) Beneficios de ley: no tiene
Salud. Deteriorada por
padecimiento crónico
degenerativo
Actividades Académicas Cuenta con grado de nivel “Fui maestro en escuelas
superior primaria y secundaria,
impartí clases en la Lasalle,
el Colegio Madrid y el Anglo
Español”
Actividades LABORALES Cuenta con comisión “mi rutina del día a día son
las clases, eso me mantiene
vivo, desde niño quise dar
clases creo que siempre he
logrado mis metas”
Actividades deportivas Actualmente no realiza “me ocupo en cursos para
mantener la mente
despejada”
Actitudes al momento de Cansado, enfermo, “siento impotencia, se me
la entrevista propositivo ha muerto mucha gente
familiares, se murió en 2009
mi madre y en 2010 mi
padre, pero la vida debe
continuar”
Comentarios importantes —NO cree en la “terapias son una basura,
rehabilitación todo lo que existe se puede
comprar con dinero”
respecto de su condición Sufrimiento, impotencia “Sé que no sé cuándo voy a
salir, llegue en 1983 a la
Peni y mate por evitar una
violación a mi hija, para
sobrevivir, entonces surgió
mi historia como el pantera
negra de Santa Martha”
Qué sentido le has Rutina “mi rutina son las clases,
asignado a tu vida eso me mantiene vivo”

Qué valor le asignas a tu Cambio, resignación “Se hacer lo malo, yo funde


esfuerzo la Cuarta Compañía, pero
me asquee de lo que hacía,
ahora todo lo veo como una
oportunidad”
No me arrepiento, soy
146

culpable, cometí errores y


estoy pagando algo de lo
mucho que hice”
Cómo has enfrentado el Incertidumbre “Con coraje, con alegría,
encierro como una oportunidad”
Cuál es tu estrategia para
seguir
Su idea de la cárcel.- “un pueblo entre cuatro muros, una mina de oro para los que
tienen el poder”
Drogas.- “En la cárcel son un mal necesario”

Qué sucede con el largo y tortuoso devenir como preso. Francisco reflexiona
con voz ronca y enferma que en sus 34 treinta y cuatros años de preso, no
tiene temor a nada, pero lo que si tiene son sentimientos encontrados; refiere que
para ser respetado anteriormente tuvo que matar para sobrevivir. Conoce sus
derechos, los beneficios de ley y sus derechos humanos como preso, el
tratamiento institucional, que ha llevado ha sido nulo; pero piensa sus
expectativas para salir son nulas, reflexiona que con su conducta principalmente
ha afectado a su familia; “a ellos sobre todo moralmente, no es tanto el daño
inmediato sino lo que va surgiendo hacia adelante”. Ha tenido una participación
activa en la impartición de cursos, no obstante considera que las terapias son
una basura, laboralmente tiene una comisión asignada dentro de la institución
pero no percibe ningún tipo de ingreso, sobrevive de lo que le otorga la institución.
Su contacto con autoridad; Juez, director de la penitenciaria o comandante, ha
sido siempre bueno, considera que su vida al interior del penal no es segura,
es decir, opina de la Seguridad y custodia; “es una mafia judicial, se cómo se teje
y maneja: en 1985 se abría respeto a base de sangre y ahora es mediante el
poder, entre más tienes más quieres”. Piensa que las áreas así como las
condiciones de vida en su estancia no son las adecuadas, “son malas”, como
tampoco lo es la comida, el agua ni las áreas comunes que se encuentran en la
institución a la que considera como malas; “infinidad de puterías (sic) antes era
diferente, cualquier diferencia o indiferencia era motivo de muerte”

INFORMANTE FICHA TECNICA OBSERVACIONES


Raymundo Moreno Delito: Privación Ilegal de Nivel A: Primaria
la libertad Sentenciado a: 40 años
Edad 47 años Beneficios de ley: no tiene
Estado C. Soltero Salud. Estable
Años recluido: 13 años
(reincidente)
Actividades Académicas Con avance académico “aquí saque la secu, ahora
ya voy a la prepa”
Actividades LABORALES Ninguna “para qué trabajo, no uso
147

dinero”
Actividades deportivas Atletismo, frontón
Estado de Goza de buena salud “el servicio médico es
salud/emocional pésimo”
Actitudes al momento de Tranquilo, prudente “soy positivo, soy realista, se
la entrevista justamente lo que tengo que
pagar”
Comentarios importantes —no se siente rehabilitado, “Solo voy a salir a hacer
daño, no estoy preparado”
respecto de su condición Coraje, resentimiento “siento rencor, resentimiento
por lo que se vive; el
maltrato y las humillaciones”
Qué sentido le has Supervivencia “sobrevives como le
asignado a tu vida caminas; serpenteando de
Cómo has enfrentado el acuerdo a tu capacidad,
encierro apoyándote en tu seguridad;
Cuál es tu estrategia para tus huevos”
seguir

Qué valor le asignas a tu Alegría “Quiero estar en libertad con


esfuerzo mi familia, quiero portarme
bien”
Su idea de la cárcel.- “es como te la lleves, si eres cábula te ira mal, sino no voy a tener
problemas”
Drogas.- “No debería de haber porque eso propicia todo, para ello necesitas dinero y si
hoy no lo tengo que es lo que tengo que ser; cábula”
Qué sucede con el largo y tortuoso devenir como preso. Ray reflexiona en la
entrevista que en sus 13 trece años de preso, el sistema necesita más
preparación, actualmente están enfermos del dinero y el vicio la droga no sirve
para nada; no conoce sus derechos, los beneficios de ley, ni sus derechos
humanos como preso, no obstante refiere que el tratamiento institucional, que
ha llevado no le ha servido de nada; “solo voy a salir a hacer daño, no estoy
preparado; piensa que con su conducta principalmente ha afectado a su familia;
“con mi conducta los arrastre: las preocupaciones y el tiempo perdido”. Ha tenido
una participación activa en la escuela, terapias cursos; le gusta el ajedrez,
laboralmente tiene una comisión asignada dentro de la institución refiere que no
tiene necesidad económica. Su contacto con autoridad; Juez, director de la
penitenciaria o comandante, ha sido solo el necesario para continuar avanzando.
Considera que su vida al interior del penal no es segura, es decir, opina de la
Seguridad y custodia; “no sirven para nada, tu seguridad está en tu capacidad,
ellos solo están para sus tranzas económicas”. Piensa que las áreas así como las
condiciones de vida en su estancia no son las adecuadas, “son regulares”,
como tampoco lo es la comida, el agua ni las áreas comunes que se encuentran
en la institución a la que considera como pésimas; “que mejoren el sistema, mas
preparación, los custodios están enfermos del dinero y el vicio no sirve para nada”
148

INFORMANTE FICHA TECNICA OBSERVACIONES


Pancho Delito: Homicidio, Nivel A: Secundaria
Violación Sentenciado a: 35 años
Edad 47 años Beneficios de ley: no tiene
Estado C. Unión libre, 3 Salud. Estable
hijos
Años recluido: 25 años (3
reingresos)
Actividades Académicas Sin avance académico
Actividades LABORALES Realiza mandados y “en la costura y lo que hago
trabajos artesanales con gano de 20 a 100 pesos, los
hueso, estafeta, cose uso para pagar mis deudas
balones ponchados mi droga que tomo en
medida porque ya no es en
exceso”
Actividades deportivas No practica
Estado de Su salud está deteriorada Ingiere psicotrópicos, se
salud/emocional por la edad. considera antisocial
Actitudes al momento de Coherente, desalineado, “siento temor de estar aquí,
la entrevista molesto pero participativo es incoherencia, siento
en la colaboración de la miedo, mis enemigos me
entrevista a profundidad dan recio, me atacan en
todo momento”
Comentarios importantes —se siente rehabilitado, “he pasado el tiempo
suficiente, ya me siento
preparado”
respecto de su condición Molestia, coraje, temor, “siento impotencia, me
depresión, angustia| siento mal, siento miedo,
tengo una depresión moral,
eso ha sido mi fuente del
caos por eso mate”
Qué sentido le has Oportunidad “Quiero salir, trabajar, soy
asignado a tu vida maestro carpintero, tengo
que seguir”
Qué valor le asignas a tu Es una bendición estar vivo “Me esfuerzo por ya no
esfuerzo sentir miedo acercándome
a Dios”
Cómo has enfrentado el Siendo precavido “No cometiendo más
encierro tonterías, la vida es tan
Cuál es tu estrategia para frágil yo ya pase toda una
seguir aquí no quiero pasar dos”
Una oportunidad Laboral “me gustaría tener una
comisión, nunca he tenido
una, la institución nunca me
ha dado nada y creo que la
merezco”
Que haces con tus Trabajo Conscientemente “los sereno, me da tanto
miedos miedo de que venga
alguien a provocarme y
149

tenga que cometer otra


tontería porque ya no
quiero estar más aquí”
Su idea de la cárcel.- Escuela de maldad donde no hay Readaptación; un infierno por el
trato, los alimentos, por el sufrimiento.
Drogas.- “Estoy en contra de ellas porque dañan a la gente, lo hicieron conmigo, te
dañan en lo mental y en lo físico porque ya no te importa el cuerpo y ese es parte del
sufrimiento”
Qué sucede con el largo y tortuoso devenir como preso. Pancho reflexiona
que en sus 25 veinticinco años de preso, a pesar de que conoce sus
derechos, los beneficios de ley y sus derechos humanos como preso, el
tratamiento institucional, que ha llevado ha sido nulo; “yo solo he sobrevivido,
porque sé que no tengo beneficios” piensa que con su conducta principalmente ha
afectado a su familia; “la víctima fue parte de mi familia es la difunta mi propia
familia, hubiera querido que eso no existiera”. Ha tenido una participación
deficiente en la escuela, terapias cursos; laboralmente no tiene una comisión
asignada dentro de la institución por lo que trabaja por cuenta propia y lo que
obtiene económicamente por el ingreso de sus actividades lo gasta
ÚNICAMENTE EN DROGA; “lo que gano… lo uso para pagar mis deudas mi
droga que tomo en medida porque ya no es en exceso”. Su contacto con
autoridad; Juez, director de la penitenciaria, ha sido siempre Bueno “ellos
cumplen con su deber”, no así respecto del área de seguridad y custodia a
quienes considera “malos; son exagerados, inconscientes y agresivos que te
segregan sin justificar… son una desgracia ellos son la fuente de todo el caos”
considera que su vida al interior del penal no es segura, es decir, opina “no me
encuentro a gusto con la gente, me molesta seguir preso“. Piensa que las áreas
así como las condiciones de vida en su estancia son las adecuadas, así como
también la comida, el agua y áreas.

INFORMANTE FICHA TECNICA OBSERVACIONES


Carlos Luviano Ramírez Delito: homicidio, Nivel A: 1° secundaria
portación de arma y robo Sentenciado a: 40 años
Edad: 50 años Beneficios de ley: NO
Estado Civil: casado con TIENE
2 hijos Salud. NO SABE COMO SE
Años recluido: 28 ENCUENTRA
primodelincuente
Actividades Académicas Sin avance académico Ingreso con 2° de
secundaria
Actividades LABORALES Comisión sin remuneración “trabajo por cuenta propia
como estafeta”
Actividades deportivas No practica “solo corro por mi trabajo
para buscar a la visita y me
pagan 3 5 o lo que me
150

quieran dar como pago”


Estado de Se desconoce; se sabe con Está orientado en Tiempo,
salud/emocional dolor y molestias espacio y su persona
Actitudes al momento de Sencillo y franco en su Desalineado con manifiesto
la entrevista disertación malestar e inconformidad
por las circunstancias
Qué sentido le has Vigilancia constante “quiero evitar golpes, evitar
asignado a tu vida un castigo”

Qué valor le asignas a tu Pensamiento positivo “he cambiado mi forma de


esfuerzo pensar”
Cómo has enfrentado el Con miedo, impotencia y “el dolor lo he visto, se alejó
encierro precaución mi familia, lo feo lo he visto,
Cuál es tu estrategia para he visto como marabuntean
seguir (matan entre varios) para
matar, lo bueno y lo malo lo
he visto”
Una oportunidad Mejoras a la cárcel “la institución debe mejorar,
el trato de los funcionarios
es muy malo, seguridad y
custodia es mala, todo lo
arreglan con golpes, castigo
y dinero”
Que haces con tus miedos Los ignora “si tengo deudas, es miedo,
si tengo cigarros, piedra o
mota, ignoro todo y me
olvido realizando mi trabajo”
Su idea de la cárcel. “Es un encierro de soledad donde los problemas, las drogas y los
enemigos están al día”
Drogas.-Son buenas porque así la población está tranquila, pero al tiempo son malas
porque si no hay la banda se altera, se altera la población”.
Qué sucede con el largo y tortuoso devenir como preso. Carlos reflexiona
que en sus 28 veintiocho años de preso, desconoce sus derechos como
interno, así también los beneficios de ley a los que pudiera acudir y como
consecuencia natural ignora sus derechos humanos como preso, respecto del
tratamiento institucional diserta: “Considero que ha sido bueno, cambie mi
forma de pensar , solo llevo tres castigos. Ha tenido una participación
deficiente toda vez que no ha asistido a terapias, cursos o actividades
extraescolares. Su vida al interior del penal está marcada por la supervivencia
“solo corro por mi trabajo; levantándome, echándole ganas haciéndome la idea de
que aunque tenga problemas debo ignorar”, Piensa que las áreas “dormitorios”
deben mejorarse pues no son lo indicado, así como las condiciones de vida,
estancia, la comida, el agua y áreas deben mejorar.

INFORMANTE Ficha técnica Observaciones


Esteban Zúñiga Delito: Homicidio calificado Primaria inconclusa
151

38 años de edad 30 años de pena de


Unión libre con tres hijos prisión
20 años recluido Sin beneficios de Ley
No goza de buena salud
Actividades No tiene avance académico “trabajo de comodín en lo
Sin comisión laboral que sea, pero también
No practica actividades recibo apoyo cada 15 días
deportivas por parte de mi hija, eso lo
ocupo en gastos de agua,
jabón, para lavar ropa y mi
comida”
Actitudes al momento de Abierto, dispuesto, “La cárcel me ha
la entrevista ecuánime ocasionado dolor por estar
preso, y rencor hacia
algunas personas”
Comentarios importantes —Se siente rehabilitado “siento que el tiempo que he
—No pregunta sobre su vivido en la institución es
posible salida porque sabe mucho, me siento
que no tiene beneficios de rehabilitad, a pesar que me
ley han reprobado en los
—Su mayor dolor es estar estudios”
preso
respecto de su condición Rencor hacia las personas “la cárcel no es nada
agradable porque es feo
estar aquí” “mis hijos no los
vi, los perdí, considera que
la mayor afectación es hacia
su familia”
Qué sentido le has Alegría “Pienso en que algún día
asignado a tu vida seré libre y estaré con mis
hijos”
Qué valor le asignas a tu Distracción, catarsis “El trabajo me da ánimos,
esfuerzo me distraigo, eso me da un
sentido de ser positivo; nada
me desanima”
Cómo has enfrentado el Con disposición “día a día, sé que no tengo
encierro beneficios, sé que no tengo,
Cuál es tu estrategia para pero no puedo hacer nada,
seguir entonces arriba, no hay
necesidad de estar molesto”
Su idea de la cárcel Desagradable lugar para quien lo merece
Posición respecto de las Estoy en contra porque sé que perjudican, todo lo dañan,
drogas te denigran como persona
152

Qué sucede con el largo y tortuoso devenir como preso. Esteban considera
que en sus 20 veinte años de reclusión no han sido nada agradable, ha
sobrevivido a la cárcel: no conoce sus derechos, tampoco los beneficios de
ley, a pesar de que tiene idea de lo que significa un tratamiento institucional;
“estoy apto para la sociedad”, piensa que con su conducta principalmente ha
arrasado con su familia siendo ello su mayor aflicción y afectación personal. No le
gusta la escuela, no tiene ningún tipo de avance, su vida laboral se
circunscribe a generar su propio autoconsumo; “recibo apoyo de mi hija y lo ocupo
en mis gastos personales: jabón para lavar, comida “ha participado en terapias,
y considera que el tiempo sufrido como castigo en relación a la pena que le
fue impuesta es el suficiente. Su salud es regular padece de un problema en
rodilla; ve positivo el apoyo y trato que recibe de la institución, no practica
ningún tipo de deporte o ejercicio, le parece su vida al interior del penal en
relación a su comportamiento ha sido regular, piensa que aquí no hay un
real aprendizaje académico y por lo tanto solo: “ día a día me aseo me doy
animo trabajo en lo que puedo”, piensa que Seguridad y custodia otorgan un
servicio bueno y que la forma en que se controla la violencia es la adecuada
“mientras no te metas en problemas”. Piensa que las áreas así como las
condiciones de vida en su estancia son las adecuadas no así el agua potable
que considera de mala calidad.

INFORMANTE FICHA TECNICA OBSERVACIONES


RODOLFO VERA Delito: Secuestro Nivel Académico:
Edad 34 años Secundaria
Edo Civil Soltero, sin hijos Sentenciado a: 50 años
Años recluido: 18 años, Beneficios de ley: no tiene
primodelincuente Salud. Estable
Actividades Académicas Sin avance académico “no tengo opción o
trabajo o estudio”
Actividades LABORALES Renta tarjetas telefónicas “Percibo entre $50-150
Realiza artesanías diarios, que ocupo para
sobrevivir, mis gastos, mi
comida, jabon, etc.”
Actividades deportivas No practica
Estado de Goza de buena salud “me aqueja algunas
salud/emocional molestias pero no voy al
servicio médico porque es
muy malo”
Actitudes al momento de Sincero, triste, con pesar “A mi ingreso estaba
la entrevista desconcertado, me
aventaron la máxima del
juzgado (refiriéndose a la
pena de prisión), después
me adapte me acostumbre,
153

vivo una vida normal”


Comentarios importantes — Se siente rehabilitado, “Estoy apto para la
—No pregunta sobre su sociedad, porque no soy
posible salida porque no delincuente soy inocente,
cuenta con los medios estoy aquí de a gratis”
económicos Propone reformas al
tratamiento, mayor
presupuesto y que se
erradiquen las drogas de los
penales.
respecto de su condición Con Fe en Dios “Aquí se quedó mi juventud,
mis deseos, mis anhelos, mi
vida, jamás lo vuelves a
recuperar, la ley mexicana
está por los suelos”
Qué sentido le has Tranquilo “con pesar, con dolor pero la
asignado a tu vida vida sigue”

Cómo has enfrentado el Con trabajo “sé que he tenido una


encierro efímera participación, que
Cuál es tu estrategia para ha sido deficiente, pero
seguir tengo que trabajar, si
pudiera hacerlo por las
noches, el tiempo lo
ocuparía para estudiar”
Posición respecto de las En contra Se mejoraría el control de
drogas las prisiones si estas no
existieran
Qué sucede con el largo y tortuoso devenir como preso. Rodolfo considera
que en sus 18 Dieciocho años de reclusión no ha aprendido nada; ha
sobrevivido a la cárcel: “soy inocente, estoy aquí de a gratis”; no conoce sus
derechos, beneficios de ley, muchos o lo que significa un tratamiento
institucional, o sus derechos humanos como penado, piensa que con su
conducta principalmente ha afectado a su familia y su persona. No ha
participado en escuela, terapias o cursos; “no tengo opción o trabajo o estudio
para sobrevivir” lo que obtiene económicamente por el ingreso de sus actividades
lo gasta en sus accesorios personales, comida, y pago de pases de lista,
considera que su conducta al interior es deficiente porque no participa en
terapias, cursos o actividades extra escolares, pues considera que el
tratamiento institucional “Es efímero, no existe”. Su salud es buena, pero le
aquejan algunas molestias y no acude al servicio médico porque lo considera
154

malo. Su contacto con autoridad; Juez, director de la penitenciaria o comandante,


ha sido nulo, le parece su vida al interior del penal no es segura, por la forma
en la que se controla la violencia “los dejan que se maten, es una institución
pésima”, es decir, piensa que Seguridad y custodia no otorgan un servicio que
permita el resguardo adecuado de la integridad y considera que la forma en que
se controla la violencia es mala porque tanta violencia le afecta. Piensa que
las áreas así como las condiciones de vida en su estancia no son las
adecuadas, como tampoco lo es la comida, el agua ni las áreas comunes que se
encuentran en la institución “todo cuanto existe es infrahumano” La idea de la
Cárcel. Lugar de dolor y tristeza
INFORMANTE FICHA TECNICA OBSERVACIONES
Humberto Lara Delito: Secuestro NA: primaria
Edad 47 años Sentenciado a: 7 años
Estado C. Casado con 2 Beneficios de ley: si tiene
hijos Salud. Hipertenso
Años recluido: 12 años
recluido
Actividades Académicas Sin avance académico Termino la primaria
Actividades LABORALES Ayudante comisionado “Trabajo para Ardex recibo
$300 de los cuales destino
la mitad para gastes
personales; comida,
limpieza”
Actividades deportivas practica barras paralelas “me mantiene tranquilo,
pensando que ello me
ayuda”
Estado de Hipertenso Teme por su seguridad e
salud/emocional integridad
Actitudes al momento de Orientado en tiempo, “con dolor por haber
la entrevista espacio y persona, desintegrado a mi familia;
coherente y colaborador los deje solos por quererlos
ayudar, ahora son
pagadores de lo que vivo”
Comentarios importantes —Se siente rehabilitado, “Es suficiente el tiempo que
he vivido aquí, he dejado
mis vicios, por lo que
considero que mi
tratamiento es bueno”
respecto de su condición La afectación la vive día a “me olvido pensando que
día ayudo a mi esposa, no me
drogo, no me meto en
problemas”
Qué sentido le has Coraje “con la alegría de que me
155

asignado a tu vida visitan todavía

Qué valor le asignas a tu Resignación, miedo, “me molesta como es la


esfuerzo desconcierto gente, como habla, pero te
adaptas”
Cómo has enfrentado el Positivo, espera una “considero que lo vivido es
encierro oportunidad suficiente”
Cuál es tu estrategia para
seguir
La cárcel.- Readaptación, ayuda, lugar de cambio para bien.
Drogas.- “estoy en contra de que existan, son el principio de todo mal, te destruyen,
arrastras con todo”

Qué sucede con el largo y tortuoso devenir como preso. Humberto diserta
que es poco el tiempo que lleva recluido (doce años), a pesar que él considera
estar preparado para salir a la calle, no conoce sus derechos, tampoco los
beneficios de ley solo tiene certeza de que no tiene beneficios, de igual forma
sucede con el ámbito de sus derechos humanos como preso así como lo que
significa un tratamiento institucional o la Reinserción Social, piensa que con
su conducta principalmente ha afectado a su familia porque “los desintegro y los
dejo solos”. Ha tenido una participación nula en la escuela, terapias cursos;
laboralmente aunque tiene una comisión asignada dentro de la institución,
únicamente le sirve para de soporte a su autoconsumo distribuyendo esos
ingresos en su comida y jabón. Su contacto con autoridad; Juez, director de la
penitenciaria o comandante ha sido bueno pues él considera que el tratamiento
que recibe le favorece aunque a veces es regular. Su vida al interior del penal
es normal, es decir, piensa que Seguridad y custodia “maneja la violencia de
forma adecuada”. Piensa que las áreas así como las condiciones de vida en su
estancia pueden mejorarse pero las considera regularmente buenas, es decir, son
las adecuadas en la institución.

INFORMANTE FICHA TECNICA OBSERVACIONES


Pedro Escobedo Delito: Secuestro NA: secundaria
Edad 35 años Sentenciado a: 30 años
Estado C. Soltero Beneficios de ley: sin
Años recluido: 13 beneficios
Salud. Estable
Actividades Académicas Sin avance académico “nunca he estudiado”
Actividades LABORALES Por cuenta propia “vendo cosas que me robo o
me encuentro, realizo
mandados, acarreo agua,
bolsas, lavo trastes, me
gano entre 20 y 70 pesos
diarios los cuales los ocupo
156

en droga, todo lo gasto en


droga”
Actividades deportivas Ninguna No sabe al momento de la
entrevista en que día o mes
vive
Estado de adicto a la Cocaína (piedra) “siento soledad, tristeza,
salud/emocional y Marihuana depresión, al estar de a
perro (solo) lo comprendes
pero ya pa´ que”
Actitudes al momento de Desalineado, molesto pero No sabe en qué día estamos
la entrevista colaborador, con el rostro ni en qué mes, pero se
visiblemente drogado encuentra orientado en su
persona y en el espacio que
habita.
Comentarios importantes —NO se siente “No estoy preparado mi vida
rehabilitado, ha sido mala, puros
problemas”
respecto de su condición Afectación constante “vivo el día a día, a veces lo
pienso, me propongo recibir
un día mejor, a veces solo
trato, como preso lo llevo
como va, como venga”
Qué sentido le has Ninguno “A veces sí pero a veces ya
asignado a tu vida no quiero salir, no tiene
sentido”
Qué valor le asignas a tu Indiferencia Es malo mi esfuerzo es mi
esfuerzo droga, no realizo el menor
esfuerzo
Cómo has enfrentado el Con una afectación “he dejado mi vida a la
encierro personal deriva y lo que la rodea”
Cuál es tu estrategia para
seguir
Su idea de la cárcel.- Mi casa
Posición respecto de las drogas.- “No puedo estar en contra, estoy a favor, soy adicto,
es mi necesidad”
Qué sucede con el largo y tortuoso devenir como preso. Pedro reflexiona que
en sus 13 años recluido, él no está readaptado, ha sobrevivido a la cárcel: “vivo
al día”; no conoce sus derechos, tampoco los beneficios de ley que le
corresponden de igual forma sucede con el ámbito de sus derechos humanos
como preso así como lo que significa un tratamiento institucional o la
Reinserción Social; “he tenido una participación nula; considero que no voy a
cambiar… yo soy así y así he de dejar de existir”. Piensa que con su conducta
principalmente ha afectado a su persona “he dejado a la deriva mi vida, he dejado
a la deriva lo que me rodea”. Ha tenido una participación nula en la escuela,
157

terapias cursos; laboralmente no tiene una comisión asignada dentro de la


institución por lo que trabaja por cuenta propia haciendo mandados o acarreando
agua, utilizando esos ingresos únicamente para la droga. Su contacto con
autoridad; Juez, director de la penitenciaria o comandante es nula considera que
su vida al interior del penal es normal, es decir, piensa que es lo mismo que
estar afuera. Su vida es una historia de resistencia a alinearse al tratamiento que
de facto no tiene; “vean lo que vean sigan porque este hombre está a prueba y
error”. Piensa que las áreas así como las condiciones de vida en su estancia
son regularmente las adecuadas; comida, agua y áreas comunes que se
encuentran en la institución.
INFORMANTE Ficha técnica Observaciones
Fabián Flores Delito: Homicidio Reincidente
EL 40 Calificado Soltero, 6 parejas ha tenido
49 años de edad Adicto a la marihuana
25 años recluido
Actividades Sin comisión No sabe cuándo saldrá
Sin avance académico Se nota orientado en espacio-
No practica deporte persona: consciente de su
alguno conducta, no obstante cuando
se le entrevista se encuentra
drogado y desorientado en el
tiempo
Actitudes al momento de Pensativo, desconfiado, Desde 1995 ya no toma
la entrevista renuente, reflexivo terapias
Lleva 10 castigos segregado
Comentarios importantes —Considera que el Su único contacto con el
tratamiento recibido no exterior es a través de un
le sirve; no está hermano “me ha valido verga
readaptado (sic); no siento que estoy listo
—No pregunta sobre su todo es deficiente, no sirve;
posible salida porque terapias, cursos, actividades
sabe que no tiene extraescolares, el teléfono.
beneficios
respecto de su condición Reprueba el trato que “La institución es mala cada
recibe quien vive como quiere”
Qué sentido le has indiferencia “cada quien vive como
asignado a tu vida quiere o puede”
Qué valor le asignas a tu Frustración “me molesta no poder hacer
esfuerzo nada”
Cómo has enfrentado el Con coraje “no meterme con la gente,
encierro no estresarme”
Cuál es tu estrategia para
seguir
158

Su idea de la cárcel.-Encierro entre cuatro paredes es culera (sic); aunque sea de oro no
deja de ser prisión”
Posición respecto de las drogas.- “a favor del suministro controlado”

Qué sucede con el largo y tortuoso devenir como preso. Fabián muestra
visible deterioro físico, la cárcel le ha dejado visibles cicatrices en su rostro
apesadumbrado, triste. Refiere que en sus 25 veinticinco años de cárcel y
como reincidente la pena de 35 años que trae como sentencia no le otorga
ninguna expectativa de vida: no conoce sus derechos, tampoco los
beneficios de ley, muchos menos lo que significa un tratamiento
institucional, ni sus derechos humanos como preso, piensa que con su
conducta principalmente ha afectado a sus seres queridos “no supe cuando
fallecieron mis padres y no tengo contacto con el exterior”. En la escuela, no
tiene avance; no ha terminado la primaria pero él sabe que ello de nada le
sirve “me faltan doce años para compurgar”, todo lo que obtiene
económicamente por el ingreso de sus actividades lo gasta en droga,
particularmente piedra y marihuana, considera que su conducta al interior es mala
porque no participa en terapias, cursos o actividades extra escolares, su
salud es buena. Considera que la institución es mala así como el trato que
recibe de los funcionarios piensa que el área de seguridad y custodia otorgan un
servicio regular y que la forma en que se controla la violencia es mala.
Reflexiona que las áreas, alimentos, el agua potable, así como las condiciones
de vida en su estancia son las adecuadas.
159

Parchando las leyes

Los diversos Diagnósticos Nacionales de Supervisión Penitenciaria han dado


muestra de que la actitud política que ha tomado el régimen (quienes finalmente
toman las decisiones) no ha sido propiamente de congruencia por el respeto a los
Derechos Humanos de las personas privadas de la libertad.

Si actualmente nuestra Ciudad se encuentra inmersa en el fenómeno de la


sobrepoblación de las prisiones, ello es manifiesto de la incompatibilidad de las
estructuras de Estado en relación a las formas del estado de derecho,
particularmente en las funciones del Estado social.

El incremento de penas, reiterado —inflación legislativa— refleja el


sistemático proceso de creación de atajos (parches) mediante leyes a cada acto
que constituya una “emergencia”, constituyendo esto en la génesis del castigo
severo con penas más severas; bajo la dinámica de emergencia y excepción, el
Estado utilizará estas estrategias para contrarrestar el fenómeno delincuencial.

Por si esto fuera poco, el Estado mismo —Garante del derecho—, a pesar
de toda la serie de normatividad existente (reglas del juego), no las respetará,
pues han de ser degradadas en el juego institucional de la aplicación de la justicia
penal, sin respetar los límites establecidos por el propio Derecho.

Al no existir límites para el Estado, no en el sentido definido en las reglas


más elementales de la igualdad, del debido proceso, del respeto a los derechos
fundamentales, se generara la “fenomenología” del poder manifiesta en la política
y la administración pública.

Política criminal y valor vinculante, son dos de las reglas del Estado, reglas
de populismo punitivo desvinculado de la realidad social y que por lo tanto, son
las reglas que solo crean políticas de exclusión y segregación social.

Ello es así (se afirma) por que el Poder Judicial Mexicano, no se ha


transformando. A 6 años de la reforma al sistema de seguridad y justicia penal, no
160

se asoma como garante de derechos humanos. Todo lo que sucede al interior de


los penales capitalinos se ha de desenvolver en incertidumbre. ¿Pero quién crítica
a los Legisladores, quién a los Jueces? ¿Quién califica su política? Si su campo
de experiencia se limita únicamente a emitir sentencias, entonces ¿Qué sentido
tiene hablar de Garantismo penal?

Es evidente que las prisiones capitalinas, solo son centros de retención y


exclusión de personas privadas de la libertad. ¿Por qué nos ha de ocupar la
continua desadaptación del sentenciado?
161

Medrando el vicio carcelario

Ante la falta de soluciones para otorgar una efectiva Reinserción Social, el Estado
implementa estrategias de contención donde las prisiones capitalinas convierten
la readaptación en un eufemismo de derecho. El panorama de las prisiones, como
cada año, ha sido diagnosticado como “reprobado”. El sistema “moderno” tiene
más de cuarenta años y sin embargo continúa operando prisiones como la
Penitenciaria del Distrito Federal que cuenta con la historia de más de cincuenta y
siete años de existencia. Ni siquiera la Reforma integral al Sistema de Justicia y
seguridad que se aprobara en 2008 ha logrado modificar esta situación.

¿Es necesario combatir las causas de fondo? Parece un cuestionamiento


irrebatible. En pleno siglo XXI, en la era de la tecnología, bajo el nuevo paradigma
de los derechos humanos en un Estado democrático de derecho ¿Cómo es
posible que los presos no puedan tener una estancia digna? ¿Cómo desarrollar
actividades productivas, educativas con tantas personas en encierro?

El riesgo en las cárceles capitalinas es cada vez más evidente, el


hacinamiento impide que se puedan crear esquemas de tratamiento técnico
individualizado y por tanto el fin que persigue el artículo 18 de la Constitución
Política para reinsertar socialmente a una persona de ninguna manera es
favorecido.

El proceso de Reinserción Social basado en el trabajo, la capacitación, la


educación, la salud y el deporte. Genera una suerte de inconformidad de la
sociedad penitenciaria ¿Ustedes creen que una persona condenada a pasar
muchos años de vida (si es que no toda una vida), encuentre motivaciones
suficientes para que pueda readaptarse si persisten los célebres vicios
carcelarios?

No perdamos de vista que un beneficio de libertad, es otorgado en función


de la pena impuesta, tiempo que el preso también está obligado a recibir un
tratamiento técnico individualizado (obligación del Estado mismo otorgarlo), pero
162

¿para qué tomar un tratamiento, si la persona (preso) por virtud de las leyes
actuales no pueden acceder a un beneficio?

El origen de la crisis del sistema penitenciario, el fenómeno del


hacinamiento, como un dilema irresoluble, es lo que se ha dado a llamar “bomba
de violencia” que amenaza con estallar constantemente debido al aumento de
reos.

Esta situación explica en principio por qué no arroja resultados el sistema


de reinserción social, por qué no operan de facto el tratamiento técnico
individualizado, y por ende porqué son inoperantes las penas excesivas de prisión
para alcanzar una readaptación, ya ni siquiera una reinserción social.

No debemos decir que los presos son personas que requieren


prerrogativas que les permitan ahora disfrutar de premios en lugar de un castigo
penal, no aquí nos referimos a que a pesar de que son responsables
jurídicamente de la realización de un delito, no se les debe someter (obligar) a
vivir en condiciones antinaturales indignas.
163

Propuesta de Reformas al Tratamiento que reciben los presos en los


Reclusorios del Distrito Federal

La falta oportunidades en la dinámica propia de un penal, nos dice como se está


trabajando con un “interno” y con ello, se justifica el actuar del Estado en todos los
rubros que subyace; presupuesto, tratamiento, beneficios, etc.

La “rehabilitación” de un delincuente, es el primero rector del sistema penal y


hoy es letra muerta entre una política punitiva populista y el desorden de las
cárceles bajo el fenómeno del autogobierno. Debido a que allí donde la autoridad
podría generar la transformación del individuo, se encuentra una profunda
descomposición institucional, que necesita nuevos lineamientos y lógicas distintas
de la política penitenciaria actual.

En las condiciones actuales, la Carta Magna establece que el sistema


penitenciario se organizará sobre la base del respeto a los derechos humanos, el
trabajo, la capacitación para el mismo, el deporte y la salud como medios para
alcanzar la reinserción social.

En relación a ello, la Ley especializada de la materia (LESPyRSDF) definirá


lo que es un:

(Artículo 4 XXVII).-“Tratamiento Técnico Progresivo: Al que debe


someterse a los sentenciados para que a través de éste se demuestre el
cambio conductual, forma de pensar, así como para estudiar a fondo sus
antecedentes psico-sociales, familiares y socio-económicos; y

Así mismo la misma Ley establece quienes son las personas encargadas de
ejecutarlo:

(XXVIII) Unidad de Atención Integral: Equipo multidisciplinario de


profesionales en trabajo social, medicina, psicología, pedagogía,
antropología y demás profesiones que estime convenientes.

ARTÍCULO 87. TRATAMIENTO APLICABLE. El tratamiento aplicable a


cada sentenciado se fundará en los resultados de los estudios técnicos que
164

se le hayan practicado, los cuales deberán ser actualizados semestralmente


para ser analizados en el Consejo Técnico Interdisciplinario.

ARTÍCULO 88. PERÍODO DE TRATAMIENTO. Durante el período de


tratamiento se sujetará al sentenciado a las medidas que se consideren más
adecuadas, así como a los programas técnicos y de reinserción social que
implementen las autoridades penitenciarias.

ARTÍCULO 89. DURACIÓN. La duración del período de tratamiento será


determinada; también lo serán las modalidades del mismo, y quedarán
sujetas a los resultados obtenidos. En todos los casos las medidas aplicadas
serán revisadas periódicamente.

De manera muy particular, el hecho de que sea el personal de seguridad


quienes trabajen con la conducta y no las personas que en esencia pueden
transformar a un reo (especialistas, académicos, teóricos), los procesos
establecidos en las leyes respectivas respecto del “tratamiento técnico
progresivo”, serán deficientes por no decir inexistentes provocando como
consecuencia natural el fracaso de la readaptación (en relación a la conducta), el
de la reinserción (en relación al fin de la pena corporal) y de la justicia misma.
Reflexionemos por qué.

Con la abrogación del concepto de la readaptación social, surgirá uno nuevo


que está basado en un régimen tanto de derechos como de obligaciones pero
sobre todo, dejara de verse a la persona sentenciada como una persona enferma
que necesita de un “tratamiento” —terapia per se— para generar una
transformación en su conducta, luego entonces esta situación precisa que este
concepto se adecue a la realidad pero sobre todo se reforme con la intención de
que sea generador de una cultura garantista de los derechos humanos.

Para determinado fin se propone reformar el concepto Tratamiento Técnico


Penitenciario establecido en todo el cuerpo normativo de la Leyes especializadas;
en su lugar se plantea un Sistema de Procedimiento Gradual de reinserción
Social, cuya esencia estaría constituida:
165

Sistema: En un inicio por definir el conjunto de reglas y principios que lo


constituyen sobre la base del respeto de los derechos humanos de las personas
privadas de la libertad (ver capítulo 3.2)

Procedimiento: lo constituiría el método o las acciones que debería desarrollar la


persona sentenciada para ir en pos de la reinserción social, definiendo en el
tiempo de sentencia, las fases sucesivas que contribuirían a su libertad en apoyo
a las sugerencias del equipo Transdisciplinario 103 de Reinserción Social (en
superación del H. Consejo Técnico Interdisciplinario)

Gradual: debido a que la transformación se realizaría por actos y no por las


características personales (derecho de acto), no pudiendo generarse juicios a
priori, será durante el desarrollo gradual tanto académico, como laboral y en las
diversas áreas involucradas como se podría valorar el progreso continuo en la
intención del penado de reinsertarse a la sociedad.

103
La transdisciplinariedad. Como el prefijo "trans" indica, la transdisciplinariedad (término
introducido en 1970 por Jean Piaget) implica aquello que está al mismo tiempo entre las
disciplinas, a través de las diferentes disciplinas, y más allá de cada disciplina individual.
Su objetivo es la comprensión del mundo actual, para lo cual uno de los imperativos es la
unidad del conocimiento global. La transdisciplinariedad, aunque no sea una nueva
disciplina o superdisciplina, es alimentada por los estudios disciplinares, de hecho, el
conocimiento transdisciplinar clarifica la investigación disciplinar de una manera
novedosa y fértil. En este sentido, las investigaciones transdisciplinares y las disciplinares
no son antagonistas sino complementarias a las investigaciones multidisciplinares e
interdisciplinares. La interdisciplinariedad trata de la transferencia de métodos entre
disciplinas. La transdiscipinariedad es en todo caso radicalmente diferente de la
multidisciplinariedad y de la interdisciplinariedad debido a su objetivo, la comprensión del
mundo actual, que no puede alcanzarse en el entramado de los estudios disciplinares. El
objetivo de la multidisciplinariedad y de la interdisciplinariedad siempre permanece en el
entramado de la investigación disciplinar. Nótese que la interdisciplinariedad es a menudo
confundida con la multidisciplinariedad) esto es explicado en gran parte por el hecho de
que las tres desbordan las fronteras entre las disciplinas. Esta confusión es muy dañina,
porque esconde el enorme potencial de la transdisciplinariedad. Vease
http://artesyprocedimientos-textos.blogspot.mx/2009/05/transdisciplinariedad.html: de
igual modo véase :Transdisciplinariedad y Complejidad en el Análisis Social, en
http://unesdoc.unesco.org/images/0013/001363/136367s.pdf
166

La nueva ley de ejecución de sanciones penales y reinserción social,


establece el régimen de derechos (artículo 5), particularmente refiere que los
sentenciados:

“Gozarán de todos los derechos no afectados por la condena, sin


establecerse diferencia alguna por razón de raza, opiniones políticas,
creencias religiosas, condición social o cualquiera otra circunstancia
discriminatoria.

Por tanto, tendrán derecho a:

“Recibir un tratamiento técnico progresivo e individualizado que permita su


reinserción a la sociedad” (VI)

En la corriente de pensamiento moderno, el paradigma jurídico de los


Derechos Humanos tiene un objetivo claro y especifico; respetar la dignidad
inherente de todas las personas sin exclusión por virtud de raza, color, sexo o
condición. Por ende, en lo que toca al sistema penitenciario, reinsertar a la
sociedad al individuo, no sólo es una Garantía consagrada en nuestra Carta
Magna, sino además un Derecho Fundamental que posee toda persona sometida
a cualquier forma de detención.

En la especie, el sistema operacional penitenciario debe tender a eso, en


principio a transformar los siglos de cultura-teórica-anacrónica-positivista por una
cultura garante de las reglas de un Estado-democrático anclado en eje de los
Derechos Humanos, para luego fijar posturas reglamentarias; pero también
arquitectónicas operacionales, pues el modelo actual, en las condiciones
existentes no determina que el encierro sea un lugar de aprendizaje y que el
mismo le permita comprender al sentenciado la responsabilidad para la posterior
vida en libertad.

Estar anclado en visión segregativa del ser delincuente, no coopera con


una eficiente Reinserción a la sociedad. Bajo el nuevo esquema que estableció la
reforma del Estado: El trabajo, capacitación, educación, salud y deporte, que a
nuestro juicio, no es hablar de ellos. ¿Por qué?
167

Para lograr una transformación cualitativa del preso, necesitamos ser


capaces de comprender que la comunidad penitenciaria también forman parte de
la comunidad jurídica (incluyendo legisladores), de la comunidad social, es decir,
necesitamos entender que los presos son parte de la sociedad misma y por tanto
el nuevo proyecto penitenciario, necesita ser perfilado debido a que “el moderno”
se monta sobre un estructura obsoleta —Tratamiento Técnico Progresivo—, es
decir, se piensa establecer conceptos diversos bajo esquemas nuevos o reglas
institucionales que mantiene; la mismas estructuras (inoperantes), el mismo
personal (viciado por el sistema existente) e internos que han de pasar décadas
formando parte del dilema de la Reinserción Social.

La cárcel, si bien es cierto que no debe identificarse como un espacio


terapéutico 104, ¿qué es lo que se necesita para generar una transformación
efectiva del penado? Nos manifestamos a favor de un Sistema de
Procedimiento Gradual de reinserción Social porque ello contribuiría a
desarrollar de manera efectiva los principios de la ejecución de la pena (artículo 3
LESPyRSDF), estableciendo las medidas de seguridad para contribuir a la
socialización del régimen penitenciario (VII);

VII. SOCIALIZACIÓN DEL RÉGIMEN PENITENCIARIO. Con el fin de


lograr la reinserción del sentenciado a la sociedad, el régimen penitenciario
y post-penitenciario, tenderá a reducir las diferencias entre la vida en el
interior del establecimiento penitenciario y la vida en libertad,
debiendo preservar o reforzar la continuidad de los vínculos familiares,
educacionales y laborales. Con este fin, las instituciones y organismos
públicos y privados cooperarán con la autoridad competente.

Ello favorecería la prevención especial de la pena toda vez que el Sistema de


Procedimiento Gradual de Reinserción, induciría al sentenciado a:

104
DRAE f. Tratamiento empleado en diversas enfermedades somáticas y psíquicas, que tiene
como finalidad rehabilitar al paciente haciéndole realizar las acciones y movimientos de la vida
diaria.
168

“…comprender el significado del hecho delictivo en la sociedad y en la


víctima del delito, con base en la educación, trabajo y capacitación para el
mismo, salud y deporte con el fin de que al momento de su reincorporación
a la sociedad, adquiera una mayor capacidad de autodeterminación
conforme a valores éticos”.(VIII)

Pero sobre todo generando en él la idea de que la libertad es meritoria y por tanto
deberá trabajar ajustando su tanto su conducta como sus actividades a mediante
su propia autodeterminación, situación que se vería doblemente favorecida
porque se contribuiría al desarrollo de la mínima afectación;

“El Sistema Penitenciario no debe agravar los sufrimientos inherentes a la


pena privativa de libertad” (IX)
Durante la reinserción social y el régimen de disciplina, no se aplicarán más
medidas que las necesarias y efectivas relacionadas con el control del
establecimiento penitenciario y la protección de la integridad corporal de las
personas que se encuentren en dicho lugar.

Si bien es cierto que la normatividad penitenciaria no debe fungir como un


código moral, entonces será necesario que se establezcan mecanismos eficaces
que velen por la protección de los derechos humanos. Por qué no basta que el
interno tenga el ánimo de reinsertarse, aquí se ve limitado porque la dinámica
propia de las penales le limita en sus decisiones (su autodeterminación), los
términos normativos también le limitan y por supuesto que terminan por
condicionar su tratamiento en la ejecución de la pena.

La reinserción y normalización social como ejes de la nueva propuesta


penitenciaria, deja a un lado la readaptación. Ahora se construirá una cultura de
derechos, ello implica a Jueces de ejecución penal, Consejo Técnico
Penitenciario, en síntesis, las medidas de seguridad son responsabilidad y
obligación de la autoridad jurisdiccional. Situación que suena utópica; pero sobre
todo falaz debido a que es necesario primeramente que se provean las
condiciones adecuadas bajo la premisa del respeto a los derechos humanos, para
que se facilite la reincorporación social del individuo a la sociedad libre.
169

El planteamiento es un desafío; la construcción de un nuevo pensamiento


en la política criminal en la relación individuo-preso-proceso-gradual-reinserción
social del individuo. Es un desafío mayúsculo para los reclusorios. Se diserta esta
reflexión porque consideramos que no es posible crear una verdadera
readaptación bajo un esquema inexistente (Tratamiento Técnico Progresivo); este
esquema de tratamiento nunca opero, por eso se le considero parte de un sistema
de justicia penal de corte inquisitivo.

Ahora el sistema acusatorio tiene la gran encomienda de reinsertar


sabiendo que en las condiciones actuales, existen suficientes evidencias de que
la cárcel no readaptada.

De ella salen los sentenciados que no tuvieron condiciones adecuadas de


tratamiento adecuado; entre drogas, hacinamiento, corrupción, no pudo generar
la transformación adecuada para salir sin el riesgo de ser lesivo a la sociedad de
la que fue expulsado ¿Dónde se instalara ahora? Readaptación, no lograda,
nuevas técnicas para delinquir, aprobadas, pautas de comportamiento antisocial,
todo absolutamente todo, alejado del derecho e influido por la prisión.

¿Problema social o dilema de la humanidad? Resulta que en los centros


penitenciarios el individuo-persona-humano pierde su calidad como ser, ergo aquí
no se puede ser. Ahora encerrado como cosa —material-inmaterial— dentro de
unos límites, bajo un sistema de reglas su autonomía—autodeterminación—
libertad, girara bajo el esquema de tratamiento readaptatorio pero ¿sin una
posibilidad de salir a la libertad? Nos suena a una suerte de venganza. Por ello
nos manifestamos a favor del desarrollo de un Sistema de Procedimiento
Gradual de Reinserción Social, perfectamente definible y auditable antes que
una suerte de terapia a priori cuyos resultados se desconocerán y podrán ser
evaluados hasta generados el producto conductual. ¿Qué sucedió con los
esquemas de tratamiento técnico progresivo? Debido a los altos índices de
reincidencia delictiva la respuesta a la interrogante tanto ustedes como nosotros
la conocemos.
170

Comentario final, por qué continuar con el estudio sobre las penas
excesivas

La justicia penal anclada sobre el fundamento postmodernista —como


construcción ficticia— nos ha permitido constatar que “los presos” son la
consecuencia de política criminal (véase capítulo II). La desviación criminalizada
de las personas los hace ver como personas incorregibles y de este modo, el
orden artificial (Estado), refuerza el proceso de monopolización de los recursos
represivos.

El delito, vinculo automático para construir una imagen del régimen en turno
se ha desarrollado por virtud de la construcción de un discurso jurídico perverso
basado en el ciclo: Realidad-violencia-inseguridad que posé su equivalente:
Estrategia-pena de prisión-castigo severo. Se hablara entonces de penas
excesivas, de castigo severo, pero sobre todo será el instrumento sistemático
para reducir la delincuencia.

Estas estrategias han llenado las cárceles, estas estrategias han provocado
que el control de los órganos del Estado sea superado. Estas estrategias
mantienen a los centros de retención (cárcel), impidiendo (mediante el derecho)
cualquier tipo de beneficio legal para acceder a la libertad.

Mientras en la sociedad se continuara hablando del dilema de la Reinserción


Social —dilema del derecho—, en las prisiones la efectiva reinserción social del
transgresor de la ley, será un mero mecanismo del cual no importa que sucede
con la ejecución ya que toda vez que penas excesivas es el equivalente a cárcel
de por vida, por lo menos asegura que los próximos periodos electorales, el tema
de la criminalidad no reste los sagrados votos, amén de que el crimen lo justifica
pues se actualiza a las exigencias de la realidad para combatir el crimen y al
mismo tiempo para que “el castigo ejemplar” les patentice a los ciudadanos
pacíficos la idea de respetar la ley.

Es evidente que al no funcionar el sistema de Justicia penal, sus esfuerzos


se concentren en la siguiente síntesis: policía judicial (cubrirá su cuota de
171

detenidos semanalmente; ministerio público de oficio ha de consignar (pues así lo


requiere la estadística); juez y sus 15 colaboradores, se encargaran de armar un
expediente (claro desde luego sentenciara); Salas de Tribunal Superior (ahora
serán 3 ministros) se encargaran de “revisar la legalidad” del acto; y ya ante
Tribunales Colegiados (otros tres altos ministros), la suerte no podrá ayudar a los
delincuentes.

De este modo, un ciudadano “delincuente”, pasara a ser parte de las listas


de presos que recibirán su “tratamiento técnico individualizado” —paradigma
obsoleto y anacrónico del derecho— al interior de nuestros celebres reclusorios
para algún día obtener su libertad. ¿Se imaginan la cantidad tanto de personal
como de recursos que intervienen en el sistema de justicia penal?

La sola reforma en todos los ámbitos; en el sistema de impartición de


justicia, Policía, y en Ministerios Públicos, no ha sido suficiente, ahora el
panorama es crítico; no existen las condiciones adecuadas para poder generar los
tratamientos adecuados y de esa manera hablar de una readaptación porque de
facto es una figura abroga y la efectiva reinserción social se debate en medio de
este dilema de ser considerada una Garantía Individual, pero que no es accesible
a todos los que la busquen.

El sistema penitenciario provoca en el penado la des-adaptación de la vida


social y la adaptación (ya como delincuente) a la vida carcelaria; ahora medrará el
mismo el mismo sistema corrupto y su rescate social prácticamente será
imposible.

_________________________________________________________________

*Trabajo de Investigación de Miguel Ángel Cárdenas Díaz (UACM.05-006-2850),


egresado del Programa de Educación en los Centros de Readaptación Social en
el Distrito Federal (PESCER). Penitenciaria del Distrito Federal. Mayo de 2015.
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Anexos
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