001 - Historiografía de La Intervención Social
001 - Historiografía de La Intervención Social
001 - Historiografía de La Intervención Social
- UNER FTS
Fichas Docentes
Equipo:
Susana Cazzaniga
La intervención social no es neutra. Supone un sistema de ideas (en ciertos casos una
teoría explícita) que explica las causas de la cuestión que intenta resolver, las
características de los destinatarios, los procedimientos que corresponden llevar a cabo,
las personas competentes para realizar la intervención, los objetivos que se persiguen y
estarán impregnados por el modo en que se configura lo social en cada momento
histórico.
Hemos identificado una serie de estrategias típicas de intervención social, presentan las
siguientes características:
Ubicación temporo-espacial:
Intervención de la Iglesia católica desde el S. XII hasta la actualidad en Europa, mientras
que en Latinoamérica se despliega a partir del S. XVI hasta la actualidad. Se tomarán
solamente lo momentos centrales:
Sistema de ideas: La cosmovisión era teocéntrica, lo que significa que Dios, y la fe en él,
eran el fundamento y la explicación del mundo, tanto como de la existencia del hombre y
el orden de las cosas. Se trata de un dogmatismo por lo tanto estas ideas no se ponen en
discusión. Las normas son puestas por las leyes divinas (heteronomía), lo que significa
que la conducta ética y el deber moral van a estar constituidas por la Fe y los preceptos
que emanan de la palabra de Dios.
Configuraciones de lo social. Sistema feudal, Feudos: propiedad sobre un territorio de
un señor feudal (noble o religioso), las personas que trabajan para este señor son los
siervos. Entre ellos se da un intercambio: trabajo por protección. El emperador recibe el
poder temporal por la unción del Papa, y su misión será conducir a sus pueblos hacia los
fines supremos de la Iglesia. La presencia de la Iglesia en las decisiones políticas será
absoluta. la estructura social era estratificada (clero, nobleza, siervos, etc.) y la
coherencia entre ellos se establecía en relación a Dios, de esta manera el mundo era
jerárquico, vertical, creado y conducido por El. En este mundo jerarquizado el primer lugar
pertenece a la Iglesia, solo sus miembros saben leer, escribir y hacer cuentas, por lo que
los reyes, además de tener a la Iglesia como su intermediario con Dios, tienen que
reclutar entre el clero sus propios cancilleres, secretarios y notarios.
- Los aportes de Juan José Vives, mediante su escrito "Del socorro de los pobres",
en el S. XVI: primera fundamentación y propuesta de intervención social superadora de
los momentos fundantes. Juan José Vives (1492 - 1540) es para algunos autores el
precursor de la asistencia social organizada.
Del socorro de los pobres: primer libro: fundamenta teleológica y filosóficamente la ayuda
a los necesitados, explicando el origen de la necesidad y la miseria del hombre. Segundo
libro: se refiere a la convivencia y al modo en que la colectividad y sus gobernantes deben
ocuparse de los necesitados.
Contexto: transición del medioevo a la Edad Moderna. Se destaca la expansión territorial
de Europa.
El gran tema social del momento es la entonces llamada "cuestión obrera". León XIII
expone su génesis en la introducción de la Rerum Novarum y la resume lapidariamente al
afirmar que un pequeño número de opulentos y adinerados ha impuesto un yugo casi de
esclavitud a una infinita multitud de proletarios. Sociológicamente, se trata de un
problema; ético-teológicamente, de un mal. El primero exige solución; el segundo,
remedio.
Actores.
1) Iglesia. Aporta doctrina y acción. Su doctrina exige simultáneamente la justicia en
los contratos salariales, la amistad en la comunión-comunicación de bienes y la
fraternidad en la vivencia de la condición creatural y redentora; exige, sencillamente, que
todos seamos justos, amigos y fraternos. - Su acción, ya desde los tiempos
fundacionales, se flecha constantemente a formar en la virtudes y a acentuar la dimensión
comunicativo distributiva de todo tipo de bienes, incluidos específicamente los económico-
sociales.
2) Estado. Tres tipos simultáneos de acción de los poderes públicos. El primero se
centra en la protección de la propiedad privada y la evitación, ya en sus mismas fuentes,
de la huelga. El segundo brinda la garantía eficaz de unas condiciones humanas de
trabajo que afectan a las dimensiones espiritual y corporal del obrero, en cuanto a edad,
sexo, salud, horario, descanso y posibilidad de cumplimiento religioso. El tercero se
flecha, por un lado, hacia la justicia del contrato laboral, justicia que exige una
remuneración que sea suficiente para el sustento del obrero; y, por otro, hacia una
concreta intervención de las leyes: aquella que viabiliza de hecho una universal obtención
de la propiedad. Este último objetivo sólo puede realizarse por medio de un salario que
posibilite el sustento familiar y un ahorro suficiente.
Estado: debe servir al bien común, León XIII trazó un programa de legislación obrera
protectora. La ley debe proteger la propiedad privada especialmente la pequeña
economía. El Estado está obligado a hacer establecer condiciones de trabajo favorable a
la salud del alma y el cuerpo, establece algunas condiciones: descanso dominical;
limitación de la duración del trabajo cotidiano; prohibición de trabajo a los niños hasta
cierta edad; protección de la mujer;
Sociedad Civil: Las iniciativas privadas de patrones y obreros para atender los problemas
de la sociedad considera que acorta la distancia entre unos y otros. propone:
Asociaciones de socorros mutuos y asociaciones de obreros (círculos obreros católicos)
previsión para atender las necesidades de los obreros, la viudez de su esposa y la
orfandad de sus hijos; derecho de asociación, etc.
- La teología de la Liberación
Durante el S.XX: una tercera revisión de los fundamentos de la intervención social desde
la Iglesia que pone énfasis en la dependencia latinoamericana. Ruptura en el marco de la
Estrategia de Intervención confesional, en tanto presento modificaciones sustanciales
respecto de los elementos constitutivos internos de la misma.
Lo fundamental en el documento es que se trata de una opción ética por los pobres, para
la construcción práctica ahora y aquí del Reino de Dios.
Es a partir de aquí que el cristianismo puede ser entendido de dos maneras totalmente
diferente: ”el cristianismo como resignación o el cristianismo como resistencia y lucha.”
Se trata de una práctica de ayuda desarrollada desde el laicismo impulsada por los
sectores de poder económico y social hacia los grupos subalternos, como modo de
garantizar la cohesión social.
EL término filantropía designa el amor a los hombres sin distinción de razas, credos y
nacionalidades. Se trata del espíritu de buena voluntad activa hacia los semejantes,
basado en la idea de fraternidad humana que toma como principio la moral laica de origen
racional. Se asocia con la beneficencia, que significa Hacer el bien.
La práctica filantrópica aparece en Europa a fines del S. XVIII y se mantiene gran parte
del S: XIX como intervención preponderante. En Latinoamérica en S. XIX y principios del
S. XX.
Intervención social
Escenario social: pauperismo. Se trata del escenario donde comienza a aparecer lo que
se ha llamado “la cuestión social” y en consecuencia emerge una diversidad de posturas
para enfrentarla. La filantropía es una de ellas.
Lógica en que se sustenta: Cumplir con determinados deberes ya no tiene que ver con la
idea de la salvación eterna, ni por miedo a castigos divinos, sino como conducta basada
en la razón. El proceso de industrialización y la instauración del capitalismo produce
pobreza lo cual hace peligrar ese nuevo orden social. Si el Estado no debe intervenir más
que la propiedad privada y el libre juego del mercado: ¿cómo se resuelve esta paradoja?
Es justamente la idea de moral lo que va a mediar en este conflicto.
El tema moral se desdobla en dos aspectos: es un deber de los hombres de bien, que
sustentan valores morales (sector dominante de la sociedad) hacia los pobres que
carecen de moral o en todo caso fueron pervertidos por la miseria.
Este deber en el plano de los problemas sociales es un deber de protección y se cumple
por medio de la virtud moral de utilidad pública que es la beneficencia. Se identifica a los
trabajadores como sector que carece de la capacidad para conducirse por sí mismo
poniéndolos en un estado de minoridad y por lo tanto, necesitados de una guía externa: la
tutela como relación entre ricos y pobres se convierte en una práctica de inclusión social
vía valores morales que llevarían a aglutinar a los diversos sectores de la sociedad. Los
filántropos europeos de la época postulan que la asistencia a los pobres en el marco de la
moralización debía hacerse de un modo organizado y crean la figura del "visitador de
pobres" que tenía como objetivo evaluar las necesidades de los mismos y una relación de
intercambio personalizada.
El sistema de ayuda se centraba en el control de los valores morales más que en la
distribución de bienes materiales o en todo caso estas quedaban supeditadas a la buena
conducta de los beneficiarios. El benefactor era un modelo de socialización que debía
seguir el pobre para alcanzar el bienestar.
Los inicios de la intervención estatal en Europa pueden rastrearse a fines del S. XIX y se
manifiesta con total magnitud hasta 1975 aproximadamente. En Latinoamérica el estado
de bienestar, en general, es más débil, se expresa en legislaciones sociales más que en
una institucionalidad social definida.
Seguro social. Existe una coincidencia de los investigadores de la teoría del Estado y de
las políticas sociales en reconocer en el seguro social a una de las figuras que estructuró
la protección social. En el S. XIX Bismarck impone un sistema sobre el eje de la relación
laboral (para contrarrestar el avance socialista y socialdemócrata). Los beneficiarios son
los trabajadores ofreciendo una cobertura según categorías ocupacionales a la salud
(enfermedad e invalidez), jubilaciones, accidentes de trabajo en un principio. Su
financiación era a partir de contribuciones de los propios trabajadores, de los
empleadores y en forma residual del Estado, su administración se día a través de
comités corporativos conformados por representantes de ambas partes bajo el control del
Estado.
Todos responden solidariamente por los riesgos.
Esta forma generó diferenciaciones y fragmentaciones de la clase trabajadora según las
relaciones de fuerza de sus organizaciones de base. por otra parte, la protección se
restringe a la condición de asalariado, dejando en manos de las instituciones de
beneficencia pública a aquellos miembros que no accedían al trabajo.