PROCEDIMIENTO: ORDINARIO.

MATERIA: INDEMNIZACIÓN DE PERJUICIOS

DEMANDANTE: RICARDO IGNACIO GONZALEZ HERMOSILLA

RUT: 14.154.380-6

ABOGADO DEMANDANTE: GERMAN ADOLFO ARIZTIA HEPP

RUT:18.085.781-8

DEMANDADO: MARIA JOSE RICCI CABRERA

RUT: 13.944.201-6

EN LO PRINCIPAL: Se interpone demanda de indemnización de perjuicios. – PRIMER OTROSÍ:

acompaña documentos. - SEGUNDO OTROSÍ: patrocinio y poder.

SEÑOR JUEZ JUZGADO DE LETRAS DE RENGO (1)

GERMAN ADOLFO ARIZTIA HEPP, abogado habilitado para el ejercicio de la profesión, Rut
18.085.781-8, en representación previo mandato judicial de doña RICARDO IGNACIO GONZALEZ
HERMOSILLA, chileno, casado, trabajadora independiente, Rut 14.154.380-6, domiciliados todos
para estos efectos en calle Verdi 243, comuna de San Joaquín, ciudad de Santiago a US.,
respetuosamente digo:

Que vengo en interponer demanda de indemnización de perjuicios en contra de MARIA JOSE RICCI
CABRERA, chilena, desconozco profesión u oficio, rut 13.944.201-6, domiciliado en calle Ohiggins
número 160, comuna de Rengo, bajo las normas de los artículos 1547, 1556 y 2329 del Código Civil,
y demás normas pertinentes.

ANTECEDENTES DE HECHO:

Que es del caso que mi representado contrato los servicios de doña María José Ricci Cabrera a fin
de que ejerciera como administradora del inmueble ubicado en Luis Riquelme número 206
Requegua (Paradero 1) comuna de San Vicente de Tagua Tagua.

Es del caso que desde el año 2017, mi representado y demandante en autos entrego su propiedad
a fin de que fuera administrada por la demandada, y es mediante de ella que se suscriben a lo menos
dos contratos de arriendo, uno el 18 de agosto de 2017 y el otro el 1 de diciembre de 2021, en
ambos contratos doña Maria Jose Ricci Cabrera figura como la administradora, por contrato.

Es del caso que en esta administración esto con fecha 11 de agosto de 2021, don David Latorre Ricci,
quien asumimos, es familiar y colaborador de la demandada, le señala que habría pasado por la casa
propiedad de mi representado y que se habría encontrado con gente habitando en ella, quienes
habrían dicho que eran familiares del dueño, cosa imposible toda vez que la casa estaba en posesión
de la demandada en virtud del contrato celebrado entre las partes.

Es en este contexto que se entabla una conversación entre mi representado y don David Latorre
Ricci, quien le señala que tuvieron la propiedad de mi representado en arriendo hasta principios del
año 2020, pero no la siguieron ofreciendo producto entre otras cosas de la Pandemia por todos
conocida, vivida y sufrida.

Es después de lo narrado, que se pudo celebrar un contrato de arriendo entre mi representado, don
Ricardo González Hermosilla, y don Manuel Alejandro Corvalan Mira, en dicho contrato se fija y se
deja constancia que doña María José Ricci Cabrera será, y es la administradora de dicha propiedad,
dicho contrato de arriendo es firmado por tanto por mi representado y por don Manuel Alejandro
Corvalan Mira, como arrendatario y por doña Maria Jose Ricci Cabrera como administradora.

Es del caso, que de un tiempo hasta la fecha los arrendatarios no han pagado el arriendo de la
propiedad desde hace por lo menos un año, y la Corredora de Propiedades y administradora del
inmueble por contrato, doña Maria Jose Ricci Cabrera no ha hecho ninguna gestión a fin de que se
paguen dichos arriendos debidos o para proceder a sacar a la gente de la propiedad por
incumplimiento de contrato de arriendo, o bien siquiera ha dado noticias o siquiera ha querido
ponerse en contacto con mi representado a fin de cumplir con su función de administrar el
inmueble, lo cual no ha sido efectuado en ningún sentido.

ANTECEDENTES DE DERECHO:

CONCEPTO RESPONSABILIDAD CONTRACTUAL: la responsabilidad contractual se refiere a la

obligación que tienen las partes de un contrato de cumplir con los términos y condiciones acordados
en dicho acuerdo. Cuando dos o más partes celebran un pacto contractual, adquieren derechos y
obligaciones recíprocas que deben respetar durante la vigencia del contrato.

En este contexto en donde hablamos y tratamos la responsabilidad contractual, debemos señalar

que si una de las partes no cumple con las obligaciones tipificadas en el contrato, puede
considerarse un incumplimiento contractual. En tal caso, la parte afectada por dicho
incumplimiento, en este caso mi representado, puede tener derecho a solicitar reparación por los
daños y perjuicios ocasionados debido a la falta de cumplimiento de la otra parte, en este caso doña
Maria Jose Ricci.

En chile la responsabilidad contractual se encuentra reglamentada en el Título XII del Libro IV del
Código Civil (C.C.), bajo la inscripción “Del efecto de las obligaciones”, del artículo 1545 al 1559.

En este caso debemos citar los artículos señalados a fin de determinar el porqué de perseguir la
responsabilidad contractual en la presente acción.

El Articulo 1545 del Código Civil señala que “todo contrato legalmente celebrado es una ley para los
contratantes, y no puede ser invalidado sino por su consentimiento mutuo o por causas legales”, en
este caso y según se probara en la etapa procesal correspondiente, tanto el contrato de
arrendamiento en donde figura como administradora la demandada sigue vigente hasta el dia de
hoy.

Asi mismo el Articulo 1546 del mismo cuerpo legal señala que “Los contratos deben ejecutarse de
buena fe, y por consiguiente obligan no sólo a lo que en ellos se expresa, sino a todas las cosas que
emanan precisamente de la naturaleza de la obligación, o que por la ley o la costumbre pertenecen
a ella”. en este caso en virtud del tono literal del contrato celebrado doña María Cristina Ricci, al ser
administradora del inmueble señalado se entiende tiene una serie de funciones y por ende
responsabilidades, las cuales son las siguientes:

1.- La obligación de gestionar la renta: El administrador de propiedades debe establecer un precio

de renta del inmueble acorde a sus características y al comportamiento del mercado inmobiliario.
Además, realiza los respectivos reajustes a la renta y gestiona mensualmente la cobranza del canon
arrendatario.

2.- Gestionar a los inquilinos: El administrador de propiedad se encarga de conseguir arrendatarios,

realizando las estrategias de marketing a que haya lugar. Por supuesto, realiza un proceso de
selección orientado a conseguir arrendatarios que paguen a tiempo y no causen problemas.

También debe establecer los plazos de arrendamiento y las cláusulas necesarias para proteger al
propietario, así como de hacerlas cumplir cuando sea necesario (especialmente en el caso de los
desalojos).

También debe gestionar las quejas, solicitudes de mantenimiento y emergencias del arrendatario.
Y, finalmente, verifica el estado del inmueble en el momento en que finaliza un contrato, para así
evitar que lo entreguen en mal estado.

3.- Obligación de mantenimiento y reparaciones: El administrador de la propiedad debe mantener

el inmueble en condiciones seguras y habitables. Por lo tanto, tiene que encargarse de hacer
mantenimientos preventivos y las reparaciones a que puedan ser necesarias.

Es del caso, y como se acreditará en la etapa procesal correspondiente, que producto del
incumplimiento de las obligaciones que tiene como administradora la demandada no ha cumplido
con la obligación de mantener la propiedad en óptimas condiciones, toda vez que como se acredita
en virtud de la naturaleza de la presente acción, no ha gestionado tampoco de manera íntegra o
siquiera mínimamente eficiente a los inquilinos que están en la propiedad de mi representado.

4.- Obligación de aplicar la ley: es deber del administrador de propiedades conocer y aplicar las
normas relacionadas con la actividad, considerando con la Ley sobre arrendamiento de predios
urbanos o la Ley de copropiedad inmobiliaria.

5.- Obligación de cuidado de las propiedades desocupadas: Es responsabilidad del administrador

proteger el inmueble del vandalismo y el deterioro a causa del paso del tiempo, preocuparse del
pago de los gastos comunes, mantener al día las cuentas de servicios, aseo, etc.

De las obligaciones que se desprenden de tener la calidad de administradora de la propiedad, como

consta en el contrato de arriendo suscrito entre otros por la parte demandada, se desprenden entre
otras las obligaciones mencionadas, las que a raíz de los hechos narrados la contraria no ha
cumplido, ni en forma ni fondo toda vez que mi representado no solo sufrió la usurpación no
violenta de su propiedad, sino que además, una vez solucionado dicha situación no solo no ha
recibido los dinero correspondientes al arriendo hace más de un año, ni tampoco ha recibido noticia
alguna de la corredora hasta ahora, por lo cual las obligaciones propias de una administradora, las
que se contrajeron por contrato no ha sido cumplidas, lo cual acarrea indudablemente un
incumplimiento contractual por parte de la corredora.
El artículo 1548 del Código Civil señala que “La obligación de dar contiene la de entregar la cosa; y
si ésta es una especie o cuerpo cierto, contiene además la de conservarlo hasta la entrega, so pena
de pagar los perjuicios al acreedor que no se ha constituido en mora de recibir”.

De la naturaleza del contrato de administración, se desprende la obligación de eventualmente

entregar la cosa, una vez que se termine el contrato con la administradora, siendo una obligación
de cuerpo cierto es deber de la administración tomar las medidas necesarias a fin de conservar la
propiedad.

Para que se configure la responsabilidad contractual deben concurrir dos requisitos: la existencia de
un contrato, y el incumplimiento de una obligación derivada de este contrato.

Respecto al primer punto, el vínculo contractual se presume desde ya en el contrato de arriendo en

donde se determina a la demandada como administradora, toda vez que la demandada firma en
expresión inequívoca de aceptación, por tanto, el vínculo contractual existe y los derechos y
obligaciones derivados de dicho vinculo también.

Respecto al incumplimiento, según lo narrado y expuesto en la demanda es claro el incumplimiento

de administrar de forma eficaz o mínimamente responsable la propiedad encargada por mi
representado a fin de administrarla, arrendarla o siquiera protegerla en la que ha incurrido la
demandada.

LEGITIMIDAD ACTIVA:

La legitimación activa es un concepto procesal que responde a la necesaria relación que debe existir
entre una persona que reclama, e intenta con ello activar la jurisdicción, y una situación
determinada que supuestamente le afecta.

Es del caso, que en virtud del incumplimiento contractual en el que ha caído la demandada, mi
representado goza de total legitimidad activa al ser en primer lugar firmante del contrato citado, en
segundo lugar, al ser dueño de la propiedad entregada a la demandada para administrar, si hacemos
consideración de estas dos nociones, queda demostrado sin lugar a dudas que el demandado goza
de total legitimidad activa.

LEGITIMIDAD PASIVA:

Se define legitimidad pasiva como aquella cualidad que debe poder encontrarse en el demandado
y que se identifica con el hecho de ser la persona que conforme a la ley sustancial está legitimada
para discutir u oponerse a la pretensión hecha valer por el demandante en su contra.

En virtud de lo expuesto en la presente demanda la demandada doña María José Ricci Cabrera posee
plena y total legitimidad pasiva para ser demandada en el presente juicio.

PRESTACIONES DEMANDADAS:

En relación a lo anterior, y como base de esta petición esta parte viene a solicitar a este tribunal que
se condene a los demandados de manera simplemente conjunta, al pago de las siguientes
prestaciones:
Daño emergente: producto de la situación actual de la propiedad de mi representado el daño a la
propiedad se avalúa en la no módica suma de $ 10.000.000(DIEZ MILLONES DE PESOS).

Lucro cesante: entendemos lucro cesante como toda ganancia que el afectado deja de percibir
producto, en este caso del incumplimiento de contrato, es del caso que los arrendadores de la casa,
no han pagado arriendo hace por lo menos un año y medio, tomando en consideración que el
arriendo mensual, que debía ser cobrado por la contraria a nombre de mi representado, es según
contrato de $ 200.000 pesos, mi representado ha dejado de percibir un total de $ 2.800.000 (DOS
MILLONES OCHOCIENTOS MIL PESOS).

Daño moral: producto de la situación mi representado ha sido privado injustamente e ilegalmente

de usar gozar y disponer de SU PROPIEDAD, lo que ha significado angustia constante en el tiempo
que que, a criterio de esta parte se debe obligar a pagar a la demandada una suma no inferior a los
$5.000.000 (CINCO MILLONES DE PESOS) o la suma que V.S estime con distinto criterio.

POR TANTO.: en mérito de lo expuesto, y lo dispuesto en los artículos 254 y siguientes del Código
de Procedimiento Civil y artículos 1456 y siguientes del Código Civil, y demás normas pertinentes. A
V.S., PIDO.: tener por interpuesta demanda de indemnización de perjuicios en juicio ordinario de
mayor cuantía contra de María José Ricci Cabrera, ya individualizada, acogerla a tramitación, dar
lugar a ella, y en definitiva condenarlo al pago de $ 17.800.000 (DIECISIETE MILLONES OCHOCIENTOS
MIL PESOS), más costas respondiendo de forma simplemente conjunta.

PRIMER OTROSI: RUEGO A S.S., tener por acompañados en parte de prueba los siguientes
documentos, con citación o bajo el apercibimiento legal del artículo 346 N° 3 del Código de
Procedimiento Civil, según corresponda:

1. Copia escáner de Contrato de Compraventa, Mutuo e Hipoteca Mutuo Tasa Fija en UF, entre
Ricardo Ignacio González Hermosilla Giovanna del Carmen Oyarzun Espinoza, Repertorio
2428-2015
2. Copia Vigente de Conservador de Bienes Raices de San Vicente.
3. Contrato de arriendo de fecha 1 de diciembre de 2021.

SEGUNDO OTROSI: ruego tener presente que asumo personalmente el patrocinio y poder de don ,
Ricardo Ignacio González Hermosilla, con todas las facultades del articulo 7 y 8 del Código de
Procedimiento Civil, en virtud del mandato judicial acompañado en este presentación, señalando
método especial de notificación el correo [email protected], y domicilio en calle Verdi
243, comuna de San Joaquín.