Seminario Iv - Microbiologia Ii - Final

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 34

UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL FRANCISCO DE MIRANDA

AREA CIENCIAS DE LA SALUD


PROGRAMA MEDICINA
MICROBIOLOGIA II

PROFESORA ROSAURA HERNÁNDEZ


INTEGRANTES: CASTRO YSMAIVETT, PABÓN NICOLAS, PALENCIA PAOLA, PARGAS
KATHERIN

ZOONOSIS VIRALES: RABIA Y ENCEFALITIS EQUINA


VENEZOLANA

ZOONOSIS: “Enfermedades e infecciones que se transmiten naturalmente entre animales

vertebrados y humanos” (OMS 1959)

Son enfermedades e infecciones que se transmiten de animales a seres humanos, que provienen
de origen bacteriano, viral, micotico o parasitario, que se extiende a través de contacto directo con el
animal, con sus secreción o el consumo de un animal infectado, bajo condiciones naturales.

La palabra proviene del griego ZOO (animal) y NOSIS (enfermedad)

Las zoonosis pueden clasificarse desde diferentes puntos de vista. A grandes rasgos se pueden
distinguir entre zoonosis bacterianas, víricas y parasitarias en función del agente infeccioso de que se
trate.

Algunas de las enfermedades zoonoticas virales de mayor prevalencia son:

I. RABIA
II. ENCEFALITIS EQUINA VENEZOLANA
La OMS, las clasifica en función de si el reservorio lo constituye el hombre o los animales. Se
utilizan términos como antropozoonosis y zooantropozoonosis para indicar además la dirección en que
se transmite la infección. Otra clasificación del mismo comité, mucho más clara desde el punto de vista
práctico, es la que se basa en el ciclo biológico del agente infeccioso.

Para ello dividen a las zoonosis, de acuerdo a su ciclo biologico:

 ZOONOSIS DIRECTAS: son aquellas que se transmiten de un huésped infectado a otro


huésped susceptible de contraer la infección, ambos vertebrados sin intermediarios. En
este caso, el agente infeccioso sufre pocas modificaciones durante su reproducción y
posterior desarrollo. Un ejemplo de este tipo de zoonosis es la rabia
 METAZOONOSIS: infecciones que se transmiten mediante vectores invertebrados hacia
vertebrados. El agente infeccioso puede multiplicarse y desarrollarse en el animal
invertebrado y la transmisión a otro animal vertebrado sólo es posible tras un período de
incubación extrínseca. Son ejemplos de este tipo las infecciones producidas por arbovirus,
como por ejemplo la encefalitis equina venezolana, el dengue y la fiebre amarilla.
 CICLOZOONOSIS: en este caso el agente infeccioso, para completar su ciclo evolutivo,
requiere más de un huésped vertebrado, pero ninguno invertebrado. Es el caso de las
teniasis humanas y la equinocosis. No existen ejemplos de virus en esta categoría.
 SAPROZOONOSIS: tienen a la vez un huésped vertebrado (incluyendo humanos) y un lugar
de desarrollo no animal, como la materia orgánica, el suelo y las plantas, pero sin necesidad
de un reservorio vertebrado. Son ejemplos de ello algunas micosis.

De acuerdo a su huésped-reservorio:

 ANTROPOZOONOSIS: Zoonosis cuya frecuencia es más común en los animales que en el


hombre. Su transmisión, por lo general va desde los animales al hombre. Ejemplo: Rabia,
Brucelosis, Botulismo, Encefalitis equina venezolana, Tuberculosis bovina, entre otras.
 ZOOANTROPONOSIS: Enfermedades cuya frecuencia es más común en el hombre que en
los animales. Su transmisión, por lo general va desde el hombre a los animales. Ejemplo:
hepatitis viral que se transmite del hombre al chimpancé y la amibiasis en perros.
 ANFIXENOSIS: Zoonosis de frecuencia común tanto en animales como en el hombre. Su
transmisión, independientemente va desde los animales al hombre y viceversa. Ejemplo:
influenza, que se mantiene en cerdos y humanos y las salmonellas.

De acuerdo al mecanismo de transmisión del agente causal:

 POR CONTACTO DIRECTO: ejemplo: viruela de las vacas, que produce en los ordeñaderos
“los nódulos de los ordeñadores”.
 POR INGESTIÓN DE PRODUCTOS O SECRECIONES DEL ANIMAL INFECTADO: ejemplo: fiebre
aftosa, que se puede adquirir por ingestión de leche o sus derivados.
 POR INHALACIÓN DE PARTÍCULAS DE POLVO INFECTADO: ejemplo: Newcastle, que se
puede adquirir al inhalar polvo o aerosoles contaminados con secreciones de las aves
infectadas, también la rabia que puede transmitirse a través de la inhalación del virus en
cuevas debido a las secreciones de murciélagos hematófagos.
 INDERECTA (POR LAS PICADURAS DE VECTORES INVERTEBRADOS): casi siempre son
artrópodos. Ejemplo: las arbovirosis, que son transmitidas por zancudos y garrapatas,
Encefalitis equina venezolana.
 POR MORDEDURA DEL VERTEBRADO ENFERMO: ejemplo: la rabia y las infecciones por
herpes simianos.

Ciertos agentes pueden ser transmitidos por más de un mecanismo, por ejemplo, Salmonellas.
VIRUS DE LA RABIA

La rabia (del latin “rebere”, significa Locura) es una enfermedad aguda infecciosa viral del sistema
nervioso central ocasionada por un RHABDOVIRIDAE, del genero LYSSAVIRUS que causa encefalitis
aguda con una letalidad cercana en los casos al 100%. Es la zoonosis humana viral conocida más antigua.

El virus de la rabia es el principal miembro del genero LYSSAVIRUS que puede causar enfermedad
humana, provocando alrededor de 50.000 muertos al año en todo el mundo. Otras seis especies pueden
afectar en raras ocasiones al hombre, incluyendo virus Mokola, Virus Duvenhage, Lysavirus europeo de
murciélago y Lysavirus australiano de murciélago.

 Relación huésped-reservorio: ANTROPOZOONOSIS


 Mecanismo de transmisión: POR MORDEDURA DEL VERTEBRADO ENFERMO
 Por su ciclo biológico: ZOONOSIS DIRECTA

1. PROPIEDADES BIOLOGICAS, FISICAS Y QUIMICAS

El virus de la rabia pertenece a la familia RHABDOVIRIDAE. Dentro de la familia, los géneros más
estudiados son los VESICULOVIRUS, representado por el virus de la estomatitis vesicular, y los
LYSSAVIRUS, este siendo compuesto principalmente por el virus de la rabia.
Está envuelto por una bicapa lipídica, cuya composición es semejante a la de una membrana
neuronal. Las partículas están rodeadas por una envoltura membranosa de doble capa lipídica, con
espículas sobresalientes, de 10nm de longitud. Sus partículas infecciosas (viriones) son cilíndricas, con
forma de bala o bastoncillo, presentando una longitud de entre 180-220nm, con un diámetro de 75nm
aproximadamente.
Las espículas del virus se forman con trímeros de la glucoproteína viral, que constituye el
antígeno de superficie, la proteína de adhesión vírica, y la que proteína provoca la aparición de
anticuerpos neutralizantes, siendo capaces de proteger contra la infección letal del virus. De igual
manera contiene una composición química aproximada de: proteínas 67%, lípidos 26%, carbohidratos
3% y ácido nucleico 4%.

El virus posee 5 proteinas principales:


I. PROTEÍNA G (DE SUPERFICIE): glicoproteína que forma una espina en la superficie
saliendo de la misma como trimeros. Es un factor importante en la neuroinvasidad y la
patogenicidad del virus de la rabia ya que presenta la capacidad de formar anticuerpos, es
la proteína de adhesión vírica y la responsable de los anticuerpos neutralizantes.
II. PROTEÍNA M (MATRIZ): proteína periférica de membrana que parece bordear la
superficie interna de la membrana viral. Puede actuar como un puente entre la
membrana o la proteína G y la nucleocapside.
III. NUCLEOCAPSIDE: nucleo de ribunocleoproteina infeccioso. Tiene una estructura
helicoidal que descansa sobre la membrana.
IV. PROTEÍNA N (NUCLEOPROTEINA): esta es la principal proteína estructural y cubre el
genoma ARN del virus. Protege el genoma de las nucleasas y mantiene su conformación
de forma tal que permite la transcripción.
V. PROTEINA L Y NS: juntas forman la ARN polimerasa ARN dependiente o Transcriptasa.

Es un virus muy frágil que no es capaz de sobrevivir mucho tiempo cuando se encuentran fuera
de un reservorio.
Mueren casi de manera instantánea con temperaturas altas, entre 40 y 50ºC, se destruye
rápidamente por exposición a la radiación ultravioleta o a la luz solar, y a su vez son capaces de
sobrevivir a la congelación, puede sobrevivir al almacenamiento a temperaturas que abarcan desde 4°C
(durante semanas) hasta −70°C (por años).
Son sensibles a los detergentes y disolventes de lípidos como el éter, es inactivado por contacto
con el CO2 y por pH altamente ácidos.
La nomenclatura actual reconoce a todos los miembros del género LYSSAVIRUS como virus de la
rabia, ya que todos producen en los mamíferos una encefalomielitis aguda, mas en sí, solo hay un solo
serotipo del virus de la rabia, sin embargo, existen diferencias de cepas de los virus entre especies y
diferentes zonas geográficas. Estas cepas virales pueden distinguirse por los epítopos en la
nucleoproteína. Existen por lo menos siete variantes antigénicas detectadas en animales terrestres y
murciélagos, pudiendo afectar en humanos al menos en 5 de ellas.
El virus de la rabia tiene una amplia gama de hospedadores, todos los animales de sangre
caliente, incluidos los seres humanos, pueden infectarse; la susceptibilidad varía entre las especies de
mamíferos y fluctúa desde muy alta a baja incidencia. El virus tiene una amplia distribución sistemática
en animales infectados, principalmente afectando en el sistema nervioso, abarcando otras áreas del
cuerpo como linfa, sangre, y saliva.
En algunos murciélagos, el virus se ha adaptado peculiarmente a las glándulas salivales; los
murciélagos hematófagos son capaces de transmitir el virus por meses sin haber mostrado ningún signo
de enfermedad.
En Venezuela esta enfermedad se presenta en dos ciclos epidemiológicos

 EL URBANO, cuyo transmisor es el perro y en ocasiones el gato


 EL SILVESTRE, cuyo transmisor es el murciélago hematófago, principalmente las especies

DESMODUS ROTUNDUS, DYPHYLA ECAUDATA, DIAEMOS YOUNGI.

La mayor parte de las cepas virales son hospedadas en murciélagos, pero estas pueden
contagiarse por mordedura de una especie de un mamífero a otro. Los casos de infecciones por contacto
con animales como zorros, mapaches, mofetas, chacales y otros huéspedes son muy raros, pero si
pueden presentarse.
El virus se excreta en el animal infectado desde los cinco días de las manifestaciones clínicas,
aunque esta medida puede extenderse hasta un aproximado de 14 días.
En muchos casos los animales infectados tienen un comportamiento variable, son
extremadamente violentos y atacan sin provocación aparente, en etapas avanzadas puede presentarse
el sangrado de orificios, a su vez, los animales infectados presentan una secreción salival abundante, que
actúa como cultivo del virus para su transmisión.
Se encuentra en la saliva y en las secreciones de los animales infectados y se inocula al hombre
cuando animales infectados lo atacan y provocan alguna lesión por mordedura. El virus puede ser
transfundido también cuando un individuo que tiene algún corte en la piel y tiene contacto con las
secreciones salivales por lameduras de un huésped infectado, también se ha documentado su
adquisición a través de trasplante de órganos de un donante infectado por rabia no diagnosticada, por
aerosol en cuevas contaminada con guano (heces) de murciélagos o en personal de laboratorio. Aunque
teóricamente es posible, no se ha documentado la transmisión por mordedura de humano a humano,
tampoco la transmisión de manera transplacentaria.
De acuerdo a esto pueden clasificarse a su vez en dos maneras más, haciendo referencia al tipo
presentación de la infección:

 DIRECTA: presente por mordeduras, rasguños, lameduras o manipulación de un animal


que presente el virus de la rabia.
 INDIRECTA: por Aerosoles contaminados con el virus

2. CARACTERISTICAS EPIDEMIOLOGICAS DE LA INFECCION (REPORTES MUNDIALES,


NACIONALES Y REGIONALES)

La Organización Mundial de la Salud (OMS) maneja datos que corroboran que en algunas
regiones la infección aun resulta un gran problema de salud pública, como por ejemplo en algunos países
de Asia y África, en los que causa más de 55.000 muertes anualmente, de las cuales la mayoría de las
víctimas son niños y jóvenes que abarcan de 5 a 15 años de edad. En Asia, se estima que la rabia causa
más de 31.000 muertes al año. La rabia se considera la séptima enfermedad infecciosa global más
importante.

En el ámbito internacional, en los últimos años, el número de casos ha aumentado en China,


Vietnam y otros países del continente asiático, esto debido al consumo habitual sin las debidas
condiciones higiénico-sanitarias de perros y gatos; según cifras del año 2009, en China, solo un poco más
del 10% de los perros estaban vacunados, 3.890 personas murieron por rabia ese año, debido al
consumo de animales infectados. Se estima que las muertes al año en Asia representan el 60% de los
fallecimientos por esta causa en el mundo.

Para el año 2011, el virus de la rabia transmitido por el murciélago hematófago se había
convertido recientemente en una amenaza para la salud pública en Australia y parte de Europa
Occidental.

Los murciélagos y los perros son las principales fuentes de infección en los casos mortales de
rabia en los Estados Unidos, Canadá y América Latina. Brasil y México son los países americanos con la
mayor incidencia, sin embargo, con campañas de prevención vigilancia epidemiológica se ha logrado
cierto control del virus.

En países en vías de desarrollo, la incidencia de la rabia ha ocasionado severos problemas a las


autoridades de salud y, a pesar del esfuerzo que se hace por controlarla o erradicarla de las ciudades, no
se ha podido lograr una acción efectiva para detener esta enfermedad en los animales y en el hombre.
Cabe destacar que en la actualidad se estima que en América Latina y el Caribe más de 370.000 personas
son mordidas cada año y 260.000 se someten a tratamiento.
En el ámbito nacional, Venezuela mantiene la enfermedad en la naturaleza principalmente por la
transmisión del virus a través de dos especies de animales reservorios, murciélagos y caninos. En nuestro
país existen 3 especies de murciélagos hematófagos (DESMODUS ROTUNDUS, DYPHYLA ECAUDATA Y
DIAEMOS YOUNGi, siendo el primero el más común) distribuidos por todo el territorio nacional.
En el año 2004 se reportaron 184 casos de rabia en el estado Zulia, ocurriendo al menos 5
fallecimientos en humanos, ya que el tratamiento se aplicó tardíamente cuando ya los síntomas de la
enfermedad ya eran evidentes y avanzados. Los vectores involucrados fueron los caninos y murciélagos.

Para el año 2007 se diagnosticaron en Venezuela dos casos en humanos, uno en el estado
portuguesa y el otro en el estado Zulia. La caracterización antigénica demostró que el transmisor de la
enfermedad fue el murciélago hematófago para el primer caso y el canino para el segundo.

En el año 2009, en el estado Aragua, se presentaron 8 casos de rabia en bovinos y equinos


respectivamente, esto después de 7 años de silencio epidemiológico en esta región del país. Para el
primer semestre de 2010 se han presentado 6 nuevos casos en bovinos. A pesar de no haber afectado a
humanos la aparición de la rabia después de un silencio epidemiológico prolongado indica que deben
mantenerse las medidas de vigilancia, para evitar la re-emergencia de la infección.

Según el Boletín epidemiológico N°38. Semana 14 al 20 de septiembre del 2014 dictado por el
ministerio del poder popular para la salud (MPPS), se notificaron 1.161 casos de mordeduras
SOSPECHOSAS de rabia, con incremento de 0,26% en relación a la semana anterior (n=1.158). El
porcentaje de incidencia más elevado se registró en el grupo de 25 a 44 años (18,00%). El estado con
mayor porcentaje para Mordedura Sospechosa a Rabia urbana es Zulia.
De acuerdo a la situación regional, en el estado Falcón no ha sido registrado casos de rabia en
humanos en los últimos años, más se ha presentado brotes de rabia en animales para el año 2011,
específicamente en el municipio Zamora, Parroquia Pueblo Cumarebo. La especie infectada fue bovina,
ovina y canina. Se realizaron pruebas de inmunoflourescecia directa (IFD) resultando positivo en la
mayoría de los casos, dando presencia de la circulación viral y la falta de vacunación animal en la región.

3. PATOGENIA Y FISIOPATOLOGIA

El virus entra al cuerpo del humano susceptible a través de una mordedura o un corte en la piel
con contacto con secreciones del animal infectado. Cuando la lesión infectante ocurre en la cara, la
probabilidad de desarrollar la enfermedad es del 60%, pero se reduce de 15 a 40 % cuando es en las
manos ó brazos, y sólo es de 3 a 10%, si es en las piernas. La susceptibilidad a la infección y el periodo de
incubación dependen de la edad del hospedador, los antecedentes genéticos, el estado inmunitario, el
tipo de cepa viral, la cantidad de inoculo, la gravedad de las laceraciones y la distancia que el virus tiene
que recorrer para trasladarse desde su lugar de entrada hasta el SNC.

Una vez inoculado, se aloja por un periodo variable en los tejidos adyacentes a la herida,
ocurriendo la primera multiplicación viral en el musculo estriado comprometido o tejido subcutáneo,
que actuara como primer amplificador de la infección.
Después penetra a los nervios periféricos, a través del huso neuromuscular; y se desplaza
pasivamente por el axoplasma de manera centrípeta hacia los ganglios espinales y cerebrales. La entrada
del virus al sistema nervioso central se produce por la raíz dorsal del nervio comprometido, donde tiende
a diseminar y encontrarse en las células de purkinje. De allí el curso ascendente hacia el cerebro es
rápido.
Una vez que llega al SNC, ocurre otra replicación a este nivel, con lisis de las neuronas, una
reacción característica de tipo cefálico, en la cual hay una acumulación de células de la glia, neurolisis y
aparición de cuerpos de inclusión citoplasmática característicos (CUERPOS DE NEGRI), que consisten en
un cuerpos esféricos, ovoide con unas finas inclusiones eosinofilas especifica en su interior y están llenas
de nucleocapsides virales; estas son de gran valor diagnóstico.
Generalmente, la infección está limitada a las neuronas y sus procesos, pero puede llegar a
invadir atrocitos y células gliales.
La velocidad con la que se manifiestan los signos y síntomas de la rabia depende de las
características biológicas de la cepa del virus que infecta, de la concentración de receptores para el virus
en las células nerviosas, de la magnitud del inoculo, de la inervación en el sitio de entrada y sobre todo,
de la proximidad de la lesión al SNC.

Los eventos que se llevan a cabo en un organismo infectado son los siguientes:
 ABSORCIÓN Y ADHERENCIA: Este es el primer evento para que la infección viral se pueda
llevar a cabo, es específico e independiente de energía. Requiere el reconocimiento del
receptor en la célula blanco (células del sistema nervioso central) por la proteína G del
virus. Se sugiere que los fosfolipidos, particularmente la fosfatidil serina, el receptor de
superficie celular o el receptor acetil-colina nicotínico son los que sirven como receptor
celular para el virus de la rabia.
 PENETRACIÓN Y DESNUDAMIENTO: El virus penetra por endocitosis. La reacción de
fusión de membranas (membrana viral y membrana plasmática), favorece la inyección de
la nucleocápside al citoplasma celular.
 TRANSCRIPCIÓN Y TRADUCCIÓN: Su genoma de ARN monocatenario es transcrito por la
ARN polimerasa ARN dependiente a cinco especies de ARNm de manera individual, los
ARNm codifican las cinco proteínas del virión: nucleocápside (N), polimerasa proteínas (L,
P), matriz (M) y glucoproteína (G). El virus cuenta con su propia transcriptasa y replicasa
(proteína L y RNA-polimerasa) requiriendo de la célula blanco solo de la maquinaria de
traducción de proteínas y la de síntesis de nucleótidos, aminoácidos y lípidos.
 REPLICACION: Es el proceso mediante el cual la polimerasa de RNA produce miles de
copias del genoma del virus de la rabia. En esta la polimerasa transcribe el genoma de
ARN de sentido negativo a una hebra de sentido positivo, que sirve como plantilla para
transcribir nuevas moléculas de ARN en sentido negativo.
 ENSAMBLAJE Y PROPAGACIÓN: Una vez formados, viajan hacia la región de la membrana
donde ya están las proteínas virales acopladas a la membrana de la neurona. En esta zona
se ensamblan los viriones, por reconocimiento mutuo de secuencias de aminoácidos. Los
viriones recién formados inmediatamente emergen de la célula por gemación y están
listos para infectar otras células susceptibles y continuar con el ciclo propagativo de la
infección.

El virus se multiplica en el sistema nervioso central y sobreviene una encefalitis progresiva.


Posteriormente se disemina a través de los nervios periféricos hacia las glándulas salivales y otros
tejidos. Cuando el virus llega a las glándulas salivales, este se difunde vía nervio trigémino, llegando al
citoplasma de las células acinares, lo que inicia la expulsión del virus a través de saliva. El órgano con las
concentraciones más altas del virus es la glándula salival submaxilar. Otros órganos donde se ha
detectado el virus de la rabia son páncreas, riñón, corazón, retina y córnea.

Inicialmente la infección se instala y compromete al sistema límbico (esto puede explicar la


conducta agresiva que se produce en animales, está pudiendo ser clave en la supervivencia del virus
debido a la provocación a morder), extendiéndose luego al resto del cerebro, incluyendo la hipófisis, y el
hipotálamo produciendo edema, congestión vascular, infiltración discreta de linfocitos e hiperemia de
las meninges vecinas. Las lesiones por histopatología se observan en forma de focos distribuidos
irregularmente en la sustancia gris, siendo la circunvolución del hipocampo la parte más afectada.
Después de que el virus ha completado su invasión al cerebro comienza una etapa de dispersión
denominada diseminación centrifuga, en la cual el virus regresa a los órganos del individuo por una alta
inervación nerviosa.
En esta etapa comienza la dispersión centrifuga del virus, que puede producirse por vía
axoplasmica, por infección de neuronas contiguas o simplemente a través del espacio intersticial.
Prácticamente casi cualquier neurona del organismo puede servir como blanco del virus en esta etapa de
la enfermedad, igualmente, puede dispersarse a través de los nervios periféricos a células de otros
tejidos como la de la córnea, retina, cromo afín del páncreas, miocardio, riñón y las glándulas salivales.

La rabia se inicia con síntomas leves e inespecíficos por dos a 10 días, que incluyen escalofríos,
fiebre, dolor de cabeza, fotofobia, anorexia, náuseas, vómito, dolor de garganta y de los músculos
esqueléticos, labilidad emocional y picazón o ardor insaciable alrededor del sitio de la mordedura.

El periodo de incubación de la rabia suele ser de 1 a 3 meses, pero los síntomas de la enfermedad
pueden tardar entre 60 y 300 días en manifestarse. En el caso de los perros la enfermedad se divide en
las mismas fases de enfermedad que para el humano, con diferencia en el periodo de incubación, con un
promedio de diez días a un máximo de ocho semanas.

Sintomáticamente, el enfermo pasa por 4 fases:

 Fase de incubación: Dura entre 60 días - casi 1 año, puede llegar a ser asintomática.
 Fase prodrómica: Dura entre 2 y 10 días. Aparecen los primeros síntomas inespecíficos. El
individuo presenta hormigueos y dolores a lo largo de los troncos nerviosos de la región
de la mordida, tumefacción dolorosa de la cicatriz, fiebre, faringitis, malestar general,
cefalea, anorexia, nausea y vómitos.
 Fase neurológica: Dura entre 2 y 7 días. En esta se afecta al cerebro. El paciente puede
manifestar hiperactividad, ansiedad, depresión, delirio, sentimientos de violencia, ganas
de atacar o parálisis, espasmos faríngeos e hidrofobia. (mayormente para la rabia furiosa)
 Fase de coma: Dura entre 1 y 10 días. El paciente entra en coma y finalmente muere por
paro cardíaco, o bien por afecciones de tipo neurológicas. (mayormente rabia paralitica)

A partir de la segunda fase, la infección por rabia en humanos es mortal en el 96% de los casos. La
única opción de tratamiento es suministrar inmunoglobulinas e inyectar una vacuna contra el virus, lo
que solo es eficaz durante la fase de incubación (fase 1).
Cabe destacar que el enfermo puede llegar a una quinta fase, llamada fase de curación, está muy
rara vez se presenta, se trata de una etapa muy controvertida sobre la enfermedad, sin embargo, se han
comprobado distintos casos donde pacientes se han curado luego de estar en coma, los cuales han sido
tratado bajo terapia intensiva y con vacunas.

La enfermedad puede adoptar dos formas clínicas:

 la rabia furiosa, con signos de hiperactividad, excitación, hidrofobia (entre el 17% y 50%
de los casos), y a veces, aerofobia, con alucinaciones y periodos de conducta agresiva que
a menudo requieren de contención física, alternados con periodos de total lucidez. La
hidrofobia puede ser producida en el paciente por múltiples estímulos, sonidos, tacto,
olores o incluso el pensar en agua. La muerte se produce a los pocos días por paro
cardiorrespiratorio.
 la rabia paralítica, representa aproximadamente un 30% de los casos humanos y tiene un
curso menos dramático y generalmente más prolongado que la forma furiosa. Los
músculos se van paralizando gradualmente, empezando por los más cercanos a la
mordedura o arañazo, también se presentan episodios de bradicardia extrema,
característicos de este tipo de rabia. El paciente va entrando en coma lentamente, y acaba
por fallecer. A menudo la forma paralítica no se diagnostica correctamente.

4. METODOS DE DIAGNOSTICO DE LA INFECCION


Se puede realizar un diagnóstico ANTE-MORTEM o POST-MORTEN.
La enfermedad se diagnostica ANTE-MORTEM por la determinación de anticuerpos neutralizantes
en LCR y determinación de antígenos virales en saliva y biopsia de piel mediante la técnica de
inmunofluorescencia.
Las pruebas POST-MORTEM tienen como finalidad identificar la presencia viral en tejido nervioso
(medula, cerebelo o cerebro), mediante la detección de antígenos por medio de inmunofluorescencia
directa y prueba Histológica.
El momento adecuado para la toma de las muestras ante-mortem deben ser en el periodo de
incubación, cabe destacar que ningún estudio diagnostico resulta útil en el paciente, el reconocimiento
de una exposición a un animal que pueda tener rabia debe impulsar al tratamiento profiláctico.
De acuerdo a las muestras ante-mortem, estas pueden ser de acuerdo a la muestra:

 SALIVA: Usar una pipeta estéril para recolectar la saliva y colocar en un recipiente estéril
que debe ser sellado adecuadamente. No debe agregarse ningún material preservativo.
Las pruebas de laboratorio a realizarse incluyen la detección de ARN del virus rábico
mediante la reacción en cadena de la polimerasa (PCR) y el aislamiento del virus.
 BIOPSIA DE NUCA: Tomar una sección de piel de 5 a 6 mm de diámetro de la región
posterior de la nuca en la línea del cabello. La biopsia debe contener por lo menos 10
folículos pilosos y ser lo suficientemente profunda como para incluir los nervios cutáneos
de la base del folículo. Colocar la biopsia sobre una gasa estéril humedecida con agua
destilada estéril e introducir en un contenedor sellado. No debe agregarse ningún
material preservativo. Las pruebas de laboratorio a realizarse incluyen PCR e
inmunofluorescencia directa (IFD) para antígeno viral.
 SUERO Y LÍQUIDO CEFALORRAQUÍDEO (LCR): Debe obtenerse al menos 0,5 ml de suero o
LCR. No debe agregarse material preservativo. Si no ha recibido vacuna antirrábica o
suero inmune, la presencia de anticuerpos contra el virus rábico en suero es diagnóstico y
las pruebas en LCR son innecesarias. Los anticuerpos antirrábicos en LCR, a pesar de
antecedentes de vacunación sugieren infección con el virus de la rabia. Se utiliza ELISA e
IFD para detectar anticuerpos séricos contra la rabia.

En caso de ser post-mortem:


 BIOPSIA DE CEREBRO: La biopsia se coloca en un contenedor sellado. No debe agregarse
material preservativo. Las pruebas de laboratorio a realizar incluyen PCR e IFD, o por
medio de la tinción de Sellers en esta se produce una inclusión citoplasmica eosinófila
específica en las células nerviosas infectadas, dando por resultado la vista de LOS
CUERPOS DE NEGRI. Un diagnóstico anatomo-patológico definitivo de rabia se puede
basar en el hallazgo de estos cuerpos en el cerebro o en la médula espinal, las presencias
de estos son patognomónica de la rabia. Se presentan muy bien delimitados, más o
menos esféricos, con un diámetro de 2 a 10μm y una estructura interna distintiva, llenos
de nucleocápsides virales en una matriz eosinofila, pudiéndose demostrar mediante
inmunofluorescencia.
Los cuerpos de Negri se pueden detectar tanto en casos de rabia en animales como
en humanos, pero no se observa en por lo menos 20% de los casos, por tanto, la ausencia
de cuerpos de Negri no descarta rabia como diagnóstico. En la actualidad no se
recomienda esta prueba, porque no es definitiva y tiene baja sensibilidad diagnóstica, ya
que con frecuencia da resultados falsos negativos.

5. METODOS DE PREVENCION Y CONTROL DE LA INFECCION

MEDIDAS ESPECÍFICAS
MEDIDAS PRE-EXPOSICION

Esta es para personas que por su trabajo manipulan animales domésticos o salvajes, y otros
sujetos que ocasionalmente puedan quedar expuestos a causa de una determinada situación
epidemiológica, estos deben ser protegidos mediante una inmunización previa a la exposición. La
inmunización preventiva consiste en tres inyecciones de una vacuna antirrábica de suficiente actividad
antigénica, que está en caso de ser C.R.L (tejido nervioso), se aplicará una dosis con intervalo de cinco
días (día 0, 5 y 10) hasta completarlas y en el caso de ser vacuna de cultivo celular (en Venezuela se
utiliza la RABIPUR) será una dosis los días 0, 7 y 21 o 28, hasta completar las dosis.
Primero, se debe de definir las personas que presentan un riesgo en contraer el virus de la rabia,
estas personas susceptibles, deben recibir la vacuna antirrábica como medida de pre-exposición:
Estas son aquellas que:

 PERSONAL DE INVESTIGACIÓN
 PERSONAL DE LABORATORIO
 VETERINARIOS
 PERSONAS CON ANIMALES RABIOSOS O SILVESTRES
 PERSONAS QUE FRECUENTAN CUEVAS
 CAZADORES
 ESTUDIANTES DE MEDICINA, MEDICINA VETERINARIA, BIOLOGÍA, TÉCNICO AGRÍCOLA Y
OTRAS PROFESIONES AFINES
 OTROS SUJETOS QUE OCASIONALMENTE PUEDAN QUEDAR EXPUESTOS A CAUSA DE UNA
DETERMINADA SITUACIÓN EPIDEMIOLÓGICA

La vacuna que se encuentra en los diferentes institutos de salud en el territorio venezolano es


RABIPUR (vacuna de cultivo celular), esta es hecha a partir de células de embrión de pollo purificadas
con virus de la rabia inactivado y se administra en 3 DOSIS (DÍA 0, 7, 21 o 28) inyectada por vía
intramuscular, solo está contraindicada a personas con algún tipo de alergia a los componentes de la
vacuna.
En el caso de la otra vacuna, Cerebro de ratón Lactante (o también llamada FUENZALIDA-
PALACIOS) esta se aplica en tres dosis en la inmunización pre-infección, con un intervalo de 5 días entre
cada dosis (día 0, 5 y 10), esta se aplica por vía subcutánea.
A continuación, un cuadro con las especificaciones de estas vacunas

Se recomienda la revacunación anual. Al mes de administrar la última dosis en cualquiera de los


casos, se debe tomar una muestra de sangre para conocer los niveles de anticuerpos rábicos
desarrollados por el individuo (anticuerpos neutralizantes) que deberán ser iguales o mayores a 0,5
UI/ml (1:25) para ser considerado satisfactorio.
La investigación epidemiológica de una persona en contacto con un animal potencialmente
infectado o un ambiente contaminado con el virus rábico, permite establecer el riesgo de la infección.
Las personas con mayor probabilidad de contraer la infección abarcan desde niños por estar más
directamente relacionado afectivamente con los animales, hasta adultos por su relación domestica o
laboral en áreas urbanas y rurales. No es un virus distinga edad, raza, sexo, ni condición.

MEDIDAS POST-EXPOSICION
 Luego de una herida producida por un animal infectado, dependiendo de la intensidad de
esta, de necesitar una sutura, ésta debe evitarse, el virus Rhabdoviridae es anaeróbico y el
cierre de la misma favorecería su multiplicación. La herida solo se cerraría si afecta el
funcionamiento de algún órgano comprometido, si es demasiado extensa o si afecta zonas
como cara, genitales o pliegues. Si está indicado el tratamiento con suero antirrábico, este
se instilará cuidadosamente dentro de la herida e infiltrándolo a su alrededor.
 Cuando exista una persona mordida o en contacto con un animal rabioso, debe ser
remitida inmediatamente al Centro de Salud más cercano para la aplicación del esquema
de vacunación antirrábico preventivo.
 Cuando se ha utilizado vacunación pre-exposición antes de recibir algún tipo de herida
sospechosa por rabia, en vacunas elaboradas en cerebro de ratón lactante (Fuenzalida-
Palacios) se utiliza un esquema de siete dosis (una dosis diaria), más un refuerzo a los diez
días solo en caso de mordeduras graves. En caso de ser vacunas en cultivos celular se
administran cinco dosis (una por día, en los días 0,3,7,14 y 21), se puede administrar
además una dosis de refuerzo facultativa a los noventa días.

Cuando hay presencia de una infección por virus de la rabia se tiene que tomar en cuenta
diversos puntos antes de tomar medidas de control de manera personal:

CARACTERÍSTICAS DEL INDIVIDUO EN RIESGO:


1. Ocupación
2. Estado de salud
3. Estado inmunológico

EL TIPO DE EXPOSICIÓN, PUDIENDO SER:


1. Sin riesgo:
 Ningún contacto
 Contacto sin lesión
 No hay contacto directo con la saliva del animal o la persona sufrió lamedura en la piel
intacta y no hay lesión aparente.

2. Riesgo Leve:
 Lameduras en piel erosionada. Esta puede comprender dos posibles situaciones: La primera,
cuando la persona sufrió lamedura en piel erosionada o en una herida reciente y la segunda, se
considera en la persona una mordedura superficial, que incluye epidermis, dermis, sin llegar al tejido
subcutáneo.

3. Riego Grave:
 Lameduras en mucosas, tanto ocular, nasal, oral, anal o genital.
 Mordeduras superficiales en cabeza, cuello, miembros superiores y genitales.
 Mordeduras múltiples.
 Si el paciente es inmuno-comprometido, en este caso, cualquier tipo de agresión debe
considerarse como de riesgo grave.

El largo período de incubación que se observa en la mayoría de los casos de rabia humana
permite establecer una inmunización profiláctica posterior a la exposición. La decisión de iniciar un
tratamiento antirrábico después de la exposición, es uno de los problemas más difíciles con que se
enfrenta el médico. En tal sentido habrá que tener en cuenta los siguientes factores:

 Naturaleza de la exposición.
 Presencia de rabia en la zona de donde procede el animal en cuestión.
 Estado clínico del animal.
 Si se puede disponer del animal para su observación o para ensayos de laboratorio.
MEDIDAS INESPECÍFICAS
 Considerando la importancia de la rabia animal por sus repercusiones en la salud pública y
en la economía, es de vital importancia la aplicación de un programa de vigilancia
epidemiológica de esta enfermedad, permitiendo permanecer alertas y poner en práctica
medidas de prevención y control en el ámbito de esta Zoonosis.
 Dirigir acciones tendientes a recolectar los datos necesarios para dar a conocer la
importancia de esta enfermedad en el país, y en consecuencia está obligado a registrar los
datos obtenidos, analizarlos estadísticamente y valorar epidemiológicamente los datos
estadísticos para establecer estudios de situación de esta enfermedad en el país.
 Determinación de áreas afectadas, para definir sitios de penetración, establecimiento,
forma de difusión y extensión que presenta la enfermedad.
 Aplicar el estudio pertinente para la determinación de las prioridades con respecto a la
salud humana.
 vacunación anual de los animales que se utilizan con fines laborales y las mascotas, esto
con vacunas de calidad comprobada.
 En casos de presencia de murciélagos vampiros en ambientes cercanos, se debe notificar
a las autoridades pertinentes para que se establezcan las acciones de captura y
tratamiento a fin de reducir su población. Esta técnica consiste en capturar a los vampiros,
colocando redes de nylon en los lugares cercanos a su aparición. Una vez capturados, se
aplica una pomada vampiricida (anticoagulante) en el dorso del animal, liberándolos
posteriormente. Cuando regresan a su refugio, los animales de la colonia se limpian
mutuamente, ingiriendo la sustancia, la cual puede matarlos entre 7 y 10 días después de
la aplicación. Un vampiro tratado puede matar entre 20 y 40 individuos más. El producto
puede también aplicarse directamente sobre las mordidas que ha sufrido un animal
infectado por la mordedura del murciélago, dado que este usualmente regresa al mismo
sitio y al momento de alimentarse, la ingiere.
LA ENCEFALITIS EQUINA VENEZOLANA

LA ENCEFALITIS EQUINA VENEZOLANA es una enfermedad infecciosa que puede afectar a


caballos y accidentalmente a humanos en menor medida. Está producida por el virus que pertenece al
grupo de los ARBOVIRUS, familia TOGAVIRIDAE, genero ALFAVIRUS que causan una enfermedad cuyos
síntomas varían desde reacciones febriles ligeras hasta inflamación encefálica mortal. Se transmite
mediante insectos hematófagos previamente infectados, La mayor parte de los casos se producen en
América del Sur, América Central y México.

 Relación huésped-reservorio: ANTROPOZOONOSIS


 Mecanismo de transmisión: INDIRECTA
 Por su ciclo biológico: METAZOONOSIS

1. PROPIEDADES BIOLOGICAS, FÍSICAS Y QUÍMICAS

LA ENCEFALITIS EQUINA VENEZOLANA está producida por el virus que pertenece al grupo de los
ARBOVIRUS, familia TOGAVIRIDAEQUE, genero ALFAVIRUS que causan una enfermedad cuyos
síntomas varían desde reacciones febriles ligeras hasta inflamación encefálica mortal

El virus posee una cápside, de simetría Icosaedrica, rodeada de una membrana celular
perteneciente a la célula infectada. Cuando se observa la superficie del virión al microscopio
electrónico, ésta presenta una superficie de apariencia difusa y de proyecciones muy finas, el
tamaño de los viriones ha sido estimado entre 65 y 75 nanómetros. Estructuralmente el virus está
formado por un genoma ARN de cadena sencilla, no segmentado y de polaridad positiva, además
posee 3 polipéptidos, uno con alto contenido en lisina asociado con el ARN y otros dos, que son
glicoproteínas y que junto con los lípidos estructurales conforman la membrana.

El virus se inactiva con Desoxicolato de sodio y con Eter, indicando que posee lípidos
esenciales. También se ha podido demostrar que se inactiva parcialmente con formalina.

Es un virus que es sensible al ácido y se inactiva rápidamente a temperaturas mayores de 37° C.


El virus de la EEV se clasifica en seis subtipos antigénicos, del I al V. Casi todos los brotes en
caballos y humanos son producidos por el subtipo I dentro del cual hay cinco variantes antigénicas
(variantes AB-C-D-E-F). En un principio, los subtipos I-A e I-B se consideraron como variantes distintas,
pero hoy en día se consideran idénticas (I-AB).

Las variantes antigénicas I-AB y I-C se asocian con actividad EPIZOÓTICA en équidos. Las otras
tres variantes del subtipo I (D-E-F) y los otros cinco subtipos de la EEV (II-III-IV-V-VI) se han relacionado
con ciclos ENZOÓTICOS naturales, estos subtipos y variantes se consideran no patogénicos para los
équidos, aunque pueden provocar la enfermedad en el hombre. Existen diferencias notables en la eco-
epidemiologia, la patogénesis y la expresión clínica de estos subtipos y variantes del virus.

 El subtipo I-AB se ha encontrado en cepas en Perú, Ecuador y recientemente en Norte,


Centro y Sudamérica, donde han provocado graves brotes de enfermedad.
 El subtipo I-C se aisló en Venezuela en 1993 y en Colombia en 1995.
 El subtipo I-D se aisló en Perú en1994, de igual manera ha sido hallado en países como
Colombia y Panamá.
 El I-E en Centroamérica y México.
 El subtipo II se encuentra en Florida, Estados Unidos.
 El subtipo III, MUCAMBO, se ha aislado en Brasil al igual que el subtipo IV o también
llamado PIXUNA.

Las especies para el desarrollo del virus de la Encefalitis Equina son los equinos y los humanos,
quienes manifiestan la infección clínicamente, siendo los équidos la especie animal más susceptible, por
ende, son excelentes amplificadores del virus.

La enfermedad no afecta a otros animales domésticos en la misma forma que a los seres
humanos y equinos, sin embargo, se ha sospechado que ellos pueden intervenir en su ciclo ecológico. Se
ha demostrado que los perros desarrollan una viremia capaz de infectar mosquitos y éstos a su vez
pasar a otros animales como vacas, cabras, cerdos y venados donde pueden actuar como centinelas, ya
que el virus es capaz de replicarse en ellos, en los que se produce una respuesta inmunitaria, pero sin
provocar signos clínicos de la enfermedad.

Otros reservorios reconocidos llegan a ser los murciélagos y también los marsupiales,
principalmente la zarigüeya. Se considera que en los sitios donde escasean los roedores, estos últimos
serían los principales huéspedes, aunque no es del todo un hecho común.

La EEV es mantenida en ciclos selváticos, en bosques tropicales y subtropicales y pantanos en el


Norte, Centro y sur América, siendo transmitidos a roedores por mosquitos especialmente de las
especies CULEX MELANOCONIUM. La infección de equinos y humanos puede ocurrir cuando entran en
el ciclo enzootico o cuando las condiciones climáticas favorecen la proliferación de mosquitos de
diferentes especies amplificándose el ciclo de transmisión dando lugar a epizootias/epidemias. Los
mosquitos que se han reportado como los más eficientes transmisores del virus han sido:

 CULEX (MELANOCONION) AIKENII


 CULEX (MELANOCONION) PORTESI

El periodo extrínseco de incubación es el tiempo requerido por el virus para completar su


desarrollo dentro del mosquito, comprende desde que el microorganismo es ingerido por el artrópodo y
se multiplica, hasta que posteriormente es transmitido por picadura. El periodo extrínseco de
incubación es no mayor de 12 días, sin embargo, este lapso puede variar en relación a la temperatura
ambiente y a la especie de mosquito.

El virus de la EEV tiene dos ciclos en la naturaleza, uno ENZOODÉMICO y otro EPIZOODÉMICO,
dichos ciclos de amplificación viral involucran mosquitos principalmente, quienes actúan como vectores
para transmitir la infección desde animales infectados a otros susceptibles.
Por lo general, ambos ciclos no comparten el mismo rango geográfico, haciendo que su estudio y
la elección de las medidas de prevención y control, requieran del conocimiento de múltiples áreas y del
trabajo interdisciplinario.

 Ciclo Silvestre, Selvático o ENZOÓTICO: Es aquel en el cual hay circulación permanente


entre animales, tiene lugar de forma natural en selvas húmedas tropicales y en regiones
pantanosas de América tropical y subtropical. La transmisión se presenta continuamente
desde roedores a un número variado de mosquitos (sobre todo del genero Culex spp). El
hombre y los équidos se pueden involucrar casualmente en este ciclo CUANDO PENETRAN
AL ECOSISTEMA, afectándose cuando sus poblaciones son susceptibles, pero no desarrollan
viremias significativas por estas variantes y por consiguiente, no amplifican el ciclo.
Las cepas de la EEV involucradas en la transmisión enzootica pertenecen a las
variantes II, III, IV, V, VI y a los subtipos I-D, I-E y I-F, estas comúnmente no son variantes
patógenas para el caballo mas puede transmitir la infección hacia el humano, causando por
lo general solo pequeños brotes de una enfermedad aguda, febril y benigna en la población
susceptible que habita o ingresa a las áreas cercanas a estos ciclos naturales.
La actividad del virus es cíclica y hay épocas en las que parece no existir. Se ha
sospechado que el microorganismo se mantiene en un ciclo de mosquito-roedor-mosquito.
En ocasiones, cuando se incrementa la población de mosquitos, es posible encontrar
anticuerpos contra la EEV en algunas especies de roedores indicando que el virus está
circulando en dichos animales.

 Ciclo EPIZOÓTICO/Epidémico: Una vez introducido el virus en un área geográfica, ocasiona


epizootias que ocurren al final de la época de lluvias en las regiones tropicales y
subtropicales de América, áreas caracterizadas por una geografía, flora y clima desértico,
seco o muy seco. Las epizoodemias son causadas por las variantes I-AB e I-C, que al parecer
se originan periódicamente por mutaciones virus del ciclo enzootico.
Las epizoodemias de EEV se presentan de manera repentina, inesperada y violenta,
aunque por lo general tiene un desarrollo más insidioso y se pueden propagar por varios
años, afectando un número elevado de humanos y de équidos con gravedad variable según
la cepa del virus y los niveles de inmunización previa, ya que la disponibilidad de équidos
susceptibles es fundamental en la emergencia y amplificación del virus.
Al depender de los équidos como huéspedes primarios en este ciclo, la circulación del
virus posteriormente se lleva a cabo por medio de mosquitos equinófilos (afines a equinos),
quienes transmiten la infección de un equino virémico a otro susceptible, pasando a su vez
accidentalmente al hombre y a otros vertebrados, los vectores que más tienen incidencia en
este tipo de ciclo biológico son de los géneros PSOROPHORA, AEDES, CULEX Y MANSONIA.
Los équidos son esenciales en la propagación de las epizoodemias puesto que son
eficientes amplificadores del virus de la EEV, dado que presentan viremias extremadamente
altas, cada uno puede infectar un gran número de mosquitos en un día. El estado virémico
persiste por 4 a 5 días en el équido infectado y en un corto período de tiempo, el virus se
propaga hacia las poblaciones humanas a través de la picadura de estos vectores.
Debido a la rápida propagación entre las poblaciones, causa una alta morbilidad–
mortalidad, algo muy diferente del ciclo enzoótico, donde la presentación generalmente es
localizada.
La transmisión epidémica cesa cuando los huéspedes amplificadores-susceptibles son
agotados por infección natural o por medio de inmunización.
Las infecciones en humanos, comienzan una a dos semanas después de los casos
équidos, sin embargo, a pesar de que los niveles de viremia van de moderados a altos, los
humanos probablemente no contribuyan en forma significativa al mantenimiento y
movimiento de este ciclo.

2. CARACTERISTICAS EPIDEMIOLOGICAS DE LA INFECCION (REPORTES MUNDIALES,


NACIONALES Y REGIONALES)

De todas las encefalitis equinas presentes en la actualidad, esta es la más importante en el sur de
América, la cual se presenta como modelo ante las demás.
Las condiciones que favorecen la aparición de la enfermedad, no están claramente definidas,
pero se mencionan como condicionantes:

I. Índice pluviométrico que sobrepasa los niveles promedio.


II. Formación de grandes extensiones de lagunas.
III. Aumento de la densidad de vectores
IV. Bajas coberturas de vacunación en équidos.
V. Vacunación en équidos sin seguir los criterios epidemiológicos establecidos
VI. Las migraciones internas, de mayor peso en el estado Zulia, por la alta movilización de
VII. la población indígena.
VIII. Sistemas de producción pecuaria sin control sanitario

La Encefalitis Equina Venezolana se encuentra distribuida en pequeña parte en el norte, centro y


en gran medida en el sur del Continente Americano. Se ha presentado principalmente en áreas
geográficas delimitadas de clima tropical, sin embargo, en ocasiones la enfermedad se ha difundido a
través de zonas de gran extensión y climas variados.

Históricamente, la EEV epizoótica se encontraba limitada al norte y oeste de Sudamérica


(Venezuela, Colombia, Ecuador, Perú y Trinidad), pero, para 1969-1972 surgió una actividad epizoótica
en Guatemala, El Salvador, Nicaragua, Honduras, Costa Rica, Belice, México, y los EE.UU, extendiéndose
en gran parte del continente americano.

En el ámbito internacional, para 1970, se presentó una epidemia en México, en donde afecto a
Chiapas, Veracruz, Oaxaca, Guerrero y Michoacán, muriendo aproximadamente 10.000 equinos, con
una tasa de letalidad de entre el 50% y el 90% de los animales afectados, no solo caballos, sino también
burros y mulas. En 1995 tuvo lugar la última epidemia que afectó a 75.000 humanos y provocó
alrededor de 300 muertes.

En Colombia, la enfermedad se presenta de manera Enzoótica, con presencia mayor en la


frontera con Venezuela, tal situación amerita adoptar actividades y esquemas de control en ambos
países, requiriéndose un conocimiento recíproco, en la aplicación de la vigilancia epidemiológica,
investigación, control e información, estableciéndose compromisos de cooperación técnica en los
diferentes aspectos del manejo y lucha contra la enfermedad.
En el ámbito Nacional, antes de que se conociera el agente causal, aislado por primera vez en
Venezuela en el año de 1938, sólo se habían publicado brotes de Encefalitis Equina Venezolana (EEV) en
animales, haciendo referencia estas publicaciones, a que la aparición de la enfermedad se remonta
hacia el año de 1930, o antes posiblemente. Posteriormente a esa fecha, fue en el año de 1959 que en el
país se describen clínicamente los primeros casos en la ciudad de Maracaibo, estado Zulia y el primer
aislamiento en humanos se logró durante la epidemia del año de 1962.

 A partir de la década de los años 60 se inició un brote EEV en Equinos en el estado Zulia
(año 1963) que luego se extendió hacia Falcón y los estados Centrales finalizando en
Delta Amacuro (1964).
 En el año 1965 la onda se propagó hacia el Edo. Sucre y culminó en el Estado Bolívar en
1967.
 Para los años 1968-69 se inicia un nuevo brote EEV en el estado Zulia, afectando al estado
Falcón y el estado Yaracuy para 1970, además a Guárico y a los estados del sur del país.
 En el estado Trujillo, como consecuencia de las modificaciones del ecosistema,
secundarias a la construcción y llenado de la represa de Agua Viva, se registró un brote de
EEV a finales de 1992 y comienzos de 1993, el cual quedó circunscrito a esa entidad
federal.
 A finales de 1992, se registra un brote en la costa Sur del Lago de Maracaibo,
extendiéndose a los municipios Perijá del estado Zulia; durante el mismo se confirmó la
circulación del virus de la EEV, registrándose un total de 38 casos, sin defunciones.
 A partir del año 1995, y hasta la actualidad la Encefalitis equina ha tenido un
comportamiento esporádico sin repercusiones epidémicas, registrándose en este período
10 focos, de los cuales el 70% corresponde a EEE (Guárico, Anzoátegui, Falcón, Barinas y
Carabobo) y el 30% restante corresponde a EEV, con tan solo dos focos, uno en el estado
Barinas en el 2000 y otro en el estado Carabobo para el mismo año.

Venezuela mantiene de forma Enzoótica la EEV a raíz del primer brote detectado en 1962 en la
ciudad de Maracaibo. Inicialmente los estudios de investigación determinaron como centro enzoótico a
la Guajira Venezolana, donde se centraron las actividades de Vigilancia Epidemiológica Activa, sin
embargo, debido a la falta de recursos operativos y presupuestarios, la acción fue decayendo
paulatinamente hasta incidir en la presencia de la epidemia de 1995-2000 , por cuanto, en cuyo
momento no se disponía de información previsiva sobre la enfermedad, el acontecimiento de ese año
permitió significar la movilización del virus enzoótico hacia otros lugares de Venezuela, donde se ha
caracterizado entidades federales como áreas de alto riesgo:

 Yaracuy
 Lara
 Falcón
 Carabobo
 Miranda
 Trujillo
 Zulia, éste último involucrado en el control permanente de la enfermedad.

A pesar de haberse demostrado circulación viral en équidos y casos en humanos sin defunciones
durante el período 1996 al 2000, En el estado Falcón, para el año 2009, el último caso humano se
registró EN EL MUNICIPIO JACURA, COLONIAS DE ARAURIMA, ESTADO FALCÓN.

3. PATOGENIA Y FISIOPATOLOGIA DE LA INFECCION


La entrada del virus da paso principalmente con una replicación primaria, penetra por la piel
luego de la picadura del vector, se introducen directamente en el torrente sanguíneo, en esta aparece
una etapa de replicación lenta en el punto de entrada de tejidos no nerviosos y se replica en las células
mieloides, linfoides o en el endotelio vascular. Se manifiestan por medio de una viremia primaria.
Luego se diseminan por los linfáticos y vasos sanguíneos hacia otros tejidos, manifestando las
cepas virulentas su marcado efecto linfotoxico. La multiplicación continúa en la célula hematopoyética.
Aproximadamente en 24 horas la replicación viral produce viriones suficientes para llegar a la sangre,
produciendo síntomas generales en el infectado, como fiebre, dolor muscular y fatiga.
El virus cruza la barrera hematoencefalica por razones aún desconocidas.
De acuerdo a su replicación viral, el virión se absorbe a la superficie celular de las células del SN y
penetra al citoplasma por el proceso de viropexis (pasa a través de los poros de la membrana
perteneciente a la célula huésped), el ARN viral es liberado e induce la síntesis de proteína y ARN. En el
citoplasma se forman viroplastos en donde el ARN y las proteínas forman los nucleoides (estos
generalmente se localizan alrededor de vacuolas citoplásmicas cerca de acumulaciones de
polirribosomas y mitocondrias). Los nucleoides en el proceso de maduración toman parte de la
membrana vacuolar o citoplásmica y posteriormente son liberados de la célula.
El periodo de incubación de la enfermedad es de aproximadamente 2 a 6 días (esto dependiendo
de la cepa o la cantidad del virus inoculada). La invasión al SN depende de diversos factores como el
grado de viremia, antecedentes genéticos, respuesta inmunitaria, y virulencia de la cepa del virus.
Para Venezuela, el ministerio del poder popular para la salud (MPPS) ha definido en función a la
clínica predominante presentada en el Brote de 1995, la presencia de Criterios Mayores y Menores ante
la enfermedad:

 CRITERIOS MAYORES (siempre): Cefalea: intensa, difusa, continua que no calma con
analgésicos comunes, Fiebre: continua, de 38ºC a 40ºC
 CRITERIOS MENORES: Náuseas, vómitos, irritabilidad, rigidez de nuca, convulsiones, foto-
sensibilidad, malestar general, letargo, confusión, mialgias, paresia y parestesia,
hiperemia conjuntival, hiperemia faríngea.

La sintomatología clínica de la EEV se puede confundir con la de otras enfermedades virales, por
ello, el cuadro clínico que presenta semeja una infección común con fiebre de hasta 40°C, dolor tanto de
cabeza como en la parte posterior de los ojos, catarro nasal, dolores musculares y vómito.
Algunos pacientes muestran síntomas neurológicos tales como rigidez nucal, convulsiones,
nistagmus, desviación de los ojos, La parálisis de los pares craneanos III y IV es frecuente, convulsiones y
estado de coma. Alrededor del 4% de los niños y menos del 1% de los adultos desarrollan encefalitis que
puede provocar la muerte, siendo letal en un 20% de los casos.
Las lesiones microscópicas de los órganos son variables. En el SNC, las lesiones se encuentran
generalizadas, éstas consisten en hiperemia, infiltración peri-vascular y en pocos casos áreas de
necrosis, las alteraciones aparecen con más frecuencia en el área frontal de la corteza disminuyendo
hacia el área occipital; las meninges presentan inflamación difusa; en la médula espinal hay gliosis focal
o difusa, hay disminución de elementos en ganglios linfáticos y medula espinal. La encefalitis se
acompaña de predominio linfocitario y aumento de las proteínas en el líquido cefalorraquídeo.
El virus ataca a seres humanos de todas las edades, en ocasiones los individuos menores de 15
años de edad han sido los más susceptibles ante la infección. De los pacientes hospitalizados incluyen
niños menores de 10 años en un 85%, en un 14% niños 10 a 15 años, y adultos mayores de 50 años en
tan solo 1%. En los niños es más frecuente encontrar complicación nerviosa a diferencia de los adultos.
Cuando la enfermedad es prolongada, se observa debilidad marcada y convalecencia lenta que
se prolonga por varias semanas, puede persistir una astenia importante durante 1-2 semanas,
presentando secuelas como parálisis, disminución de reflejos u otras de tipo neurológico, especialmente
en niños.
En mujeres embarazadas es causa de aborto, encefalitis fetal y anomalías congénitas graves, se
ha encontrado necrosis cerebral masiva en fetos y niños recién nacidos en los cuales las madres
sufrieron la EEV durante la gestación.

4. METODOS DE DIAGNOSTICO
La EEV debe ser motivo de sospecha siempre que se presenten brotes de cuadros febriles, con o
sin encefalitis, asociados geográfica y temporalmente a equinos.
Son varias las enfermedades que pueden presentar signos clínicos semejantes a la de la EEV, por
lo cual es difícil elaborar una lista de los diagnósticos diferenciales que incluya todas las posibilidades,
algunas de las enfermedades con las cuales se debe diferenciar son:

 “Virosis”, gripe (influenza), otras Arbovirosis (dengue clásico, dengue hemorrágico, fiebre
amarilla, encefalitis de San Luís, encefalitis de California)
 Otras encefalitis equinas (EEE – EEO)
 Síndrome febril, síndrome febril convulsivo, meningitis, convulsiones y migraña.

Por ser una zoonosis, se debería disponer de metodologías que permitan un diagnóstico rápido,
sencillo y preciso, esto con el fin de lograr el control efectivo de la enfermedad y evitar su propagación
dentro de la población humana.
El diagnóstico del virus de la Encefalitis Equina Venezolana (EEV) se realiza a través de la
detección de la partícula viral mediante técnicas de aislamiento en líneas celulares sensibles y por
ensayos serológicos que demuestran la presencia de IgM o IgG específicas para el virus. Se realizan a
partir de muestras de suero, sangre y/o LCR, las cuales se deben enviar y mantener congeladas. Las
muestras se deben obtener durante la fase aguda (de 5 a 7 días después de la aparición de los signos, los
antígenos virales se detectan durante este periodo) y en la fase de convalecencia (14 días después).
Los anticuerpos clase IgM son el punto serológico más sensible y ampliamente utilizados en la
mayoría de los laboratorios, la técnica es relativamente específica y se espera reacciones cruzadas
dentro del mismo complejo antigénico. Los anticuerpos IgM son detectados en sangre y/o LCR entre los
primero 5-7 días de la enfermedad en fase aguda en casi todos los casos por EEV y permanecen
detectables entre los primeros 70-90 días, esto indicando infección reciente. Los anticuerpos IgG se
detectan desde el séptimo día post-infección o cuando desaparece los anticuerpos IgM y puede durar
elevada por un tiempo, pero luego comienzan a declinar y persisten a bajos niveles durante muchos
años indicando infecciones antiguas.

Los procedimientos serológicos usualmente empleados son los siguientes:


 ELISA: para la detección de antígeno, y la titulación de anticuerpos IgM indicando
infección reciente, e IgG como un indicador de infección antigua; estas se realizan en
sangre o LCR (en caso de este, confirmando la infección en SNC y es un indicador para el
pronóstico de la encefalitis). La reacción Positiva indica infección reciente por el virus. La
reacción Negativa descarta la infección.
 AISLAMIENTO VIRAL: Las muestras de suero y/o LCR tomadas en los primeros 5 días del
inicio de los síntomas, se inoculan en mono capas de células Vero. Las células se observan
diariamente por 7 días para verificar la aparición de efecto citopático (ECP); las cuales se
notarán redondeadas y refringentes en el estado temprano de infección y eventualmente
como células individuales flotantes en el estado tardío de la misma. Los cultivos con o sin
ECP se re-inoculan en células, y se observan diariamente, a los 7 días se evaluarán todos
los cultivos muestren o no ECP mediante la técnica de Inmunofluorescencia (IF) usando
anticuerpos monoclonales específicos. Solamente aquellos cultivos que muestren
reacción por IF serán reportados positivos.
 INHIBICIÓN DE LA HEMOAGLUTINACIÓN (IH): Este ensayo es utilizado para identificar
anticuerpos clase IgG específicos para el virus de la EEV; se basa en el uso de glóbulos
rojos de una o varias especies como indicador aglutinante, en la presencia de antígeno
viral específico para la EEV, la introducción de anticuerpo en el suero agudo y
convaleciente de paciente bloquea o inhibe la aglutinación; la reacción positiva
denominada Inhibición de la Hemaglutinación indica la presencia de anticuerpo viral
específico. La aglutinación de glóbulos rojos en presencia de antígeno viral y suero indica
la ausencia de anticuerpo específico en el suero del paciente y la conclusión es negativa a
la infección con EEV.

Interpretación de Resultados:
 POSITIVO: cuando se demuestran anticuerpos IgM a través de ELISA, en humanos indica
infección viral reciente ya sea por cepas enzoóticas o epizoóticas, causantes de
enfermedad clínica o subclínica.
 NEGATIVO: cuando no se detectan anticuerpos IgM o IgG en muestras pareadas o únicas,
tomadas en el estado agudo o convaleciente.
 NO CONCLUYENTE: cuando solo se detecta IgG, no se puede diferenciar entre una
infección natural reciente de una antigua.

Al presentarse un caso humano o animal se deben enviar inmediatamente sangre o LCR para
detección de anticuerpos específicos y el aislamiento viral, el laboratorio de virología debe dar
referencia a las instituciones pertinentes en el estado, siempre que las muestras se tomen después de
los primeros cinco días de la fase febril y seas resultado positivo.

5. MEDIDAS DE PREVENCION Y CONTROL DE LA INFECCION


Primero, se debe de definir las personas que presentan un riesgo en contraer la EEV, estas son
aquellas que:
 Realizan actividades de silvicultura
 Frecuentan áreas selváticas
 Están en contacto con animales domésticos o silvestres que pueden entrar en los ciclos
 Realizan actividades de ganadería, trabajan en consultorios o laboratorios (poco probable
el contagio)
 Los trabajadores de salud que manipula especímenes, cadáveres y órganos
 Personas que practican algún tipo de deporte con estos animales
 Público en general cercano a zonas endémicas.

De acuerdo a las medidas de prevención ante la infección de la encefalitis equina venezolana,


estas pueden ser divididas en dos ámbitos, especificas e inespecíficas.

ESPECIFICAS
 El virus de la EEV es peligroso de trabajar en el laboratorio debido a la facilidad con que
los seres humanos pueden contraer la infección. Sin embargo, usando medidas de
seguridad y las precauciones adecuadas es posible manipular el microorganismo
reduciendo los riesgos a un mínimo.
 Puesto que la EEV es causada por un virus, los antibióticos no son eficaces y no existen
antivirales efectivos para la infección. Actualmente no existe un medicamento específico
para el tratamiento de la EEV, por lo tanto, este se basa en el manejo sintomático, debe
monitorearse la ventilación en pacientes con la disminución del nivel de conciencia,
igualmente los niveles de sodio y la osmolaridad en suero para minimizar la inflamación
del cerebro, en casos donde se presenta la encefalitis amerita cuidado intensivo.

INESPECIFICAS
 Las Encefalitis Equinas están citadas en la lista del Código Zoosanitario Internacional de
Epizootias de la Organización Internacional para la Salud Animal, razón por la cual, los
países están comprometidos a mantenerlos sistemas de vigilancia e información, para
declarar los casos detectados de estas enfermedades.
 La vacunación sistemática de población equina conjuntamente con el control de vectores
son medidas efectivas para prevenir y controlar la emergencia de brotes de EEV,
especialmente en áreas de circulación enzootica. La definición de áreas a vacunar se
realiza bajo la dirección de programas de salud animal los ministerios de Agricultura de
cada país, para lo cual los criadores y propietarios de equinos son informados de la
situación de la enfermedad, los riesgos que conlleva para la salud de los animales y
humanos a fin de que se cumpla con el programa de vacunación establecido.
 La vigilancia epidemiológica de los virus de las encefalitis equinas comprende el
monitoreo de la actividad vírica, las poblaciones de vectores, las infecciones en
huéspedes vertebrados, los casos en seres humanos, el clima y otros factores, para poder
detectar o predecir cambios en la dinámica de transmisión de los agentes víricos. Para
proteger la salud humana, es necesario poder definir con precisión las zonas que merecen
mayor vigilancia y predestinar la multiplicación del virus de EEV en los equinos. En
consecuencia, los programas de vigilancia deben centrar sus actividades en las zonas de
mayor concentración de equinos, cercanas a los centros urbanos, o en los focos
enzoóticos que ya han sido detectados en el pasado.
 El programa de vigilancia debe tener especialmente en cuenta la biología, la ecología y las
interacciones entre los huéspedes vertebrados y los mosquitos debido a su influencia en
el comportamiento temporal y cíclico de los virus, ya que determinadas condiciones
ambientales óptimas favorecen el rápido crecimiento de los vectores y su proliferación. El
indicador más común de la inminencia de un brote de encefalitis equina es la aparición de
casos clínicos en estos animales. La posibilidad de que ocurra una epizootia depende de
las características epidemiológicas de cada encefalitis y de la proporción de la población
equina inmunizada contra el virus específico.
 La vigilancia de los casos equinos en las áreas con poblaciones de caballos, asnos o mulas
susceptibles permite obtener la información más práctica y sensible para reconocer el
riesgo para la salud pública, sobre todo en las localidades donde no hay registros de la
actividad del virus en animales silvestres o en mosquitos. La información básica debe
reunir datos sobre la población equina, tasas de reproducción, movimientos por razones
comerciales o para eventos deportivos, y datos sobre la cobertura de la vacunación.
 La vigilancia entomológica ayuda a detectar cambios en la distribución geográfica del
vector, medir las fluctuaciones de la población de vectores a lo largo del tiempo,
intervenir de modo eficiente y oportuno en su control, e identificar las zonas de alta
infestación o los períodos en que aumentan las poblaciones vectoriales. En las zonas
donde el vector no está presente, la vigilancia entomológica es crucial para detectar
tempranamente la entrada del vector, antes de que sea difícil de eliminar.
 Una de las medidas más eficientes y cautelares ante el virus es identificar los criaderos de
larvas y localizarlos en mapas cartográficos para estimar de modo precoz futuras
densidades de mosquitos adultos y eliminar los mosquitos en el estado larvario a través
de fumigaciones periódicas.

Actualmente no existe un medicamento específico para el tratamiento de EEV, por lo tanto,


este se basa en el manejo sintomático, debe monitorearse la ventilación de pacientes. La mayoría
de los pacientes presentan un cuadro clínico leve de tipo sintomático. Los pacientes que presenten
afectaciones de tipo neurológico deben ser dirigidos a los especialistas, requiriendo un cuidado y
monitoreo estricto.

En la actualidad se dispone de vacunas monovalentes para la inmunización activa de


equinos, y en menor causa a mulares y asnales en contra de la EEV. La vacuna consiste en virus
atenuados, preparada con la cepa TC-83 y otra hecha a partir de una preparación de virus
inactivados de la misma cepa. No se les inyecta a potros menores de 2 años ni a yeguas gestantes.
Se aplica por vía subcutánea en la región cervical, y su revacunación se hará cada 1 o 2 años, como
las autoridades sanitarias así lo recomienden.

También podría gustarte