Frases PJ Sangre Del Olimpo

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2022
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• una corte de niebla y furia
• una corte de alas y ruina
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• la vida invisible de addie larue
• el mapa de los anhelos
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• tu, yo y un tal vez
• la teoría de los archipiélagos

2023
• tu, yo y otros desastres naturales
• los siete maridos de evelyn hugo
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• todas esas cosas que te diré mañana
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• better than the prom
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• cuando no queden más estrellas que contar
• una luna sin miel
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• la maldición del mar
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• pétalos de papel
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• percy jackson y el ladrón del rayo
• percy jackson y el mar de los monstruos
• percy jackson y la maldición del titán
• percy jackson y la batalla del laberinto
• percy jackson y el héroe del olimpo
• el héroe perdido
• el hijo de neptuno
• la marca de atenea
• la casa de hades
• la sangre del olimpo
• la novela del verano
• aristóteles y dante descubren los secretos del universo
• el color de las cosas invisibles
• donde todo brilla
• bajo la puerta de los susurros
• tu, yo y un quizás
• cosas que nunca dejamos atrás
• percy jackson y los expedientes de semidiós
• percy jackson magos y semidioses
• el león, la bruja y el armario
• el caballo y el muchacho
• el príncipe caspian
• la travesía del viajero del alba
• frankenstein
• icebreaker
• la silla de plata
• la última batalla
• percy jackson y la vara de hermes
• hasta que la magia nos separe
• maldición
• orgullo, prejuicio y otras formas de jorderte la vida
• todo lo que sé sobre el amor
2024
• la selección
• la élite
• la elegida
• mi compañero de piso es un vampiro
• nos vemos ayer
• el tiempo que tuvimos
• amor y helado
• rivales divinos
• la ecuación del amor
• percy jackson y el cáliz de los dioses
• los elementos de un beso
• la llamada de cthulhu
• mejor que ayer
• en busca de sky
• lugar feliz

• PJ Y LA SANGRE DEL OLIMPO:


◦ /10

◦ Leo había clavado el retrato al lado del dibujo del Argo II para acordarse de que a veces
las visiones se hacían realidad. De niño había soñado con una máquina voladora y con el
tiempo la había podido construir. Le tocaba construir un medio de volver con Calipso.

◦ Para su sorpresa, sus pensamientos no se centraron primero en Percy. Quien más le


preocupaba era Hazel, luego Jason y a continuación Percy y los demás semidioses a
bordo del Argo II. Ellos lo habían salvado en Roma. Lo habían recibido en su barco.
Nico nunca se había permitido el lujo de tener amigos, pero la tripulación del Argo II era
lo más parecido a ellos que había tenido nunca. La idea de que alguno muriese le hacía
sentirse vacío, como si estuviera otra vez en la vasija de bronce de los gigantes, solo en
la oscuridad, subsistiendo a base de granos amargos de granada.

◦ —Así que aquí es donde empezó su rivalidad —dijo Percy.


—Sí.
Percy atrajo a Annabeth y la besó… lo bastante para que Piper se sintiera incómoda,
aunque no dijo nada. Pensó en la antigua norma de la cabaña de Afrodita: para ser
reconocida como hija de la diosa del amor, tenías que partirle el corazón a alguien. Hacía
mucho tiempo que Piper había decidido cambiar esa norma. Percy y Annabeth eran el
ejemplo perfecto de por qué lo había hecho. Deberías tener que completar el corazón de
otra persona. Era una prueba mucho mejor.
Cuando Percy se apartó, Annabeth parecía un pez al que le costase respirar.
—La rivalidad termina aquí —dijo Percy—. Te quiero, Sabionda.
Annabeth dejó escapar un pequeño suspiro, como si algo se hubiera derretido en su caja
torácica.
Percy miró a Piper.
—Lo siento, tenía que hacerlo. Piper sonrió.
—¿Cómo no va a parecerle bien a una hija de Afrodita? Eres un novio estupendo.
Annabeth emitió otro gruñido gimoteante.

◦ —Necesitaba tomar el aire. Por eso me ofrecí voluntario para esta misión. Dioses del
Olimpo, todavía me tiemblan las manos. ¿Lo ves?
Cogió la mano de Nico, y este notó que una corriente eléctrica le recorría la columna.
Rápidamente la retiró.

◦ —No quiero un sitio en su campamento —gruñó Nico—. Ni en el tuyo. Cuando esta


guerra termine, me marcharé de los dos campamentos para siempre.
Will Solace hizo un ruido como si le hubieran dado un puñetazo.
—¿Por qué vas a hacer eso?
Nico frunció el entrecejo.
—No es asunto tuyo, pero mi sitio no está aquí. Es evidente. Nadie me quiere. Soy hijo
de…
—Venga ya —Will parecía extrañamente enfadado—. En el Campamento Mestizo nadie
te ha marginado. Tienes amigos… o al menos personas a las que les gustaría ser tus
amigos. Tú te has marginado solo. Si bajaras de esa nube siniestra tuya por una vez…

◦ Entonces hizo algo tan inesperado que más tarde Nico pensaría que lo había soñado. Se
acercó a Nico, que estaba a un lado entre las sombras, como siempre. Le cogió la mano y
lo atrajo suavemente hasta la luz del fuego.
—Teníamos un hogar —dijo—. Ahora tenemos dos.
Le dio a Nico un fuerte abrazo, y la multitud rugió en señal de aprobación. Por una vez,
a Nico no le entraron ganas de separarse. Ocultó la cara en el hombro de Reyna y
parpadeó para contener las lágrimas.

◦ —Es… ¡es fantástico, colega! —Jason abrió los brazos para darle un abrazo y acto
seguido se quedó inmóvil—. Vale. Nada de tocar. Perdona.
Nico gruñó.
—Supongo que podemos hacer una excepción.
Jason lo abrazó tan fuerte que Nico pensó que se le iban a romper las costillas.
—Jo, tío —dijo Jason—. Ya verás cuando se lo diga a Piper. Oye, como yo también
estoy solo en mi cabaña, podemos compartir mesa en el comedor. Podemos formar un
equipo para jugar a atrapar la bandera y para los concursos de canto y…
—¿Estás intentando espantarme?
—Perdona. Perdona. Lo que tú digas, Nico. Es que me alegro mucho.
Lo gracioso era que Nico le creía.

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