Carta - Abierta - Del - Parlamento Permanente Metropolonitano 31072024

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 5

Carta Abierta del Parlamento Permanente Metropolitano

Al Pueblo de México

A las organizaciones sociales del Movimiento Urbano Popular

A la Opinión Pública

Durante largos años, el pueblo de México no ha sido representado


políticamente por la vía nominal ni representativa. ¿Por qué? Porque la
democracia se ha construido bajo un panorama muy adverso para la
mayoría de la población; que ha sido motivo de selección social, de
clase, de élites e, incluso, de inversión económica, propiciando que las
consecuencias de este injusto desequilibrio y de esta injusticia son sean
tan profundas que no se acaban de ver vislumbrar todos los daños que
ha ocasionado.

Pese a ello, el pueblo de México no ha dejado de librar sus batallas


contra el neoliberalismo imperante; su lucha ha tomado diversas formas
a lo largo de más de tres décadas. Tantas que, en ciertos momentos
históricos, ha tenido que salir a las calles para presionar a las
autoridades en atención a sus demandas y, en otras, radicalizarse para
lograr la solución inmediata de sus problemas. Si bien se han obtenido
significativas victorias parciales, también el movimiento popular ha
sufrido derrotadas, que han retardado su consolidación.

Si bien reconocemos que, durante el presente sexenio, se han impulsado


reformas y programas sociales propios de un régimen progresista, tanto
desde los poderes ejecutivos o legislativos, locales y federal, que han
traído significativos beneficios para una buena parte de la población, las
organizaciones sociales abajo firmantes consideramos que estos
cambios son insuficientes, mientras no se ahonden en la resolución
estructural de los problemas e ir a la raíz de los mismos.

Por esta razón, actualmente se alzan voces de protesta en distintas


zonas, regiones y estados del país. Voces del pueblo que exige al su
gobierno en turno que tome en cuenta su parecer, demandando
participar en la dirección de su propio destino.

En el actual contexto político, emergen distintas personalidades que


están prontas a relevar la dirección de los poderes ejecutivo y legislativo
en los tres órdenes de gobierno. Algunos provienen de diversas
organizaciones sociales del país, aunque, no por ello, sean un fiel reflejo
de la influencia que ejerce el poder popular para el empoderamiento de
sus representantes dentro del poder político formal. En tanto que los
partidos políticos siguen siendo controlados por una élite excluyente,
que impide el arribo y formación de nuevos relevos generacionales y la
rotación de liderazgo; olvidando, con ello, muchas de las causas
democratizadoras por las que se lucharon durante décadas.

Para los integrantes de esta convocatoria, la Dra. Claudia Sheinbaum


Pardo, la Mtra. Clara Brugada Molina y la Mtra. Delfina Gómez, por su
trayectoria y reconocimiento político, representan una nueva esperanza
para que se constituyan en las impulsoras de los cambios reales de una
transformación en clave democrática y esperamos, por esta razón, que el
Poder Popular que impulsamos desde el Parlamento Permanente
Metropolitano, tenga de ellas reciprocidad y confianza, aceptando la
crítica respetuosa, solidaria y propositiva entre compañeros de izquierda.

Nosotros no las olvidamos cuando salían a las calles enarbolando luchas


justas y demandas inaplazables de justicia social. Hoy en día, frente a un
movimiento popular en ciernes, con demandas y reclamos que exigir
tienen la oportunidad histórica de atender, refrendar y estrechar los lazos
que todo gobierno democrático tiene con quienes son su fuente de
legitimidad real: la tienen ahora frente al el pueblo.

La justicia social es un concepto y eje insoslayable en la lucha del


movimiento social; por ello, el Parlamento Permanente Metropolitano
considera impostergable seguir ahondando sus luchas e iniciativas hasta
conseguir la solución de raíz a los problemas ingentes que aquejan a la
población nacional e inmigrantes que transitan por México en busca de
una vida digna.

Más aún, en los últimos años a un lado a las organizaciones sociales


negándoles incluso su derecho constitucional de petición y obviando el
mismo, hoy los pueblos sufren, por una errónea política de extracción,
explotación y distribución del agua, de los recursos naturales renovables
y no renovables, del suelo y el subsuelo, y el deterioro ambiental, de
extracción de material genético y derivados por empresas trasnacionales.

Así también estas acciones repercuten en la justicia. El perdón no es


justicia y en la memoria colectiva habitan activistas, revolucionarios,
militantes, líderes y ciudadanos detenidos, ultrajados en su vida como
asesinados, desaparecidos forzadamente, heridos, discapacitados y son
cientos de miles de familiares que también claman justicia. Las
condiciones adversas de trabajo, los salarios y el desempleo de millones
de trabajadores en el país reclaman soluciones drásticas.

Si hoy también los pueblos son sitiados violentamente por


organizaciones criminales, esa mancha criminal se acerca a la Zona
Metropolitana de la Ciudad de México, en sus alrededores están
preparando controlar ya no solamente barrios y unidades habitacionales,
sino están expuestas colonias enteras. Creemos que la justicia puede
traer la paz y una vida digna que rechace las formas criminales de vida.

Esto tiene que resolverse y tenemos que resolverlo. Y para conseguirlo


se necesitan todas las manos. Por eso pensamos en un cuerpo histórico
fundamental para una democracia auténtica del pueblo; construida de
abajo hacia arriba y en forma horizontal; permanentemente viva y
proactiva; hablamos de un Parlamento del pueblo, es decir, de un sujeto
colectivo que exprese la capacidad organizativa, programática y de
acción social de las organizaciones populares. Se trata de modificar la
realidad antes descrita y procurar a través de una Asamblea Popular, la
cual representa el espíritu y experiencias auto organizativas de nuestros
pueblos para la atención de sus problemas y la construcción de futuro.

Hoy los próximos gobernantes están ante la posibilidad histórica de


abrirse al pueblo para que sea éste quien lleve el timón de su destino
desde la construcción de un Poder Popular.

El espíritu que anima al Parlamento Permanente Metropolitano se


fundamenta en los siguientes campos de acción y objetivos:

1. La conceptualización del Poder Popular, como aquella que le da


autonomía a la organizaciones sociales y populares frente al poder
político,

2. Un ánimo propositivo para la organización popular, la fórmula para


que la crítica se convierta en propuesta, para orientar lo que se deba
discutir y aprobar entre los poderes constituidos como políticas públicas,
como leyes o reformas a las mismas y como programas para beneficio
directo de nuestras comunidades, pueblos, barrios y colonias.

3. La voluntad, como principio rector de este Parlamento, donde el


respeto al mandato del pueblo es esencial en nuestra discusión y
conclusión, y

4. Parlamento de carácter permanente, dado que el análisis y el


debate sobre la realidad local, estatal, regional y nacional nos incumbe y
sabemos que no hay resoluciones que sean definitivas ni terminales, sino
en constante movimiento y adecuación.

Hoy anunciamos al Pueblo de México en este manifiesto que se está


forjando el Parlamento Permanente Metropolitano como un instrumento
de lucha del Poder Popular, autónomo del Estado, sin auspicio ni línea
de partido político, respetuoso de la militancia individual y de grupo;
reconociendo la asamblea general como su órgano de dirección máximo.

Este Parlamento es el principio para un resurgimiento de los movimientos


sociales en sus diferentes ámbitos, sean territoriales o sectoriales, donde
propugnan organizarse y ser propositivos ante los múltiples problemas
que aquejan a la metrópoli. En ese contexto histórico, propicio para la
organización ciudadana, es donde también se vela porque el mandato
ciudadano se cumpla.

Al mismo tiempo el Parlamento Permanente, a través de su asamblea


general y en sus comisiones, trabajará en la consolidación del Poder
Popular como parte de la estructura que forja la fuerza social de un
pueblo que quiere construir su destino hacia un reparto justo de la
riqueza nacional.

En la Asamblea General del Parlamento Permanente Metropolitano nos


vamos a reencontrar distintas expresiones de nuestra pluralidad como
parte de pueblos, colonias y barrios para exponer problemáticas y
demandas, para debatirlas a fondo y concretar propuestas de acción
social, política y de trabajo común. Siempre bajo el principio de la
convención del pueblo.

Esto no quiere decir que se busque sustituir o suplantar el trabajo y


representatividad de los gobiernos y legisladores reconocidos como parte
del poder político institucional. Se trata de redirigir la capacidad de
autonomía y autogestión del Poder Popular desde la misma organización
territorial y sectorial que realizan las organizaciones sociales del
movimiento urbano popular, de la academia, de los colectivos
estudiantiles, culturales, sindicales, de la economía social y comunidades
indígenas. Dos principios presentes y centrales para este Parlamento
Permanente Metropolitano: autonomía y movilización.

La construcción del Poder Popular no surge por decreto, es un proceso


que se conforma y al calor de la lucha de clases y sus contradicciones
para enarbolar causas y demandas inmediatas, análisis, discusión y
decisión para la acción; de lucha contra el burocratismo y elabora
constantemente su táctica.

En este sentido, los abajo firmantes, convocamos a todos los ciudadanos


del Valle de México, a organizaciones sociales del movimiento urbano
popular, comunidades de pueblos originarios, colectivos autogestivos de
vivienda, de cultura, de economía social, estudiantiles, académicos, entre
otros, a sumarse a la Primera Reunión Plenaria del Poder Popular rumbo
al Parlamento Permanente Metropolitano para el próximo 10 de agosto
de 2024.

Ciudad de México a 31 de Julio de 2024.

Atentamente

También podría gustarte