Apocalipsis

Estudio Bíblico

10 –UNA VISIÓN DEL CORDERO – Cap. 5:1-14

MENSAJE DOMINGO 01/05/2022
Por Gabriel. -
Introducción
Apocalipsis 5:1 Y vi en la mano derecha del que estaba sentado en el
trono un libro escrito por dentro y por fuera, sellado con siete
sellos. 2 Y vi a un ángel fuerte que pregonaba a gran voz: ¿Quién es
digno de abrir el libro y desatar sus sellos? 3 Y ninguno, ni en el cielo
ni en la tierra ni debajo de la tierra, podía abrir el libro, ni aun mirarlo. 4
Y lloraba yo mucho, porque no se había hallado a ninguno digno de
abrir el libro, ni de leerlo, ni de mirarlo. 5 Y uno de los ancianos me
dijo: No llores. He aquí que el León de la tribu de Judá, la raíz de
David, ha vencido para abrir el libro y desatar sus siete sellos. 6 Y
miré, y vi que en medio del trono y de los cuatro seres vivientes, y en
medio de los ancianos, estaba en pie un Cordero como inmolado, que
tenía siete cuernos, y siete ojos, los cuales son los siete espíritus de
Dios enviados por toda la tierra. 7 Y vino, y tomó el libro de la mano
derecha del que estaba sentado en el trono. 8 Y cuando hubo tomado
el libro, los cuatro seres vivientes y los veinticuatro ancianos se postraron
delante del Cordero; todos tenían arpas, y copas de oro llenas de incienso,
que son las oraciones de los santos; 9 y cantaban un nuevo cántico,
diciendo: Digno eres de tomar el libro y de abrir sus sellos; porque
tú fuiste inmolado, y con tu sangre nos has redimido para Dios, de
todo linaje y lengua y pueblo y nación; 10 y nos has hecho para
nuestro Dios reyes y sacerdotes, y reinaremos sobre la tierra. 11 Y miré, y
oí la voz de muchos ángeles alrededor del trono, y de los seres vivientes, y
de los ancianos; y su número era millones de millones, 12 que decían a
gran voz: El Cordero que fue inmolado es digno de tomar el poder,
las riquezas, la sabiduría, la fortaleza, la honra, la gloria y la
alabanza. 13 Y a todo lo creado que está en el cielo, y sobre la tierra, y
debajo de la tierra, y en el mar, y a todas las cosas que en ellos hay, oí
decir: Al que está sentado en el trono, y al Cordero, sea la alabanza,
la honra, la gloria y el poder, por los siglos de los siglos. 14 Los
cuatro seres vivientes decían: Amén; y los veinticuatro ancianos se
postraron sobre sus rostros y adoraron al que vive por los siglos de los
siglos.

El escenario sigue siendo el mismo que en el capítulo 4, el trono de Dios

en el cielo, los querubines de seis alas, los veinticuatro ancianos en
veinticuatro tronos y los siete espíritus de Dios delante del trono.
Habíamos dicho que más allá de lo magnifico, asombroso y cautivante del
escenario del torno de Dios, ésta no es una escena pacifica sino de juicio,
de ira, no es un trono de paz y consuelo sino del juicio de Dios, porque
toda esta visión es la antesala del juicio divino que está apunto de
derramarse sobre la tierra, en otras palabras, es un cuadro temible… Sin
embargo, habíamos visto que hay un cantico que se entona en el cielo que
comienza con los Cuatro seres vivientes y se suman los Veinticuatro
ancianos, este himno glorifica a Dios por ser Santo, Santo, Santo,
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Todopoderoso, Eterno y Creador… la primera alabanza entonada en el

cielo exalta estos atributos del Dios…

A partir de aquí Juan divisa claramente en la mano derecha del que está
sentado en el trono un libro (biblion) escrito por dentro y por fuera y
sellado con siete sellos, obviamente no se refiere a un libro moderno como
los nuestros sino a un rollo, un pergamino… Un rollo era un pedazo
grande de papiro o piel de animal enrollado desde los dos extremos hacia
el medio, y consistían en página cuadradas unidas entre sí.

Aunque los testamentos romanos eran sellados con siete sellos, este rollo
no era un testamento, sino un documento legal o contrato. Todo contrato
se escribía en las pagina interiores y se sellaba con siete sellos, y el
contenido del contrato se describía brevemente por fuera. Todo tipo de
transacciones se efectuaban de esta forma; contratos de alquiler,
liberación de esclavos, ventas, etc.
El documento hebreo que tenía mayor parecido a este documento era el
título de propiedad que se doblaba y se sellaba, y requería al menos de 3
testigos diferentes firmando cada uno en cada doblez,
Un claro ejemplo de este asunto podemos verlo en el libro del profeta
Jeremías (Je 32:9-15), en donde Hanameel primo de Jeremías estaba
desesperado por vender un campo que tenía en la ciudad de Anatot, donde
había nacido Jeremías, y su urgencia por venderlo se debía a que una vez
que Babilonia conquiste la tierra él perdería todos los derechos de
posesión sobre la tierra… Jeremías por mandato de Dios compró la
propiedad y procedió con todos los elementos legales correspondientes;
redacto el título de propiedad (la carta), la sello y la hizo firmar por varios
testigos, y todo delante del vendedor para que la transacción este
legalmente completa…

Pues bien, el libro que Juan vio en la mano de Dios es el título de

propiedad de la tierra que Dios le dará a Cristo. Sin embargo, la manera
en la que Cristo heredará el dominio de la tierra será por medio de juicios
divinos que se derramarán sobre ella a fin de recobrar del usurpador
satanás legitima heredad de la tierra y todo lo que en ella hay.

Y es que, a partir del momento de la caída del hombre la maldición cayó

sobre la tierra y el imperio de la muerte se estableció en el mundo
enseñoreándose de toda la creación por medio del pecado, y todo bajo el
dominio del usurpador satanás (cf He 2:14; Jn 12:31; Ro 5:21a). De
esto modo todo quedó bajo el poder de la muerte y satanás…

Pero todo este trágico y triste cuadro está a punto de cambiar, Cristo
tomará de la mano del que está en el trono el título de la tierra, y aunque
es un rollo de condena y juicio es al mismo tiempo un rollo de redención,
porque ese rollo dice como Cristo redimirá al mundo del usurpador
satanás y todo su sequito (Ez 2:9-10).

LA BÚSQUEDA DE ALGUIEN DIGNO

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2 Y vi a un ángel fuerte que pregonaba a gran voz: ¿Quién es digno de

abrir el libro y desatar sus sellos? 3 Y ninguno, ni en el cielo ni en la
tierra ni debajo de la tierra, podía abrir el libro, ni aun mirarlo. 4 Y lloraba
yo mucho, porque no se había hallado a ninguno digno de abrir el
libro, ni de leerlo, ni de mirarlo.

Lo segundo que Juan ve en este capítulo es un ángel pregonando en el

cielo con una gran voz que se oye en todos los rincones del universo, que
busca encontrar a alguien digno y capaz de tomar el libro de la mano del
que está sentado en el trono y abrirlo y desatar sus sellos ¿Quién,
pregunta el ángel, tiene la dignidad y derecho divino que lo capacita para
abrir los sellos de este libro?
Pero hay un silencio universal, nadie se atreve a responder, millones de
millones de ángeles santos todos en silencio, querubines y demás huestes
celestiales (Miguel, Gab.) todos en silencio en el cielo, todos los justos
muertos de todas las épocas de la humanidad; Enoc, Noé, Abraham, Isaac,
Jacob, José, Job, Moisés, David, Elías, Isaías, Jeremías, Ezequiel, Daniel,
Pedro y el resto de los apóstoles, Pablo y todos los santos de la Iglesia,
nadie dice nada, ninguno, ni en el cielo ni en la tierra ni debajo de la
tierra, podía abrir el libro, ni aun mirarlo… No hay ninguno en ninguna
parte del universo, ni en el cielo ni en la tierra ni en el infierno ni en
ningún lado que sea capaza de abrir el libro.

El hecho de que NO se haya encontrado a nadie capaz de tomar el título

de la tierra implicaba que ésta seguiría bajo la maldición, bajo el pecado y
el dominio de satanás, no habría redención para la tierra, seguiría en
posesión de satanás como su soberano por siglos y siglos…
Frente a esta imagen Juan lloraba mucho porque no se había hallado a
ninguno digno de abrir el libro, ni de leerlo, ni de mirarlo… a fin de tomar
la posesión y título de la tierra y redimirla… (esto sin duda era un gran
problema, y una angustia enorme)… Juan está llorando en el cielo…

¿Se dan cuenta de esta imagen? Juan está llorando en el cielo, el cielo es
un lugar glorioso, no hay lugar allí para las lágrimas, todo el paisaje es
hermoso, sublime, pero hay una situación que opaca el paisaje celestial, y
es que no se había encontrado a nadie digno de tomar el libro de la mano
de Dios y desatar los siete sellos a fin de heredar y recobrar la tierra y
poseerla.
Juan quería ver al mundo libre de pecado y de la muerte, quería ver a
satanás vencido y el reino de Dios establecido en la tierra… hasta aquí la
imagen en la mente de Juan es que en la tierra el Mesías ha sido
ejecutado, Jerusalén ha sido destruida y el pueblo judío masacrado y
esparcido, la Iglesia estaba siendo ferozmente perseguida y no estaban
caminando muy bien… necesitamos que alguien tome posesión de la tierra
y cambie todo esto… y como al clamor del ángel fuerte no se halló a nadie,
Juan llora mucho en el cielo…

LA SELECCIÓN DEL DIGNO

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5 Y uno de los ancianos me dijo: No llores. He aquí que el León de la

tribu de Judá, la raíz de David, ha vencido para abrir el libro y
desatar sus siete sellos. 6 Y miré, y vi que en medio del trono y de los
cuatro seres vivientes, y en medio de los ancianos, estaba en pie un
Cordero como inmolado, que tenía siete cuernos, y siete ojos, los
cuales son los siete espíritus de Dios enviados por toda la tierra. 7 Y
vino, y tomó el libro de la mano derecha del que estaba sentado en
el trono.

Juan llora por ignorancia, por ansiedad, sin embargo no hay razón para
estar llorando. Una nueva persona surge en la escena y llama la atención
de Juan; el León de la tribu de Judá, la raíz de David. Mientras que en la
primera proclamación no se había hallado a nadie capaz de tomar el libro
de la mano del que está sentado en el trono, no obstante, todos a
excepción de Juan saben que hay alguien capaz de tomar el libro y desatar
sus siete sellos, que es el exaltado Señor Jesús el Cristo, descripto aquí
con su título mesiánico, “el León de la tribu de Judá” Gn 49:8-10.

Jesús es el Mesías prometido a Israel, aquel León de la tribu de Judá, el

juzgará y desgarrará por completo a sus enemigos, y el enemigo a destruir
es la muerte y el diablo; 1Corintios 15:25 Porque preciso es que él reine
hasta que haya puesto a todos sus enemigos debajo de sus pies. 26 Y el
postrer enemigo que será destruido es la muerte.

Hebreos 2:14 Así que, por cuanto los hijos participaron de carne y
sangre, él también participó de lo mismo, para destruir por medio de la
muerte al que tenía el imperio de la muerte, esto es, al diablo, 15 y
librar a todos los que por el temor de la muerte estaban durante toda la
vida sujetos a servidumbre.

Los judíos no pudieron discernir a su Mesías, ellos esperaban a un líder

político que los librara de sus enemigos transitorios y contemporáneos, sin
embargo el trabajo del Mesías sería mucho más trascendente de lo que
ellos imaginaban, porque el enemigo a destruir no es un imperio humano
regido por hombres, sino el imperio de la muerte regido por satanás, y
Jesús así lo hizo; por medio de su sacrificio expiatorio, descendió hasta las
partes más bajas de la tierra, al reino de la muerte y destrozo a la muerte
y salió en victoria de allí arrebatando y llevando cautiva la cautividad (Ef
4:8)

1Corintios 15:55 ¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón? ¿Dónde, oh

sepulcro, tu victoria? 56 ya que el aguijón de la muerte es el pecado, y
el poder del pecado, la ley. 57 Mas gracias sean dadas a Dios, que nos da
la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo.

“Él es la raíz de David”, la palabra “raíz” del griego también se refiere a

“retoño”, y es otro título mesiánico que proviene del profeta Isaías 11:1
Saldrá una vara del tronco de Isaí, y un vástago retoñará de sus
raíces… 10 Acontecerá en aquel tiempo que la raíz de Isaí, la cual

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estará puesta por pendón a los pueblos, será buscada por las gentes; y su
habitación será gloriosa.

Apocalipsis 22:16 …Yo soy la raíz y el linaje de David…

Jesús es digno de tomar el libro porque Él es el legítimo Rey, y es el León

de la tribu de Judá, Jesús es el Mesías prometido, el cumplimiento de las
promesas y profecías desde génesis hasta apocalipsis, Él es el único
vencedor del enemigo de los hombres, el pecado y su condenación la
muerte (Ro 8:3; He 2:14-15), venció a todas las huestes enemigas por
medio de la cruz (Col 2:15)…

Entonces, a partir de aquí toda la mirada de Juan del trono glorioso de

Dios, el aspecto de Dios en el trono, los 4 seres vivientes, los 24 tronos y
los 24 ancianos en el trono y los 7 espíritus de Dios, todo se desvía hacia
lo que vio en medio del trono y de los cuatro seres vivientes, y en medio de
los ancianos; un Cordero que está en pie… En lugar de ver a un León
poderoso de la tribu de Judá, a un conquistador Rey davídico, Juan ve un
Cordero, el Señor Jesús no podía ser el León de Juicio o el Rey de Gloria
sin ser primero el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo (Jn
1:29)

Juan ve “Un Cordero”, del griego “arnion” que es la forma diminutiva de

“arnos” y se refiere a un corderito o un cordero doméstico… éste estaba
en pie vivo, pero al mismo tiempo parecía como si estuviera inmolado, las
cicatrices de las heridas mortales que había recibido este cordero eran
claramente visibles, pero estaba en pie vivo en medio de todos.
Sus enemigos entre demonios y hombres malvados conspiraron contra Él
y lo mataron, pero Él resucitó de entre los muertos derrotando a sus
enemigos… por eso, este cordero, aunque parece indefenso es al mismo
tiempo un León y Rey de reyes y Señor se señores, Él ya ha vencido a
satanás (1Jn 3:8; Jn 12:31; Ro 16:20; He 2:14) y todas las fuerzas
enemigas (Col 2:15) y está a punto de consumar su victoria.

Pero el aspecto de este Cordero es al mismo tiempo particular, tenía siete

cuernos; los cuernos en las escrituras simbolizan fortaleza y poder, y el
número siete significa completo, perfecto, en otras palabras, los siete
cuernos simbolizan la perfección y absoluto y completo Poder del Cordero.
Tiene también siete ojos, lo que implica perfecta Omnisciencia y total
comprensión y conocimiento, y estos siete ojos son al mismo tiempo los
siete Espíritus de Dios enviados por toda la tierra lo que demuestra su
atributo de Omnipresente…

Al mismo tiempo los siete Espíritus de Dios enviados por toda la tierra es
la obra del E.S. en la Iglesia y en todos los creyentes en todas partes del
mundo, el señor Jesús dijo; “No os dejaré huérfanos; vendré a ustedes” (Jn
14:18)… luego dijo también; “he aquí yo estoy con vosotros todos los días,
hasta el fin del mundo” (Mt 28:20) o sea el E.S. de Dios esta todos los
días en toda partes hasta el último de la Iglesia en la tierra… Salmo

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34:15 Los ojos de Jehová están sobre los justos, Y atentos sus oídos al
clamor de ellos.

Ante los ojos maravillados de Juan el Cordero vino y tomo el libro de la

mano derecha del que estaba sentado en el trono… el que es Digno ha
llegado para recibir de vuelta lo que es legítimamente suyo… Daniel 7:13
Miraba yo en la visión de la noche, y he aquí con las nubes del cielo venía
uno como un hijo de hombre, que vino hasta el Anciano de días, y le
hicieron acercarse delante de él. 14 Y le fue dado dominio, gloria y reino,
para que todos los pueblos, naciones y lenguas le sirvieran; su dominio es
dominio eterno, que nunca pasará, y su reino uno que no será destruido.

EL CANTICO DEL DIGNO

8 Y cuando hubo tomado el libro, los cuatro seres vivientes y los
veinticuatro ancianos se postraron delante del Cordero; todos tenían
arpas, y copas de oro llenas de incienso, que son las oraciones de los
santos; 9 y cantaban un nuevo cántico, diciendo: Digno eres de tomar el
libro y de abrir sus sellos; porque tú fuiste inmolado, y con tu
sangre nos has redimido para Dios, de todo linaje y lengua y pueblo
y nación; 10 y nos has hecho para nuestro Dios reyes y sacerdotes, y
reinaremos sobre la tierra. 11 Y miré, y oí la voz de muchos ángeles
alrededor del trono, y de los seres vivientes, y de los ancianos; y su
número era millones de millones, 12 que decían a gran voz: El Cordero
que fue inmolado es digno de tomar el poder, las riquezas, la
sabiduría, la fortaleza, la honra, la gloria y la alabanza. 13 Y a todo
lo creado que está en el cielo, y sobre la tierra, y debajo de la tierra, y en
el mar, y a todas las cosas que en ellos hay, oí decir: Al que está sentado
en el trono, y al Cordero, sea la alabanza, la honra, la gloria y el
poder, por los siglos de los siglos. 14 Los cuatro seres vivientes
decían: Amén; y los veinticuatro ancianos se postraron sobre sus rostros y
adoraron al que vive por los siglos de los siglos.

Cuando el cordero toma el libro de la mano del que está sentado en el

trono, inmediatamente se produce un estallido de alabanza en el cielo en
todos los rincones del universo, el estallido de alabanza surge a partir de
que hay alguien digno de tomar el libro de la mano del que está sentado
en el trono, lo que implica que el pecado será destruido, la muerte será
destruida, satanás será destruido, los pecadores serán destruidos y al
mismo tiempo la creación será redimida, la maldición será revocada, la
Iglesia será honrada y el remanente de Israel será salvo…

Al comenzar el cantico de alabanza los cuatro seres vivientes y los

veinticuatro ancianos se postran delante del cordero. El hecho de que
ofrezcan alabanza al Cordero del mismo modo que ofrecieron a Dios en el
trono en el capítulo 4 confirma la deidad de Cristo, de que Cristo es
Dios… en Mt 4:10 Jesús mismo respondiendo dijo que solo a Dios hay que
adorar, por lo tanto, si el Cordero recibe la adoración es porque Jesús es
Dios, el Padre y el Hijo Uno son (Jn 10:30).

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Después de que Jesús cumpliera con la redención cargando el pecado en

la cruz, Dios lo resucito de los muertos, y lo exalto a su diestra, Jesús
recibió nuevamente la gloria que tenía en la presencia del Padre antes que
el mundo fuese (Jn 17:5)… Efesios 1:20 la cual operó en Cristo,
resucitándole de los muertos y sentándole a su diestra en los
lugares celestiales, 21 sobre todo principado y autoridad y poder y
señorío, y sobre todo nombre que se nombra, no sólo en este siglo, sino
también en el venidero; 22 y sometió todas las cosas bajo sus pies, y lo
dio por cabeza sobre todas las cosas a la iglesia,

Ahora, aunque exaltado a la diestra del Padre, Jesús aún no está reinando
plenamente; 1Corintios 15:27 Porque todas las cosas las sujetó debajo
de sus pies. Y cuando dice que todas las cosas han sido sujetadas a él,
claramente se exceptúa aquel que sujetó a él todas las cosas. 28 Pero
luego que todas las cosas le estén sujetas, entonces también el Hijo
mismo se sujetará al que le sujetó a él todas las cosas, para que Dios sea
todo en todos.

Juan observo que los veinticuatro ancianos tienen arpas y copas de oro
llenas de incienso que son las oraciones de los santos. En el A.T. las arpas
aparte de las alabanzas también estaban asociadas con las profecías (2Re
3:15; 1Cr 25:1), probablemente las arpas en manos de los veinticuatro
ancianos simbolizan todas las profecías que se deben cumplir en Cristo.
Tenían también copas de oro llenas de incienso. Estas copas simbolizan la
obra sacerdotal de intercesión por el pueblo.
El incienso en estas copas representa las oraciones de los creyentes a
través de los siglos, para que venga la redención a la tierra…
En conjunto, estas arpas y copas probablemente indican que todo lo que
los profetas profetizaron, y todo aquello por lo que los creyentes han
orado, debe cumplirse…

Mientras los ancianos llevan esto… cantaban un cantico nuevo, debido a

que el énfasis de la alabanza habla puntualmente de que Cristo los ha
redimido por medio de su sangre, la imagen nos lleva a la conclusión de
que solo los ancianos están entonando este canto y NO los seres vivientes,
ya que los querubines y ángeles no fueron redimidos, ni mucho menos los
ángeles que pecaron fueron salvados (Jud 6)… por otro lado, a lo largo de
las escrituras, “nuevo canto” es un canto de redención; Salmo 40:1
Pacientemente esperé a Jehová, Y se inclinó a mí, y oyó mi clamor. 2 Y me
hizo sacar del pozo de la desesperación, del lodo cenagoso; Puso mis pies
sobre peña, y enderezó mis pasos. 3 Puso luego en mi boca cántico
nuevo, alabanza a nuestro Dios. Verán esto muchos, y temerán, Y
confiarán en Jehová… (cf. Sal 98:1; 144:9-10)…

Él es digno de tomar el libro y abrir sus sellos porque es el Cordero, el

León de la tribu de Judá, el Rey de reyes y Señor de señores…

Abrir los sellos significa decretar los juicios escritos en él, y los méritos
para tal dignidad son; porque tú fuiste inmolado, y con tu sangre nos has
redimido para Dios, de todo linaje y lengua y pueblo y nación
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“Redención” es comprar esclavos y librarlos de su esclavitud; en la cruz el

Señor Jesús pago el precio con su propia sangre para redimir a los seres
humanos de todo linaje (descendencia), lengua (idioma), pueblo (raza) y
nación (cultura), de la esclavitud del pecado… los redimidos de toda la
humanidad si acepción de personas.

y nos has hecho para nuestro Dios reyes y sacerdotes, y reinaremos sobre
la tierra… sacerdotes para tener acceso a Dios, a la presencia gloriosa de
Dios los cuales en el A.T. les era permitido solo a los sumos sacerdotes, ni
siquiera los reyes podían llegar allí. Cuando Uzías infelizmente quiso
tomar este cargo siendo rey le saltó la lepra en la frente y fue desechado
por Dios (2Cr. 26:16-19)… pero ahora nosotros, solo por medio de Cristo
tendremos acceso con confianza a la presencia Gloriosa de Dios sin ser
desechados porque seremos sacerdotes, y al mismo tiempo seremos
hechos reyes sobre la nueva creación, cielos nuevos y tierra nueva. Por
esta razón concluimos también que los veinticuatro ancianos son una
figura o representación de la Iglesia reinando con Cristo.

A las voces de los veinticuatro ancianos se suman millones de millones de

ángeles, incontables, que comienzan a decir a gran voz; El Cordero que
fue inmolado es digno de tomar el poder, las riquezas, la sabiduría, la
fortaleza, la honra, la gloria y la alabanza. Una vez más el énfasis de la
alabanza está en la muerte de Cristo que da perfecta redención…

A la alabanza conjunta angelical se une todo lo creado Y a todo lo creado

que está en el cielo, y sobre la tierra, y debajo de la tierra, y en el mar, y a
todas las cosas que en ellos hay, oí decir: Al que está sentado en el trono,
y al Cordero, sea la alabanza, la honra, la gloria y el poder, por los siglos
de los siglos

Salmo 69:34 Alábenle los cielos y la tierra, Los mares, y todo lo que se
mueve en ellos.
Salmo 150:6 Todo lo que respira alabe a JAH. Aleluya.

Bendiciones sin fin, honor si fin, alabanza sin fin, gloria sin fin, adoración
sin fin, pertenecen a Dios el Padre y al Señor Jesús…

CONCLUSIÓN
Entre los capítulos 4 y 5 se entontan en total 5 cánticos celestiales de
alabanza a Dios y a Cristo, alabanzas y adoración que enfatizan los
atributos santos de Dios como su Perfecta y Completa Santidad, su
Omnipotencia, su calidad de Eterno, su poder Creacional… se alaba y se
adora en el cielo al Cordero por su obra expiatoria en la cruz y su dignidad
de recibir todo honor, Gloria y Honra, Poder y alabanza por los siglos de
los siglos…

El valor de la obra de Cristo y su sangre derramada en la cruz es un

motivo de perfecta alabanza en los cielos (1Pe 1:19)… el énfasis de los
canticos celestiales está centrado en la obra de Cristo, o sea, las huestes
celestiales y santas de Dios que ya gozan de estar y pertenecer a Dios,
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alaban y reconocen la obra de Cristo, entonces… ¡Cuánto más nosotros

que hemos sido los beneficiados con el derramamiento de esta sangre
preciosa que expió todos nuestros pecados y al mismo tiempo nos compró
para Dios! Hebreos 12:28 Así que, recibiendo nosotros un reino
inconmovible, tengamos gratitud, y mediante ella sirvamos a Dios
agradándole con temor y reverencia; Glorifiquemos a Dios y a Cristo
porque Él es Digno de que nuestras débiles vidas estén rendidas a Él.
Gracia y paz del Señor
Jesús el Cristo. –

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