Critica A La Conviccion Pura
Critica A La Conviccion Pura
Critica A La Conviccion Pura
Resumen:
Mi mundo es tan solo una interpretación del mundo real. Solo yo escucho y conozco el mito
de mi vidai, esa historia que me he estado contando a mí mismo para justificarme; justificar
mi existir, justificar mi ser en cuanto a ser. Aunque, en el fondo sé, que “ser” ii no necesita
justificación alguna, solo ser en cuanto a ser y aceptarlo tan de facto como es. Amor; ¿Qué
es el amor sino el arte de dejar ser al ser en cuanto a ser legitimo sin pedir nada a cambio, y
sin reducirlo a un personaje dentro de un cuento –un mito-? iii El posmodernismo nos advierte
que hay distintas interpretaciones posibles del mundo dentro de una misma epistemeiv. Por
eso existen estas divisiones raras entre tribus, y a su vez; entre los individuos más
angustiadosv con su propia tribu. No quiero decir que hay interpretaciones más importantes
que otras. Pero, si veo que hay unas interpretaciones mucho más útiles para el ser en cuanto a
ser que otras. Pues, si interpreto que en la realidad está bien reproducirme entre hermanos y
mantenerlo dentro de la familia –por la razón que fuere –en algún momento, mi linaje no
podrá ser heredado y terminará con un individuo, una masa amorfa llena de insultos a la
evolución por nombre de Carlos II. Entonces ¿de qué interpretaciones alejarse? No lo sé, no
creo que funcione así. Mas bien hay que tener cuidado con correr en línea recta hacia una
única forma de interpretar la realidad utópica que nuestros deseos persiguen. Eso a lo que le
llaman “convicciones”. Convicciones que entregan la herramienta transformadora de la
realidad –la voluntad –a seres enfermos que justifican un papel de altruismo degenerado en
nombre de una única verdad –una apariencia de verdad-. No son convicciones, son cadenas a
la potencialidad en actovi. Pero, la virtud se encuentra en medio de dos extremos vii. Quien
crea que vivir sin convicciones es posible, fracasa convencido de no tener convicción alguna.
Convicción flexible:
La convicción flexible, es la característica virtud en medio de dos extremos. Si bien las
convicciones inflexibles crían fascistas cegados por su objeto ideal, cerrados a reconocer al
otro como un otro legitimo. Ceder la responsabilidad de nuestra existencia a la identidad
moral y las creencias de un o unos otros, es entregar nuestra libertad, ceder nuestra
humanidad, difuminar la línea que nos vuelve individuo y nos separa del grupo. El equilibrio
se encuentra en decidir con sabiduría, cuando uno debe de ceder y ser firme ante las distintas
–ajenas y propias – interpretaciones de un mismo Logos. El problema es la gestión del sujeto
respecto a su mundo. La convicción flexible, es la cuerda a la virtud moral.
-Tomas Fernandez.
i
(Heráclito, 535 A.C - 475 A.C, FF. 1, 19, 34, 49, 104). Todo ese fluir está regido por una ley que el pensador
denominaba “logos”, que no sólo rige el devenir del mundo, sino que nos indica el camino a seguir, aunque la mayoría
de nosotros “no sabemos escuchar ni hablar” porque los hombres, sordos y ciegos, se olvidan de su condición de
mortales.
ii
(Martin Heidegger, 1927. Ser y Tiempo). Presupone que el sentido del ser debe ir primero, pues al preguntarnos
únicamente por su existencia estamos asumiendo su significado. el ser es lo que determina al ente, lo que hace que el
ente sea x o y. En otras palabras, el "ser algo" es lo que determina la existencia de una cosa, solo que ese "ser algo" solo
se puede descubrir mediante un acto intelectual humano; mediante una interpretación.
iii
(Humberto Maturana. R, marzo 2020, PP. 95,96). Maturana nos introduce el amor como el abrir un espacio de
interacción recurrente con otro en el que su presencia es legítima y sin exigencias ¿Qué es el amor sino el arte de dejar
ser al ser en cuanto a ser legitimo sin pedir nada a cambio, y sin reducirlo a un personaje dentro de un cuento –un mito-?
iv
(Michel Focault, 1966. Las palabras y las cosas). Episteme es la «estructura epistémica», que él define como
«conjunto de relaciones que existen en una determinada época entre las diversas ciencias», o «diversos discursos», y
que constituyen como el entramado o el suelo que hace posible las diversas ideas de una época.
v
(Heidegger, marzo 2014. Problemas fundamentales de la fenomenología). La angustia aparece como una guía que
permite al dasein encontrar una vía para el ser en si mismo. La angustia no confunde, sino el temor. Es una fría
orientación que permite al dasein que se le abra el mundo en cuanto a mundo.
vi
(Aristóteles, 1847, Metafísica). Aristóteles define el acto, o entelequia (entelékheia), como la actualidad de una cosa o
de un ente (on), mientras que la potencia es pura posibilidad de ser algo.
vii
(Aristoteles, 349 A.C. Ética a Nicómaco). Según Aristóteles la virtud moral es el justo medio entre dos extremos. Por
ejemplo, la valentía es el justo medio entre la cobardía y la temeridad. Ambos extremos son defectuosos y el equilibrio
es la condición de la virtuosidad. Dicha tesis se apoya en su concepción de la virtud, a la que concibe como un hábito
que se ha de adquirir voluntariamente a partir de una previa potencialidad, y ha de desarrollarse mediante el aprendizaje
(por tanto puede enseñarse), en el caso de las virtudes intelectuales o noéticas, y por la repetición de actos buenos, en el
caso de las virtudes éticas. La teoría del justo medio supone la prudencia (ver también eunomía) como guía de la acción
moral ya que, puesto que la ética no es una ciencia exacta, solamente la recta razón gobernada por la prudencia
garantiza el encuentro de la mesura.
viii
"Las convicciones son prisiones. No ven lo que hay más allá. Las convicciones son enemigas de la verdad... más
peligrosas que las mentiras". (Friedrich Nietzsche, 1883. Así hablo Zaratustra).