Cordero, Néstor - Veinte Siglos No Es Nada. Filosofía, Tango, París. Ed. Biblos

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NÉSTOR LUIS

-o: e-OROERO
VEINTE SIGLOS
NO ES NADA
Filosofía, tango, París
Néstor'Luis Cordero

VEINTE SIGLOS
NO ES NADA
Filosofía, tango, París
Cordero, Néstor Luis Índice
Veinte siglos no es nada: filosofía, tango, París - 1" ed. - Buenos
Aires: Biblos, 2011.
151 pp.; 23 x 16 cm.

ISBN 978-950-786-914-3

1. Filosofía. 1. Título
CDD 190

Presentación 9

FILOSOFÍA Y TANGO

OPUS 1
Veinte siglos no es nada
El carácter específicoy la actualidad de la filosofiagriega .
con un apéndice tanguero 15

OPUS 2
Cuando Discépolose puso a ladrar
Elementos de filosofíacínica en algunas letras de
Diseño de tapa: Luciano Tirabassi U., sobre un montaje de Néstor L. Cordero Enrique Santos Discépolo 37
Armado: Ana Souza
OPUS 3
© Néstor Luis Cordero, 2011
© Editorial Biblos, 2011 Contra el destino, nadie la talla
Pasaje José M. Giuffra 318, C1064ADD Buenos Aires Los orígenes de la noción de "destino" en "Occidente" 49
[email protected] / www.editorialbiblos.com
Hecho el depósito que dispone la Ley 11.723
Impreso en la Argentina TANGO y PARÍS

No se permite la reproducción parcial o total, el almacenamiento, el alquiler, la OPUS 4


transmisión o la transformación de este libro, en cualquier forma o por cualquier Montmartre, ¿barrio de tango? 65
medio, sea electrónico o mecánico, mediante fotocopias, digitalización u otros mé-
todos, sin el permiso previo y escrito del editor. Su infracción está penada por las
OPUS 5
leyes 11.723 y 25.446.
"Es un fantasma que crea mi ilusión"
Esta primera edición El París mítico del tango 79
se terminó de imprimir en Primera Clase,
[7 ]
California 1231, Buenos Aires,
República Argentina,
OPUS 6
"...Desde mi ventana que da al boulevard"
Imágenes actuales del itinerario parisino de GardeL 93
Presentación
OPUS 7
Gardel y el buen ladrón 113

TANGO Y LUNFARDO

OPUS 8 A la memoria de Betty,


Los primeros lunfardismos cinematográficos en Tango que también amaba la filosofía,
(Luis Moglia Barth, 1933) : 121 el tango es París.

FILOSOFÍA GRIEGA Los diez trabajos que forman parte de este libro que el lector tiene en-
tre sus manos son la consecuencia de una historia de amor, si entende-
OPUS 9 mos la palabra "amor" con el valor que ella tiene en griego clásico: éros,
"¿Te acordás hermano? ¡Qué tiempos aquellos ...!" término que no corresponde exactamente al equivalente castellano.
El mito del origen de la humanidad en Hesíodo 129 Cuando Platón se ocupa magistralmente de la noción en su diálogo El
banquete, uno de los protagonistas, Aristófanes, interpreta el término
OPUS 10 con el sentido originario de "búsqueda apasionada de aquello que nos
Borges y la filosofía griega 141
falta". Por esa razón puede establecerse una relación "erótica" no sólo
con una persona sino también con algo cuya privación nos impide de-
sarrollar adecuadamente nuestras potencialidades. El lector habrá no-
tado que, no sin pedantería, me permití pasar de Platón a Aristóteles,
para quien la "privación" (stéresis) es sinónimo de un no-ser determi-
nado (Metafísica, 1022b22). Ahora bien, ¿cuál era la carencia -aquello
que, al faltarme, formaba parte de mi "no-ser"- que en un principio de
manera inconsciente me llevó a escribir los textos que presento aquí?
Debo confesar que demoré cierto tiempo en darme cuenta. Residente
en París desde 1979, donde tuve que reiniciar mi vida profesional (mi
vida familiar, en cambio, siguió su placentero curso normal), puede
decirse que me fue bien. Dos doctorados en la Sorbona (Universidad de
París IV), profesor (ahora emérito) en una prestigiosa universidad fran-
cesa, respetado (¡y hasta consultado!) por eminencias (que en Francia
se conocen con el apodo de "mandarines"; de ahí el título de un libro
famoso de Simone de Beauvoir) que hace cuarenta años fueron mis
maestros, algunos libros publicados (en francés, inglés e italiano), etc.
Esta enumeración, que no es completa, y que se parece sospechosa-
mente a una nota necrológica, es un resumen de aquello que puede
[9 1
PRESENTACIÓN 11
10 NÉSTOR LUIS CORDERO

considerarse mi "ser" desde hace más de treinta años. Pero ¿cuál es, o Ese día tanto el doctor Jekyll como míster Hyde celebraron el aconteci-
era, mi carencia? Desde que pude volver periódicamente a la Argenti- miento con un Pommery bien frappé.
na, a partir de 1983, la evidencia se impuso: para quien nació en San y así fue como comenzó la historia de nueve de los diez textos que
Telmo y se educó (?) en Lanús, me faltaba Buenos Aires, especialmente integran este trabajo." A partir de 2001, en cada visita periódica a Bue-
el Buenos Aires de ayer, con todo lo que ello significa. nos Aires para dictar seminarios en la universidad, tuve el orgullo de
Francia me había dado mucho, pero no había podido darme todo. Y ser invitado primero por la Academia Porteña del Lunfardo y luego
así fue como, desde hace más de treinta años, me fui convirtiendo poco por la Academia Nacional del Tango (cuyo presidente, Horacio Ferrer,
a poco en un personaje de Robert Louis Stevenson. Durante el día, el me honró a su vez con el nombramiento de miembro correspondiente
doctor Jekyll era un honorable profesor, respetado por colegas yestu- en París) a dictar conferencias en ambas academias. En ellas, míster
diantes, pero, al llegar a su casa, míster Hyde se despertaba y buscaba Hyde hizo esfuerzos denodados por unir París con Buenos Aires, mien-
eróticamente -como había escrito Platón- aquello que le faltaba, ese tras que el doctor Jekyll no pudo dejar en el vestuario su uniforme de
Buenos Aires querido y lejano, en el tiempo y en el espacio, y, aunque profesor de filosofía griega. Aunque, en realidad, el hecho de compartir
todavía vivo en París, estoy seguro de que algún día podré decir, como esas tres "malas compañías" les había dado ya cierta unidad. Sin llegar
escribió emotivamente Borges, que "los años que he vivido en Europa al extremo de los estoicos, para quienes "todo se mezcla con todo" (al
son ilusorios; yo estuve y estaré siempre en Buenos Aires". Una serie de punto de que una gota de vino arrojada al mar "se propagará al mundo
amigos me ayudaron en Francia a llenar eróticamente ese vacío: Rober- entero")," no nos costó demasiado (al doctor Jekyll y a míster Hyde)
to Arlt y sus Aguafuertes porteñas, que leídas en París tienen extrañas encontrar insospechadas y sugestivas semejanzas entre ciertos motivos
resonancias; Evaristo Carriego, Roberto Mariani, Elías Castelnuovo, la tangueros y algunas reflexiones de los primeros filósofos, ni entre el de-
música (de Vicente Greco a Gardel), yel cine: veo y reveo viejas pelícu- mos griego y los barrios, tanto porteños como parisinos, ni entre los mi-
las, como si volviera a encontrarme en el mítico cine National (sic) de tos griegos y nuestro mítico Morocho del Abasto. Así fue como el tango,
Lanús Este, donde un cartel decía: "Prohibido entrar con pizza".' la filosofia griega y París se codearon en conferencias cuya elaboración
Pero nada dije aún sobre los diez trabajos que tengo el placer de no fue fácil, ya que en Francia no contaba con todos los materiales ne-
presentar hoy al lector. Los franceses dicen que "le destin fait bien les cesarios para elaborarlas, pero que hicieron que el no-ser, la "privación"
choses", es decir, más o menos, que el destino sabe lo que hace, pues lo del doctor Jekyll, llegara también a ser, y que ambos personajes, como
hace bien. Quiso el destino -por algo el tango dice que "contra el desti- el andrógino del mito contado por Platón en El banquete, encontrara
no, nadie la talla"- que, ya en Francia, cayera en mis manos la Crónica la mitad que le faltaba. La generosidad del entrañable amigo Javier
general del tango' de José Gobello. Un solo defecto encontré en el admi- Riera, de Editorial Biblos, hizo el resto: proponerme publicar esta serie
rable trabajo: una cita indirecta, tomada de un rapport de Leopoldo Lu- de trabajos que, para mí, fue un gran placer escribir. Vayan mis más
gones, de la conferencia "Á propos du tango" ("A propósito del tango"), sinceros agradecimientos a Javier y especialmente a los presidentes de
pronunciada en el Instituto de Francia por Jean Richepin en 1913. Sin ambas Academias, José Gobello y Horacio Ferrer, que me permitieron
conocer a Gobello, pero consciente de que todo investigador -y él lo es disponer de los textos cuya primicia, como conferencias, me hicieron el
en grado sumo- prefiere sin duda recurrir a la fuente original, le envié honor de poder presentar.
un facsímil completo de la conferencia. El texto fue publicado en 1988 París, enero de 2011
por la Academia Porteña del Lunfardo y Gobello, su presidente, propu-
so mi nombre como miembro correspondiente de la misma en Francia.

1. Como era difícil soportar las tres películas yel episodio semanal de la serie, infaltable
(por lo general, La pimpinela escarlata), sin hacer honor al estómago, una excursión en el
"intérvalo" a la pizzería vecina (saliendo del cine, a la izquierda) se imponía. 3. La excepción es "Gardel y el buen ladrón".

2. Buenos Aires, Fratema, 1980. 4. Frase de Crisipo, según Plutarco, Sobre las nociones comunes, 1078E.
Filosofía y tango
OPUS 1

Veinte siglos no es nada'


El carácter específico y la actualidad de
la filosofía griega ... con un apéndice tanguero

El título de este opus reúne dos ámbitos aparentemente incompatibles


o, al menos, de cohabitación problemática: el de la filosofía llamada
"griega" y el tango. Los filósofos de la antigüedad ¿se habrían sentido
mal acompañados si siglos después un modesto profesor de filosofía los
1,1
hubiese asociado al universo del tango, especialmente a algunos letris-
tas? No creo. La filosofía:,para quienes la inventaron, quiso ser, entre
otras cosas, una mirada sobre la realidad que pretendía fundamentar
una cierta manera de vivir. Mutatis mutandis, algunos eminentes auto-
res de letras de tango, seguramente sin proponérselo, dejaron testimo-
nios inapreciables sobre las costumbres de su tiempo, con comentarios
al respecto y con las enseñanzas o "moralejas" correspondientes. No
me parece que en ese caso pueda hablarse de "filosofía",pero sí de una
atmósfera común que no les hubiese molestado compartir a los filósofos
de un pasado remoto y a ciertos letristas de tango. En el apéndice de
este opus intentaré justificar esta hipótesis.
Pero comencemos por el comienzo: ¿a qué hago alusión cuando ha-
blo del "carácter específico de la filosofía griega"? Una aclaración se
impone, si bien cuanto diré es, puede decirse, de dominio público; se-

1. En castellano ortodoxo hubiese sido preferible poner el verbo en plural, "veinte siglos
no son nada". Pero, comoel lector se imagina, la concordancia ad sensum que elegí, acep-
tada, parece, por la Real Academia, es el precio que tuve que pagar por haberme inspi-
rado en la frase inmortal de Alfredo Le Pera en ''Volver'', "veinte anos no es nada", que
sería irreverente cuestionar.
[ 15 ]
16 FILOSOFÍA y TANGO VEINTE SIGLOS NO ES NADA 17

guramente hay lectores curiosos que alguna vez habrán entreabierto la Comenzamos así a acercarnos a uno de los rasgos principales de la
puerta de ese mundo maravilloso del pensamiento griego y que saben especificidad de la filosofía griega, ya que este primer filósofo escribió, y
ya de qué se trata. ¿Por qué entonces ocuparme de un tema que supon- especialmente pensó, en griego. Aristóteles, quien estaba más cerca de
go todos frecuentamos, hemos frecuentado o, por lo menos, nos ha in- los antiguos que nosotros, dice claramente que "entre" los primeros que
teresado? Simplemente, porque todo tema puede ser enfocado a partir filosofaron se encontraba Tales, de Mileto, una ciudad griega. Si Tales
de perspectivas diferentes. y yo tengo mi-propia interpretación, que no no es el primer filósofo, es uno de los primeros, y se ubica a fines del
es excesivamente original, y que consiste, especialmente, en privilegiar siglo VII a.C. Desde entonces la filosofía se puso en marcha, pues Tales
ciertos detalles que todos conocemos pero que, a mi parecer, no han sido tuvo oyentes, incluso discípulos, y éstos, a su vez, tuvieron discípulos ...
valorados como se merecen. y así fue como la filosofía fue exclusivamente griega durante siete si-
glos. En ninguna región del mundo antiguo ocurrió algo similar, y es
recién un poco antes del comienzo de nuestra era cuando pensadores
La filosofía nació en Grecia romanos, influenciados por la filosofía griega, comienzan a filosofar a su
vez, y lo hacen en latín. Es decir que durante siete siglos la expresión
Todos sabemos que cada período en la historia de la filosofía tuvo un "filosofía griega" no tuvo sentido y nadie la usó, porque se hubiese tra-
carácter específico, propio. Lo mismo pasa con las artes, con las cien- tado de una redundancia, como si alguien hubiese hablado de un círculo
cias. No se filosofa hoy, como no se escribe ni se pinta hoy, como en el redondo o de la nieve fría. Esta simbiosis originaria entre Grecia y la
Renacimiento o como en la Edad Media. Cada época, en cada dominio, filosofía (durante un cuarto de su existencia, la filosofía fue sólo griega)
tuvo sus caracteres particulares. Pero en el caso de la filosofía griega, marcó para siempre el curso ulterior de la filosofía. Hemos encontrado
su carácter específico hace de ella algo esencialmente distinto de la filo- el carácter específico principal de la filosofía griega: su nacimiento, que
1I
'1
sofía de todos los otros períodos. A riesgo de exagerar diría que hay, por tuvo lugar en Grecia.
un lado, la filosofía griega y, por el otro, los otros períodos, que tienen,
.Iill
"
a pesar de sus diferencias, un cierto aire de familia. Pero veamos cómo
1, puedo justificar este punto de vista.' Las circunstancias históricas que condicionaron
La filosofía, en general, es radicalmente diferente de otras manifes- el nacimiento de la filosofía
taciones culturales. ¿Por qué? Porque, como en los cuentos de hadas,
se podría decir, en ese caso, que "Érase una vez una época en la que Pero volvamos al origen. Evidentemente, la filosofía, si bien surgió
no había filosofía ... ". Es decir, la filosofía surgió, se produjo o nació en en determinado momento, no surgió de la nada. No se trata de definir la
un determinado momento. (Antes de proseguir, una aclaración o, como filosofía, pero si echamos un vistazo, incluso superficial, a la actividad
se ve, un paréntesis: cuando hablo de "filosofía" me refiero a ese modo de los primeros filósofos vemos que todos estaban interesados en encon-
de pensar que en Occidente llamamos "filosofía".) y esa particularidad trar una explicación lo más coherente posible de la realidad, del univer-
o especificidad hace de la filosofía griega algo aparte respecto de otros so, del hombre, de la conducta a seguir, etc. Pero, como sabemos, en casi
períodos. todas las culturas -"casi", porque Grecia fue una excepción- hubo desde
Ya sostener que la filosofía surgió (es el verbo menos comprometi- siempre gente que se ocupó de estos temas. El deseo de conocer -ya lo
do) en determinada época la distingue de otras disciplinas, científicas dijo Aristóteles- es algo "natural" en el hombre: "Todos los hombres de-
o artísticas. No sabemos cuándo ni dónde surgió la música o la danza, sean naturalmente [o sea, 'por naturaleza'] saber" (Metafísica, 980al).
ni quién fue el primer poeta o el primer matemático, pero sabemos, con No son estos "temas" los que caracterizan a la filosofía. Es su problema-
muy poco margen de duda, quiénes fueron los primeros filósofos. tización y la respuesta que se les dio, y, hasta donde esto es posible, la
fundamentación de la respuesta, la que va a consagrar el surgimiento
de la filosofía. Y esto ocurrió sólo en Grecia y en determinado momento.
En efecto: en casi todas las civilizaciones, toda una serie de rela-
2. Un tratamiento exhaustivo de la cuestión se encuentra en nuestro trabajo La invención
de la filosofía, Una introducción a la filosofía griega, Buenos Aires, Biblos, 2" ed. 2010. tos míticos habían propuesto con anterioridad explicaciones relativas
18 FILOSOFÍA y TANGO VEINTE SIGLOS NO ES NADA 19

a los orígenes, sea del todo, sea del ser humano, del ritmo cósmico, etc. va a llevar hasta las costas del Mar Negro, por un lado, y hasta el sur
Pero estos relatos, lógicamente, eran anónimos y no demostraban nada: de España, y el norte de África, por el otro, sino que se traduce, pau-
mostraban, contaban. El discurso mítico se apoya sobre agentes perso- latinamente, en el nacimiento de las ciudades, de eso que en griego se
nalizados, en general, dioses, pero también sobre elementos naturales llama polis.
antropomorfizados, como el Cielo, la Tierra, y la explicación propuesta
es por lo general genético-descriptiva.
En lo que a Grecia se refiere, y a diferencia de otras civilizaciones, La filosofía: una nueva "mirada" sobre la realidad
este universo mítico aparece muy tardíamente," casi simultáneamente
con la filosofía, y aparece de una manera muy especial: los primeros Como se sabe, la polis es una estructura social que se apoya sobre
mitos de los que se tiene noticia se detectan recién en Hesíodo, en sus organismos de gobierno y sobre leyes; aparecen entonces legisladores, y
poemas Los trabajos y los días y la Teogonía. No hay ningún mito na- el poder estará, digamos, en manos colectivas, en manos de organismos,
rrado en los poemas homéricos, que fueron compuestos oralmente mu- asambleas, tribunales, etc. Es en este ambiente donde una nueva ma-
cho antes que Hesíodo. O sea que también en este aspecto la civilización nera de explicar las cosas se instaura. Ahora se discute, se argumenta,
griega posee una especificidad propia: los mitos más antiguos que se de dan razones. Estos tres aspectos se encuentran en la palabra griega
conocen no son ni anónimos, ni orales, y aparecen ya "racionalizados", lagos, que, de por sí, es un compendio de las potencialidades que carac-
pues Hesíodo los utiliza para justificar la decadencia en que se encuen- terizan a esa "mirada" inédita sobre la realidad que es la filosofía: la
tra su ciudad, Ascra, en Beocia, en su tiempo. Se puede decir que Hesío- argumentación razonada que puede expresarse en un discurso que la
do introduce la historia en el mito.' Es verdad que con posterioridad se representa. Y es en ese momento y en ese ámbito, la polis, en que sabios
dirá que ciertos mitos son antiquísimos, pero no quedan rastros escritos ya reconocidos en sus saberes respectivos, astrónomos, matemáticos,
de los mismos, o sea, no se sabe ni qué decían con precisión ni cuándo se ingenieros, geómetras, comienzan a aplicar un nuevo método para ocu-
forjaron. Y, más tarde, otros mitos aparecerán en textos filosóficos, pero parse de aquellos temas eternos a los que se había respondido, antes,
1"
con otro sentido: serán creados por los filósofos para ilustrar teorías en otras civilizaciones, en forma mítica. Fueron precisamente estos téc-
difíciles de explicar racionalmente, o por razones diversas. nicos o científicos, llamados en Grecia "sabios", sophoi, quienes, en de-
Sea como fuere, incluso los historiadores del pensamiento antiguo terminado momento, digamos desde fines del siglo VII a.C., comenzaron
que defienden la existencia de mitos anteriores al surgimiento de la a plantearse preguntas que no podían encontrar respuestas en los ám-
filosofía coinciden en afirmar que la desaparición de los mismos, como bitos de las ciencias respectivas, sea las matemáticas, la astronomía, la
explicación aceptable de los temas básicos para todo ser humano, coin- geometría. Y por esa razón se dijo que esos sabios deseaban, amaban,
cide, históricamente, con un cambio profundo que se produce en la poseer otro tipo de saber, y fue así como se forjó la palabra "filó-sofo",
sociedad griega precisamente en ese momento, en época de Hesíodo, "amante de la sabiduría" (phileo, en griego, significa gozar de una amis-
a mediados del siglo VIII. Ya Aristóteles -quien, por supuesto, no era tad amorosa). Ya no se es sólo amante de los números o de los astros,
marxista- reconoce que para filosofar hacen falta ciertas condiciones sino que se desea otro tipo de saber. Y los primeros textos filosóficos se
socioeconómico-culturales propicias. Y nuevas condiciones de este tipo escribieron en griego.
se producen entonces, pero en Grecia, sólo en Grecia. Otras culturas Estos "sabios" comenzaron a observar la realidad, todo, de una ma-
evolucionan quizá, pero en otro sentido. En Grecia, en cambio, el auge nera diferente, a partir de una perspectiva diferente. La filosofía, efec-
del comercio produce no sólo la conocida "colonización" griega, que los tivamente, es, como adelantamos, una cuestión de "mirada": para esta
gente un astro ya no era como una bola de fuego, ni un número algo que
permite calcular, o un elemento, el agua, por ejemplo, algo que sale por
una canilla. Esta gente empieza a mirar la realidad de otra manera,
3. La justificación de esta afirmación, así comouna crítica de la posición tradicional que
para escudriñar qué es lo que hace que todo eso, astros, números, agua,
explica el origen de la filosofía como un paso del mito allogos, se encuentra en nuestro
trabajo La invención de la filosofía, ya citado. exista. Esta mirada escudriñadora quiere ir más allá de lo que se ve. En
vez de actuar como una cámara que toma fotografías de la realidad, la
4. Sobre este tema, véase el Opus 9,.que forma parte de este volumen.
20 FILOSOFÍA y TANGO VEINTE SIGLOS NO ES NADA 21

mirada del filósofo pretende "radiografiar" las cosas, ver su estructura puede ignorar las respuestas que; por otros motivos, ofrece la religión
oculta." y esto ocurrió en Grecia, y sólo en Grecia. Esta situación era de la sociedad en que se vive. Y esto es así aunque luego la reflexión
inimaginable en imperios orientales o en regímenes teocráticos. del filósofo niegue el valor de dicha verdad. Si Jean-Paul Sartre se dio
el lujo de afirmar que el existencialismo es una filosofía atea coherente
Hemos encontrado hasta acá tres características que hacen de la es porque la sociedad en que vive le ofrece una cierta imagen de Dios, y
filosofía un producto eminentemente griego: 1) el lugar geográfico del él la niega. y Descartes teme ir demasiado lejos con su duda metódica,
origen; 2) la lengua en la cual se filosofa (ya volveré, y extensamente, porque vive en un ambiente cristiano, y él mismo es cristiano, y Santo
al asunto de la lengua), y 3) esta situación socioeconómica especial, Tomás, quien decide poner su inteligencia al servició de la fe, no puede
que sólo se dio en Grecia, y que hace de la discusión y de la argu- prescindir de las verdades que su religión le impone. Y si esto ocurre
mentación el único método posible para alcanzar algunas certezas o es porque en todos los casos hay ya verdades reveladas, y el filósofo las
"verdades", si se prefiere. acepta, las niega o las adapta.
y bien, podemos decir que estas verdades tienen cierto aire de fa-
milia en las tres religiones monoteístas. Las tres son religiones basa-
La filosofía y la religiosidad das en textos sagrados, Biblia, Talmud, Corán, que presentan un dios
creador y trascendente, todopoderoso. Las tres ofrecen también códigos
Pero hay otro aspecto que es fundamental, y que colocauna verdadera de vida -decálogo, torá, charía- y, como Dios privilegia al ser humano
barrera entre este tipo de filosofia, llamémosla griega, para simplificar," como una creación divina, las tres religiones conciben que una parte
y el tipo de filosofia que se llevó a cabo en otros períodos, ya en la anti- del ser humano, el alma, que Dios le puso en su interior, sobrevivirá al
güedad tardía, en la Edad Media, en la Edad Moderna e incluso en la cuerpo y, según el respeto o no del código moral, así le irá. Ésta es la
actualidad, si es que aún hoy se filosofa... Este otro aspecto concierne a atmósfera religiosa que se respira desde comienzos de nuestra era, en
la cohabitación que existe desde los orígenes entre el pensamiento argu- Occidente.
mentativo y otra actividad que, desde siempre, responde, también ella, Los filósofos griegos surgieron siete siglos antes en una sociedad
a las mismas inquietudes humanas, si bien el sentido de las respuestas que también poseía valores religiosos. Pero hay ya una diferencia que
es distinto. Me refiero a la religión. También las religiones ofrecen una tiene que hacernos meditar. En griego no hay una palabra para "reli-
respuesta a problemas como qué es el mundo, qué es el ser humano, qué gión". Esta noción no existe. Hay ritos, plegarias, sacrificios, pero "re-
debo hacer, qué me espera después de la muerte, etcétera. ligión", o sea, re-unión con el creador, para nada. Y es lógico, porque
, I y Grecia no fue una excepción. Cuando la filosofia aparece, hay ya en la mentalidad griega (y esto es previo a la filosofía) no hay lugar
en el mundo griego creencias religiosas. Seis siglos después, las tres re- para la noción de creación, palabra que tampoco existe ... Cuando los
ligiones monoteístas -cristianismo, judaísmo, islamismo- sacralizarán mitos hablan del origen del mundo, siempre hay una entidad que uti-
en textos, considerados revelados, las respuestas a los grandes proble- liza materiales preexistentes, eternos, porque la materia es eterna. Si
mas que hemos evocado. Podemos decir que todo filósofo, desde Tales la realidad hubiese sido creada, "antes" hubiese habido "nada", pero la
hasta Michel Foucault o Jacques Derrida, nace en una cultura que ha noción de "nada" es también inimaginable. El hecho de ser, el existir,
adoptado ya cierta religión, y la búsqueda filosófica de la verdad no no tiene comienzo ni fin, dirá Parménides, a comienzos del siglo VI a.C.
Y, además, de la nada, nada sale.
Hay relatos míticos recogidos en textos tardíos que presentan a ve-
ces una pareja, Océano y Tethys, quienes procrean -que no es lo mismo
5. Como veremos en el opus consagrado a Discépolo,-enel lunfardo porteño tenemos afor- que "crear" ex nihilo-, por ejemplo, a otros dioses e incluso fuerzas na-
tunadamente el verbo "junar", que describe exactamente este tipo de mirada: "Percibir, turales; otros relatos parten de la existencia de un huevo cósmico, que
conocer o comprender una cosa";José Gobello,Diccionardo lunfardo, Buenos Aires, Peña
Lillo, 4"ed. 1982, p.-113. Un filósofoes alguien quejuna la realidad. ya existe, y que germina, etc. Por esa razón, porque no hay una noción
de creación, los filósofos van a responder al problema del origen del
6. Se trata, en realidad, de la filosofia tal como fue practicada por los griegos de la anti-
güedad. universo de una manera que hoy llamaríamos "física": van a sostener
22 FILOSOFíA y TANGO VEINTE SIGLOS NO ES NADA 23

que hay un elemento, o varios, que son eternos, y que en un momento pensando. Esta libertad de espíritu total (que a veces será sancionada
dado se combinan, sea mecánicamente, sea atraídos por el amor. Como cuando pone en peligro el modo de vida de "la gente honorable", como
veremos, la naturaleza es concebida como algo viviente y es el amor el fue el caso de Sócrates) es el carácter específico principal de la filosofía
que reúne a los seres vivos. griega, carácter que llevará a Platón a decir que la filosofía es la ciencia
y respecto de los seres humanos, los relatos míticos -siempre tar- de los hombres libres.
díos, aunque, para darles cierta solemnidad, se diga que son antiquí-
simos- los hacen brotar de la tierra, como plantas, y algunos filósofos
agregan a esta creencia ciertos elementos que hoy llamaríamos "cientí- La lengua griega, creadora de la terminología filosófica
ficos", pues hablan ya de evolución: terrenos pantanosos que producen
microorganismos que se desarrollan hasta llegar al hombre. Repetimos Pero queda aún algo por decir sobre la especificidad de la filosofía
que en todas estas respuestas los dioses no tienen nada que ver. Ellos practicada por los griegos, y que ya adelantamos. Todo filósofo~osterior
también nacieron, tuvieron padre y madre, pero no morirán; se pelean, a esta época, incluso hoy todo estudiante de filosofía, se puede mteresar
sufren, gozan, como los seres humanos. No habiendo textos sagrados a e incluso apasionar por la filosofía porque encuentra un saber ya cons-
venerar, a aceptar, el filósofo se las ingenia como puede para responder tituido, registrado en textos filosóficos, que contienen una terminología
a las grandes cuestiones que seis siglos después encontrarán otro tipo filosófica rica y seductora. Nada de eso existía cuando Tales y luego
de explicación en las llamadas "religiones del libro". En este ambien- sus seguidores se pusieron a filosofar. Esta gente encontró verdades,
te, denominado luego "pagano", no hay libros sagrados con verdades cada uno las suyas, y las expuso, sí, ¿pero cómo? No había diccionarios
reveladas. Incluso los relatos sobre la constitución del cosmos son a de filosofía, ni enciclopedias. Las expusieron con palabras de la lengua
menudo contradictorios. Y, además, los dioses no son modelos a seguir griega corriente. No había otra posibilidad. Palabras.d.e uso cotidian.o
en el plano de la conducta. Suelen ser violentos, irascibles, arbitrarios. comenzaron paulatinamente a enriquecerse y a adquirir nuevos mati-
Se buscan entonces parámetros en los héroes homéricos, pero no hay ces, pero siguieron perteneciendo siempre al habla cotidiana. No ~~y
un modelo: está el colérico Aquiles, el retorcido Ulises, la bella casqui- ejemplos para no cansar al lector. Y poco a poco se fue creando, también
vana Helena. Y respecto de una noción que la filosofía intentará luego a partir de cero, la terminología filosófica, que luego los romanos tradu-
explicar, el alma, como el ser humano respira, se asimila el alma a la jeron del griego al latín, con mayor o menor fortuna (porque la lengua
respiración. Y cuando uno no respira más, el alma se acabó. Éste es el es la expresión del pensamiento, y un romano del siglo 1no piensa igual
panorama que encuentran estos sabios que un día se ponen a filosofar. que un griego del siglo VII a.C.). Y hoy heredamos esta terminología
La diferencia con un filósofo que seis siglos después cohabitará con de origen griego, esta conceptualización. Acabamos de encontrar, de
las religiones reveladas es sideral; los primeros filósofos surgen en un una manera completamente natural, otro de los aspectos básicos del
mundo esencialmente diferente, mundo que, como vimos, es llamado, carácter específico de la filosofía griega: la creación, a partir de la len-
por comodidad -y con cierto desprecio- "pagano" ("desprecio" porque lo gua griega, de la terminología filosófica. Y esta utilización por parte
pagano concierne a lo "pajuerano", a quienes viven en el pago o en el su- de los filósofos de términos del lenguaje corriente, cotidiano, tuvo un
burbio). Al comienzo de la filosofía, no hay verdades para aceptar, para efecto secundario inesperado: el discurso filosófico, al menos en lo que
negar o para modificar simplemente porque no hay verdades. Hay que concierne a su terminología, era comprensible por todos, porque todos
buscarlas. Y ésa es la tarea del filósofo. Hay que partir de cero. Todo hablaban y pensaban en griego. El contenido de las teorías es otra cosa,
está por hacerse. ¿Qué son las cosas? Veamos. Tales dirá: las cosas, pero la comprensión de una frase filosófica no era asunto de iniciados. Y
los entes, son manifestaciones de la humedad, porque la naturaleza es cuando alguien exageraba un poco, se lo trataba de "oscuro", como se lo
algo vivo, y donde no hay humedad, no hay vida. Otro dirá: son átomos. llamaba a Heráclito, porque el filósofo debe ser alguien que se expresa
Otro dirá: cuatro elementos. ¿Y el hombre? Vaya uno a saber. Los a_to- con claridad.
mistas dirán que el alma es un conjunto de átomos que se dispersan al Este detalle, la comprensión al menos del "discurso" filosófico, nos
morir, Platón dirá que, como además de respirar, el ser humano pien- permite explicar un hecho que suele ignorarse o, al menos, menospre-
sa, el alma -sede de la respÍración- debe sobrevivir para poder seguir ciarse. Como poca gente en la antigüedad (hablo siempre de este pe-
24 FILOSOFÍA y TANGO VEINTE SIGLOS NO ES NADA 25

ríodo que va del siglo VII al siglo 1a.C.) por entonces sabe leer y escribir porque hay problemas a resolver. Estos problemas aparecen cuando se
(los "escritores", sí, pero el gran público no), los textos filosóficos, que "miran" las cosas a partir de una perspectiva especial. .
no son muy extensos, eran leídos públicamente, en una esquina del Si , en vez de hacer esfuerzos titánicos para intentar comprender la
ágora, o en algún gimnasio, que por entonces cumplía, además de su respuesta que el filósofo Fulano concretizó en sus tratados, somos ca-
función específica, la de ser el equivalente de un "café literario" ac- paces de captar cuál es el problema que Fulano quiso resolver cuando
tual. Los ejemplos de la lectura pública de textos filosóficos son abun- se puso a "observar" las cosas desde un ángulo diferente, seguramente
dantes pero, lamentablemente, los traductores actuales de los textos vamos a comprender su filosofia. El filósofo francés Gilles Deleuze dijo
griegos, víctimas de prejuicios posmodernos, suelen traducir mal. Por que debemos acercarnos a un filósofocomo si se tratara de un amigo que
ejemplo, cuando se le hace decir a Sócrates que se desilusionó cuando parece estar un poco angustiado, para preguntarle: "Decime, che, ¿cuál
"leyó" el libro de Anaxágoras, en griego se dice cuando "escuchó leer" es tu problema?". y si la comunicación se establece, conocer el proble-
el libro. Un filósofo escribe un tratadito, lo lee y, si el público se intere- ma de Fulano es la mejor manera de interpretarlo, incluso de compartir
sa, hace copias; si no, todo queda en un universo oral. La cosa cambia sus intentos por superar su problema. y esto es la filosofia: los intentos
cuando aparecen las "escuelas", que tienen sus bibliotecas, y gracias a repetidos, desde hi antigüedad, de superar los obstáculos, las barreras,
ello poseemos todo lo que Platón escribió, buena parte de los textos de que nos impiden avanzar en nuestra vida cotidiana. Acabo de utilizar las
Aristóteles, etc. Como es de imaginar, nadie escucharía la lectura de palabras "barrera", "obstáculo"; ¿cómo se dice esto en griego? Próblema,
un texto si no entendiera las palabras de quien está leyendo. y esta tal cual. Un problema es algo que encontramos colocado (blema) delante
transparencia de los textos filosóficos es válida para los grandes filóso- (pro) de nosotros, y que nos impide avanzar.
fos griegos posteriores. Hay testimonios de gente curiosa, ya no profe-
sionales de la filosofía, que asistió a cursos en la Academia de Platón
y que, si bien entendió todo cuanto escuchó, no estuvo de acuerdo con Del universo al ser humano
lo que se decía y manifestó su descontento, a veces de forma bastante
grosera, como en el caso de un tal Epícrates, cuyo "comentario sonoro" Dijimos que los problemas a resolver tuvieron la forma de pregun-
no me atrevo a reproducir acá. tas, y en páginas anteriores dimos ya algunos ejemplos: ¿qué son las
cosas? "Las cosas" en el sentido de la realidad, toda la realidad: ¿qué es
el universo, cuál es el origen de todo, qué son los dioses, si es que son?
¿Puede ser "actual" la filosofía de la Grecia antigua? Pero, sin lugar a dudas, las preguntas fundamentales giraron en torno
al ser humano: ¿qué es el hombre, qué lo diferencia de los otros seres
Ahora bien, ¿hasta qué punto esta "mirada" sobre la realidad que es animados, cómo debe comportarse? Una comprensión lo más acabada
la filosofia, y que está consustanciada -si nuestra interpretación es co- posible del universo debía permitir que el ser humano supiese encon-
rrecta- con la cultura griega en la cual nació, puede ser "actual", como trar su sitio en el cosmos. Se sabe que los primeros filósofos se interesa-
decimos en el título de este opus? La noción de "mirada", a la cual hago ban en laphysis, noción que no coincide con su traducción habitual por
alusión de un modo que quizá el lector encuentre abusivo, nos permitirá "naturaleza", que deja de lado el carácter dinámico, vital, del término
ir al centro de la cuestión. Veamos por qué. Si ya la palabra "filosofia" griego (cuya raíz es phy, "brotar", "crecer", emparentada con el verbo
asusta un poco, no sólo a los -digamos- profanos sino también a quie- "ser", que toma esta raíz en algunos tiempos: "fui", "futuro"). O sea que
nes, como yo, somos profesores de filosofia, es porque solemos asociarla querer desentrañar los enigmas de la "naturaleza" es equivalente a pre-
a una larga serie de tratados, en general oscuros, muchas veces indi- guntarse por el ser dinámico de las cosas. La physis, como el ser huma-
gestos, incomprensibles; en muchos casos suele decirse: "Este libro es no, vive y palpita, y por esa razón esa "sustancia siempre viva", como
genial; la prueba es que yo no entendí nada, pero la culpa es mía". No, dirá Aristóteles (Metafísica, l051b13) fue asimilada a la humedad por
la culpa no es nuestra. Lo que ocurre es lo siguiente: nosotros olvidamos Tales y al aire por Anaxímenes, dos elementos esenciales para la vida.
que los tratados filosóficos, incluso los de la antigüedad, son respuestas La búsqueda de una respuesta a estas cuestiones condicionaba todas
a cuestiones fundamentales, a preguntas, y cuando hay preguntas es las otras preguntas, suponía todos los otros problemas. Si la mirada
26 FILOSOFÍA y TANGO VEINTE SIGLOS NO ES NADA 27

del filósofose dirigía al cosmos,al universo, era para ubicar la acción Problemas versus respuestas
humana en función de una realidad total, dentro de la cual el hombre
es un microcosmosque no puede fijarse reglas de conducta que no estén Ahora bien, ¿por qué me permito hablar de la "actualidad" de esta
en armonía conese ritmo cósmico,que cada filósofointerpretó a su ma- filosofía?En primer lugar, porque estos problemas que originaron la
nera. No olvidemosque uno de los sistemas filosóficosmás profundos, filosofíano están sujetos al paso del tiempo. Hasta me atrevería a de-
el estoicismo,se apoyaba sobre la divisa "Hay que vivir de acuerdo con cir que son eternos; existían ayer, existen hoy, ergo, son actuales, y
la naturaleza, en armonía con la physis", en griego,kata physin zen. existirán mañana. Por suerte, ya que así nuestro cerebro o, si se pre-
Esta relación entre la problemática de los primeros filósofosy la fiere, nuestra razón, no se atrofia. Las respuestas que se dieron desde
búsqueda de un modo de vida coherente para el ser humano suele de- siempre a esos problemas, en cambio,son temporarias, pasajeras, unas
jarse de lado en función de prejuicios que encaran los primeros pasos fueron y son refutadas por otras, pero esto no es grave. En filosofíalos
de la filosofía en función de modelos posteriores. Suele decirse que problemas quedan, las respuestas pasan. Esta fórmula me permite lle-
los filósofosgriegos buscaban la verdad por la verdad, desinteresa- gar, un pocotarde, pero es mejor tarde que nunca, al punto central de
damente. Nada que ver. Uno no se imagina a un neófito escuchando este trabajo.
-y quizá aburriéndose- a alguien que lee un texto de Mengano para Si hoy nos parece, muy a menudo, que la filosofíaes un asunto de
conocerla verdad en sí. No debe olvidarse que los primeros filósofos minorías selectas y que los tratados de filosofíason indigestos, lo cual
son consideradossophoi, "sabios",pero el significadogriego de sophía, suele ser verdad, es porque asimilamos la filosofía,comoya escribí, a
que suele traducirse por "sabiduría", es "habilidad", "saber práctico". los textos filosóficos. Este diagnósticoquizá sea correctorespecto de los
Ya Homerolo usa para el trabajo de un herrero. Un filósofoes alguien textos filosóficosactuales y hasta podemos hablar de los textos "mo-
que busca certezas, verdades, sobre la totalidad del cosmospara que dernos" en general. Pero ocurre que un texto filosóficoescrito en la an-
el ser humano se sienta cómodoen el mundo. El saber no es desintere- tigüedad (me resisto a hablar de "un texto antiguo") es esencialmente
sado. No está orientado a ganar dinero, a ocupar funciones públicas, distinto de un texto escrito conposterioridad, no sóloen lo que se refiere
etc., esto es verdad. Pero está orientado a sentar las bases de un modo a su aspecto material (no eran obras impresas sino trabajos escritos
de vida. Para vivir hay que saber a qué atenerse, qué me espera des- y difundidos gracias a copias hechas a mano), sino también en lo que
pués de vida -si es que algo me espera-, qué debo hacer, y para ello concierne a su significación.
debo comenzar por saber qué es el cosmos.Y todos los filósofosgriegos Un texto filosóficomoderno tiene su fin en sí mismo; es lo que es,
han dado una respuesta. Incluso hay escuelas que han menospreciado y el lector es un personaje curioso que quiere saber qué dijo Descar-
la teoría, o que adoptaron teorías de otros. Es el caso de los epicúreos tes, Kant, Hegel o Heidegger. Un texto filosóficoescrito (a mano) en
y en cierta medida de los estoicos. la antigüedad, desde Anaximandro (filósofodel siglo VI a.C., de quien
Incluso Aristóteles, que colocóa la filosofía entre las ciencias no conservamos... [cincolíneas!) hasta, digamos, Plotino (en el siglo III de
prácticas, no la llamó teórica, sino teorética, porque determina cómose nuestra era) fue encarado por su autor comoun instrumento, comouna
debe vivir según el intelecto, comodice en la Ética a Nicómaco. Y la vir- herramienta, que, comotodo instrumento, necesita un usuario. Y ese
tud principal para él es laphrónesis, traducida a vecespor "prudencia", usuario es el lector, que se convierte en un colaboradordel autor. Un
pero que en realidad significa"sagacidad",que es el tipo de vida propio texto filosóficoantiguo se escribía para ayudar a pensar al lector, para
del sabio,y este tipo de vida sólopuede llevarse a caboen la ciudad, en invitarlo a llevar a cabo una "gimnasia mental", como dice explícita-
la polis, pues el ser humano es, para Aristóteles, un ser animado que mente Platón en el Parménides (135d). En caso contrario, como dice
vive en una ciudad, o, comose dice, un "animal político".La filosofíaes también Platón, un libro es comouna estatua o un cuadro al cual se le
un asunto "ciudadano" y por eso Platón no duda en proponer que los hacen preguntas: no contesta (Fedro, 275d).
filósofosocupen el gobierno, y para demostrarlo escribió nada menos El ejerciciomental que supone la "utilización"de un libro escrito en
que tres diálogos... la-antigüedad debe conducir al lector a compartir el problema que el
autor quiso resolver. Ello no lo comprometeconla respuesta que el filó-
sofopropusopara solucionarel problema; comoya dijimos,el problema
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es eterno; la solución,pasajera. No debemos olvidar que los textos con- que escribió él propone su solución, la manera de fundar realmente, y
tienen sólolas respuestas provisorias de Fulano. Un tema de discusión no aparentemente, estos valores, que para él llegan a ser Ideales, en el
interminable entre los historiadores de la filosofíaes el siguiente: ¿cuál sentido de metas a alcanzar y a asimilar. Una vez asimilados, esos va-
es el impacto del tiempo, de la temporalidad (de la historia, si se quie- lores van a transmitirnos lo que ellos son (si captamos lo Justo, eso va a
re) en la filosofía?y bien: el paso del tiempo es un problema grave si la hacer de nosotros personas justas); por eso estos valores son Ideales, no
filosofía se reduce a los textos filosóficos. Pero, como vimos, en el caso Ideas comosuele decirse, y Platón propondrá la necesidad de modificar
de los filósofosgriegos,los textos filosóficosson sóloun punto de apoyo. la educacióny la estructura de la sociedadpara que un nuevo Sócrates
Pueden leerse los casi treinta diálogosde Platón, los innumerables tra- no pueda ser condenado a muerte.
tados de Aristóteles, los cincuenta y cuatro volúmenes de las Enéadas La solución platónica no nos interesa, el modelo de sociedadque él
de Plotino, y no comprender la filosofíade Platón, de Aristóteles o de propone tampoco, pero ¿quién puede negar la actualidad de su proble-
Plotino, si no somos capaces de utilizar ese punto de apoyopara filo- ma, de su angustia, su asombro, su desconcierto,ante la ceguera de se-
sofar y captar así cuál es el problema que estos tres enormes filósofos res humanos que se supone son racionales, de regímenes democráticos
quisieron primero explicar y luego resolver. que en nombre de falsos valores asesinan inocentes, uno en su tiempo,
En cambio, si captamos esos problemas, vemos que son actuales, miles hoy, cuando se ha globalizadola muerte de Sócrates? ¿Cómone-
por.queson eternos. Un ejemplo nos ayudará a entender o a explicar gar hoy la actualidad de esta desconfianza en la racionalidad humana
mejor lo que quiero decir. Si leemos a Platón no podemos sino admi- cuando vemos que en nombre de falsos valores se destruye la natura-
rarlo; es un enorme filósofoy además un gran escritor. Pero el núcleo leza y se condena al subdesarrollo y a la muerte a los dos tercios de la
de su filosofía, esa teoría según la cual hay Realidades en Sí, sólo humanidad? Actualidad más actual que ésta, es imposible.
pensables, no perceptibles, que justifican nuestro ámbito sensible Ya hice hincapié, dos o tres veces, en un tipo de conducta que es
difícilmente nos atraiga. La estudiamos con reverencia, pero no nos indigna de seres racionales. Ésta es la fórmula clave, seres racionales.
convence.En cambio, si somoscapaces de captar el problema que llevó Vimosque cuando ciertos sabios griegos,acostumbrados a usar la razón
a Platón a imaginar esta teoría, hasta me atrevería a decir que no sólo para calcular las órbitas de los astros, las dimensiones de la Tierra, las
I lo compartimos sino que debemos adoptarlo, ya que es un problema relaciones entre la diagonal de un cuadrado y su superficie, aplicaron
I
a~tual. ¿Cuál es este problema? La sociedad ateniense acaba de enjui- esa misma razón para intentar solucionar otro tipo de incógnitas, nació
Ciary luego de condenar a muerte, legalmente, al hombre más justo de la filosofía.Luego, con el paso del tiempo, cuando la filosofíano fue más
su tiempo, Sócrates. Para Platón, que es un joven de veintiocho años sólo"griega", los filósofosse fueron desinteresando de tales problemas
este acontecimiento pone en tela de juicio el valor de la condición hu- y la filosofíase ocupóde otras cosas, temas importantes evidentemente
mana. No se trata simplemente de la muerte de un amigo, sino del pero, a mi entender, se fueron alejando cada vez más de las angustias
estado de cosas que condujo a una democracia a condenar legalmente cotidianas de quienes esperaban que la filosofíales propusiese el pro-
a quien había consagrado toda su vida al mejoramiento espiritual del yecto de un modo de vida.
pueblo. Vimos en su momento que, anteriores a las respuestas que se pue-
¿Cómo es posible que esas personas, seres racionales y cultos, no den encontrar en las religiones reveladas, los griegos poseían una vir-
hayan sabido qué es lojusto, qué es el bien, qué es la perfecciónhuma- ginidad espiritual total. Ellos mismos habían creado a sus dioses, y
na? Esta suerte de injusticia cósmica cometida contra Sócrates es el la noción de fe no existía. Angustiados por la muerte, como todo ser
p:oblema que conduce a Platón a ponerse en marcha a la búsqueda de humano, imaginaron seres iguales a ellos (la figura humana es la más
Ciertosvalores, comodecimoshoy, valores que no se cotizan en la bolsa perfecta, dirán los epicúreos, según Cicerón (De natura deorum, 1, 47),
pero que hacen, o que deben hacer, de un animal racional un ser hu- pero que, simplemente, no morían. Eso es todo. El orden del universo
mano. Esos valores fueron relativizados por la sofística, un movimiento es una tarea muy difícil para confiarla a divinidades que suelen tener
en boga en la época en que Sócrates filosofaba,y relativizar un valor arranques de cólera, de celos,y que suelen dar muestras de desmesura.
equivale a suprimirlo. Por eso Platón se propone re-crear los valores. Y, además, ¿para qué hacerlos trabajar? Epicuro escribió que si los dio-
Este es el núcleo de la filosofíade Platón y en los casi treinta diálogos ses son feliceses porque no se ocupan de los asuntos humanos (Carta a
30 FILOSOFÍA y TANGO VEINTE SIGLOS NO ES NADA 31

Herodoto, § 77).Ante este estado de cosas,sólola razón, con sus límites, mismotiempo que formulópreguntas sobrela realidad en su conjunto,
puede intentar resolver ciertos problemas, puesto que sólo ella puede fue también siempre un testigo de su tiempo," La filosofíanació con la
explicarnoslas cuestiones que aún hoy nos acosan, porque son eternas. polis, y cuando la polis desaparece, se filosofade una manera diferente.
La humanidad del ser humano no es una propiedad permanente; Esto ocurre cuando, a mediados del siglo IV a.C., las ciudades griegas,
hay que conquistarla día a día. El ser humano es diferente de otros Atenas entre ellas, pasan a formar parte primero del imperio de Filipo
seres vivos porque posee la razón (el lector recordará la definiciónde de Macedonia,luegode su hijoAlejandroy sus generales y, finalmente,
Aristóteles, eso de "animal racional"),pero la razón hay que cultivarla. del Imperio Romano.
Platón escribióque así comoun atleta ejercita sus músculos, el filósofo Es entonces en este período, llamado por comodidadperíodo hele-
debe hacer "gimnasia mental" (Parménides, 135d).Ésta es la enseñan- nístico, cuando la filosofíadeviene fundamentalmente una filosofíade
za de la filosofiagriega, enseñanza que, si no es actual, hay que actuali- la vida, un saber que trata de explicar no ya el ser profundo de las
zarla. Hay que hacer de cuenta que, para la razón humana, estamos en cosas sino cómodebemosasumir nuestro presente, qué debemoshacer
ese mismo estado en que se encontraban hace más de veinte sigloslos de nuestra vida efímera, hasta dónde llega nuestra libertad, pues la
primeros filósofos,porque los problemas son los mismos. Comodijimos naturaleza siempre tendrá la última palabra. Es en esta época cuando
al comienzo,"veinte siglosno es nada". se forjan varios prototipos que serán desarrollados luego en la cultura
Las religiones, las ciencias, han respondido a las incógnitas susci- latina, en el cristianismo, en el Medioevo,y que llegarán hasta noso-
tadas por esos problemas. Tomemosesas respuestas comoun albañil tros. Una gran diversidad de temas surgen por entonces en la reflexión
se vale de los ladrillos para crear hoy nuestra propia casa. No se trata filosófica,entre elloslos siguientes: la incapacidadhumana para influir
de partir de cero; cada filósofodialogaba con "soluciones"que parecían en el curso de los acontecimientos,es decir, el poder absoluto del desti-
definitivasy que no lo eran, comopareciódurante siglosnatural que el no:, la brevedad de .la vida; la idealizacióndel pasado, cuando todo era
Solgirara alrededor de la Tierra. Y estamos hablando de ciencia,no de mejor,más acogedor;la nostalgia de la estructura social perdida, esa
creencias. polis en la cual todos debían conocerse,comodecíaAristóteles.
y bien. En un poema clásico,hablando de los orilleros, Borgesdecía
11
I
que "esosmuertos viven en el tango".Si se me permite remedar al gran
I , La permanencia de los "problemas" maestro, yo diría que esos temas filosóficosque acabo de mencionar
1 I viven en el tango. Y ellos serán objeto del apéndice tanguero de este
Si la filosofiagriega es actual es porque se la encuentra donde me- trabajo.
nos lo sospechamos:en las incógnitas que los griegos transformaron en
problemas, y que son nuestros problemas aún hoy. Sócrates dijo en su
procesoque lo importante no es vivir, sino vivir comocorresponde;"y APÉNDICE TANGUERO
para un filósofogriego vivir comocorrespondeconsistía en ejercitar la
razón, aunque eso costara la vida, comole pasó a Sócrates. Si renuncia- En efecto:las letras de tango desarrollan temas tan variados que se-
mos a razonar, otros razonarán por nosotrosy querrán imponernos sus ría imposibleenumerarlos, pero hay una cantidad no despreciable que
razones, su filosofia. presenta verdaderos enfoques filosóficossobre el hombre y el mundo.
Una prueba irrefutable de la actualidad de los problemas que lleva- Suele decirse que hay una filosofiadel tango, y se ha escrito bastan-
ron a los primeros filósofosa formular las preguntas que permitieran te sobre el tema, pero se me ocurre que nunca se ha ido al fondo de
que el ser humano comprendiese mejor su situación en el mundo es la cuestión, pues raramente se ha visto que estos motivos filosóficos
la presencia de los mismos (no de las respuestas) en la literatura po- poseen una cierta unidad. Hay dos casos de referencia explícita a la
pular; en nuestro caso, en numerosas letras de tango. La filosofía,al filosofíaen las letras de tango, y en ambosesta nociónaparece tal como

7. Así le hace decir Platón en el Critón, 48b. 8. Véase nuestro opus "Cuando Discépolo se puso a ladrar", incluido en este volumen.
32 FILOSOFÍA y TANGO VEINTE SIGLOS NO ES NADA 33

debe ser, como el fruto de una reflexión, alejada de una charlatanería a) El caso del destino es el más evidente. "En el mundo todos tienen su
barata. Uno es el caso de "Cuando me entrés a fallar". Celedonio Flores sino ya señalado", decía Francisco Canaro en "Yo nací para querer", y
quiere distinguir dos maneras de concebir las cosas y para expresar que Alfredo Le Pera y Mario Battistela sentenciaban en "Me da pena confe-
alguien que ha rodao como bolita no ve las cosas de la misma manera sarlo", que "nace el hombre en este mundo remanyao por el destino"; y,
que su amada, le hace decir a su personaje que él tiene otro modo de ver otra vez Le Pera, pero ahora solo y en "Cuesta abajo", escribió: "Como
y filosofar. El otro caso es el de Enrique Santos Discépolo. Cuando, en un paria que el destino se empeñó en deshacer". Y, siempre Le Pera, en
primera persona, confiesa que en el cafetín, entre otras cosas, aprendió "Sus ojos se cerraron": "Burlándose, el destino me robó su amor", etc.
filosofía, no quiere decir que aprendió banalidades, simples charlas de Ese destino que puede ser criollazo, como dice Alberto Vaccarezza en
café. Al contrario: reconoce que el cafetín fue una escuela de todas las "Otario que andás penando", "si el destino que es criollazo, justiciero
cosas, escuela que le enseñó a vivir tristemente y, al final, a entregarse y vengador", pero que puede ser también negativo, como dice Victori-
sin luchar. no Velázquez en ''Vamos, vamos, zaino viejo": "Pensando que fue tan
Es decir: si hay filosofia en el tango, no se trata de disquisiciones so- buena, y el destino tan malvado". Todos estos pasajes podrían ser ilus-
bre la teoría del conocimiento, el valor de los juicios sintéticos a priori, traciones de este texto de Cicerón, De divinatione, 1.3: "El destino es
la supremacía del ser sobre el parecer o la pertinencia del razonamiento un encadenamiento de causas fisicas gracias a las cuales lo que pasó,
inductivo. Hay una filosofia de la vida que es herencia directa de los gran- pasó, lo que está pasando, pasa, y lo que sucederá, sucederá". Por eso,
des temas del pensamiento griego, especialmente en elperíodo helenístico, ya dijo César F. Vedani en "Adiós muchachos", "contra el destino, nadie
temas que, podríamos decir, pertenecen al ámbito de la ética. En Conver- la talla".
sando tangos, el maestro José Gobello dijo que "el tango tradicional sólo
puede ofrecer respuestas en el territorio de lo ético, ese territorio que es b) La brevedad de la vida, otro tema que nace por entonces, aparece ya
un arrabal de la metafísica"," Y bien, en ese arrabal hubo grandes poetas en el título de "Se va la vida", de María Luisa Carnelli: "Se va y no vuel-
que, sin pretender hacer filosofia, dejaron en sus letras una verdadera ve ... pasan los días, pasan los años, es fugaz la alegría". Y viene luego
concepción del mundo y de la vida, que describieron un tipo de vida a la moraleja: "Viví tu juventud", eco del epicúreo carpe diem (Horacio,
seguir o a criticar, como los filósofos griegos. Discépolo es un caso ejem- Odas, 1.11.8), que reaparece en tantas letras de Discépolo, especialmen-
plar, máxime cuando, sin saberlo, hacía suya una contestación que los te en "Qué vachaché". El título del clásico de Carlos Viván, "Cómo se
cínicos habían presentado, con sus mismos ejemplos, en el siglo IV a.C. lO pianta la vida"," encuentra un eco otra vez en Le Pera: "Es un soplo la
Pero hay una concepción de la vida también en los dos Homeros, Manzi y vida ... veinte años no es nada" (''Volver''), y en "La garconiere", de Juan
Expósito; en Celedonio Flores, en Horacio Ferrer, en Luis Alposta. Andrés Caruso, donde se dice que "la vida es muy corta y es preciso ale-
y hay también destellos, como fogonazos, en autores menores, que grarla con tango y con champán", y también que "la vida es muy frágil,
seguramente se asombrarían si alguien les dijera que han incursionado como es frágil la espuma del champán".
sin saberlo en el terreno apasionante de la filosofia. Es el caso de estos
autores que me llevaron a perpetrar este apéndice. c) La idealización del pasado es otra constante del pensamiento grie-
11

Vuelvo a los temas de la filosofia helenística que, un poco al azar, go que suele hacer referencia a la edad de oro, al reino de Saturno
privilegié: a) el poder del destino; b) la brevedad de la vida; e) la idea- (= Cronos) en Séneca," y es sin duda el tema que más abunda en la
lización del pasado, y d) la nostalgia de la ciudad perdida, que es como concepción filosófica del tiempo presentada por las letras de tango.
una familia. Todos estos temas están vivos en el tango. "¿Te acordás hermano, qué tiempos aquellos?", pregunta retóricamen-
te Manuel Romero en "Tiempos viejos", expresión esta, "tiempos vie-

9. Conversando tangos, Buenos Aires, Pena Lillo, 1976, p. 56. 11. Es imposible no recordar a Jorge Manrique: "Cómo se pasa la vida / cómose viene la
muerte ..." (Coplas por la muerte de su padre).
10. Véase al respecto nuestro trabajo "Cuando Discépolo se puso a ladrar", que fo~a
parte de este volumen. 12. Véase la Carta 90 a Lucilius y los versos 525-539 de su Fedra.
34 FILOSOFÍA y TANGO VEINTE SIGLOS NO ES NADA 35

jos", que reaparece en "Recuerdo malevo" de Le Pera: "Tiempo viejo, Sé que infinitas letras están ausentes de este apéndice: Como es-
caravana, fugitiva, ¿dónde estás?", y en "Aquellas farras", de Enrique cribió Macedonio Fernández en una ocasión, a propósito de una con-
Cadícamo: "Tiempos viejos y compadres, de mi vida parrandera". Las ferencia: "Había tan poca gente que, si faltaba uno más, no entraba".
cosas ya no son lo que eran. José H. Staffolani dice en "Ventarrón": Muchos ejemplos faltan en este panorama superficial, pero quisiera
"Ya no sos el mismo de aquellos tiempos", y todas las imágenes de concluireste opus con una cita que, un pocopara divertirme y otro poco
"Barrio de tango" de Homero Manzi evocanlos viejos amigos que ya no para mostrar que hay una profunda filosofíaen algunas letras de tan-
están, y otro tanto ocurre con "Sur", con su pesadumbre de barrios que go, suelo presentar a mis alumnos franceses comosi fuera un texto de
han cambiado, nostalgias de las cosas que han pasado, arena que la Heráclito, filósofogriego del siglo VI a.C. Este enorme filósofose expresó
vida se llevó. Esos años no volverán y a uno le cuesta acostumbrarse. mediante proverbios, a veces enigmáticos, y un texto auténtico afirma:
Comodice Fernando Rolón, en "Madrugada": "La bronca de saber que "Es lo mismo el viviente y el muerto, el despierto y el dormido, pues
los años que se van ya nunca podrán volver". éste, al cambiar será aquél, y aquel, cambiando, será éste" (fragmento
88).Después de citar este texto, comocomentario del mismo, digo a mis
d) El último tema entre los ya enumerados se refiere al barrio. Imagino alumnos que el texto prosigue así: pues "vivir es morirse soñando men-
la sorpresa del paciente lector. ¿Losgriegos,nostálgicosdel barrio? Aun- tiras; vivir es un sueño que cuesta la vida".
que nos cueste creerlo, sí. La globalizacióna la que condujoel imperio, Claro, seguramente el lector los ha reconocido(los estudiantes fran-
comodije, fue acompañada por la desapariciónde la ciudad, de la polis, ceses, no; pero como un docente no puede engañar, a continuación les
comoestructura básica de la sociedadgriega.Ahora bien: la polis era una explicoel verdadero origen de la frase). La cita correspondea dosversos
estructura basada en la democracia.Pasado el momento de reinados, de de "Traicionera",tango escrito en 1928por Luis Pierotti. Sin menospre-
gobiernosaristocráticos,paulatinamente las ciudadesgriegas, a partir de ciar a los grandes poetas, de HomeroManzi a HomeroExpósito,pasan-
los siglosVIII y VIl, se estructuran democráticamente,con un gobiernoco- do por Cátulo Castillo, Celedonio Flores, Enrique Cadícamo, Horacio
lectivo,conigualdad de derechos,etc. En realidad, "democracia"significa Ferrer, Héctor Negro, Luis Alposta, creo que sería dificilencontrar tan-
"gobiernode los barrios" (esoes lo que significademos en griego:barrio), ta "filosofia"en tan pocas palabras.
en los cuales hay ricosy pobres, aristócratas y campesinos,y cada barrio Este caso me permite, para finalizar, proponer una moraleja. Se dis-
tiene sus representantes en los organismosde gobierno.Y ese estado de cute si fue Pablo Picasso o Paul Aragon quien dijo que, en arte, la belle-
cosasse pierde cuandose entra en la época,digamos,imperial. Ya Aristó- za no se busca, se encuentra. Y bien: en el tango, la filosofíano se busca;
teles añora la polis de ayer, en la cual todoslos ciudadanosse conocían.El se encuentra. Digo esto porque nuestros grandes poetas, Manzi, etc.,
tango reivindicaeste vínculoprimario con el barrio, que es casi una gran nos han dejado tangos maravillosos. Y Pierotti, un intuitivo muchacho
familia,dentro delcual uno se siente"al abrigo",seguro.El cosmopolitismo porteño que andaba por París cuando llegó Gardel y se ofreciópara ser
de la globalizacióntraerá aparejadoun individualismopernicioso,egoísta; su representante artístico, autor de la letra de unos pocostangos nada
la divisa del epicureísmoserá: ''Vivíocultamente",es decir, "note metás". memorables,como"Una nocheen el Garrón","Pobrepato", "Alpie de tu
Y es lógico:el individuono podrájamás influir en los destinos del imperio. reja", de golpe, cuando narra la historia tan frecuentada de una chica
En el viejo demos, en cambio,todo era posible. Sócrates, que era del que se ocupa de un ciego, saca, no se sabe de dónde, una imagen que
barrio del Cerámico, fue, durante un día, presidente del Consejo... No es digna de un tratado de filosofia:''Vivires morirse soñando mentiras;
es extraño que se pueda decir, después, comoBenjamín Tagle Lara en vivir es un sueño que cuesta la vida". En una época solía hablarse del
"Puente Alsina":"¿Dóndeestá mi barrio, mi cuna querida?". 0, comoes- "milagro griego".Yo prefiero hablar del milagro de tango. El tango es
cuchamosen los maravillosos versos de Cátulo Castillo: "¿Dóndeestará así, qué se le va a hacer...
mi arrabal, quién se robómi niñez?". Ese barrio acogedorde "La casita
de mis viejos", del cual Cadícamo dice: "Barrio tranquilo de mi ayer,
a tu esquina vuelvo viejo", es el mismo barrio evocado por Francisco
Gorrindo en "Las cuarenta": "Viejacalle de mi barrio donde he dado el
primer paso, vuelvo a vos, gastado el mazo...".
OPUS 2

Cuando Discépolo se puso a ladrar


Elementos de filosofía cínica en algunas letras
de Enrique Santos Discépolo

"Yira,yira", de Enrique Santos Discépolo,forma parte de nuestro acer-


vo cultural, y nadie puede ignorar que, en su última estrofa, el autor
profetizaba que en el futuro alguien se acordaría de ese ingenuo, de ese
otario, que un día, cansado, se puso a ladrar. El título de este trabajo,
entonces, no merece justificación alguna, ya que me ocuparé del mo-
mento en que Discépolose puso a ladrar.
El subtítulo, en cambio, "Elementos de filosofía cínica en algunas
letras de Enrirque Santos Discépolo",debe ser aclarado. Mi intención
es la de sugerir que este ladrido un tanto especial de Discépolopodría
relacionarse con otro ladrido, aquel que caracterizó, hace veinticuatro
siglos,a los representantes de una escuela filosóficagriega: los filósofos
cínicos.O sea que me ocuparé de una escuela filosóficay de un letrista
II de tango que, según intentaré demostrar, compartieron un mismo esta-
do de ánimo, eso que en griego se llama páthos.
Ahora bien: ¿por qué precisamente Discépolo?De más está decir que
no se trata sólo de una preferencia personal. Si decidí ocuparme de Dis-
cépoloes porque resulta innegable que este autor es un caso especial,
hasta diría un caso aparte, en este universo apasionante de los grandes
letristas de tango. En efecto, los observadores más inteligentes vieron
que, ya desde sus primeras letras, además de contar sus desdichas,
sus amores, sus esperanzas, comotodos los tangueros, Discépoloiba un
pocomás allá, pues cada letra era comouna pieza de un rompecabezas
que iba dibujando, que iba componiendouna manera muy especial de
concebirel mundo, la vida, la sociedad,la gente. Por esta razón desde
siempre Discépolofue merecedor de adjetivos un tanto insólitos apli-
cados a un letrista de tango. José Gobello,en Mujeres y hombres que
[ 37 ]
38 FILOSOFÍA y TANGO CuANDO DISCÉPOLO SE PUSO A LADRAR 39

hicieron el tango, lo trató de "profeta bíblico nacido a destiempo".' Yo es eso, una mirada, y cada filósofo pretende tener una teoría (o sea, una
comparto plenamente este juicio de Gobello, pero intentaré acercarme mirada) propia sobre el mundo.
a algunas de sus letras desde una perspectiva que no es precisamente Evidentemente, esa manera de mirar debe ser un poco especial, debe
bíblica, sino desde un punto de vista diferente. Como soy profesor de ser perspicaz y, como vimos en el Opus 1, el verbo que mejor reproduce
filosofía, intentaré enfocar a Discepolín a partir de una perspectiva, esta manera especial de mirar es "junar". Un filósofo es alguien que es
digamos, "filosófica". capaz de junar la realidad, de junar el mundo.
Ahora bien, para tener la conciencia tranquila quiero aclarar desde Ahora bien; estoy seguro de que el eventual lector estará también de
ya que poner a Discépolo en relación con la filosofía no es en absoluto acuerdo conmigo si me permito afirmar que esta mirada un tanto espe-
original. Ya antes de 1930, cuando nuestro autor había escrito apenas cial sobre el mundo no es patrimonio exclusivo de los llamados "filóso-
cuatro o cinco letras, el poeta Dante A. Linyera, o sea, Francisco Bau- fos profesionales". Hay artistas, escritores, cineastas, científicos, poetas,
tista Rímoli, había conferido a Discépolo el título de "filósofo".Es ver- que nos han dejado también una suerte de cosmovisión, una concepción
dad que, después, hubo varios letristas que podrían haber merecido el del mundo propia, que seguramente no pretendió ser una "filosofía"pero
mismo calificativo; basta pensar en Enrique Cadícamo, Homero Manzi, que, quizá a su pesar, lo fue. Y bien, esta suerte de filosofía implícita en
Cátulo Castillo, Homero Expósito, y, en nuestros días, Héctor Negro u ciertas creaciones artísticas se encuentra también en la llamada litera-
Horacio Ferrer. Pero hay que admitir que Discépolo es un caso especial, tura popular, en la poesía popular, a veces anónima, que, sin saberlo, por
porque hay en él una filosoña implícita totalmente coherente, al punto el hecho de querer comprender el mundo, a su manera, filosofa. Homero
que, en su caso, hasta podría hablarse de un verdadero sistema filosófi- precedió en el tiempo a los primeros filósofos, pero sus poemas, la Iliada
co. Justamente a este tema me propongo consagrar este trabajo. y la Odisea, están preñados de filosofia.
Todo artículo digno de ese nombre empieza con una introducción. Y otro tanto ocurre con el tango. Decir que el tango es un testigo, o
Yo respeto la regla, que en mi caso s-eimpone, porque ya en esta suer- sea, un escudriñador, un ''junador'' del mundo y de su tiempo, es una
,I te de introducción a la introducción que acabo de presentar utilicé banalidad, una perogrullada que ni merece repetirse; lo interesante es
varias veces la palabra "filosofía". Conviene ponerse de acuerdo, en- que suele serlo a pesar de él, y no sólo en las letras, sino también como
I tonces, sobre el significado de esta palabra. No se trata de definir la una manera de caminar acompasada que nos empuja desde adentro,
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filosofía, puesto que los filósofos mismos discuten sobre el tema desde con variaciones según el ritmo de las épocas, pues el porteño no caminó
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hace veintisiete siglos y todavía no se han puesto de acuerdo. Así y siempre igual; y esto es así desde mediados o fines del siglo XIX hasta
todo, y como llegar a una definición es imposible, podemos quizá po- hoy. Y cuando las palabras acompañaron a la música, una auténtica
nernos de acuerdo sobre una suerte de descripción de la actividad que cosmovisión porteña, o rioplatense, si se quiere (y la filosofia es eso: una
los filósofos llevan a cabo. visión del cosmos, del mundo) comenzó a perfilarse hasta el surgimien-
Y se me ocurre que todos podríamos coincidir si decimos que esta to de los grandes creadores, entre ellos, Discépolo.
actividad consiste en mirar, en observar el mundo, la realidad, de una Dije al comienzo que el caso de Discépolo es ejemplar porque toda
cierta manera y, como resultado de esa mirada, en pretender encontrar su obra fue construyendo paulatinamente una visión del mundo muy
una explicación, una certeza, si se prefiere, que permita al ser humano personal. Pero su caso es ejemplar también porque no sólo observó,junó
sentirse cómodo en el mundo, que le permita, como decían ya los filó- el mundo, sino que también analizó y describió sus emociones ante lo
sofos griegos (especialmente, los estoicos), hacer del mundo su casa. Y que vio y, como los grandes filósofos del pasado -pienso en especial en
ya que hablo de los filósofos griegos, esta descripción de la filosofía que los filósofos griegos-, reaccionó a su manera ante ese teatro del mundo·,
acabo de presentar seguramente ellos la hubiesen aceptado porque "mi- reaccionó como pudo, riéndose, provocando, gritando, ladrando.
rada" en griego se dice theoría (del verbo theoréo, "mirar"); una teoría Por eso cuando empecé a imaginar el tema de este trabajo no dudé
un solo instante en establecer una relación entre la filosofía implíci-
ta en Discépolo y algunos aspectos de la filosofia cínica. No pretendo
insinuar que Discépolo fue una suerte de filósofo cínico trasplantado
1. J. Gobello,Mujeres y hombres que hicieron el tango. Biografías, Buenos Aires, Centro
Editor de América Latina, 1997, p. 104. al siglo xx; nada de eso. Los fundamentos del cinismo no concuerdan
40 FILOSOFÍA y TANGO CUANDO DISCÉPOLO SE PUSO A LADRAR 41

exactamente con la filosofía implícita en Discépolo, ya lo veremos, pero tido de las palabras. Pero a la muerte de Antístenes el espíritu de la
hay un rasgo, rasgo esencial, además, que encontramos en los unos y escuela cambia. Estamos ya a fines del siglo IV; después de Queronea, la
en el otro: la necesidad imperiosa de reaccionar como se puede ante un autonomía de Atenas ya no existe y un griego que viene de Sínope, una
estado de cosas que los unos, los cínicos, y el otro, Discépolo, consideran pequeña ciudad de la costa del mar Negro, en la Turquía actual, toma
como la negación de los valores básicos del ser humano, y, como ese la dirección del movimiento y la verdadera filosofía cínica comienza con
estado de cosas se impone por la fuerza, como nada se puede contra él, él. Este personaje era Diógenes, y lo primero que hace es tomar al pie
la única reacción posible es la ironía, la provocación, el grito, el ladrido. de la letra el nombre que la sociedad les dio: sí, somos perros, dirá Dió-
Aun a riesgo de decir algo que es de dominio público, hay que ubi- genes, y por eso, cuando algo no nos gusta, ladramos y hasta mordemos.
car (dos palabras apenas) la filosofía cínica en su contexto. Tenemos Ahora bien, ¿por qué los cínicos toman esta actitud tan radical?
que trasladarnos con la imaginación a Atenas, en el siglo IV a.C. Los Porque los valores impuestos por la sociedad del momento impiden
grandes sistemas filosóficos de Platón y de Aristóteles están todavía q.ue el ser humano alcance la felicidad. Este diagnóstico es compar-
vigentes, pero los fundamentos de la sociedad ateniense comienzan a tido, con algunas variantes, por las otras dos escuelas helenísticas
desmoronarse y, como la filosofía es un reflejo de su tiempo, un nuevo pero la diferencia es que los cínicos reaccionan ante este estado de
tipo de filosofía comienza a surgir. Hasta Aristóteles el ser humano es cosas, no lo soportan estoicamente ni se refugian en el placer. Y reac-
ante todo un ciudadano, un habitante de la polis. Cuando este filósofo cionan porque quieren justamente subvertir esos falsos valores que
describe al ser humano como un "animal político", quiere decir simple- la globa~iza~ión quiere imponer. Diógenes citaba el caso de su padre,
mente que el hombre es un ser animado que vive en una ciudad, en una que habla SIdo un respetable falsificador de moneda (no había billetes
polis. Pero la polis es una estructura que desaparece desde que Atenas por entonces), o sea de valores, y decía que él hacía lo mismo: él a su
en el año 338, al ser derrotada en Queronea, pasa a formar parte del manera falsificaba, es decir, demostraba que eran falsos, los valores
imperio macedónico. Los valores tradicionales ya no existen y los nue- de su época y, como su padre, proponía otros.
vos son importados. Algunos ejemplos: se nos quiere convencer de que la felicidad con-
Las tres escuelas principales de esta época llamada "helenística", a siste en las riquezas, en el poder, en la fuerza, en el lujo, en seguir
partir de fines del siglo IV a.C., toman actitudes diferentes. Los estoicos, la moda. Todo esto es difícil de conseguir, pero se nos dice que, si no
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partidarios del destino, se refugian en la libertad interior porque, como alcanzamos esos "valores", seremos desdichados. En realidad afirman
se sabe -diríamos hoy-, "contra el destino nadie la talla". Los epicúreos, los cínicos, todos esos valores son relativos. Para ellos, los poderosos,
que son menos epicúreos de lo que suele creerse, ponen la sociedad en- ~osreyes, son esclavos del poder. En los diálogos entre Diógenes y Ale-
tre paréntesis y adoptan la divisa "viví ocultamente", "no te metás". jandro que la tradición nos ha legado, el gran Alejandro dice envidiar
y llegamos a los cínicos. También ellos se sienten mal en este nuevo la libertad del pequeño Diógenes, La fuerza está representada por los
mundo globalizado, en el cual Atenas es una pieza en el damero de un grandes deportistas y por los atletas, pero éstos, para Diógenes, son
imperio, pero ¿qué es lo que hacen? Protestan, provocan, molestan. Se sólo salchichas: carne forrada con piel. La fortuna y la obtención del di-
consideran a sí mismos perros, es decir animales que comparten la vida nero van y vienen gobernadas por el azar, el esfuerzo no tiene nada que
de la ciudad, pero que no aceptan las reglas sociales, que reivindican la ver. Hoy diríamos que los ahorros de toda una vida pueden desaparecer
naturaleza "canina", "perruna", frente a las convenciones de la sociedad. en un corralito ... Comprar un manto lujoso nos endeuda y ocurre que
El nombre de la escuela proviene del lugar donde se reunía su ini- un modesto poncho nos abriga lo mismo; y cuanta más comida hay en
ciador, Antístenes, que era un discípulo de Sócrates. Este lugar era el una casa, más ratas aparecen.
Cinosargo, que quiere decir "el perro blanco", o "brillante", o "rápido". ¿Qué hacer? Burlarse de esos "valores", no dejarse manipular, hacer-
y rápidamente estos filósofos fueron llamados "perrunos", kynikoi ("pe- les un corte de manga y vivir naturalmente, como los perros, que comen
rro", en griego clásico, es kynos), en un comienzo, sólo en función del lo que pueden y cuando pueden, que no son víctimas del qué dirán ni de
lugar en que se congregaban. las modas, pues hacen todo a la vista de todos, y por eso son libres autár-
En su origen, en época de Antístenes, que es contemporáneo dé Pla- quicos ... El hombre más rico es el que se basta a sí mismo, dice Diógenes.
tón y de Aristóteles, la escuela se dedicaba más bien a analizar el sen- Hasta acá, los cínicos.
42 FILOSOFÍA y TANGO
CuANDO
DrsCÉpoLO
SE puso A LADRAR 43

Llegó el momento de dar la palabra a Discépolo. Ya dije que el fun- hay ninguna verdad que se resista frente a dos pesos moneda nacio-
damento de la actitud de los cínicos y el de Discépolo no es el mismo; nal", dice el texto original de "Que vachaché", tal como lo grabó Gardel
hay semejanzas, pero hay también diferencias. La reacción, en cambio, en 1927; pero, testigo también de su tiempo, al grabarlo una vez más
sí es la misma. Diógenes ladra para provocar porque está cansado de un año después, el Morocho cambió la letra y dijo: "frente a diez pesos
intentar dialogar. Discépolo, cansado de la indiferencia del mundo, se moneda nacional". La inflación, ya por entonces.
puso a ladrar también él. y como la verdad no existe, o está devaluada, no hay criterio, o sea,
El diagnóstico de Discépolo de su siglo xx coincidió en varios puntos parámetros, para medir, para juzgar los valores. "Hoy ya murió el cri-
con el que había sentenciado Diógenes para su siglo N a.C. Profética- terio", se dice en "Qué vachaché", "vale Jesús lo mismo que el ladrón".
mente -recordemos que, para Gobello, Discépolo fue un profeta nacido En "Cambalache", la Biblia, fuente de la verdad para los creyentes
a destiempo-, ya en 1926 había escrito "Qué vachaché", tango también llora, herida por un sable, y, para peor, por un sable de ocasión, sin
él a destiempo, porque fue un fracaso rotundo en ocasión de su estreno remaches ...
en Montevideo. "El público no entendía aquello", dirá Discépolo en un Atención: Discépolo constata un estado de cosas. De más está de-
programa radiofónico, "y, cuando algo no se entiende, se rechaza". "El cir que alguien que, como él, sentenciara en "Cambalache" que este
tango", sigo citando, "miraba por otras ventanas el tremendo panorama estado de cosas es "un atropello a la razón", no comparte esta nueva
de la humanidad". moral. Me permito hacer esta aclaración porque dos tangueros, Fran-
Evidentemente, este panorama se concretó en la llamada crisis del cisc~ ?arcía Jiménez y Armando Tagini, se enojaron con Discépolo y
29, o del 30, y otros dos tangos memorables completaron el análisis de escribieron un tango, por suerte olvidado, para refutarlo, en el que
Discépolo de este período, ''Yiya yira" en 1932 y la obra maestra, "Cam- sentenciaban: "Te cedo los ladrones, me quedo con Jesús". Es más
balache", en 1935. Como los tiempos ya han cambiado, el fracaso de moral la angustia de Discépolo ante esta ausencia de valores que la
r I "Qué vachaché" no se repitió: la gente ahora ya sabe que, si bien el mun- suficiencia dogmática de quien sabe ya que Jesús es mejor que el la-
do fue y será una porquería, el siglo xx bate el récord, es un despliegue drón y no se da cuenta de que esa verdad hay que recrearla día a día.
de maldad insolente. Discépolo no es ya un profeta: es un testigo lúcido Discépolo no apoya este culto del dinero y en ello coincide con Dió-
del momento, del comienzo de la década infame. genes, que había propuesto suprimir la moneda y reemplazarla por
y digo "testigo lúcido" porque en medio de este período que va desde huesitos de taba. Discépolo sabe que, a pesar del dinero o de la gloria,
1926 a 1935, en un tango de 1930, "¿Qué sapa, señor", Discépolo propo- a todos nos espera el mismo destino: "Allá en el horno nos vamo' a
ne en pocas palabras una explicación no sólo de esta crisis sino de toda encontrar", o sea, en el infierno. Un filósofo griego que no era cínico
crisis por venir: "El hombre anda sin cueva: / voltió la casa vieja antes sino estoico, el emperador Marco Aurelio, había escrito algo parecido:
de construir la nueva; / creyó que era cuestión de alzarse y nada más ...". "Después de la muerte, el gran Alejandro y su caballerizo fueron la
misma cosa".
¿Cuál es la característica principal de este mundo anunciado en
"Qué vachaché" y confirmado en "Cambalache"? La ausencia de valores Porque a Discépolo le duele el mundo, en tangos menos sentencio-
auténticos y su reemplazo, como en el siglo N de Diógenes, por falsos sos intentó negar esta realidad y trató de mentirse a sí mismo. Es el
valores impuestos por el nuevo orden social. Como todo es igual y nada caso de un tango menor, "Créase o no", escrito con Roberto Fontaina
es mejor, hay que tratar de pasarla bien hoy, y la única manera consiste donde se dice: "Al decir la verdad, / me sobraban los demás ... / N~
en transformar en un fin en sí aquello que desde siempre debió ser sólo quiero ser más gil, / inflo globos yo también". "Globos": mentiras. En
un medio: el dinero. "Plata, plata, plata, hay que empacar mucha mone- sus tangos más profundos, en cambio, al comprobar el fracaso de la
da", dice la protagonista, pues es una mujer, de "Qué vachaché". Todos :a~ón, con~esa que la actitud más coherente sería la de suprimirse:
los recursos son buenos. "El que no afana es un gil", dirá "Cambalache". 'I'irate al no, no embromés con tu conciencia", dice la protagonista de
y hasta la esencia del ser humano, que es la razón, depende del di- "Qué vachaché", y en "Tres esperanzas", hablando con su alma Dis-
nero: "La razón la tiene el de más guita", se había dicho en "Qué vacha- cépolo le dice: "Plantate aquí nomás; / cachá el bufoso y chau, / vamo' a
ché". La filosofía, que fue desde siempre la búsqueda de la verdad o de dormir". Seguramente sin saberlo, Discépolo repetía el diagnóstico de
algunas verdades, comprueba ahora que la verdad está devaluada: "No Diógenes quien, veinticuatro siglos antes, había dicho: "Quien quiere
44 FILOSOFíA y TANGO CUANDO DISCÉPOLO SE PUSO A LADRAR 45

ser feliz en este mundo tiene que tener o la razón en buen estado, o cépolo, en quien Homero Manzi descubrió "una careta pálida de clown
una cuerda para ahorcarse". y una sonrisa entristecida" (cito el tango "Discepolín"), seguramente
La respuesta de los cínicos y la de Discépolo es la misma: racional- menos ostentoso y menos agresivo que Diógenes, más tímido sin duda,
mente, argumentativamente, dialécticamente, no hay nada que hacer. se calificó varias veces a sí mismo de "otario", o sea, de cándido, de in-
La realidad se impone. "La tierra está maldita", dirá "¿Qué sapa, se- genuo. Pero, seguramente porque, como dijo Manzi en el tango recién
ñor?". "Verás que todo es mentira, / verás que nada es amor", senten- citado, "le dolía como propia la cicatriz ajena", sin duda por eso no pudo
cia ''Yira, yira", y quien pretenda oponerse, como decía otro filósofo del quedar indiferente ante ese mundo absurdo y cruel, y también él se
tango, Francisco Gorrindo, en "Las cuarenta", corre el riesgo de que lo "puso aladrar". Cuando evoco el verbo "ladrar" pienso, como dije al co-
bauticen "gil". "¿Te crees que al mundo lo vas a arreglar vos?", pregunta mienzo, en la última estrofa de "Yira, yira", cuya letra todos conocemos.
la protagonista de "Qué vachaché". Toda solución concreta está conde- Se me ocurre que Discépolo estructuró este tango, "Yira, yira", como
nada al fracaso para alguien esencialmente pesimista como Discépolo y si fuese un verdadero curso de filosofía. No se trata, como en "Qué va-
si, a pesar de todo, "uno", aun consciente de que "la lucha es cruel y es chaché", del discurso de una mujer que reprocha a su hombre su, di-
mucha", decide resistir, sólo le quedan reacciones emocionales: la risa, gamos, manera de ser; ni como en "Cambalache", que es una suerte de
la crítica irónica, el sarcasmo, la provocación, el ladrido. manifiesto en el cual en un momento dado, accidentalmente, se dice a
Todos estos ingredientes se habían dado ya en otro filósofo cínico alguien que no piense más, que se siente a un lado. La letra de "Yira,
posterior a Diógenes, y se darán también en Discépolo. El sucesor de yira" está estructurada como si fuese el mensaje de un filósofo a un dis-
Diógenes se llamaba Menipo y, según narra el escritor Luciano de Sa- cípulo, por ejemplo, esas cartas que Epicuro escribía a sus seguidores,
mosata (La doble acusación, 33), Menipo fue "el cínico que más ladró o como las epístolas de Séneca, es decir, como una lección acompañada
y que más mordió". Es sabido que Menipo pasa por ser el inventor de de un consejo, de una moral.
la sátira, un género literario que censuraba las costumbres, especial- Prácticamente en cada verso de ''Yira, yira" el protagonista se di-
mente las costumbres públicas. Quedán testimonios de los argumentos rige a su oyente; la exhortación para que el discípulo recuerde en el
de las sátiras de Menipo, dedicadas todas ellas a poner en ridículo a futuro el momento en que él se puso a ladrar viene a ser la conclusión
la sociedad de su tiempo, en la cual la ausencia de criterio mezclaba, de una verdadera demostración. En efecto, al final del tango, como un
como dirá Discépolo en "Cambalache", valores y doublés, y, en el caso de testamento, el protagonista profetiza a su oyente que, cuando él vea las
Menipo, emperadores y mercachifles, doctores y feriantes, todos ellos, cosas como quien escribe el tango las vio, "se acordará de este otario que
viviendo "revolcaos en un merengue, y en un mismo lodo, todos mano- un día cansado se puso a ladrar". Es decir, hay una especie de mensaje
seaos", como dirá Discépolo. No olvidemos que, según dicen los estu- dirigido al futuro, desde el cual alguien comprenderá por qué, antes, en
diosos, Menipo sería el autor de la expresión "el teatro del mundo", ya el pasado, un cándido, un ingenuo, un otario, se puso a ladrar. Es una
que, según él, los hombres entran en escena, juegan un papel y se van, manera magistral de decir que las cosas no van a cambiar, que aquello
fórmula ésta que tuvo y que tiene una larga vida, pasando por Calderón que fue válido ayer, cuando él se puso a ladrar, será válido mañana.
de la Barca, por la Comedia humana de Balzac, hasta llegar a Discépo- Discépolo, como todo filósofo -como se ve, ya no tomo precauciones-,
lo, quien confesó que en "Cambalache" quiso describir "el tremendo pa- cree que su verdad es eterna.
norama de la humanidad". En este teatro, los personajes de Discépolo y bien, ¿por qué Discépolo, como los cínicos, eligió el ladrido? En
son, como dice "Qué vachache", disfrazados sin carnaval. otro tango, "Tormenta", preferirá el aullido y dirá: "Aullando entre ti-
Pero además de comentar satíricamente este sainete cotidiano, los nieblas". La elección del ladrido fue seguramente intuitiva, espontánea,
cínicos, como válvula de escape emocional, asumen el apelativo de "pe- irreflexiva, pero es curioso que, cuando incursionó en un programa ra-
r.ros"y provocan a la gente, molestan. Se cuenta que Diógenes, a pesar diotelefónico político, ¿A mí me la vas a contar?, su enemigo imaginario
de ser muy pequeñito, tenía un aspecto físico que asustaba a sus con- fue también una especie de perro pero, suponemos, un perrito faldero,
temporáneos al punto de que la gente se alejaba de él cuando lo encon- uno de esos perritos fifí capaces sólo de dar "mordisquitos", y así se
traba por la calle y cruzaba de vereda. Se cuenta al respecto que Dió- llamó este "contra" -como se decía entonces- del peronismo, el prego-
genes solía decirles: "No teman: los perros no comemos carroñas". Dis- rila Mordisquito. Quizá sea una coincidencia pero, para que el diálogo
46 FILOSOFíA y TANGO
CUANDO DISCÉPOLO SE puso A LADRAR 47

con Mordisquito fuese posible, Discépolo seguramente se consideró a sí escrito en colaboración con Luis César Amadori, nos dejó estas líneas
mismo otro perro aunque, en su caso, un perro reo, de barrio, popular y, de una tristeza infinita: "La vida es tumba de ensueños con Cruces que
sobre todo, consecuente con su origen proletario. abiertas preguntan ... ¿pá' qué?", yen el mismo tango encontramos esta
Pero un cúmulo de coincidencias crea una realidad, y hablo de cú- verdadera confesión: ''Yo vivo muerto hace mucho, no siento ni escucho
mulo porque hay un caso curioso, el de la letra de "Tres esperanzas". ni a mi corazón". Como es sabido, Discépolo se dejó morir. Recurro al
En dos ocasiones la letra dice "alma otaria que hay en mí", "otaria", libro de Tania, Discepolín y yo: "Dejó de comer, no pesaba nada, se fue
como ese otario que se puso a ladrar en "Yira, yira". Y bien, en la mejor consumiendo, hizo esa broma terrible a los enfermeros: «Estoy tan flaco
versión de ese tango, grabada en 1952, Jorge Vidal, seguramente de que a este paso van a tener que darme las inyecciones al sobretodo», y
manera inconsciente, cambia la letra y dice "alma perra que hay en se murió a los cincuenta años". Como había adelantado en "Cafetín de
mi". Vidal, genio del tango y persona inteligente, unió el alma otaria de Buenos Aires", "me entregué sin luchar".
"Tres esperanzas" con el ladrido que, en otro tango, ''Yira, yira", sólo un El caso de Diógenes habría sido similar, si bien vivió hasta los no-
alma perra podía proferir, si bien era el alma de un otario. venta años. Hay varios relatos sobre su muerte; uno de ellos dice que un
Ha llegado el momento de comenzar a terminar este trabajo. Todo buen día retuvo voluntariamente la respiración y murió. Los discípulos
tiene un comienzo, incluso el fin. Repito, como dije al comienzo, que que lo rodeaban -y cito a un historiador antiguo, Diógenes Laercio-
todo trabajo digno de ese nombre tenía que tener una introducción. Po- "supusieron que había actuado así porque quería acortar el tiempo que
demos decir ahora que tiene que tener, también, una conclusión, una le quedaba por vivir".
suerte de moraleja, que podría ser la siguiente: vimos que tanto Dióge- Curiosa historia esta de dos compinches separados por veinticuatro
nes como Discépolo, después de haber "junado el mundo" de su tiempo, siglos. Se me ocurre que hasta podría hablarse de amistad: seguramen-
protestaron, se quejaron, provocaron. Podemos preguntarnos, a modo te, de haberse conocido, Diógenes y Discépolo hubiesen sido amigos.
de conclusión, ¿pretendieron ambos, con sus comentarios ácidos, con Dos cuerpos a los que les costaba justificar su peso casi etéreo tenían
sus protestas, modificar ese estado'de cosas? Ellos no están acá para todo para entenderse, y seguramente habrían confirmado esta defini-
responder, pero podemos deducir que no; ambos fueron esencialmente ción de la amistad que encontramos en Diógenes. "¿Qué es la amistad,
pesimistas. "El mundo fue y será una porquería", sentencia "Cambala- me preguntas? Es muy simple: una sola alma que reposa en dos cuer-
, I
che", y, quizá para no verlo, Discépolo recordaba en sus charlas radio- pos". Alma a la vez otaria y perra alojada en los cuerpos del grieguito de
"1 fónicas que cuando era chico tenía en su casa un globo terráqueo y que
I Sínope y del porteñito del Once, dos personajes que he querido reunir
un buen día decidió cubrirlo con un paño negro: "Así debía quedar para en este trabajo para rendirles, con toda humildad, el homenaje que se
siempre", sentenció. merecen.
''Yira, yira" comprueba, por su parte, "la indiferencia del mundo, que
es sordo y es mudo". Quizá alguna vez se pudo tener confianza en los
hom b res pero, como se di ce en "Tr es esperanzas, " 1a esperanza "en 1a
gente lo engañó". "Luchar contra la gente es infernal", proclamará en
"Infamia". ¿Qué hacer? La respuesta está en "Cambalache": "No pensés
más, sentate a un lao".
Su antepasado Diógenes no había sido más optimista. Se cuenta
que una vez alguien lo vio pidiendo limosna a una estatua. "¿Por qué
haces eso, Diógenes?", le preguntaron. Y la respuesta fue: "Para acos-
tumbrarme a los fracasos". Antes que Discépolo, Diógenes sabía que el
mundo era sordo y mudo, como las estatuas. Y quizá por eso ambos, sin
llegar al suicidio, decidieron que estaban de más. En "Cafetín de Bue-
nos Aires", Discépolo confiesa que la filosofía que aprendió entre dados
y timbas lo llevó a "no pensar más en mí", y en "Desencanto", tango
Opus3
Contra el destino, nadie la talla
Los orígenes de la noción de "destino" en "Occidente"

Este trabajo se ubicará, después de una suerte de introducción tangue-


ra, dentro del ámbito de la filosofia. De la filosofia con "f' minúscula, ya
que no pretendo ser un filósofo, sino apenas un modesto profesor de fi-
losofia, hoy jubilado, pero es verdad que la filosofia, en especial, los pri-
meros pasos de la filosofia, cuando sólo los griegos filosofaban, allá por
los siglos VIl, VI Yv a.C., es un ámbito dentro del cual me siento cómodo.
No es que yo sea tan viejo, pero siempre creí que quienes inventaron
la filosofia sabían lo que hacían, y por eso dediqué un pequeño librito a
I estudiar ese período; luego la filosofía, si bien siguió su curso, se compli-
I có bastante y hoy llegó a ser muy a menudo un diálogo de sordos entre
intelectuales separados del mundo y de la realidad. Nada de eso ocurría
:'1
en los primeros tiempos de la filosofia, cuando se intentaba comprender
la realidad para sentirse mejor en el mundo, para intentar ser felices.
Estoy seguro de que si esos gigantes del pasado, Parménides, Sócrates,
Aristóteles, estuvieran hoy entre nosotros, no dudarían en decirles a
los pretendidos filósofos actuales la frase de Máximo Orsi en el tango
"Carro viejo": "Date vuelta, juná al mundo". Porque eso es la filosofia:
una manera perspicaz y apasionada de "junar el mundo".'
En uno de los trabajos que integran este volumen, "Veinte siglos no
es nada", me interesé en el carácter propio, específico, de la filosofia
griega, y en lo que me permití llamar "apéndice tanguero" sostuve que
en muchas letras de tango, casi siempre de manera inconsciente, ya que
sus autores no eran profesionales de la filosofia, reaparecían algunos de

1. Véase ''Veinte siglos no es nada", en este mismo volumen.


[ 49 ]
50 FILOSOFÍA y TANGO CONTRA EL DESTINO, NADIE LA TALLA 51

los temas fundamentales que habían preocupado e incluso apasionado que "tu solo destino es siempre volar"; en "Infamia", Enrique Santos
a los filósofos del pasado, especialmente en los siglos IV y III a.C. y entre Discépolo sentencia a la mujer que "quiso ser buena" que "fuiste a hun-
esos temas yo privilegié cuatro: la brevedad de la vida, la idealización dirte al fin en tu destino": Homero Manzi, en "Che, bandoneón", se la-
del pasado, la nostalgia de la ciudad (en griego, polis) perdida y el ca- menta de que Estercita, Mimí y Ninón hayan dejado "sus destinos de
rácter irrevocable del destino. percal", yen una estrofa de "Camino del Tucumán", de José Razzano y
Como seguí interesándome en el tema o, como dicen los pedantes, Cátulo Castillo, el protagonista dice: "total, andar es mi sino y el desti-
seguí investigando, me propongo retomar acá uno de esos temas, el úl- no es una meta que ya tengo en la carreta".
timo, el carácter irrevocable del destino, pero esta vez para intentar Veamos otros ejemplos. En "Mimí Pinsón" de José Rótulo, el prota-
explicar, dentro de lo posible, los remotos orígenes de la noción de "des- gonista dice a Mimí: "te encontré después en mi destino", en "Primero
tino", ya que nosotros y, con nosotros, los autores de las letras que ha- yo"José Rial (hijo) hace decir a su protagonista: "podrás cambiarte de
blan del destino, somos herederos de una larga tradición que comenzó aperos, pero de costumbres, no. Nosotros hemos tenido un diferente
hace más de tres mil años, nada menos. destino", y el personaje de Gaudino, en "San José de Flores", se lamen-
Pero antes de emprender un viaje en el tiempo y en el espacio, dado ta: "será mi destino rodar y rodar". En "Ventarrón", José Staffolani
que tendremos que trasladarnos a la Grecia del siglo x, más o menos, dice que su héroe "dejó Pompeya y se fue tras de la estrella que su
antes de Cristo, en vez del apéndice tanguero del trabajo citado, em- destino le señaló". En "Cuando tú no estás", de Le Pera, el protago-
pezaré esta vez con una introducción tanguera. Aun a riesgo de decir nista dice que está "solo en la ruta de mi destino, sin el amparo de
algo que todos sabemos, no caben dudas de que los tangos que hablan tu mirar". En "Fruta amarga", de Manzi, la amada del protagonista
del destino, en todos sus matices, son innumerables. En una rápida le traía un "frescor de 'manantial a mi destino", yen "Medallita de la
búsqueda encontré más de ciento cincuenta títulos que hacen un lugar suerte", de Mario Battistella, dice que su amuleto era "esperanza en
a veces preponderante, a veces incidental, a la noción de destino, pero mi destino". José M. Contursi, en "Mi tango triste", dice que "nadie
seguramente hay muchísimos más. .'. existe más que tú en mi destino"; en "Mi taza de café" Manzi escribió
El caso más sintomático es "Adiós, muchachos", donde César F. Ve- que "la calle está vacía igual que mi destino", y, finalmente, en "Pro-
dani escribió la frase que tomé como título para este trabajo, sobre la hibido", Carlos Bahr nos ofrece un verdadero festival: "tu destino es
cual volveré en más de una ocasión, pero, si bien todos sabemos de qué quererme, mi destino es quererte, y el destino es más fuerte que el
se trata, no está de más recordar la definición de "destino" que da el prejuicio, el deber y el honor".
diccionario de la Real Academia. Primera acepción, "fuerza desconocida En realidad, estos destinos individuales, y decenas de otros que no
que se cree obra sobre los hombres y los sucesos"; segunda acepción, enumeré para no abusar de la paciencia del lector, son manifestacio-
"encadenamiento de los sucesos considerado como necesario y fatal". La nes personales (en todos los casos había un "mí" o un "tú" o un "nues-
definición es impecable. Porque esa fuerza desconocida obra sobre los tro") del destino, esa necesidad ineluctable que nos manipula como
hombres, Vedani escribió que el protagonista de su historia debe resig- marionetas. El tango abunda también en ejemplos de este destino
narse y, porque ese encadenamiento es necesario, agregó luego que no impersonal, que se impone ya no a Fulano o a Mengano sino a todos.
hay nada que hacer, porque contra el destino nadie la talla. Veamos algunos ejemplos. En "Cuando me entré s a fallar", el destino
Pero si analizamos ya no las más de ciento cincuenta alusiones al tiene forma de ley: Celedonio Flores dice: "Y entré a quererte, por esa
destino encontradas sino apenas algunas, como muestra, vemos que ley del destino". En "Dicen que dicen", Alberto Ballesteros acusa al
podemos hacer una distinción, siempre respetando la definición del dic- destino del encuentro del verdugo con su futura víctima: "y cuando
cionario, entre el Destino, en general (podríamos decir, con mayúscula), quiso, justo el destino, que la encontrara, como ahora a vos". En "Sus
que es una suerte de fuerza abstracta, y ciertos destinos personales, ya ojos se cerraron" Le Pera también acusa al destino, esta vez de robo:
predeterminados, también, en forma inexorable. Empiezo con algunos "burlándose el destino, me robó su amor", y el destino burlón aparece
ejemplos de .esta particularización del destino, destinos individuales otra vez en Le Pera en "Recuerdo malevo": "Burlón, el destino, me
que se confunden con la suerte, buena o mala, que a cada uno le tocó. obligó a volver". Una vez más Le Pera, en "Cuesta abajo", acusa al
En "Golondrinas", Alfredo Le Pera le dice al personaje al que le habla destino de ser la causa de la decadencia del protagonista, que es "como
52 FILOSOFÍA y TANGO CONTRA EL DESTINO, NADIE LA TALLA 53

un paria que el destino se empeñó en deshacer". En "Me da pena con- blemas, son eternos. Es así como llegamos a nuestro tema, el destino.
fesarlo", Le Pera una vez más, junto con Battistela, decía que "nace el Los ejemplos, excesivos, que me permití enumerar, nos muestran que
hombre en este mundo remanyao por el destino". En ''Vamos vamos, quienes escribieron las letras en cuestión, que era gente como nosotros,
zaino viejo", Victorino Velázquez lo trata de malvado: "pensando que ni filósofos profesionales ni científicos, sino poetas, algunos populares,
fue tan buena, y el destino tan malvado". otros más o menos "léidos", no hicieron más que poner en versos a veces
En "Condena", Discépolo se pregunta "¿qué destino brutal me con- magníficos algo "natural" que todos creemos saber: que el destino, en
dena al horror de este infierno en que estoy?", en "Noches del Colón" general, es una fuerza superior inalterable, y que en los casos particu-
Roberto Cayol dice: "Son más crueles que el invierno, del destino, los lares nos conduce inexorablemente a una meta que a veces conocemos
rigores". En "Barquitos de papel" Homero Expósito afirma: "Al fin nos y a veces no, pero que se nos impone.
encontramos, ¡caprichos del destino!" y en "Íntimas" Ricardo Brignolo Para cumplir con mi amenaza de intentar filosofar, debemos pre-
admite que "hay caminos del destino intransitables". Alberto Vaccarez- guntarnos: macanudo, eso es así, pero ¿por qué? ¿Por qué el destino
za en "No le digas que la quiero" dice que "en las vueltas del destino es, como dice la definición, una fuerza desconocida que obra necesaria-
quizá en mi camino la vuelva a encontrar"; en "Ramayón", Manzi une mente sobre los hombres y los sucesos? La respuesta, clara y precisa,
el destino al tango: "Y el tango del destino te marca su final" y otra se encuentra en el tango del cual tomamos el título de este trabajo,
vez Manzi, esta vez con José M. Contursi, afirma, en "Desagravio": "El "Adiós,muchachos". "Contra el destino nadie la talla" porque el destino
destino, que siempre vive alerta". En "La rosa", que es un vals, Andrés lo impone Dios: "Es Dios el Juez Supremo, no hay quién se le resista; ya
Cepeda adelanta la definición de la Academia cuando dice "el destino estoy acostumbrado su ley a respetar", y si el protagonista perdió a su
es quien nos lleva con su fuerza misteriosa", y, finalmente, Vaccarezza amada es porque "el Señor, celoso de sus encantos, se la llevó".
acriolla al destino en "Otario que andás penando": "Si el destino que es Antes de analizar esta causa, Dios, del carácter inexorable del des-
criollazo, justiciero y vengador". tino, veamos otros ejemplos de esta unión que se da entre el destino y
Soy consciente de que esta larga serie de ejemplos pudo resultar un Dios. En "Uno", de Discépolo, el protagonista le habla a su amada y le
tanto aburrida, pero al comienzo amenacé con enfocar el tema desde dice que "Dios te trajo a mi destino" y en "Volvé, corazón", Carlos La-
un punto de vista filosófico, modestamente filosófico,y para ello era ne- gos dice que "las leyes de la vida las crea el destino, las señala Dios".
cesario ofrecer previamente ciertos datos y, en filosofía, si no se quiere En el tango "En tus ojos de cielo" Osmar Maderna le dice a su enamo-
avanzar a ciegas, los datos son textos a estudiar, a analizar. Y bien, ya rada, como antes Discépolo, que "una noche Dios te trajo a mi desti-
tenemos los textos. Intentemos ahora hacer un análisis "filosófico",una no", y en "Tuyo soy", de Miguel A. Otero, se dice: "Dios bendijo un día
vez más, entre comillas. mi destino al ponerte en mi camino". Y, sin nombrarlo, José Suárez
Todos sabemos que la filosofía nació cuando alguien comenzó a cues- en "Brindis de sangre" dice que "el tallador del destino baraja". Como
tionar aquello que parecía "natural". Lo mismo ocurrió con las ciencias. había dicho Vedani, nadie la talla contra el tallador por excelencia:
Siempre pareció natural que el sol saliera por el este y se pusiera por Dios, el juez supremo.
el oeste, hasta que alguien se preguntó "¿por qué?". El lector conoce la Acabamos de encontrar entonces la causa de la inexorabilidad del
respuesta: no es así. El sentido común nos engañó, incluso a los cientí- destino entre nosotros, que vivimos en una cultura judeo-cristiana,
ficos, hasta Copérnico. Que una manzana madura se caiga del árbol es pero la respuesta no vino de la filosofía, que supone una argumen-
natural, pero ¿por qué? Newton encontró la causa. Él no inventó nada: tación racional, sino de la fe o, si se quiere, de la religión en sentido
las manzanas se caían antes de que él descubriera la ley de gravedad. amplio. Digo "en sentido amplio" porque quienes escribieron las letras
Otro tanto ocurre con la filosofía. Es normal que haya cosas, pero ¿por que citamos hace unos instantes no fueron religiosos, incluso pueden
qué? Y como quienes inventaron la filosofía pertenecían a una cultura no haber sido practicantes, ni creyentes, pero nosotros vivimos en una
digamos, "pagana", que no concebía la idea de creación, todos los prime- sociedad que hereda desde hace siglos una tradición, que podemos lla-
ros filósofos propusieron respuestas. mar judeo-cristiana, que va más allá de la religión, pues es un modo
Ahora bien: las respuestas, tanto filosóficas como científicas, son pro- de vida que conocemos desde que tenemos uso de razón, incluso in-
visorias (las de la ciencia un poco menos), pero las preguntas, los pro- conscientemente.
54 FILOSOFÍA y TANGO CONTRA EL DESTINO, NADIE LA TALLA 55

y esto que digo respecto de esta atmósfera que respiran los auto- que el ser humano fue racional o, si se prefiere, sapiens, sa?~dor, q~lÍs,o
res de letras de tango concierne también a quienes filosofan. Desde co- explicarse la realidad. Ya en la primera frase de la Metafisica Aristó-
mienzos de nuestra era, todo filósofo nace en una sociedad que ya ha teles dijo que todos los hombres desean naturalmente saber; el d~seo
adoptado cierta religión, en nuestro caso, el cristianismo, en todas sus de saber, de conocer, es algo "natural", que no depende de razas m de
variantes, pero también el judaísmo o, desde el siglo VI, el islamismo. sistemas sociales. Si queremos analizar datos concretos, el documento
El filósofo no puede hacer como si eso no existiera. Luego, en función cultural más antiguo, que nos permite conocer algo sobre esos orígenes,
de su razón, puede apoyar con argumentos la fe que comparte con sus son los poemas homéricos. No son tratados de filosofía sino dos poemas
conciudadanos, como fue el caso de Santo Tomás; puede tomar distan- épicos, pero a partir de lo que narran podemos extraer una verdadera
cias, como hizo de entrada Descartes, porque había guerras de religión radiografía de la manera de pensar de un pueblo en el mo~ento en que
y prefirió ser prudente, o puede elaborar un sistema no sólo no cristiano se elaboraron, y luego la filosofía "racionalizó" algunas nociones,
sino totalmente ateo, como fue el caso de Jean-Paul Sartre. Pero, en Si queremos ir realmente a los orígenes de nuestra civilización, de-
todos los casos, tuvo que tomar partido frente a las verdades reveladas bemos empezar entonces por los poemas homéricos; de antes, ~o que-
que, digo una vez más: a veces inconscientemente, su comunidad había da nada ... Estos poemas surgieron en un pueblo que hablaba griego, lo
ya adoptado. cual supone que pensaba en griego, ya que la lengua es la expresión del
En nuestro caso, nuestra tradición judeo-cristiana sostiene la exis- pensamiento, y que, cuando se puso a escribir, tardíamente, escribió en
tencia de un dios único, creador, todopoderoso, trascendente a la crea- griego. Nosotros estamos acostumbrados. a hablar de Home~o, pero este
ción, dotado de eso que se llama providencia, es decir, visión anticipada señor, si existió, fue quien puso por escnto, alrededor del slgl~ VIII a.C.,
de lo que va a ocurrir, ya que él mismo es responsable del futuro. y dos poemas que, en forma oral, se habían ido elaborando paulatmamente
nosotros llamamos destino a ese designio divino, que Dios conoce y apli- desde que la guerra de Troya terminó, allá por el año 1150, o sea, en el
1I ca, frente al cual, nadie la talla. Como-hemos encontrado el origen de siglo XII. , .
la noción de destino, este trabajo podría terminar acá. Pero, lamenta- y dije "en forma oral" porque el pueblo griego no tema escntura.
,I blemente para el paciente lector, no es así. Ya desde el título amenacé Esos poemas fueron creados por poetas ambulantes, especie de trovado-
con estudiar "los orígenes de la noción de destino en Occidente", dado res, porque en esa época los griegos vivían goberna~os por reyes, ~ntre
que la misma no se originó a comienzos de nuestra era, con la puesta los siglos Xli Y VIII, cuando los griegos adoptan, adaptandola, la escntura
en marcha de la concepción judeo-cristiana del mundo, a la cual se le fenicia. Ya los tiempos cambiaron, los reinos no existen más, la estruc-
agregó luego la del islam, sino que comenzó mucho antes, más de un tura social griega se llama polis, ciudad autónoma, y quizá un escriba
milenio antes. llamado Homero, en alguna ciudad de Jonia, ya que los poemas fueron
Suele decirse que pertenecemos al mundo occidental, lo cual pue- vertidos al dialecto jónico, puso orden en los materiales y "escribió" la
de aceptarse como caracterización negativa: es decir, no somos orien- Iliada y la Odisea. Y la noción de destino aparece muy a menudo en
tales (uruguayos aparte). Pero tanto por el lado judío, origen de la estos poemas. Por ahí debemos comenzar, ya que los primeros filósofos
tradición judeo-cristiana, como por el lado de la Grecia antigua, hay aparecerán recién un siglo después. Pero vay~mo~ por pa~t~s.
que hacer retroceder los límites de Occidente por lo menos hasta Asia Los poemas homéricos narran algunos episodios del sitio de Troya
Menor. En efecto, si dejamos de lado la religión, nuestra manera occi- por parte de los griegos y el regreso de Ulises a su isla n~tal. Pero, ade-
dental de pensar comenzó en la costa occidental, pero de Turquía -en más de los héroes y de los guerreros, como se sabe, los dioses, muchos,
la remota antigüedad, Jonia-, donde se elaboró el texto literario occi- intervienen en los acontecimientos. Los autores de los poemas no los
dental más antiguo, los poemas homéricos, y donde se puso en mar- inventaron: ellos los presentaron tal como el pueblo griego los concebía
cha el pensamiento racional que poco a poco se fue llamando filosofía. desde siempre (recordemos que los poemas se empezaron a escr~bir allá
Fue en ese ambiente -que precedió, como veremos, por más de un por 1150). Pero es interesante observar que esa imagen d~ l?~ dioses no
milenio a nuestro pensamiento judeo-cristiano- donde se elaboraron se modificó luego; algunos filósofos meditaron sobre la posibilidad de un
toda una serie de nociones, yo diría, casi todas, en vigencia aún hoy, dios único, pero el significado de la palabra "dios" para ellos era muy
incluso antes del surgimiento de la filosofía. Yeso fue así porque desde distinto del nuestro.
56 FILOSOFÍA y TANGO CONTRA EL DESTINO, NADIE LA TALLA 57

Ahora bien: ¿qué era un dios para un griego, por ejemplo, Zeus, Her- el que rige al destino; entre los griegos de antes, politeístas, podrían
mes, Afrodita? Era como un ser humano, pero inmortal. Habían nacido, ser los dioses, en plural, punto. Lamentablemente, las cosas no son tan
o sea, tenían padre y madre, pero no morían; eran poderosos, pero no simples. Veamos un ejemplo. Si bien los dioses son múltiples, Zeus es el
todopoderosos, y, fundamentalmente, no eran creadores. Encontraron principal. No fue el primero, ya que tuvo padres y abuelos, pero cierto
el universo ya hecho y se dedicaron a ocuparse cada uno de una región, día tomó el poder, y ahí está. El panorama presentado por los poemas
o de una potencia: cielo, mares, trueno, amor, etc. Zeus es el más po- homéricos lo muestra como dios principal. Ahora bien, en determinado
deroso, pero tiene una familia terrible: su mujer lo engaña (como él a momento de la guerra, Zeus ve, desde el Olimpo, que uno de sus hijos
ella) y especialmente su hija Atenea le hace la vida imposible. No es un va a entrar en combate. Es un hijo ilegítimo, que tuvo con una mujer
modelo a seguir y los otros, tampoco. O sea que, hasta acá, estamos en mortal, no con una diosa, y teme por su vida. Y ¿qué hace? Reúne a los
las antípodas del dios único judeo-cristiano que aparecerá ocho siglos otros dioses y les propone: "¿Por qué no lo sacamos del campo de batalla
después de la escritura de los poemas. y lo enviamos lejos, fuera de peligro?". y uno de los dioses, nada menos
Veamos ahora nuestro tema. Como en el caso de las letras de tango que su mujer Hera, lo increpa: "¿Qué dices? ¿A un simple mortal, cuyo
que vimos, los autores de los poemas homéricos relatan sucesos, los destino fue fijado desde hace tiempo, pretendes sustraer a la muerte?"
comentan, no pretenden hacer filosofía, porque la filosofia todavía no (ll. xvI,440).Y Zeus se resigna. El dios principal no puede evitar que su
nació, y casi todos los sucesos se refieren a hazañas guerreras, espe- hijo muera. Pero sufre y llora, llora nada menos que lágrimas de san-
cie de macrocosmos del microcosmos de los duelos entre cuchilleros de gre, que derrama sobre el campo de batalla.
nuestro arrabal. y bien, en varias ocasiones los héroes o quien comenta Hay otro episodio, quizá más conocido, el duelo entre Héctor y Aqui-
la historia se refieren a "algo" que ya ha condicionado lo que va a pasar. les. Zeus tiene una preferencia por Héctor y quiere salvarlo de una
Algunos pocos ejemplos. Uno de los héroes, el troyano Héctor, se despi- muerte segura. Trata entonces de convencer a los otros dioses de resca-
de de su mujer, Andrómaca, y toma sus armas para combatir. Ella está tarlo, pero no hay caso. y ¿qué es o qué hace? Toma una balanza y pone
inquieta, pero él le dice: "No temas: ningún mortal escapa a su destino en cada uno de los platillos los destinos de Aquiles y de Héctor. Para su
desde el momento en que nació" (Il. VI.489). Y poco después Helenos, el desgracia, el destino de Héctor resultó ser el más pesado. y debe resig-
hermano de Héctor, le dice que vaya tranquilo a pelear porque "el des- narse otra vez. Su héroe preferido, Héctor, muere (Il. xXlI.168).
tino de morir no te llegó todavía" (VII.52). Moraleja: para los griegos de la antigüedad, desde que tenemos do-
En una ocasión Proteo, un viejo sabio, dice a Ulises que su destino cumentos sobre los que podemos apoyarnos, el destino está por enci-
le impide regresar a su isla si antes no hace sacrificios a Zeus (Od. ma de los dioses. La diferencia con nuestra tradición judeo-cristiana es
IV.475). Incluso un dios, Ares, cuando un hijo suyo muere en combate, ahora enorme, porque para explicar la inexorabilidad del destino no se
dice que no él no puede vengarse porque su destino sería entonces ser puede recurrir a los dioses o, si se quiere, a la religión. Pero hay que
masacrado por Zeus (Il. xv, 117). Cuando los troyanos se palpitan que proponer una explicación. y como la filosofía todavía no se puso en mar-
van a ser vencidos, un coro de soldados dice: "Incluso si nuestro destino cha, se recurre a explicaciones fantasiosas, a leyendas o, si se prefiere, a
es ser derrotados, que nadie abandone la lucha" tIl. xvn.42l). Penélope, mitos, todo ello también desde tiempos remotísimos, ya que estos mitos
refiriéndose al padre de Ulises, Laertes, dice que pronto "el destino lle- son anónimos y orales.
gará para hacerle dormir su último sueño" (Od. u.lOO). Cuando Hermes La explicación mítica más coherente, ya que hay varias, se basa, no
va a rescatar a Ulises, cautivo de Calipso, le dice a ella que tiene que obstante, en una realidad que luego los filósofos explicaron ... filosófi-
dejarlo partir, ya que el destino no quiere que Ulises muera lejos de su camente. Este hecho es la regularidad del universo. No vivimos en un
isla (Od. v.U3), y cuando Ulises, que había sido dado por muerto, llega caos, sino en un cosmos. Kosmos, en griego, es "orden". Nosotros esta-
finalmente a Itaca, le dice a su sirviente Eumeo que su destino era so- mos hoy acostumbrados a que este tipo de problemas les interese a los
brevivir para vengarse (XIV.359). científicos, pero hace veinticinco siglos la delimitación entre ciencia y
En todos estos casos el destino concierne a héroes, es decir, mortales, filosofia no era clara. Los primeros filósofos eran matemáticos, astróno-
y mutatis mutandis, podríamos decir que en el fondo no hay muchas di- mos, médicos, músicos. Para explicar esta unidad del universo, a pesar
ferencias con nosotros. En nuestra cultura, monoteísta, es el dios único de la diversidad de sus componentes, los mitos comparan el Todo a un
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tejido, o a una tela, en la cual cada hilo cumple una función, ocupa un del destino. Los filósofos no tuvieron hasta acá nada que ver, porque no
lugar. Pero si se saca un hilo, la tela ya no es la misma: todos los hilos, intentaron explicarse el futuro. . .
todas las hebras, tienen que estar en su lugar, tanto hoy como mañana. O sea que si nuestro trabajo terminara acá, su conterudo hU~)lese
Por esta razón, se habla de la trama del destino y, cuando se quiso respetado el título, "los orígenes de la noción de «de~!ino» en «O,CCI?en-
dar una figura humana a los responsables del destino, se recurrió a las te»". Pero, para completar el panor~a, me parecio qu~ podría inte-
hilanderas, personificadas en la tradición latina por las Parcas (Cloto, resar al lector una mirada, superficial, a la escuela filosofica que, por
Láquesis y Átropos), las terribles tejedoras." Justamente, acabamos de primera vez, se interesó en el tema del destino y lo justificó de una
ver un pasaje en el que Aquiles mata a Héctor, pero luego le tocó el tur- manera que sin lugar a dudas influenció nu~st~o modo de ver las cosas,
no a Aquiles, y Hera, esposa de Zeus, dice que Aquiles sufrirá "aquello yeso desde hace dos mil años. O. sea que, SI. bien nosotr~s, en nue.stra
que el destino le tejió desde el día en que nació" (Il. xx.127), y antes de culturajudeo-cristiana, justificamos la necesidad del destmo a partir de
que Ulises regrese a su isla, el rey Alcinoo dice que "le dejaremos pade- la religión, ocurre que la religión, en este aspecto -en otros, no-, tuvo la
cer todo cuanto las horribles tejedoras pusieron en su huso desde el día influencia de una escuela filosófica pagana. "
de su nacimiento" (Od. vII.197). Esta escuela filosófica fue el estoicismo, que se desarrollo a partl.r
Para poner un poco de orden en nuestro trabajo, podemos decir de mediados del siglo IV a.C. No se trata en absoluto de uno de los PrI-
que la justificación originaria del destino en "Occidente", es decir, en meros sistemas filosóficos. Cuando los estoicos comienzan a filosofar, la
Grecia, o sea antes del surgimiento de las religiones monoteístas que filosofía tenía ya más de dos siglos de existencia y todos los temas que
se basan en textos revelados, quedó en manos de mitos, de leyendas. forman parte hoy del ámbito de la filosofía habían sido ya tratados y
Ahora bien: a un mito se lo cree o no. No es una verdad revelada. Ello resueltos, con respuestas provisorias, claro está, pero argume~t~das,
explica por qué el destino -y, por ende, su justificación- no fue un razonadas ... Sí, todos los temas ... menos el destino, que no habla inte-
problema para los primeros filósofos. A ninguno le interesó el tema, resado a nadie, porque evidentemente los filósofos no ~r~ían en él. Se
o sea que podemos decir que ni pensaron ni creyeron en el destino. trataba de un tema propio de las leyendas, de las tradiciones orales y
Intentaron explicar, como dijimos rápidamente, por qué el universo nada más. Incluso hoy, dos mil quinientos años después, estoy seguro
es un cosmos, es decir algo ordenado, pero las soluciones propuestas de que la gente no creyente no cree en el destin?; yo, al menos, no creo,
nada dijeron sobre el futuro, que es el ámbito en el cual se ubica el y en eso me siento solidario con los filósofos griegos, menos con los es-
destino. En un texto famoso Aristóteles dijo que no se pueden hacer toicos, que lo justificaron filosóficamente.. . .
afirmaciones verdaderas respecto del futuro (De irüerpretatione, cap. Pero en dos palabras, ¿quiénes son los estoicos? El movimiento fue
9). El tema del destino abunda, en cambio, en los autores trágicos, iniciad; por Zenón de Chipre, uno de los tantos Zenón,. q~e llegó a Ate-
pero no fueron filósofos ... nas a fines del siglo IV, poco después de la muerte de Aristóteles, cuando
Podría repetir, como ya escribí, que este trabajo podría terminar el imperio de Filipo de Macedonia había suprimido la autonomía de las
acá. El destino, presente en infinitas letras de tango, se explica en ciudades entre ellas Atenas. Poco a poco Zenón elaboró un sistema que
nuestra cultura de origen judeo-cristiano por la actividad de un dios iba a tener larga vida, ya que sería adoptado siglos después ~n.~oma
todopoderoso. Y cuando buscamos los orígenes de la noción, antes de nada menos que por el emperador Marco Aurelio, quien escribiría en
nuestra civilización judeo-cristiana, descubrimos que el destino estaba griego, y por un esclavo liberto,. Epictet~, .enonl~.efilósofo.
por encima de los dioses y, para explicarlo, la imaginación colectiva La clave del estoicismo consiste en V1V1rsegun la naturaleza, lo cual
recurrió a mitos a fin de justificar la inalterabilidad del universo, ergo, no quiere decir que hay que vivir como salvajes siI~o.s~gún las '~leyes"de
la naturaleza. En efecto los estoicos retoman la VIejaIdea segun la cual
,
la naturaleza no es caótica, pero ello es aSI'bporque o e dece a "1eyes "
(incluso hoy hablamos de la "ley natural"). Pero ocurre que ~uan~o. un
2. En el Libro Segundo de Adán Buenosyres, Leopoldo Marechal supone que su prota-
griego usa la palabra "ley", supone implícitamente y hasta e:lmolo~ca-
gonista, en atención a que Cloto, una vieja vecina, exhibía siempre un huso "con el cual
hilaba sin descanso", "se preguntó más de una vez si la vieja no estaría hilando el destino mente algo racional. "Razón", en griego, es logos, y ~sta etimología se
de la calle y el de sus hombres". encuentra en la palabra "ley" en latín, que es lex, legis, Una ley supone
60 FILOSOFÍA y TANGO CONTRA EL DESTINO, NADIE LA TALLA 61

una organizaciónracional de la realidad que, contrariamente al dicho, que manipula la materia ya existente. Hay similitudes, pero también
no puede tener excepciones.No hay manzanas que, libradas a sí mis- muchasdiferencias.Después de este extenso análisis sólopodemoscon-
mas, no respeten la ley de gravedad y no caigan. Si se encuentra una cluir que, comoel tango es una expresión del pueblo, reproduce nues-
hay que cambiar la ley de gravedad. ' tros esquemasde pensamiento, los cuales, si bien son "occidentales"-es
Retengamos entonces esta tesis: para los estoicos,la naturaleza es decir, no orientales-, son muy diferentes de aquellos que estuvieron
racional. Y agreguemos esta otra: la realidad es material. Para ellos en vigencia en los orígenes de nuestra civilización,sea en una tradi-
no hay contradicción,ya que ellos dicen que sólo existe aquello que es ciónmítica, sea en un sistema filosófico,el estoicismo,que viene a ser
capaz de actuar o de recibir una acción,lo agente y lopaciente. Si "algo" un antecesor involuntario del cristianismo. El hecho de que nosotros
no es capaz ni de una cosa ni de la otra, no existe. Ahora bien, ¿cómo hayamoscontado con dos enormes Horneros,Manzi y Expósito, no nos
se llegó a constituir nuestro universo, pues ellos, comotodos los grie- autorizaa decir que somosdescendientes directos de Homero,el griego.
gos, no admiten la noción de creación?De la siguiente manera: había
al comienzouna materia primera, o prima, informe y preexistente, o
sea eterna, que fue penetrada por la razón, por el logos. La imagen
es fuertemente sexual: ellos hablan de un logos seminal. Y, comouna
madr~:la materia dio origen a todo. Pero comotodas las cosas son hijas
también dellogos,_la realidad, comodijimos, es racional.
La última etapa del razonamiento va a conducirnosdirectamente a
nuestro tema. Vimosque la materia era eterna, y, lógicamente,ellogos,
la razón, también. Ahora bien, lo único que es eterno es dios. Por consi-
guiente, la naturaleza, mezclade materia y de razón, es dios. Por prime-
ra vez en la filosofiagriega un sistema habla en forma coherente de un
dios singular. Digo"coherente"porque hubo otros intentos, por ejemplo
en un presocrático,Jenófanes, e inclusoen Aristóteles,quienjunto a ese
dios uno supuso la existencia de otros, los astros.
Para los estoicos,la racionalidad que ellogos introduce en la natu-
raleza es válida también para el futuro. Nada queda librado al azar.
Es así como, ahora filosóficamente,el estoicismo retoma la justifica-
ciónmítica del destino, que había identificadoel universo conun tejido.
MarcoAurelio,el emperador filósofo,le dice a un discípulo:"Sea lo que
fuere que te vaya a ocurrir, eso estaba ya preparado para ti desde la
eternidad, y el entrelazamiento de las causas tejió para ti lo que te ocu-
rre" (Pensamientos, x,5).Y Cicerón,que no era estoicopero que escribió
sobre los estoicos,dijo que para ellos el destino es "la causa eterna de
las cosas, según la cual el pasado llegó a ser, el presente es, y el futuro
será" (De divinatione, 1,126). O sea que, como dijo Vedani, "contra el
destino, nadie la talla".
Para resumir, es en la filos~fiaestoica donde debe buscarse la jus-
tificación divina de la inalterabilidad del destino. Pero atención: las
apariencias engañan, el dios estoicono es el judea-cristiano; es un dios
inmanente al universo y, en ese caso, se suele hablar de panteísmo.
Tampocoes un dios creador sino sólo, comodicen los estoicos, orfebre,
Tango y París

..,,"
OPUS 4
Montmartre, ¿barrio de tango?

. bien el tema de este trabajo es la presencia del tango en Montmartre


la época llamada "de los años locos"(les années folles) -por definición,
período comprendido entre las dos guerras mundiales-, me pareció
enfocarlo desde una perspectiva que, con inmensa modestia
con las precauciones que se imponen, puede calificarse de "filosófica".
precisamente esta perspectiva la que determina los signos de inte-
pV~i:1'.lV.LL del título. En efecto, para decidir si Montmartre fue o no un
de tango, me propongo seguir un camino dialéctico, inspirado,
mutandis, en el ejemplo que Platón puso en práctica en uno
sus diálogos más apasionantes, el Parménides. En ese diálogo PIa-
aconseja poner a prueba una teoría explicándola primero en forma
"""ii-",,, (es lo que él hace con su propia teoría de las Formas) y luego
refut¡Íllciolao, al menos, encontrando sus errores (y, con gran honesti-
intelectual, pone luego en evidencia las fallas de su propia teoría).
enfrentamiento de ambas perspectivas surgirá, dialécticamente, la
adecuada. En eso consiste la filosofía.
Inspirándome en este ejemplo ilustre, expondré en primer lugar la
positiva que consiste en demostrar la estrecha relación que hubo
Montmartre y el tango, al punto de poder afirmar que Mont-
fue un barrio de tango; y luego, en un segundo momento, mucho
11~:J,Ll<1::1 breve, intentaré cuestionar esta evidencia. Este esquema dialéc-
Aicosupone una tercera etapa, que sería una síntesis. Ella quedará en
manos del lector ...
Evidentemente, no pretendo ser original. Las relaciones que hay
entre Montmartre y el tango son más que conocidas. Si decidí ocuparme
de la cuestión, no es entonces para descubrir algo que ya estaba descu-
[ 65 ]
66 TANGO y PARÍS MONTM\RTRE, ¿BARRIO DE TANGO? 67

bierto, sino para intentar justificar a mi manera el doble aspecto de la a Italia, como "Canzoneta" de Enrique Lary, que menciona a Tarento,
expresión "Montmartre, barrio de tango". En efecto: el barrio de Mont- "7 el mismo Lary escribió "Noches de Brasil". También Enrique Cadí-
martre está presente en el tango, en varias de sus letras, y, a su vez, el camo habla de Brasil en "Ave de paso", donde la luna de Río se queda
tango estuvo presente en el barrio de Montmartre. Por esa razón para escuchar las cuitas del protagonista. En el repertorio de Gardel
la intención de ocuparme, brevemente, de los dos aspectos de la cues- hay referencias a ciudades exóticas: "Aromas del Cairo", de José María
tión, de ciertos tangos que hablan de Montmartre y de las aventuras del Aguilar, que en realidad es un vals, o "Noches de Atenas", de Horacio
tango en Montmartre, de lo cual podría deducirse que fue realmente Pettorossi, otro vals; y Singapur y Jamaica aparecen en "Aquella can-
"barrio de tango". Después vendrán los interrogantes... tina de la ribera" de José González Castillo. Rusia es el escenario de
y bien, los lazos estrechos, muy estrechos, que hay entre el 'Sonia", una balada de Carlos Cappemberg que habla de la "bella flor
y Montmartre son un caso especial, paradigmático, de la relación del Volga"; Manuel Ferradás Campos decía en "Nieve" que en Moscú
por lo menos desde comienzos del siglo pasado, el xx, se estableció los lobos aúllan de hambre, y Luis Alposta evoca a alguien que en Tokio
el tango y Francia. Rápidamente esta relación llegó a ser tan t>'''·''''·-fI\1ÍZabaile "A lo Megata", sin saber quién fue el barón Megata. Estos
cha que Aníbal Osear Claisse, en la Academia Porteña del Lunfardo, ljemplos, que no pretenden ser completos, quedan sumergidos bajo la
definió acertadamente como "la obsesión francesa" del tango. En aplastante presencia de Francia.
sobre dos mil tangos estudiados, Claisse detectó alusiones a Y comoel tango es un fenómemo rioplatense, y el lado de acá del río
en 632 títulos, casi un tango de cada tres. Me permito interpretar • Buenos Aires, dentro de Francia, el equivalente de Buenos Aires es
obsesión en un doble sentido: obsesión del tango por Francia pero París. En efecto, sólo excepcionalmente se habla de otras ciudades de
bién, por entonces, obsesión de Francia por el tango. Prancia o de Francia en general. Eduardo Arolas compuso "El Marne"
Empecemos por la obsesión de los tangueros por Francia. No sé ID recuerdo de la batalla del mismo nombre, y Alfredo Le Pera y Hora-
es verdad que el tango llega a Francia en 1913 llevado, en su do Pettorossi hablan de los campos de Francia en "Silencio", pero la
latente de partituras, por los cadetes de la Fragata Sarmiento presencia de París es abrumadora: entre los 632 tangos en los que se
que se discute: ya el maestro José Gobello había escrito que" . alude a Francia, Zalko enumera nada menos que 264 que, sea en sus
tan exigua no explica tan óptima cosecha").' Está demostrado, en letras, sea en sus títulos, hacen referencia a París. Y, cuando no se
bio, que ya antes Francia estaba presente en el tango. En su lsabla de París en general sino de una suerte de prototipo, de símbolo
trabajo París/Buenos Aires, un siglo de tango Nardo Zalko de un tipo de vida que uno se imagina que corresponde a la de París,
una partitura de 1905 del tango "París" de Miguel Bovio, compuesto el nombre de Montmartre surge casi espontáneamente entre los tan-
Buenos Aires, y sabemos que ya en 1912 Juan Magio había grabado peros. En 1913 se inaugura en Buenos Aires el cabaret Montmartre,
tango "Armenonville"." O sea, que si Francia adoptó el tango, es iegún parece, con la actuación de Augusto P. Berto, cabaret que acogió
el tango ya había comenzado una larga historia de amor con Francia. después a Eduardo Arolas y a Juan Carlos Cobián y donde cantó Pepita
Debemos reconocer que en esta historia de amor hubo pocas Avellaneda. Y Montmartre sigue presente en 1926, cuando José Anto-
dades, casi ínfimas. Raras son las letras de tango que hacen DioSaldías estrena el sainete La muchacha de Montmartre, donde can-
a otras latitidudes aparte de Francia y, cuando lo hacen, no es para taba Libertad Lamarque, e Ivo Pelay escribe De Puente Alsina a Mont-
cribir lugares exóticos sino para narrar la nostalgia de quien está martre, donde se interpreta "Araca París", con letra de Carlos Lenzi,
de Buenos Aires. En "Adiós, Buenos Aires" de Leopoldo Torres Ríos que comienza así: "Pianté de Puente Alsina para Montmartre ... ".
habla de las brumas espesas de Londres y de la algarabía infernal Veamos ahora las letras de tango. De más está decir que todo cuanto
Nueva York; algunos tangos de ambiente portuario hacen digo, y cuanto diré, se ubica en el ayer, en la época que en Francia se
llamó de "los años locos", entre las dos guerras mundiales, y que en lo
que concierne al tango empezó incluso antes. Hoy todo es diferente,
1. Crónicageneral del tango, Buenos Aires, Fraterna, 1980, p. 106. pero también todo es diferente en Buenos Aires ... Hecha esta salve-
2. Nardo Zalko, París / Buenos Aires. Un siglo de tango, Buenos Aires,
dad, volvamos a las letras de tango. El barrio, para un porteño, no es
2001, p. 9. una realidad geográfica, es un estado de ánimo. Cuando un letrista de
68 TANGO y PARis MONTM'JlTRE, ¿BARRIO DE TANGO? 69

tango, que es un poeta, quiere encontrar en un barrio parisino el y bien,queMontmartre era para los porteñosde entoncesuna suerte
de ánimo, la emociónpropia del barrio porteño, se impone recurrir de apéndicede Buenos Aires, no soy sóloyo quien lo dice. Ya en 1929
Montmartre. Ya dijimos que esta presencia es casi monopólica. OonzálezCastillo, en su tango "A Montmartre", había escrito "Mont-
muy pocas excepciones.Otro barrio parisino, Montparnasse, martre, ¿quién te hizo tan argentino? .. / a Montmartre, desde Boedo
en ''Volvióa llover",de Cátulo Castillo,quien dice que "pasó, fugaz, hay un paso, nada más", y Cadícamo,en "Tangos de ayer", confiesa
voz de una canción de Montparnasse". También Horacio S lA....
' L"'""l_f!le por los años 20 "Corrientes y Maipú era entoncesMontmartre". En
en "Bohardilla"dice escuchar "la voz de un tango argentino, allá en 4fecto, las letras de tango imaginaban que en Montmartre era posible
Barrio Latino", un barrio de París que no es Montmartre, pero no comoen Buenos Aires, o como en ciertos ambientes de Buenos
demosque "la papusa del Barrio Latino",la MadameIvonnede La historia narrada por HomeroExpósitoen su tango "Conpan
Cadícamo,era en realidad "una pebeta del barrio posta del viejo eebolla"bien pudo transcurrir entre nosotros. La resumo: un negro
martre". Digamos finalmente que Montparnasse aparece también » -así dice Expósito--"a su mina por las calles de Montmartre
una versión de "Corrientesy Esmeralda" de CeledonioFlores, pero sacaba a relucir"...; el tiempo pasa, ella se escapa con otro a Buenos
sólogracias a la ridiculez de la censura instaurada en 1943,cuando perovuelvea Montmartre; el negrocolifala reencuentra y, cuan-
hermosa imagen original que decía "franchutas papusas caen a la uno esperaba otra cosa, hete aquí que se casa con ella en el Sacré
ción"devino"Montparnasse se viene al caer la oración". .. y "poresas cosas que tiene París, esa misma nochela mandó al
Pero la presencia de Montmartre es abrumadora. La ... Historia ubicada en Montmartre, pero que bien pudo finali-
Montmartre figura en el título de por lo menos once tangos en nuestro célebrecabaret RoyalPigalle.
ramente habrá más ...): tres de Cadícamo:"Aquel Montmartre", y así comolos versos clásicosde Lenzi en "Nochesde Montmartre",
cuerdos deMontmartre"y "LunadeMontmartre";otrostítulos:"El en 1932,hablan de "Montmartre, Place Pigalle, la media noche,
to de Montmartre" (Bohilloy Francisco Alongi),"Montmartre, cortesana en regio coche"y del "carnaval que desata aquí
querido" (Don Diego y De Mena), "Quejas de Montmartre" Montmartre su bacanal", cuando Celedonio Flores describe Cor-
L. Martínez), "Muchachita de Montmartre" (José Antonio Saldí y Esmeralda creemosencontrarnos en Montmartre, donde, "en
"Nochesde Montmartre" (Carlos Lenzi),"Mañanitas de Mon melange de caña y gin fizz", se encuentran "curdelas de grappa y
(Agustín Irusta y Roberto Fugazot), "Callecitas de Montmartre" de prix". Y así comoen "Tiemposviejos"Manuel Romerohabla de
guel Orlando) y "A Montmartre" (José González Castillo). Si a e épocaque ya no volverá, siempre en "Nochesde Montmartre" Lenzi
agregamos que la Place Pigalle y el Moulin Rouge quedan que"Mimírecuerda el viejorománticoMontmartre que ayer pasó".
en Montmartre, podemos agregar el tango "Place Pigalle" La asimimilaciónque se crea entre BuenosAires y Montmartre es
"Medianoche en Place Pigalle" (Cadícamo) y dos "Moulin R profundaque cuando se abandona uno de los ambientes, se extraña
(Contursi y Castillo). otro.Juan Andrés Caruso, en el foxtrot "[Oh París!", de 1924, decía
Podemospreguntarnos por qué Montmartre. Dentro de unos p podré olvidar Montmartre de placer...", y Juan Carlos Marambio
fos nos ocuparemosdel Montmartre real, histórico.Digamospor Catán evocabaen "Acquaforte"la otra faceta de esta vida placentera
que para un porteño de los años 20, Montmartre, ya veremos por mando un ex juerguista, ya en Buenos Aires, reconoceen una pobre
podría haber sidoun barrio porteño.Añosdespués AlbertoCastillo mujer que vendeflores a quien fuera en sus tiempos la reina de Mont-
biera podidoincluso catalogarlo comoel barrio 101, pero tras martre. En 1925 Romero afirmaba: "Tango, allá en Montmartre, tu
a París. La única diferencia es topográfica:Montmartre, cuyo melodíapor todas partes me seguirá". Y, con menos poesía pero con
deriva tanto de Monte de Marte, porque había ahí un templo sentimiento,MiguelOrlandodecía en "Callecitasde Montmartre":"Me
a ese dios romano, o de Monte de los Mártires, porque ahí fue vierontus sombras reír y llorar, / mi viejo Montmartre, / al paso, los
tado San Dionisio,es una colinita -los franceses la llaman la butte, aftos,/ concuanta nostalgia te habré de evocar;/ sois [sic]pedazode mi
montañita- de apenas 129 metros sobre el nivel del mar, diferente vida, / callecitasde Montmartre, / pintoresco de París". Y finalmente
la horizontalidad de nuestro BuenosAires, vereda de acá de la el protagonista de "Muchachita de Montmartre" de Saldías confiesa:
comohubiera podidodecir Borges. "Muchachitade Montmartre, [cómo olvidar que te he querido!".
70 TANGO y PARís MONTM\RTRE, ¿BARRIO DE TANGO? 71

En otras ocasiones, a la inversa, es desde Montmartre desde donde siglos de la presencia morisca, se adaptó la palabra árabe bahrra
se añora Buenos Aires, que ha de estar tan lindo: "Aquí en este Mont- significa "afuera", y de ella se originó "barrio" en español y bairr~
martre, faubourg sentimental", palabras inmortales de Enrique Cadí-
camo en "Anclao en París", tango compuesto, como se sabe, en Barce- y todo, la ayuda de la etimología es relativa, porque hoy un ba-
lona. y tenemos el caso del viaje de ida y vuelta evocado por Lenzi en no está fuera de la ciudad sino que es una división de ella e incluso
"Araca París", en 1930, que empieza con "Pianté de Puente Alsina para centro se divide en barrios, yeso ocurre en todas las latitudes. Cu-
Montmartre" ... y termina con el sabio consejo: "Rajá de Montmartre, l8IIH:U.llt:Hte, la significación actual de la palabra "barrio" es anterior a
piantate, infeliz". etimologías mencionadas, pues coincide con el demos griego. Como
Llegó el momento de extraer algunas conclusiones de esta larga y sabe, desde que los griegos se organizaron en ciudades -en griego,
seguramente aburrida enumeración. El caso de Cadícamo, que sintió allá por el siglo VIII a.C., las ciudades se dividieron en demos
Montmartre viviendo en Barcelona, es sintomático. Este hecho nos de- del "barrio" actual. Sócrates, por ejemplo, era ateniense:
muestra que, si bien es imposible definir un barrio (y ello, entre otras demos del Cerámico, que existe aún hoy. Debe señalarse que en rea-
cosas, por razones de lógica: un barrio es algo particular y ya Aristó- el sentido originario de "democracia" no es "gobierno del pueblo"
teles demostró que sólo hay definición de lo general), se lo puede descri- "gobierno de los barrios", porque en los organismos que goberna-
bir y, aun a riesgo de parecer poco académico en el sentido universitario la polis estaban representados los barrios, y en los barrios hay de
del término, me permito sugerir lo siguiente: un barrio es la emoción ricos y pobres, aristócratas y plebeyos.
que sentimos cuando evocamos su nombre. No es una definición, pero no volvamos a Montmartre. En los años locos es ya un barrio
está mal. Cuando escuchamos "Boedo", "Almagro", sentimos algo, pero , pero eso desde hace apenas un siglo y medio. No olvidemos
tambien ocurre con el Soho, Lavapiés o El Cordón de Montevideo; en París tiene más de dos mil años. Al comienzo la ciudad ocupaba
todos los casos al sonido de la palabra, ál nombre, se asocia un senti- una isla en medio del Sena y poco a poco se fue extendiendo, como
miento. Cuando un porteño que jamás soñó con irse a Francia escucha parte de las ciudades europeas, según círculos concéntricos
el nombre de Montmartre no sólo se imagina algo, siente algo. con la isla en el medio, como hoy, y cada ensanchamiento
Ahora bien, de los tangos que hemos citado surge una especie de consolidado por murallas, llamadas enceintes, con entradas.
identikit de Montmartre, que produce un sentimiento; se siente Mont- que era prácticamente un campito despoblado, a unos tres
martre como un barrio donde se vive al ritmo del tango, incluso se habla del centro, con molinos, pues era una zona levemente ele-
de bacanal, con reinas del cabaret en coches de lujo o simples milongas pasó a formar parte de París recién a mediados del siglo XIX.
que colaboran a la economía del hogar, con porteños que intentan la y ya desde un comienzo fue el lugar de residencia de pintores, músi-
aventura de conquistar el ambiente, que a veces les va bien y otras y poetas, que encontraron en esa zona primero un ambiente bucólico
veces no, y todo eso entre copas y fiestas. Debemos ahora preguntarnos: Ia'VI:ll'I,;J'IU para la creación, pues estaba bastante despoblado, y, poco a
este identikit, ¿corresponde a la realidad? ¿El Montmartre de los años un ambiente bohemio, informal, que reunía a la vez el suburbio y
locos se reconoce en este retrato? Para responder a la pregunta, haga- centro, que estaba ahí nomás; es decir que Montmartre estaba como
mos, como en algunos filmes, un viaje en el espacio hacia París, y en el para llegar a ser un barrio de vida nocturna, de bohemia
tiempo, a los años que precedieron a la Segunda Guerra Mundial. placer.
Empecemos por el espacio. Lo primero que hay que decir es que En lo que s~ refiere al placer, hay una historia casi legendaria, que
Montmartre es un barrio de París. Vaya novedad ... Sin embargo, hay p:7JWU1llLCl su origen a 1590, cuando Enrique N, nombrado rey por he-
que comenzar por ahí. Para hablar de un barrio los franceses usan la decide.tomar el trono que otros pretendientes le rehusaban, y
palabra quartier, que deriva del término latino quartus, de origen mili- _"UU.t:lJ';¿Cl el sitio de París precisamente por Montmartre, donde, por
tar, que literalmente quiere decir "acantonamiento", pues las legiones , se encontraba una abadía. Ahora bien, cuarenta y tres be-
romanas estaban acantonadas fuera del centro. Y la misma etimología nedictinas (que dieron mucho después nombre a un barrio entero, Les
latina se encuentra en el italiano quartiere e incluso en el inglés quar- Abesses) ocupaban la abadía y la leyenda dice que la madre superiora
ter. En la península hispánica, que tuvo la suerte de gozar durante va- de apenas diecisiete años, Claudia de Beauvillers, abrió la abadía, en
72 TANGO y PARÍS MONTM\RTRE, ¿BARRIO DE TANGO? 73

todo sentido, a las tropas de Enrique IV. Verdad o mentira (esta historia IIfBJIlplazado por Filipotto, y Monelos por Pepe Chutto el éxito del trío
haría las delicias del compañero Alejandro Dolina ... ), desde entonces .inmediato: en apenas un año graban veintiocho placas.
estas abadesas se llamaron Las Damas de Montmartre, y todo regio En 1914 comienzan las hostilidades y el ambiente no está para tan-
miento que pasó por ahí fue siempre bien recibido. No es una coinciden- Los líderes políticos llegan incluso a decir que esa música es des-
cia que uno de los cabarets más famosos de Buenos Aires en los años 30 __ "'7<1 para quienes van a hacerse matar para nada en una gue-
se llamara precisamente L'Abbaie, la Abadía. como esas de antes, en serio, y hay que esperar el año 20 para que
Respecto de la vida artística y de la bohemia, digamos que alguien la fiesta y la bohemia reaparezcan en Montmartre. Un barco
que hubiese paseado por Montmartre a fines del siglo XIX y comienzos ese ~o a Mar~ella a dos jóvenes aventureros: Genaro Espósito y
del xx se hubiera podido encontrar con vecinos del lugar como George Pizarro, quienes no tardan en subir a París para reunirse en
Sand, Alfred de Musset, por un tiempo Chopin, Victor Rugo y Zola, con Ferrer y Chutto, que vivían en el hotel Pigalle, del nú-
un poco después Apollinaire y, especialmente, con pintores como Tou- 55 de la calle homónima. Agreguemos que Espósito se quedará en
louse-Lautrec, Degas, Cézanne, por un tiempo Renoir y, finalmente, hasta su muerte, en 1944.
Van Gogh, que tenía su atelier en el 56 de la calle Lepic ... cuanto a Pizarro, su trayectoria es más que conocida y hasta se
De más está decir que donde hay una vida bohemia de tal importan- ,. "el embajador del tango en París". Y todo empezó casi, casi, por
........LU

cia los cabarets, los salones de baile y los café-concert abundan, y así .... -......u.au.. Los franceses tienen una frase que dice "le destin fait bien
fue como, no se sabe exactamente cuándo, junto con ritmos exóticos .....oses , el ~estino hace bien las cosas, o sea, sabe lo que hace. Digo
moda por entonces, se escuchó -y seguramente se bailó- el primer tan- porque Pizarro, seguramente por curiosidad, concurrió al cabaret
go en París ... Sabemos que los Gobbi y Ángel Villoldo fueron _'cel!iSe, donde después de la guerra reinaba el jazz y los morochos
a grabar placas a París por la empresa G.ath y Chaves poco después las vedettes. Y ahí se encontró con un argentino adinerado pero
del comienzo de siglo (ocasión que aprovechó Villoldo para asociarse al persona, Eduardo Madero, amigo del propietario, quien inter-
sindicato de músicos de Francia), y para esta primera etapa del para que Pizarra intentara la suerte. Es conocida la suite de la
en París remito al lector al inagotable trabajo de Nardo Zalko París/ Semanas después hubo que cambiarle el nombre al Princesse
Buenos Aires. Un siglo de tango, ya mencionado, quien describe con .a·nA·rIP El Garrón, ya que los cuatro mil argentinos residentes por
de detalles, y con imágenes de entonces, la auténtica "tangomanía" en París invadían prácticamente el lugar, en el cual se ofrecía
invadió París antes de la Primera Guerra Mundial. _'\lLCllIBrO a la una de la mañana ... y los asombrados franceses esta-
En lo que a nuestro tema se refiere, Montmartre, hay un testimonio encantados. Como dice Cadícamo: "Nuestro tango había entrado
inapreciable: las memorias de Maurice Chevalier. El cantante recuerda ~tivl!l1llente en París por la alfombrada escalinata del Garrón" (es-
que allá por 1909 (o sea, antes de la llegada de las famosas partituras que aún existe)."
a Marsella), cuando él contaba poco más de veinte años, la costumbre de la historia es conocido y no es el caso de entrar en detalles
de los noctámbulos era "llegar al extremo de todo cuanto Montmar- seguramente el lector estará al tanto de los acontecimientos. En
tre podía darnos", pero había siempre un riesgo, porque "las señoritas a Buenos Aires en 1922, acompañando al recién electo presiden-
más cotizadas solían estar acompañadas por belicosos argentinos, pues Torcuato de Alvear, por entonces embajador en París, Pizarra
el tango comenzaba a triunfar y los argentinos eran los príncipes de a Arolas y lo convence de acompañarlo en su viaje de regreso.
Montmartre". sabido, .sólo ~os años vive, o sobrevive, Arolas en París, pues
En este sentido hay que retener, poco después, una fecha histórica: en el hospital Bichat el 29 de septiembre de 1924. Como dice Ca-
1913. En ese año llegan a París y se instalan precisamente en Mont- en un tango maravilloso, "Se llamaba Eduardo Arolas": "Aquella
martre, en la calle Pigalle, el pianista Celestino Ferrer, el violinista estaba en copas, de fiesta; / las notas de un tango tuyo
Eduardo Monelos, el bandoneonista Vicente Loduca y el legendario bai- cabaret llegaban / y te dieron un responso compadrón".
larín Casimiro Aín, quienes debutan poco después en el cabaret Prin-
cesse en el número 6 bis de la rue Fontaine, siempre en Montmartre.
Si bien el grupo se disgrega, pues Loduca busca nuevos horizontes y es
Cadícamo,La historia del tango en Paris, Buenos Aires, Corregidor, 1975,p. 37.
74 TANGO y PARÍS MONTM\RTRE, ¿BARRIO DE TANGO? 75

Poco después otro argentino llega al Garrón, el violinista Eduardo.:!IIlelra vedette, que llenaba la sala todas las noches, se le ofrece un ca-
Bianco, quien integra por un tiempo la orquesta de Pizarro pero se une de 3.200 francos por día. Gardel mismo estaba asombrado. A fines
luego con el bandoneonista D'Ambroggio, apodado Bachicha, y ambos, a 1928 escribe a un amigo: "Es increíble, he vendido setenta mil dis-
quienes se agrega poco después Horacio Pettorossi, inauguran el caba- . y por entonces una revista exigente, La Rampe, comenta el caso
ret Palermo, siempre en Montmartre, en la planta baja del Garrón, que "a sorprendente vedette del sello Odeón, cuyo triunfo cada noche en
quedaba en un primer piso. Hablar de Bianco-Bachicha sería tema de es indescriptible".
varios trabajos. Baste recordar una anécdota personal: hace unos años, Los trabajos consagrados a Gardel en París son muy numerosos.
en un pueblito de la isla de Creta, cuando, en un café, un señor bastan- ~implemente, para completar este capítulo, que Gardel actuó
te mayor supo que yo era argentino, me dijo: "¡El tango, qué Florida durante cuatro meses consecutivos y que después de una
Bianco-Bachícha!". por Francia volvió nuevamente allí en marzo del año siguiente. La
En 1925 los Canaro llegan a París y debutan en el cabaret d.ela historia artística de Gardel en Francia es vox popu-
de la rue Clichy, siempre en Montmartre, pero debemos esperar recitales en Cannes y en Niza, el encuentro con Alfredo Le
1928 para que nuestra monótona enumeración se enriquezca las primeras películas francesas, etc. Y siempre fiel a Montmar-
a la llegada a París de quien será hasta hoy, en Francia, sinónimo donde frecuenta los cabarets Palermo, Sevilla y Sans Souci. Hace
tango argentino de ayer, Carlos Gardel (sinónimo del tango ~os cono.cípor casualidad a dos señoras muy pero muy ancianas
moderno es Astor Piazzolla). En realidad, Gardel había vuelto en vrvian casi enfrente del Garrón y que recordaban a ese cantante
por unas semanas a su tierra natal (natal, para nosotros; los Gardel, que cuando iba de visita al cabaret saludaba con una
orientales tienen otra versión), que había dejado hacía más de compradora a todos los vecinos.
11
años, pero en esa ocasión no llegó a actuar: visitó a su familia en Esta evocación brevísima de Gardel en París nos permite comen-
louse, dio un salto turístico a París y regresó a Buenos Aires.' a terminar este ya demasiado extenso trabajo. Ya ha sido dicho
La historia artística de Gardel en Francia empieza en 1928, esencial: .n~estro tema era "Montmartre, barrio de tango", por el
tamente en Montmartre, en el cabaret Florida, donde Pizarro sm mterrogaciones, y nos hemos ocupado tanto de la pre-
colocado a la orquesta de su hermano Salvador. Luis Pierotti, unj de Montmartre en el tango como del tango en Montmartre. No
argentino que oficiaba de mánager de Gardel, intentó sin mucho negar que encontrar relaciones más estrechas y abundantes
que el propietario del Florida, Paul Santo (en realidad Santolini), las que existieron entre ambos es imposible. Cito una frase de Zalko:
tratase, incluso temporariamente, al desconocido argentino. Pero barrio, de ningún punto del universo, ni siquiera un barrio
vez más el destino se portó bien. Es sabido que el 30 de septiembre Buenos Aires, disfrutó en los tangos de tantas celebraciones"."
1928 se llevó a cabo en un lujoso teatro de Champs Elyssés, el relación había sido mi punto de partida y parece que ha queda-
una función de gala para recaudar fondos para los damnificados por demostrada.
inundaciones de Guadalupe, y Santo decidió poner a prueba a Gardel Pero, como dije al comienzo, a pesar de esta evidencia me acordé
le dio un lugar de preferencia en el recital, que contó, entre otros, consejo de Platón y me pregunté a mí mismo: ¿basta esta abruma-
María Mercé, Josefina Baker, Gaby Morlay. En el público estaba el presencia mutua, del tango en Montmartre y de Montmartre en
sidente de Francia, Gaston Doumergue. Al día siguiente los tango, para hacer de Montmartre un barrio de tango? Y empecé a
destacaron la calidad vocal y la presencia, la pinta, del desconocidt
Gardel, quien tres días después, el 2 de octubre, debuta finalmente Es evidente que M?ntmart:e fue una hermosa vitrina de tango, qui-
Montmartre, en el Florida. El éxito es fulminante y, para no perder a pero ... y aca empece a poner en duda mi conclusión ... quizá
eso no.baste para llegar a ser un barrio de tango. Si se pudiera ha-
materialmente de "cantidad", no caben dudas de que Montmartre
4. El detalle de las estadías de Gardel en París se encuentra en nuestro trabajo
mi ventana que da al boulevard. Imágenes actuales del itinerario parisino de
incluidoen este volumen. / BuenosAires. Un siglo de tango, p. 214.
76 TANGO y PARÍS MONTM\RTRE, ¿BARRIO DE TANGO? 77

estuvo invadido por el tango; pero se me ocurre que no es la cantidad divina es el centro de nuestra personalidad; por eso un barrio tiene
la que decide si cierto ambiente es un barrio de tango. Si Montmartre , yeso es inexportable.
fue ese apéndice un tanto insólito que supimos exportar, fue porque las Así, después de un largo camino, me permití agregar un signo de
raíces de esa vitrina estaban acá, en el Río de la Plata. Ese despliegue _rrc)gac.lión al título de mi trabajo: "Montmartre, ¿barrio de tango?".
material de músicos, creadores, malevos, vividores, incluso poetas de ubicado en la vereda de enfrente, yo respondería: Montmartre,
primer orden, fue, si se me permite la imagen, la expresión material con tango, de acuerdo, incluso "Montmartre, quartier de tangó"
de un alma, de un alma laica, popular, alma que es inseparable de una duda, pero ... "barrio de tango", seguramente no. No obstante el diá-
tierra, de un aire que se respira, aunque la tierra esté cubierta por entre la t:sis ~ la antítesis sigue abierto. El lector tiene la 'réplica
el asfalto y el aire no sea completamente puro. Un barrio es ambas lUlen1Ge,la síntesis, que, como en la filosofía de Hegel, será una nueva
cosas: un "sitio" y un cierto tipo de respiración, y ya veremos por qué Pero ello no significa que tenga la última palabra, porque en estos
hablo de "respiración"; yeso es inexportable. Un barrio supone una no hay última palabra ...
camaradería fomentada por años de convivencia, buena o mala, pero
nuestra, sinfonía de sonidos, de alusiones sutiles, de medias palabras,
en resumen, de vivencias intransferibles. Un barrio es eso, como me
propuse describirlo, no definirlo; es la emoción que sentimos al pronun-
ciar su nombre, pero eso es único. Todos quienes nacimos y vivimos en
un barrio sabemos hasta qué punto es difícil aceptar como semejante a
alguien que no es del barrio." No sabemos por qué, pero ése es el otro,
y tiene que hacer méritos para pertenecernos. El barrio es ese territo-
rio particular que vive en nosotros, en.el que descubrimos el pequeño
mundo que nos asegura la identidad.
¿Qué papel juega el tango en todo esto? Justamente, todos estos
mentos constituyen una suerte de alma, de alma laica, una suerte
personalidad que puede encarnarse en un cuerpo, en una manera de
minar, en un ritmo vital, en un compás -como les gusta decir a los
gueros-, y cuando esa alma popular se expresa musical o
el tango surge de modo natural pero no está omnipresente; está,
dice magistralmente Manzi, "a lo lejos"; en un verdadero barrio de
go se oye "a lo lejos, la voz del bandoneón". El tango es la ('("\l'nAl"l
del alma del barrio. Y por eso la maravillosa experiencia de
tre fue pasajera; fue un injerto que duró lo que duró, como le pasa a
cuerpo cuando la energía que recibió del alma se apaga, poco a
cuando el cuerpo animado se des-anima. Hoy, en cambio, lejos en
tiempo de la época que evocamos, esa alma laica late todavía entre
sotros. Y digo "late", porque Homero, el griego -ni Manzi ni isxuosrtc-
ubicaba el alma en el corazón y en los pulmones, y tenía razón.
de vida, de respiración -por eso hablé recién de respiración-, esta

6. Cuando yo era joven se consideraba una verdadera tragedia que la chica más linda
barrio noviara con alguien de otro barrio.
OPUS 5
"Es un fantasma que crea mi ilusión"
El París mítico del tango

Este trabajo sobre el París mítico del tango es en realidad el anverso de


la medalla del texto anterior, "Montmartre, ¿barrio de tango?", donde
me ocupé del tango en París, especialmente en el período comprendi-
do entre las dos guerras, y centré mi análisis en Montmartre. Porque
hablar del tango en París suponía hablar forzosamente del tango en
Montmartre, ya que fue allí donde debutó -suponemos- Eduardo Aro-
las, luego la orquesta de Manuel Pizarro, luego Francisco Canaro y,
finalmente, Carlos Gardel. O sea que en esa ocasión hice lo posible por
trazar un panorama lo más completo posible del tango en París.
Ahora veremos la otra cara de la medalla: ya no el tango en París,
sino París en el tango, en los tangos. Nuestro escenario no será esa
ciudad sino las letras de tango, casi todas compuestas en Buenos Aires,
letras que hablan de París, que la evocan, y, por consiguiente, también
a Montmartre, es decir que en esta ocasión, en lugar de analizar datos
históricos, sucesos y personajes, analizaré textos literarios, letras de
tango. Pero ocurre que los dos enfoques, el histórico y el literario, son
muy diferentes. y comienzo a entrar subrepticiamente en tema ... Mien-
tras que el primer enfoque, el histórico, el tango en París, pertenece al
plano de la realidad, ya que todos los datos pueden ser comprobados,
no dudo en afirmar, e intentaré demostrarlo, que el segundo enfoque,
el literario, el París de los tangos, pertenece al universo del mito, de la
leyenda, de la imaginación.
En "Montmartre, ¿barrio de tango?" dije que es indudable que entre
el tango y París existió -y hasta me atrevo a decir que existe- una au-
téntica historia de amor. y en esta historia de amor hubo pocas infideli-
dades, casi ínfimas. Raras son las letras de tango que hacen referencia
[ 79 ]
80 TANGO y PARÍS "Es UN FANTASMA QUE CREA MI ILUSIÓN" 81

a otras ciudades de Francia, pues pareciera que, para el imaginario ciudad del amor, del amor en todas sus vertientes: amor romántico, a
tanguero, Francia es París. Es verdad que en "Francesita" Alberto Vac- veces idealizado, platónico, pero también amor concreto, a veces cari-
carezza habla de Lyon (la protagonista vivía tranquila "allá en un ba- caturizado; amor sincero, amor por interés, amor con mayúscula, amor
rrio, cerca de Lyon") y que en "La viajera perdida" Héctor Pedro Blom- con minúscula, pero siempre amor. (Incluso en una época se decía en
berg hace alusión a Tolón; pero son dos excepciones. Cuando el tango la Argentina que la cigüeña traía a los chicos desde París ... ) Y como
habla de Francia, habla de París,' sea directamente, sea por intermedio las letras de tango, al menos las que se refieren a París, las escribieron
del barrio de Montmartre. hombres, para que en París hubiese amor, tenía que haber mujeres.
Ahora bien, este París que surge de los tangos que se refieren a París, La figura de la mujer, también en todas sus variantes, está omnipre-
¿correspondió a la realidad? y utilizo el pasado ya que se trata de letras sente en los tangos que hablan de esa ciudad. En estas imágenes la
compuestas en la primera mitad del siglo xx. Yo, con un cierto espíritu mujer aparece como objeto amado o sólo deseado y, para facilitar los
provocador, ya desde el título de este trabajo sostengo que se trata de encuentros, hay casi siempre un aliado indispensable, el champán. En
un París irreal, mítico. Al final seré más preciso, pero desde ya puedo el tango "La garconiere" que, a pesar de su título, parece no transcurrir
decir que utilizo el adjetivo "mítico" en su sentido más general, el de un en París, su autor, Juan Andrés Caruso, decía: "dos cosas hay en la
relato que intenta explicar una situación o una personalidad apoyándose vida, el champán y la mujer". Pero en general los amores narrados en
en elementos reales modificados por la imaginación, sea individual o co- los tangos que transcurren en París terminan mal, porque las heroínas
lectiva. Es decir que el punto de partida del enfoque mítico es real pero, a suelen tener salud frágil y no soportan el crudo invierno, la nieve, el frío
partir de él, se elabora un edificio que incluye motivos que van más allá y la lluvia. E incluso cuando se trasladan a la Argentina, este destino
de lo comprobable y que, intuitivamente o emocionalmente, cumplen una cruel parece perseguirlas y la Cruz del Sur es para ellas como un sino,
función didáctica inmediata, ya que permiten que el objeto del mito sea una fatalidad.
captado de inmediato, sin el "filtro" de la razón. Algo así pasa con París en Un identikit del París presentado por las letras de tango sería el si-
el tango. El punto de partida es real, porque París existe, algunos autores guiente: ciudad de bulevares cubiertos de nieve y de lluvia, poblada por
de letras de tango lo conocieron personalmente, otros lo conocieron, si po- mujeres atrayentes, capaces de ofrecer placer pero también un amor
demos decirlo, de oídas, pero unos y otros escribieron letras que nos dan sincero y auténtico (y que, como dice Manuel Romero, aunque no se re-
una imagen emocional de París. Suele creerse que esa imagen es real; yo, fiere a París, pueden llegar a ser "minas fieles de gran corazón"). Estos
polémicamente, no dudo en afirmar que es mítica. ingredientes dan pie a la presentación de historias de amor, románticas
Vayamos al grano. ¿Cómo presentan a París los tangos que hablan casi siempre y que, como dijimos, suelen terminar trágicamente casi
de París? Empiezo por exponer lo que en filosofía se llama "la vía nega- siempre porque la amada, por lo general mal alimentada, cae víctima
tiva", es decir, qué es lo que no interesa de París y, por eso no se lo dice. del clima, o porque el viajero regresa a Buenos Aires.
No interesa el París histórico, el de sus monumentos, museos,jardines. Veamos ahora si este panorama se encuentra realmente en las le-
Sólo excepcionalmente Horacio Sanguinetti en su tango "Vivianne de tras de tango. De más está decir que no es importante saber si quienes
París" dice: "la tarde que entramos allá en Notre Dame", y en "Arlette" las escribieron estuvieron o no en París, ya que no pretendieron ser
el mismo Sanguinetti (que se llamaba en realidad Horacio Basterra) historiadores de su ambiente. Quienes nunca estuvieron retrataron el
dice que los Campos Elíseos ya no verán el lucero de los ojos de Arlette. París que se imaginaban, y quienes sí estuvieron reprodujeron, salvo
El único ingrediente edilicio que aparece incluso en forma abusiva en excepciones, un París mítico que ya no existía o que heredaba esquemas
los demás tangos es el boulevard. del pasado, como intentaré demostrar.
El París que surge de las letras de tango no es entonces histórico En general, el porteño retratado en los tangos va a París por cu-
sino emocional, sentimental. París es ante todo un sentimiento, es la atraído por la fama de la Ciudad Luz. Un caso extraño es el
pato", de Luis Pierotti, autor que firmaba Garros Pe, que
así: "Yo era un pobre pato, / que a Europa me llevaron / en
gran primera, / nombrado secretario / de un rico niño bien". Y,
l. En el articulo anterior, consagrado a Montmartre, vimos que Nardo Zalko enumera
264 tangos que hacen referencia a París. , le va muy mal, porque encuentra en París a une femme fa-
82 TANGO y PARÍS "Es UN FANTASMA QUE CREA MI ILUSIÓN" 83

tale que "pronto se hizo humo dejando destrozado mi pobre corazón ...". el brazo a Chevalier". Dejando de lado estos dos personajes reales, he-
Peor para él. Siempre hay un riesgo. Enrique Cadícamo, en el tango mos encontrado hasta acá a Suzy, Arlette, Yanet (que, en buen francés,
"Roñita", le dice a la protagonista: "soñás hacerte un viaje a París sin ha de ser Jeanette) y Lulú. Pero los nombres que aparecen con más fre-
pensar sólo un momento que vas a parar en el Muñiz", Pero no siempre cuencia, incluso abusivamente, son los de Mimí, Manón, Ninón, Mar-
es así. Enrique Santos Discépolo, Francisco Canaro y Roberto Fontaina garita, Margot y Naná. Se trata a veces de personajes del momento, de
en "Créase o no" citan este caso extraño: «Yo fui becado a París para señoritas que se llaman así, pero casi siempre son alusiones a heroínas
estudiar el chiqué y las mujeres de ahí". de la literatura romántica, que parecen revivir en personajes reales.
En realidad, el porteño elige ir a París como una especie de consa- En un tango memorable, "Griseta", José González Castillo dice que
gración de un tipo de vida, como un musulmán aspira ir a La Meca. Griseta (ya me ocuparé de este nombre), "una noche de champán y de
Así lo dice Caruso en "Calandria": después de varios éxitos en Buenos cocó / al arrullo funeral de un bandoneón, / pobrecita, se durmió, / lo
Aires, "...y rumbo a París Calandria se fue". Y, más explícitamente, el mismo que Mimí, / lo mismo que Manón". En las dos versiones de "No-
protagonista de "Dolor" de Amadeo Rey dice: "Loco y rabioso por los ches de Montmartre", Carlos César Lenzi evoca que "en la oscura calle
placeres de aquel París, / dejé mi casa ya mi querida / que en la Argen- desierta, / recostada en la puerta de algún bistró, / Mimí con hambre
tina me amaba a mí. / Allá en Montmartre / preso en los brazos de una y frío / recuerda el viejo romántico Montmarlre / que ayer pasó". En el
francesa / por fin caí, / en la locura de sus abrazos / dejé en mil noches ya mencionado "Arlette" se dice que la protagonista, "al igual que Mar-
mi frenesí". Este exaltado pareciera haber escuchado estos versos que garita, / llevabas en tu vida el signo [= sino] fatal", porque la Parca ya
Eduardo Pereyra escribió para su tango ''Y te fuiste a París": "Pero te le dio cita. En "Mimí Pinsón", José Rótulo escribió: "Yo te llamé Mimí
esperaban en Francia / bulevares de París, / que también tienen dere- Pinsón, / porque tu afán de ser coqueta te fue arrastrando, / al igual que
cho / de tenerte por allí. / Y te fuiste una mañana / en que yo te vi partir, la griseta, / y el mismo mal, y su final, / te castigó". Ya tenemos a Mimí,
/ con un triunfo en la mirada / y otro triunfo al sonreír". Manón y Margarita.
Ya en París, llegamos al punto central de nuestro tema: el porteño y Margarita reaparece en un tango de Carlos Manuel Marín, "Fan-
describe el ambiente romántico de la ciudad, sus noches, sus mujeres, fán", donde se dice que la protagonista es una "nueva Gautier, / que
el champán, y lo primero que nos va a llamar la atención, y que será en su ilusión creyó encontrar también su Armando, / y se perdió. / Y
dentro de unas páginas la justificación del adjetivo "mítico" que atri- hacia el misterio un día se marchó, / lo mismo que la pobre Margarita".
buimos a París en el título, es la abundancia de nombres propios, casi Manón reaparece en "Manón", donde el autor, Antonio Miguel Podestá,
exclusivamente femeninos, casi todos predestinados, como ya dijimos, evoca a "mi linda Manón, / heroína de un barrio con nieve, / francesita
a un destino fatal. Veamos esos nombres propios. gaucha, más gaucha que yo". Y en "Che bandoneón" Homero Manzi
El protagonista de "Dolor", de Amadeo Rey, encuentra a una fran- retoma a Mimí e introduce a Ninón cuando alude al trágico final de
cesita, Suzy, y dice "Suzy, pobrecita milonguita de París, / se apagaron tres personajes prototipos del tango en París: "Estercita y Mimí, como
tus miradas, / traidora fiebre la que en dos días / toda mi vida me des- Ninón, / dejando sus destinos de percal, / vistieron al final mortaja de
trozó". En "Arlette", Sanguinetti habla de su encuentro con ella, y dice: rayón / al eco funeral de tu canción". En "Siempre París", Homero Expó-
"No sé por qué tu nombre tiene para mí la misteriosa poesía del sufrir. sito retoma a Mimí y a Manón cuando habla de una parisina que, cito,
/ Yo te he visto pensativa muchas noches en la mesa del bar, y tus ojos "no fue Mimí ni fue Manón, / fue una muchacha sin canción. / Cuando
se perdían en distancias, / que cruzaban el mar". El protagonista de murió en mis manos / ya era un paisaje muerto, / pueblo de pantanos,
"Adiós París", de José Rótulo, dice: "Siempre serás, viejo París / El que sin caminos y sin puertos. / Y atrás de un tul, siempre París, / vendien-
me vio llegar un día / buscando tu boulevard, / sin presentir encontrar do azul lo gris".
/ el corazón de Yanet". y estos nombres reaparecen en otras letras. En "Sueño de París", de
Armando Laveglia, en "Calle del ocaso", dice que una Lulú trasno- Héctor Pacheco, ya mencionado, se dice: "Noche de París, / con este tan-
chada está en una calle, que parece "un cromo del viejo París, con la car- go quiero revivir / todo el encanto de tu souvenir ... / Porque a Manón no
cajada de la Josephine" (suponemos que Baker), yen "Sueño de París" la puedo olvidar". Mimí vuelve a aparecer fugazmente en medio de un
Héctor Pacheco, su autor, cuenta que "por el bulevard la Mistinguett da carnaval en "Papel picado" de González Castillo: "Era en París. Nevaba
84 TANGOy PARÍS "Es UN FANTASMA QUE CREA MI ILUSIÓN" 85

y no había pan / y te pintó un banquete mi pincel. Carnaval, carnaval, rrir en París, está presente también en "Quien te ve", de Cadícamo,
/ que te burlas de mí, / volverás a pasar / otra vez con Mimí...". En "Bo- cuando dice: "Tu mina que es Juana, se llama hoy Mimí. .. a las buenas
hardilla" otra vez el francófilo Sanguinetti dice que en su bohardilla noches le batís bon soir". Y otro tanto ocurre con una tal Lulú, otra más,
frente al Sena, mientras la nieve cae sin cesar, oye un tango argentino en la milonga "Ahora te llaman Lulú", de Rodolfo M. Taboada: "No te
y ve "aquellos ojos tristes de Mimí llorando el día en que partí". Y, fi- gastés en posturas. / No ves que es al puro cuete. / Hoy sos Lulú de
nalmente, está el caso de un tango de Lenzi que se titula precisamente Montparnasse, / la del Trianón y el Palais de Glace. / Chamuyás cuatro
"Mimí se fue": "Mimí se fue, se fue del barrio latino y en Montmartre macanas en francés / y paseás con un perrito pequinés". Y también
se perdió". Cátulo Castillo prefiere a Naná, y, en un tango del mismo se llama Lulú, en "Acquaforte" de Juan Carlos Marambio Catán, la
nombre, dice: "Naná, / la nieve ha vuelto a aparecer, / y está tan pálido señorita emborrachada con champán por un viejo verde que gasta su
y tan gris / como ayer / tu París ...", y Marsilio Robles en "Así es Ninón" dinero, mientras merodea "una pobre mujer que vende flores / y fue en
afirma que "comoninguna, así es Ninón". el tiempo la reina de Montmartre".
En un tango un tanto macabro, "La cabeza del italiano", Francisco En el tango "La catanga" Cadícamo evoca el Armenonville, el de
Bastardi hace decir a su protagonista femenina: «Vosmi Rodolfo sos, y Buenos Aires, y dice: "Aquel jardín florido de Armenonville, / Con «ma-
yo soy tu Mimí"; en "Flor de París", Caruso habla de "una francesita, muaseh>Ivette, Daisy y Manón. / Puro champán francés, / Corría el
de talle y porte gentil, / buscando para su alma el romance de Mimí, / y Moet Chandon". En "Che papusa, oí", otra vez Cadícamo nos regala
cuentan que la vieron, como una flor marchita, / en los bajos suburbios, una sugestiva imagen de la "milonguerita linda", que, como correspon-
/ allá por Montmartre, pasear su desventura". Y finalmente hay una de es de "charla afrancesada". En "Pompas" siempre Cadícamo se bur-
especie de paradigma, de modelo claro y distinto de esta presencia de la de la mina pretenciosa que, cito, "entre giles, te sentís Mimí Pinsón".
personajes románticos en los tangos dedicados a París; se trata, como esta lista no podemos dejar de lado un clásico, "Muñeca brava",
el lector lo está ya imaginando, de "MargaritaGautier", de Julio Jorge del Trianón ... de Villa Crespo (el verdadero queda en Versalles),
Nelson. Armando toma la palabra y dice: "hoy te evoco emocionado, mi que "parla en francés y que tira el ventolín a dos manos". Y
divina Margarita", etcétera. finalizar estos ejemplos de letras que trasladan a Buenos Aires
Estos nombres, y otros, aparecen en tangos que, si bien transcu- casi míticos que acabamos de encontrar, tengo el honor de
rren ya en Buenos Aires, recogen esa atmósfera romántica de París. un tango inédito, "afónico", del amigo Roberto Selles, dedicado a
Un tango compuesto por Pascual Contursi casi al mismo tiempo, e in- que ambos conocimos. El tango se llama "La francesa" y
cluso quizá antes, que "Mi noche triste", se titulaba ya "Yvette", determinado momento: "revivirán el cachet y el oh, la, la, / las
del afrancesamiento de las milongas porteñas por entonces. Un amargo, / francesa criolla con alma de gotán, / sin ser
sintomático es el de una Margarita argentina, no Gautier, a la Margo".
Celedonio Flores le reprocha haberse cambiado el nombre por que vimos hasta acá, la descripción de París que surge de
en el tango del mismo nombre. En "Margo" , Homero Expósito dice tango parece confirmarse. Lo repito en dos palabras: ciu-
la protagonista de ese nombre, ya en Buenos Aires, llora como cubiertos de nieve y de lluvia, poblados por muje-
"Si ha llorado tanto Margo que dan ganas de llorar" .Y , aunque capaces incluso de ofrecer un amor sincero y auténtico.
cuadraba con su estilo, está el caso patético de la mademoiselle ejemplos que hemos visto encarnan, por así decir, estas
de Cadícamo, que se transforma en madame en nuestros p ujer en personajes con nombre propio. Mimí aparece
con ojos muy tristes bebe su champán. El protagonista de cinco, Margarita cuatro, Naná tres, Ninón dos.
Manón", de Roberto Chanel, le habla a su amada que no tiene p&J.ILlCJl>"'·a.a utilizar precisamente estos nombres? La res-
francesa pero que se llama Manón, y otro tanto ocurre con la el París que estos tangos evocan es un París inspirado
"Tristeza marina", de Sanguinetti: "llevaba boina azul, su 'TrJ'TTI.ILlI.l.LLlL.'del siglo XIX. En la larga lista de títulos que
Margot". Que llevara boina azul no quiere decir que haya sido hace unos instantes, omití ex profeso un tango de
Este afrancesamiento, que concierne especialmente a los , quien compuso el tango que mejor describe este am-
femeninos que ya encontramos en los tangos que pretendían idealizado a través de la literatura. Se trata de "Grise-
86 TANGO y PARÍS "Es UN FANTASMA QUE CREA MI ILUSIÓN" 87

ta", mencionado recién sólo al pasar, que todos conocemos de memoria: publicada en 1731, transformada en ópera con el títul~ ~breviado .de
la protagonista, aunque anónima, es una "mezcla rara de Museta y de Manón por Jules Massenet, y luego también por Pucciní. Como ,~ce
Mimí, / con caricias de Rodolfo y de Schaunard, / que un sueño de nove- acertadamente Roberto Selles en "Griseta y la literatura francesa , en
la trajo al arrabal... / Yen el loco divagar del cabaret, / al arrullo de al- el sitio Todotango, "González Castillo ya había devo~ado ávidamente
gún tango compadrón, / alentaba una ilusión: / soñaba con Des Grieux a los grandes de la novelística francesa y los personajes de tales obras
/ quería ser Manón ... / Quién diría que tu poema de griseta / sólo una reaparecían insólitamente en las estrofas de este tango". .
estrofa tendría, / la silenciosa agonía de Margarita Gautier. / Mas la Pero estas novelas o poesías románticas y otras por e! e s.tIlo'.todas
fría sordidez del arrabal, / agostando la pureza de su fe, / sin hallar a francesas y todas escritas a mediados del siglo XIX, no solo ~nsplraron
su Duval, / secó su corazón lo mismo que un muguet, y una noche de los nombres de las heroínas que acabamos de enumerar, aSI como sus
champán y de cocó,/ al arrullo funeral de un bandoneón, / pobrecita se trágicos destinos. Es gracias a la novela ya mencionada ~e Alfred de
durmió, / lo mismo que Mimí, lo mismo que Manón". Musset, Mimi Pinsón, perfil de griseta, por ejemplo, que se mt~od~ce en
Todos los ingredientes que adelantamos en la caracterización del el tango la palabra "griseta". En francés no es un nomb~e propio smo un
París de las letras de tango se encuentran resumidos en este tango. sustantivo: Mimí Pinsón es "una" griseta. Este sustantivo, detectado ya
González Castillo relata la ilusión novelera (el tango habla de "un sue- en el siglo XVII, tiene su historia: las mujeres que trabajaban en ~alleres,
ño de novela") de alguien que, en el presente (en un cabaret, cocó me- equivalentes a nuestras costureritas, iban por lo general vest~das con
diante) yen nuestro arrabal, describe un París ilusorio y romántico (y telas, quizá de percal, de color gris, y se las llamaba, despectIVamen-
que yo me permito considerar "mítico"), poblado por Museta, Mimí, Ro- te, "las grisecitas", en francés, les grisettes. Como estas mu~hac~as no
dolfo, Schaunard, Des Grieux, Margarita, Armando Duval. Pero ocurre vivían con sus familias -es decir, eran libres-, pronto se atnbuyo a las
que ese París mítico ya no existía en los años que van de 1920 a 1940, grisettes una vida sentimental agitada, que se explica también por la
período en el cual se escribieron las letras que citamos. Como adelan- situación económica que estas proletarias estaban condenadas a sobre-
tamos, se trata de personajes de la novelística romántica del siglo XIX e llevar. Roberto Selles completa esta somera descripción en el excelente
incluso antes. Los nombres propios de González Castillo aluden a obras trabajo ya señalado.
que, como los relatos de caballería en el caso del Quijote, impresionaron y es así como la palabra "griseta" fue adoptada por las letras de tan-
y hasta hechizaron a los poetas tangueros cuando pensaron y describie- go. En el tango de González Castillo la protagonista, anó~ima, ~rae al
ron París sin conocerlo, y, en el caso de quienes realmente vivieron en barrio su poema de griseta, así como Madame Ivonne, segun Cadícamo,
la Ciudad Luz, se sintieron personajes de novela. con su pinta brava de alegre griseta, había alegrado las fiestas d~ Les
Volvamos a "Griseta". Nada menos que cuatro novelas románticas Quatre's Arts. Homero Manzi transforma a gnseta en un pe:sonaJe e~
están presentes en este maravilloso tango. Ya el título, como la refe- "Tal vez será mi alcohol", título anterior a la censura (despues, se llamo
rencia a Mimí, alude al relato de Alfred de Musset Mimi Pinsón, per- "Tal vez será su voz") cuando dice: "Suena el fueye, la luz esta. sobran-
fil de griseta, publicado alrededor de 1850. La referencia a otra Mimí do. / Se hace noche en la pista y sin querer / las sombras se arrmcOl:an,
compinche ahora de una tal Museta, así como la alusión a Rodolfo y a / evocando a Griseta, a Malena, a María Esther". De nuevo ManZI en
Schaunard, se refieren a Escenas de la vida de bohemia, de Henri Mur-
ger, publicado más o menos en la misma época y que inspiró la ópera
"Ronda de ases" evoca a aquella Griseta que llegó de París, yen su =.
go "Tiempo de antes" menciona a Pascual Contursi y dice: "Contursi,
La bohéme, de Giacomo Puccini. La tercera obra es La dama de las ca- que fue tu poeta, lloró por Griseta, Manón y Esther". Y, finalmente, la
melias, escrita también por esos años por Alejandro Dumas (hijo), cuyos protagonista de "Recuerdos de bohemia", de, Manuel ~ome~o, confiesa
personajes son precisamente Margarita Gautier y Armando Duval, no- lo siguiente: "Fui tu amor primero, tu ~anon. y tu Gn~eta . Pero hay
vela que también sirvió de base a una ópera, La traviata, de Giuseppe un detalle en apoyo del carácter irreal e ilusorio del París de. los tangos
Verdi, si bien los libretistas de la ópera transformaron a Margarita en y es el siguiente: la palabra grisette dejó de usarse en Fra_ncla an:es de
Violeta y a Armando en Alfredo. Finalmente, Des Grieux y Manón son la Primera Guerra Mundial, y si algún porteño la escucho en algun ca-
los personajes del libro clásico del abate Prévost Historia del caballero baret entre los años 20 y 40 es porque tuvo la costumbre de frecuentar
Des Grieux y de Manón Lescaut, que es la cuarta obra, la más antigua, personas de edad más que avanzada.
88 TANGO y PARÍS "Es UN FANTASMA QUE CREA MIILUSIÓN" 89

Ha llegado el momento de comenzar a extraer conclusiones de las La descripción del París presentado en las letras de tango, según
fuentes literarias que inspiraron tantas hermosas letras de tango. Yo las cuales es la ciudad del amor, con francesitas que son "flor del bou-
tengo
. mi .propia
, interpretación, que
. pongo a consideración del lector , levard", princesitas rubias de marfil, vestidas de percal, cuyos destinos
quien quiza conozca el asunto mejor que yo. Mi interpretación es la suelen ser mortajas de rayón, que nos dicen adiós en un cuarto oscuro
siguiente: se me ocurre que no todos los autores que mencionamos tu- de pensión, en una bohardilla, en un triste hospital, o en la fría sordidez
vieron acceso directo a las novelas que enumeramos; González Castillo del arrabal, mientras vemos caer blandamente la nieve desde la venta-
y Manzi, seguramente; otros, quizá en forma parcial. na que da al boulevard, ese París es un fantasma que crea la ilusión del
En cambio, no caben dudas de que fue por intermedio de las óperas poeta tanguero, quien lo imagina desde Buenos Aires o que, estando en
basadas en esas novelas como las historias de Mimí, Alfredo, Margarita el mismísimo París, se siente un personaje de novela que cree encon-
y otros llegaron al gran público, y para el gran público, digamos, para el trar en cada esquina a Manón, a Mimí, a Griseta, a Margarita, y que
pueblo, se escriben los tangos. Una prueba casi científica de esta interpre- transfiere estas imágenes a las historias reales que, como buen porteño,
tación es la siguiente. En "Mimí Pinsón" José Rótulo dice: "Mimí Pinsón, / seguramente tuvo.
porque ~u afán de ser coqueta / te fue arrastrando al igual que la griseta, Como dice Cátulo Castillo en el tango "Una vez", refiriéndose a un
/ y el mismo mal, / y su final te castigó. / Mimí Pinsón, / yo te soñé en la amor parisino, "Pudo llamarse Renée o acaso fuera Manón, ya no me
novela de Musset". Pero es muy probable que Rótulo no haya leído la no- importa quién fue". En el tango "Fanfán", Carlos Manuel Marín dice
vela de Musset, porque ocurre que, como vimos, hay dos Mimí, y la que que Fanfán "soñó tal vez llegar a ser protagonista de novela en el que-
muere tuberculosa en un hospital es la de Murger; la de Musset, en cam- rer, nueva Gautier que en ilusión creyó también encontrar a su Ar-
bio -Mimí Pinsón-, es una chica alegre y simpática. Pero en el tango se mando y se perdió". En "Pompas", Cadícamo dice que su protagonista,
las confunde y se atribuye a la de Musset la muerte de la Mimí de Murger. entre giles, se siente Mimí Pinsón, y en "Flor de París", Caruso habla
y otro tanto ocurre con Manón. Marión, en Manón Lescaut, muere de de "la dulce francesita, buscando para su alma el romance de Mimí".
cansancio y de agotamiento junto con su amante Des Grieux, después En todos los casos se trata de seres reales que se toman a sí mismos
de haber tenido que huir a Luisiana, en lo que hoyes Estados Unidos comopersonajes de novela. Para completar esta lista romántica, diga-
perseguidos por la justicia francesa. Tanto en la ópera escrita por Mas- mos que en "Cuartito azul" Mario Battistella agrega otro autor clásico a
senet en 1884 como en la de Puccini de 1890 se respetaba bastante el lista cuando dice "aquí fue donde sollozó la amada mía, recitándome
original de Prévost, si bien se adaptó el ambiente a la atmósfera román- versos de Chénier". André Chénier era un poeta bucólico del siglo
tica de entonces (no olvidemos que la novela original es muy anterior, inspirado por la Grecia antigua (su madre era griega). Finalmen-
de 1731). Sea como fuere, en el trágico fin de Manón, el champán y la Paul Verlaine en "Canto de ausencia" de Manzi: "Tus cartas
cocó no tienen nada que ver, como escuchamos en Griseta. s en un cofre, yen un libro de Verlaine, tus azucenas".
Volvamos a nuestro tema. Como ya me atreví a decir, no creo que , aun a riesgo de aburrir al lector, tengo que ocuparme de un as-
sea la lectura directa de Prévost, de Musset, de Murger o de Dumas completa este panorama mítico del tango. Se trata de la nie-
la que inspiró a la mayoría de los letristas de tango que nos dej Zalko, en su excelente libro sobre el tango en París, ya 10 dijo:
evocaciones de París con la presencia de las heroínas que acab porteño, y más aun para un letrista de tango, nieve rimaba
de mencionar. Se me ocurre que hay que rendirse a la evidencia, te con París". Los ejemplos son muy numerosos, desde
suele decirse: las imágenes que perduran y que inspiraron los t.'ccmt,enlpJ.ola nieve que cae blandamente desde mi ventana
sobre París y sus mujeres no son un reflejo fiel del texto de estas , hasta "envuelta en mi poncho temblabas de frío,
velas románticas, sino que resultan la imagen deformada, por caer sin cesar", pasando por "sigue la nieve castigando
totalmente explicables, presentadas por las óperas, especialmente en "Mimí Pinsón", y por "Mimí bajo la nieve recuerda al
La bohéme, de Puccini, por La traviata, de Verdi y por las M que ya se fue", en una de las versiones de "Noches de
Massenet y de Puccini. Los tangueros son/somos sea amantes de Lenzi. Y la nieve aparece en tangos menos conocidos,
ra, sea operísticos. Dicen que Enrique Delfino adoraba nada "Manón" de Antonio Miguel Podestá: "Heroína de un
a Wagner y también a Verdi.
francesita gaucha, mi linda Manón", o en "Naná" de
90 TANGO y PARis "Es UN FANTASMA QUE CREA MI ILUSIÓN" 91

Cátulo Castillo: "Naná, la nieve ha vuelto a aparecer; / en este viejo mal. Pero no hay que exagerar. Yo vivo en París desde hace treinta y
boulevard dejará de nevar", o en "Bohardilla", de Sanguinetti: "La nieve un años y en varios inviernos no nevó, o nevó poco. No obstante, dado
que caía sin cesar / pintaba un cuadro triste en la ciudad", o "La canción que está de moda hablar del recalentamiento del planeta, me pregunté
de mi tristeza", otra vez de Sanguinetti: "Linda flor boulevardera, ha cómo era el clima de París en las décadas del 20 y del 30, escenario
caído tanta nieve, tanta nieve entre los dos", o "Flor de lis", nuevamente de casi todos los tangos que hemos mencionado. Me fui al archivo del
de Sanguinetti: "Fue nuestro idilio una pasión de sol y nieve", o "Mimí instituto meteorológico y las estadísticas no mienten. La temperatura
se fue", de Lenzi: "Yen la bohardilla, cuando cae la nieve / Parece repe- promedio en los tres meses de invierno en esos veinte años, de 1920 a
tir: ¡Mimí!... ¡Mimí!", o en "Papel picado" de González Castillo: "Era en 1940, fue de cuatro grados una décima: de cuatro grados en la década
París; nevaba y no había pan". del 20 y de cuatro grados dos en la del 30. El promedio en Buenos Ai-
y cuando no es la nieve, es el frío, la neblina o la lluvia. En la segun- res, en el mismo período, pero de junio a agosto, fue de nueve grados.
da versión de "Noches de Montmartre", de Lenzi, "Mimí con hambre No creo que cinco grados de diferencia justifiquen tanto alboroto con la
y frío recuerda el viejo Montmartre que ayer pasó" ; en "La que murió nieve y el frío.
en París", "la lluvia de otoño mojó los castaños", y en "Claudinette", de Para finalizar, podemos preguntarnos: ¿hubo acaso tangos que re-
Julián Centeya, la heroína camina "como envuelta en la neblina de una presentaron el París real, no este París mítico-romántico? Brillan por
lluvia gris y fina". En "Dolor" de Amadeo Rey, el protagonista habla de su ausencia y sólo encontré dos, curiosamente, humorísticos. Es el caso
su amada y dice que "en una mañana de niebla espesa, pobre francesa, de "Araca, París", de Lenzi, cuyo protagonista dice: "Agarré tren de lujo,
se me murió". En "Mimí Pinsón", de Rótulo, el protagonista "está per- loco'econtento: / -han soir, petite je t'aime, tu es mon coco- / con una
dido en la neblina, en la niebla de la noche parisina", y en "Se llamaba gorda tuerta con muchc vento / que no me dio ni medio y me amuró ...".
Eduardo Arolas", Cadícamo dice que "en una noche fría de París, / po- y es el caso también de "Una noche en El Garrón", tango en el cual Luis
bre Arolas, / te morías. / Cuarto oscuro de pensión, / una lluvia fina y Pierotti, buen conocedor del París real ya que vivía allí, dice de una
gris, / y la muerte trascartón". Y otra vez en "Mimí se fue", Lenzi dice: conquista: "me hizo creer que me quería, / mucho de mí se burló, / hasta
"Viejos puentes del Sena, llueve y llueve". Y, finalmente, en "Alice", que un maldito día / con un cafiolo piantó".
Gabriel Clausi afirma: "París, qué triste tu cielo está". Muy probablemente éste haya sido el París real. Pero debo confesar
La nieve, el frío y la lluvia son el cuadro ideal para las historias que yo prefiero el París mítico, aunque sea un fantasma que crea mi
románticas. El sol, el calor, la playa, son eróticos. La nieve, el frío y la ilusión. En efecto, debo aclarar que cuando me refiero al París "mítico",
lluvia son románticos. Como no hay calor, hay que fabricarlo, sea acer- utilizo el adjetivo "mítico" con mucho respeto. Los grandes filósofos, es-
cándose a otro cuerpo, o con la ayuda de una estufa de leña o con un pecialmente del pasado, usaron e incluso inventaron mitos para poder
vaso de Pernod. Pero, como en todos los casos anteriores, estos ingre- explicar aquello que se resistía a ser explicado por argumentos raciona- .
dientes forman parte del París mítico. Claro que en invierno, o sea, de les. Platón es un caso típico. En su diálogo Fedán, por ejemplo, intentó
diciembre a febrero inclusive, en París hace frío, pero no mucho. Como demostrar con argumentos la inmortalidad del alma, y no lo consiguió,
Buenos Aires está en el otro hemisferio, los turistas suelen ir a París en y al final del diálogo inventó un mito, comprensible y convincente.
el verano y entonces se encuentran con un París frío; basta con ir en el Es verdad que a veces "mito" tiene el sentido un tanto despectivo de
invierno porteño para ver que el verano en París es más insoportable "cuento". En su maravilloso poema "Fundación mítica de Buenos Ai-
que en Buenos Aires. Y para ver la famosa neblina, que tanto aparece res", Borges dice: "A mí se me hace cuento / que empezó Buenos Aires".
en los tangos, hay que tomar el Eurostar y cruzar la Mancha para irse No es en este sentido como yo utilizo en este trabajo la noción de "mito".
a Londres. Es verdad que llueve, pero no tanto; en milímetros, anual- Mito es un relato, incluso muy breve, que utiliza imágenes que llegan
mente, no más que en Buenos Aires. más al sentimiento y a la percepción que al intelecto, pero que permiten
Y respecto de la nieve, sólo cae algunos días, cuando cae. Nunca sue- recrear una situación, un personaje (el mito de Gardel, por ejemplo, o el
le durar más de cuatro o cinco días. Si en ese lapso a Mimí se le ocurrió de Evita), que tiene un punto de partida real al que se le agregan, para
salir con su trajecito de percal, sólo con un Pernod en el estómago en hacerlo más comprensible, elementos imaginativos, incluso fantásticos.
vez de un café con leche con medialunas, es evidente que la iba a pasar y esto es así porque el objetivo del mito es didáctico: el mito pretende
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90 TANGO y PARÍS "Es UN FANTASMA QUE CREA MI ILUSIÓN" 91

Cátulo Castillo: "Naná, la nieve ha vuelto a aparecer; / en este viejo mal. Pero no hay que exagerar. Yo vivo en París desdehace_treinta y
boulevard dejará de nevar", o en "Bohardilla", de Sanguinetti: "La nieve un años y en varios inviernos no nevó, o nevó poco. No obstante, dado
que caía sin cesar / pintaba un cuadro triste en la ciudad", o "La canción que está de moda hablar del recalentamiento del planeta, me pregunté
de mi tristeza", otra vez de Sanguinetti: "Linda flor boulevardera, ha cómo era el clima de París en las décadas del 20 y del 30, escenario
caído tanta nieve, tanta nieve entre los dos", o "Flor de lis", nuevamente de casi todos los tangos que hemos mencionado. Me fui al archivo del
de Sanguinetti: "Fue nuestro idilio una pasión de sol y nieve", o "Mimí instituto meteorológico y las estadísticas no mienten. La temperatura
se fue", de Lenzi: ''Yen la bohardilla, cuando cae la nieve / Parece repe- promedio en los tres meses de invierno en esos veinte años, de 1920 a
tir: ¡Mimí!... ¡Mimí!", o en "Papel picado" de González Castillo: "Era en 1940, fue de cuatro grados una décima: de cuatro grados en la década
París; nevaba y no había pan". del 20 y de cuatro grados dos en la del 30. El promedio en Buenos Ai-
y cuando no es la nieve, es el frío, la neblina o la lluvia. En la segun- res, en el mismo período, pero de junio a agosto, fue de nueve grados.
da versión de "Noches de Montmartre", de Lenzi, "Mimí con hambre No creo que cinco grados de diferencia justifiquen tanto alboroto con la
y frío recuerda el viejo Montmartre que ayer pasó" ; en "La que murió nieve y el frío.
en París", "la lluvia de otoño mojó los castaños", y en "Claudinette", de Para finalizar, podemos preguntarnos: ¿hubo acaso tangos que re-
Julián Centeya, la heroína camina "como envuelta en la neblina de una presentaron el París real, no este París mítico-romántico? Brillan por
lluvia gris y :fina".En "Dolor" de Amadeo Rey, el protagonista habla de su ausencia y sólo encontré dos, curiosamente, humorísticos. Es el caso
su amada y dice que "en una mañana de niebla espesa, pobre francesa, de "Araca, París", de Lenzi, cuyo protagonista dice: "Agarré tren de lujo,
se me murió". En "Mimí Pinsón", de Rótulo, el protagonista "está per- loco'e contento: / -bon soir, petite je t'aime, tu es mon coco-- / con una
dido en la neblina, en la niebla de la noche parisina", y en "Se llamaba gorda tuerta con muchc vento / que no me dio ni medio y me amuró ...".
Eduardo Arolas", Cadícamo dice que "en una noche fría de París, / po- y es el caso también de "Una noche en El Garrón", tango en el cual Luis
bre Arolas, / te morías. / Cuarto oscuro de pensión, / una lluvia fina y Pierotti, buen conocedor del París real ya que vivía allí, dice de una
gris, / y la muerte trascartón". Y otra vez en "Mimí se fue", Lenzi dice: conquista: "me hizo creer que me quería, / mucho de mí se burló, / hasta
"Viejos puentes del Sena, llueve y llueve". Y, finalmente, en "Alice", que un maldito día / con un cafiolo piantó".
I
Gabriel Clausi afirma: "París, qué triste tu cielo está". Muy probablemente éste haya sido el París real. Pero debo confesar
La nieve, el frío y la lluvia son el cuadro ideal para las historias que yo prefiero el París mítico, aunque sea un fantasma que crea mi !
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románticas. El sol, el calor, la playa, son eróticos. La nieve, el frío y la ilusión. En efecto, debo aclarar que cuando me refiero al París "mítico",
I
lluvia son románticos. Como no hay calor, hay que fabricarlo, sea acer- utilizo el adjetivo "mítico" con mucho respeto. Los grandes filósofos, es-
cándose a otro cuerpo, o con la ayuda de una estufa de leña o con un pecialmente del pasado, usaron e incluso inventaron mitos para poder
vaso de Pernod. Pero, como en todos los casos anteriores, estos ingre- explicar aquello que se resistía a ser explicado por argumentos raciona- _
dientes forman parte del París mítico. Claro que en invierno, o sea, de les. Platón es un caso típico. En su diálogo Fedón, por ejemplo, intentó
diciembre a febrero inclusive, en París hace frío, pero no mucho. Como demostrar con argumentos la inmortalidad del alma, y no lo consiguió, I

Buenos Aires está en el otro hemisferio, los turistas suelen ir a París en y al final del diálogo inventó un mito, comprensible y convincente.
el verano y entonces se encuentran con un París frío; basta con ir en el Es verdad que a veces "mito" tiene el sentido un tanto despectivo de
invierno porteño para ver que el verano en París es más insoportable "cuento". En su maravilloso poema "Fundación mítica de Buenos Ai-
que en Buenos Aires. Y para ver la famosa neblina, que tanto aparece
en los tangos, hay que tomar el Eurostar y cruzar la Mancha para irse
res", Borges dice: "A mí se me hace cuento / que empezó Buenos Aires".
No es en este sentido como yo utilizo en este trabajo la noción de "mito".
i
a Londres. Es verdad que llueve, pero no tanto; en milímetros, anual- Mito es un relato, incluso muy breve, que utiliza imágenes que llegan
mente, no más que en Buenos Aires. más al sentimiento y a la percepción que al intelecto, pero que permiten
Y respecto de la nieve, sólo cae algunos días, cuando cae. Nunca sue- recrear una situación, un personaje (el mito de Gardel, por ejemplo, o el
le durar más de cuatro o cinco días. Si en ese lapso a Mimí se le ocurrió de Evita), que tiene un punto de partida real al que se le agregan, para
salir con su trajecito de percal, sólo con un Pernod en el estómago en hacerlo más comprensible, elementos imaginativos, incluso fantásticos.
vez de un café con leche con medialunas, es evidente que la iba a pasar Y esto es así porque el objetivo del mito es didáctico: el mito pretende
92 TANGO y PARís

hacernos compartir emocionalmenteuna situación o un personaje; si


luego queremos hacer una investigación científica, ya tenemos por lo
menos un buen punto de partida. Orus B
El París mítico de las letras de tango es un fantasma que creó la
imaginación de los poetas tangueros, pero que nos hizo amar a París, y "...Desde mi ventana que da al boulevard"
en ese casoya no importa si ese fantasma se refiere a un lejano "érase Imágenes actuales del itinerario parisino de Gardel
una vez una ciudad donde reinaba el amor, las minas fielesde gran co-
razón y las otras, el champán, la nieve y el cabaret", o si es un presente
que se ve a través de una tradición literaria. Lo importante es sentirlo
comoreal, aunque no lo sea. y en ese caso hasta podemosdecir que el
mito crea una realidad, que podemostomar comoverdadera. El mito no
está reñido conla verdad. ComoescribióAntonioMachado:"Semiente
más de la cuenta por falta de fantasía. También la verdad se inventa".
La idea de ocuparme del tema que trato en este trabajo -cuyo título,
¿hace falta decirlo?reproduce una frase de "Anclaoen París", de Enri-
que Cadícamo- surgió accidentalmente cuando, en uno de mis viajes a
Buenos Aires, en medio de una amena conversacióncon José Gobello
en su despacho de la Academia Porteña del Lunfardo, el maestro me
lanzó una especie de desafío:"Ya que usted tiene la suerte de vivir en
París, ¿por qué no nos envía una imagen del aspecto que tiene hoy El
Garrón?". Por qué no, me dije; ubicar la dirección es fácil, y, al regre-
sar a París, ahí me fui con una de esas máquinas nuevas que segura-
mente las carga el diablo, porque hasta parece que piensan. Y al sacar
la primera foto me dije que ahí donde yo estaba parado seguramente
habían estado Manuel Pizarro, Francisco Canaro y, quizá -ya discu-
tiremos la cuestión-, Carlos Gardel. Y no pude dejar de preguntarme:
si Gardel estuvo acá, ¿de dónde venía?, ¿dónde vivía?, ¿qué hacía en
París? Y me encontré atrapado en una vorágine que sólo se calmó un
año después cuando, luego de un trabajo infernal, pude reconstruir el
itinerario parisino de las cincoestadías de Gardel en París.
¿Por qué usé el adjetivo "infernal"?Porque cuando uno decide ocu-
parse de la vida de Gardel, incluso de un breve período, comoes mi
caso,siempre hay zonas oscuras.Él mismo era bastante parcoen lo que
se refiere a su vida privada. Por suerte, grandes y rigurosos investiga-
dores (pienso en Miguel Morena o en Simon Collier)' nos ayudan hoy

1. Miguel A. Morena, La historia artística de Carlos Gardel, Buenos Aires, Corregidor,


1983; Simon Collier, Carlos Gardel, su vida, su música, su época, trad. C. Gardini, Bue-
nos Aires, Sudamericana, 1999.
[ 93 ]
94 TANGO y PARÍS " ... DESDE MI VENTANA QUE DA AL BOULEVARD" 95

a movernos en un terreno bastante seguro y gran parte de lo que diré Buenos Aires en febrero y, al encontrarse con dos semanas sin acti-
se lo debo a ellos. Pero, como recién dije, algunas zonas oscuras quedan vidades, Gardel y Razzano decidieron conocer en Toulouse a la fami-
y más de una vez tendré que recurrir a la expresión "se dice que .... ", lia de doña Berta, la madre de Gardel, y luego siguieron viaje hacia
fórmula que odio, porque no es digna de una investigación como Dios París.
manda, pero que será inevitable, porque en el caso de las estadías de Cuando hablé de zonas oscuras, pensé especialmente en este pri-
Gardel en París quien lo trató más de cerca, Cadícamo, dejó relatos mer y brevísimo viaje a París, del cual nada se sabe. Francisco García
maravillosos.t llenos de anécdotas, que nos hacen revivir aquellos tiem- Jiménez habla de un viaje de placer en un capítulo de su libro que se
pos como si los hubiéramos vivido, pero que, desde un punto de vista titula "París: de paseo y compras", sin más detalles." Simon Collier,
histórico-geográfico, digamos, son muy aproximativos. Y para ofrecer con extrema prudencia, escribe que, aparte del aspecto turístico, "sería
un relato riguroso, como el lector se merece, científico, tuve que fre- asombroso, por ejemplo, que no hubieran visitado El Garrón, el cabaret
cuentar en varias ocasiones el museo histórico del correo de París, para de la rue Fontaine donde el músico argentino Manuel Pizarro había
confirmar o encontrar direcciones, hablar con viejos vecinos, etc. O sea creado el más fuerte reducto tanguero de Europa"."
que el único mérito que puede tener mi trabajo es la exactitud: toda Collier mismo presenta el hecho como una hipótesis, pero hay un
dirección que citaré, cada lugar al que haré referencia, está rigurosa- dato curioso: un año y medio después, el 20 de septiembre de 1925,
mente documentado. Gardel graba en Buenos Aires el tango que Luis Pierotti escribió para
Esta precisión geográfica, lamentablemente, va a desilusionar al él, "Una noche en El Garrón", cuya primera estrofa dice: "Una milon-
lector en más de una ocasión. Los hechos que narraré sucedieron hace ga francesa que conocí en El Garrón, / al compás de un tango reo, /
unos ochenta años, más o menos, y París cambió mucho ... Menos que me cautivó el corazón". No pretendo afirmar que cada vez que Gardel
Buenos Aires, pero cambió. Y ahí donde había un teatro o un cabaret canta en primera persona se refiere a sí mismo y que esta historia de
hay ahora un banco o un supermercado. Muchas veces no me pareció la milonga pudo sea real, pero, al menos en una letra de tango, Gardel
pertinente registrar esas imágenes, pero en otras ocasiones, con cierta y El Garrón están unidos. Imaginemos que, como conjetura Collier
nostalgia, decidí fotografiar el lugar, y digo "nostalgia" porque el edifi- -repito una vez más: nada se sabe-, Gardel concurrió, como tantos
cio ya no es el mismo, pero ahí, al menos en la vereda, estuvo Gardel, y argentinos, al famoso cabaret, ya no para actuar sino como recién lle-
más de una vez pensé que los inolvidables versos de Manzi, "nostalgias gado curioso."
de las cosas que han pasado, / arena que la vida se llevó, / pesadumbre El Garrón, que con anterioridad se había llamado Princesse y cam-
de barrios que han cambiado", son tan válidas para nuestro sur como bió de nombre cuando lo comenzó a animar Pizarro, estaba ubicado
para París. en un primer piso del único edificio de sólo dos plantas de esa cuadra
y ahora sí, al tema. Para comenzar, digamos que la meta de los pri- de la calle Fontaine, en el número 6 bis, en el barrio de Pigalle. En la
meros viajes de Gardel a Europa no fue Francia, sino España. Y, pau- planta baja se encontraba otro cabaret, Palermo, también consagrado
latinamente, al comienzo siempre a partir de España, fue centrando su al tango.
actividad en París. Y, contrariamente al título de este trabajo, la primera imagen que
Poco y nada se conoce sobre su primera estadía en la Ciudad Luz, muestro al lector no será actual, sino del ayer: se trata de una fotografía
en 1924. Se sabe que llegó a España en diciembre de 1923, con José
Razzano y sus guitarristas, y que el dúo, después de algunas presen-
taciones individuales, se integró a la compañía teatral de Matilde
3. Francisco García Jiménez, Vida de Carlos Gardel, contada por José Razzano, Buenos
Rivera y Enrique De Rosas, que estaba en Madrid, con la que actuó
Aires, 1946,p.210.
hasta comienzos de enero de 1924. Tenían programado regresar a
4. Simon Collier, Carlos Gardel..., p. 100.
5.En "Montmartre, ¿barrio de tango?", que forma parte de este volumen, escribí que hace
unos afias conocí por casualidad a dos señoras muy pero muy ancianas, que vivían casi
2. Especialmente La historia del tango en París, Buenos Aires, Corregidor, 1975, y Gardel enfrente de El Garrón, y que recordaban a ese cantor argentino, Gardel, que cuando iba
en París. Su debut, Buenos Aires, Corregidor, 1984. de visita al cabaret saludaba con una sonrisa compradora a todos los vecinos.
96 TANGO y PARís " ... DESDE MI VENTANAQUEDA AL BOULEVARD" 97

de la calle Fontaine tomada en 1930, en la cual, con buenos ojos, se ve


El Garrón en medio del círculo:

Lamentablemente, el local parece estar clausurado, porque hubiese


sido interesante fotografiar la ancha escalera, que se entrevé detrás de
la reja, que fue frecuentada por tantas celebridades y que fue evocada,
y ahora, hagamos un viaje hacia el futuro de ese ayer, que es nues- además, por Cadícamo: "Nuestro tango había entrado definitivamente
tro presente de hoy. En la actualidad hay un restaurante, A l'Abbée en París por la alfombrada escalinata del Garrón"."
Constantin, cuyo primer piso, dedicado a espectáculos, se llama Palla- Nada más se conoce sobre este primer viaje de Gardel a París; sólo
diurnoÉste es el aspecto actual del edificio: se sabe que regresó a Buenos Aires en febrero de 1924, como estaba
previsto, y que volverá a viajar a Europa en 1925 pero, como París no
formó parte de su itinerario, no diré nada de este segundo viaje.
En su tercer viaje, en cambio, en octubre de 1927, comienza una
verdadera historia de amor con París que sólo terminará con su trá-
gico final, porque es evidente que Gardel fue descubriendo poco a poco
París y, también poco a poco, como ocurre con ciertas personas, lo fue
amando. Adelanto un poco los acontecimientos para comentar que el
periodista Horacio Estol, quien, según dice, enseñó a Gardel a moverse
por ciertos barrios, ya veremos cuáles, quedó sorprendido por el rápido
aprendizaje de su dócil discípulo.
El destino inicial de este tercer viaje a Europa, como de costumbre
hasta entonces, fue España. Pero una vez más el misterio se adueña de
nuestro personaje, ya que, durante su estadía en Madrid, las biografias
de Gardel detectan un alto en sus actividades durante mayo del año si-
guiente, 1928. Morena, que sigue paso a paso las andanzas de Gardel, no

6. Enrique Cadícamo, La historia del tango en París, p. 37.


98 TANGO y PARís " ... DESDE MI VENTANA QUE DA AL BOULEVARD" 99

se lo explica y dice escuetamente: "18 de mayo, firma el contrato para ac- tipula que debe comenzar sus actuaciones el 2 de octubre, Es así como
tuar en París";" de acuerdo, pero ¿dónde lo firma? Edmundo Eichelbaum, parte nuevamente para Europa en septiembre de 1928, esta vez con un
a quien tuve el agradado de conocer y de tratar en París, en su libro contrato parisino bajo el brazo, lo cual lo hace sentirse ya un triunfa-
Carlos Gardel. La época de oro del tango, afirma que su tío, Edmundo dor. Ya a bordo, Gardel responde así a un periodista de Crítica el 12 de
Guibourg, por entonces corresponsal de Crítica en París y amigo de Gar- septiembre: "El piróscafo me lleva a la villa donde impera Chevalier y,
del desde la adolescencia, desde los tiempos "de lo de Hansen", le contó comocriollo, hoy parto a conquistar a ese país bacán y copero, con nues-
que durante ese mes Gardel se ausentó de España en forma repentina tro gotán porteño"." La historia de amor que evoqué hace unos minutos
y furtiva, sin avisar siquiera a sus guitarristas, para firmar un contrato comienza a formalizarse.
en París, contrato que le había conseguido Pizarro, para actuar al año Gardel desembarca en Barcelona, cumple su visita ritual a Toulouse
siguiente en el cabaret Florida. Collier acepta este dato de Guibourg, para ver a la familia de su madre y llega a París, donde se aloja en el
recogido por Eichelbaum, y confirma, como Morena, que el contrato se sexto piso, habitación 60, del hotel Reynita, a metros de la place Clichy,
firmó el 18 de mayo y que "es posible que Gardel haya cantado en El en el número 71 de la calle Douai.
Garrón o en el Palermo en este viaje, aunque no existen pruebas de que El nombre del hot~l es un enigma, porque si se hubiese tratado del
haya actuado en París antes de septiembre de 1928".8Collier confirma diminutivo de "reina" en buen español se tendría que escribir las dos
que Gardel vivió en ese momento en el número 23 del boulevard de Ba- veces con "i", Quizá algún francés creyó que la palabra era literalmente
tignolles. El edificio se encuentra muy cerca de la place Pigalle, y, por el femenino de "rey", y le dejó la "y". No se sabe.
consiguiente, del Garrón. Éste es el aspecto actual del lugar: Antes de proseguir con nuestras imágenes, me parece útil decir dos
palabras sobre el "centro de operaciones", digamos, de Gardel en París,
ya que casi todas sus actividades, en los primeros tiempos se desarro-
llaron en el mismo perímetro, o, si se prefiere, en el mismo barrio, en
una especie de arco que va de la place Pigalle a la place Clichy, pasando
por la place Blanche, en total, apenas unas diez cuadras. Veamos un
plano actual, que no ha cambiado desde entonces:

Gardel regresa a Buenos Aires un mes después, a mediados de junio,


pero ya sabe que París lo espera al año siguiente, ya que su contrato es-

1. Miguel A.. Morena, La historia artística ..., 'P. 1IJ4.


8. Simon Comer, Curlos GardeL .., p. 154, nota '21. 9. Citado por Miguel A. Morena, La historia artística ..., p. 111.
100 TANGO y PARÍs " •••DESDE MI VENTANA QUE DA AL BOULEVARD" 101

Hay que aclarar que la palabra place en francés no quiere decir "pla- Antes de proseguir, un paréntesis pintoresco. En los años 70 y 80
za", sino "lugar", "espaciodescubierto". Por lo general, es un lugar en el (Gardel ya no tenía nada que ver), antes de que el actual presidente
que se cruzan varias avenidas, comoen la place de l'Étoile, doce,a veces (cito el año, 2009, no el nombre del individuo) prohibiera la prostitu-
con una fuente o un monumentito en el medio, pero sin árboles, chicos ción, este hotel, que todavía se llamaba Reynita, era el centro de opera-
ni cartoneros comolos que viven en nuestras plazas. Por extensión, se ciones de una red de travestis y transexuales argentinos y uruguayos,
dice que esa zona corresponde a Montmartre, que, en realidad, se ubica regenteado por "la Fuego", una dama o "damo" terrible, de la cual se
un poco más al norte, pero ahí nomás, porque París es muy chico, la habla todavía en el barrio. 10
superficie es menos de la mitad de la ciudad de Buenos Aires. Retomo mi historia. Gardel debía debutar el 2 de octubre de 1928
El Sena divide París en dos regiones de superficie desigual, porque pero, para "probarlo", el propietario del Florida, un tal Santolini -que
lo corta comoun semicírculo, y la parte norte, donde está Montmartre, se hacía llamar "Santo"-, le propone participar como artista invitado
es mayor que la parte sur, que desde la Edad Media era la región de principal junto con la orquesta de Pizarro y conjuntos de jazz pococo-
los conventos, luego de las universidades, un sector de la cual se llama nocidos, en una función de beneficencia para los damnificados por unas
aún hoy el Barrio Latino. Montmartre, del otro lado del agua, con sus inundaciones en la isla de Guadalupe, colonia francesa de las Antillas.
tres places, era desde comienzosde siglo el barrio de los artistas (luego La función tiene lugar el 30 de septiembre, dos días antes de su debut,
se mudaron a Montparnasse), de los bohemios y, pocoa poco,de la vida en el salón de fiestas de la revista Fémina, una especie de Elle de la
nocturna, de los cabarets y de los salones de baile. época, en el número 90 de la avenida des Champs Elysées. El nombre
El Garrón y Palermo, uno encima del otro, estaban a una cuadra de la de Gardel se destacaba en el afiche, que lo presentaba como"la célebre
place Blanche,y tanto el primer domiciliode Gardel, en el boulevard de vedette sudamericana, creador de todos los tangos de moda". Hoy nada
Batignolles,comoel segundo,en el hotel Reynita, quedaban a metros de la queda de la sala: el local es la sede del Banco de Kuwait.
place Clichy.Este conjuntoestá muy cerca de la colinadondese encuentra Sea comofuere, si al salir de la sala Gardel cruzó la calle, esto es lo
la iglesia del Sacré Coeur, que es visibledesde la esquina del Garrón. que vio (conmenos autos, y más antiguos ...):
El hotel Reynita, en el cual, comodijimos,se alojóGardel,se llama hoy
prosaicamenteHotel Place Clichyy tiene este aspecto:

10. Curiosamente, "reynita" es también el nombre de un ave que vive en México,en la


región de Yucatán, y que se caracteriza por su dimorfismosexual.
102 TANGO y PARís " ... DESDE MI VENTANA QUE DA AL BOULEVARD" 103

Ocurre que el éxito de Gardel fue total (no lo digo yo, sino los diarios En febrero, siempre del 29, tiene lugar en París una función a bene-
del día siguiente) y dos días después el Florida estuvo colmado, entre ficio del equivalente del Patronato de la Infancia, que allá se llama "Bal
otras personalidades, por quienes habían asistido a su presentación en des Petits Lits Blancs". Participan nada menos que Chevalier, Mistin-
el Fémina. guett, Fresedo (que andaba por París) y lógicamente Gardel. ¿Dónde
Hay que aclarar que estos cabarets que mencionamos eran muy ca- se llevó a cabo la función? El mismo Gardel nos informa del lugar del
ros; estaban reservados a los argentinos en París (por entonces había evento: "En este momento me preparo para cantar en el teatro la Ópera
un dicho: "Riche comme un Argentin"), entre ellos Eduardo Madero, el de París, del que, desde muchachos, hablábamos tanto. ¡Quién pensa-
del puerto, Macoco Álzaga Unzué, años antes Ricardo Güiraldes, y tam- ría,_ por aquellos pagos, hace dieciséis años, que llegaría a cantar en
bién a la clase alta francesa; fotos de entonces muestran a los varones la Opera, ante todas las personalidades, empezando por el presidente
con smoking, y a las mujeres "de largo", por ejemplo, incluso desde el de la República y sus ministroal".'! Y fue el mismo presidente, Gaston
mediodía. Era la misma gente que había podido pagar la alta suma que Doumergue, quien le pidió un bis. El teatro, el famoso del "fantasma",
se requería para asistir a la función de beneficencia unos días antes. está hoy como entonces, aSÍ:
Gardel, quien había sido contratado "a prueba", se queda cuatro me-
ses en el Florida, hasta enero de 1929. Para conservarlo, Santo dice
que va a pagarle dos mil trescientos francos. Gardel, cuenta Cadícamo,
habría dicho: ''Y bueno, no está mal, dos mil francos por mes .. ". "No",
le contestó Santo, "no es por mes, ¡es por noche!". Un detalle: en ese
momento Maurice Chevalier, que ya era una vedette, ganaba dos mil
francos por noche. El Florida, lugar histórico para los argentinos, ya
que ahí debutó Gardel en París, quedaba en el número 20 de la rue Cli-
chy, alIado del Casino de París, que no es un casino sino un teatro. Hoy
un edificio moderno ocupa su lugar, a la izquierda del teatro:

Por entonces Gardel, que llega a tener una situación económica bas-
tante holgada, se muda a un departamento ubicado en un barrio equi-
valente a Palermo Chico, o sea que abandona Montmartre. El inmueble
se encuentra en el número 51 de la calle Spontini (no se sabe en qué
piso vivía Gardel). Hoy se ve así:

11. Citado por Francisco García Jiménez, Vida de CarlosGardel..., p. 266.


... .... -- -~ . --

104 TANGO y PARís " ... DESDE MI VENTANA QUE DA AL BOULEVARD" 105

Siemprea comienzosde 1929-seguimos reseñando su segunda esta- Durante la filmación,e incluso después, Gardel forma parte de un
día en París- Gardellleva a cabo una gira por Cannes y Niza (notengo espectáculo de music-hall titulado Parade des Femmes que se lleva a
imágenes)y, de regreso a París, hasta marzo actúa en el teatro Empi- cabonada menosque en la sala Palace, durante varios meses. Esa sala,
re, en el número 41 de la avenida Wagram, cerca del Arcode Triunfo. ubicada en el número 8 de la rue du Faubourg Montmartre, transfor-
Tampocohay imágenes porque el teatro fue destruido por un dudoso mada en cine después de la guerra, volvióa devenir teatro hace unos
incendio en 2005 y en la actualidad se está construyendo un comple- años, existe aún, y tiene este aspecto que parece ser poca cosa, pero
jo hotelero de lujo... Después de su temporada en el Empire, Gardel actuar en el Palace era y es una hazaña reservada a unos pocos:
vuelve por un tiempo al Florida, hace una gira por Cannes y regresa a
Buenos Aires en junio.
El próximo viaje a Europa será, por primera vez, directamente a
Francia. Se tratará de su tercera estadía en París. España parece ser
una etapa superada. Llega a Niza en diciembre de 1930y se dirige en
tren a París. Vuelve a actuar en el Empire; regresa al sur para pre-
sentarse en el lujosoPalais de la Méditerranée, en Niza, donde vive en
el hotel Negresco, famoso por su casino. Sube una vez más a París y
firma un contrato para realizar su primer film, que llevará comotítulo
Luces de Buenos Aires. La empresa productora es estadounidense, la
Paramount, que desde el comienzodel sonoro, en 1930,había instala-
do una filial en Francia para producir filmes para un públicono angló-
fono.La película está hablada en español y se filmóen las afueras de
París , en los estudios de Joinville-Ie-Pont, ,estudios que existen aún,
pero para tareas secundarias: trucaje, etc. Esta es una imagen actual
de los mismos:
106 TANGO y PARís " ... DESDE MI VENTANAQUE DA AL BOULEVARD" 107

Olvidada ya la época de los hoteluchos de Montmartre, Gardel vive El Bois de Boulogne era en tiempos de los reyes una zona de caza
por entonces en el hotel Meurice, en la rue de Rivoli,frente al jardín de y después se transformó en un gran espacio verde, parecido a nuestro
las Tullerías y a pocas cuadras del Louvre. Aún hoyes uno de los hote- Palermo, es decir, nuestro Palermo es parecido al Bois de Boulogne.Es
les no de lujo, pero de mayor calidad, especialmente su restaurante. El tan parecido a Palermo que en el interior hay un hipódromo, inaugu-
hotel tiene este aspecto: rado en 1854, y que se llama Longchamp. No tiene nada que ver con
nuestra localidad del sur, a la cual se le agregó una "s" al final, pero fue
toda una referencia para los tangueros, y los hermanos Navarrine lo
inmortalizaron en "Sos de Chiclana":

Cuandodesfilesallá,por Longchamp,
la muchachadade aquídirá al ver
tu lindaestampa:"¡Milongapur sang!"
Es tu Chiclana,nohay nada quehacer.

¿Por qué me refiero a este hipódromo?Ocurre que Julio De Caro, que


estaba por París a mediados de 1931y que actuaba con gran éxito en el
Empire, fue invitado a presentarse en reuniones privadas en casa del
barón de Rothschild.A la inversa de lo que había pasado en sus orígenes
en la Argentina, el tango en Francia apasionaba a la alta burguesía e
incluso a la nobleza.De Caro se hizo amigodel anfitrión, éste le presentó
Durante esta estadía, Gardel actuó también en varias ocasiones en al Aga Khan, y el trío decidióconcurrir a fines de junio a presenciar el
un local cuyo nombre seguramente le trajo antiguos recuerdos, el Ar- Grand Prix de París, en el hipódromode Longchamp.Y De Caro invitó a
menonville, pero el original. Como se sabe, fue en nuestro Armenonvi- su amigo Gardel, quien se encontró en su salsa, y sin duda pensó en su
lle, el de la avenida Alvear y Tagle, donde se consagró el dúo Gardel- caballo,Lunático... Hay fotosdel evento,pero yo,que sóloofrezcomodes-
Razzano en 1913, cabaret inmortalizado por un tango de Juan Maglio tas imágenes propias, muestro al lector cómoes hoy este hipódromo...
grabado en ese año. El cabaret original, el de Francia, es una especie de desde afuera. Comono soyburrero, no hay imágenes de la pista:
pabellón, que existe aún hoy en una esquina del Bois de Boulogne,que
limita París por el oeste. Hoy tiene este aspecto:
108 TANGO y PARís " ... DESDE MI VENTANA QUE DA AL BOULEVARD" 109

Pocos días después de este acontecimiento, se avecinaba el 9 de Esta estadía realmente triunfal de Gardel en París, más triunfal,
julio. Collier cuenta que, como corresponde, Gardel y otros amigos se si la expresión tiene sentido, que la anterior, termina en agosto, y a su
reunieron en la noche del 8 en casa del actor Enrique de Rosas, de paso regreso a Buenos Aires, por primera vez en su carrera, es objeto de crí-
por París, para brindar, pasada la medianoche, por los ciento quince ticas. Carlos de la Púa le reprocha haber grabado canciones en idiomas
años de nuestra independencia política. Ocurre que al día siguiente, extraños (una canzonetta en italiano, el clásico "Parle-moi d'amour" en
el embajador argentino en Francia, Tomás Le Bréton (un apellido más francés). Por suerte sus críticos no estaban al tanto del consejo que
que francés), se las ingenió para que hubiera un concierto de tan- Gardel había dado a De Caro en París, si el testimonio de éste es fide-
go nada menos que en la Sorbona, a cargo de Julio De Caro, al cual , digno, a quien Gardelle habría dicho: "No te vayas, Julio. Mirá: Buenos
asiste Gardel, si bien no hay testigos de que también haya cantado. Aires es una gran ciudad, yo siempre añoro esas calles, los amigos, las
Pero como Gardel estuvo en la Sorbona ese 9 de julio de 1931, y como, carreras ... pero se hace muy cuesta arriba quedarse en Buenos Aires
mutatis mutandis, es decir, conservando la enorme distancia que me para ganarse el pan. Quedate en París y volvé a Buenos Aires de vez en
separa de nuestro personaje, yo vivo desde hace más de treinta años cuando, como hago yo".12Como dice Simon Collier, si el recuerdo de De
prácticamente en la Sorbona, me permito ofrecer algunas imágenes Caro es correcto, se trata de una confesión reveladora, ya que Gardel se
del edificio, que no cambió desde hace más de un siglo y medio: queda apenas dos meses en Buenos Aires y a fines de octubre de 1931
vuelve por cuarta vez a Francia.
Viaja solo, sin sus guitarristas, como para descansar, y ese período
podría ser objeto de una interesante novela o película, ya que no se sabe
por dónde anduvo. Se dice que por Italia, pero no hay dudas de que
estuvo en Inglaterra. Edmundo Guibourg asegura que estuvo con él en
Londres y que asistieron a un partido de fútbol en el estadio de Arse-
nal. Guibourg cuenta que a las cuatro de la mañana vieron pasar un
carro lleno de verdura y que Gardel se emocionó, pensando en su lejano
Abasto. Es evidente que el hecho de haber convivido con la aristocracia
francesa no había modificado el alma de nuestro personaje. He aquí la
prueba. Guibourg cuenta que, de regreso a París, solían reunirse con
personajes dudosos, marginales, en el equivalente de lo que era por
entonces el Abasto, la rue Mouffetard Cametros de donde yo vivo hoy),
y que los encontronazos, o algo más, con parroquianos que no tenían la
más mínima idea de quién era Gardel eran frecuentes.
Recién a comienzos de 1932, cuatro meses después de su llegada a
París, Gardel se decide a actuar. Lo hace en Niza, siempre en el casino
Méditerranée, y, ya en la capital, en el Empire y en el Florida. Llega-
mos a mayo, siempre de 1932, y el gobierno francés decide poner en
marcha una iniciativa novedosa: la radio se estaba imponiendo como un
medio de llevar la presencia de voces y música a los hogares (al menos
de quienes tenían una radio) y una emisora recién inaugurada, la Radio
Colonial (no olvidemos que Francia era -y es- un país que tiene colo-
nias: hoy, púdicamente, llaman a las colonias "territorios de ultramar"),

12. Citado por Simon Collier, Carlos Gardel..., p. 213.


110 TANGO y PARÍS " ... DESDE MI VENTANA QUE DA AL BOULEVARD" 111

le ofrece a Gardella posibilidad de cantar y de hablar para ser escucha- francesa es más social que artístico. Visita en Toulouse a su familia y
do en la Argentina y en Uruguay, por LR3Radio Nacional, LR6Radio la se instala en París en el número 14 de la rue de l'Arcade, cerca de la
Nación, LT3Radio Rosario y ex 26 Radio Uruguay de Montevideo. La iglesia de la Madeleine. Hoy, la casa tiene este aspecto, con el número
emisión, que duró dos horas y que contó con los discursos, suponemos 14 esculpido en la piedra:
que aburridos, de embajadores y autoridades, y que, por suerte, fue
amenizada por la orquesta de Pizarro, fue un éxito total. Se sabe que
doña Berta, su madre, estaba pegada a la radio. Los estudios de Radio
Colonial, desde donde cantó Gardel, estaban en el Instituto Colonial, en
el número 98 del boulevard Haussmann, del cual no queda nada.
Gardel aprovecha esta estadía para llevar adelante nuevos proyec-
tos cinematográficos. Tanto sus amigos como la crítica le habían re-
prochado la simplicidad del argumento de Luces de Buenos Aires, lo
cual es injusto, ya que es un film excelente. Sea como fuere, gente del
ambiente, y especialmente Guibourg, le dicen que trabaja por enton-
ces en la Paramount de París, como redactor de subtítulos de películas
mudas, un periodista nacido en Brasil pero criado en Buenos Aires,
corresponsal del periódico Última Hora, que se llama Alfredo Le Pera.
Guibourg se las ingenia para que se encuentren en Montmartre, que
Gardel vuelve a frecuentar, en el café Gavarni, que existió hasta hace
algunos años, en la esquina de las calles Pigalle, Fontaine y Chaptal,
a metros del Garrón. Tengo que aclarar que, según otras versiones (si
bien yo le creo más a Guibourg), Gardel y Le Pera se conocieron en el
hipódromo de Longchamp. El 18 de diciembre sus amigos -especialmente la rica baronesa de
El encuentro se pasa bien, si bien las malas lenguas dicen que las Wakefield, su protectora, pero también su representante legal, Arman-
desavenencias entre Gardel y Le Pera fueron luego frecuentes, y una do Defino, Horacio Pettorosi y el músico Alberto Castellano~- lo aga-
leyenda inverosímil las atribuye a una rivalidad amorosa, que habría sajan en el tradicional Café de París, en la avenida de la Opera, un
culminado con un intercambio de balazos, que provocó el accidente de café tradicional que lamentablemente fue demolido. En el lugar hoy se
Medellín. Lo cierto es que la colaboración profesional fue excelente y to- emplaza la sede de un banco.
das las películas que Gardel filmará desde entonces, primero en Francia Cuatro días después, el 22 de diciembre, parte hacia Estados Unidos
y luego en Estados Unidos, tendrán argumento de Le Pera, así como al- para iniciar una exitosísima y muy breve carrera, pero ésa es otra his-
gunos tangos softs, pero hermosos, que cimentaron su fama incluso hoy. toria. En agosto del año siguiente, 1934, pasa dos meses en Francia-es
Con argumento de Le Pera, entonces, Gardel filma en Francia Espé- su sexta visita-, especialmente en Toulouse y en Niza, y el1 de octubre
rame, un cortometraje titulado La casa es seria -que se da por perdido: del mismo año regresa a Estados Unidos. Como lamentablemente todos
si algún lector tiene una pista, que se comunique con nuestro editor- y sabemos, el28 de marzo de 1935 comienza una gira por América Latina
Melodía de arrabal. En diciembre de ese año, 1932, tan fecundo, regre- que se interrumpirá en Medellín y que hará de nuestro Carlos Gardel
sa a Buenos Aires. un personaje inmortal.
A fines de 1933 Gardel parte una vez más hacia Europa y, como Nuestras imágenes de los itinerarios parisinos de Gardel se detie-
los versos de Cadícamo lo habían presagiado, una noche lo encanó la nen en su último domicilio, rue de l'Arcade, no lejos del barrio que lo
muerte y nunca más volvió a ver a Buenos Aires. Cosa curiosa, antes lanzó a la fama, como si su frecuentación de los ambientes pitucos hu-
de partir redacta su testamento, el 7 de noviembre de 1933. Tiene me- biese sido un paréntesis. Yo prefiero creer que fue así y, cuando paseo
nos de cuarenta y cinco años: es raro. El comienzo de su quinta estadía por mi barrio parisino, imagino a Carlitos, enormemente famoso, pero
114 TANGO y PARÍS GARDEL y EL BUEN LADRÓN 115

y el clima era como Dios manda, casi cartesiano. Yo tenía por enton- alma gemela andaba por ahí? Como el texto estaba en buen francés,
ces un viejo Peugeot 403, lujo imposible para un profesor de filosofía en ¿quién sabía, por acá -París-, que nuestro Gardel era el Morocho, y por
Buenos Aires, pero objeto habitual en Francia, incluso para modestos qué lo quería tanto, al punto de aconsejarme "cuidarlo"? Pocos días des-
estudiantes, pues los autos viejos costaban menos que los consabidos pués el enigma quedaría resuelto, pero conviene respetar la cronología
seguros y las multas por estacionamiento inadecuado que suelen acu- de los acontecimientos.
mularse (y que en este viejo mundo se pagan). Orgulloso de mi Peugeot, La nieve, esa misma nieve que mojó los cabellos de la desdichada
y de mi carácter de argentino trasplantado, había decidido "personali- que murió en París en el tango de Héctor P. Blomberg, seguía ocupan-
zar" el auto con "algo" que demostrara que quien viajaba adentro pro- do su terreno, es decir, cubriendo abusivamente mi Peugeot. En tales
venía de la Reina del Plata. Escarapelas y/o banderitas me parecían no circunstancias suelo no usar el auto; me basta con cambiar un tique cito
sólo demasiado solemnes sino, en esos años, una sospechosa solidaridad de estacionamiento para que no me cobren una multa, y de darle un
con quienes habían usurpado el poder y asesinaban en nombre de esos golpecito al arranque, para ver si la batería está aún en buen estado.
símbolos patrios. Así fue como decidí pegar sobre uno de los vidrios, en Como de costumbre, salí de mi casa rumbo a calle Cardinal Lemoine,
la parte interior, una hermosa imagen autoadhesiva de nuestro héroe donde yacía mi auto ... y no lo encontré. Recorrí de aquí para allá varias
máximo, Gardel, imagen que había tenido la precaución de comprar en veces la cuadra, desde la calle Jussieu hasta la calle des Boulangers,
Buenos Aires unos años antes, antes de partir, por las dudas ... y nada. Pasé junto a un Peugeot 403 que, bajo la nieve, parecía ser
La contraseña fue eficaz. Recuerdo haber cruzado en rutas perdidas blanco, como el mío, pero nada. Era "como" mi auto, pero Gardel no
de Turquía a desconocidos que, transportados por autos con patente me sonreía desde adentro; ergo, no era mi auto. Una duda terrible me
turca o, como yo, con patente francesa, me mostraron ostentosamente asaltó y miré la patente: era mi auto. Pero Gardel no estaba ... Tiré
por la ventanilla el mate que estaban tomando mientras conducían; o neuróticamente mano a la puerta, que estaba cerrada, joh sorpresa!, y
aquel chico griego, que resultó ser argentino, encontrado al pie de la cerrada con llave. Al abrirla vi que nada faltaba del interior: ni la radio,
Acrópolis de Atenas, que me vio salir del auto y que me dijo que su papá ni algunas herramientas, ni mapas, ni nada. Me acerqué a la ventanilla
hacía empanadas en una taberna del barrio y que también tenía una donde se suponía que debía estar Gardel y sólo quedaba la silueta del
foto del Zorzal en su negocio. autoadhesivo. Vaya consuelo ...
y vuelvo a la nieve. Corría, creo, un mes de enero -en Francia, pleno Como el día anterior, cuando encontré la inscripción, a la emoción
invierno- y mi Peugeot que, lógicamente, vivía -si puede decirse- a siguió la pregunta: ¿cómo alguien pudo abrir (y cerrar) la puerta sólo
la intemperie, en la calle, parecía una albóndiga blanca. Así y todo, para robarme la imagen de Gardel? Seguramente X se había procurado,
la imagen de Gardel, rodeada de nieve, sonreía desde el interior. Me vaya uno a saber cómo, una copia de la llave, ya que nada había sido
dispuse a entrar al "auto, pero antes de abrir la puerta me detuve por- violentado. No cabían dudas de que se trataba del trabajo de un profe-
que "alguien" -en realidad, supongo, un dedo- había escrito sobre el sional, que, además, había tenido la "delicadeza" de cerrar la puerta con
parabrisas, utilizado como pizarrón gracias a la nieve, una frase en llave, como muestra de respeto. Recién entonces caí en la cuenta de la
francés: "Il faut mettre El Morocho a l'abri". Traducción literal: "Hay verdadera significación del graffiti sobre el parabrisas, obra, sin duda,
que poner al Morocho al abrigo", o sea, algo así como "hay que cuidar al del mismo ladrón. No se refería al frío que hubiese podido molestar al
Morocho". Un escritor encontraría con seguridad la fórmula adecuada Morocho; la advertencia se refería a mí: "Poné al Morocho en un lugar
para expresar la emoción que sentí. Un profano como yo apenas puede seguro, al abrigo, porque te lo voy a robar". Como de entrada no inter-
decir que en ese momento espacio y tiempo desaparecieron, que me preté así el mensaje ... me quedé sin Gardel.
sentí en Buenos Aires ante una ginebra charlando con el desconocido De más está decir que imaginé todo tipo de hipótesis, pero ninguna
que, aunque fuera en francés, me revivió el apodo tradicional con el que me pareció digna de fe. ¿Qué podía reunir a Gardel, a París y a un ex-
aludimos al Zorzal, el Morocho; hoy no recuerdo si, como a Fierro, se me perto ladrón? Imposible unir los hilos sueltos para construir una trama.
escapó un lagrimón. Días después, se hizo la luz. No lejos de mi casa había por entonces
Pasada la emoción de saber que "alguien", en mi barrio, conocía a un barcito, de esos que en París se llaman bistrot y que son objetos en
Gardel, vino el momento de la lucidez y, con ella, la curiosidad. ¿Qué vías de desaparición. Se llamaba L'écureuil, es decir, "La ardilla", vaya
116 TANGO y PARÍS GARDEL y EL BUEN LADRÓN 117

uno a saber por qué. Yo pasaba muy a menudo por delante, pues ten- conoció?¿Cuándo?". "Hace muchos años yo era mozo en un cabaret en el
go la suerte de vivir en un barrio lindo para caminar, cerca del Sena, cual ese señor cantaba. Desde entonces lo admiré, y quedé subyugado.
céntrico pero calmo. Poco después de los acontecimientos que acabo de Después sé que volvió varias veces a la Argentina y que al final tuvo
relatar, volví a pasar frente al barcito y, cosa rara, sentí como si alguien una muerte trágica. En mi recuerdo queda esa sonrisa que usted ve en
me mirara. Me di vuelta y no di crédito a mis ojos, como suele decirse: la imagen ...". A esa altura del relato mi amiga, alentada por la refe-
desde la vidriera, Gardel, mi Gardel, me sonreía. Sí, era el mío, adheri- rencia a la imagen, se atrevió a preguntarle cómo la había conseguido.
do cuidadosamente a la parte interior del vidrio, debajo de un cartel en "Es una historia un poco complicada", respondió el barman, y siguió
forma de óvalo que decía "Ville de Paris. Débit de boissons", es decir, la sacándole brillo a las copas ...
licencia para poder vender bebidas alcohólicas. El relato de la conversación me terminó de convencer de que mi ba-
Como me había ocurrido cuando vi la inscripción en el parabrisas, rrio parisino tenía algo de mágico, de especial, .. Mi primer paso fue
tuve que dejar pasar la emoción. ¿Qué hacer? ¿Entrar a los gritos y intentar comprobar, al menos en teoría, la posibilidad de la historia. Y
reclamar mi Gardel? Por qué no, pero en ese caso el misterio y, especial- bien: nada se oponía a los sucesos relatados. Es sabido que el 2 de octu-
mente, esa suerte de complicidad que poco a poco se fue gestando en mí bre de 1928 Gardel debutó en el cabaret Florida (ubicado en el número
respecto del desconocido, alguien que se sentía tan unido al Morocho, al 20 de la rue Clichy, en París),' y que, en esa primera actuación, su pre-
punto de arriesgarse a robar su imagen, se hubiera esfumado. sencia engalanó el lugar durante cuatro meses. Además, en sus viajes
Regresé a mi casa y pensé una estratagema. No me interesaba ya sucesivos, hasta 1933, siempre volvió a cantar por algunas semanas en
recuperar mi autoadhesivo (además, ¿qué quedaría de la cola después el Florida. Dado que el dueño del bar aparentaba tener unos ochenta
de tantos avatares?), porque ya había colocado otro, no tan lindo, pero años en el momento del robo alrededor de 1980, este señor bien había
que también lucía el chambergo y la sonrisa. Lo que ahora me intere- podido nacer allá por 1900 o 1905, y, entonces haber tenido ya más de
saba era la personalidad de quien me había robado la imagen y por veinticinco años en el momento de la premiére de Gardel en el Florida.
qué. Pasé varias veces delante de L'écureil y comprobé que un señor La primera etapa de la investigación quedó entonces superada: crono-
más bien mayor -en todo caso, bastante mayor que yo- que, como en lógicamente, el encuentro pudo ser posible.
las películas, se pasaba todo el tiempo frotando las copas para hacer- Faltaba la confirmación empírica: un tete a tete con el misterioso
las relucir, se ocupaba de la barra. Yo temía delatarme si entraba e personaje, encuentro que, en mi imaginación, debía comenzar con un
iniciaba una conversación, porque seguramente a los dos minutos es- abrazo, continuar con el perdón al "buen ladrón", y finalizar con una
taríamos desconfiando el uno del otro: yo, con razón, y el barman, por insólita complicidad gardeliana que uniría dos continentes. Utilizo el
intuición. ¿Qué hice? Recurrí a una buena amiga y la envié en misión condicional porque esta historia, que es totalmente real, terminó mal.
secreta: debía hablar de bueyes perdidos, de las hermosas (?) imágenes En efecto, me fui de vacaciones por una semana (acá las vacaciones
que adornaban el barcito (propagandas de marcas de cerveza, un club para los "docentes" abundan, a pedido de los hoteleros, y, en vez de
de fútbol y cosas por el estilo), hasta llegar a "ésa", con el personaje que pasar frío en París, preferí congelarme en Amsterdam) y al regresar, a
nos miraba desde la vidriera. mediados de febrero, tomé coraje y me dirigí al bistrot. Nada quedaba
Mi espía fue digna de Mata Hari. El dueño -pues era el dueño-, de él, salvo la fachada, con, todavía, "mi" imagen de Gardel, como se ve
contento con la nueva parroquiana, quien, además, era bastante linda en la foto que, por suerte, tuve la buena idea de sacar. El local se había
se dejó interrogar y, al llegar a "ese personaje que nos miraba desde Ia vendido y nadie me pudo dar señales del dueño anterior: los obreros
vidriera", dijo a mi amiga que era un cantor sudamericano ... Pero i..por desconfiaban de mis preguntas ... quizá creyeron que yo era un inspec-
qué una imagen de ese cantor, y no una de Tino Rossi, de Chevalier o de tor ... Semanas después, un pequeño restaurante, que aún hoy existe,
Brassens? La respuesta del barman es el punto central de este relato: abrió sus puertas.
"Porque lo conocí". Mi amiga me comentó que en ese momento, ante esa
respuesta, no supo qué decirle. Encontrar en la Argentina gente bas-
tante mayor que conoció a Gardel puede ocurrir, ¡"peroen París\
1.Véase "...Desde mi ventana que da al boulevard. Imágenes actuales del itinerario pari-
Pasado el momento del impacto, otra pregunta se impuso: "¡,Cómolo sino de Gardel", en este volumen.
118 TANGO y PARís

Tango y lunfardo

Nunca supe nada del buen ladrón, ni su nombre, ni los métodos que
utilizó para apropiarse de mi autoadhesivo. Cuando no se saben las
causas de un acontecimiento, la imaginación tiene campo libre y me
puse teóricamente en el lugar del barman. Dada la edad y el estado
apacible del buen ladrón, dudé que se hubiese ocupado él en persona
del sutil "trabajo".Sin duda utilizó un intermediario, un verdadero pro-
fesional. En esos pequeños bistrots de barrio los habitués a la barra, en
general gente sola y melancólica,se confian al barman comosi fuera un
confesor... o un psicoanalista. A cambio de algunas cervezas o pastis,
algún parroquiano experto en esos trámites pudo haber rendido el ser-
viciorequerido al buen ladrón.
Pero quedaba la incógnita del graffiti. Su autor ¿fue el mismo bar-
man quien, después de ver la imagen, me permitió gozar de un día
de reflexión, con un mensaje escrito en correcto francés, antes de co-
manditar el robo? Nunca lo sabré. Sea comofuere, el buen ladrón y el
ejecutante gozan hoy de mi perdón más sincero. Lamento no haberlos
conocidopersonalmente y, entre copa y copa, haber gozado de la voz
del Morocho.y lamento no poder decir: "Otra vez será". No se vuelve al
pasado porque, comotodos sabemos, contra el destino, nadie la talla.
,.

Oens s
Los primeros lunfardismos cinematográficos en
Tango (Luis Moglia Barth, 1933)

Si las historias del cine argentino no mienten, Tango, dirigida por Luis
Moglia Barth y filmada en enero y febrero de 1933, es el primer lar-
gometraje argentino realizado con sonido óptico.' Fue estrenado en el
cine Real de la calle Esmeralda el 27 de abril del mismo año (pocosdías
después, el 19 de mayo, se estrenaría Los tres berretines, de Enrique T.
Susini), Hubo con anterioridad intentos de "cine parlante", comose de-
cía entonces, con algunos cortometrajes: todos conocemosy admiramos
las cancionesde Carlos Gardel, precedidas por breves sketchs, filmadas
por Eduardo Morera en 1930.Elmismo MogliaBarth se había encarga-
do ya de agregar escenas con canciones a dos películas mudas, Nobleza
gaucha (1915) de Eduardo Martínez de la Pera y Ernesto Gunche, en
1931, y Santos Vega (1917) de Carlos R. De Paoli, en 1932, e incluso
Tango es la versión larga (aunque no demasiado: ochenta minutos) de
un corto, también sonoro, titulado Consejo de tango, interpretado por
María Esther Gamas y realizado pocoantes por el mismoMogliaBarth.
Pero si Tango ocupa un lugar de privilegio dentro del cine argen-
tino, es también -y, a mi parecer, fundamentalmente- por otro moti-
vo: sus diálogos pertenecen al eminente poeta lunfardista Carlos de la
Púa, seudónimo de Carlos Raúl Muñoz del Solar."No sé si cabe hablar

1. Según Domingo Di Núbila, "se usó un equipo {oto{ónde área variable, construido por
los hermanos Rosenberg", La época de oro. Historia del cine argentino 1, Buenos Aires,
Del Jilguero, 1998, p. 57.
2. Inexplicablemente, el nombre de De la Púa no figura en los titulas de presentación de la
pelfcula, si bien aparece claramente en el afiche original, en el extremo inferior izquierdo,
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122 TANGO y LUNFARDO Los PRIMEROS LUNFARDISMOS CINEMATOGRÁFICOS EN TANGO 123

de predestinación o de determinismo, pero no puede negarse que es to busca a Tita. Bonito, que sueña con ir a París, engaña a Alberto y le
sintomático que cuando el arte popular por excelencia, el cine, decide hace creer que Tita está en la Ciudad Luz. Y ahí nomás Bonito y Alber-
agregar palabras a las imágenes y ponerse a hablar, el responsable de to salen para Europa. En el barco, Alberto conoce a Elena (Libertad La-
estas palabras, las primeras que salieron realmente de la boca de figu- marque), una rica aristócrata con vocación de cantante que se enamora
ras populares conocidas hasta entonces sólo por su imagen, hayan sido de él. Alberto conquista París con su canto, pero, evidentemente, no
expresiones lunfardas. Veamos ahora algunos detalles. encuentra a Tita, que lo está esperando en su barrio ... Alberto, Bonito
Como era de esperar, la película contiene un número apreciable de y Elena regresan a Buenos Aires, donde Berretín ha conseguido ubicar
términos lunfardos. La cantidad no es descomunal, pero la manera en a Tita. Alberto se aleja de Elena y se reúne con Tita, en un happy end
que estas expresiones son utilizadas es sintomática, y en la conclusión con beso y todo.
de este breve trabajo expondré mi interpretación acerca de esta par- Veamos ahora los diálogos. Digamos ante todo que, contrariamente
ticularidad. Para-elaborar el repertorio de términos que se usan en la a otras producciones posteriores que van a hacer uso y abuso de las pa-
película, tuve que recurrir a mi "oreja diccionarista", como fue el caso labras, hay muy pocos diálogos en Tango, que es ante todo una película
de José Gobello al escribir su clásico Diccionario lunfardo.' ya que al no musical, estructurada alrededor de varios tangos interpretados por las
poseer el guión original, debí recurrir a la versión comercial de Tango orquestas más famosas en ese momento y con magníficas imágenes de
en DVD, cuya pista sonora no es impecable, y es probable que alguna baile, del tango tal como se bailaba entonces, sin alardes acrobáticos.
palabra se me haya escapado. Los escasos segundos en que se admira al Cachafaz y su compañera
Ahora bien, ¿en qué circunstancias se escuchan estas expresiones Carmencita Calderón son inolvidables. Así y todo, hay diálogos, evi-
lunfardas y quiénes las pronuncian? Como Tango forma parte de nues- dentemente, y el noventa por ciento de las expresiones lunfardas están
tro acervo cultural, soy consciente de que mi lector eventual podría a cargo de Berretín y de Bonito. En cambio, en los diálogos que inter-
prescindir de la presentación general del argumento que, para ubicar cambia la pareja romántica, Tita y Alberto, no hay ninguna expresión
los términos en cuestión, me veo obligado a resumir a continuación. La lunfarda y tampoco cuando la aristocrática Elena se suma a la historia.
acción comienza en un conventillo o, si se prefiere un término más chic, y hasta el mismo Malandra parece controlarse. En una ocasión dice a
en un petit hótel colectivo. Se nos informa de entrada que si bien Alber- Tita que la invita a "rajar a la sordina", es decir, a escaparse silenciosa-
to (interpretado por Alberto Gómez) está enamorado de Tita (interpre- mente del conventillo, y otra vez afirma con orgullo que la única mujer
tada por Tita Merello), ésta se deja conquistar por el Malandra (Juan que lo hizo esperar luce hoy "una marca en el escracho", es decir, una
Sarcione). Dos pensionistas del conventillo, Berretín (Luis Sandrini) y cicatriz en el rostro. Eso es todo.
Bonito (Pepe Arias), comentan los acontecimientos y 10 hacen, yo diría, Veamos ahora el caso de quienes comentan y, en cierto modo, orien-
como el coro en las tragedias griega: observan y a la vez sugieren una tan la historia, Berretín y Bonito. Comencemos por Berretín. La pri-
moraleja. mera frase que pronuncia, dirigida a la joven que le está cebando un
Después de haber conquistado a Tita, el Malandra encuentra un mate, es todo un programa: "Che, mistonga". Es curiosa la utilización
nuevo amor y da la causalidad de que Alberto asiste, en un cafetín, aislada del adjetivo "mistonga/o", que deviene sustantivo. Es habitual,
a esta traición. Tita le confiesa que siempre lo quiso a él, Alberto reta en cambio, su uso adjetival: "En mi bulín mistongo" ("Por qué soy reo",
a duelo al Malandra, lo deja mal herido y va preso. Fin de la primera Manuel A. Meaños), "son muy mistongos tus cantos" ("Gabino el mayo-
parte. Al salir de la cárcel, encuentra a Bonito, que dirige ahora la aca- ral", Enrique García Velloso), "cotorrito mistongo" ("El bulín de la calle
demia de tango Terpsícore, quien descubre las cualidades de cantor de Ayacucho", Celedonio E. Flores) y, finalmente, "La musa mistonga", de
Alberto, lo promueve y lo convierte en el ídolo del momento. Pero Alber- Julián Centeya (Amleto E. Vergiati). Después de esta sustantivación,
que parece conferir a la joven un epíteto equivalente al clásico "Che,
papusa" de Cadícamo, no hay frase de Berretín sin su dosis de lunfardo.
donde su nombre figura junto al de MagUa Barth, ambos como autores del argumento y Más tarde, cuando Berretín ve que el Malandra está furioso porque
de los diálogos. fiesta que se improvisó en el conventillo retarda su fuga con Tita, le
3. José Gobello,Diccionario lunfardo, Buenos Aires, Pena Lillo editor, 4a ed. 1982, p. 10. a la "Mistonga": "Mirá, el estrilo se le está espiantando por la ca-
124 TANGO y LUNFARDO Los PRIMEROS LUNFARDISMOS CINEMATOGRÁFICOS EN TANGO 125

miseta", y luego añade: "También... le vinieron a cortar el chorro con la en lunfardo. Pero el lunfardo no es el habla habitual del argentino, ni
milonga en lo mejor de la apoliyada". En ambos comentarios Berretín siquiera del porteño, y De la Púa lo sabía muy bien. No cuadra que una
actúa comoun testigo que describe la situación, pero de sus palabras pareja romántica se exprese en lunfardo. En cambio,nada más natural
surge un retrato fiel del carácter de quien parece merecer el apodo de que el pueblo comente a su manera una historia de amor, desencuentro
"malandra", o sea, un personaje del bajo fondo, ladrón y pendenciero. y encuentro final que, en el fondo, se repite desde la noche de los tiem-
Finalmente, cuando Tita parte con su galán, Berretín dice, con premo- pos, con el consabido viaje a París propio del ambiente tanguero de los
nición:"Pobrecita, la percanta". años 30. El comentario es a veces irónico, sea respecto de la psicología
Más adelante Berretín trata de consolar a Alberto, quien se lamenta de los personajes, sea de los amores frustrados o no, sea sobre esa Eu-
por haberse dejado robar a su amada "comoun cobarde", y, comoejem- ropa idealizada, poblada con "apaches" que bailan "le tangó", que es
plo, se refiere a su propia experiencia: "Ala fémina no hay que darle im- una especie de Buenos Aires fría y sin los valores puros y nobles del ba-
portancia", si bien luego confiesa que "me caché un metejón bárbaro con rrio. Y el pueblo está representado por Berretín y Bonito, dos porteños
una mina", que, a su vez, lo abandonó por un vigilante. Y seguramente de ley, ni malevos ni malandras, pero tampoco modelos o paradigmas.
por asociación de ideas con la percanta de "Mi noche triste", agrega: Y los términos lunfardos fluyen naturalmente de sus labios; más aún:
"Mepasaba el día campaneando su retrato". A propósito de Bonito, que ellos no podrían expresarse si no fuese así.
abrió la academia de baile, dice que "cachóla farra" y que ahora "se lus- ¿Podría agregarse una moraleja a esta conclusión? No es eviden-
tra los tarros con agua colonia".Cuando habla de Mecha, la compañera te, pero puedo intentarlo. Creo que De la Púa, conocidotambién como
de Bonito, dice: "La cusifai de Bonito", y cuando Alberto le dice que se "el Malevo Muñoz",encontró en el cine, arte popular por excelencia,la
va a París para buscar a Tita, observa: "¿Ypor eso te querés piantar?". forma más sutil y normal de colocar expresiones lunfardas en boca de
Finalmente, cuando Alberto regresa ya de París y Berretín va a anun- personajes populares, sin llegar a esa suerte de esoterismo críptico que
ciarle que pudo ubicar a Tita, confiesa que le costó mucho "laburo" po- caracteriza a buena parte de su producciónpoética. Cada cosa en su lu-
der entrar a la lujosa mansión en la que Elena ofrecía una recepción en gar. El lector de La crencha engrasada puede leer y releer con pasión-y
compañía de Alberto. Esto es todo respecto de Berretín. a menudo con un diccionario...- sus magníficos "poemas bajos", como
Bonito no se queda atrás y también en la primera frase que pronun- él los llama; el espectador cinematográfico de los años 30, en cambio,
cia hay ya un lunfardismo: al ver que Alberto se deja prácticamente ro- recibe sin intermediación alguna -salvo la del instrumento maravilloso
bar a su amada, le comenta a Mecha (MenecaTailhade), su compañera: de las voces inconfundibles de Sandrini y de Arias- quizá la misma
"Comoun lonyipietro, se calló la boca";y luego, comosu mujer se queja emoción,pero la identificacióncon el personaje se hace sin duda más di-
de su propia situación, Bonito le dice: "Por qué no encontrarás vos tam- recta e, inesperadamente, si no lo sabíamos ya antes, descubrimos que
bién uno que te piante". Más adelante, cuando quiere justificar que Tita nosotros mismos podríamos hablar así. Una suerte de contagio se insta-
seguramente eligiótambién la mala vida, dice que "Mecha le llenaba el la -en el argot de los especialistas se habla de "consustanciación"- y el
cococon macanas". Cuando finalmente decide convencera Alberto de ir milagro se produce: gracias a Tango y luego, lógicamente, gracias a una
a París, mira por la ventana y exclama: "Campaneá este Buenos Aires", serie de películas populares, un modelo se crea, más entrador que el
y asegura que con "la banca" que él tiene, "nos rajamos en el primer transmitido por el sainete, ya que el cine llega a todos lados; modeloque
piróscafo que salga". Así lo hacen. Y más tarde, ya de regreso en Bue- no es tan sólo auditivo, comoel de la radio, sino visual y sonoro.Y ese
nos Aires, confiesa que la experiencia europea lo defraudó: "Yoestaba modelo está representado, en los orígenes del "cine parlante", especial-
esgunfio de esa vida", y comopara reconciliarse con el barrio recupera- mente por personajes secundarios, de apoyo, comosi los protagonistas,
do, afirma, comodirigiéndose al público: "Manyen el taconear de esas el muchacho y la muchacha, estuviesen condenados a hablar de "tú", y
minas". y luego anuncia la presencia de AzucenaMaizani, quien cierra los otros, ese pedacito de pueblo que poco a poco se fue introduciendo
el film con su interpretación de la "MilongasentimentaY', de Sebastián en el cine argentino hasta ser hoy protagonista principal -valga la re-
Piana y Homero Manzi. dundancia- es nuestro verdadero representante. Creo -y ésta fue mi
¿Qué conclusiónpodemos extraer de este somero inventario'?Dije.al hipótesis de trabajo- que Bonito y Berretín inauguran una serie. Poco
comienzoque cuando el cine argentino decidióponerse a hablar, lo hlZO después -o al mismo tiempo, pero ignorando la innovación de Tango-,
126 TANGO y LUNFARDO

Tito Lusiardo y Vicente Padula, en las películas de Gardel, seguirán el


ejemplo.y sería deseable que en el momento actual se pudiese retomar
y profundizar ese modelo.
Comoepílogode este breve trabajo, me permito exponermi punto de
vista, un tanto menos utópico. Osear Wilde escribió que la naturaleza
imita al arte. Podemos agregar que la gente también. La lista de los
prototiposcinematográficos,positivoso negativos, que nos han formado
o deformado sería larga de establecer. Si miramos hacia otras latitu-
des, es innegable la influencia que el modelohol1ywoodensetuvo en la
creación del american way of life. No caben dudas de que, en mayor o
menor medida, todos hemos imitado alguna vez a alguien cuya imagen
nos llegógracias al cine, y algo ha quedado en nuestra personalidad.
y bien, ¿hemos seguido ese modelo, iniciado por Bonito y por Be-
rretín en Tango? ¿Ha quedado algo de estos paradigmas? Creo que la
respuesta es positiva en el caso de quienes se sienten / nos sentimos
esencialmente porteños. En el fondo de nosotros mismos, en nuestra
Filosofía griega
conciencia,así pensamos, aunque no nos expresemos de ese modo.A
no ser que creamos, comoPlatón (Sofista, 263e), que la palabra es el
diálogosilenciosoque el alma entabla consigomisma. Si es así, comola
palabra no es forzosamenteoral, nada impide que el míster Hyde que
realmente somos hable silenciosamente en lunfardo, si bien el doctor
Jekyll que aparentamos ser nos represente socialmente, por razones
culturales o profesionales.
OPUS 9
"¿Te acordás, hermano? ¡Qué tiempos aquellos ...!"
El mito del origen de la humanidad en Hesíodo

Quisiera comenzar este trabajo con una aclaración sobre su título, que,
comotodos sabemos, es una frase de Manuel Romero:el comienzodel
tango "Tiemposviejos".Pero, curiosamente, la frase -palabra más, pa-
labra menos- pudo haber sido escrita muchos siglos antes por Hesíodo,
el personaje que será el héroe de nuestro trabajo. Y digo"curiosamente"
porque el mito del origen de la humanidad, sobre el cual hablaremos, se
encuentra en un poema en el cual Hesíodo se dirige, precisamente, a su
hermano. Este procedimiento,el de dirigirse, en una obra oen un poema,
a un interlocutor, a veces imaginario, a veces real-por ejemplo,un her-
mano-, era muy común en la antigüedad. Se encuentra en el poeta latino
Lucrecio,que expone su poemaDe rerum natura también a su hermano;
se encuentra en Séneca, en Epicuro y, comoveremos, en Hesíodo.
Y, claro está, se encuentra también en varias letras de tango, no sólo
en "Tiemposviejos".Basta recordar "Llevatelo todo" de RodolfoSciam-
marella ("vení, hermano, debo hablarte ..."), "Nostalgias" de Enrique
Cadícamo ("Hermano, yo no quiero rebajarme ..."), "Hacelopor la vieja"
de Héctor .Bonatti y Carlos Viván ("campaneame bien hermano..."), y
puede hablarse incluso a ese otro hermano que es el bandoneón, como
en "Fueye" de Homero Manzi ("en tu teclado está, comoescondida, her-
mano bandoneón, toda mi vida").
O sea que el título de este ensayo no es tan arbitrario o extempo-
ráneo como pareciera. Y, como se tratará" de exponer el origen de la
humanidad, nada más lógicoque referirse a "aquellos tiempos", si bien,
literalmente, ni el autor del poema ni su hermano pudieron vivirlos,
pero, comoveremos, Hesíodo los imagina apoyándose en viejos relatos,
y de eso nos ocuparemos de aquí en adelante ...
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130 FILOSOFÍA GRIEGA "¿TE ACORDÁS, HERMANO? ¡QuÉ TIEMPOS AQUELLOS... !" 131

Comenzaré por decir dos palabras sobre Hesíodo. Me excuso desde de su tiempo. Aristóteles escribió que "todos los hombres desean natu-
ya por introducirme en un terreno que seguramente el lector ya co- ralme.nte saber" (Metafísica, 980al). Sin embargo, para desarrollar esta
noce, pero para tener la conciencia tranquila me permitiré hacer una capacidad "natural" hacen falta circunstancias sociales, económicas e in-
presentación muy somera del personaje. Hesíodo es el escritor griego cluso políticas .que permitan pensar a los individuos. Un pobre egipcio
más antiguo del cual se poseen datos concretos. Me explico: sabemos q~e pasaba vemte horas por día amontonando piedras para hacer pirá-
que Homero fue anterior, pero nada se sabe de él, ni dónde nació (como mides no tenía tiempo ni ganas siquiera de mirar la televisión cuando
escribió en griego jónico se supone que nació en esa región, en Jonia), volvía a su cuartucho.
y seguramente a fines del siglo IX a.C. o comienzos del siglo VIII, ya que En l~s ciudades griegas, en cambio, desde mediados del siglo VIIT,
escribió y los griegos recién adoptaron la escritura en ese período. Es y especialmente durante el siglo VII, se pone en marcha una estruc-
todo lo que se puede saber sobre Homero. tura ,s?cial horizontal, no vertical, como las monarquías de la época
De Hesíodo, en cambio, sabemos algo más. Habla de sí mismo en homérica, con organismos deliberativos, leyes que se discutían en la
sus poemas y dice que es originario de Beocia, y la descripción de la asamblea. ~ntes de votarlas, y todo eso creó circunstancias especiales
sociedad de su tiempo que se deduce de sus escritos nos muestra clara- que per~tleron que algunos hombres públicos eminentes, legisladores,
mente que Hesíodo vivía ya en eso que en griego se llamapolis, o sea, matemáticos, astrónomos, pudieran razonar libremente. Así surgió la
una ciudad autónoma, con una asamblea, tribunales, un senado, leyes filosofía, a fines del siglo VII, comienzos del siglo VI, entre gente que no
escritas, etc., y esta estructura sólo fue adoptada en Beocia a mediados era m más ni menos inteligente que nosotros, pero que pudo desarrollar
del siglo VIIT a.C., alrededor de 750, o sea que, más o menos, ésa podría sus capacidades, especialmente su capacidad de asombrarse de todo.
ser la fecha de la actividad de Hesíodo. Es decir, hace veintiocho siglos, Hesíodo vivió un poco antes, y por eso hay una cierta reticencia a con-
más de dos mil setecientos años. siderarlo un filósofo. Pero sus dos poemas están plagados de reflexiones
Pero, afortunadamente, a pesar del largo tiempo transcurrido, con- sobre el origen del cosmos, la justicia, la conducta humana, y, si todo
servamos sus escritos, y esto gracias a que fueron recopiados (no se eso no es filosofía, se le parece bastante. La única gran diferencia entre
puede hablar de reimpresos, porque no había imprenta) continuamen- Hesíodo y la filosofía es la siguiente: en vez de hacerse preguntas y de
te, hasta llegar a nosotros. Y -poco a poco comienzo a entrar en tema- responder con razonamientos argumentados (yeso es, más o menos la
esta supervivencia, este interés permanente por los poemas de Hesíodo filosofía), Hesíodo nos cuenta mitos. Y digo "nos cuenta" porque el mito
-porque no se re copia a mano un texto si no es interesante-, demuestra es un cuento, un relato, una historia, algo que pertenece al "érase una
que hay en ellos algo que vale la pena, que va más allá de la belleza del vez ..."..N?, es un~ hipótesis científica. Pero, dada la época en que Hesío-
texto, algo que trasciende las épocas y la geografía, y que nos autoriza do escribió, el mito, especialmente cuando se trata de un mito didáctico
a hablar de ellos hoy acá, en Buenos Aires y/o en París (el lector puede tenía más posibilidades de llegar a los oyentes, al pueblo, digamos, que
elegir), lejos en el espacio y en el tiempo de la Beocia de Hesíodo, pero, un tratado, y por eso contar mitos era una manera de educar.
si soy capaz de demostrarlo, unidos por una misma esperanza. Acabo de usar el verbo "educar". En efecto, a su manera, Hesíodo fue
¿De qué esperanza se trata? De construir un futuro mejor si tenemos un educador. y no lo digo yo, ya lo había dicho Platón, en la República:
en cuenta las experiencias del pasado. Éste es el mensaje de Hesíodo y, todos los griegos fueron educados por Homero y por Hesíodo (377d).
por esta razón, en esta época de crisis -y no hablo de nosotros sino del Claro que Platón, que no estaba de acuerdo con la vieja educación de-
mundo en general, y de Europa en particular- escuchar esta voz que cí~ que los griegos estaban mal educados. Pero éste es otro problema ...
nos viene del pasado puede resultar no sólo apasionante sino también DIgo que Hesíodo era un educador porque aprovecha una circunstancia
instructivo. personal para escribir un poema que es una especie de curso de moral
En efecto, no es por una curiosidad arqueológica, ni para demostrar en e~ cual deja un .mensaje para las generaciones futuras y, para ello:
que los griegos de la antigüedad eran seres superiores, que decidí ocu- comienza por el prmcipio, por el origen de la humanidad.
parme de este tema. Nada que ver. Los griegos antiguos eran gente como Dije q"';leHesíodo aprovecha una circunstancia personal para narrar
nosotros, como todo el mundo, ni mejores ni peores, pero, como el lector su mito. El mismo lo dice en su poema: su hermano Perses sobornó a los
sabe, un pueblo, o una cultura, piensa según las circunstancias concretas jueces para quedarse con la mayor parte de la herencia de sus padres.
132 FILOSOFÍA GRIEGA "¿TE ACQRDÁS, HERMANO? ¡QUÉ TIEMPOS AQUELLOS•••!" 133

Hesíodo escribe entonces un largo poema, 828 versos, para recriminar bres y dioses, a la situación actual, en la que, porque se quebró ese
la actitud de su hermano y para demostrarle fundamentalmente dos equilibrio, que es la base de la justicia, todo va mal. El mito comienza
cosas: primero, que el único origen del dinero debe ser el trabajo, y, se- con una fórmula equivalente a: nuestro "érase una vez ...". En griego es
gundo, que la desmesura (y Perses hizo prueba de desmesura al querer diferente, pero tiene el mismo sentido, y como Hesíodo le habla a su
tener más de lo que le correspondía) es el peor de los males, pues atenta hermano, podemos suponer que le decía: "Te acordás, hermano, ¡qué
contra el equilibrio, que es la base de la justicia. Que esto es así, la tiempos aquellos!, cuando la primera generación de seres humanos es-
historia de la humanidad lo demuestra. y a partir de este "fait divers", taba compuesta por una raza de oro, gente perfecta y bienaventurada,
Hesíodo compone un texto eterno al que pone como título Los trabajos y que pasaba la vida sin trabajar, envejeciendo sin darse cuenta, pues
los días. ¿Por qué este título? todos los miembros permanecían jóvenes hasta la muerte, y ésta sobre-
Porque en la parte central del poema Hesíodo, que seguramente era venía como un sueño". Palabras más, palabras menos, acabo de citar los
un buen estanciero o, al menos, un agricultor muy bien informado, ex- versos 109 a 116 del poema.
plica cuáles son los momentos propicios del año para intentar determi- De más está decir que esta gente era metafóricamente de oro, como
nados cultivos si se quiere tener éxito; incluso para casarse, para pro- es el caso del protagonista del vals "Corazón de oro", de Fernández
crear, que es una forma de sembrar y cultivar, y todo eso porque en la Blanco, que dice "tengo de oro el corazón". "Oro" es una imagen de la
naturaleza reina un orden armonioso, equilibrado, que es el mismo que perfección, y esta gente era tan perfecta que trataba de igual a igual a
debe reinar en la sociedad, en la familia y en el interior del ser humano, los dioses, con quienes, dice Hesíodo, compartían festines. En ese viejo
y que la desmesura pone en peligro. tiempo el dios principal es Cronos, y por eso suele hablarse del reino de
Hesíodo va a hablar del origen de la humanidad. Antes de comen- Cronos, o de la edad de oro. Este mito de la edad de oro va a reaparecer
zar el tratamiento del tema, se impone una observación, pero es mejor después en numerosos autores, especialmente latinos, como Lucrecio,
evocarla: con Hesíodo estamos ocho siglos antes de las religiones reve- Ovidio, Séneca, y en cada autor con modificaciones personales.
ladas, que también ellas van a explicar el origen de la humanidad. Es Volvamos a ocuparnos de estos personajes de oro. Dijimos que no
decir, Hesíodo presenta su versión, que no es una crítica a la versión trabajaban y esto es así, dice Hesíodo, porque la tierra ofrecía genero-
judea-cristiana o coránica ya que ni pensaba que varios siglos después samente y automáticamente de qué vivir y los hombres no tenían más
las religiones reveladas iban a explicar las cosas de otra manera. que recoger los frutos. Ahora bien, dije "los hombres" y no "los seres
El relato de Hesíodo muestra cómo se originó la condición humana, humanos", porque en esa edad de oro... no había mujeres. y no había
y para ello cuenta tres mitos diferentes, pero relacionados entre sí. Por porque no hacían falta: la tierra era madre universal no sólo de los
razones didácticas, yo me permitiré exponer los tres al mismo tiem- alimentos sino también de los hombres, que brotaban del suelo como
po. Pero antes, para precisar nuestro enfoque, se impone una cuestión: zapallos, como lechugas. Y esta gente era tan perfecta que hasta les
¿qué es un mito? Dos palabras, apenas. Originariamente, es un relato, estaba reservada una semiinmortalidad, ya que después de morir deve-
una narración, un cuento, que pretende explicar algo pero sin dar ar- nían una especie de genios (en griego se dice dáimones, de donde viene
gumentos, de un manera no racional, contando lo que pasó. Pero dije "demonio") equivalentes a nuestros ángeles guardianes.
"originariamente" porque la palabra "mito", como la palabra "cuento", Hesíodo no dice mucho más, pero la continuación de la historia,
con el paso del tiempo se devaluó un poco y pasó a tener a veces un cuando todo va a degradarse, nos muestra que lo que caracterizaba a
matiz peyorativo: se habla de un cuento chino, como sinónimo de una esa edad de oro era el equilibrio entre hombres y dioses, cada uno en su
mentira, se dice que la honestidad de los políticos es un mito, algo casi función, y hasta puede hablarse del respeto mutuo: los hombres respe-
imposible, como cuando Borges dice: "A mí se me hace cuento que nació taban a los dioses, les hacían ofrendas, y los dioses permitían que los
Buenos Aires". En época de Hesíodo, en cambio, un mito es una explica- hombres se sentaran a su misma mesa, que no trabajasen y finalmente
ción seria, pero, evidentemente, no científica. Y como no es una verdad los premiaban con una semiinmortalidad.
revelada, se cree o no se cree, eso es todo. Pero en un momento dado, si se puede hablar de momento, un cam-
El relato de Hesíodo cuenta cómo se pasó de una situación ideal, en bio se produce, primero entre los dioses, y acá yo debo mezclar otros
la cual todo andaba bien porque se respetaba el equilibrio entre hom- mitos, siempre contados por Hesíodo, pero en otros lugares. Zeus, hijo
134 FILOSOFÍA GRIEGA
"¿TE ACORDÁS, HERMANO? ¡QuÉ TIEMPOS AQUELLOS.•. !" 135

de Cronos, destrona a su padre, lo envía en exilio, digamos, a la Isla La continuación de la historia es conocida. Zeus, para terminar de
de los Bienaventurados y toma el poder. Aparentemente, Zeus era castigar a Prometeo, le ofreció esta primera mujer como esposa, pero
menos afecto que su padre a convivir con los hombres, lo cual creó un no la aceptó. Y era lógico, en griego, Pro-meteo quiere decir "el que re-
conflicto entre él y uno de los dioses que lo habían ayudado a tomar flexiona antes". Zeus, entonces, se la ofreció al hermano de Prometeo,
el poder, Prometeo. Y, como sus relaciones con Zeus se deterioraron, que se llamaba Epimeteo: "el que reflexiona después", o sea, el que es
Prometeo decidió faltarle el respeto y burlarse de él, pero dado que un poco atrasado ... y él la aceptó. Pero, para completar su venganza te-
Prometeo había tomado partido por los hombres, los hombres pagaron rrible, Zeus les dio como regalo de bodas un ánfora, una jarra, cubierta,
las consecuencias. y le dijo a Pandora que por nada del mundo la abriera.
Vayamos por partes. Quizá para poner a prueba la perspicacia de Lógicamente, lo primero que hizo Pandora fue abrirla y, ¡oh sor-
Zeus, Prometeo, después de haber sacrificado un opulento buey, hizo presa!, el ánfora estaba llena de catástrofes, epidemias, cataclismos,
dos paquetes, uno con la carne y con todo cuanto era comestible, y lo etc., que se expandieron por el mundo. Cuando Pandora se dio cuenta,
envolvió podemos suponer con algo desagradable de ver, el texto dice volvió a cerrar el ánfora, pero ya todos los males habían salido. A pesar
"vientre", pero podría tratarse de mondongo. Y otro paquete, que conte- de todo, algo quedó aprisionado en el interior ... Ese algo me permitirá
nía sólo los huesos, lo envolvió con tentadora grasa blanca. Y Prometeo agregar una moraleja a este trabajo, hacia el final. .. Por el momento,
le dio a Zeus para elegir. Zeus, dice Hesíodo, vio venir la artimaña, pero suspenso ... O sea que se acabó la edad de oro, esos tiempos viejos que
como ella le daría un motivo para vengarse de los hombres, cuyo emba- no volverán. Trabajar y tener que soportar (y alimentar) a una mujer
jador era Prometeo, eligió el paquete más vistoso, que en realidad con- será el destino trágico de los hombres, desde entonces. Y ese equivalen-
tenía sólo huesos. Fingió entonces una cólera divina, y, como el engaño te pagano del paraíso terrenal se acabó porque se rompió el equilibrio,
giraba en torno de la gastronomía, privó a los hombres de algo esencial fundamento del cosmos.
para preparar los alimentos, el fuego. A continuación, los dioses hicieron otros ensayos, como para poner
Pero tiene una segunda etapa. Como Prometeo era incorregible, le a prueba la nueva situación de la humanidad, ya bisexuada. Surge
robó el fuego a Zeus y se lo volvió a dar a los hombres. Fue la gota que entonces una nueva generación, Hesíodo dice "una nueva raza", que
desbordó el vaso y la venganza de Zeus fue tremenda. Primero, encade- ya no es perfecta: es la raza de plata y que, en realidad, es la primera
nó a Prometo a una roca y le puso un águila para que durante el día le generación integrada por seres humanos como nosotros, que debemos
devorase el hígado; hígado que volvía a crecer durante la noche para ser trabajar y que nos reproducimos gracias a ese mecanismo que todos
devorado nuevamente el día siguiente. conocemos. En efecto, la raza de oro no era, digamos, humana. Pero
Pero esta maldad no fue nada comparada con los otros castigos que esta raza de plata, ya humana, no supo adaptarse a la nueva situa-
Zeus imaginó, esta vez directamente para los hombres. En primer lu- ción. Acostumbrados a una progenitora ahora más agradable que la
gar, Zeus le prohibió a la tierra que diese automáticamente sus frutos, tierra, cito a Hesíodo, "los hijos se criaban durante cien años junto a
y desde entonces los hombres tuvieron que trabajar para cultivarla. Y, sus madres, viviendo puerilmente en la casa" (vv. 130-131); daban
peor aún, castigo supremo, Zeus inventó la mujer. Como dice Hesío- muestra de una desmesura (hybris) ilimitada y no rendían culto a
do, los dos males. vinieron juntos, el trabajo y la mujer. En realidad, los dioses. Zeus, que ya es dueño absoluto del Olimpo, cansado, envió
Zeus actuó con sentido común: como la tierra dejó de producir seres esta raza al reino de Hades, o sea, a una región subterránea, donde
humanos, hubo que buscar otro método, un método de sustitución, la poseen una existencia de segunda clase, lo cual, dice siempre Hesíodo,
reproducción sexual. La única justificación de este mal necesario que es mejor que nada.
es la mujer fue la maternidad. El supervisor de la fabricación fue el Hesíodo continúa su relato, que, a su manera, coincide con lo que se
r'
dios Hefesto, el herrero (!), a quien Zeus le encargó elaborar un cuerpo sabe de la historia de la humanidad. La nueva raza, la tercera, estuvo
semejante al de las diosas inmortales; Afrodita tuvo la tarea de incul- integrada por guerreros y Hesíodo la llamó "de bronce", porque todo era
carle el deseo, y Hermes llenó su espíritu con pensamientos malvados de bronce. La alusión al metal ya no era simbólica, y podemos suponer
y torcidos (vv. 59-68). Esto fue así porque Zeus había decidido también que corresponde a la edad de bronce que, según los arqueólogos, se ex-
que sería la mujer la causa de todo tipo de males. tinguió unos mil años antes de nuestra era. Esta raza fue mejor que la
136 FILOSOFÍA GRIEGA "¿TE ACORDÁS, HERMANO? ¡QUÉ TIEMPOS AQUELLOS.. .l" 137

de plata, pero sus integrantes no pudieron liberarse de la desmesura, Hesíodo,sino porque la moraleja que él va a extraer después de haber
que parece ser intrínseca al ser humano, y la aplicaron a hacer la gue- mirado hacia esos tiempos viejos,se me ocurre que es, o que podría ser,
rra. Hesíododice que sólopensaron en luchar unos contra otros, que se actual. Claro que, para interpretar su mensaje, hay que filosofar,un
olvidaronde trabajar y que se exterminaron mutuamente. Zeus no tuvo poquito,hasta donde nos dé.
esta vez nada que ver.... Esa especie de grito que dio Hesíodo,"¡por qué no me morí antes o
Una cuarta raza surge entonces, ya no caracterizada por un metal, por qué no nací después!",escondeun secreto. Lo obvioes que la época
porque Hesíodosabe que en el pasado los griegoshabían llevadoa cabo actual es calamitosa, y por eso hubiese sido preferible no verla, o sea,
varias hazañas bélicas, y esta nueva raza se llamó "la raza de los hé- morir antes. Pero Hesíododicetambién: "por qué no nací después".Esta
roes". Es gracias a estos héroes que existe el pueblo griego, pues ellos frase es decisivapara interpretar el sentido del mito. Hago un parénte-
pelearon para consolidar territorios y reinos, luchando contra pueblos sis. Un mito explica un estado de cosas, en nuestro caso, el origen y los
extranjeros. Hesíododice que esta generación, que precedió a la suya, primeros pasos de la humanidad. Pero, detrás de este motivoobvio,los
se cubrió de gloria en la guerra de Troya, en el sitio de Tebas, etc., es mitos esconden siempre una moraleja, una enseñanza.
decir, una serie de acontecimientosque pertenecen ya a la historia y no Comono murió antes, si Hesíodo dice que hubiese preferido nacer
al mito. Estos guerreros murieron peleando pero por una causa justa después es porque tiene esperanzas en un futuro mejor. Es verdad que,
y Zeus les concedióuna suerte de inmortalidad, ya que "viven"en las como decía un profesor que tuve en la facultad, todo lo que está mal
islas de los bienaventurados y sin trabajar, porque, comoen la edad de puede empeorar. Sí, esta nuestra edad de hierro puede empeorar, y
oro, la tierra los alimenta. Pero claro, ya no son hombres. Hesíodo hace un diagnóstico de lo que puede ocurrir. Si seguimosasí,
Una vez concluidas las guerras de consolidación del pueblo grie- dice, el padre no se parecerá a sus hijos ni éstos a sus padres, no habrá
go, nuestra existencia humana actual comienza;pocodespués del año amigos, no habrá respeto por la palabra empeñada, la justicia será la
mil, o sea, en la edad de hierro. No olvidemos que Hesíodo vive allá del más fuerte y Zeus nos aniquilará (vv. 181-185).Dada la cuesta aba-
por los años 750 a.C. En efecto, la quinta raza es la raza de hierro. La jo en la que se encuentra la humanidad, este pronósticopesimista tiene
condición humana está ahora determinada por el trabajo, especial- todo para cumplirse.
mente las tareas agrícolas, pero todo va mal. Ya por entonces Hesíodo Pero -siempre hay un pero- intentemos filosofar... En esta duración
decía no sólo que todo tiempo pasado fue mejor, sino que este siglo que llamamos tiempo, si reflexionamosun poco,pareciera que lo único
VIII en el que vive es un siglo "problemático y febril, en el cual el que real, efectivo,es el pasado y el presente. El pasado está ahí, nos guste
no llora no mama y el que no afana es un gil" (el texto obviamente o no, y no podemos modificarlo.El presente también es real, pero es
no es de Hesíodo, sino de Discépolo,en "Cambalache"). Y se expresa tremendamente efímero.Ya estas palabras que escribo están en el pa-
prácticamente de ese modoporque su hermano Perses, comodijimos, sado para el lector, que ya las leyó. Oralmente, ya antes de terminar de
encontró un palenque ande ir a rascarse y se hizo amigo del juez; vio decir una palabra, la primera sílaba pertenece al pasado. Pero en ese
que la razón la tiene el de más guita y lo sobornó. Si me permito estas instante fugaz en que la pronuncio, la palabra, o lo que estoyhaciendo,
extrapolaciones, que van de José Hernández a Enrique Santos Dis- también es real, y esto es importante: mientras el presente está presente,
cépolo,es porque en la historia de la humanidad veintiocho siglos no es inmodificable, como el pasado. No puedo no hacer lo que estoy ha-
son nada. Cuando Hesíodo habla de su "hoy",está hablando también ciendo. Presente y pasado son reales, uno ahora, en forma efímera, el
de nosotros. Cito a Hesíodo, sin cambiar ni una coma: "¡Por qué me otro antes, y para siempre, aumentando a cada instante conel presente
toco vivir en esta quinta generación! ¡Por qué no morí antes o no nací que se hace pasado.
después!" (vv. 174-175).Los días están llenos de fatigas y miserias; Lo único irreal, ahora, es decir, mientras todavía no es presente,
las noches, de angustias, y los dioses nos deparan seguramente cosas es el futuro! Arbitrariamente dividimos esta duración que llamamos
peores. tiempo en tres momentos: pasado, presente y futuro; en realidad hay
Esta frase de Hesíodorespecto de lo que puede depararnos el futuro sólodos momentos, esencialmente diferentes: existencia real, efectiva,
me permite entrar, un pocotarde, en el núcleo de mi trabajo. Dije al y existencia posible.¿Por qué la diferencia es radical? Porque loefectivo
comienzoque no era por curiosidad arqueológica que me interesé en (pasado o presente) está acabado, cerrado, no se toca, mientras que lo
138 FILOSOFÍA GRIEGA
"¿TE ACORDÁS, HERMANO? ¡QUÉ TIEMPOS AQUELLOS... !" 139

posible (el futuro) está abierto. Todo es posible en el futuro, porque no romper el equilibrio cósmico; los océanos nos invadirán, especies des-
sabemos cómo es. A mi entender, esto es lo que quiso sugerir Hesíodo aparecerán, de nosotros depende seguir en esta dirección o transformar
cuando expresó su deseo de nacer después. en cíclico nuestro tiempo lineal que nos lleva al desastre. Todo es posi-
No sé si mi interpretación es demasiado imaginativa; quizá las pre- ble. Pero ¿podemos tener confianza en el futuro?
tensiones de Hesíodo fueron más modestas, pero todos sabemos que las Llegó el momento de retomar aquel elemento que dejamos en sus-
obras de arte, y el poema de Hesíodo lo es, cuando son profundas, se penso cuando relatamos la historia de Pandora. ¿Qué es aquello que
liberan de sus autores y tienen vida propia; y nada impide que broten y no salió del ánfora, que quedó encerrado pero que puede liberarse
que den frutos, por ejemplo, veintiocho siglos después. A mi entender, en cualquier momento? Es la Esperanza. Así es: retomo el texto de
Hesíodo fue el primer pensador que puso al ser humano frente a la Hesíodo: "Sólo la Esperanza, la espera, se quedó ahí, en el interior del
posibilidad, angustiante, pero apasionante, de elaborar su futuro, de ánfora, ya que Pandora se apresuró a volver a cerrarla" (vv. 96-97).
crearlo. El tiempo lineal que condujo a la decadencia puede revertir- El mensaje de Hesíodo es, me parece, claro y distinto. Ya humanos,
se y devenir cíclico, todo depende de nosotros. La historia, el pasado, los hombres de hoy debemos volver a abrir el ánfora; los males ya
nos muestra ejemplos, fundamentalmente, de lo que no hay que hacer: salieron, sólo queda la Esperanza. Tenemos modelos a imitar, pero
engañar, como Prometeo a Zeus, dejarse llevar por la violencia desme- no estamos condenados a seguir el peor: nos queda la esperanza de
surada, que sólo conduce a la autodestrucción. La base del cosmos es el recrear una edad de oro humana, si somos capaces de tener en cuenta
equilibrio, y la justicia se basa en el equilibrio: basta tener en cuenta las enseñanzas del pasado.
la balanza que la señora Justicia ostenta, precisamente desde los tiem- Esta alusión a la esperanza, que transforma el mito más pesimista
pos de Hesíodo. Escuchemos otra vez a Hesíodo: "¡Perses, escuchá a la que pueda imaginarse (la decadencia de la humanidad desde una edad
justicia y no alimenté s la soberbia" (vv. 213-214). Los hombres de recto de oro hasta una edad de hierro) en una suerte de llamado a la respon-
proceder alternan el trabajo del campo con fiestas y a ellos las ovejas sabilidad humana, tiene valor eterno. Es verdad, a partir de aquellos
les ofrecen abundantes vellones de lana. "Jueces devoradores de rega- viejos tiempos, el ser humano fue de mal en peor, pero hoy (siglo VIII
los, no promulguéis torcidos dictámenes. No olvidéis que si la ley de las a.C. para Hesíodo, siglo XXI para nosotros) somos libres de elegir nues-
bestias es comerse unas a otras es porque entre ellas no hay noción de tro futuro. ¿Somos acaso, Hesíodo y yo, demasiado idealistas? ¿Somos
justicia". Esto escribió Hesíodo. utópicos? Quizá, pero no olvidemos que un enorme filósofogriego, Herá-
Pero el pasado nos muestra, también, buenos ejemplos, nos dice clito, dijo, hace veinticinco siglos, "quien no espera lo inesperado, nunca
que quienes supieron utilizar bien, responsablemente, la violencia, los lo obtendrá" (fragmento 18).
héroes, fueron recompensados por los dioses, porque pelearon por una
causa justa. En la edad de hierro en la que vive Hesíodo, ya todo ha pa-
sado y, como dirá después otro filósofo,"el músculo duerme, la ambición
descansa, los arados cantan". En época de Hesíodo el esfuerzo guerrero
se transformó, después de la rebelión de Prometeo, en esfuerzo laboral.
Desde este presente ahora humano se debe mirar el pasado, que nos
ofrece buenos y malos ejemplos. Según el tipo de vida que elijamos, nos
iremos todavía más cuesta abajo, o se nos abrirán las puertas de algo
mejor, ya que el futuro está abierto. Una nueva edad de oro es imposi-
ble porque en el tiempo histórico actual ya hay división de sexos y hay
que trabajar. Pero quizá se pueda aplicar, a nivel humano, ese equili-
brio justo entre hombres y dioses, y, especialmente, entre hombres y
cosmos. Desde que el hombre debe trabajar, especialmente la tierra,
para subsistir, el hombre debe vivir en equilibrio con la naturaleza,
porque depende de ella, como antes dependía de los dioses. No se puede
OPUS 10
Borges y la filosofía griega

Cuando en la obra de un autor, además de su valor literario o estético,


suele encontrarse una cierta concepción del mundo, una visión personal
de la realidad, como ocurre en el caso de Jorge Luis Borges, surge de
inmediato la tentación de recurrir a la categoría de "filosofía", y el autor
en cuestión, entonces, pasa a formar parte, implícitamente -digo "im-
plícitamente", pues no escribió tratados de filosofía-, de la familia de
los filósofos. Por el momento, yo resistiré esta tentación; recién cuando
lleguemos a la conclusión de este trabajo veremos si a los innumerables
adjetivos que merecen la obra y la personalidad de Borges puede agre-
garse el de "filósofo". La cuestión queda en suspenso.
Yo tengo la jntención de ocuparme de Borges y la filosofía griega, tanto
de las referencias que él hace a los pensadores griegos, como a la eventual
influencia que ciertas ideas de estos pensadores tuvieron o pudieron tener
en su obra. Pero, repito, si esta compenetración nos autoriza a hablar de
un "Borges filósofo" es una cuestión que trataremos en nuestra conclusión.
Ahora bien, ¿por qué la "filosofía griega"? Digamos ante todo que se
habla, y yo haré otro tanto, de "filosofía griega" por comodidad. La filo-
sofía no tiene nacionalidad, ni ayer, ni hoy; hay, a lo sumo, griegos que
filosofaron, como hay hoy ingleses, argentinos o alemanes que filosofan;
pero, además, como dijimos antes, el cliché "filosofía griega" es inopor-
tuno aplicado a la época que nos ocupa, la época de los primeros pasos
de la filosofía, ya que durante los primeros seis siglos de su existencia
la filosofía fue una actividad practicada sólo por gente que pensaba en
griego, que hablaba en griego y que, cuando escribía, escribía en griego.
Es decir que -conservaremos la fórmula, a pesar de su carácter pleonás-
tico, pues hablar de filosofía hasta el primer siglo anterior a nuestra era
significaba hablar de "filosofía griega".
[ 141 ]
142 FILOSOFÍA GRIEGA BORGES y LA FILOSOFÍA GRIEGA 143

Ahora bien, ¿por qué haber privilegiado en Borges este período en lugar de preferencia. En efecto; veintiséis siglos después, Borg:;s.no oc~:
el cual sólo en Grecia se filosofaba o, lo cual es lo mismo, por qué haber ta su simpatía respecto de estos pensadores y la nocion de slmpa~la
privilegiado Grecia? Porque se me ocurre, e intentaré demostrarlo, que debe interpretarse, según nuestra perspectiva, desde un punto de vista
el carácter eminentemente personal del itinerario intelectual de Borges etimológico: se trata de un páthos compartido, ya que Borges c~~parte
no le impidió encontrar ciertas personalidades que, en alguna medida, el estado de ánimo, la situación espiritual, propia de los presocratlcos.
actuaron como "compañeros de ruta" que lo secundaron a lo largo de su Este páthos es, como es sabido, el asombro, la perplejidad, el thau-
carrera. Estos acompañantes no fueron muy numerosos, pues Borges mázein. Así lo han afirmado dos auténticos conocedores: Platón, en el
era extremadamente exigente en la elección de sus amigos, pero hay Teeteto (155d3), y Aristóteles en la Metafísica (982bl2). y Borg~s con-
autores, la mayor parte pertenecientes al pasado, con quienes estable- cuerda con sus ilustres antepasados cuando, en una reseña del libro de
ció auténticas "afinidades electivas" y con los cuales -estoy seguro-Te Cyril E.M. Joad Guide to Philosophy publicada en la revista El Hogar
hubiese gustado dialogar. No creo exagerar si afirmo que, entre esos en 1936, caracteriza de esta manera a la filosofía:
personajes, algunos filósofos griegos y, en especial, algunos presocráti-
cos hubiesen ocupado un lugar de preferencia. La filosofia no es otra cosa que la imperfecta discusión (cuan-
La Grecia antigua, en efecto, representó siempre para Borges un do no el monólogo solitario) de algunos centenares, o millares, de
terreno fértil, un ámbito germinal, donde todo había comenzado, y es hombres perplejos, distantes en el tiempo y en el idioma. (IV, 239)
muy probable que a él le hubiese gustado compartir tal atmósfera. La
certeza de que todo había comenzado en Grecia abunda en sus textos y Para poner un poco de orden en nuestro trabajo, digamos de ent~a-
el bellísimo escrito "El principio", que forma parte de Atlas, es un home- da que Borges no se ocupa de los filósofos griegos desde la perspectl~a
naje al nacimiento de la filosofía en Grecia, acontecimiento considerado de un historiador de la filosofía. En primer lugar, él no es un helenis-
por Borges como "el hecho capital de la historia" (m, 413).1 ta en el sentido estricto del término. En un trabajo titulado "El libro"
Este universo no podía dejar de ser un terreno acogedor para alguien y recogido en Siete noches confiesa ignorar la lengua griega (IV, p. 166)
que, como él, se sintió siempre atraído por el origen, por el comienzo de y se supone que un helenista debe conocerla. Pero ~undame~talmente
todo. Y este interés por lo que él llama "el principio" lo puso natural- Borges no es un historiador de la filosofía porque tiene las Ideas ~uy
mente, casi automáticamente, en contacto con Grecia. Interesarse por el claras en lo que se refiere a la diferencia que hay entre la filosofía y
comienzo de la filosofía significa, como vimos, interesarse en Grecia. De la historia de la filosofía. En el artículo de El Hogar ya mencionado,
más está decir que, en este ambiente, caracterizado por una curiosidad Borges escribiÓ lo siguiente: "La historia de la filosofía suele increíble-
inagotable, Borges se hubiese sentido como en su casa, y por esta razón mente entorpecer la especulación filosófica". Como antídoto, propone
estos primeros filósofos fueron no sólo maestros inspiradores sino autén- el modelo que él cree encontrar en Oriente, donde, didácticament~, los
ticos cómplices, y hasta diría compinches, de nuestro escritor máximo. historiadores imaginan diálogos entre filósofos separados en el tlem:
y ahora, vayamos al grano. Recién escribimos que este interés de Bor- po, como si en Occidente hiciéramos a Aristóteles co~versar :on Henri
ges por el origen, por "el principio", como se titula el texto al que recién Bergson. Fiel a este desiderátum, cuando Borges cita a filosofos del
hicimos alusión, lo llevó a centrarse especialmente en los presocráticos. pasado, lo hace para dialogar con ellos. , .
Escasas son las alusiones a Platón o a Aristóteles, hay algunas a Plo- Es verdad que no estamos lejos de la literatura fantástica, pero no
tino, pero los presocráticos, que se sucedieron en el tiempo a partir de olvidemos que en varios pasajes de sus obras Borges hace suya una ~e-
comienzos del siglo VI a.C. -época probable de la actividad intelectual de finición que él mismo atribuye a los habitantes de 'I'Ion: "L~ met~sIca
Tales de Mileto- hasta mediados del siglo v, cuando Sócrates, joven aún, es una rama de la literatura fantástica" (r, p. 436). Me permito decir que
comienza ya a cuestionar a sus contemporáneos, son quienes ocupan un ¡'la hace suya porque cuando comenta un libro hoy seguramente olvida-
do publicado en 1942, titulado After Death, y que parece ser una an~o-
Iogía de literatura fantástica, Borges no escatima elogios, pero emite
una reserva: ¿por qué no están representados "los mayores maestros
1. Todas las referencias y citas de Borges han sido extraídas de Obras completas, Barce-
del género, Parménides, Platón, Juan Escoto Eriúgena, Alberto Magno,
lona, Emecé, 1997. Aclaro entre paréntesis el volumen y la página.
144 FILOSOFÍA GRIEGA BORGES y LA FILOSOFÍA GRIEGA 145

Spinoza, Leibniz" (1, p. 280), etc.? En tanto autor de textos "fantásticos" «inmóviles piezas de museo» las Formas de Platón y cómo no comprendí
Borges no tiene reparos en dialogar con los filósofos del pasado. ' [... ] que éstas son vivas, poderosas y orgánicas" (1, p. 351).
Ahora bien, este diálogo -como ocurre, asimismo, con los diálogos Respecto de Sócrates, en El oro de los tigres constata que el efecto
de Platón- es a veces simplemente un cambio de ideas en el cual se progresivo de la cicuta no le impide razonar sobre la inmortalidad del
pregunta al otro, por curiosidad, qué es lo que piensa, pero en otras alma (n, p. 462), y en "La moneda de hierro" se lamenta de no haberlo
ocasiones -y este tipo de diálogo será central para nuestra hipótesis- podido escuchar (m, p. 123). Y llegamos a los presocráticos. Como diji-
Borges dialoga para construir "algo" conjuntamente, para dar forma a mos, el diálogo que Borges mantendrá con dos de estos pensadores será
una visión del universo personal, borgeana, pero que torna elementos capital para elaborar su propio universo. Pero están también los otros:
del pasado, especialmente de dos presocráticos, ya veremos cuáles. una breve referencia a Tales y a su "sueño de que todo es agua", en "El
Para no extenderme de manera desmesurada, me ocuparé de mane- alquimista" en El otro, el mismo (n, p. 303), Y dos palabras sobre Parmé-
ra muy somera de aquellos autores griegos evocados, digamos, sólo por nides, calificado en Prólogos, vaya uno a saber por qué, como iniciador
curiosidad o por erudición. El más moderno es Plotino, citado en Histo- del idealismo (IV, p. 35).
ri.~~~~aete::nidad, de 1936, un texto fundamental para nuestro tema, y Pitágoras, Empédocles y Demócrito merecen mayor atención, pero
dije CItado porque, cosa extraña en Borges, hay en ese texto extensas sólo son evocados como prototipos de determinadas actitudes. Pitágo-
citas del tratado 45, "Sobre la eternidad y el tiempo". Yendo hacia el ras, por ejemplo, es el filósofo que, según Borges, prefirió la comuni-
pasado, y en la misma obra, hay una referencia a la apokatástasis de cación oral a la escritura y, en este sentido, aparece acompañado por
los estoicos y una cita de Marco Aurelio. Aristóteles está prácticamente Jesucristo y por Buda en Prólogos, mientras que en Siete noches se lo
ausente, pero su ausencia se explica: el genial "secretario de la natu- presenta como el caso típico del pensador que no desea que su nombre
raleza", como lo calificó Temistio, poco podía interesar al imaginativo sea asociado a libro alguno. Empédocles, por su parte, es para Borges el
Borges, quien cita apenas un pasaje de la Retórica a propósito de la representante de la teoría de la transmigración del alma, y su poética
metáfora, siempre en Historia de la eternidad (1, p. 382) y recuerda que, frase auténtica "he sido un niño, una muchacha, una mata, un pájaro y
para el Estagirita, "la filosofia nace del asombro" (IV, p. 456).2 un mudo pez que surge del mar" (fragmento 117) aparece citada en un
El caso de Platón, en cambio, es muy curioso. Aparte de citas del artículo consagrado a Quevedo en Otras inquisiciones (n, p. 39) y, más
Fedro contra la invención de la escritura, y de la cita del Cratilo en "El recientemente. en Siete noches. Demócrito, finalmente, es evocado como
gólem" -cita que todos conocemos de memoria: "Si, como dijo el griego un adepto a la paradoja del mentiroso (según la cual el mentiroso que
en el Cratilo ... "-,3Borges lo pone como ejemplo de la inalterabilidad del dice que miente dice la verdad, pero entonces es verdad que miente, y
ser que, para Platón, son las Formas, calificadas por Borges de arque- entonces .... ), y como símbolo del sabio auténtico, capaz de cegarse vo-
tipos asépticos e insípidos, siempre en Historia de la eternidad. Para luntariamente con el objeto de aislarse de la realidad sensible.
Borges, puesto que el ser es tiempo, como ya veremos, esta realidad Las figuras que hemos mencionado no son, con todo, huéspedes fa-
inmutable es inimaginable. Pero recién dijimos que su relación con Pla- miliares en el universo borgeano. Ellas aparecen sólo esporádicamente.
tón es curiosa porque Borges parece haber seguido el mismo camino Muy distinto es el caso de Heráclito, el presocrático que, junto con Ze-
intelectual del filósofo, ya que, como se sabe, el mismo Platón modificó nón, fue el fiel colaborador de Borges en la construcción de esa realidad
esta concepción suya en el diálogo El sofista, cuando otorgó comunica- que todos los intérpretes llaman "el universo borgeano".
bilidad y dinamismo a sus Formas. Y ocurre que cuando Borges treinta Ahora bien, ¿por qué Heráclito y Zenón? Contra toda lógica, comen-
años después, en 1966, reedita Historia de la eternidad, rectifica en el zaré por la conclusión. En uno de los raros pasajes de su obra en el que
Prólogo su interpretación anterior y dice: "No sé cómo pude comparar a Borges explicita las claves de su pensamiento, "Nueva refutación del
tiempo", en Otras inquisiciones, leemos:

En el decurso de una vida consagrada a las letras y (alguna


2. Borges se refiere al pasaje ya citado de la Metafísica 982bl2. vez) a la perplejidad metafisica, he divisado o presentido una re-
3. Así se pronunciaba cuando yo era estudiante. Nuestra modernidad prefiere ahora Crd- futación del tiempo, de la que yo mismo descreo, pero que suele
tilo, que arruina la rima. visitarme en las noches y en el fatigado crepúsculo, con ilusoria
146 FILOSOFÍA GRIEGA BORGES y LA FILOSOFÍA GRIEGA 147

fuerza de axioma. Esta refutación está de algún modo en todos y el río. En su negación del tiempo pretende superar lo irreversible,
mis libros. (n, p. 137) es decir la fragilidad de la existencia humana. Como dice en "Nueva
refutación del tiempo", en Otras inquisiciones: "Nuestro destino no 'es
y ocurre que otro tanto puede decirse del espacio. Borges ya había espantoso por irreal, es espantoso por irreversible. El tiempo es la sus-
dicho en Discusión que "el espacio es un incidente en el tiempo [... ] hay tancia de que estoy hecho. El tiempo es un río que me arrebata, pero
enteras provincias del ser que no lo requieren", y, más concretamente yo soy el río; un tigre que me destroza, pero yo soy el t~gre, un fuego
aún, "el espacio es una de las formas que integran la cargada fluencia que me consume, pero yo soy el fuego. El mundo, desgraciadamente, es
del tiempo" (1, p. 200). Ahora bien, ¿qué queda cuando se refuta la exis- real; yo, desgraciadamente, soy Borges" (u, p. 148). Y en el poema que
tencia del espacio y el tiempo? Queda la eternidad, "cuya despedazada se titula precisamente "Heráclito", en Elogio de la sombra, dirá: "El
copia es el tiempo", dice Borges en Historia de la eternidad (1, p. 357). río me arrebata y soy ese río. / De una materia deleznable fui hecho, /
Para llevar a cabo esta "deconstrucción", como se dice hoy, del espa- de misterioso tiempo" (u, p. 357). 0, como dice en "El hacedor", poema
cio y del tiempo, Borges cuenta con el apoyo de Heráclito y de Zenón. contenido en La cifra: "Somos el río que invocaste, Heráclito. Y Somos
Veamos entonces la presencia de estos dos presocráticos en su obra. el tiempo" (m, p. 309), y, una vez más en "Las fuentes", e.nAtlas, "esta-
Digamos de entrada que hay un desequilibrio entre ambos: Heráclito mos hechos no de carne y hueso, sino de tiempo, de fugacidad, y el agua
es citado en abundancia -hayal menos una veintena de referencias- y es la metáfora inmediata. Heráclito lo dijo antes que yo" (m, p. 434).
dos poemas llevan su nombre, pero Borges dice muy pocas palabras Finalmente, en "Olaus Magnus", en La moneda de hierro, habla de "las
sobre él y, por lo general, se limita a citar un texto atribuido al filósofo perpetuas aguas de Heráclito, que siguen arrastrá.n_dome",(m, p. 148).
de Éfeso, el que contiene la imagen del río. No obstante, la complicidad Pero muy sutilmente Borges encuentra en la misma formula hera-
existente entre Heráclito y Borges es tan evidente que el escritor suele clítea el antídoto contra el devenir, ya que el río, si bien siempre cam-
burlarse irónicamente de esta preferencia. En efecto, en Siete noches bia, siempre es el mismo. Como dice Heráclito en otro texto, no citado
hace alusión a "mi cita predilecta, el río de Heráclito" (IV, p. 254). En por Borges, "aguas diferentes y diferentes rodean a quienes en~ran en el
dos pasajes de Borges, oral, confirma esta fidelidad: "Heráclito dijo, y yo mismo río" (fragmento 12). El río es el mismo; las aguas son diferentes.
lo he repetido demasiado a menudo, que uno no se baña dos veces en el Ya en "Final de año", en Fervor de Buenos Aires, Borges había dicho que
mismo río" (IV, p. 171), Y más adelante agrega, refiriéndose siempre a la "a despecho de-que somos las gotas del río de Heráclito, algo perdura en
imagen del río: "este ejemplo, al cual yo recurro siempre ..." (IV, p. 199). nosotros, inmóvil" (1, p. 30). Y en "Arte poética", en El hacedor, leemos
El caso de Zenón es diferente. Borges lo cita apenas tres o cuatro ve- que "el río interminable / que pasa y queda y es cristal de ~n ~ismo/
ces, pero le consagra dos sustanciosos ensayos: "La perpetua carrera de Heráclito inconstante, que es el mismo / y es otro, como el no mter~l-
Aquiles y la tortuga" y "Avatares de la tortuga". Este desequilibrio nos nable" (u, p. 221). Como dice en Borges, oral: "Somos un ser que cambia
invita a consagrar la mayor parte del resto de nuestro trabajo a Zenón, y que queda permanente" (IV, p. 205). Esta quietud permanente es la
pues el material a estudiar es más considerable. que precedió al origen de nuestro cosmos, cuando "el gran río de Herá-
Con respecto a Heráclito, Borges decide refutar el tiempo porque no clito el Oscuro, su curso misterioso no ha emprendido", como leemos en
soporta su carácter sucesivo, su fugacidad, y encuentra una prueba de "Cosmogonía", en La rosa profunda (m, p. 80).
este devenir fugaz en la imagen heraclítea del río. En "A quien está leyén- Pero ocurre que en ese tiempo anterior al tiempo tampoco había es-
dome", en El otro, el mismo, escribe: "¿No es acaso tu irreversible tiempo pacio, ya que, como vimos, el espacio es, para Borges, una forma ~el
el de aquel río en cuyo espejo Heráclito vio el símbolo de su fugacidad?" tiempo. Se impone entonces refutar también la existencia del espacio,
(n, p. 302). Y, en "Reloj de arena", en El hacedor, habla de "el curso irre- y en esta tarea Borges encuentra un nuevo aliado, Zenón. El diálogo
vocable del agua que prosigue su camino" (n, p. 189). Ese fluir del río es el que se eritabla entre Borges de Buenos Aires y Zenón de Elea será un
transcurso del tiempo lineal. En El libro de arena, que comienza junto a ejemplo sublime de complicidad espiritual.
dos ríos, leemos que el protagonista dice: "Inevitablemente el río hizo que Ya dijimos que Borges consagró dos ensayos de Discusión, de 1932,
yo pensara en el tiempo. La milenaria imagen de Heráclito" (m, p. 11). a este pensador. Además, en Borges, oral, en 1979, en la charla "El
Pero, si hay algo fugaz, es la existencia humana, de ahí la asimila- tiempo", volvió a ocuparse de Zenón. Esta suerte de amistad nos con-
ción que hace Borges, ayudado por Heráclito, entre la vida, el tiempo duce naturalmente a preguntarnos, en primer lugar, por qué Zenón de
BORGES y LA FILOSOFÍA GRIEGA 149
148 FILOSOFÍA GRIEGA

Elea ocupa un lugar preponderante en la obra del escritor y, en segundo del escritor, tal comofigura en su autobiografía, texto publicado origi-
lugar, cómointerpreta Borges la filosofía de Zenón. nariamente en inglés y no contenido en sus Obras completas. Borges
Basta recordar que Zenón refuta la existencia del espacio, del tiem- habla de su padre y escribe:
po y, en consecuencia, del movimiento, y para hacerlo respeta el pre-
Fueél quien,sin queyomediesecuenta,mediomisprimeras
supuesto básico del pensamiento griego clásico -lo cual agrega un aire leccionesde filosofía.Cuandoyo era aún muypequeño,utilizan-
de tragedia ... griega a su argumentación- según el cual todo cuanto es do un damero me explicólas paradojasde Zenón,Aquilesy la
real, todo lo que existe, es susceptible de una explicaciónracional, pues tortuga,el vu~loinmóvilde la flechay la imposibilidaddel~ovi-
la realidad misma es racional. Fiel a este postulado, Zenón demuestra miento.Mástarde, sin mencionarel nombrede Berkeley,hizolo
que, como no hay una explicación lógica, basada en ellogos (es decir, posiblepor enseñarmelosrudimentosdel idealismo.'
en argumentos racionales) del espacioy del tiempo, éstos no pueden ser
reales. Hemos encontrado en este texto los dos pilares de la concepciónbor-
¿Qué pudo encontrar Borges de atrayente en esta filosofía?Todo.No geana del mundo, sustento de su obra literaria. En efecto,en lo que con-
sólo la sutileza -y, ¿por qué no?, el aspecto provocador- de las parado- cierne a nuestro filósofo,Zenón, esta fidelidad se perpetuó desde una
jas, sino también -y, quizá, especialmente-la demostración de la impo- frase que se encuentra en la reseña del libro de Wilhelm Capel1eD~e
sibilidad de captar la realidad tal comoparece ser. Casi todos los erudi- Vorsokratiker, publicada en El Hogar en 1938, en la que Borges decía
tos que han estudiado la obra de Borges han constatado la "irrealidad" que "Zenónparece sobrevivir a los siglos" (IV, p. 362), hasta uno de sus
del universo borgeano. No es ésta la ocasión de profundizar el estudio últimos textos "Los dones" -que forma parte de Atlas (1984)-, donde,
de este problema pero, a los efectos de subrayar la simpatía -en el sen- entre las reliquias que el paso de los años han conservado, Borgesin-
tido ya señalado de un páthos compartido- que Borges siente respecto cluye "de Elea, unas contadas paradojas, que el desgaste del tiempono
de Zenón, baste señalar que aquello que nosotros llamamos "realidad" ha gastado" (m, p. 409).
se apoya sobre coordenadas espacio-temporales. Nuestra identidad y la La segunda pregunta que nos hemos planteado era la siguiente:¿de
del mundo son inseparables del espacioy del tiempo. Somosel espacioy qué manera interpretó Borges la filosofía de Zenón, al punto de l1e~:rr
el tiempo, y si estas nociones desaparecen, el ser humano se esfuma. y a dialogar con él? Si mi interpretación es correcta, no es la negacion
bien: en uno de sus más bellos poemas, "Límites",Borges dice:"Espacio, del espacio, del tiempo y del movimiento el tema que invitó a Borges
tiempo y Borges ya me dejan" (n, p. 257). Las tres nociones van juntas. a dialogar; es la noción sobre la cual se apoyaba Zenón ~ara negro:la
La consecuencia directa de la refutación del espacio y del tiempo es existencia de esas realidades. Esta noción, que no sólo Interesa SInO
la negación de la realidad o, al menos, de un cierto tipo de realidad. Es que fascina a Borges, es la noción de infinito. No tememos a~~marque
en ese momento cuando, comosustituto, la irrealidad se instala. Para- la concepcióndel mundo de Borges se apoya sobre una reñexión acerca
dójicamente -Zenón sigue vigente- esta irrealidad deviene una nueva del concepto de infinito, y esta noción es el punto de encuentro entre
realidad, pero liberada del lastre del espacio y del tiempo y, en este Borges de Buenos Aires y Zenón de Elea. Todos quienes h~n frec_u~n-
caso, el término "idealismo" se impone. Una posición idealista sobre tado la obra de Borges han podido constatar la importancia decisiva
la realidad prescinde del espacio y del tiempo, pues ahora es el sujeto del concepto de infinito en sus trabajos, y el escritor mismo confesó,en
quien crea la realidad. Todos los estudios consagrados a la visión del "Avatares de la tortuga", que había pensado "compilar alguna vez su
mundo de Borges han hecho hincapié en el idealismo -en sentido filo- móvil historia" (1, p. 254).
sófico- del escritor, posición heredada sin duda alguna de su maestro, Volvt,mosa Zenón. Es la noción de infinito la que lo lleva a sostener
MacedonioFernández -admirador de Berkeley, representante del idea- la irrealidad (o sea , la irracionalidad) del espacio y del tiempo. Zenón
.
lismo absoluto-, y también de Schopenhauer, para quien la realidad no expuso su argumentación en cuatro paradojas, pero a Borgesparece In-
es sino la representación que el sujeto se hace de ella.
Pero ¿cómoy cuándo Borges se encontró con Zenón, y cómo inter-
pretó su filosofía?El encuentro se produjo a una edad muy temprana y, 4. Essaie d'autobiographie, traducción francesa del original inglés, París, Gallimard,
sintomáticamente, marcó su iniciación filosófica.Escuchemos el relato 1980, p. 236.
150 FILOSOFÍA GRIEGA BORGES y LA FILOSOFÍA GRIEGA 151

teresarle especialmente sólo una. En efecto, el escritor nada dice sobre ¿Qué conclusión general extrae Borges de su análisis simpatético del
el argumento conocido como "el estadio", que es muy difícil de exponer, pensamiento de Zenón? Cito a Borges: "Zenón es incontestable". Pero a
y hace referencias muy esporádicas a la paradoja de la flecha que per- continuación el escritor agrega una frase que será el punto de partida, el
manece in~óvil a lo largo de su trayecto, y al argumento conocido como axioma, de una manera diferente de observar la realidad: "salvo que con-
"la dicotomía", según el cual un corredor no llegará jamás a la meta, fesemos la idealidad del espacio y del tiempo. Aceptemos el idealismo" (1,
porq~e antes deberá alcanzar la mitad de su recorrido y, previamente, p. 258). Pocas veces Borges fue tan claro y distinto. Aceptar el idealismo es
la m~tad de la mitad, etc. Las escasas referencias de Borges a esta pa- aceptar la irrealidad de la realidad. Las paradojas de Zenón eran válidas
radoja figuran en textos consagrados a Franz Kafka, pues el escritor ve e irrefutables si el espacio yel tiempo eran divisibles hasta el infinito. Ha-
en ese recorrido interminable un antecedente de los corredores infinitos bía una condición que, si no se la concede, el argumento destructivo no se
de los relatos kafkianos. Queda un cuarto y último argumento el consa- aplica. En cambio, si el espacio y el tiempo no son divisibles, todo vuelve a
grado a Aquiles y la tortuga. Ésta es, de lejos, la paradoja preferida por estar en orden. Pero ¿pueden el espacio y el tiempo no ser divisibles? Bor-
Borges y de ella se ocupa en los dos ensayos de Discusión mencionados. ges parece haber encontrado la respuesta medio siglo después ...
Veamos primero qué dice Zenón. La versión más completa de este En efecto, casi cincuenta años más tarde, en 1980, Zenón de Elea
argumento ha llegado hasta nosotros gracias a Aristóteles, quien afirma se cruza una vez más en el camino de Borges de Buenos Aires. El en-
que, según Zenón, Aquiles, el corredor más veloz, será incapaz de alcan- cuentro se produce en el relato "El tiempo", recogido en Borges, oral.
zar a una tortug~, si ésta comenzó a marchar antes que él. ¿Por qué? Por- El pretexto es una discusión sobre la eternidad y Borges dice abrup-
que cuando Aquiles llegue al punto del cual partió la tortuga, ésta habrá tamente que, "como estamos hablando del tiempo, tomemos un ejem-
ya a~anzado un trecho. Aquiles llegará hasta ese punto, pero la tortuga plo aparentemente .simple, las paradojas de Zenón. Él las aplicaba al
habra ya avanzado un poco más (Aristóteles, Física, VI, 239b14). Ambos espacio; nosotros las aplicaremos al tiempo". La consecuencia de esta
caminantes se acercan, pero no se alcanzarán.jamás, porque el espacio adaptación es la admisión de dos tipos de temporalidad: por una parte,
que los s~par~ es divisi~le ~asta el infinito. Es la divisibilidad del espacio la temporalidad "real", que es divisible en instantes, cada vez en uni-
hasta el mfinito la que impide que Aquiles alcance a la tortuga. dades de unidades, y, por otra, aquella de la imaginación. Si pensamos
Volvamos a Borges. En el primer trabajo dedicado al tema, "La per- que el mundo existe sólo en nuestra imaginación, dice Borges, ¿por qué
petua carrera de Aquiles y la tortuga", Borges confiesa que, si hay un no pensar que .esas subdivisiones no existen, ya que no tenemos con-
texto que puede ser calificado de "joya, valiosa pequeñez, delicadeza ciencia de ellas? "Esta subdivisión del espacio y del tiempo", concluye,
que no está sujeta a la fragilidad", es aquel que recoge el argumento "es imaginaria" (IV, pp. 201, 203). Como vemos, cincuenta años después
que relata esta carrera infinita, argumento que resiste con indiferencia de haber presentado las paradojas de Zenón, Borges confirma que el
los ataques que pretenden aniquilarlo desde hace veinticinco siglos. El antídoto contra ellas consiste en sostener la idealidad del mundo que,
argumento es eterno, dice Borges, porque pone en estado de alerta "la en tanto mundo imaginario, puede ser siempre el mismo y siempre di-
existencia en un cuerpo físico, la permanencia inmóvil, la fluencia de ferente, como el río de Heráclito.
una tarde en la vida", y esto es así porque el mismo se apoya sobre la Llegamos al final de nuestro trabajo y no hemos respondido a la
noción de infinito, y "la sola palabra infinito [...J, una vez consentida en . cuestión que quedó en suspenso al comienzo: ¿tiene sentido hablar de
un pensamiento, estalla y lo mata" (1, pp. 244, 248). un "Borges filósofo"? 0, si se prefiere, ¿puede dialogarse con Herácli-
Dijimos que la noción de infinito era el punto de encuentro entre to, Zenón y otros filósofos del pasado sin contagiarse? Depende. Aun a
Borges y Zenón. En el segundo trabajo consagrado a esta paradoja, riesgo de desilusionar al lector, prefiero no responder directamente la
"Avatares de la tortuga", escribió que el concepto de infinito es "el co- cuestión. Me permitiré sólo citar la última frase del poema "La dicha",
rruptor y el desatinador de los otros". Y, dado que Borges encara la incluido en La cifra: "El que lee mis palabras está inventándolas" (m, p.
realidad "simpatéticamente" con Zenón, se inspira en éste para aplicar 306). El lector de Borges deviene inventor, o sea, creador, del universo
a otros ámbitos este carácter "corruptor" de la noción de infinito y no borgeano. ¿Encuentra el lector que esta concepción del universo merece
duda en escribir: "El vertiginoso regressus ad infinitum. es acaso apli- formar parte de la filosofía? La respuesta la tiene cada lector. Yo tengo
cable a todos los temas", y, si la paradoja pudiese universalizarse ella la mía ... y creo que sí.
mostraría "el carácter alucinatorio del mundo" (1, pp. 254, 258). '

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