Santana Mederos Marco Antonio MC01 Tarea Grupal
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proceso de mediación.
Xiomara Díaz
Esperanza Melo
Sonsoles Sebastián
TÍTULO I
Disposiciones generales
Artículo 1. Concepto.
En los ámbitos civiles o mercantiles, la mediación tiene aplicación mientras que sea realizada
en territorio español y al menos una parte reside en este país.
Por otro lado, este real decreto-ley no surte efecto en mediación penal, con las
administraciones públicas, laboral y en materia de consumo.
Respecto a los conflictos transfronterizos, es importante que ambas partes residan en estados
totalmente distintos cuando se deba aplicar la mediación.
Cuando se presenta el caso de que en las partes del conflicto residen en diferentes estados de
la UE hay que recurrir a lo que dictamina los art. 59 y 60 del Reglamento (CE) nº 49/2001 del
Consejo, de 22 de diciembre de 2000.
La prescripción y la caducidad de las acciones no tienen efecto cuando una de las partes
presenta la solicitud de comienzo de la mediación.
La mediación es efectiva desde su comienzo hasta que se firma el firma el acuerdo de las
partes. En el caso de que no se firme acta de sesión en quince días, se dará por suspendido el
proceso de mediación.
Artículo 5. Las instituciones de mediación.
Tanto entidades públicas como privadas y corporaciones de derecho público pueden ejercer la
mediación, garantizando que la elección de los mediadores se realiza de manera transparente
informando en todo momento de la formación y experiencia de los mediadores.
Por otro lado, en reclamaciones dinerarias, las instituciones establecen que la mediación se
puede ejercer por medios electrónicos.
Se debe respetar en todo momento los principios que rigen la mediación que estará
controlado por los poderes públicos.
TÍTULO II
Las partes que se sometan al proceso de mediación lo deben hacer voluntariamente y pueden
retirarse del procedimiento en el momento que consideren oportuno. Antes de acudir a
instituciones judiciales para dirimir un conflicto, se debe intentar agotar la vía de la mediación
cuando las partes hayan pactado por escrito comprometerse a encomendarse a este
procedimiento.
Artículo 8. Neutralidad.
El mediador desarrollará actuaciones que garanticen que ambas partes lleguen por sí mismas a
un acuerdo.
Artículo 9. Confidencialidad.
Se garantizará la confidencialidad tanto por parte del mediador como de las partes que
intervienen en la mediación, eximiendo al mediador (y a las demás personas que participan en
el procedimiento) de declarar y de aportar documentación relacionada con la mediación en un
juicio o arbitraje posterior y se impide al mediador y a las partes revelar información obtenida
o relacionada con la mediación.
“La infracción del deber de confidencialidad generará responsabilidad en los términos
previstos en el ordenamiento jurídico”.
Las partes actuarán conforme a los principios de buena fe y respeto mutuo no pudiendo
interponer entre sí ninguna acción judicial o extrajudicial en relación con su objeto y debiendo
prestar colaboración y apoyo a la actuación del mediador.
TÍTULO III
Para ser mediador habrá que reunir tres condiciones que son ser una persona natural en pleno
ejercicio de sus derechos civiles y ejercer una profesión que no sea incompatible con la
actuación como mediador, tener una formación específica y acreditada para ejercer la
mediación y tener un seguro de responsabilidad civil adecuado.
El mediador facilitará la comunicación entre las partes, desarrollará una conducta activa
tendente y podrá renunciar con obligación de entregar un acta a las partes, no pudiendo
iniciar o deberá abandonar la mediación cuando concurran circunstancias que afecten a su
imparcialidad.
Haya concluido o no con el resultado de un acuerdo, se dividirá por igual entre las partes,
pudiendo exigir a las partes la provisión de fondos que estimen necesaria.
TÍTULO IV
Procedimiento de mediación
Se podrá realizar de común acuerdo entre las partes o por una de las partes en cumplimiento
de un pacto de sometimiento, formulándose la solicitud ante las instituciones de mediación o
ante el mediador.
Será llevada a cabo por uno o varios mediadores y ,si por la complejidad se produjera la
actuación de varios mediadores en un mismo procedimiento, se coordinarán entre ellos.
La comunicación del mediador será de modo confidencial, igual y equilibrado para ambas
partes, pudiendo realizarse reuniones por separado o no, y se convocarán con suficiente
antelación.
El procedimiento puede finalizar con o sin acuerdo entre ambas partes. Siempre se levantará
un acta final, firmada por las partes y el mediador, y refleja los acuerdos alcanzados o el
motivo de la terminación. A ambas partes se les devolverán los documentos aportados y se les
dará una copia del acta firmada por cada una de las partes.
Si ambas partes llegan a un acuerdo, este puede versar sobre una parte o sobre la totalidad de
las materias que hayan sido sometidas a la mediación, y deberá ser presentado por ambas
partes al mediador, para su firma, en un plazo máximo de diez días desde el acta final. Todas
las partes recibirán un ejemplar para su conservación.
Si en la mediación hay una reclamación de una cantidad menor a 600€, ésta se abonará por
medios electrónicos, si es posible.
TÍTULO V
Cuando ambas partes lleguen a un acuerdo pueden elevarlo a escritura pública que se
presentará ante notario, que verificará los requisitos y contenidos, acompañado de copia de
actas de la sesión constitutiva y final del procedimiento.
Si se hace fuera del Estado se necesitará cumplir otros requisitos que exigen los Convenios
internacionales y las normas de la Unión Europea.
Si el acuerdo se alcanza después de iniciar un proceso judicial, las partes pueden solicitar al
tribunal la homologación según lo dispuesto en la Ley de Enjuiciamiento Civil.
Sólo podrá ser ejecutado en España un acuerdo que se haya realizado en otro Estado cuando
su fuerza ejecutiva proceda de la intervención de una autoridad competente cuyas funciones
sean equivalentes a las autoridades españolas.
Si el acuerdo no ha sido declarado ejecutable por una autoridad extranjera sólo se podrá
ejecutar en España previa elevación a escritura pública ante notario español con
consentimiento de las partes.
El acuerdo no puede ser ejecutado cuando resulte claramente contrario al orden público
español.