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La palabra feudo se refiere al antiguo contrato entre los feudales y los vasallos.
Para comprender cómo se formó el feudalismo en Europa, primero
debemos remontarnos históricamente al siglo III en el antiguo imperio romano. en estos tiempos comenzará la crisis que años más tarde va a provocar la división y la caída de este imperio. Esta crisis se produjo por muchos motivos, uno de ellos fue que el imperio romano había logrado expandirse de tal manera que llega a tener el control de casi toda Europa, por lo tanto, llega un momento en que no pudieron seguir realizando más conquistas, esto se convertiría en un problema ya que las conquistas fueron muy importantes para la economía romana, pues a través de ellas se conseguía la mano de obras esclava y se promovía las actividades comerciales, esta situación, la especulación de los comerciantes y el aumento de los impuestos, serán motivo para que se produzca fuertes conflictos sociales dentro de la sociedad romana, a estos hechos debe sumársele el asedio de los pueblos Germanos, pueblos de guerreros como los francos y los visigodos que amenazarán constantemente la frontera del imperio, en medio de estas circunstancias en el siglo v, el imperio romano de occidente termina por sucumbir( ceder, rendirse, someterse) con él desaparecerá el ejército imperial, la moneda romana y los pueblos Germanos terminarán tomando el control de Europa. De esta manera se crean diferentes reinos a lo largo de este continente, alguno de ellos fueron el reino visigodo en gran parte de la península ibérica británica, los ostrogodos en Italia, y los anglos-sajones y el reino franco en Galia, estos fueron reinos independientes. Con el paso del tiempo adoptan al cristianismo como religión e Irán cambiando sus tradiciones. Estos reinos, por no tener un ejército grande y organizado se ven desprotegidos, por lo que, en algunos de estos reinos existían ejércitos privados al servicio de los más poderosos propietarios de tierras. Debido a tal vulnerabilidad, los campesinos libres fueron los más perjudicado, ya que iban a sufrir las invasiones, por lo que, muchos campesinos deciden llegar a un acuerdo con los jefes locales que poseían sus propios ejércitos, en este acuerdo los jefes locales brindarían protección a los campesinos a cambio de que éstos le cedieran una parte de sus tierras y le pagasen con una parte de sus cosechas, así que todas las tierras en las que existieron este tipo de acuerdos entre los jefes locales y los campesinos las conoceremos como feudos, y el jefe local lo conoceremos como señor feudal, mientras que los campesinos que cultivaban las tierras eran llamados, siervos. Cabe destacar que la autoridad del señor feudal en sus tierras estaba por encima de la del rey. La propiedad feudal de la tierra fue la base del feudalismo en desarrollo. Hacia los siglos IX y X, la mayor parte de la población trabajadora libre de esos países ya sufría la dependencia feudal. Se formó una estructura jerárquica de la propiedad territorial, donde los propietarios de la tierra, unidos por relaciones de vasallaje (unión de los señores feudales con los nobles guerreros a través de un juramento), se dividían en rangos de superiores a inferiores según su poder económico y político.
Este sistema se caracteriza por la fragmentación política; la vida en el mundo
rural; una economía agraria cuya unidad básica de producción era el feudo; una sociedad estamental basada en relaciones de dependencia; la influencia de la religión cristiana y el surgimiento del románico. La sociedad trifuncional (siglos xI-XIII) un modelo de sociedad, con dos grandes grupos (señores y vasallos), que excluía a la Iglesia. Ante esta situación tan incómoda, un clérigo francés, Adalberón de Laón, desarrolló la teoría de los Tres Órdenes. Esta establecía una sociedad trifuncional: la nobleza velaba por la seguridad de la sociedad cristiana, el clero por la salvación de las almas y el campesinado trabajaba para mantener a los otros dos órdenes. La monarquía feudal En la Edad Media el sistema político fue la monarquía feudal. El rey estaba situado en la cúspide de la sociedad feudal. El origen del poder del rey era divino, ya que los monarcas eran concebidos como la representación de Dios en la Tierra. Este sistema se caracterizó por la fragmentación y debilidad del poder real frente a la nobleza, debido a la imposibilidad que el rey tenía para defender todo el territorio, se vio obligado a entregar tierras a la nobleza y el clero. De este modo, el rey compartía el gobierno con la gran nobleza (condes, duques y marqueses) y las autoridades religiosas (obispos y abades). El rey contaba con la ayuda de la Curia o Consejo Real, formada por un grupo de notables que le aconsejaban a la hora de tomar decisiones. El rey tenía unas atribuciones exclusivas como la dirección de campañas militares, a las que debían acudir los vasallos con sus ejércitos, la recaudación de impuestos en casos de guerras, coronaciones, etc., y el ejercicio de juez supremo en litigios o pleitos. La economía feudal La Europa medieval era un mundo eminentemente agrario en el que la riqueza se fundamentaba en la posesión de la tierra. La unidad básica de producción eran los feudos o señoríos, que eran grandes latifundios que el monarca había entregado a la nobleza o al clero a cambio de fidelidad. Los feudos estaban divididos en dos partes: la reserva señorial y las tenencias o mansos. La reserva era el territorio explotado directamente por el señor feudal. Este incluía su residencia (castillo o casa señorial), las mejores tierras de labor y los medios de producción (molino, fragua, horno, lagar...), que los campesinos podían utilizar previo pago (derechos de monopolio). Las tenencias o mansos eran pequeñas parcelas arrendadas por el señor feudal a los campesinos a cambio de una parte de la cosecha (censo) y trabajar en la reserva señorial (corveas). También debían prestar al señor ciertos servicios domésticos, de construcción o reparación, etcétera. Los señoríos eran autosuficientes, en ellos se producían los productos que se consumían y se fabricaban los artículos necesarios para la vida cotidiana. La agricultura y la ganadería, actividades principales, eran complementarias e interdependientes. Estas se completaban con la caza, pesca, recolección de frutos y setas, etcétera. La sociedad feudal • La sociedad feudal era estamental, es decir, estaba dividida en grupos sociales muy cerrados entre los que había escasa movilidad. Los estamentos se agrupaban en: privilegiados (nobleza y clero), que no pagaban impuestos, gozaban de unas leyes especiales y copaban los cargos de responsabilidad en la corte, el ejército y la Iglesia, y no privilegiados (campesinado), que estaban condenados a una vida de trabajo, miseria y humillaciones.