Feudalismo
Feudalismo
Feudalismo
Sistema político, económico y social, que predominó en Europa Occidental y Central durante gran parte de la Edad
Media, y en Europa Oriental durante la Edad Moderna.
• El clero: formado por arzobispos, obispos y abades (alto clero) y por monjes, curas y sacerdotes
(bajo clero). Su misión esencial era rezar por la salvación de todas las almas. Había miembros del
clero, como los obispos o algunos abades, que eran muy poderosos, ya que poseían tierras y
siervos y nombraban caballeros que los defendían. Los curas y sacerdotes vivían en humildes
parroquias rurales y los miembros de las órdenes mendicantes, como los franciscanos, hacían
votos de pobreza.
• Los campesinos: eran los que con su trabajo mantenían a los estamentos privilegiados. No tenían
ningún privilegio y muchas obligaciones. Podían ser siervos de un señor y estar adscriptos a su
tierra (la cual no podían abandonar) o campesinos libres. Los siervos debían pagar impuestos al
rey, el diezmo a la Iglesia católica y entregar tributo en productos o trabajo al señor de la tierra
que trabajaban. Dentro de este sector, se engloba también a artesanos como herreros o carpinteros,
que eran a la vez campesinos, ya que debían trabajar la tierra para asegurar su sustento y el de su
familia.
La Iglesia católica era la que ofrecía legitimidad ideológica a esta jerarquía social, al afirmar que los órdenes o
estamentos eran mandados por Dios y, por lo tanto, fronteras sociales que nadie podía cruzar.
Economía en el feudalismo
La economía feudal era rural y estaba basada en la extensión de la tierra. En este esquema, las principales
actividades económicas eran la agricultura y la ganadería.
Cada feudo se componía de sectores bien definidos: la reserva señorial o dominical, integrada por las tierras del
señor; los mansos, es decir las tierras que trabajaban los siervos para obtener su propio sustento y el de sus familias;
los alodios, que eran los terrenos que pertenecían a los campesinos libres; y los pastos y bosques comunes, donde
pastaba el ganado. En los bosques solía haber sectores delimitados, llamados cotos de caza, donde solo podían acceder
el señor y sus caballeros.
Cada feudo era una unidad económica que consumía casi todo lo que producía, ya que solo se separaban las semillas
necesarias para la próxima siembra. Al no haber excedente de producción, el comercio era muy limitado (predominaba
el trueque) y prácticamente no había circulación monetaria.