Hora Santa Por Nuestro Parrco
Hora Santa Por Nuestro Parrco
Hora Santa Por Nuestro Parrco
Canto
El Señor es mi pastor, la vida ha dado por mí, yo su voz he de escuchar y suyo siempre
seré.
Yo soy el Buen Pastor: doy la vida a mis ovejas; por su nombre yo las llamo y con gran
amor me siguen.
Yo no soy el mercenario que abandona a sus ovejas cuando ve venir al lobo que las mata y
las dispersa.
Yo conozco mis ovejas y ellas también me conocen, como el Padre me conoce,
y también conozco al Padre.
V. Gracias Espíritu Santo, porque con tu gracia cada sacerdote guía a la comunidad que
se le encomienda al encuentro con Dios. R.
V. Gracias Espíritu Santo, porque impulsas y sostienes la conversión diaria de tus
sacerdotes, como prueba inequívoca de tu presencia en la
Iglesia, y del amor del Padre por todos los hombres. R.
V. Gracias Espíritu Santo, por guiar a los padres a vivir el mandamiento del amor todos
los días. R.
Evangelio
Sentados
Animador:
El Evangelio de Cristo nos hace conscientes de necesidad que tiene la Iglesia, ypor
consiguiente el mundo, de hombres que continúen la misión del Maestro. Escuchemos pues
la Palabra.
Del santo Evangelio según san Juan
17, 20-26
En aquel tiempo, Jesús levantó los ojos al cielo y dijo: “Padre, no sólo te pido por mis
discípulos, sino también por los que van a creer en mí por la palabra de ellos, para que
todos sean uno, como tú, Padre, en mí y yo en ti somos uno,a fin de que sean uno en
nosotros y el mundo crea que tú me has enviado.
Yo les he dado la gloria que tú me diste, para que sean uno, como nosotros somos uno. Yo
en ellos y tú en mí, para que su unidad sea perfecta y así el mundo conozca que tú me has
enviado y que los amas, como me amas a mí.
Padre, quiero que donde yo esté, estén también conmigo los que me has dado,para que
contemplen mi gloria, la que me diste, porque me has amado desde antes de la creación del
mundo.
Padre justo, el mundo no te ha conocido; pero yo sí te conozco y éstos han conocido que tú
me enviaste. Yo les he dado a conocer tu nombre y se lo seguiré dando a conocer, para que
el amor con que me amas esté en ellos y yotambién en ellos”.
Palabra de Dios.
Momento de meditación personal en silencio.
PARROQUIA SAN FRANCISCO DE ASIS, HORA SANTA POR NUESTRO PARROCO
V. Padre amoroso, tú que conoces nuestra condición humana, apiádate de tus hijos
sacerdotes y perdónales sus faltas. R.
V. Libra Señor a tus sacerdotes de vivir con el corazón dividido a causa su vocación. Que
ningún apego, ni las riquezas ni a las personas, les impida vivir una entrega generosa y sin
límites. No permitas que abandonen la riqueza de la oración y se entreguen a negocios y
actividades ajenas a su misión R.
V. Padre infinitamente bueno, protege a tus elegidos de ejercer su ministerio sin que estés
presente en sus corazones; muestrales la alegría de tu amor y dale gracias especiales a
quienes has elegido para que compartan de cerca tus padecimientos de Cruz: persecución y
enfermedad. R.
V. Padre bueno, fortalece a tus sacerdotes para que celebren tus sacramentos con fe
profunda, y para que se sientan comprometidos a vivir la Palabra que predican. R.
V. Señor, concede a tus sacerdotes vivir la alegría de una verdadera entrega, que los lleve a
poner primero que nada en su vida, las necesidades de la comunidad a la que sirven. Que tu
Espíritu renueve en ellos la plenitud de tu vida divina y el deseo de renunciar a todo para
seguirte a ti. R.
V. Dios de amor, concede a tus sacerdotes ver en sus obispos tu rostro amoroso, para que
te obedezcan a ti en ellos, y lleguen a ser verdaderos colaboradores suyos; que nos enseñen a
amar al Papa y su Colegio Episcopal y nos transmitan diligentemente sus enseñanzas. R.
PARROQUIA SAN FRANCISCO DE ASIS, HORA SANTA POR NUESTRO PARROCO
V. Dios de misericordia, acude al encuentro de tus sacerdotes cada vez que celebras con
ellos la Eucaristía; que la unción del Espíritu Santo mantenga su corazón ardiendo de amor
por ti, y que esta experiencia de encuentro los impulse a ir corriendo hacia sus hermanos,
para contarles que tú has resucitado. R.
V. Trinidad Santa, un solo Dios, te pedimos que nuestros sacerdotes sean signo y
sacramento de unión en la comunidad. Que con su ejemplo, enseñen a vivir a los demás el
perdón y la reconciliación, haciendo presente en nuestro mundo tu Reino de amor. R.
V. Padre Eterno, que amas a tus hijos infinitamente, te pedimos sacerdotes enamorados de
María, Madre de la Iglesia, que se nutran de este tierno amor y la propongan a ella como
intercesora de las gracias de Cristo, en sus advocaciones. R.
V. Padre, ilumina a tus sacerdotes con la luz de tu Santo Espíritu, para que prediquen tu
Palabra a todos los hombres, y evitando toda tentación, nos comuniquen las verdades que
nos conducen a la salvación plena. R.
V. Dios de bondad, te pedimos que tu Espíritu anime a nuestros sacerdotes, para llevar
la novedad de tu Evangelio a los diferentes ambientes sociales. Aparta de ellos la pereza y
el desánimo, a fin de que sean fermento para la masa. R.
V. Concede a tus hijos sacerdotes la audacia de tu Espíritu, para que siempre elijan atender
a los pobres y necesitados; que no haya enfermos olvidados por pastores, familias en crisis
desatendidas, jóvenes sin la orientación y la compañía de tus ministros. R.
Canto
Hazme un instrumento de tu paz: donde haya odio, lleve yo tu amor, donde haya injuria, tu
perdón, Señor, donde haya duda, fe en Ti.
Maestro: ayúdame a nunca buscar querer ser consolado como consolar. Ser entendido
como entender,
ser amado como yo amar.
Hazme un instrumento de tu paz: que lleve tu esperanza por doquier, donde haya oscuridad
lleve tu luz; donde haya pena, tu gozo Señor.
Hazme un Instrumento de tu paz, es perdonando, que nos das perdón, es dando a todos,
como Tú nos das, muriendo es que volvemos a nacer.
PARROQUIA SAN FRANCISCO DE ASIS, HORA SANTA POR NUESTRO PARROCO
Lectura breve
De la primera carta del apóstol san Pedro
21-10
Sean santos en su comportamiento, como es santo el que los ha llamado, pues está escrito:
«Sean santos, porque yo soy Santo. Ustedes mismos como piedras vivas van construyendo
un templo espiritual dedicado a un sacerdocio consagrado, para ofrecer por medio de
Jesucristo, sacrificios espirituales agradables a Dios.
Ustedes, en cambio, son descendencia elegida, reino de sacerdotes y nación santa, pueblo
adquirido en posesión para anunciar las grandezas del que los llamó de la oscuridad a su luz
admirable. Sean compasivos, fraternales, misericordiosos y humildes; no devuelvan mal
por mal, ni injuria por injuria; al contrario, bendigan, ya que han sido llamados a heredar la
bendición.
Dichosos si tienen que padecer por hacer lo que Dios quiere. Apacienten el rebaño que
Dios les has confiado, no a la fuerza sino con gusto, como Dios quiere; y no por los
beneficios que pueda traerles, sino con ánimo generoso, no como déspotas con quienes les
han sido confiados, sino como modelos del rebaño.
Así cuando aparezca el supremo Pastor, recibirán la corona de la gloria que no se marchita.
Palabra de Dios.
V. Te ofrecemos los sufrimientos de aquellos sacerdotes jóvenes, que aún tienen una fe
inmadura y no han aprendido a poner su confianza en ti. R.
V. Señor, te ofrecemos las dudas y ansiedades que experimentan aquellos sacerdotes que
no han adquirido aun la sabiduría proveniente de tu gracia, y tratan, con sus solas fuerzas,
de discernir su vocación y servicio. R.
V. Señor, te ofrecemos el temor que experimentan los sacerdotes que aún no están
dispuestos para llevar tu palabra a las afueras del templo, en los nuevos areópagos del
mundo. R.
PARROQUIA SAN FRANCISCO DE ASIS, HORA SANTA POR NUESTRO PARROCO
ORACION CONCLUSIVA
Señor Dios, te damos gracias por la vida y el ministerio del Párroco Ronay Mendoza Solar.
Te pedimos que lo llenes de sabiduría, fortaleza y amor en su labor pastoral. Que su
corazón siempre esté abierto a la voz del Espíritu Santo y que su vida sea un reflejo de tu
luz y gracia.
Acompáñalo en los desafíos y alegrías de su vocación, y que sea un guía espiritual para
todos aquellos que acuden a él en busca de consuelo y orientación. Dale salud y paz en su
misión, y que siempre encuentre en ti su fuente de inspiración y renovación.
Amén.
III. Bendición
El ministro se acerca al altar y dice:
V. Les diste pan del cielo.
R. Que contiene en sí todo deleite.
V. Oremos. Señor nuestro Jesucristo,
que en este Sacramento admirable nos dejaste
el memorial de tu pasión, concédenos venerar de tal modolos sagrados misterios de tu
Cuerpo y de tu Sangre,
que experimentemos constantemente en nosotroslos frutos de tu redención.
Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos.
R. Amén.
Si quien preside es un ministro ordenado, se da la bendición. Si es un laico, se omite, y
simplemente se dicen las invocaciones.
Invocaciones
V. Bendito sea Dios.
Bendito sea su santo nombre.
Bendito sea Jesucristo, verdadero Dios y verdadero Hombre. Bendito sea el nombre de
Jesús.
Bendito sea su Sacratísimo corazón.
Bendita sea su Preciosísima Sangre.
Bendito sea Jesús en el Santísimo Sacramento del Altar.
Bendito sea el Espíritu Santo Paráclito.
Bendita sea la excelsa Madre de Dios, María Santísima.
Bendita sea su Santa e Inmaculada Concepción.
Bendita sea su gloriosa Asunción.
Bendito sea el nombre de María, Virgen y Madre.
Bendito sea San José, su castísimo esposo.
Bendito sea Dios en sus ángeles y en sus santos.
Y se reserva al Santísimo del modo acostumbrado, acompañando con un canto. Al término,
se puede hacer este saludo a la Virgen María:
PARROQUIA SAN FRANCISCO DE ASIS, HORA SANTA POR NUESTRO PARROCO
Animador:
A la Virgen María, que su humilde seno maternal fue el primer santuario de la Eucaristía,
saludémosla con las palabras del Ángel Gabriel.
R. Dios te salve María, llena de gracia; el Señor está contigo, bendita eres entre
todas las mujeres,
y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de
nuestra muerte. Amén.
Oración conclusiva
V. Oremos. ¡Oh Virgen María! Nuestra Señora del Santísimo Sacramento,
Gloria del pueblo cristiano, alegría de la Iglesia universal
y salud del mundo, ruega por nosotros y despierta en todos nosotrosla devoción hacia la
Santísima Eucaristía,
para que seamos dignos de comulgar frecuentemente.
R. Amén.
Animador:
V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal
y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén.