3.1.12 Resumen Situacion Actual Pesca y Acuicultura en Centroamerica

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PROGRAMA SANITARIO DE APOYO A LA CADENA DE PRODUCCIÓN

PESQUERA Y ACUÍCOLA DE HONDURAS


Tegucigalpa, 29 y 30 de enero de 2008

RESUMEN DE LA SITUACION ACTUAL DE LA


PESCA Y LA AC
ACUICULTURA EN CENTROAMERICA

I. INTRODUCCION
Del universo de actividades productivas que se realizan en Centroamérica, la pesca y la
acuicultura son consideradas como una especialización de grandes inversiones, pero con
alta variabilidad y dependientes de los factores ambientales y climáticos, que inciden en los
riesgos que los inversionistas, armadores, pescadores y acuicultores tienen en consideración
para la previsión de sus actividades.

Aun así, la pesca tradicional que se realiza en la región obedece a especies de alto valor
comercial, cuyo destino es normalmente los mercados extranjeros y en menor grado, otras
especies de menor valor que se ofertan a los mercados nacionales y locales, en donde se
comercializan en forma directa por los pescadores, o indirecta a través de las cadenas
integradas por los acopiadores, centros de expendio y la empresas procesadoras.

En el caso de la acuicultura, el auge que ha tenido en las dos últimas décadas el cultivo de
camarón, ha sobrepasado la producción de captura, la cual se ha visto mermada por factores
climáticos y por los problemas de sobrepesca que se dan en toda la región; otras especies de
cultivo incluyen la tilapia – también con un mercado cautivo en USA -, y recientemente en
otros países cultivos más especializados de especies de peces marinos y algas; con todo, la
demanda de algunas especies como la concha negra – Anadara sp. – y otros moluscos hace
atractiva la inversión en estas nuevas tecnologías, pero además es una indicación del
cambio tecnológico que pueda llevar a una diversificación real en la actividad.

Si el problema de las especies se presenta como una oportunidad para desarrollar nuevas
alternativas de producción, los métodos y artes de pesca utilizados se presentan como una
debilidad a nivel regional – por las señales inequívocas de sobrepesca -, pero también como
una amenaza, por su efecto negativo en la sostenibilidad de las pesquerías, lo cual ha
llevado en los últimos años a deliberaciones sobre la conveniencia de introducir cambios
que hagan los sistemas de pesca más “amigables” con el medio ambiente y por lo tanto,
sujeto a una certificación que pueda aumentar el valor de las exportaciones a otros
mercados emergentes.

El presente documento pretende – sin ninguna presunción de ser exhaustivo -, hacer un


resumen sobre las pesquerías más importantes de la región – camarón y langosta -, que
permita introducir el tema al taller sobre las cadenas de producción pesquera y acuícolas,
planificado y desarrollado por el Organismo Internacional Regional de Sanidad
Agropecuaria (OIRSA).
2

II. OBJETIVOS
El principal objetivo es proporcionar información sobre las pesquerías de camarones y
langostas, así como de la actividad de la acuicultura en la región centroamericana, con el
propósito de presentar al taller sobre cadenas de producción para las discusiones del
mismo; objetivos específicos son:

 Proporcionar datos específicos sobre la situación del sector pesquero, con énfasis en las
pesquerías de camarón y langosta.
 Destacar la información relevante sobre la acuicultura de la región.
 Plantear conclusiones sobre el desarrollo del sector.

III. ANTECEDENTES
La pesca es una actividad que tiene sus raíces en la búsqueda de alimento para el
autoconsumo y es tan antigua como el hombre mismo. Restos de anzuelos y líneas
fabricadas con cuero de mamíferos se han encontrado en casi todos los sitios arqueológicos
del mundo, al igual que arpones fabricados de huesos e innumerables referencias en piedra
sobre cómo se desarrollaba la actividad; en Centroamérica, la pesca era importante desde
antes de la llegada de los españoles, y se tiene información que en la ciudad de Tenochtitlan
existían peces en cautiverio como una forma rudimentaria de acuicultura.

Sin embargo, la pesca reciente en la región se empieza a registrar en los años 60, cuando el
Proyecto de Desarrollo Pesquero FAO/PNUD realizó trabajaos de exploración pesquera,
apoyando a la creación de oficinas de pesca en cada uno de los países, en la que se iniciaron
los trabajos de recolección estadísticas con fines de administración de los recursos; muchas
de esas oficinas fueron las precursoras de las que existen hoy en día y que manejan la
información pertinente para la evaluación de recursos desde la óptica biológica, como un
apoyo a la ordenación y administración.

En la búsqueda de mejorar el desempeño de estas oficinas de pesca de la región, se han


realizado gestiones importantes por parte de organismos internacionales, así como de países
donantes y organizaciones especializadas, entre las que sobresalen:

 Durante los años de 1967 a 1972 se desarrolló el proyecto Regional de Desarrollo


Pesquero en Centroamérica (CCDP-FAO-PNUD), con la finalidad de fomentar la
explotación racional de los recursos pesqueros de la región, el uso de técnicas más
apropiadas de procesamiento y de mercadeo de los productos pesqueros, el consumo
nacional e intrarregional y la explotación de esos productos, así como la consolidación
de la administración pesquera en los países participantes.

 NORAD/OLDEPESCA/FAO: que mantuvieron un sistema de capacitación y de grupos


de trabajo durante 1990-95 y que proporcionaron una gran cantidad de información y
entrenamiento a los técnicos de la región., incluyendo los Grupos de Trabajo sobre
Investigaciones Pesqueras (GUTAIMPE) y el de Economía y Planificación
(GUTEPLA), otros Grupos de Trabajo sobre Investigaciones de Recursos – langostas,
camarones, especies de escamas -, con aportes de la Comisión de Pesca del Atlántico
Centro Occidental (COPACO).
3

 Unión Europea: con el Programa Regional de Apoyo al Desarrollo de la Pesca en el


Istmo Centroamericano (PRADEPESCA), que tenía como objetivo “sentar bases
regionales de desarrollo pesquero integrado en la región centroamericana”, para lo cual
ejecutó los proyectos de pesca artesanal, investigaciones, acuicultura, fauna de
acompañamiento del camarón y mercadeo, con una estrategia participativa que incluía
funcionarios de gobierno, universidades, pescadores artesanales e industriales, y
acuicultores.

 OSPESCA: que en los tiempos recientes ha tomado el liderazgo del sector como la
Organización del Sector Pesquero y Acuícola del Istmo Centroamericano, promoviendo
el Tratado Marco de Pesca y Acuicultura, y la Política de Integración de Pesca y
Acuicultura en los Países del Istmo Centroamericano, que entró en vigencia a partir del
1 de julio del año 2005; es responsable también por diversos proyecto de
fortalecimiento institucional, de investigaciones y de apoyo a los sectores productivos
de la pesca y la acuicultura.

Uno de los proyecto recientemente ejecutados por OSPESCA es el de “Fortalecimiento de


la Investigación Interdisciplinaria para la Pesca Responsable en los Países
Centroamericanos” (FIINPESCA), financiado por el Reino de Suecia y con asistencia
técnica de la Organización para las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación
(FAO), que inició a operar en septiembre de 2005 para un período de 38 meses, con un
aporte del donante de $ 941,333 y una contrapartida de los países de $ 90,000.

Dentro de los objetivos del proyecto FIINPESCA se incluyen la investigación


interdisciplinaria de las pesquerías de camarones y langostas, por lo que durante el mes de
agosto de 2007 se llevó a cabo un Taller Regional sobre las Pesquerías de Camarones en los
Países del Istmo Centroamericano, en el que entre otras cosas, se acordó que el proyecto
pudiera trabajar en las cadenas de producción y precios del camarón, lo cual fue aprobado
por el Comité de Dirección de OSPESCA y por la FAO, quedando así esta actividad
integrada al Plan de Trabajo del proyecto del año 2008.

También dentro de las tareas del FIINPESCA se identificó la creación de sinergias con
otros proyectos que trabajan en la región, por lo que se han integrado actividades comunes
con la Agencia Española de Cooperación Internacional (AECI), en especial para la
armonización de la metodología de monitoreo, procesamiento de datos y evaluación de
recursos pesqueros, así como con el Proyecto Grandes Ecosistemas Marinos del Caribe
(CLME, por sus siglas en inglés), en especial con el componente de los proyecto pilotos del
mismo, en el caso específico del proyecto de langosta, el cual será ejecutado también por
OSPESCA.

En la misma línea de la sinergia con otras iniciativa, el FIINPESCA conoció de la iniciativa


de OIRSA sobre el tema de las cadenas de producción, por lo que, en el marco del mandato
antes mencionado, realizó las gestiones necesarias para realizar el trabajo en forma
conjunta, o al menos participando de las actividades que el Organismo Internacional
Regional desarrolle en la región; producto de estas gestiones es la participación del
FIINPESCA en el taller sobre el “Programa Sanitario de Apoyo a la Cadena de Producción
Pesquera y Acuícola de Honduras”, a desarrollarse en Tegucigalpa, Honduras, durante los
días 29 y 30 de enero de 2008.
4

IV. SITUACIÓN DEL SECTOR PESQUERO


Como se mencionó anteriormente, la pesca centroamericana se caracteriza por la captura de
especies de gran valor comercial, entre las que se cuentan los camarones, langostas, caracol,
pargos y meros, siendo la pesca de especies pelágicas de menor importancia relativa; las
pesquerías costeras son ejecutadas principalmente por flotas industriales, sobre las especies
de mayor valor, mientras que la pesca artesanal es realizada principalmente en las zonas
cercanas a la costa, lagunas costeras, zonas estuarinas y en las zonas bajas de los arrecifes.

Debido a los altos precios de algunas de estas especies, la sobrepesca es uno de los
principales problemas existentes en la región, a pesar de que no todas ellas se pueden
considerar transfronterizas. La sobrepesca es una cuestión que repetidamente surge en las
discusiones internacionales de recursos marítimos, y como manifiesta el PNUD (2001), “a
pesar de acuerdos regulatorios, la industria pesquera oceánica continúa en disminución, con
casi el 70 por ciento totalmente explotada o sobre pescada”.

Sin embargo, los datos recientes sobre la producción pesquera de la región, indican que
durante 2005 se produjeron unas 555 mil tonelada métricas (t) de productos derivados de la
pesca y la acuicultura, de los cuales un total de 99,252 t fue producto de la pesca artesanal,
344,714 t de la pesca industrial, 34,196 t producto obtenido de las aguas continentales y
76,517 t de producción de acuicultura; el valor de las exportaciones fue de unos $ 900
millones (ver Anexo I).

A pesar de que el esfuerzo pesquero es siempre muy difícil de determinar, en la región,


durante el mismo período antes mencionado se contabilizó un total de 36,800
embarcaciones artesanales y unas 1,185 embarcaciones industriales; se identificaron
además un total de 141 empresas y unos 81,200 pescadores en los subsectores industrial y
artesanal (ver Anexo I). Las principales características de las pesquerías de camarones y
langostas son:

4.1. Camarones
En Centroamérica, las pesquerías de camarones se llevan a cabo sobre especies de amplia
distribución, tanto en el Mar Caribe – desde el Golfo de México hasta Brasil - como en el
Océanos Pacífico – desde Baja California hasta Perú -, lo cual obedece al patrón de aguas
intertropicales, de los fondos característicos de las dos costas y las aguas que bañan la
región. Los factores que promueven las migraciones de los sub-adultos están marcados por
los cambios en la temperatura (frentes fríos), salinidad y corrientes (ligados a los cambios
estacionales y flujo de los ríos); los ciclos diarios y las fases de la luna también parecen ser
importantes (Gulland, J. & B. Rothschild, 1984).

4.1.1. Especies
Cerca de unas 350 especies son consideradas de importancia comercial, y de ellas,
solamente unas 100 representan la mayoría de los desembarques anuales de
camarones (Carpenter, K.E. 2002). En Centroamérica, descartando los camarones de
profundidad, las especies de mayor abundancia e importancia comercial que
aparecen en las capturas se reportan generalmente por color, como blancos, rosados
y café, en un número menor de 20 especies (ver Tabla 1.).
5

Tabla 1. Especies comerciales más comunes de camarones costeros


en las aguas centroamericanas
Mar Caribe* Océano Pacífico**
Litopenaeus schmitti (blanco), Litopenaeus vannamei (blanco)
Farfantepenaeus aztecus (café). Litopenaeus stylirostris (blanco)
Farfantepenaeus brasiliensis (rosado), Litopenaeus occidentalis (blanco)
Farfantepenaeus notialis (rosado) Farfantepenaeus brevirostris (rojo)
Farfantepenaeus duorarum (rosado) Farfantepenaeus californiensis (café)
Xiphopenaeus kroyeri (camaroncillo) Xiphopenaeus riveti (tití)
Trachypenaeus byrdi (tigre)
Protrachypene precipua (amarillo)
*: (Carpenter, K.E. 2002)
**: (Méndez, M. 1981)

4.1.2. Tendencia de los desembarques


La información sobre los desembarques de los países de la región muestra que
Guatemala, Costa Rica y Panamá, no tienen pesquerías importantes de camarones
en el Caribe, pero que todos los países de cara al Océano Pacífico han mantenido
una pesquería de camarones importante desde los años 60, con excepción de
Honduras, cuya pesca industrial se realiza principalmente en el Caribe, existiendo
solamente actividad de pesca artesanales en las aguas del Golfo de Fonseca. La
Tabla 2 presenta un condensado del total – Caribe y Pacífico – de los desembarques
registrados durante el período 1996-2005.

Tabla 2. Tendencia de los desembarques de camarones en los países


centroamericanos en el período 1996-2005 (t)
El
AÑ Costa Guatemal Hondura Nicaragu Panam TOTA
Belice Salvado
O Rica a s a á L
r
1996 38 2,137 6,409 3,182 2,366 2,386 16,517
1997 43 1,659 3,876 1,094 1,120 2,323 850 10,965
1998 40 1,304 4,701 2,579 1,128 2,718 1,576 14,047
1999 35 1,478 2,764 1,733 1,843 2,713 1,054 11,619
2000 45 1,135 1,903 878 673 2,470 920 8,024
2001 69 914 2,003 1,020 1,234 2,330 947 8,517
2002 121 922 1,317 717 1,058 2,299 958 7,393
2003 52 1,113 1,501 2,470 1,032 2,230 950 9,348
2004 74 1,180 865 1,078 652 1,803 848 6,500
2005 32 1,215 693 944 1,009 2,407 808 7,108

Como puede observarse, la cifra más alta durante el período corresponde a El


Salvador – con 6.4 mil toneladas – en el año 1996, país que con excepción de Belice,
cuyas pesquerías son más modestas, también presenta una de las cifras más bajas del
mismo período, dejando de manifiesto la tendencia negativa de los desembarques;
durante ese mismo período, en que la región logró acumular una captura de casi 100
mil toneladas métricas de camarón (Fig. 1.).
6

Fig. 1 Cifras acum uladas de los desem barques de


cam arones en centroam érica (t)

100000
90422
80000 83314
76814
67466
60000 60073
51556
40000 43532
31913
20000 17866
6901
0
1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005

La variación de los desembarques totales en toda la región durante ese mismo


período tiende a ser más notoria, ya que como nos muestra la Fig. 2, la tendencia
decreciente de los desembarques es del orden de 10 mil toneladas en el período
contemplado en la Tabla 2 (1996-2005), lo cual es producto de las acentuadas
disminuciones en los desembarques de El Salvador, Guatemala y Costa Rica en el
Pacífico, al igual que la importante caída de los desembarques de Honduras en el
Caribe.
Fig. 2 Prom edio anual regional de los desem barques de
cam arón en centroam érica (t)

20000

15000

10000

5000

0
1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005

A pesar de todo, la información así dispuesta puede conducir a un sesgo, ya que no


da una idea clara de cómo se comportan de los desembarques en el Caribe, que son
bastante diferentes que en el Pacífico, como lo demuestran las Figuras 3 y 4, en las
que se nota en forma más detallada, la disminución en los desembarques de
Honduras en el Caribe y de El Salvador, Guatemala y Costa Rica en el Pacífico.

Fig. 3 Com portam iento de los desem barques de Fig. 4 Com portam iento de los desem barques de
cam arones en el Caribe Centroam ericano (t/año-1) cam arones del Pacífico centroam ericano (t/año-1)

2,500 7000
2,000 6000
CR
5000
Esv
1,500 Bel
4000
Hon Gua
1,000 3000
Nic Nic
2000
Pan
500 1000
0 0

96 98 00 02 04
96

97

98

99

00

01

02

03

04

05

19 19 20 20 20
19

19

19

19

20

20

20

20

20

20

E
7

Estas notorias caídas de los desembarques en la región, se han atribuido


tradicionalmente al exceso de esfuerzo de pesca, lo cual tiene una base real si se
revisan con detalle las tendencias de la operatividad de flotas. Sin embargo, como se
mencionará más adelante, no se puede culpar solamente al aumento del esfuerzo
pesquero por la escasez del recurso, sino que se deben de tener en consideración
otros elementos entre naturales y antropogénicos, que influyen notablemente en la
administración y asignación de esfuerzo en las pesquerías.

4.1.3. Esfuerzo pesquero (artesanales e industriales)


Con el cambio tecnológico acaecido con la introducción de redes dobles en cada
uno de los tangones, así como motores con más caballos de fuerza, el poder de
pesca ha variado, por lo que el número de embarcaciones que debería pescar debería
ser menor que el asignado hace unos 15 años, reduciendo así el acceso a las
pesquerías por parte del sector industrial; esto en la práctica se ha logrado, ya que el
total de barcos que operaron en el Caribe durante 2005 fue de 126 y en el Pacífico
de 345.

Sin embargo, la reducción del esfuerzo industrial no es la única medida de


ordenación que debe ejecutarse en una pesquería en la que los pescadores
artesanales tienen una influencia muy grande; de hecho, durante un estudio
realizado en El Salvador en el año 2000, se determinó que la flota artesanal – que
opera con 2 o más redes de 150 m de largo, trabajando 3 horas por día, 15 días al
mes durante 11 meses del año -, representa un esfuerzo equivalente a 219
embarcaciones industriales (López, J. 2000); esta cifra es suficiente para explicar la
notable baja de rendimientos en una pesquería cuyo promedio operativo de 1960-
2006 ha sido de 62 barcos por año, pero que hasta inicios de la década de los 90
presenta desembarques de flotas artesanales.

4.1.4. Rendimientos (CPUE) 35


La no disponibilidad de 30
información específica sobre el
C P U E (lb c o la /h )

25
esfuerzo pesquero, hace igual 20
de difícil establecer plenamente 15
la CPUE con sentido regional, 10
ya que en algunos casos –
5
como el de Panamá -, la
0
información se presenta en Mar-99 May-99 Nov-99 Ene-00 May-00 Oct-00 Ene-02 Abr-06 Jun-06
días de pesca más que el Monitoreos
número de embarcaciones. Sin
Fig. 5 CPUE de los monitoreos de camarones
embargo, dadas las tendencias en Nicaragua entre marzo de 1999 y Junio de
que presenta la reducción de
los desembarques y por ende la reducción del esfuerzo pesquero en la región, es
factible suponer que la relación entre ambos pueda estar también a la baja, como lo
ilustra el caso de Nicaragua en la Fig. 5, en donde se aprecia claramente la caída de
la CPUE en los monitoreos en el mar realizados entre marzo de 1999 y junio del año
2006.
8

4.1.5. Exportaciones
La Tabla 3 muestra importantes cifras de exportaciones para algunos países de la
región, la que en forma combinada alcanzó durante el año 2006 un poco más de 150
millones de dólares, y que puede considerarse un aporte importante a los países y a
la región en general. La cifra más importante es la de Honduras, en la que están
incluidos también los camarones de cultivo; El Salvador presenta las cifras más
bajas, lo cual se debe a un mayor consumo local y mayor comercio regional.

Tabla 3. Exportaciones de camarones a USA desde


Centroamérica.
Exportaciones a USA (2006)
Países
t $ (x 10^6) $/Lb*
Belice 2,676 15.54 2.64
Costa Rica 194 2.85 4.84
El Salvador 69 0.66 4.35
Guatemala 2,434 12.90 2.41
Honduras 9,311 51.93 2.54
Nicaragua 4,846 28.81 2.70
Panamá 4,668 40.57 3.95
Total Región 24,198 153.26 3.35
Fuente: NOAA/NMFS/US Department of Commerce
* : Precio promedio

4.1.6. Precios
Como se mencionó antes, la mayoría de los países realiza sus exportaciones hacia
USA, cuyo mercado determina los precios y a los cuales los países han aceptado
como una opción propia. De acuerdo al sector privado camaronero, esto ha sido una
de las principales variables que han incidido en la rentabilidad de las operaciones.
Sin embargo, el ejemplo de El Salvador en la Figura 6, indica que durante los
últimos dos años la tendencia de los precios ha sido al alza con respecto al año 2004,
en el que se registra una baja en la curva que llegó a US$ 2.87 por libra de camarón;
esta alza es debido a que las exportaciones a USA han sido de camarones de tallas
más grandes que el promedio – mayores de 15 unidades por libra -.

Fig. 6 Tendencia de los precios prom edio durante el período


1996-2005 (Precios de las im portaciones a USA de El Salvador)

6.00
5.00 4.84 5.03
4.69
4.00 4.07 4.16 3.95 4.12 4.34
3.50
US$

3.00 3.20
2.87
2.00

1.00
0.00
1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006

Fuente: NOAA/NMFS/US Department of Commerce


9

4.1.7. Costos de operación


Importa en este caso la desagregación de los elementos de costos, destacándose el
costo del combustible, que representa un rubro importante a considerar, dado que en
el caso de la pesca de camarones, la embarcación está prácticamente todo el tiempo
en movimiento, todo lo cual se traduce en el mayor costo, con un promedio de
63.5 % del total de los costos de toda la operación.

4.1.8. Régimen de acceso


En los inicios de las pesquerías en la región, el tema del acceso a la pesca no fue
considerado un problema, ya que debido a la gran abundancia del recurso, los altos
rendimientos biológicos y económicos incentivaron el ingreso de un número cada
vez creciente de embarcaciones de pesca.

Sin embargo, para finales de los años 60, los signos de sobrepesca biológica ya era
evidente en algunos países, culminando en los años 1972 y 1973 con un deterioro de
los rendimientos económicos debido al alza mundial del combustible; por primera
vez la región se vio afectada por externalidades que demandaban una regulación del
acceso a las pesquerías, por lo que algunos países iniciaron la dura labor de regular
la flota pesquera en aras de lograr una mayor rentabilidad de las operaciones.

Sin embargo, ha sido el libre acceso de los pescadores artesanales a las pesquerías
de camarones lo que ha estado en la palestra de discusiones desde ya hace un par de
décadas, producto de una política extremadamente caótica en la asignación de los
derechos de acceso, ya que si bien existe alguna información biológica que
determine los niveles de explotación, siempre existe la tendencia a extender más
licencias o permisos de pesca, que aquellos necesarios para lograr las capturas
asignadas.

4.1.9. Medidas de ordenación


Al igual que en otro tipo de actividades productivas, en la pesca es preciso conocer
los inventarios disponibles y las tendencias de los costos de producción y precios
sugeridos por el mercado; en el caso de la pesca de camarones, los inventarios son
establecidos por los evaluadores de recursos – que normalmente pertenecen a las
academias o al sector gubernamental -, los costos son asumidos por el sector
privado, y los precios de mercado son fijados a nivel internacional, con poca o
ninguna ingerencia por parte de los dos sectores anteriores.

En el caso de las pesquerías de camarón son varias las medidas de ordenación que
se han usado en Centroamérica, pero cabe destacar, entre otras, las más comunes:

a) Vedas
b) Cierre permanente de áreas
c) Regulación de artes de pesca
d) Cuotas de pesca
e) Limitación de esfuerzo
f) El enfoque regional
10

4.1.10. Influencia de fenómenos naturales


La tendencia de los desembarques deja en evidencia la importancia que los factores
físicos-ambientales tienen en los países, en especial la profundidad de sus
plataformas continentales y tipos de suelos marinos, lo cual determina la abundancia
relativa y distribución de estos recursos.

La lluvia o sequía, el viento, la temperatura del agua, la salinidad, el tipo de fondo,


las fases de la luna, huracanes, son factores de cambio que afectan la reproducción,
desplazamiento y alimentación de las especies objeto de la pesca; en el caso de los
camarones, el ciclo que representa mayor importancia es su ciclo vital, influenciado
por su propios genes, pero también por los factores arriba mencionados.

Mucho del ciclo de vida de los camarones se lleva a cabo en los sistemas de
manglares, los cuales han sido objeto de otros usos que han propiciado su
modificación y en ocasiones su casi desaparición, sin mencionar la captura de larvas
para la camaronicultura, que aunque cada día es menor, aun se practica en la región
como parte de la generación de empleos muy necesarios en las zonas costeras.

En la mayoría de los países de Centroamérica el porcentaje del territorio nacional


cubierto por bosques de manglares es menor que el de los cuerpos de aguas
continentales. Esto implica que él área que las especies de camarones que necesitan
aguas estuarinas para su crecimiento puede estar reduciéndose en forma
significativa, entorpeciendo el reclutamiento para las pesquerías en el mar, con la
consecuente pérdida de reproductores, de la cosecha biológica y de la rentabilidad
de las operaciones.

De la misma forma, el fenómeno ENOS – conocido popularmente como Fenómeno


de El Niño - que se ha registrado con mayor precisión desde inicios de los años 80,
ha demostrado tener influencia sobre la distribución y abundancia de camarones, ya
que éstos “desaparecen” durante el fenómeno de EL NIÑO, pero al año siguiente del
mismo se produce una mayor abundancia en los rendimientos.

4.2. PESQUERÍA DE LANGOSTA


Las pesquerías de langosta espinosa del Caribe centroamericano presenta las siguientes
características:

4.2.1. Especie
Las especies más importantes que se capturan en la Centroamérica son Panulirus
argus (Latreille, 1804) y Panulirus guttatus (Latreille, 1804), siendo la primera la
más importante (Carpenter, K.E., 2002), que soporta una fuerte pesquería que puede
ser considerada totalmente explotada o sobreexplotada en la mayoría de los países
del Caribe. Está considerada como una especie transfronteriza que se dispersa en su
estado larvario, viajando a la deriva arrastrada por las corrientes oceánicas, por un
período que puede durar entre 8 meses a un poco más de un año; el ciclo de vida ha
sido ampliamente descrito (Riveros G., 1972; Olsen, D.A. y I. Koblic, 1975; Bowen
B. K., 1980; García A., 1980; Marx J. M. y W. Herrkind, 1986; Cruz R., 1987; Colin,
P.L., 1988; Phillips et al, 1994).
11

Sin embargo, debe anotarse que algunos trabajos realizados en Nicaragua han
mostrado patrones de comportamiento específicos, como períodos de mayor actividad
sexual en mayo y octubre (Martínez, S., 1997), así como un pico de reclutamiento que
se da en el mes de junio, cuando aparece una mayor cantidad de ejemplares juveniles
en las capturas (Barnutti, 2000; Barnutti, 2001; FAO, 2003), patrones que podrían ser
comunes a toda la región.

4.2.2. Distribución
La langosta espinosa del Caribe habita las aguas tropicales y subtropicales del
Océano Atlántico, del mar del Caribe, y del golfo de México, en una extensión que
va desde las Bermudas y de Carolina del Norte en los Estados Unidos, a Río de
Janeiro en el Brasil; muchas de las autoridades del Caribe “reconocen la importancia
social y económica substancial a nuestros países del recurso del Caribe de la
langosta espinosa y de las pesquerías que dependan de él” (FAO, 2002).

4.2.3. Desembarques
Como se mencionó antes, la Tabla 4. Desembarques de langosta en los
tendencia de los desembarques países de la Región Centroamericana (Kg.)
de langosta espinosa del Caribe
centroamericano ocupan un Países Desembarques
1
cuarto lugar entre los países Belice (2005) 416,000
2
productores, después de Costa Rica (2005) 34,109
3
Bahamas, Brasil y Cuba, Guatemala (2005) 83,600
habiendo representado para el Honduras (2005-06) 4
958,780
años 2005 un poco menos de 3 5
1,269,545
Nicaragua (2005)
mil toneladas métricas (t), de las 6
cuales Nicaragua representa casi Panamá (2006) 5,000
el 46 % del total, seguida por TOTAL 2,767,034
Honduras y Belize con el 35 % y el 15 % respectivamente, quedando el 4%
distribuido entre Guatemala, Costa Rica y Panamá, quienes por razones de su menor
plataforma continental e incipiente dedicación a la actividad, no presentan una
actividad notoria.

4.2.4. Esfuerzo pesquero


En enero de 2006, los participantes de los países centroamericanos que asistieron al
Taller Regional FAO/OSPESCA sobre “Mejoramiento de los sistemas de
información y recolección de datos pesqueros para América Central y el Caribe,
destacaron que solamente en Guatemala, Honduras y Nicaragua existen flotas
dedicadas a la pesca de langostas por métodos industriales, en cantidades de 20, 170
y 76 embarcaciones respectivamente.

1
: PREPAC, 2006
2
: INCOPESCA 2005
3
: UNIPESCA (Comunicación personal)
4
: DIGEPESCA (2006)
5
: Rivera et al (2005)
6
: (Comunicación personal)
12

Sin embargo, en Belice y Panamá el esfuerzo pesquero se ejerce por medio de buzos
artesanales que pescan en apnea, mientras que en Costa Rica se usan redes de
agallas para la captura de langostas; en ambos casos es muy difícil conocer
exactamente el número exacto de ellos. En Honduras y Nicaragua, existe pesca
industrial y artesanal de nasas (trampas), al igual que pesca son sistema autónomo;
estas cuatro modalidades tanpoco están registradas exactamente, ya que se
desconoce el número real de nasas en el mar, así como el número de buzos que
extraen langostas en las diferentes comunidades.

4.2.5. Industrialización
La mayoría de las capturas de langostas se procesa en plantas industriales en forma
de colas congeladas, previamente clasificadas y empacadas en cajas de 5 libras (lb);
una muy pequeña cantidad se consume internamente como producto entero o en
colas, fresco enhielado.

4.2.6. Comercialización Exportaciones de Centroamérica hacia USA


El principal mercado de la
2,500
langosta centroamericana es
2,000
el de Estados Unidos de BELICE
Toneladas (t)

COSTA RICA
1,500
América, a donde se exporta EL SALVADOR
GUATEMALA

más del 95 % de las capturas 1,000 HONDURAS


NICARAGUA
PANAMA

de la región; una pequeña 500

porción se exporta a países 0


asiáticos y europeos. Al igual 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006
Años
que las tendencias de los
desembarques, los países que reportan mayores cifras son Honduras y Nicaragua,
los que mantienen una clara dependencia del stock disponible, pues las variaciones
positivas en uno de ellos producen una respuesta negativa en el otro.

4.2.7. Precios
Durante los tres últimos años previos al 2007, la variación de los precios de la
langosta espinosa del Caribe ha sido mínima, manteniéndose en un promedio de
US$ 31.25/Kg.

4.2.8. Costos de operación


Los costos de las operaciones de pesca varían entre las embarcaciones industriales
de nasas y de buzos, ya que en las primeras el mayor costo lo representa el
combustible, mientras que en las segundas es el pago a los buzos que laboran en la
extracción; salvo en algunas ocasiones, el pago a la tripulación de los barcos naseros
es casi igual que el que asumen los barcos de buzos. Si a lo anterior se suma que el
consumo de consumo de combustible entre las flotas no tiene diferencias
importantes, se podría concluir que en términos generales, los costos por día de
viaje de pesca de los barcos de buzos son mayores que el de los barcos de nasas.
13

4.2.9. Externalidades de la pesquería


Al igual que en otras actividades productivas, las pesquerías de langostas en las
aguas centroamericanas presentan externalidades que deben destacarse, y que son
intrínsecas de la actividad; entre ellas se deben destacar:

- Derechos de acceso
- Gobernabilidad
- Dependencia
- Factores ambientales
- Recursos compartidos

V. SITUACION DE LA ACUICULTURA
La acuicultura centroamericana se inicia en los años 50, con la introducción de algunas
cepas de tilapias en las zonas rurales, pero especialmente con la repoblación de cuerpos de
aguas continentales que presentaban las características adecuadas para el cultivo. Esta
actividad se instituyó en casi todos los países centroamericanos, y para la década de los
años 60 la tecnología del cultivo de las tilapias era parte de las actividades de extensión,
cuyos principales objetivos eran (Morales Q., .V.; Morales R., R. 2006):

 Incremento de los ingresos provenientes de las exportaciones


 Incremento de los empleos
 Incremento del consumo de proteína producto de la acuicultura
 Disminución de la migración rural
 Disminución de la pobreza
 Incremento de la seguridad alimentaria

Durante el mismo período de los años 60, se iniciaron los primeros trabajos para el cultivo
de camarones marinos, los cuales fueron creciendo rápidamente y para finales de los años
70 ya existían granjas camaroneras importantes en al menos cuatro de los siete países
centroamericanos; esta modalidad de cultivos acuáticos implicó la utilización de las zonas
de manglares, con lo cual introdujo una variante importante para la actividad, cual fue el
uso de la herramienta de Evaluación de Impacto Ambiental (EIA) como una forma de
prevenir y/o mitigar los daños ecológicos provocados por la construcción de estanques.

Durante los años 80 surge una nueva modalidad en el cultivo de tilapia, que permitió la
intensificación de las operaciones, elevándolas a un nivel comercial importante, que
permitía el control total de todas las etapas del cultivo, incluyendo la comercialización en
mercados extranjeros con una alta rentabilidad. De igual forma, el cultivo de camarones
alcanzó en la década de los 90 su mayor tecnificación, logrando establecerse como una
actividad común en todos los países de la región, produciendo mucho más camarón
cultivado que el que se obtiene directamente de la pesca de captura.

El nuevo milenio condujo a una diversificación en los cultivos, siendo su principal


característica la acuicultura de peces marinos, al igual que algas y moluscos, cuya
tecnología se dispersa con gran rapidez, procurando mejores empleos y alimentación.
14

La información disponible indica que el sector de acuicultura en Latinoamérica y el Caribe


crece de manera exponencial con el salmón, el camarón y las tilapias como especies
principales. Sin embargo, según los datos registrados por la FAO se puede observar que
durante los últimos 10 años hay incrementos importantes en la producción de otros grupos
de especies tales como las macroalgas, los bivalvos, los carácidos y bagres (Morales
Q., .V.; Morales R., R. 2006)

Los datos de producción de la acuicultura en la región latinoamericana y del Caribe, para el


año 2003, se alcanzaron valores aproximados de 1,25 millones de toneladas con un valor de
4 600 millones de dólares EE.UU. Sin embargo, de acuerdo a los estudios realizados por
expertos de esos países, la mayoría de ellos no cuentan con información del área que
disponen para la acuicultura, aunque una aproximación en el caso de Centroamérica podría
ser la que aparece en la Tabla 5.

Tabla 5. Área destinada a la acuicultura en los países centroamericanos


País Superficie Área con acuicultura
(Km2) (ha)
Belice 22 966 2 849,39
Costa Rica 51,100 931,75
El Salvador 21 040 746,0
Guatemala 108 890 1 247,7
Honduras 112 090 18 596,5
Nicaragua 129 494 9 708,9
Panamá 75 517 9 508,29
Fuente: (Morales Q., .V.; Morales R., R. 2006)

Las cadenas de producción de la acuicultura son en general más sencillas que las que se dan
en otras actividades productivas, ya que los pequeños productores venden su producción
directamente en la granja acuícola o en la población más cercana, con precios considerados
buenos. En el caso de producciones más grandes, el producto es transportado a las ciudades
más cercanas que presentan centros de acopio y plantas procesadoras, siendo los precios
menores por los grandes volúmenes que se manejan.

En los casos más complicados, los intermediarios compran directamente a los productores,
llevando el producto a los procesadores, quienes una vez que se procesa se envía a un
brocker en mercados extrarregionales, quienes a su vez lo traspasan a los mayorista y estos
últimos lo distribuyen en los centros de venta.

Ante las tendencias mundiales de la pesca de captura, cuyos rendimientos cada día se
cuestionan por la sobrepesca y tendencias negativas hacia el ecosistema, la acuicultura
surge nuevamente como una alternativa viable, que procura la reducción del hambre, el
autoabastecimiento alimentario, la generación de empleos y divisas, todo ello con una
actividad que puede llegar a ser totalmente limpia y amigable con el medio ambiente; en la
región centroamericana, en donde por su naturaleza tropical las condiciones son más bien
estables, la acuicultura tiene un futuro importante, a como también las comunidades y
poblaciones que dependen de ella.
15

VI. CONSLUSIONES
El breve resumen que se hace en este documento sobre las pesquerías de camarón y
langostas, al igual que de la productividad de la acuicultura en Centroamérica, permite
esbozar las siguientes conclusiones:

6.1. Las principales pesquerías que realizan los países del istmo centroamericano son de
especies de alto valor comercial, entre las que se cuentan los camarones, las
langostas, pero también el caracol, los atunes, pargos, meros, dorado, entre otros.

6.2. En general, se puede afirmar que las especies de camarón y langosta de la región
están plenamente explotados, y en algunos de los países pueden considerarse
sobreexplotados.

6.3. Las tendencias de la acuicultura en la región apuntan a una actividad que será la
respuesta al agotamiento de las poblaciones naturales y a la fuerte actividad de la
pesca de extracción, que ha puesto en peligro las inversiones del sector.

6.4. Al menos en el caso de las pesquerías de camarones, las tendencias apuntan a


mejorar los sistemas de captura, por medio del mejoramiento de los métodos y artes
de pesca, buscando tecnologías más amigables con el medio ambiente y los recursos
que se capturan incidentalmente.

6.5. El involucramiento de los sistemas de control sobre las cadenas de producción,


pueden jugar un papel decisivo en la identificación de problemas que se dan en los
distintos eslabones identificados, facilitando la intervención de los organismos
especializados, favoreciendo los resultados finales de toda la operación.

6.6. La identificación de las cadenas de producción también aportan información


importante en el caso de la acuicultura, la cual se ve muy influenciada por la
necesidad de insumos y precios de referencia.
16

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18
ANEXO I

RESUMEN DE LOS DATOS DE PESCA Y ACUICULTURA DE LOS PAÍSES CENTROAMERICANOS

Belice Costa Rica El Salvador Guatemala Honduras Nicaragua Panama TOTAL


Producción (t) 15353 79580 39298 60600 54112 19746 285990 554678.74
Artesanal 666 3799 11038 19800 21780 6052 36117 99252
Industrial 3605 57989 14813 22000 8450 3331 234526 344714
Continental 36.74 0 12317 13346 3882 730 3884 34196
Acuicultura 11045 17792 1130 5454 20000 9633 11463 76517

# de empresas 4 44 41 13 11 19 9 141
# de pescadores 1700 3500 7000 25000 22000 11000 11000 81200

# de embarcaciones
Artesanal 600 3500 7000 5500 11000 2600 6600 36800
Industrial 4 66 70 90 295 148 512 1185

Aporte al PIB (%) 5 0.5 - 1 6 1.3 2 1.5 2.76 2.65

Consumo per cápita (Kg/año) 13.2 3.36 5.8 2.0 3.3 2.7 15.3 6.52
USA, UE,
USA, USA, UE,
UE, USA, China, USA, UE,
Destino de export CARICOM, USA USA Japón,
Caribe, CA. México, Taiwán
UE, México, China.
Suramérica.
Valor export (US$ x 1000) 31153 138400 33382 25649 154378 104231 412708 899901
Camarón,
Atún, Atún, Atún, Camarón, Camarón,
Langosta, pargo, pez
Principales productos camarón, camarón, camarón, langosta, langosta,
caracol, espada,
exportados tilapia, otros langostino, langostino, caracol, caracol,
camarón. atún, otros
peces. pescado. pescado. pescado. pescado.
pescados.
Valor import (US$ x 1000) 2574 32100 10040 16544 15500 9200 7485 93443
FUE NTES:
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