Entre expectativas y decisiones

Personajes:

• Mariana: Adolescente de 16 años, creativa y apasionada por la pintura, aunque siente la presión
de cumplir con las expectativas familiares.
• Claudia: Madre de Mariana, protectora y preocupada por el futuro de su hija, pero a veces
inflexible en su perspectiva.
• Jorge: Padre de Mariana, más tranquilo, busca mediar en los conflictos, aunque también tiene
expectativas altas para su hija.
• Lucas: Hermano mayor de Mariana, de 20 años, que intenta apoyar a su hermana mientras
mantiene su propio equilibrio con la familia.
• Sofía: Amiga cercana de Mariana, quien la motiva a seguir sus sueños y la aconseja en los
momentos de crisis.

ACTO 1: El Conflicto
(Escenario: La sala de estar. Mariana pinta en un rincón mientras su madre revisa papeles y su padre lee el
periódico. Lucas entra con su mochila.)
Claudia: (mirando a Mariana) ¿Otra vez pintando? ¿Qué pasó con los ejercicios de matemática que te dejé?
Mariana: (sin levantar la vista) Los haré después, mamá. Estoy terminando este cuadro para la exposición
del colegio.
Claudia: (con tono firme) Mariana, lo hemos hablado mil veces. La pintura está bien como hobby, pero
necesitas enfocarte en algo que te asegure un futuro.
Jorge: (intentando calmar la situación) Claudia, no exageres. Mariana es joven, tiene tiempo para decidir.
Claudia: (molesta) Jorge, no es exagerar. Mira a Lucas, está estudiando Ingeniería. Él entendió lo que es
importante.
Lucas: (poniendo su mochila en el sofá) Mamá, no compares. Cada uno tiene su camino.
Mariana: (levantándose abruptamente) ¿Por qué siempre tengo que ser como Lucas? ¡Yo no quiero estudiar
Ingeniería!
Claudia: (levantando la voz) Porque quiero lo mejor para ti, Mariana.
Mariana: (gritando) ¿Lo mejor para mí o lo que tú quieres?
(Mariana sale corriendo de la sala hacia su habitación. Jorge suspira mientras Lucas se sienta en el sofá.)

ACTO 2: El Apoyo
(Escenario: Habitación de Mariana. Mariana está acostada en su cama, mirando su cuadro. Sofía aparece
sentada junto a ella.)
Sofía: (con tono suave) ¿Qué pasó esta vez?
Mariana: (con lágrimas) Mi mamá quiere que sea como Lucas. No entiende que lo único que quiero es
pintar.
Sofía: (sonriendo) Pintar es parte de quién eres, pero tal vez deberías explicarles por qué es tan importante
para ti.
Mariana: (suspirando) No escuchan. Sólo ven las notas, las carreras "seguras".
Sofía: Mariana, a veces los padres se preocupan tanto por protegernos que olvidan escuchar. Pero si hablas
desde el corazón, tal vez te entiendan.

ACTO 3: La Reflexión
(Escenario: Comedor. Jorge y Lucas conversan mientras Claudia prepara café.)
Jorge: (pensativo) Claudia, ¿y si Mariana tiene razón? Tal vez no estamos viendo lo que realmente la hace
feliz.
Claudia: (deteniéndose) ¿Y si se arrepiente? No quiero que viva con puertas cerradas.
Lucas: (con tono conciliador) Mamá, yo también tenía miedo de decepcionarlos cuando elegí Ingeniería,
pero ustedes me apoyaron. Tal vez Mariana necesita lo mismo.
(Claudia se queda en silencio, reflexionando.)

ACTO 4: El Diálogo
(Escenario: Sala. Mariana regresa con su cuadro terminado. Sus padres están sentados, esperando.)
Jorge: (sonriendo) Hola, hija. ¿Podemos hablar?
Claudia: (mirando a Mariana) Queremos escucharte, de verdad.
Mariana: (sorprendida) ¿De verdad?
Claudia: Sí. Sé que a veces soy dura, pero es porque me importas. Explícanos por qué pintar significa tanto
para ti.
Mariana: (emocionada) Cuando pinto, siento que puedo ser yo misma, expresar lo que pienso y siento. No
es sólo un pasatiempo, es mi forma de ver el mundo.
Jorge: (asintiendo) Entendemos, y queremos ayudarte a encontrar un camino donde puedas hacerlo y
también asegurarte un futuro.
Claudia: (con tono más suave) Tal vez podamos buscar algo que combine tu pasión con algo práctico.
Mariana: (sonriendo) ¿De verdad harían eso?
Claudia: Claro, hija. Lo único que queremos es verte feliz.
(Todos se abrazan. Lucas entra con una sonrisa y Sofía observa desde la puerta.)

FIN
Mensaje final: Los conflictos familiares pueden resolverse con diálogo y empatía, entendiendo que cada
persona tiene su propio camino y sueños.
 El peso de las expectativas
Personajes:
• Mackenzie: Adolescente de 15 años, responsable y estudiosa, pero siente la presión de
ser "perfecta" para no decepcionar a su familia.
• Elena: Madre de Mackenzie, cariñosa, pero demasiado exigente en los estudios.
• Pablo: Padre de Mackenzie, más relajado, aunque a veces minimiza las emociones de su
hija.
• Sergio: Hermano menor de Mackenzie, de 10 años, divertido y despreocupado.
• Martina: Consejera escolar, comprensiva y sabia, ayuda a Mackenzie a expresar sus
sentimientos.

ACTO 1: La Presión
(Escenario: Comedor. Mackenzie revisa sus apuntes mientras Sergio juega con sus juguetes. Elena
entra con su celular en la mano.)
Elena: (mirando a Mackenzie) ¿Terminaste los ejercicios de matematicas?
Mackenzie: (sin levantar la vista) Casi, mamá.
Elena: "Casi" no es suficiente, Mackenzie. Sabes que la competencia en el colegio es fuerte, y
necesitas ser la mejor.
Mackenzie: (con un suspiro) Ya lo sé.
Pablo: (entrando con una taza de café) Elena, relájate. Mackenzie siempre tiene buenas notas, no
hay que presionarla tanto.
Elena: (cruzándose de brazos) Es fácil para ti decirlo, Pablo. Yo solo quiero que tenga éxito.
Sergio: (riendo) ¡Yo quiero ser youtuber!
Elena: (mirando a Sergio) ¡Tú mejor termina tus deberes antes de soñar!
Mackenzie: (de repente) ¡Ya basta! ¿Por qué todo tiene que ser perfecto?
(Todos se quedan en silencio mientras Mackenzie se levanta y corre hacia su habitación.)

ACTO 2: La Consulta
(Escenario: Oficina de Martina. Mackenzie está sentada frente a ella, jugando con sus manos
nerviosamente.)
Martina: (con tono calmado) ¿Qué pasa, Mackenzie? Sé que algo te está preocupando.
Mackenzie: (con lágrimas contenidas) Siento que nunca es suficiente. Puedo sacar buenas notas,
pero mi mamá siempre espera más.
Martina: ¿Y cómo te hace sentir eso?
Mackenzie: (mirando al suelo) Como si no pudiera cometer errores. Tengo miedo de
decepcionarla.
Martina: (con una sonrisa comprensiva) Mackenzie, los padres a veces olvidan que sus
expectativas pueden pesar demasiado. Tal vez sea momento de hablar con ella y explicarle cómo
te sientes.
Mackenzie: ¿Y si no entiende?
Martina: No lo sabrás hasta que lo intentes. Y si necesitas apoyo, estoy aquí para ayudarte.
ACTO 3: La Revelación
(Escenario: Sala. Mackenzie está sentada en el sofá. Pablo y Elena entran, seguidos por Sergio.)
Pablo: (con preocupación) Mackenzie, queremos hablar contigo.
Mackenzie: (en voz baja) ¿Qué hice mal ahora?
Elena: (calmada) Nada, hija. Martina nos llamó y nos explicó que estás sintiendo mucha presión.
Mackenzie: (suspirando) Es que siempre siento que tengo que ser perfecta para ustedes.
Pablo: (con tono serio) Mackenzie, nunca quisimos que pensaras eso.
Elena: (comprensiva) Hija, solo quiero lo mejor para ti. Pero ahora entiendo que te estoy
exigiendo demasiado.
Mackenzie: (mirándola) Mamá, solo quiero sentir que puedo cometer errores sin que me juzgues.
Sergio: (con una sonrisa) ¡Yo cometo errores todo el tiempo y no pasa nada!
(Todos ríen ligeramente. Elena se acerca y abraza a Mackenzie.)

ACTO 4: El Entendimiento
(Escenario: Cocina. Elena y Mackenzie preparan el desayuno juntas mientras conversan.)
Elena: (con tono sincero) Mackenzie, voy a tratar de no ser tan exigente contigo. Sé que tienes
tus metas y que trabajarás duro para lograrlas.
Mackenzie: Gracias, mamá. También intentaré decirte cómo me siento más seguido.
Pablo: (entrando) Y yo prometo escuchar más.
Sergio: (desde la mesa) ¿Y puedo ser youtuber?
Mackenzie y Elena: (riendo) ¡Veremos!
(La familia se reúne en la mesa, sonriendo mientras desayunan juntos.)

FIN
Mensaje final: La comunicación abierta y honesta en una familia puede aliviar tensiones y
fortalecer los lazos, permitiendo que todos crezcan juntos.