PANAMERICANISMO E IMPERIALISMO NO FORMAL-
PANAMERICANISMO E IMPERIALISMO NO FORMAL-
PANAMERICANISMO E IMPERIALISMO NO FORMAL-
A través de estas ferias universales se buscó naturalizar la división del mundo entre
naciones atrasadas y civilizadas y se justificó la dominación de las potencias europeas. En
1876 en ocasión de celebrarse los cien años de su independencia, Estados Unidos decide
organizar su primera exposición universal a los fines de demostrar simbólicamente que
este país también se encontraba en condiciones de incorporarse a la contienda colonial a
partir de su capacidad de difundir los valores de democracia e igualdad social.
La exhibición en Búfalo (1901) fue destinada a promover el proyecto panamericanista; y la
exposición de San Francisco orientada a conmemorar la inauguración del Canal de
Panamá. Los discursos de aquellos comprometidos con su organización busco resaltar los
avances tecnológicos y sus implicancias en términos de dominación de la naturaleza por la
sociedad.
Los nuevos medios de transporte garantizaban la superación de los problemas de las
distancias y Estados Unidos parecería contar no solo con los conocimientos en tecnología
de transporte, como con fondos para invertir y asegurar la integración continental.
Ambas exposiciones se orientaron a promover la idea de progreso colocando énfasis en
que Estados Unidos era el país que fielmente lo representaba en términos de crecimiento
económico. Los países latinoamericanos no podrían hacer otra cosa que quedar seducidos
por este modelo que, según la postura de la dirigencia estadounidense panamericanista,
les garantizaba su ingreso a Occidente.
Para estas exhibiciones, Argentina conformo un comité amplio constituido por distintos
sectores de la elite dirigente vinculados a la promoción de las actividades científicas,
agropecuarias y comerciales. Las representaciones argentinas mantuvieron la “iconografía
alimentaria y agropecuaria”, pensando a Argentina como proveedor de estos productos.
También recurrieron a dispositivos visuales como fueron las fotografías de paisajes y las
estadísticas. Uno de los mayores atractivos de la muestra argentina fueron las imágenes
fotográficas de las Cataratas del Iguazú. Y, atraer a los turistas norteamericanos era el
interés principal (ya que tenían la fama de ser “los mas grandes paseanderos del mundo”).
En cuanto a la información estadística, permitía conocer el estado de la economía
argentina en términos de producción y comercio exterior. Permitía inferir el lugar que
ocupaba la Argentina en el mundo en materia económica.
En la exposición de San Francisco, los paisajes de distintos lugares de Argentina aparecen
de múltiples formas. Las provincias aparecían allí representadas en sus industrias y
productos agrícolas, en su pasado indígena y en sus hitos históricos y monumentales.
Las representaciones fotográficas de carácter paisajístico en la exposición de Búfalo
formaban parte de la actividad emprendida por el Estado Nacional de dar continuidad a
construcción material territorial a través de la invención de los paisajes nacionales. Ya las
imágenes enviadas a la exposición de San Francisco tenían que ver con otro momento de
la historia nacional donde, desde un nacionalismo de base espiritualista, los paisajes eran
concebidos como representaciones altamente expresivas de la identidad nacional. Por su
lado, las representaciones estadísticas fueron utilizadas en la época no solo a los fines de
“contar para actuar” sino también a los de “contar para difundir”; para expresar el
progreso material. Se orientaba a demostrar que las naciones del sur fueron avanzando
paso a paso con la gran republica del norte.
Mostrar ese crecimiento y estabilidad económica en la construcción del paisaje, tenia
como fin atraer capitales norteamericanos.