Bassán, Bruno - Recopilación - Artículos Sobre La Terapia Gestalt
Bassán, Bruno - Recopilación - Artículos Sobre La Terapia Gestalt
Bassán, Bruno - Recopilación - Artículos Sobre La Terapia Gestalt
Contiene:
Liberacin. Declaracin Universal. Alejandro Spangenberg. 3 La terapia Gestalt. 6 Qu es la Terapia Gestalt? Carmela Ruz de la Rosa. 12 Gestalt y Clnica 19 Terapia Gestalt: Salud, Enfermedad y... Santidad? Albert Rams. Apuntes sobre Terapia Gestalt. Carmen Vzquez Badn. 25 La Deflexin como una Retroflexin metafrica. Carmen Vzquez Badn. 33 8. La depresin: Comparacin entre la Gestalt y otros puntos de vista. Gary Michael Tyson y Lillian Miller Range. 41 9. Ideas para el vivir. Contribucin para una actitud gestltica. Myriam Sas de Guiter. 51 10. Las races filosficas de la terapia Gestalt. 62 11. Friedrich Salomon Perls (1893-1970) Fundador de la Terapia Gestalt. Sandra Isella, M Eugenia Grau y Carlos Rodrguez. 65 12. Joyitas de Perls. Aporte hecho por Jaime Marchant. 72 13. Un homenaje a Laura Perls. (El apoyo teraputico en Terapia Gestalt) Carmen Vzquez Badn . 75 14. Bibliografa. 88
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Bruno Bassn - Artculos sobre terapia Gestalt libres como pjaros volando hacia su destino Slo ante Dios decreto y reivindico mi derecho a ocupar un lugar entre los misterios del Universo y mientras las fuerzas incomprensibles que rigen mi destino no determinen lo contrario declaro que vivir mi vida con total intensidad sin sujetarme al pensamiento ajeno ni a las condicionantes de la sociedad y el tiempo en que me haya tocado vivir Asumir mi destino cualquiera que ste sea sin quejas ni renunciamientos y aunque nunca lo logre luchar con todas mis fuerzas por merecer y no desperdiciar esta nica e irrepetible oportunidad de estar vivo Como s que he de morir cualquiera sea la forma de vida que elija hoy con plena conciencia decido vivir una vida con significado slo por placer no porque espere recompensa alguna Desde hoy en adelante slo creer en los actos de los hombres y no en sus palabras Mis enemigos son y sern los que luchan por la muerte aprisionan la imaginacin persiguen la belleza acumulan riqueza castigan a los nios humillan a los desposedos y pisotean la verdad Sepan todos ellos que hoy Ha comenzado la Revolucin Declaro que desde ahora no me importar estar solo y que nicamente aceptar la compaa 4
Bruno Bassn - Artculos sobre terapia Gestalt de quienes amen la cancin y el vino vivan sin pedir permiso y estn dispuestos a vivir por sus convicciones. Por ltimo decreto y asumo mi derecho irrenunciable a existir y elegir ser quien soy libre al fin de las identidades heredadas digo que mi hogar es el mundo mi hermana la libertad y que todas las noches sin el ms mnimo pudor hago el Amor As termino esta multitudinaria asamblea unipersonal porque cada hombre que se libera redime a toda la humanidad donde con absoluta irrespetuosidad he decidido desobedecer a todos los poderes y autoridades para convertirme en el nico conductor de mi vida Con toda la autoridad que emana de este acto ante m sello y firmo este compromiso Alejandro Spangenberg 14 Agosto 1989 Ao de la Serpiente
La Terapia Gestalt
Es de orientacin humanista y est dirigida, sobre todo, al desarrollo personal. Aqu se muestra una breve descripcin de esta forma de trabajo.
La Terapia Gestalt, ms que una teora de la psiquis, es un eficaz abordaje teraputico y una filosofa de vida que prima la conciencia (awareness, darse cuenta), la propia responsabilidad de los procesos en curso y la fe en la sabidura intrnseca del organismo (la persona total que somos) para auto-regularse de forma adecuada con un medio cambiante. Antepone la espontaneidad al control; la vivencia, a la evitacin de lo molesto y doloroso; el sentir, a la racionalizacin; la comprensin global de los procesos, a la dicotoma de los aparentes opuestos...y requiere del terapeuta un uso de s como instrumento (emocional, corporal, intelectual) que transmita una determinada actitud vital en vez de practicar nicamente una tcnica til contra la neurosis.
Hay tres premisas que fundamentan la Gestalt como una terapia con sus aplicaciones en el campo de la Psicologa Clnica. 1. El darse cuenta: slo cuando el individuo se da cuenta de lo que hace y de cmo lo hace podr cambiar su conducta. 2. La homeostasis: proceso mediante el cual el organismo interacta con el ambiente para mantener el equilibrio. 3. El contacto: es imprescindible para el crecimiento y el desarrollo del ser humano.
1. Darse cuenta
El darse cuenta es la capacidad que tiene cada ser humano para percibir lo que est sucediendo, aqu y ahora, dentro de s mismo y del mundo que le rodea. Dentro de esta experiencia en el aqu y el ahora, se pueden distinguir tres tipos de darse cuenta, que se denominan como "reas del darse cuenta" o "zonas de contacto". a) El darse cuenta del mundo o zona externa
Bruno Bassn - Artculos sobre terapia Gestalt Se relaciona con el contacto sensorial. Nos permite ponernos en contacto con los objetos y acontecimientos del mundo que nos rodea, de todo aquello que est fuera y de lo que ocurre ms all de nuestra piel. Frmulas: "Yo veo, toco, oigo, huelo,..."; "yo percibo, aqu y ahora,...";... b) El darse cuenta de s mismo o zona interna Comprende todas aquellas sensaciones y sentimientos que ocurren dentro de nosotros. Nos permite ponernos en contacto con nosotros mismos. Frmulas: "Yo siento, me siento..."; "yo siento, aqu y ahora,...";... Para ponerse en contacto con uno mismo es conveniente hacerse las siguientes preguntas: qu estoy sintiendo?, dnde lo estoy sintiendo?, cmo lo estoy sintiendo?. c) El darse cuenta de la fantasa o zona intermedia Incluye toda la actividad mental (pensar, imaginar, recordar, planificar,...). Nos permite ponernos en contacto con nuestras fantasas. Frmulas: "Yo pienso, imagino, recuerdo, deseo,..."; "yo pienso, aqu y ahora,...";...
2. Homeostasis
Ningn organismo es autosuficiente, sino que en todo momento forma parte de un campo que lo incluye tanto a l como a su ambiente. Este equilibrio homeosttico (o proceso de autorregulacin) es sinnimo de salud, puesto que si el organismo permanece en estado de desequilibrio con su entorno durante mucho tiempo enferma, al no poder satisfacer sus necesidades.
3. Contacto
Cada persona tiene su espacio vital dentro del cual, y dependiendo del momento, puede recibir o abrirse a determinadas personas, pero nadie puede invadir su espacio. Si esto ocurre, nos sentimos amenazados en nuestra integridad e individualidad. Cuando hacemos demasiado hincapi en sostener rgidamente ese espacio vital, corremos el riesgo de reducir el contacto con los dems. Esta reduccin del contacto conduce al hombre a la soledad que, sin embargo, elige como opcin ms segura y menos generadora de angustia. La mayora de las veces esta 7
Bruno Bassn - Artculos sobre terapia Gestalt reduccin del contacto se realiza por temor o miedo y, aunque el deseo de contactar con los dems sea grande, ese temor que sentimos cuando alguien se acerca nos impide retirar nuestros lmites y abrirnos. Cuando sucede lo contrario, es decir, cuando nuestro yo est en continuo contacto con el mundo, mostrando una extraversin compulsiva, se pierde esa intimidad creativa y de concentracin, diluyndose los lmites del yo, hacindose a veces difcil distinguir entre el ambiente y el yo.
El trabajo guestltico
El objetivo de un encuentro guestltico es descubrir e incrementar el darse cuenta; no est diseado para lograr una catarsis, aunque si la expresin es honesta no se interfiere con ella. El terapeuta se centra en el "qu" y "cmo". Qu y cmo proceden de la observacin exacta, por qu conduce a la especulacin.
Bruno Bassn - Artculos sobre terapia Gestalt 3) Generacin de autoapoyo tanto para el paciente como para el terapeuta. El terapeuta debe establecer las condiciones tanto en su cuerpo como en el ambiente, que den un apoyo ptimo para l y para el paciente (cuidar su posicin, su respiracin, as como los distractores potenciales; de tal manera que todo lo que de l emane est bien fundamentado y plenamente basado en su organismo total). 4) Exploracin del nivel del darse cuenta. Slo cuando el terapeuta puede atender a la conducta no verbal del paciente y, casi en forma simultnea, a sus propias sensaciones, ser capaz de tener una figura clara de lo que est sucediendo con l y con el paciente. 5) Graduacin y seleccin del experimento. a) Focalizacin (da el proceso y la direccin de la sesin teraputica) y Tema (da el contenido de la misma). Un tema traer a colacin otro y otro, de entre los que el terapeuta escoger el que considere ms importante. b) Graduar el nivel de dificultad del experimento, para alcanzar el nivel ptimo de ejecucin para el paciente en ese momento. 6) Localizar y movilizar la energa congelada en el paciente. Encontrar dnde est activada la energa del paciente o dnde est estancada (por lo general, una persona va a tener la necesidad de sacar a flote reas de su vida en las que ha invertido grandes cantidades de energa o donde, por el contrario, siente una carencia de esta). 7) Focalizacin. Para poder desarrollar un experimento o trabajo teraputico se necesita encontrar un suceso que necesite seguimiento o ser trabajado. La focalizacin ser la que defina el proceso a llevar a cabo y la direccin que este tendr durante la sesin teraputica. 8) Actuacin. Actuar la situacin inconclusa que est emergiendo en la conciencia generalmente conlleva un alto grado de ansiedad, que tiene la posibilidad de expresarse libremente dentro de la actuacin, lo que 9
Bruno Bassn - Artculos sobre terapia Gestalt favorece que la energa antes bloqueada pueda al fin expresarse. 9) Relajacin. a) En posicin cmoda, respirar profunda y lentamente hasta lograr un estado de serenidad interior. b) Enfocar la atencin en cada una de las partes del cuerpo. 10) Asimilacin de lo sucedido. a) Preguntarle al paciente cul fue su experiencia. b) Facilitar que integre esa vivencia en su vida diaria.
Bruno Bassn - Artculos sobre terapia Gestalt opuestos, completamos nuevamente a la persona. Por ejemplo: debilidad y bravuconera se integran como una silenciosa firmeza. Tal persona tendr la posibilidad de ver la situacin total (una gestalt) sin perder los detalles. De este modo, obtiene una mejor perspectiva que le permite enfrentar la situacin mediante la movilizacin de sus propios recursos.
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Qu es la terapia Gestalt?
Carmela Ruiz de la Rosa INTRODUCCIN La Palabra Gestalt se traduce como forma o configuracin. La gestalt se refiere a los fenmenos de percepcin, estudiados por investigadores alemanes que demostraron el carcter global de la percepcin, como una totalidad que integra figura y fondo. La figura es aquello que se percibe como sobresaliente en el campo perceptual, y que tiene una forma definida; mientras que el fondo es algo indefinido, cuya funcin es servir de base envolvente a la figura. (Por ejemplo una charla de un bar y logotipo I.P.G.). Esta relacin figura-fondo es dinmica. Si la figura capta la atencin del observador, la gestalt ser definida, y el fondo tendr escasa presencia. Por ejemplo, cuando quiero echar una carta, y busco un buzn en la calle. El buzn es una figura emergente del fondo indiferenciado del paisaje urbano. Luego, cuando el objeto pierda inters para el observador, se confundir de nuevo con el fondo, del cual podr emerger otra figura distinta, y as crearse una nueva gestalt, una nueva entidad perceptiva. Esta nocin de organizacin de lo perceptivo se extendi posteriormente a lo mental. Se descubri que los pensamientos, sentimientos y recuerdos se organizan tambin en gestalts, con una figura dominante sobre el fondo. Esta organizacin depender de las motivaciones o necesidades de la persona. As, por ejemplo, cuando me enfado, mi ira es la figura relevante que destaca del fondo constituido por mis sentimientos, pensamientos,.. Igualmente el color de la cara, 12
Bruno Bassn - Artculos sobre terapia Gestalt las mandbulas apretadas, los puos cerrados...son la figura que ocupa totalmente el campo de percepcin corporal. Cuando se me pasa el enfado, cuando ha encontrado su forma de expresin o de reconocimiento, entonces emerge de mi campo de conciencia otra gestalt, que podra ser un sentimiento de cario por la persona con quien antes me enfad o una mayor serenidad y comprensin de la situacin. Pero si mi enfado, por la razn que sea no pudo expresarse, o ni tan siquiera reconocerse, se quedar enquistado, como un resentimiento pendiente, tanto en lo fsico como en lo emocional. A menudo experimentamos reacciones ante personas o situaciones cuyo origen desconocemos y probablemente tengan que ver con situaciones pendientes o sentimientos no expresados. Cuando ocurre que una experiencia no se completa, queda una gestalt inconclusa, y la persona no puede estar disponible para otra experiencia, o slo tendr una disponibilidad parcial hasta que complete dicha experiencia. En tanto que la gestalt no est concluida, la persona tender a repetirla en un intento de resolucin. Por ejemplo, en todos los trabajos realizados termino siempre pelendome con el jefe. Es probable que est repitiendo un esquema antiguo de comportamiento infantil. Otra manera de explicar las pautas repetitivas de comportamiento es que en su momento las aprendimos para sobrevivir y adaptarnos a una situacin. Y aunque en el presente no sean adecuadas seguimos repitindolas por lo que la necesidad seguir insatisfecha. Por ejemplo, el refrn del pobre: reventar antes que sobre. Frente a esta manera de repetirse, la terapia Gestalt ensea a la persona que puede cambiar y ampliar sus recursos, eligiendo el ms conveniente para ella.
PRINCIPIOS DE LA PSICOTERAPIA GESTALT La psicoterapia Gestalt es una corriente dentro de la psicologa humanista y se caracteriza porque considera que la persona cuenta con los recursos necesarios y suficientes para vivir feliz. Y desde esta perspectiva, el terapeuta no es sino el que acompaa a la persona en el proceso de descubrimiento personal. No da consejos ni consignas, sino herramientas para explorar nuestra vida y encontrar las propias soluciones. 13
Bruno Bassn - Artculos sobre terapia Gestalt Se valora el aqu y ahora, es decir, la actualidad, el presente, lo que a la persona le est ocurriendo en este momento de su vida. Es obvio que muchas veces hablamos de acontecimientos del pasado o expectativas hacia el futuro, sin embargo en Gestalt estos recuerdos o expectativas se traen al presente, para darnos cuenta de cmo est repercutiendo en el momento actual. Por ejemplo, un duelo no resuelto por una muerte o una separacin amorosa, observamos cmo est influyendo y cmo continua vivo en el presente aunque pertenezca al pasado. A veces una pelcula nos trae a la memoria asuntos del pasado. De igual modo el miedo al futuro nos puede incapacitar y es conveniente darse cuenta de qu tiene que ver con los miedos u otras emociones del presente. Por ejemplo, los hijos que nunca terminan la carrera o que no encuentran trabajo por miedo a enfrentarse a las responsabilidades de la vida adulta. En la terapia Gestalt se valora, tambin, el darse cuenta, es decir, la capacidad que tiene cada ser humano para percatarse de lo que est sucediendo dentro de s mismo y en el mundo que lo rodea. El ponerse en contacto con uno mismo y darse cuenta de lo que realmente uno siente y desea, es el primer paso para conseguir lo que queremos. Podemos distinguir 3 aspectos en el darse cuenta: Darse cuenta de s mismo, es decir de la zona interna, que comprende todos aquellos acontecimientos que ocurren dentro de uno mismo: sensaciones, sentimientos, emociones... Darse cuenta del mundo exterior o zona externa que incluye todo lo que est fuera, ms all de mi piel. Se relaciona con los sentidos : lo que oigo, veo, toco, huelo.... Darse cuenta de la zona intermedia o zona de la fantasa, que abarca todas las actividades mentales: pensar, adivinar, imaginar, planificar, recordar, anticipar.
Por ltimo, se fomenta la integridad y responsabilidad de las personas. La gestalt invita a tomar conciencia de lo que nos est sucediendo en cada momento, sin pretender cambiarlo, detenerlo o evitar algo que hay en m y que no me gusta. Cuando nos ponemos en contacto autntico con lo que sentimos, el proceso de cambio se produce por s solo. El frustrarse con exigencias de ser distinto de lo que se es, slo nos 14
Bruno Bassn - Artculos sobre terapia Gestalt lleva a sensaciones de malestar. Por ejemplo, a veces estamos enfadadas con el marido por algo que hizo que nos molest. Si me exijo estar amable sin sentirlo mi resentimiento va a ir creciendo y cada vez me sentir ms alejada. Si por el contrario me doy cuenta de lo que me est pasando y lo expreso es posible que el resentimiento desaparezca y el cario vuelva sin forzarlo. Una manera de asumir la responsabilidad es dejar de culpar sistemticamente a los dems por lo que nos impiden hacer y asumir que, ms a menudo de lo que creemos, Si quiero, puedo.
EL CICLO DE LAS NECESIDADES Para satisfacer sus necesidades la persona sigue un ciclo llamado de autorregulacin, que se recorre en siete etapas: 1. Sensacin: La persona experimenta un dficit del organismo, por ejemplo, sequedad de boca. 2. Toma de conciencia: La persona pone nombre a la necesidad. En el caso del ejemplo, tengo sed. 3. Energetizacin: La persona se prepara para la accin, en nuestro caso, decidir qu es lo que quiero y dnde voy a conseguirlo. 4. Accin: Dirigirse al objeto que satisface la necesidad. 5. Contacto: Es el encuentro, la unin, es decir, beber el vaso de agua. 6. Consumacin: Supone conducir el proceso hasta su plena realizacin. No quedarse a medias. 7. Retirada: La plena satisfaccin de la necesidad emergente lleva a un periodo de repliegue hacia uno mismo hasta que surge otra nueva necesidad. Slo se est disponible para las necesidades emergentes cuando se completaron las anteriores. Por ejemplo, si me voy a la cama con sed hasta que no bebo no puedo dormir. Este ciclo se repite, no slo en lo fisiolgico sino tambin en lo psicolgico, una y otra vez de manera espontnea y podemos interrumpirlo inconscientemente por muchos factores. Por ejemplo, a menudo nos encontramos con normas sociales o familiares que interfieren en la satisfaccin de nuestras necesidades. Cuntas veces hemos ido de visita, o a un cumpleaos, incluso a un velatorio, 15
Bruno Bassn - Artculos sobre terapia Gestalt sin que nos apetezca y hemos dejado de hacer lo que realmente queramos!. Nuestra necesidad se ve, a menudo, interferida por mensajes familiares. Por ejemplo, si nuestra madre nos dijo que una mujer debe ser siempre sumisa, complaciente y servicial con su marido, aunque estemos cansadas o en desacuerdo o enfadadas, seguiremos actuando tal como ella nos dijo, aunque sea perjudicial para nosotras.
LAS POLARIDADES Otro modo de interferir en la satisfaccin de nuestros deseos y necesidades es pensar que no somos capaces de realizar determinadas tareas o actividades, porque nos sentimos intiles o inadecuados por nuestra cultura o nuestra edad, o cualquier otra caracterstica personal. Nos identificamos con una forma de ser concreta y rechazamos todo lo que no cuadre con esa imagen. Por ejemplo, si me considero una persona torpe no me meto a aprender nuevas cosas aunque me apetezca. Si me considero una persona fuerte no puedo apoyarme en otras personas y compartir mis penas. En Gestalt entendemos que la persona es un todo indivisible y que en la medida en que somos capaces de asumir esos aspectos negados, nuestro funcionamiento ser ms sano. Todos somos al mismo tiempo listos y torpes, fuertes y dbiles, buenos y malos, cariosos y agresivos y la salud consiste en poder emplear una u otra caracterstica en funcin de la situacin ante la que se est. Por ejemplo, si alguien me est amenazando responder cariosamente no es lo ms adecuado a la situacin. Todas las emociones son valiosas para el ser humano porque nos dan informacin acerca de lo que nos est ocurriendo a nosotros y a nuestro alrededor , de ah que sea tan importante recuperar las emociones que consideramos negativas: alegra, tristeza, agresividad, deseo sexual,... Estos aspectos rechazados nos cuesta sacarlos porque nos disgustan, o nos dan vergenza o miedo o ansiedad. La terapia invita a vivir plenamente cada aspecto de lo que llamamos una polaridad: ser flexible-ser firme, ser alegre-ser triste, interesarse por lo de dentro del hogar y por lo de fuera. La polaridad no aceptada se sepulta o bloquea por temor a lo que podra desencadenar, como ocurre por ejemplo en el temor bastante 16
Bruno Bassn - Artculos sobre terapia Gestalt generalizado a hacerse cargo de la propia agresividad y a manifestarla. Una de las polaridades bsicas a descubrir es la llamada: perro de arriba y perro de abajo. El perro de arriba representa las normas dadas por padres, maestros, y personas importantes de nuestra vida, mientras que el perro de abajo se rebela ante dichas exigencias. Por ejemplo, las exigencias sobre las tareas de la casa y las constantes excusas para no hacerlo que ponen los hijos. Este mecanismo aprendido en la relacin con las figuras de autoridad se produce constantemente en nuestro interior. (Ejemplo: debera llamar a la cuada-no quiero porque es una pesada).
SALUD Y PATOLOGA Como se desprende de todo lo dicho hasta ahora, la salud tiene que ver con la capacidad de contactar, con lo interno y con lo externo para as conocer la realidad. La salud tambin es aceptacin e integracin de lo que somos, de nuestros sentimientos, pensamientos y conductas, aunque a veces nos resulten contradictorios. Y, por ltimo, la salud supone la posibilidad de ampliar nuestros recursos en lugar de repetir siempre lo mismo que aprendimos y que en su momento nos sirvi, pero que ahora es excesivamente rgido. La enfermedad , por contra, aparece cuando no hay un bueno contacto ya sea con el mundo interno o externo, cuando negamos caractersticas o aspectos personales que nos pertenecen y cuando nuestro comportamiento es excesivamente rgido o repetitivo frente al comportamiento saludable que tiene mayor flexibilidad y creatividad.
LOS RECURSOS TCNICOS La gestalt emplea diversas tcnicas para ayudar a la persona. La ms conocida es la llamada silla caliente. Se trata de situar frente a la persona una silla vaca donde se coloca imaginariamente a la persona con la que tenga el conflicto o bien un aspecto de si misma rechazado, estableciendo un dilogo que le lleve a la resolucin del conflicto o a la integracin del aspecto rechazado.
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Bruno Bassn - Artculos sobre terapia Gestalt Otro de los recursos con los que cuenta el terapeuta gestltico son las fantasas dirigidas que nos sirven para explorar temores, darnos cuenta de lo que nos pasa y, a menudo, a encontrar soluciones a situaciones aparentemente sin salida. Trabajamos los sueos no interpretndolos segn un significado fijo sino facilitando que la persona descubra el mensaje que tiene para ella lo que ha soado. Utilizamos tambin herramientas artsticas, como el dibujo, la poesa, o el baile y para nosotros la atencin al cuerpo supone una referencia bsica para comprender que le est pasando a la persona. En el trabajo teraputico, ya sea individual o en grupos de crecimiento personal, no atendemos slo a lo verbal, a las palabras que se dicen, sino tambin a lo corporal, a todo lo que se expresa mediante gestos, actitudes, movimientos, etc. que completan el sentido de lo que las personas comunican.
PARA QUE SIRVE LA TERAPIA GESTALT No es preciso sentirse enfermo para solicitar ayuda psicolgica; simplemente hay periodos de crisis en la vida en los que la persona hace balance de lo vivido y se replantea nuevos valores o formas de vida. Puede ocurrir que este sea un proceso gradual de maduracin o que se deba a un suceso ms externo o repentino como puede ser la muerte de un ser querido, un divorcio o la prdida de un trabajo. En estos momentos, la ayuda que te prestan las personas cercanas puede no ser suficient0e y no por la falta de inters o de cario, sino porque la propia cercana impide una visin ms objetiva o imparcial de las situaciones. Las personas acuden a terapia por malestar o insatisfaccin en sus vidas. A menudo refieren que tienen ansiedad sin saber porqu o que no duermen, que lloran por cualquier cosa, que no tienen ilusin por nada como ocurre en las depresiones. Muchas personas asisten a terapia coincidiendo con una crisis con su pareja o en su familia. Los jvenes se presentan por problemas en los estudios o en las relaciones con los dems, porque no saben qu hacer con sus vidas, falta de alicientes, etc. A la terapia gestalt acuden no solamente personas en crisis sino tambin personas que desean mejorar su calidad de vida que, a travs del trabajo en grupos de crecimiento personal incrementan la satisfaccin que experimentan en su vida cotidiana. En este tipo de 18
Bruno Bassn - Artculos sobre terapia Gestalt trabajo se exploran las relaciones interpersonales, descubriendo qu limites nos impiden disfrutar del contacto con los dems o con nosotros mismos, abrindonos a experiencias e intereses hasta ahora desconocidos. En definitiva, la terapia gestalt persigue la felicidad de los seres humanos, pretende aceptar a la persona sin excusas, sin juicios, sin valoraciones, respetando el ritmo y el proceso de cada uno. No se trata de empujar a la persona sino de acompaarla.
Gestalt y clnica
La psicologa de la gestalt se transforma en Psicoterapia cuando F. Perls introduce el concepto de motivacin. Hay tres premisas que fundamentan la Gestalt como una terapia con sus aplicaciones en el campo de la Psicologa Clnica. 1) La primera premisa es el darse cuenta, que tiene que ver con el "qu" y el "cmo" de la conducta y no con el "porqu". Slo cuando el 19
Bruno Bassn - Artculos sobre terapia Gestalt individuo se da cuenta de lo que hace y de cmo lo hace podr cambiar su conducta. Esto introduce un cambio sustancial en el modo de concebir al paciente, el cual pasa de echar la culpa de lo que le sucede a algo o alguien externo a hacerse responsable de sus conductas y de sus consecuencias. 2) La segunda es la homeostasis, que Perls identific con autorregulacin organsmica y lo defini como el proceso mediante el cual el organismo interacta con el ambiente para mantener el equilibrio. 3) La tercera es el contacto, que ya va implcito en la anterior premisa de homeostasis. El contacto es imprescindible para el crecimiento y el desarrollo del ser humano.
Salud y enfermedad
La salud y la enfermedad vendrn determinadas, pues, por una alteracin en cualquiera de estas tres expresiones del ser humano. A partir de esa concepcin, la persona que asiste a terapia ya no es un enfermo irrecuperable y la enfermedad no es una fijacin en una etapa infantil como lo era para el Psicoanlisis o una mera conducta observable como lo era para las terapias conductuales, sino un desajuste en el intercambio con el ambiente.
Bruno Bassn - Artculos sobre terapia Gestalt Hay mucho de novedoso en la Terapia Gestalt y en su abordaje desde la prctica clnica. A saber: 1. Concepto de "paciente" como persona que viene a terapia en contraposicin con el "enfermo incurable". 2. La cualidad del terapeuta como el que "ensea a aprender". 3. El proceso teraputico como experiencia de contacto esencialmente fenomenolgico. En cuanto al primer punto, la persona es tratada como una totalidad y es co- responsable del proceso teraputico; es por eso que ha de ser particularmente activo y capaz de descubrir y lograr sus objetivos a travs de sus propios esfuerzos.
un terapeuta gestltico:
No interpreta, no condiciona ni descondiciona: acompaa. Atiende a la conducta, no a los mentalismos. Atiende al darse cuenta y no a preguntas especulativas; al aqu y ahora en lugar del all y entonces. Tiene un estilo directo y activo en el trabajo teraputico y una preocupacin por crear una relacin horizontal. Paciente y terapeuta son dos personas embarcadas en una tarea en la que el foco de atencin es el paciente; no se fomenta la dualidad de que el sano es el terapeuta y el enfermo el paciente. El uso del terapeuta como herramienta de cambio, el que apoya lo genuino y confronta lo neurtico del paciente. Sus devoluciones oscilan entre el apoyo y la frustracin. Por ltimo, un terapeuta gestltico no le dice al paciente lo que ha descubierto acerca de l, sino que le ensea a aprender acerca de s mismo.
En lo que se refiere al proceso teraputico, ste no es un producto terminado sino que ha generado una persona que ha aprendido a desarrollar el "darse cuenta" que necesita para solucionar sus propios problemas. El criterio de xito no es la aceptacin social, sino el incremento de la capacidad de darse cuenta del paciente, que se ve reflejado en un aumento y recuperacin de su vitalidad y en una conducta ms integrada de acuerdo a sus necesidades esenciales y a sus posibilidades. 21
Bruno Bassn - Artculos sobre terapia Gestalt La ltima aportacin a la que quiero referirme est contenida en una frase de Perls: "La Terapia Gestalt es algo demasiado bueno como para acotarlo exclusivamente a los neurticos.
En toda filosofa teraputica subyace una idea de salud, y es hacia ese lugar adonde el terapeuta orienta o hace encaminar, de uno u otro modo, a su paciente. Asimismo, subyace una idea de enfermedad que, adems de utilidades diagnsticas y pronosticas, implica a toda la estructura o pautamiento del proceso teraputico. Entonces: qu es estar sano y qu es estar enfermo...?. El punto de vista del enfoque gestltico se caracteriza en mi opinin por incidir en tres aspectos fundamentales : la capacidad de ser sustantivamente en lugar de ser adjetivamente; un ritmo de contacto-retirada pleno, fluido y adecuado a la necesidad dominante del individuo; y el trnsito del heteroapoyo al autoapoyo, del apoyo ambiental al autosoporte. Fritz Perls (1893-1970), el fundador de la Terapia Gestalt, entiende la neurosis y por extensin la enfermedad psicosomtica como una estrategia de evitacin del dolor psquico que lo transforma, paradjicamente, en sufrimiento crnico. Y el dolor ms grande fue seguramente el dolor de no ser, la temprana experiencia de separacin de Aquello que fue nuestro origen y ser nuestro destino. 1) Es decir que la salud pasa en primer lugar por la consciencia de ser, ms all de cmo uno sea a cada momento. La enfermedad empieza cuando uno decide ...Esto no lo pensar, esto no lo sentir y esto no lo har porque produce dolor, desagrado o disforia y esto, o as, no soy yo.... Y Esto s lo pensar, esto s lo sentir, o esto s lo har porque produce placer, agrado o euforia y esto, o as, soy yo. Aunque tambin puede ser justo al revs. De tal suerte que se produce, en todo caso, una escisin fundamental entre el ser en s y el ser de una u otra manera especfica (poco importa cul), con toda la carga y el esfuerzo al que uno se condena para mantener la barrera que garantiza la escisin. As pues, el estado saludable requiere de la no identificacin del ser o del no-ser con ningn aspecto de uno mismo en particular. Fritz utiliza un hermoso concepto para explicar esto, el de nothingness, palabra compuesta por
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nothing, nada o ninguna cosa, y el sufijo ness, que lo sustantiva. Su traduccin literal sera nadidad, cualidad de la nada, o capacidad de ser nada. El camino hacia la salud pasar entonces por volver a poseer las partes desposedas o alienadas de la personalidad, sobre todo aqullas que uno coloc en el cajn de esto no soy yo. Ese proceso conduce a una autoactualizacin, lo cual faculta , tal como seala Fritz, para vivir cada nueva situacin del presente como nueva que es, yendo ms all de los automatismos y condicionamientos con los que uno vivi hasta ese momento, y que hacen reaccionar frente a una nueva situacin con un patrn viejo y crnico, como si fuera aquella otra. 2) El segundo criterio de salud para Perls es la adquisicin de un ritmo de contacto-retirada con el entorno pleno, fluido y adecuado a la necesidad dominante del individuo. Pleno, puesto que el neurtico se caracteriza por no hacer ni un verdadero contacto ni una verdadera retirada. Fluido y adecuado porque la interaccin individuo/entorno es siempre cambiante, y no valen programas prefijados ni actitudes rgidas . El precio de querer ahorrarse la atencin constante, de querer economizar pilas de la linterna del estar presente en el aqu y ahora de lo que uno experimenta de ser consciente de lo uno vive, piensa o hace; y de responsabilizarse de todo ello, suele ser la interrupcin del contacto, el ausentarse; la consiguiente victoria del automatismo egoico sobre el verdadero estar, y su consecuente carga de malestar o enfermedad. 3) El tercer criterio, ligado ntimamente con lo que acabo de comentar, es el trnsito del heteroapoyo al autoapoyo, del apoyo ambiental al autosoporte. Dirigirse hacia la salud es pues, desde este tercer aspecto, el proceso por el cual el individuo aprende a caminar sobre sus propios pies, solicitando del entorno lo verdaderamente necesario en una perspectiva de interdependencia, pero no lo innecesario y manipulativo. As que podemos entender el carcter la estructura fija, repetitiva y crnica con la que nos identificamos cuando ramos nios como el conjunto organizado de los medios de manipulacin aprendidos para obtener apoyo actualmente innecesario. Y el autosoporte o
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maduracin, como compuesto de ...disminucin del apoyo ambiental, aumento de la tolerancia a la frustracin, y desmoronamiento de roles infantiles y adultos.
Me parece que los tres criterios citados se renen, en realidad, entorno a algo que los engloba y que podramos entender como una disolucin del ego, o personalidad adquirida. Claro, si constato que sigo viviendo sin aquello que se supona que era imprescindible y que, en parte, constitua mi identidad (el apoyo ambiental realmente innecesario, conseguido fundamentalmente a base de manipulaciones); si sobrevivo a aquello tan terrible (que me digan que no, que no haya aquello... y en general a la disforia); si experimento que yo soy algo ms que mis mscaras entonces no tengo ms remedio que concluir que yo soy algo ms o algo menos, en todo caso algo diferente, de lo que crea ser. Transitar estos momentos con consciencia nos permite cambiar el punto de vista subjetivo, preado de automatismos distorsionadores de nuestra realidad interna y externa, por un punto de vista ms prximo a lo que Friedlander defina como el punto cero o punto de indiferencia creativa, en el que, a travs de la atencin al vaco interpolar, muchas ms opciones de una determinada situacin o de una determinada respuesta son posibles y aceptables como propias. Recordando por ltimo que sano y santo comparten el mismo campo semntico y que ambos vienen a significar ntegro no ser sta de Perls una hermosa manera de entender la santidad?.
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La Terapia Gestalt estudia las relaciones que se dan en la frontera entre el organismo y su entorno, esta relacin es el contacto. La relacin es sociocultural, animal y fsica. Si estudiamos solo el organismo y sus aspectos, estaremos haciendo psicologa, fisiologa, anatoma, etc. o cualquier otra disciplina que se refiera solo al organismo. Si estudiamos solamente al entorno, estaremos haciendo sociologa, antropologa, historia, etnologa, etc. o cualquier otra disciplina si se refiere a los seres humanos en su conjunto, o zoologa, botnica, meteorologa, etc. si se refiere a cualquier otro aspecto del entorno en s mismo. El proceso de hacer y retirarse del contacto en la fronteracontacto es la experiencia. Y "todo contacto es el ajuste creativo entre el organismo y el entorno". La creatividad y el ajuste, son dos polos. Si solamente hubiera creatividad no tendramos en cuenta el entorno. Solamente con el ajuste estaramos excluyendo al organismo. Por lo tanto, se necesitan el uno al otro. La espontaneidad es la capacidad de captar, de entusiasmarse y de crecer con lo que es interesante y nutritivo en el entorno. Solo la novedad es nutritiva. Pero sin asimilacin no se sobrevive. El resultado de sobrevivir, su consecuencia, es el crecimiento. "El contacto es la realidad ms simple e inmediata". Es la consciencia inmediata y el comportamiento motor hacia la novedad asimilable y tambin el rechazo de la novedad no asimilable. Ya que solamente la novedad es nutritiva. Y cuando estamos hablando de consciencia inmediata y respuesta motora, estamos incluyendo "el deseo y el rechazo, el acercarse y el evitar, la sensacin, el sentimiento, la manipulacin, la comunicacin, y todo tipo de relacin viva que tiene lugar en la frontera, en la interaccin del organismo con el entorno".
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El proceso de un ajuste creativo a un nuevo material o a nuevas circunstancias incluye siempre una fase de agresin y de destruccin, ya que es mediante el acercamiento, la apropiacin de y la alteracin de las estructuras antiguas como lo desigual se convierte en igual. Un organismo vive fundamentalmente en su entorno manteniendo su diferencia y asimilando el entorno para nutrir su diferencia y es en la frontera donde realiza sus intercambios. "El contacto, la actividad que tiene como resultado la asimilacin y el crecimiento, consiste en la formacin de una figura de inters que se destaca contra un fondo o contexto del campo organismo/entorno". La terapia consiste, por lo tanto, en analizar la estructura de la experiencia real, en el aqu y ahora de la situacin presente, "sea cul sea el grado de contacto que se tenga"; no tanto lo que se est experimentando, recordando, haciendo, diciendo, etc. sino cmo es recordado lo que se recuerda, cmo se ha dicho lo que se ha dicho, con qu expresin facial, con qu tono de voz, qu sintaxis, qu postura, qu sentimiento, qu omisiones, qu atencin o falta de atencin se tiene hacia la otra persona. Esto acrecienta el contacto, ampla la consciencia inmediata o awareness de la vivencia de la relacin organismo/entorno en el aqu y ahora de la situacin real y energetiza el comportamiento, dando lugar a una gestalt fuerte, que es, por s misma, curativa ya que es "la integracin creativa del problema". Ninguna realidad es indiferente o neutra.
El Self
Hablamos de ajuste creativo como la funcin esencial del self, o mejor dicho, "el self es el sistema de ajustes creativos". Ya que el self solo se descubre y se realiza a s mismo en el entorno. "Y vamos a considerar al self como la funcin de contactar el presente real efmero", teniendo en cuenta que el self es el contacto. "Al complejo sistema de contactos necesarios en el campo, lo llamamos self. [] Se sita en la frontera del organismo y del entorno; [] y pertenece a ambos, al entorno y al organismo. [] no es una institucin fija, sino que existe en donde y cuando existe
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una interaccin en la frontera". El self como proceso de hacer y retirarse del contacto es siempre temporal, dinmico y cambiante. La inhibicin del self, en la neurosis, es la incapacidad de concebir una situacin como cambiante o, al revs, la neurosis es la fijacin sobre un pasado incambiable e inmutable. "Ya que la funcin del self es algo ms que aceptar las posibilidades, es tambin identificarlas y rechazarlas, llegar creativamente a una nueva figura, es distinguir entre las respuestas obsoletas y el comportamiento nico y nuevo, que requiere cada situacin". Como ya hemos dicho antes, la terapia supone concentrarse en la estructura de la figura/fondo proporcionndole al self mltiples oportunidades de integrarse progresivamente. Ya que "la finalidad del tratamiento no es resolver la mayora de los complejos [del paciente] sino llegar a un punto tal en la tcnica de la consciencia inmediata de s mismo que el paciente pueda continuar sin ayuda". La curacin solamente puede venir de uno mismo (mediante la flexibilidad de la regulacin organsmica), en el entorno. En Terapia Gestalt no atacamos las "defensas" o "resistencias", "en lugar de tratar de eliminarlas, se acepta su lado positivo, son tenidas en cuenta" y se las apoya, abordndolas en la sesin teraputica, de persona a persona. Tampoco le pedimos al paciente que no se censure, sino que se concentre en la manera en cmo se censura, se retira, se encierra en el silencio, qu msculos, imgenes o bloqueos emplea para esto. "De esta manera, construimos un puente para que empiece a sentir que se reprime de manera activa y pueda, entonces, empezar a relajar por s mismo su represin". Apoyar las resistencias o interrupciones, sacar el conflicto de la represin y aumentar la consciencia inmediata produce ansiedad. La ansiedad es la excitacin frenada en la fronteracontacto. Pero el sufrimiento y el conflicto no son ni innecesarios, ni carentes de sentido: son el ndice de la destruccin (desestructuracin) que se produce en toda formacin figura/fondo, para que una nueva figura pueda emerger. Tratar de proteger al paciente de esto supone "que el terapeuta, desde lo alto de su superioridad, juzga tal o cual material humano como no merecedor de recuperar una existencia plena". Si el terapeuta deja su actitud de superioridad, el paciente se convierte, entonces, en un aprendiz de terapia y por lo tanto en un elemento activo de su proceso.
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Y puesto que es un elemento activo de su propio proceso y puesto que es l quien ha acudido a terapia y ha continuado en terapia, debe ser l quien decida cundo dejarla. Si ampliamos la idea de apoyar las "resistencias" o "defensas", necesariamente debemos hacer un esbozo de tres conceptos fundamentales, a los que ya hemos aludido: el proceso de hacer y retirarse del contacto y sus fases, el self y sus funciones, y las interrupciones del proceso de hacer y retirarse del contacto. El proceso de hacer y retirarse del contacto es, en general, una secuencia continua de figuras y fondos. Todo el proceso es una excitacin creciente consciente y proviene de los dos polos del campo: el organismo y el entorno. El proceso de hacer y retirarse del contacto es una totalidad nica, pero se puede distinguir, por comodidad, la siguiente secuencia de figuras y fondos: Precontacto: el cuerpo es el fondo; el apetito, las sensaciones o el estmulo ambiental es la figura. Es lo dado o "ello" de la situacin. Es de lo que se es consciente. Toma de contacto: la excitacin del apetito se convierte en fondo, y algn "objeto" o conjunto de posibilidades es la figura. El cuerpo disminuye. Hay eleccin y rechazo de las posibilidades, agresin para acercarse y superar los obstculos; orientacin y manipulacin deliberadas. Estas son las identificaciones (aceptaciones) y alienaciones (rechazos) del "yo". Contacto final ( Contacto pleno): sobre un fondo que comprende el entorno y el cuerpo indiferentes, un objetivo vivo se destaca como figura y se contacta con l. Se relaja cualquier actitud deliberada. Postcontacto: hay una interaccin flotante entre el organismo y el entorno que no es una relacin figura/fondo; el self disminuye. Se da la asimilacin y por lo tanto el crecimiento, modificando la "personalidad". De las fases o etapas del proceso de hacer y retirarse del contacto podemos deducir las tres principales funciones del self, segn la Terapia Gestalt, y cmo pasa el self, temporalmente, de una funcin a otra. La funcin "ello", correspondera a la fase de Precontacto. "Es el segundo plano dado, que se disuelve en posibilidades" incluyendo
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las excitaciones orgnicas, las sensaciones, las situaciones inacabadas del pasado que se vuelven conscientes, el entorno vagamente percibido y los incipientes sentimientos que conectan al organismo con el entorno. La funcin "yo", en la fase de Toma de Contacto, "es la identificacin con y la alienacin de las posibilidades, la limitacin o el acrecentamiento del contacto en curso". Es la aceptacin o el rechazo de las posibilidades de la situacin presente y real. Incluye el comportamiento motor, la agresin, la orientacin y la manipulacin. La funcin personalidad, activa en las fases de Contacto Final y Postcontacto, "es el sistema de actitudes asumido en las relaciones interpersonales, es la asuncin de lo que uno es". Cuando el comportamiento interpersonal es neurtico, la personalidad consiste en un cierto nmero de conceptos equivocados sobre uno mismo, introyecciones, ideales del yo, mscaras, etc. Pero cuando se ha terminado la terapia, la personalidad es una especie de entramado de actitudes con el que se comprende uno a s mismo y que se puede utilizar para cualquier tipo de comportamiento interpersonal ya que, la personalidad es "una rplica verbal del self". La personalidad se forma con la lealtad, la moralidad y las actitudes retricas, siendo estas ltimas "la propia manera que tiene uno de manipular las relaciones interpersonales". Cuando las "situaciones inacabadas del pasado" hacen su aparicin, interrumpen la secuencia del proceso de hacer y retirarse del contacto. Esto tiene lugar mediante procesos que, en principio, son sanos cuando se emplean en su momento oportuno. Dicho de otra manera, "los comportamientos neurticos son los ajustes creativos de un campo en el que hay represiones". Esta creatividad va a actuar y a aparecer espontneamente en cualquier situacin presente, por eso, el terapeuta no tiene que ir a buscar nada por debajo del comportamiento "ordinario", ni hurgar en l para poner de manifiesto el mecanismo. Su trabajo consiste sencillamente en plantear una relacin basada en el contacto, dando por sentado que el paciente no va a poder mantenerla de manera adecuada y por cuyo fracaso, se siente insatisfecho. Debido a esta insatisfaccin, le va a surgir el inters y la excitacin, que generalmente va a vivirlos como ansiedad. Entonces, esta necesidad, real y presente, del paciente, con ayuda del terapeuta, va a destruir y asimilar los
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obstculos y va a crear formas ms viables, "como ocurre en cualquier otro aprendizaje". No olvidemos que la ansiedad es la interrupcin de la excitacin creativa en curso. Y que la neurosis es, a la vez, una situacin de miedo crnico y de frustracin crnica. Puesto que la frustracin es crnica, el deseo no aprende a activar las funciones prcticas importantes; y puesto que el miedo es crnico, el individuo se controla, se inhibe y se frustra. El terapeuta necesita su propio criterio para mantener sus referencias, para saber en qu direccin mirar. Y no debe olvidar que la situacin real y presente, representa siempre un ejemplo de toda la realidad que ha sido o ser. Por eso, el terapeuta necesita, adems de sus propias referencias, estar atento a la estructura del comportamiento del cliente: cmo atiende a su propio organismo? Cmo satisface una necesidad? Si basamos nuestro modo de hacer terapia a partir de los momentos de un proceso presente y en curso, y en concreto, en sus interrupciones, "podemos esperar que, con la consciencia inmediata, estas interrupciones, se van a convertir en otras interrupciones, y la continuidad del proceso no se habr perdido". As, el paciente, en un entorno seguro, como es su relacin con el terapeuta, podr resolver satisfactoriamente el "experimento" de hacer contacto. Como terapeutas, solo necesitamos ayudar al paciente a desarrollar su identidad creativa a travs de ese "pasaje ordenado" de una interrupcin a otra. Ya que el comportamiento del paciente en terapia, o en cualquier otra cosa, es un ajuste creativo que contina resolviendo un problema de frustracin y de miedo crnicos, la terapia consiste en "proporcionarle unas circunstancias concretas en donde estas soluciones habituales (inacabadas) ya no sean las posibilidades de solucin ms adecuadas". Para localizar las interrupciones en la secuencia del proceso de hacer y retirarse del contacto, lo que llamamos prdidas de la funcin yo, la pregunta es la siguiente: cul es el momento en el que el paciente empieza a no mantener el contacto en la sesin teraputica? Cmo, concretamente, se lo impide? Y una vez identificada la interrupcin, apoyarla hasta la siguiente y as sucesivamente hasta el final de la secuencia del proceso de hacer y retirarse del contacto.
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"La diferencia entre los diversos tipos [de personalidad] est relacionada con el momento en el que se produce la interrupcin: Antes de la nueva excitacin primaria: confluencia. Durante la excitacin: introyeccin. Al enfrentarse al entorno: proyeccin. Durante el conflicto y la destruccin: retroflexin. En el contacto final: egotismo." No debemos olvidar que una interrupcin de la secuencia de hacer y retirarse del contacto es debida a un estado del self, empleado de manera inadecuada. Esto es, la confluencia, la introyeccin, la proyeccin, la retroflexin y el egotismo son estados temporales adecuados y necesarios en determinas fases de la secuencia de hacer y retirarse del contacto. Solo cuando han perdido su funcin espontnea y se convierten en estructuras rgidas que interrumpen el proceso de hacer y retirarse del contacto es cuando se convierten en disfuncionales. La confluencia es el estado de no contacto, no hay frontera del self. Todos los hbitos y los conocimientos son confluyentes. La distincin entre las confluencias sanas y las confluencias neurticas consiste en que las primeras estn potencialmente sujetas a contacto, mientras que las segundas no se pueden contactar, debido a la represin. "En el plano neurtico, la actitud presente no reconocer del todo la nueva tarea- consiste en agarrarse a la no consciencia, como si se aferrara a un comportamiento acabado para encontrar en l alguna satisfaccin, y como si la nueva excitacin fuera a arrebatrsela. [] El objetivo es conseguir que el otro haga todos los esfuerzos". La interrupcin se puede producir durante la excitacin, el self, entonces, introyecta: desplaza su propio deseo potencial por el de algn otro. Esto sirve para evitar la sensacin de "no pertenencia". La actitud hacia el entorno es resignada y, por lo tanto, infantil y sumisa (o la contraria, rebelde y agresiva pero sin sentido). La satisfaccin conseguida es la frustracin. La introyeccin sana es el paso previo a la asimilacin, necesaria en cualquier situacin de aprendizaje. Est caracterizada por el inters, la motivacin y la consciencia inmediata.
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En la (intro?)proyeccin patolgica, el individuo siente la emocin pero flotando a la deriva, "en el aire" y ya que no siente que surge de l, la atribuye a la otra realidad posible: el entorno; dirigida contra l por el otro. Produce rigidez muscular e inhibe los poderes motores para dejarse llevar libremente por las emociones libres. En el ajuste creativo, es un factor alucinatorio necesario en los primeros acercamientos. Esto es la intuicin o el presentimiento, y es as "como nos ponemos en guardia o nos sentimos invitados por medio de un significado que todava no es manifiesto". Cuando las energas de la orientacin y la manipulacin estn plenamente comprometidas en el entorno pero el individuo no puede hacerles frente porque tiene miedo a herir o a ser herido, "necesariamente, se va a sentir frustrado" y, entonces, las energas comprometidas se van a volver contra los nicos objetos disponibles y seguros en el campo: su personalidad y su propio cuerpo. Esto son las retroflexiones. Podemos incluir aqu los remordimientos, los arrepentimientos, las reconsideraciones, las enfermedades psicosomticas, los dolores musculares sin "causa", el pensamiento obsesivo, la rumia, etc. El retroflectador trata de evitar quedar comprometido con el entorno. Cualquier acto de autocontrol deliberado durante un compromiso difcil es una retroflexin, generalmente sana. El entorno tangible del retroflectador est formado nicamente por s mismo. Y su satisfaccin directa es la sensacin de control activo. Cuando, en las fases de contacto final y de postcontacto debera haber una relajacin del control o de la vigilancia, cuando se tratara de abandonarse al comportamiento que llevara a la asimilacin y al crecimiento, "hay un esfuerzo por controlar lo incontrolable y lo sorprendente", esto es el egotismo disfuncional. La preocupacin del egotista no es contactar con el entorno, asimilar y crecer holsticamente sino "multiplicar sus conocimientos cientficos y tcnicos para poner cada vez ms cosas del entorno a su alcance y en su poder para ser irrefutable". La satisfaccin del egotista disfuncional es el aburrimiento y la soledad; es vanidoso y credo, sabe de todo y lo va diciendo. Desconfa de la humanidad y siempre tiene "enfrentamientos".
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No obstante, normalmente, el egotismo es sano e indispensable en la elaboracin de cualquier proceso de maduracin largo, difcil y complejo; dicho de otra manera, se sienten las ganas de comprometerse y se aplaza esto, desanimndolo, ya que, en ese proceso concreto, no es adecuada ni la espontaneidad ni la capacidad de correr riesgos. Los tipos de interrupciones pueden multiplicarse hasta el infinito combinando cada clase con otra, como "confluencia de introyectos", "proyeccin de retroflexiones", etc. Por ejemplo, "la confluencia con los introyectos es la culpabilidad; [] la retroflexin de los introyectos es la rebelda". Hay que tener en cuenta que, en Terapia Gestalt, no trabajamos con el contenido, sino con el proceso, con la secuencia de hacer y retirarse del contacto y sus interrupciones en el aqu y ahora de la situacin real en curso, en la sesin de terapia, entre el paciente y el terapeuta. El significado creativo de la situacin, no es lo que se piensa por anticipado, "lo que se trae a terapia", sino lo que surge al traer al primer plano las situaciones inacabadas, cualesquiera que sean y al descubrir-e-inventar su pertinencia en la situacin presente, que se muestra interrumpida y por lo tanto desprovista de excitacin, energa e inters. El neurtico, en la sesin y en su vida, empieza a perder el contacto con la realidad, se da cuenta, pero no tiene las tcnicas que le permitiran continuar el contacto y persiste en un proceso que le lleva, cada vez, ms lejos de la realidad, y entonces, se pierde. Es necesario que, en la sesin de terapia, ayudado por el terapeuta, aprenda a reconocer con precisin, en qu momento y cmo deja de estar en contacto y dnde y cul es la realidad, de tal manera que pueda seguir contactndola. La teora de la Terapia Gestalt es la teora del self y por lo tanto, la prctica de la Terapia Gestalt es la teora del self aplicada. Bibliografa BLOOM, Daniel: Estructura y funcionamiento del self, Documento del CTP, Centro de Terapia y Psicologa, Madrid, Espaa. BLOOM, Daniel: La cancin del self, Documento del CTP, Centro de Terapia y Psicologa, Madrid, Espaa. HODGES, Carl: Teora del campo, Documento del CTP, Centro de Terapia y Psicologa, Madrid, Espaa.
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KLEPNER, Perry: Interrupciones del contacto, Documento del CTP, Centro de Terapia y Psicologa, Madrid, Espaa. MEYER, Kenneth: Self & Egotismo, Documento del CTP, Centro de Terapia y Psicologa, Madrid, Espaa. PERLS, F., HEFFERLINE, R. y GOODMAN, P.: Terapia Gestalt: Excitacin y crecimiento de la personalidad humana; Ed. Sociedad de Cultura Valle-Incln, Ferrol, 2002. SPAGNUOLO LOBB, Margherita: La teora del self en Terapia Gestalt, Documento del CTP, Centro de Terapia y Psicologa de Madrid, Espaa. ZEVY, Lee: Resumen del Proceso de Contacto, Documento del CTP, Centro de Terapia y Psicologa, Madrid, Espaa. Este artculo ha sido publicado en la revista "Figura-fondo", nmero 13, primavera del ao 2003, pg. 69-76, del Instituto de Psicoterapia Gestalt A.C. de Mxico.
Abstract: This paper redefines the Polster term "Deflection" as a Retroflection in the process of contact according to Perls, Hefferline and Goodman, in an individual therapy session. The author considers that when the patient undergoing therapy changes the topics of conversation during the session; speaks about the weather and so on, ... he/she abandons the course of the contact of here and now in the therapeutic relationship; thereby avoiding saying anything important to the therapist. The author proposes that this be considered a Retroflection and can be undone using the content of this Retroflection as a "metaphoric" message aimed at the therapist. Erving y Myriam Polster (1973) en su libro Terapia guestltica (Gestalt Therapy Integrated) (1) definen la Deflexin como "una maniobra tendente a soslayar el contacto directo con otra persona, un medio de enfriar el contacto real. Se quita calor al dilogo mediante el circunloquio y la verborrea; tomando a risa lo que se dice; evitando mirar al interlocutor; hablando
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abstractamente en lugar de especificar; yndose por las ramas; saliendo con ejemplos que no vienen al caso, o prescindiendo de ejemplos; prefiriendo la cortesa a la franqueza; las emociones dbiles a las intensas; hablando de cosas pasadas cuando el presente es ms importante Todas las deflexiones destien la vida". No dicen los Polster si este "desvo" del contacto se hace de una manera consciente o no pero, sea como fuere, el sujeto no es consciente, no est aware de que el contacto le resulta imposible, por no decir intolerable. Ms adelante, en el mismo prrafo, los Polster aaden: "Si se puede conseguir que la energa deflexionada d de nuevo en el blanco, el sentido de contacto aumenta considerablemente". Tampoco dicen cmo podemos hacer para que "de nuevo d en el blanco". Si tratamos de llevar este mecanismo de evitacin al modelo propuesto por Perls, Hefferline y Goodman en su obra fundacional Gestalt Therapy (1951), (2) veremos que no est citado ni una sola vez. Los autores de Gestalt Therapy hablan de cinco mecanismos que interrumpen, de un modo u otro, el contacto, a saber, la confluencia, la introyeccin, la proyeccin, la retroflexin y el egotismo. Leyendo atentamente el Captulo XV del PHG veremos que la Deflexin de la que hablan los Polster puede entenderse como una Retroflexin. Dicen Perls y Goodman: "Supongamos ahora que la energa de la orientacin y la manipulacin est plenamente comprometida con la situacin ambiental, ya sea el amor, la rabia, la piedad, la pena, etc. El individuo debe intervenir pero tiene miedo de herir o ser herido (destruir y ser destruido) Normalmente la retroflexin es un proceso de reforma, de correccin del acercamiento impracticable o la reconsideracin de las posibilidades de la emocin, el reajuste con vistas a otra accin". (3) De este modo podemos considerar que cuando el paciente, en el transcurso de una sesin cambia de conversacin, habla del tiempo, desva el contacto en el aqu y ahora de la relacin teraputica, es que en otro momento de su vida, cuando aprendi a relacionarse, la excitacin para la accin no encontr el apoyo necesario en el entorno y no pudiendo ya esa excitacin dar marcha atrs, no pudiendo ya romper el compromiso con el entorno, "reform" la orientacin y la manipulacin hacia una retroflexin. O efectivamente, complet la accin y el entorno no le dio apoyo sino frustracin. Si podemos definir el objetivo de la Terapia Gestalt como establecer contacto ya que "el contacto es la realidad ms simple y primera"(4) y "recordemos que no importa cmo se teorice acerca de los impulsos, emociones, etc., ya que siempre nos estaremos refiriendo a un campo de interaccin el campo
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organismo-entorno- y no a un animal aislado",(5) la sesin teraputica el campo organismo-entorno en el aqu y ahora- tiene que estar encaminada al contacto entre terapeuta y paciente. Hablar de otra cosa ajena a la sesin, a la relacin entre el paciente y el terapeuta sera, en palabras de Isadore From, "una comunicacin perturbada o retroflectada"(6) y por "perturbada" entiende "que el contacto entre el paciente y el terapeuta, de alguna manera, est perturbado", ya que "no existe ninguna funcin ni animal ni humana que se complete a s misma sin objetos y entorno".(7) En tanto que terapeutas gestlticos, lo que nos interesa es lo siguiente,: por un lado, la informacin contenida en la deflexin. Y esta informacin estara dada de una manera metafrica, metafrica. Pero por otra parte y a mi entender resulta ms importante-, el hecho es que la deflexin est teniendo lugar en el aqu y ahora del espacio teraputico. Mi pregunta interna sera: qu es lo que le hace en este momento decir lo que est diciendo, contarme a m lo que est contando o hacer lo que est haciendo (por ejemplo, mirar hacia otro lado, no mirarme)? Me hago esta pregunta basndome de nuevo en Perls y Goodman que dicen sobre la Retroflexin: "la energa de la orientacin y de la manipulacin est plenamente comprometida con la situacin ambiental", pero "entonces se vuelve hacia el nico objeto inofensivo", uno mismo, "quedndose con la frustracin del no contacto... Entonces, sentimos remordimientos y arrepentimiento; damos vueltas a lo pasado, lo reconsideramos, etc... Se arrepiente de no haber invadido el entorno".(8) Y mi conclusin es que, de alguna manera, lo que me est contando o haciendo, y que aparentemente no tiene que ver con nuestra relacin, es algo que quiere decirme acerca de su relacin conmigo en el momento presente. Este no decir algo referente a la relacin no es porque sea inconsciente; simplemente es algo no consciente, algo de lo que no se da cuenta. Qu es lo que ocurre para que le resulte difcil a mi paciente vivirme directamente? Es un ajuste conservador que repite en otros momentos de su vida? Qu ocurre cuando se deshace la retroflexin y se retoma el contacto? Lo que le ocurre al paciente para que le resulte difcil vivirme directamente es que est repitiendo un ajuste conservador. Al no encontrar suficiente apoyo emocional en el entorno durante su infancia, resolvi creativamente evitar la mirada, no expresar lo que senta, pero con la repeticin de este esquema lo convirti en un ajuste conservador. De esta forma aprendi a cambiar la frustracin por satisfaccin ya que "la satisfaccin directa de la retroflexin es la sensacin de autocontrol".(9) Cmo hacer para que mi paciente retome el contacto con el entorno, el contacto conmigo? Deshacer la Retroflexin. Y cmo deshacer la retroflexin? Dicen Perls y Goodman "la reforma (en la orientacin) no puede
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ser asimilada ni cambiada, a menos que se le incluya un nuevo material ambiental".(10) Y este "nuevo material ambiental" solo podemos aportarlo en forma de apoyo emocional y redirigiendo la energa de la retroflexin del paciente hacia el entorno, hacia m como terapeuta, mediante la pregunta: "Si eso que ests diciendo o haciendo me lo dijeras o me lo hicieras a m, qu me ests diciendo o me haces?". De esta manera deshacemos la retroflexin y volvemos al contacto puesto que el paciente al verbalizar o hacer lo que estaba evitando realiza "un ajuste creativo entre el organismo y el entorno",(11) siendo sta otra de las definiciones de Perls y Goodman para el contacto. En el ttulo del artculo he denominado a la deflexin "retroflexin metafrica" porque, como es obvio, el contenido de lo verbalizado nunca se refiere directamente a la relacin teraputica sino que es un contenido metafrico: hablan de "un tiempo estupendo", "un encuentro casual con alguien cercano en el pasado", "una cucaracha asquerosa en la escalera", y es este contenido el que debe de "adaptarse" a la relacin teraputica o a m como terapeuta. Qu ocurre cuando se deshace la retroflexin y se retoma el contacto? Al deshacer la retroflexin, y como respuesta a mi sugerencia, el paciente retoma los sentimientos de la infancia que al no poder asimilarlos haba anulado por el ajuste conservador mediante la retroflexin. "Es completamente desconcertante ver cmo se paran bruscamente por culpa de la inseguridad y la timidez"(12) dicen Perls y Goodman. Mi experiencia es que el paciente efectivamente se vuelve "tmido" y contacta con la vergenza ya que, como dice Kaufman,(13) la vergenza "supone un fracaso interpersonal significativo". Esta vergenza es " sobre todo, una ruptura en el campo de la experiencia de s mismo; pero esta ruptura, aunque enraizada en la historia, se vive en el presente y est necesariamente presente, si quiere uno tomarse la molestia de verla, en la relacin teraputica misma", "y debe de concedrsela prioridad ya que es una fisura o una brecha en el campo de la experiencia presente del paciente",(14) de su experiencia en la relacin teraputica. Una vez que el paciente vive sus sentimientos y me los expresa, los comparte conmigo, es obvio que hay un abundante material en el aqu y ahora para poder reparar esa "brecha o fisura" de la que habla Wheeler, posibilitando as al paciente el que cada vez le resulte ms fcil hacer contactos en la sesin teraputica y que como resultado de la asimilacin de estas experiencias, pueda generalizar este funcionamiento a otros aspectos de su vida. Un ejemplo prctico
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Josefina es una mujer de 40 aos, casada, madre de dos hijos, en formacin en Terapia Gestalt. Lleva 60 horas de formacin conmigo, ha solicitado ella empezar una terapia individual. Esta es su primera sesin de terapia individual. Yo vivo a Josefina como una mujer silenciosa, cordial, que trata de no llamar mucho la atencin en el grupo, que se esfuerza por participar, por aprender, "por aprovechar el tiempo", "por ser sincera consigo misma". Josefina es alta y larga, sus formas de mujer est diluidas, anda sin hacer ruido, como sin querer "molestar". Me llaman la atencin sus ojos; son profundos pero cuando los miro siento una profunda sensacin de tristeza. Es la mayor de tres hermanas. Sus padres trabajaban los dos cuando ella era pequea. Volviendo a aquella primera sesin, Josefina est contndome sus dificultades para intervenir en el grupo, para relacionarse espontneamente con los otros participantes. La dejo hablar. Unos momentos despus le pregunto qu puede querer de la terapia, qu quiere de m. Josefina desva la mirada, se queda mirando fijamente mi estantera con la cabeza totalmente girada a la izquierda de donde yo estoy sentada y, sin venir a cuento, me dice llena de melancola: "Mi abuela se ocupaba muchas veces de m. Vena del pueblo y pasaba temporadas con nosotros. Era fantstico. Yo la quera mucho. Me cuidaba, me mimaba, me enseaba cosas De joven haba sido maestra. Deba de valer mucho porque para ser maestra en aquella poca es que tena las cosas muy claras". Aprovecho el silencio de Josefina para decirle: "Josefina, querras decirme a m lo que ests diciendo y mirarme al decrmelo? A ver si te resuena". Me mira desconcertada. Me dice: "A ti?". Y sbitamente enrojece. "Pues -empieza a decir y vuelve a desviar la mirada- T te ocupas de m". Le pido que trate de mirarme mientras me habla. Me dice que le resulta muy difcil, por no decir imposible, "es como si se me fuera sola la cabeza". "Pues T te ocupas de m Nos vemos un fin de semana al mes y me gusta venir, me gusta mucho Me gustan tus explicaciones Tu forma de trabajar Me da apuro decirte que te quiero". Mientras me ha ido diciendo esto su cara ha ido enrojeciendo y sus ojos se han ido llenando de lgrimas y al llegar aqu, rompe a llorar. Baja la cabeza y se tapa la cara con las manos. "Me cuesta mucho decirte estas cosas". Y levanta la vista, con la cabeza todava medio bajada y me mira con unos ojos diferentes. Yo siento en ellos una mezcla de ilusin, expectativa, alivio y le brillan, le brillan mucho mientras me sonre con una mezcla de miedo y alivio.
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"Qu sientes ahora, Josefina?" "No s. Primero vergenza, mucha vergenza y miedo a que te rieras de m, a que te enfadaras por mi atrevimiento Ahora me siento mejor". Otro ejemplo Carlos es un hombre de 37 aos. En la actualidad est divorciado desde hace 12 aos. Su matrimonio fue forzado ya que dej embarazada a la chica con la que sala y el padre de esta les oblig con amenazas a casarse. Dur dos aos de peleas constantes e intimidaciones por parte de su mujer. Tiene una hija a la que casi no ve y a la que no tiene especial cario, segn l. Es el hijo mayor de un matrimonio en el que los padres eran algo mayores cuando naci l. El dice que el padre trabajaba y la madre "no tena nada mejor que hacer que dedicarse a malcriarme". Tiene una hermana diez aos menor que l. El padre muri hace unos aos. Carlos vive solo pero va con regularidad a ver a la madre. Ha mantenido espordicamente relaciones con otras mujeres, pero no acaba de comprometerse con ninguna. "Las mujeres son tremendas dice empezando por mi madre. En cuanto te descuidas quieren controlarte la vida". (Cuando me cuenta esto, decido no darme por aludida, estamos en la fase de establecer nuestro acuerdo teraputico). El motivo de consulta es una hipersensibilidad a los ruidos, al jaleo. ltimamente todo le irrita, la msica alta, las voces de los vecinos, las bocinas de los coches, Carlos es un hombre con buena planta. Algunas canas por las sienes hacen que me resulte atractivo. La boca es demasiado grande y la tiene siempre contrada en una mueca. Los ojos me parecen saltones y hundidos al mismo tiempo. Todos sus rasgos faciales estn contrados, crispados. Siento que est a la defensiva de forma constante. Se lo comento y me dice que conmigo est cmodo, que es su forma habitual de estar. Yo siento ambivalencia: es como si quisiera y no quisiera. El se define, a su pesar, como sensible, demasiado emotivo, "blando". Despus de unos seis meses de terapia, Carlos se siente ms suelto. Ha descubierto muchas cosas de su vida y de cmo reacciona, de su desconfianza. Llega a su sesin puntual, como siempre. Empieza hablando de sus planes de vacaciones. Es el mes de Junio y en Agosto quiere ir a "una playa tranquila". "Me gustan las playas tranquilas, en donde no haya mucha gente. Tener el mayor espacio posible. El sol y el agua solo para m" dice- "Me hace sentirme en paz conmigo y soy capaz de pensar bien de m. Porque la naturaleza no te pide nada, no te exige nada, puedes estar a tu aire sin tener
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que fingir constantemente una forma de ser que no es la tuya". Cuenta todo esto con la mirada perdida, sin mirarme. Me planteo interiormente: qu le hace decirme esto de sus vacaciones en este momento?; por qu, entre todos los acontecimientos de esta semana, entre todas sus vivencias, entre todos sus pensamientos, me cuenta precisamente esto? Voy a considerarlo como una retroflexin, a ver qu pasa. Y le digo: "Carlos, si lo que ests diciendo de la playa me lo dices a m, a nuestra relacin teraputica, puede encajar? Y, si no te importa, mrame al decrmelo". Me mira, se pone colorado, se re abiertamente y me dice "Venir aqu digo mejor venir aqu, porque si te digo que t eres como una playa tranquila (enrojece ms) es de lo ms cursi S, me gusta venir aqu, me siento cmodo". Le interrumpo "qu te pasa, qu sientes si eres cursi conmigo?" "Te vas a rer y eso me va a enfurecer, y se va a acabar el estar relajado y a gusto contigo" Tiene los ojos humedecidos y le resbalan unas lgrimas que trata de contener. Ajuste conservador?. Ajuste conservador. Ha descubierto qu pasaba cuando de pequeo era tierno y carioso con su madre Conclusin As tendra para ofrecer cientos de situaciones en las que, al tomar la deflexin como una retroflexin con un contenido simblico y al sugerir al paciente la posibilidad de deshacerla, este retoma, en el aqu y ahora, el contacto y recupera el proceso emocional que interrumpi cuando el entorno no le dio el apoyo emocional suficiente como para aprender a manejar sus emociones. NOTAS 1 .- POLSTER, E. Y M.: Terapia guestltica, Ed. Amorrortu, Buenos Aires, 1976; pg. 95. 2 .- PERLS, F., HEFFERLINE, R.F. y GOODMAN, P. (1951): Gestalt Therapy: Excitement and Growth in the Human Personality, The Julian Press, 1994. En adelante PHG. 3 .- PHG, Volumen I, Captulo XV, apartado 7, pg 235 (a partir de este momento, todos los textos citados de PHG son traduccin ma) 4 .- PHG, I, I, 1 5 .- PHG, I, I, 2 6 .- Entrevista a Isadore From por Mark Stern y Don Lathrop, publicada en "Voices", The Art and Science of Psychotherapy, Journal of the American Academy of Psychotherapists, 1978, Vol. 14, n 1. (Traduccin ma). 7 .- PHG, I, I, 2
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.- PHG, I, XV, 7. .- Ibid. 10 .- Ibid. 11 .- PHG, I, 1, 5 12 .- PHG, I, 15, 7 13 .- G. KAUFMAN: Psicologa de la vergenza, Ed. Herder, Barcelona, 1985. 14 .- G. WHEELER, The Voice of Shame, Jossey-Bass Publishers, San Francisco, 1996, pg. 51 Bibliografa KAUFMAN, G.(1978): Psicologa de la vergenza, Ed. Herder, Barcelona, 1985. PERLS, F., HEFFERLINE, R.F. y GOODMAN, P.(1951): Gestalt Therapy: Excitement and Growth in the Human Personality, The Gestalt Journal Press, Highland, 1994. POLSTER, E. y M.(1973): Terapia guestltica, Ed. Amorrortu, Buenos Aires, 1976. STERN, M. y LATHROP.: Interview with Isadore From, en "Voices", The Art and Science of Psychotherapy, Journal of the American Academy of Psychotherapists, 1978, Vol. 14, n 1. WHEELER, G. y LEE, R. (comp.)(1996): The Voice of Shame, Jossey-Bass Publisher, San Francisco, 1996.
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Durante los ltimos aos ha habido un creciente inters por las teoras y el tratamiento de la depresin. Este inters es el resultado de la incidencia de la depresin clnica que, de acuerdo con un informe especial sobre la depresin llevado a cabo por el NIMH1 (1973), ha empezado a rivalizar con la esquizofrenia, en todo el pas, como el problema mental ms importante y de ms incidencia. El propsito de este artculo es establecer las similitudes y
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National Institute of Mental Health. Organo oficial norteamericana para las enfermedades mentales. (N. del T.)
de
la
Administracin
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diferencias entre la teora de la Gestalt y el tratamiento que sta aplica y otras formas de teora y tratamiento de la depresin. Existen diferentes teoras acerca de la depresin. La teora del psicoanlisis tradicionalmente ha contemplado la depresin como la agresin hacia un objeto interiorizado con un significado ambivalente (Freud, 1917). Recientemente, otras teoras ms avanzadas ven la depresin como el reflejo de: (a) un problema cognitivo (Beck, 1974); (b) desamparo aprendido o de no contingencia (Abramson, Seligman & Teasdale, 1978; Seligman, 1974); (c) paradigmas de la extincin (Ferster, 1974; Lazarus, 1968; Lewinshon, 1974); (d) un fracaso en la autorregulacin (Mathews, 1977); (e) relaciones interpersonales ineficaces (Coyne, 1976; Salzman, 1974); o (f) una proteccin contra los efectos normales del desamparo o la desesperanza (Benton, 1972). En la teora de la Gestalt, la neurosis (de la que la depresin podra constituir un aspecto) puede ser conceptualizada en trminos de lo que Perls llam el perro de arriba y el perro de abajo, escisin de la personalidad en la que el individuo fracasa en la resolucin, o no es totalmente consciente, del conflicto planteado entre dos componentes diametralmente opuestos de su personalidad. Estos componentes representan actitudes introyectadas y creencias que le fueron impuestas al individuo durante su primera infancia y que fueron aceptadas sin crtica por l. En una persona deprimida neurticamente, uno de los componentes de la personalidad estara representado por una conciencia o superego muy severo (el perro de arriba), que sera el resultado de un entorno que originalmente impuso sus preceptos al individuo bajo las amenazas del castigo, retirada de afecto, etc. Por tanto, el individuo interioriza estos preceptos (ambientales) en la forma de una conciencia que asume la funcin de vigilar que la persona piense y se comporte como debe. La agresin desplazada es proyectada hacia la conciencia del individuo, y la propia persona, en esencia, es la creadora de su propio dictador interno. (Ward & Rouzer, 1974, p. 25) Sin embargo, en contraste con la naturaleza autoritaria del perro de arriba, el segundo componente de la personalidad (el perro de abajo) representa actitudes y creencias que hacen referencia al supuesto desamparo, incompetencia y falta de adecuacin del individuo. As, sin la plena conciencia de este conflicto, el neurtico fracciona su personalidad entre lo
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que debera hacer y lo que hace, entre el amo y el esclavo, entre el agresor y la vctima. El neurtico se manipula a s mismo y a los dems, a travs de la expresin alternada y la proyeccin de estas polaridades. Sin embargo, debido a que ninguna de estas partes es expresada o experimentada completamente, el conflicto queda sin resolver y, por tanto, se prolonga como algo inacabado. En consecuencia, el individuo neurtico continua siendo el objetivo de su propia agresin. El mismo Perls (1976) reconoci la similitud del punto de vista de la Gestalt respecto a la depresin, con el del psicoanlisis. Los autores psicoanalticos (como Chadoff, 1974), al observar la dependencia de la persona depresiva respecto de otros para el mantenimiento de la autoestima, anotaron que [las personas depresivas] emplean varias tcnicas -la sumisin, la manipulacin, la coercin, la lstima, la splica, la conciliacin- para mantener estas relaciones, que necesitan desesperadamente y son esencialmente ambivalentes, con los objetos externos o interiorizados de sus requerimientos (p. 94). Estas observaciones son sorprendentemente parecidas al contenido y estilo de la lucha entre las polaridades de el perro de arriba y el perro de abajo, y son consistentes con las aserciones de la teora de la Gestalt en cuanto a que la persona neurtica manipula, tanto a s mismo como a su entorno y a los dems, ms que experimentar y reconocer sus necesidades de una manera directa. Un autor psicoanalista (Dorpat, 1977) observ que la aparente contradiccin en el individuo enfermo por depresin entre la omnipotencia y actitudes de desamparo y desesperanza, queda parcialmente explicada por el fraccionamiento del ego. La organizacin del ego respecto a sentimientos y actitudes de desamparo y desesperanza es mantenida rgidamente por separado de aquella otra organizacin referida a las ideas de omnipotencia que tiene el sujeto, de la importancia que le da a los objetos o de ambas al mismo tiempo (pp. 23-24). Mientras que las teoras de la Gestalt y el psicoanlisis referidas a los orgenes de la depresin son bastante parecidas, sin embargo las estrategias
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para su tratamiento son muy diferentes. El psicoanlisis es un enfoque esencialmente del all y entonces acentuando la exploracin en la memoria precoz como inductora de la ansiedad. En el otro lado, la Terapia Gestalt es un enfoque del aqu y ahora, que hace hincapi en la toma de conciencia de la forma en que el individuo evita su propia y plena experiencia del momento (Naranjo, 1970). Este enfoque subraya la confianza en la sabidura inherente del propio organismo y en su capacidad de autorregulacin. (Polster & Polster, 1973). Por el contrario, el enfoque psicoanaltico enfatiza la naturaleza inconstante, tanto del id como del superego, y la habitual debilidad del superego para controlarlos. Ambos enfoques poseen en comn la tendencia a indagar en busca de los sentimientos de agresin que subyacen en la exteriorizacin de la depresin. Tambin existen paralelismos entre la visin de la depresin por parte de la Gestalt y las observaciones de autores de otras convicciones filosficas. Por ejemplo, la teora cognitiva de Beck (1974) establece que la depresin es la evidencia de los problemas cognitivos que tiene el sujeto en la evaluacin de si mismo, de su mundo y de su futuro (trada cognitiva). La naturaleza de los problemas de la persona depresiva en esta trada, segn Beck, est relacionada con un pensamiento extremo y de trminos absolutos, con el establecimiento de objetivos rgidos y perfeccionistas. Adems, cuando fracasa en alcanzar esos objetivos, la tendencia depresiva del individuo tiende a culpar de la causa del hecho adverso a alguna deficiencia presente en s mismo (p. 9), tendiendo a contemplar este presunta deficiencia en trminos exagerados, y emplendose en una excesiva autocrtica acerca de las causas de estas deficiencias asumidas. La teora de Beck establece que la depresin no es un desorden afectivo, como podra parecer a primera vista, sino un problema cognitivo. El tratamiento, por tanto ha de llevarse a cabo a ese nivel, a travs de una reestructuracin del pensamiento errneo del individuo. La teora de la depresin de Beck, al igual que lo expresado por la Gestalt, propone el auto apoyo en lugar del apoyo ambiental. En trminos de la Gestalt, la persona neurtica deprimida necesita apoyo de su entorno, y con tal de obtener este indispensable soporte, utiliza toda suerte de manipulaciones neurticas incluyendo (a) negacin de aspectos del s mismo (Carmer &
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Rouzer, 1974), (b) dependencia de otros (Thorne, 1974), (c) rigidez (Ward & Rouzer, 1974), y (d) la creencia de que le ocurrirn las cosas ms terribles si no consigue apoyo del exterior (Hartman & Narboe, 1974). La estrategia de tratamiento que se desarrolla a partir de este punto de vista, pasa por la frustracin creativa de estos esfuerzos neurticos, con el fin de llegar al auto apoyo (Levin & Sephard, 1974; Smith, 1978). Los diferentes puntos de vista tienen en comn su aspiracin hacia una actitud ms realista y de aceptacin del self, junto con el enfoque de Beck, de estilo ms autoritario. Posteriormente, Beck establece que una razn por la que el individuo tendente a la depresin desarrolla estas cogniciones errneas, en primer lugar, est causada por la experiencia de una gran prdida, en el momento en que sta resulta abrumadora para la persona. Esta formulacin es muy parecida al concepto de asunto inacabado que preconiza la Gestalt. Los modelos, no obstante, discrepan en este punto en lo referente al tratamiento. El trabajo desde la Gestalt implica trabajar con la plena expresin de las emociones de la situacin inacabada, con el fin de facilitar una resolucin ms integradora del asunto (Dublin, 1978). El acercamiento cognitivo de Beck, deja de lado la expresin de los aspectos emocionales del tratamiento y se centra en el intelecto o sistema de creencias del individuo, tratando de reestructurar el pensamiento del sujeto de forma ms adecuada.
Otro popular modelo de depresin mantiene que la esencia de la depresin reside en que el paciente depresivo ha aprendido o cree que no puede controlar aquellos elementos de su vida que le previenen del sufrimiento o que son gratificantes para l. Resumidamente, cree que es ineficaz (Seligman, 1974, p. 98) As pues, en su forma original, el modelo de Seligman se centra casi exclusivamente en el componente de la personalidad llamado perro de abajo. Una revisin posterior (Abramson, Seligman & Teasdale, 1978) aade un aspecto importante de la teora de la atribucin, diciendo que la persona depresiva debe atribuir su ineficacia a algn aspecto de s mismo. Debe creer que la culpa de su incompetencia la tiene l mismo. El tratamiento, en la teora de Seligman, se centra esencialmente en el comportamiento,(a) enseando al
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individuo a discriminar entre aquella situacin en la que fue incompetente y aquellas otras en las que no lo fue, y (b) haciendo que la persona experimente su propia eficacia. El concepto de la Gestalt sobre la aptitud personal est directamente relacionado con el modelo de Seligman. En la teora de la Gestalt, el individuo neurtico no puede entrar en contacto o es incapaz de utilizar su propia energa. Por tanto el tratamiento consistir en ayudar al paciente a volver a entrar en contacto, o controlar, sus capacidades personales La persona puede experimentar, bien tener el control de su potencialidad (ser apto), o no poseer ese control (depresivo). El tratamiento en ambos acercamientos est basado en la experiencia personal de la situacin y no en la realidad externa de la misma. Las teoras del comportamiento sobre la depresin sealan que sta es el resultado de (a) una reduccin en el refuerzo de determinadas conductas (Ferster, 1974), (b) la escasa disponibilidad de refuerzos apropiados (Lewinsohn, 1974), o (c) la perdida de efectividad de los refuerzos disponibles (Lazarus, 1968). El concepto de la Gestalt de asuntos inconclusos se hace aqu imprescindible. Estos asuntos inconclusos hacen uso de las reservas de energa del organismo, por lo que el individuo (a) dispone de menos energa para conseguir refuerzos apropiados por su conducta, (b) no tiene la capacidad suficiente para seleccionar de forma efectiva y eficiente un entorno favorable a su conducta, o (c) no puede experimentar apropiadamente los refuerzos del entorno que si se encuentran presentes (por lo que estos refuerzos parecern poco eficientes o inadecuados). El tratamiento del comportamiento depresivo, consiste tpicamente en restablecer en la persona la elaboracin de conductas que proporcionen refuerzo adecuado. El tratamiento desde la Gestalt consiste en intensificar la toma de conciencia del presente de la persona depresiva (Polster, 1966), y su flexibilidad para manejar este presente (Knopp, 1974). Por tanto, el enfoque de la Gestalt adjudica ms responsabilidad al individuo y ms confianza en su inherente capacidad para ayudarse. La teora de la Gestalt comparte con el modelo de autorregulacin de la depresin la hiptesis de que los humanos funcionamos de acuerdo al principio de homeoestaticidad. El modelo de la autorregulacin mantiene que cuando una cadena comportamental no se completa convenientemente,
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todos los organismos pasan por las fases de autorevisin, autoevaluacin, y autorrefuerzo. Para el individuo depresivo, sin embargo, las autoevaluaciones tienden a ser excesivamente inflexibles y los autorrefuerzos claramente inadecuados. Por tanto, la natural autorregulacin del organismo queda obstruida. El punto de vista de la Gestalt es que el neurtico no permite que pueda tener lugar el proceso natural de contacto y retirada, por lo que mantiene el contacto cuando necesita retirarse, o se retira cuando necesita el contacto (Perls, 1978). El tratamiento desde la Gestalt anima al paciente a escuchar su propio proceso natural. Salzman (1974) y Coyne (1976) hacen hincapi en los aspectos interpersonales de la depresin. Salzman (1974) afirm que la depresin tiene lugar cuando el individuo siente que ha perdido la estima y la buena disposicin de los dems porque ha fracasado en vivir de acuerdo con sus ideales y objetivos perfeccionistas (p.50). El contenido de la depresin, sugiere, consiste en una variedad de dispositivos de coaccin, exigencia, suplica, y extorsin, que procuran obligar a retornar al objeto o valor perdido (P. 50). Ya se ha comentado antes que los individuos neurticos depresivos, de acuerdo con la teora de la Gestalt, manipulan a los dems como a s mismos, y tratan de comprometer a amigos, familiares, o al terapeuta para que interpreten unos u otros aspectos de si mismos (ms a menudo con las peculiaridades del perro de arriba), a travs de la manipulacin y/o proyectando caractersticas de esos componentes (Perls, 1973). Como indicaba Coyne (1976), la persona depresiva es capaz de comprometer a los dems en su entorno de tal manera que se pierde cualquier apoyo y se elicitan los mensajes depresivos (p. 29). En trminos de la Gestalt, la persona depresiva ha aprendido con eficacia cmo emplear los aspectos del perro de arriba del entorno, para poder adoptar la polaridad del perro de abajo. Esta prctica justifica el apoyo en el entorno mientras que obstaculiza el desarrollo de la propia autoayuda y, como consecuencia, impide que pueda ocurrir un cambio. Salzman y Coyne no argumentan sobre el proceso. La Terapia Gestalt se basa en el procedimiento, subrayando la importancia, paradjicamente, de alentar a la persona a ser lo que realmente es (Beisser, 1970). Por tanto, mientras que el cambio no es el objetivo inmediato, esta orientacin permite al individuo atenderse y hacerse cargo de si mismo, una actitud que, a menudo, es la causa de notables cambios.
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Finalmente, tambin existen paralelismos entre la formulacin de la Gestalt y la postura adoptada por Benton (1962), quien sugiri que la depresin podra representar un intento por parte del individuo de defenderse de la experiencia o de reexperimentar la perdida y la afliccin. El juego de la depresin , deca Perls (1970), tiene lugar en la capa del como si de la neurosis, donde nuestro miedo al dolor y a la desesperanza nos disuade de tener la experiencia y de expresar emociones ms sinceras y genuinas. Estas posturas parecen bastante afines. El tratamiento en ambos casos conlleva facilitar en el paciente la plena experiencia de estos sentimientos. La revisin en la bsqueda de tratamientos nos hace concluir que, mientras varias de las aproximaciones han tenido xito reduciendo la depresin, aquellas que han obtenido un mayor triunfo, incluyen (a) la correccin de las distorsiones cognitivas, (b) la modificacin de patrones de interaccin social, o (c) la experiencia y/o expresin de la emocin. Los terapeutas Gestalt pueden afirmar que la plena integracin de la personalidad, que es el objetivo de la Terapia Gestalt, incluye todos estos componentes.
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Quisiera comenzar citando un pensamiento de George Groddeck que es muy significativo para el tema que voy a presentar. Se encuentra en un artculo escrito por Paul Weiz publicado por The Gestalt Journal, en el nmero de Otoo de 1990. Dice:
"Conocer y amar es lo mismo. Del amor surge el nacimiento. Y quien se conozca a s mismo renacer."
Cunto se tarda en alcanzar ese renacimiento? Hay modos de vivir que ayuden a disminuir la brecha entre amar y conocer? Vivo en Argentina, pas que ha desarrollado en los ltimos 25 aos situaciones polticas, sociales y econmicas que han producido un fuerte deterioro en la poblacin. En la actualidad la orientacin neoliberalista en nuestra economa hace difcil alcanzar una mejor calidad de vida. En Argentina y en otros pases sudamericanos este modelo econmico deja a muchas personas sin trabajo, sin amparo social y sin asistencia sanitaria y psicolgica suficiente. En estas circunstancias, la Terapia Gestalt nos provee de recursos tericos y prcticos de gran eficacia para trabajar en pos de la integracin de la personalidad y de la creatividad. Perls (1971) expres: "Aprender es descubrir: des-cubrir lo que tenemos delante." Esta idea esperanzada llam particularmente mi atencin cuando me puse en contacto con la obra de Perls, ya que
Presentacin a la Conferencia Internacional "Una visin global: Llevando la Terapia GestalthaciaelsigloXXI".Realizadadel6al10deNoviembrede1996enCambridge, Massachusetts (USA). Organizada por la International Gestalt Therapy Association, El Boston Gestalt Institute y The Gestalt Journal. Fue editado por la revista "The Gestalt Journal"TomoXX,n2.,querealizmodificacionesmnimasparapoderasconservarel estiloconquefueexpuestoenlareunin.
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Bruno Bassn - Artculos sobre terapia Gestalt para desafiar las vicisitudes de nuestro tiempo, la persona necesita descubrir sus potencialidades y construir su integridad cada da. Necesitamos poner el acento en la importancia de aprender a crecer, como un aspecto esencial de la autopreservacin. Las condiciones polticas y econmicas que he mencionado producen cambios significativos en la conducta y una disminucin de la capacidad creativa; factores tales como la falta de reconocimiento y la desigualdad de oportunidades para el desarrollo personal, inciden negativamente en los individuos y en las comunidades. La creciente mercantilizacin altera los valores personales. Estamos permanentemente bombardeados por mensajes que incitan al consumo, al mismo tiempo que la capacidad adquisitiva disminuye en forma alarmante. Este panorama, que produce una acumulacin considerable de situaciones traumticas, constituye el contexto en el que trabajan psiclogos y educadores argentinos en la actualidad. Puedo observar en mi prctica clnica que para alcanzar la adaptacin creativa que proponen Perls y Goodman, la persona necesita resignificar algunas pautas, a fin de no aceptar situaciones inadmisibles. Esta necesidad de re-significar puede carecer de palabras y, en ocasiones, estar constituida slo por sentimientos expresados coroporalmente. Qu haremos con nuestras fronteras de contacto?, Les daremos ms espesor?, Las haremos ms flexibles? La idea de optimizar en vez de maximizar -como expresa Bateson (1972)- podra constituir un cambio hacia una solucin ms saludable.
Necesitamos, entonces, estar atentos a nuestras ideas para el vivir. Los psicoterapeutas seremos eficaces trabajando en la prevencin, asistiendo a las personas para que mantengan claras las lentes con las que miran, antes de que se empaen.
En Julio de 1996 asist a una Conferencia que reuni a psiclogos de mi pas as como de Uruguay, Brasil y Chile. Me impresion en esa ocasin que, ms all de las diferencias tericas, acordramos con total claridad mantener la capacidad de utopa y no desistir en proveer asistencia para mejorar la manera de vivir. Si bien el contenido de mi presentacin de hoy ya estaba esbozado casi en su totalidad en aquel momento, ha sido fuertemente influenciado por mis impresiones de aquella reunin. Hoy puedo decir que yo misma necesit resignificar mis ideas despus de aquel encuentro, en forma muy similar a la que espero que realicen mis consultantes con sus propios puntos de vista. 55
Sent necesidad de ofrecerles esta introduccin para ubicarlos en el contexto en el cual elabor esta presentacin. En la actualidad mi inters se centra en comprender cmo abordar el estilo de conocer y de relacionarse que tiene cada uno, as como en tratar de captar el significado particular que determinadas acciones tienen en el contexto de la vida de una persona. Tratando de entender desde el modelo de la Terapia Gestalt las dificultades que algunas veces persisten, a pesar de haber trabajado profundamente para recuperar emociones y completar situaciones inconclusas, encontr que las ideas de Gregory Bateson son complementarias a la apreciacin de Perls sobre la conducta humana.
Ambos, Gregory Bateson como bilogo, antroplogo y filsofo y Fritz Perls como clnico, nos invitan a descubrir
nuestra propia epistemologa: nuestro propio modo de generar conocimiento sobre nosotros mismos y sobre la relacin que mantenemos con otros y con las circunstancias de la vida.
El modo en que organizamos nuestras observaciones nos permite recibir y procesar informacin que incide en nuestro crecimiento, ya sea para facilitarlo o para entorpecerlo. Para que la comunicacin y el aprendizaje pueda ocurrir de acuerdo a un punto de vista "gestltico" (Gestaltist outlook) la interaccin y el contacto requieren ser privilegiados respecto de la influencia y la sumisin.
En 1948, el Amercan Journal of Psychotherapy public "Teora y tcnica de la integracin de la personalidad" un artculo en el cual Perls expone lo esencial de su pensamiento. Refirindose a un posible cliente dice el autor:"integrar sus relaciones interpersonales ya no mediante una adaptacin servil o con el sacrificio de su autorrealizacin, sino seleccionando vnculos que le permitan organizar una existencia rica y productiva."
Retomando el tema de la situacin social que describ antes: dado que los terapeutas no somos meros espectadores, sino tambin participantes en contextos de vida ms abarcativos, necesitamos estar atentos para poder discriminar los modos que tienden a precipitar a la gente en una adaptacin servil en vez de 56
Bruno Bassn - Artculos sobre terapia Gestalt acompaarla hacia una adaptacin creativa (?) La idea que sostengo es que incluyamos en nuestra prctica asistencial la investigacin de pautas, creencias y modos por medio de los cuales las personas generamos conocimiento, y que investiguemos tambin sobre los errores sobre la apreciacin de la realidad que ya existen en las modalidades de nuestras culturas. Creo que es necesario "leer" las dificultades psicolgicas no slo desde el ngulo de los procesos de las fronteras del yo, sino que tambin hay que tomar en cuenta opiniones previas, que se han transformado en creencias y que pueden requerir para su modificacin una profunda redefinicin del s mismo. La idea de contexto (una acomodacin espacio-temporal de relaciones) incluye la conducta de la persona as como los hechos externos; pero la persona est relacionada tambin con su propio "fondo", el reservorio de su aprendizaje anterior que puede haberse transformado en esas "verdades" o creencias como hemos expresado. En tal caso, lo ya aprendido ser de tal naturaleza que podr modelar el contexto para que se acomode a la expectativa creada por esos contenidos previos. Bateson seala, que la autovalidacin hace difcil el cambio. Es difcil des-aprender. En mi prctica clnica observo reiteradamente que hay ciertas lealtades que una persona no siempre est preparada para abandonar. Podemos someternos o condicionarnos a la informacin que nos rodea pero muy a menudo tambin, podemos someternos a nuestra dada interna sometedor-sometido, cuando nos adherimos a significados o nos identificamos con significados que restringen nuestro desarrollo. En la introduccin al "Gestalt Therapy" (1951), Perls y Goodman se refieren a la necesidad de adquirir o reapropiarse de una mentalidad "gestltica" (gestaltist mentality). Dicen "pensamos que el punto de vista gestltico es un modo natural, no distorsionado, de la vida del pensamiento, de la accin y del sentimiento del hombre." No necesito desarrollar ante esta audiencia las ideas de Perls y Goodman. En cambio deseo presentar los puntos de vista de Bateson sobre nuestros modos de producir conocimiento, para luego relacionarlos con nuestros puntos de vista desde la Terapia Gestalt, ya que pienso que hay entre ellos una importante complementariedad. De acuerdo con Bateson la informacin ocurre en todas partes y a cada momento en el proceso bio-psico-social y ecolgico. Pautas y significados inciden en cmo nos relacionamos con el ambiente y en como se produce el contacto. Al recibir la informacin entrante ocurre 57
Bruno Bassn - Artculos sobre terapia Gestalt una seleccin activa, ya que cada persona estructura su percepcin reuniendo la estimulacin que proviene del exterior con el significado que le es asignado. Es entonces cuando tienen lugar, por un lado lo que Bateson denomina "redundancia", la predicibilidad de unos sucesos dentro del marco ms amplio de otros sucesos, y, adems un consenso de validez (Sullivan) respecto a los valores. Los valores tiene una importante presencia en el contacto. En su libro "Pasos hacia una ecologa de la mente" (1972), Bateson escribe "si decimos que un mensaje tiene 'significado' o 'versa' sobre algn referente, lo que queremos decir es que existe un universo mayor, de mensaje-mas-referente y que la redundancia, o patrn o predicibilidad es introducida en ese universo por el mensaje." Tres pginas ms adelante dice:"Todo lo que no es informacin, ni forma, ni control es ruido, la nica fuente posible de nuevas configuraciones. " Esta ocasin de estar juntos en Boston puede ser una oportunidad de producir algn "ruido" -como dice Bateson- y tambin una ocasin de comunicar nuestras ideas en comn, nuestras redundancias. Dado que las teoras modernas sobre el conocimiento consideran que creamos nuestro mundo con nuestros propios significados y premisas, y que la redundancia produce mediante algunos cdigos compartidos, puentes que disminuyen el aislamiento individual, deseo proponerles ahora una experiencia. Es una exploracin sobre los acuerdos que mantenemos con otros significativos en nuestra vida. Podra ser una contribucin a nuestra Visin Global. Les invito a probar este ejercicio. Por favor cierren los ojos y traten de retroceder a sus primeras experiencias en Terapia Gestalt, fuera un taller, una conferencia, una primera lectura, una sesin. Traten de recuperar las impresiones de aquellas primeras experiencias. Ahora quisiera que evoquen una palabra o una expresin en el vocabulario gesttltico que tuviera en aquel momento un significado especial. Tmense tiempo para buscar un concepto que haya sido muy significativo, que en aquel primer contacto con la Terapia Gestalt aluda a algo importante para ustedes. Traten de seguir el rastro de esa palabra para descubrir si hay alguna persona significativa, un miembro de su familia, un personaje de 58
Bruno Bassn - Artculos sobre terapia Gestalt la historia o de la literatura, un actor, una amigo, un terapeuta, que a travs de sus mensajes sobre el vivir incidiera en la seleccin de aquella palabra en el marco de la Gestalt. Si la han encontrado, tomen el lugar de esa persona por un momento, y jueguen ese rol expresando las opiniones de l o ella, aquellas opiniones que ustedes tuvieron en cuenta para seleccionar la palabra. Traten de prestar atencin al estilo de la relacin y al mensaje. Vuelva cada uno a ser quien es y si lo desea, mantenga, en fantasa, un dilogo con aquella persona sobre aquel tema que fue significativo para ustedes. Ahora retornen al presente y comprueben si esta palabra contina siendo significativa o si otra puede ocupar su lugar o ser agregada a sus puntos de vista sobre la Terapia Gestalt en la actualidad. Si gustan, compartan su experiencia de este breve viaje con alguien de esta sala.
Comentario de la experiencia Cul fue la palabra que surgi? Cul fue su referente? Cul es la palabra actual? Si son diferentes la palabra original y la actual, en qu consiste la diferencia? Comentario de los conceptos de Bateson relevantes para nuestro trabajo La redundancia incluye normas y modelos (patterns) producidas en una relacin, es informacin relevante que acontece en el espacio y en el tiempo. En "Espritu y naturaleza" (1979) Bateson expresa: "El aprendizaje de los contextos de la vida es una cuestin que debe ser examinada, no internamente, sino como relacin externa entre dos seres. Una relacin es siempre un producto de doble descripcin." La asignacin de validez est ligada a un consenso sobre qu es lo verdadero. Una red de validaciones consensuadas de determinados puntos de vista, costumbres o ideas puede ser oprimente si no la consideramos nuevamente para comprobar su actualidad.
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Bruno Bassn - Artculos sobre terapia Gestalt Perls y Bateson vivieron la ltima parte de sus vidas en contextos culturales similares. Coincidieron en su nfasis en la autenticidad, en su respeto por el conocimiento tcito y en el acento que han puesto en la autorregulacin as como en el crecimiento. Las ideas batesonianas son tiles para explicar la dinmica de las relaciones y del proceso de conocer, ya que se asemejan en su espritu con el modelo de la Terapia Gestalt. Ambas teoras comparten la actitud holsitica y fenomenolgica para explicarlos hechos psicolgicos. Bateson afirma que la epistemologa est constituida por los procesos mediante los que se adquiere el conocimiento en el seno de la cultura. Este conocimiento se obtiene con una estructura universal comn a todos los seres humanos. Al comienzo dije que en la actualidad necesitamos a ms de un desafo para sobrevivir. Qu proponemos desde el punto de vista de la Terapia Gestalt para que estemos mejor equipados para afrontar estas circunstancias de la vida? Creo que la respuesta est ligada al retorno a la apreciacin de lo obvio, a reparar la brecha entre el cuerpo y la mente, a captar claramente la diferencia entre percepcin e imaginacin, a explorar las polaridades para producir la integracin de la personalidad, a prestar atencin a los procesos de defensa que acontecen en el yo, y muchos otros de nuestra permanente metodologa. Necesitamos considerar los modos en que la persona que se encuentra en este desafo produce conocimiento, as como examinar los complejos procesos involucrados en sentir, pensar y decidir. Podemos aplicar el punto de vista de Bateson e incluir no slo el concepto de redundancia sino tambin los de causacin circular, recursividad y retroalimentacin. La observacin de la dinmica de la comunicacin preserva la descripcin de los procesos sin transformarlos en sustantivos. Los procesos son esencialmente relaciones con otros significativos, con situaciones y objetos con los que nos vinculamos emocionalmente, cognitivamente y volitivamente tanto de modo espontneo como deliberado. Hay un funcionamiento polinivelado que puede ser descrito como una unidad, desde un punto de vista holstico, como ya lo haba descrito Perls en su artculo de 1948. Consideremos ahora estas actividades mentales: Si percibimos la conducta en un contexto dinmico no es suficiente referirse a un estmulo y una respuesta, ya que la respuesta acta 60
Bruno Bassn - Artculos sobre terapia Gestalt sobre la fuente del estmulo y afecta la prxima produccin (output). Esta es la causacin circular. P. Pentony (1982) dice sobre la causacin circular "() Es decir que ningn elemento de la secuencia controla la totalidad de la misma, ya que ese elemento est supeditado al modo en que operan otros elementos del sistema". Los seres vivos se adaptan y aprenden, no proceden por meras reacciones. El concepto de recursividad que desarrolla Bateson nombra el movimiento de la mente por el cual una nueva experiencia se incorpora agregando o modificando un significado, de modo que aunque una experiencia se repita nunca ser la misma. La repeticin nos permitir llegar a una solucin, esta solucin podr llegar a ser relevante en situaciones nuevas porque podr proveernos con la autonoma que dan las destrezas. La recursividad explica la repeticin que se observa en las situaciones inconclusas que buscan un cierre. Cuando no llegan a una resolucin, hay un punto que no se ha captado, como Perls seala. Es el atribuir al medio la razn que determina la dificultad en vez de incluir la circuitoriedad en ese movimiento de la mente. Este podra ser un error epistemolgico, que impida la resolucin esperada. Citar a Perls en "Sueos y Existencia", Charla IV, (1974): "No queremos hacernos responsables de que somos exigentes, por lo que proyectamos nuestras exigencias hacia afuera para luego vivir en un mundo de eternas exigencias que debemos aceptar, so pena de ser rechazados". No es sencillo des-aprender, y resulta an ms difcil si se generan errores epistemolgicos que son influidos, a la vez, por la recursividad. Los conceptos de causacin circular, recursividad y redundancia ofrecen una gua sobre cmo una persona produce y organiza su experiencia basada en su capacidad de sentir, pensar, decidir y actuar. Estas ideas nos advierten sobre lo intil de "sacudir" las emociones de nuestros consultantes; Perls lo expresa en la misma Charla que mencion antes de esta manera: "Las emociones no son molestias que deban ser descargadas". La resistencia es apreciada desde una perspectiva ms amplia si incluimos que puedan existir pautas y metapautas que apoyen una conducta. Un sistema viviente tiene una capacidad autocorrectiva hacia la optimizacin, pero puede tambin cronificarse y optar por el sometimiento si mantiene un diseo rgido en vez de incluir tanto nuevas necesidades como los cambios del entorno.
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Bruno Bassn - Artculos sobre terapia Gestalt Las personas pueden aproximarse a cosas y a situaciones nuevas con una actitud vieja, a pesar de sus deseos de cambio. He observado sto con claridad en los alumnos de nuestro Programa de Postgrado. El modelo autoritario que hemos vivido contina presente en ellos cuando llegan a mi curso en el segundo ao de entrenamiento, a pesar de su profunda bsqueda para el cambio. Con frecuencia analizo con mis consultantes sus ideas sobre el cambio proponindoles un encuentro entre su deseo de cambiar algn rasgo de su personalidad y ese rasgo. Generalmente las acciones y sentimientos relacionados con el cambio corresponden a modelos vinculares internalizados que requieren ser concientizados para que la persona pueda encontrar mejores soluciones para lograr una modificacin. El acento est puesto en captar el estilo de esa relacin interior. En ella encontramos todos esos movimientos del comportamiento que he mencionado: causacin circular, recursividad y redundancia. Perls asign importancia al hecho de encontrar un ritmo apropiado entre espontaneidad y deliberacin. En relacin a este tema, Bateson argumenta: "Existe evidentemente un problema, no es cuestin de evitar el pensamiento y el uso del intelecto porque es malo para la espontaneidad del sentimiento, sino que es necesario determinar qu tipo de pensamientos son malos para la espontaneidad, y qu clase de pensamientos son el verdadero material del que est hecha la espontaneidad". En el mismo captulo, con espritu similar al de Perls, Bateson reflexiona sobre la importancia de la expresin analgica y del descubrimiento: "Por el momento, digamos simplemente que hay muchos asuntos y muchas circunstancias en que la conciencia es indeseable y el silencio es oro, de suerte que el secreto puede ser una seal para recordarnos que nos estamos aproximando a un terreno santo. Luego, si tuviramos suficientes casos de lo no expresado podramos comenzar a lograr una definicin de lo "sagrado". En un estadio posterior, ser posible yuxtaponer con los relatos expuestos aqu ejemplos de una no comunicacin necesaria que acaece en el terreno biolgico, que creo es formalmente comparable". (1988, Captulo VII). Una actitud es la parte "visible" de los valores. Aadiremos que hechos y valores estn ntimamente relacionados con los contextos de aprendizaje.
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Bruno Bassn - Artculos sobre terapia Gestalt Las actitudes - incluyendo la actitud Gestltica - sobrepasan toda tecnologa, ya que constituyen la relacin que logramos entre la emociones, los pensamientos y los valores. Tengo la impresin a travs de mi prctica clnica y de mi experiencia como docente en Gestalt, que es difcil mantener un punto de vista unitario, una aproximacin fenomenolgica, una lectura no lineal de los hechos y una disposicin a no juzgar. Lleva tiempo y refuerzos en el tiempo que la actitud Gestltica contine. Sin embargo, ya que "conciencia es la habilidad de ir hacia atrs (to loop back) y llevar la informacin necesaria para liberar a los modelos y al diseo de modelos de un determinismo fortuito" (Pentony, 1982), tenemos felizmente este antdoto para prevenir las intervenciones que perturben la creatividad, la solidaridad y el respeto a la vida. La posibilidad de una toma de conciencia en estos temas puede producir un salto a un nuevo nivel, una evolucin psicolgica a un estadio tico donde podamos producir ms respuestas para no someternos, para no ceder ante sistemas totalitarios, estando esclarecidos acerca de la armona entre cantidad y cualidad y poseyendo mayor cohesin interior, de modo que podamos evitar el deterioro que produce la relacin con los otros desde los aspectos menos diferenciados de nosotros mismos. De este modo, los vnculos sern la oportunidad para la salud, y la tensin y el exceso en los propsitos darn paso a la espontaneidad cuando sea necesario. A esta altura, estaremos ms cerca de la idea de Groddeck sobre el renacer, ya que habremos adquirido tambin sabidura.
Referencias bibliogrficas Bateson, G. (1972) "Pasos hacia una ecologa de la mente". Editorial Carlos Lohl, Buenos Aires, Argentina Bateson, G. (1979) "Espritu y Naturaleza". Amorrortu Editores, Buenos Aires, Argentina Bateson, G. y Bateson M. C. (1988) "Temor de ngeles". Editorial Gedisa, Espaa 63
Bruno Bassn - Artculos sobre terapia Gestalt Hunneus, F. (1986) "Lenguaje, Enfermedad y Pensamiento" Editorial Cuatro Vientos, Chile Levy, N. (1993) "El asistente interior". Editorial Planeta, Buenos Aires Pentony, P. (1982) "Gregory Bateson and Cybernetics". En: "Thinking, the expanding frontier" The Franklin Institute Press, Philadelphia U.S.A. Perls, F. ; Hefferline, r. & Goodman, p. (1951) "Gestalt Therapy" Delta Books, New York Perls, F. (1971) Cuatro Conferencias. En Teora y tcnica gestltica" Compilacin de J. Fagan e Irma Sheperd Amorrortu Editores, Buenos Aires, Argentina Perls, F. "El enfoque gestltico y testimonios de terapia" Editorial Cuatro Vientos, Chile Perls, F. (1974) "Sueos y Existencia" Editorial Cuatro Vientos, Chile Perls, F. "Teora y tcnica de la integracin de la personalidad" en "Esto es Gestalt" Editorial Cuatro Vientos, Chile Sas Amati, Silvia. "Etica e Trnas-soggettivit" Rivista de Psicoanalisi 1994; XL; 4 Skolnik, T., (1989) "Batesons concept of mental ilness", en "The individual, communication and society". Editado por R. Rieber. Cambrigde University Press, U.S.A Skolnik, T., "Paradigms, beliefs and causality". The Gestalt Journal Vol. XVII, N 2, Fall1994 Schnake, A. (1987) "Sonia, te envo los cuadernos caf" Editorial Estaciones, Buenos Aires, Argentina Wilder-Mott, C. (editor) (1981) "Rigor and Imagination - Essays from the legacy of Gregory Bateson". Praeger Publishers, New York
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Si la Terapia Gestalt es ante todo, en palabras de Claudio Naranjo, la forma de hacer terapia originada por Fritz Perls, la pregunta acerca de las bases filosficas de este tipo de terapia necesariamente nos remite a aqullas en que pudo beber o inspirarse el propio Perls (1893-1970). Los intereses del Fritz adolescente no se orientaban precisamente a lo terico. Rebelde, enfrentado a la tradicin religiosa juda familiar que consideraba hipcrita, y fascinado por su temprana experiencia teatral con Max Reinhardt, ve interrumpidos sus estudios de medicina , iniciados como compromiso social frente a la presin paterna, para pasar por la terrible experiencia de las trincheras en la Primera Guerra Mundial. Graduado como neuropsiquiatra una vez terminada sta, su espritu inconformista, desencantado, y a la vez vitalista, le pone en contacto con la vanguardia del movimiento de la Bauhaus en Berln. Aqu, entre una plyade de artistas, poetas, arquitectos y pensadores disidentes, encuentra al filsofo neokantiano Solomon Friedlaender, en cuya teora sobre la "indiferencia creativa" basada en la afinidad de los contrarios y la existencia entre ellos de un "punto cero" de equilibrio iba a encontrar Fritz, en sus propias palabras, "un antdoto contra mi confusin y extravo existenciales". Por esta poca, no obstante, iba a acudir tambin en busca de solucin a la que habra de ser su primera psicoanalista, y a la vez la primera introductora crtica al mundo del psicoanlisis: Karen Horney. Los influjos se superponen. Por un lado, el de su tratamiento y ulterior formacin psicoanaltica en Frankfurt, Berln y Viena, de la mano de otros famosos analistas que le llevan a establecerse l mismo como psicoanalista ortodoxo por ms de diez aos, primero en Berln y luego, huyendo de los nazis, en Sudfrica, donde ir fragundose su propia sntesis terapetica. Particular importancia ejerci en l como terapeuta Wilheim Reich, que habra de agudizar su consciencia de la importancia del cuerpo como factor de anclaje y expresin de los conflictos neurticos. Por otra parte, an en Alemania, coincidiendo con sus inicios psicoanalticos, resultar decisivo su contacto sobre todo a travs de Laura, su futura mujer con la escuela de la "Psicologa de la Gestalt" de Frankfurt ( Khler, Wertheimer, Kurt Lewin...) y sus conclusiones en el estudio de los mecanismos de la percepcin: organismo y medio concebidos como un "todo" donde el organismo percibe el medio como conjunto significativo (Gestalt), estructurado en trminos de "figura" y "fondo", en funcin de su inters o necesidad en cada momento dado. Cuando el organismo satisface su necesidad, vuelve a un punto cero de equilibrio (coincidencia con Friedlaender), hasta que la tensin surgida 66
Bruno Bassn - Artculos sobre terapia Gestalt de una nueva necesidad vuelve a reestructurar la percepcin del medio en orden a satisfacerla y alcanzar as un nuevo equilibrio dentro del ciclo permanente de "autorregulacin organsmica" que caracteriza la vida. Estos gestaltistas no tenan propsito alguno de utilizar sus invetigaciones para fines teraputicos, pero Perls, guiado por su agudo instinto prctico, rescatara ms adelante como eje de su futuro sistema terapetico una fe inquebrantable en la capacidad humana individual y social de autorregulacin organsmica, y el concepto dinmico operativo de "gestalt inconclusa", orientando la terapia a la deteccin y resolucin en el presente de "situaciones inacabadas" en la vida del individuo, origen del estancamiento de su energa y, por tanto de su neurosis. De aqu tambin el adoptar tardamente para su especfica forma de terapia el nombre de "Terapia Gestalt" (hacia 1950). A estos influjos hay que aadir, todava en la etapa alemana, algn contacto ms episdico que sistemtico con el movimiento existencial ( Buber, Tillich, Scheler...) y con la fenomenologa de Husserl. "Al menos me haba compenetrado de una cosa: la filosofa existencial exige que uno tome la responsabilidad de su propia existencia ", dice en su autobiografa, donde tambin califica a su terapia de "existencial", al lado de la Logoterapia de Frankl y la terapia del Dasein de Binswanger. Rasgos existenciales de la terapia Gestalt son tambin concebir la relacin terapetica como una relacin "Yo-T" (Buber), y el nfasis en el aqu y ahora . La raigambre fenomenolgica , presente ya en la misma escuela de la "Psicologa de la Gestalt", se hace ms patente an en Perls con su insistencia en el desarrollo de la conciencia de lo obvio ("awareness"), sin interpretaciones, como va de captacin de la realidad, y en su alejamiento de todo inters por el inconsciente. Por cierto, Perls, que siempre admir mucho a Freud, comenta en su autobiografa: "Estoy profundamente agradecido de lo mucho que me desarroll oponindome a l". De esta forma, Perls, poseedor de una mente poderosa, dotada de una fuerza lgica, crtica e integradora de primer orden , pese a no ser ante todo un terico, iba a adscribirse ms por olfato e instinto vital derivados de su propia personalidad y experiencia que como fruto de una trabajosa decantacin intelectual a las nuevas corrientes filosficas de su tiempo (fenomenologa y existencialismo, sobre todo), separndose as de las corrientes asociacionistas , mecanicistas y positivistas que dominaban la filosofa y la ciencia en el cambio de siglo y que estaban en la base de toda la concepcin psicoanaltica freudiana. La sntesis personal de Perls, que empez a tomar cuerpo tardamente (con casi 50 aos), no dejara de enriquecerse con nuevos aportes hasta en sus ltimos aos, lo que de por s pone de relieve, adems de su admirable vitalidad, la estrecha coherencia con su propia vida que 67
Bruno Bassn - Artculos sobre terapia Gestalt presidi desde siempre su particular forma de trabajo terapetico. Entre esos nuevos elementos, aparte el psicodrama de Moreno o los trabajos de Ida Rolf y Eric Berne, cabe destacar como ms importantes, en el orden filosfico, la concepcin holstica de Jan Smuts (con quien trab amistad en Sudfrica) y, sobre todo, el contacto directo que tuvo con la filosofa oriental a lo largo de su estancia de dos meses en un "dojo" japons. En los principios taostas de integracin de opuestos Ying y Yang, y la atencin centrada en el presente y el valor del vaco, propios del Zen, encontrara una confirmacin amplificadora de posiciones ya anteriormente establecidas por l en la misma direccin. De esta forma, su enfoque terapetico, firmemente encuadrado dentro del Movimiento de la Psicologa Humanista o de Desarrollo del Potencial Humano surgido en California en los aos 60 de la mano de Abraham Maslow, Alan Watts y Carl Rogers, entre otros, acaba asomndose as a la dimensin espiritual transpersonal, que estaba en germen en ese movimiento, transcendiendo con ello los estrechos plantemientos psicologizantes en que haba estado inmerso el mundo de la psicoterapia freudiana hasta el momento.
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mundo del teatro ms directamente, vocacin que ms tarde ira incrementando. Uno de los encuentros significativos de su adolescencia se produjo con el director teatral Max Reinhardt, director del Deutsches Theater, con el cual tom clases. Comenz sus estudios de medicina y cuando se declar la guerra del 14, una afeccin cardaca lo eximi del servicio militar. A pesar de ello, se alist como voluntario en la Cruz Roja sirviendo en el frente belga, en 1915 y con veintids aos. Al ao siguiente estuvo en el mismo frente, como mdico en un batalln de zapadores. La experiencia de la guerra quedar registrada en l como una de las peores de su vida: "La vida en la agona de los fosos: horror de vivir y horror de morir." Muere entonces su mejor amigo, Ferdinand Knopf. En 1920 obtuvo el doctorado en medicina de la Universidad Frederick Wilheim de Berln. Su vida se despleg entonces entre su nueva profesin, como neuropsiquiatra y la estrecha conexin que mantuvo con crculos de la izquierda poltica y la bohemia artstica, principalmente teatral. (Brcke, Bauhaus) Se sinti tambin profundamente influenciado y fascinado por el filsofo Friedlander: "La filosofa era para m una palabra mgica, algo que uno tena que comprender, para entenderse a s mismo y al mundo, un antdoto para la confusin existencial y el desconcierto". A partir de 1923 empez la saga de sus viajes. Perls ser, entre muchas otras cosas, un trotamundos. Viaj por primera vez a Estados Unidos con el fin de expandir sus conocimientos y profesin, pero retorn rpido y decepcionado con ese pas. En 1925, con treinta y dos aos an viva en casa de su madre. poca de inseguridad y penalidades. Conoci a Lucy, su primer relacin sentimental importante. En 1926 comenz su primer anlisis con Karen Horney, con quien establece un vnculo que sostendr a lo largo de su vida. Fascinado por el psicoanlisis se plante la posibilidad de convertirse en analista.
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Se traslad a Frankfurt, un ao despus, donde trabaj un ao como ayudante de Kurt Goldstein, mdico gestaltista, investigador de problemas perceptivos en lesionados cerebrales. All conoci a su futura esposa y estrecha colaboradora, Lore Posner (Laura) con quien entablar una larga e interrumpida relacin profesional y sentimental. Continu su anlisis con una segunda psicoanalista: Clara Happel y se instal en Viena para recibir a sus primeros pacientes, supervisado por Helen Deutsch y Hirschman. Tambin tom una ayudanta en un hospital junto a Wagner-Jauregg y Paul Schilder. De vuelta a Berln, en 1928, se estableci como psicoanalista, continuando su anlisis con Eugen Harnik, psicoanalista hngaro ortodoxo. El 23 de agosto del ao siguiente se cas con Laura (Lore), teniendo l 36 y ella 24 aos. Por consejo de K. Horney, inici su cuarto anlisis, esta vez con Wilhelm Reich, por quien se sentir entendido y con el que mantendr admiracin y amistad toda su vida. Dir: "De Reich recib desfachatez, de Horney, compromiso humano sin terminologa complicada." La dcada del 30 marca el ascenso de Hitler al poder. Las ideas de Fritz lo impulsaron primero a militar en filas antifascistas, luego a huir. Al ao siguiente naci su primer hija, Renate. Continu trabajando, bajo la supervisin de Otto Fenichel. En 1933 y para evitar ser detenido por los nazis, cruza la frontera hacia Holanda, dejando a su familia al sur de Alemania, en la casa de sus suegros durante un tiempo. Ya reunidos en Amsterdam, vivirn tiempos de innumerables penurias econmicas. All supervisa con Karl Landanner, otro refugiado, a quien recuerda como un hombre "...de gran calidez que hizo todo lo posible por hacer ms comprensible el sistema freudiano.". A Ernest Jones lo recordaba como quien hizo mucho en esa poca a favor de los psicoanalistas judos que eran perseguidos. Jones, le aconsej ir a Sudfrica, en 1934 y le consigui un cargo como psiquiatra en Johannesburgo, adonde, segn cuenta en su autobiografa fueron muy bien acogidos. Junto con Laura fundan el Instituto Sudafricano de Psicoanlisis.
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Vienen tiempos de prosperidad econmica y reconocimiento profesional, lejos del fragor de la guerra. En 1935 nace su segundo hijo Steve. El ao 1936 es crucial en cuanto a su decepcin, ms que ante el psicoanilisis, ante los psicoanalistas de la poca, dir despus "Durante aos fui un tanto exagerado en mi oposicin. Me haca falta la apreciacin por Freud y sus descubrimientos". Acude a Checoslovaquia al Congreso Internacional de Psicoanlisis, en Marienbad. Lleva un trabajo sobre Resistencias orales que no ser bien recibido. Se suma un encuentro breve y personal con Freud, que despus de haber suscitado muchas expectativas en l, result fro y distante. Regres decepcionado. En 1942, public su primera obra: "Ego, hambre y agresin" en Durban, en la cual Laura tuvo una participacin activa, a pesar de que no intervino como coautora. Al iniciarse la Segunda Guerra Mundial, se alist como mdico en la Armada. Ser psiquiatra del ejrcito durante cuatro aos. Esto le llev a un progresivo alejamiento de Laura y de sus hijos. Con cincuenta y tres aos, aburrido de su vida burguesa, en 1946, decidi dejarlo todo y establecerse en Estados Unidos. Karen Horney le ayuda a instalarse en Nueva York; Erich Fromn y Clara Thompson le introducen en el Instituto William Allanson White. No fue bien acogido por los psicoanalistas norteamericanos. Frecuent los ambientes contraculturales donde conoci a Paul Goodman, Merce Cunningham, John Cage y los fundadores de Living Theatre: Julian Beck y Judith Malina. Al ao siguiente Laura y su hijos, llegaron a vivir con l. En 1950 se constituy el conocido como "Grupo de los Siete": Fritz Perls, Laura Perls; Paul Goodman, Paul Weisz, Elliot Shapiro, Sylvester Eastman e Isadore From. Ms tarde se incluiran Ralph Hefferline y Jim Simkin.
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En 1951, se public "Gestalt Therapy" (Terapia Gestalt), escrito por Paul Goodman (Parte II) y Hefferline (Parte I) sobre notas manuscritas de Fritz y como producto de las conversaciones y encuentros en la casa de los Perls. Un ao despus los Perls fundan el Gestalt Institute of New York y al ao siguiente otro en Cleveland. Fritz deleg la direccin de ambos en Laura y sus colaboradores, mientras tanto viaja por todo el pas haciendo grupos y demostraciones de terapia gestalt. Comienzan los desacuerdos con Laura y sus discpulos acerca de la ortodoxia de la terapia gestalt. De Cleveland saldr la segunda generacin de gestaltistas: Joseph Zinker, Erving y Miriam Polster... En 1956 deja a Laura (aunque sin separarse nunca legalmente de ella) y se retira a Miami. Tiene sesenta y tres aos, dolencias cardacas y un profundo desaliento. Al ao siguiente conoce a Marty Fromm, la tercera mujer ms importante de su vida y esta relacin lo reanima. Durar dos aos, entre medio de viajes para difundir la gestalt. Al separarse de Marty en 1958 se traslada a California. Colabora con Van Dusen en San Francisco y con Jim Simkin en Los ngeles. En 1962 pasa un ao viajando alrededor del mundo. Estuvo en Israel (Ein Hod, en una comuna de artistas) y en Japn (recibiendo dos meses de enseanza zen en el monasterio Daitokuji de Kioto). La estancia en Israel signific una profunda transformacin a travs del trabajo sistemtico sobre s mismo bajo los efectos del LSD. En 1964 se instala en Esalen. Ha conocido meses antes a Michael Murphy, heredero de la fincabalneario, y a Dick Price, ambos discpulos de Alan Watts, que tenan como proyecto crear un Centro de Desarrollo del Potencial Humano. Pese a que en su primera visita no le gust el lugar, acepta ser residente y hacer demostraciones de terapia gestalt.
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En 1965 Fritz tiene setenta y dos aos y se encuentra muy afectado en su salud. Ida Rolf le ayudar a mejorarla mediante sus ejercicios. Le va llegando el reconocimiento y la fama, se filman sus talleres. En 1966 se construye su propio hogar: la casa de la media luna. En 1968 los celos por el xito paralelo de sus colegas de Esalen (W Schutz, Virginia Satir...) as como la politca reaccionaria de Nixon le deciden a abandonar Esalen y trasladarse a Canad. En 1969 se publica Gestalt Therapy Verbatim (Sueos y existencia) y poco despus su autobiografa "Dentro y fuera del tarro de la basura". En Esalen ha dejado la terapia gestalt en manos de cuatro de sus discpulos: Dick Price, Claudio Naranjo, Bob Hall y Jack Downing. En 1969 crea el Instituto Gestltico de Lago Cowichan (Isla de Vancouver). Lo denomina "Kibbutz gestltico" y a l vendrn una treintena de discpulos de Esalen (Teddy Lyon, Barry Stevens, Janet Lederman entre otros). En diciembre viaja a Europa estando ya muy enfermo. Regresa a Amrica en febrero del ao siguiente ya con la salud muy quebrantada. Ingresa en el Weiss Memorial Hospital de Chicago. Laura viene a visitarle. Tras ser operado, muere de un ataque cardaco el 14 de marzo. La autopsia revelar cncer de pncreas. La contracultura hippie de la poca le despide como a uno de sus gurs.
Notas *Texto adaptado y modificado a partir de lo escrito en: "Terapia Gestalt, la va del vaco frtil" . Francisco Pearrubia.Alianza Editorial. Citas autobiogrficas tomadas de "Dentro y fuera del tarro de la basura", Fritz Perls. Ed. Cuatro Vientos.
Bibliografa en espaol: PERLS, Fritz: Sueos y Existencia. Ed. Cuatro Vientos, S. de Chile. 1974
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Bibliografa en ingls: PERLS, Fritz: Ego, hunger and aggression. London: Allen an Unwin, 1947; Nueva York: Random House, 1969 Obras sobre Fritz Perls en espaol:
1999.
GAINES, Jack: Fritz Perls. Aqu y Ahora. Ed. Cuatro Vientos, S. de Chile,
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Joyitas de Perls
Aporte hecho por Gastn Gandolfi y Jaime Marchant
"Fritz Perls, el creador de la Terapia Gestalt, escribi acerca de una experiencia que resulto fundamental para la labor de toda su vida: Era sicoanalista y estaba ejerciendo en frica. Le iba muy bien porque era el nico sicoanalista que haba all. Tenia un gran coche, una gran casa con jardn, piscina -y todo lo que desea tener una mente mediocre, los lujos de la clase media. Y un da fue a Viena para asistir a una conferencia mundial de psicoanlisis. Por su puesto era un hombre de xito en frica, as que esperaba que Freud le fuera a recibir, que habra un gran recibimiento. Y Freud era la figura paternal para los psicoanalistas, as que Perls quera que le felicitase. Haba estado escribiendo un articulo, trabajando en l durante meses, porque quera que Freud supiese quien era l. Freud ley el articulo; no hubo respuesta. Freud era muy fro, los dems psicoanalistas eran muy fros. Su documento pas casi inadvertido, nadie lo comentaba. Perls se sinti muy sacudido y deprimido, pero todava confiaba en que algo sucedera cuando fuera a visitar a Freud. Y fue a verle. Estaba en las escaleras, ni siquiera haba entrado en la casa, y vio que Freud estaba
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all, y Perls dijo, para impresionarle, "He recorrido miles de millas para venir". Y en vez de darle la bienvenida, Freud le dijo, "Y, cundo se va?" Eso le hiri muchsimo: "Es esta una bienvenida? -Cuando me voy?". Y ese fue el nico dilogo -Se acab! Y Perls se fue, repitiendo continuamente en su cabeza, como un mantra: "Ya ver, ya ver, ya ver!". E intent que viese: Cre el mayor movimiento en contra de la psicoanlisis -La Gestalt." (El Sutra del Corazn: Bhagwan Shree Rajneesh) ------------------------------------------------------------------------------1) el enfoque clsico es que la persona tuvo un problema y la resolucin de ese problema es el enfoque de la psicoterapia. para la gestalt se trata de una persona que tiene un problema CONTINUADO, aqui y ahora, EN EL PRESENTE, aunque tal vez se comporta as porque algunas cosas le ocurrieron en el pasado, sus dificultades de hoy se relacionan con el modo en que se comporta AHORA, no se lleva bien en el presente (tiene problemas) y a menos que los resuelva a medida que surgen no se llevara bien en el futuro. 2) responsabilidad es la habilidad de responder, de elegir la reaccin propia, el terapeuta debe desafiar cualquier reaccin del paciente que no sea representativa de si mismo; ejemplo si el paciente aprieta los puos, el terapeuta puede decir: a quien te gustara golpear. la respuesta probable seria a nadie es un tic nervioso... despus a travs de las tcnicas surgir la real figura, padre madre, etc.3) la gestalt pretende convertir personajes de cartn en personas, encarar con honestidad situaciones desagradables, si alguien nos ha hecho algo malo y queremos venganza, pero de momento no podemos ser algo que
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nos jorobar hasta que esta gestalt (la venganza) sea concluida, deje de rumiar... no hay que excavar en el subconsciente como Freud... SOLO HAY QUE DARSE CUENTA, de que, por ejemplo lo que nos molesta del nio que grita mientras juega no es que grite... sino que juegue mientras nosotros no podemos/queremos hacerlo. 4) una paciente china llega a la consulta por problemas que segn ella la afectaban, descubrimos que en realidad el asunto era los cnones rgidos y circunspectos de su cultura... le ped que me dijera que cultura ella consideraba la opuesta a la suya.. dijo que la italiana... le ped entonces que actuara como si fuera italiana... entonces le suger que en las ocasiones que necesitare expresarse actuara como si fuera italiana... tiempo despus me escribi diciendo que senta que vivan dentro de si 2 personas la mujer china y la italiana juntas, de ah que se senta distinta pues si la situacin requera un despliegue emocional surga la personalidad como herramienta para superar los limites que nosotros mismos nos imponemos. Porque ambas personalidades son en realidad una sola, no es que en verdad "otra" se apodere de ella. la escuela de la gestalt es una herramienta extremadamente til y efectiva por quienes realmente saben emplearla.
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Abstract Laura Perls says:"Contact is possible only to the extent that support for it is available". This phrase and other paragraphs from "Living at the Boundary" by Laura Perls provide the opportunity to relate the therapeutic support to the process of contact according to Perls/Hefferline/Goodman. This paper proposes that the therapeutic support be considered as one function of the field. Then, the author analizes the self-support not only in the patient but in the therapist also. This is following by some examples of case studies and finally the conclusions are presented.
Mi homenaje a Laura Fritz Perls ha sido y es la figura relevante con la que se identifica a la Gestalt. Pero no hay duda de que la creacin de la Terapia Gestalt se debe, con la misma intensidad, a Laura (Lore) Perls y a Paul Goodman. La aportacin de Laura Perls no suele mencionarse, aunque desde un principio estuvo implicada en el desarrollo de la Terapia Gestalt de un modo decisivo. Y no solo esto, Laura Perls aporta un estilo muy concreto y totalmente distinto del de su marido. Laura Perls se comprometi especialmente en tres aspectos de la Terapia Gestalt: el "apoyo" (support), el "compromiso" (commitment) y la dimensin corporal desde la Terapia Gestalt.
No voy a contar la vida de Laura Perls, no creo que esa sea la mejor manera de rendirla homenaje, creo que, de estar an entre nosotros, le hubiera gustado que ocupara este tiempo compartido en hablar de alguno de los temas que fueron su fuerza. Voy a tratar del apoyo, en concreto, del apoyo teraputico 80
Pero antes de centrarme en el tema quiero resaltar la capacidad personal de Laura, la "Grande Dme de la Gestalt", como la llama Stella Resnick, para el "apoyo" y para el "compromiso", su coherencia en vivir aquello que transmita y no lo voy a hacer con mis palabras, sino con algunos testimonios personales de quienes la conocieron. "Me sent bastante abrumado por esta personita que irradiaba una tremenda energa especialmente a travs de sus ojos. Sus ojos eran vivaces, atentos, indagadores, curiosos, sonrientes, comunicadores, ..." (Yaro Starak) "Recuerdo su sensualidad y su chispeante y genuina manera de mostrar su entusiasmo. Hablbamos de meditacin, de su vida y cotillebamos sobre algunas personas de la comunidad gestltica..." (Steven Hendlin) "Su inters por la vida y por los dems, su curiosidad casi infantil siempre me intrigaron". (Zelda Schemaille) "Laura Perls para m, personifica lo que Buber describe como el punto lgido del Yo-T, el que se refiere a 'la elegancia de su aparicin y la solemne tristeza que deja su partida'". (Eileen Abigail Wright) "Laura era una mujer tierna y de movimientos armoniosos... con un discreto movimiento de asentimiento de la cabeza, una mirada concreta o con un simple gesto, Laura apoyaba nuestros ms difciles esfuerzos". (Micki Balaban) Gracias, Laura, por haber sido siempre un apoyo bsico imprescindible para que la Terapia Gestalt creciera y se desarrollara. De la teora de la Terapia Gestalt he aprendido que no es posible una figura si no existe un fondo para contenerla, para sostenerla, para apoyarla; pero t me has hecho vivir, experimentar esta verdad: tu vida ha sido el fondo, el apoyo
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sostenido y continuado para que Fritz y la misma Terapia Gestalt pudieran llamarnos la atencin como figuras. Gracias por ensearme la fuerza y la discrecin del apoyo continuado.
Advertencia Lo que viene a continuacin es un borrador, un intento de pensar en voz alta como una segunda fase de mi proceso de pensar y escribir sobre el apoyo teraputico en Terapia Gestalt.
Generalidades El concepto de apoyo, implcita o explcitamente, parece que a todos nos resuena de una manera especial. Es una de las palabras que, rpidamente evoca una respuesta emocional cuando la omos ("Me he sentido apoyado", "No me apoyas") e incluso es un trmino que desencadena otras asociaciones de contenido fuertemente emocional ("Me he sentido abandonado", "Necesito sentirte cercano", etc.). Pero en mi opinin, es un concepto al que no hemos dedicado la atencin que se merece, ni en Terapia Gestalt ni en otras escuelas teraputicas. En una sociedad como la nuestra, en la que se fomenta y se valora la autonoma, la fuerza, la independencia, el "hgalo usted mismo" parece que el concepto de apoyo va cobrando fuerza como una figura que poco a poco se va imponiendo en la conciencia. Y como ocurre con cualquier figura ntida y clara pone activa nuestras energas para reclamar nuestra atencin y buscar su resolucin. Quizs nuestras estructuras de personalidad, fuertemente narcisistas, estn empezando a resquebrajarse ante tanta autoexigencia, tanta fortaleza, tanto disimulo de las emociones. Por todas partes se empieza a or hablar de solidaridad, de hermandad, de equipo, de compartir, ...y no deja de ser una forma velada de buscar apoyo.
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Pero no es del apoyo en general de lo que quiero hablar sino de una forma concreta de apoyo: el apoyo teraputico. Y del apoyo teraputico segn la Terapia Gestalt. Laura Perls, en 1953, deca: "El contacto solo puede ser bueno y creativo cuando existe el apoyo necesario para permitirlo". Y en Pascua de 1986, segua diciendo: "La orientacin y la manipulacin en el contacto solo es posible cuando existe un buen apoyo disponible... Los conceptos ms importantes son frontera, contacto y apoyo. Pero el apoyo es el ms urgente".
Qu es el apoyo teraputico segn la Terapia Gestalt? Generalmente, cuando, en Terapia Gestalt, hablamos del apoyo, nos estamos refiriendo al apoyo a las interrupciones del contacto pero olvidamos que el apoyo teraputico es un requisito esencial en el campo. Pero cuando trato de centrar el tema, para poder escribir con claridad, me aparecen varios conceptos que me cuesta diferenciar: apoyo a las interrupciones del contacto, autoapoyo por parte del paciente, autoapoyo del terapeuta, apoyo teraputico, ... dnde empieza uno y acaba otro? son todos lo mismo? en que se diferencian? Creo que el apoyo en general es el conjunto de todos ellos y estos, a su vez, son matices del mismo. Voy a poner un ejemplo desde la teora de la Terapia Gestalt. Si queremos plantar rboles, remolachas o flores o cualquier otra cosa que queramos que germine y que crezca, es necesario que se cumplan unos requisitos bsicos. Estos requisitos formaran parte del campo y corresponderan a sus dos componentes principales: la semilla y la tierra. La semilla debera cumplir sus propias funciones: estar viva, preparada para germinar, esto sera el autoapoyo del propio paciente. La tierra, necesita estar abonada, suelta, hmeda, aireada, con sol,
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etc...; esto correspondera al autoapoyo del terapeuta. Juntas, tierra y semilla, forman el campo en donde la semilla crecer. Son indispensables los dos elementos para hacer posible el crecimiento y el cambio de la semilla; cada uno, debe de reunir determinadas condiciones y cumplir determinadas funciones en el proceso. Como dice el libro PHG: estos dos elementos se unen, a pesar de sus diferencias (eso es el contacto) para que la semilla sobreviva y la consecuencia de ello es el crecimiento. Y Laura Perls expresa esta misma idea cuando dice: "El contacto es reconocer y hacer frente al otro, a lo que es diferente, nuevo o extrao... no es un estado... sino que es una actividad". Pero por muy viva que est la semilla, requiere de la tierra para poder germinar, la tierra debe acogerla para poder hacer todo su desarrollo, ya que puede empezar a germinar por s misma pero sin la tierra no puede completar su proceso. Esta acogida de la tierra con unas condiciones determinadas y una intencionalidad genuina es lo que yo considero, en la terapia, el apoyo teraputico. Yo veo as el proceso teraputico, el acogimiento genuino a la persona que es el paciente; ser un "entorno privilegiado" donde el paciente pueda correr riesgos. En el proceso teraputico, la finalidad de la terapia es apoyar las interrupciones al contacto, en el aqu y ahora de la sesin, para que este se restablezca pero, como dice Laura Perls, "el objetivo de la terapia es crear el apoyo necesario para permitir que reorganicemos y re-encaucemos nuestra energa". No es posible el contacto si no hay apoyo teraputico. Efectivamente, no se puede construir una casa, si no se cuenta con el suelo, con el terreno para poderla construir. Cada sesin teraputica tendr sus propias peculiaridades para permitir, potenciar y restablecer el contacto pero es necesario, como paso primero, el apoyo, esto es, que tanto el terapeuta como el paciente aporten al campo de interaccin una serie de condiciones. El apoyo en general son todas las condiciones del campo, todas las funciones del campo. Por lo tanto, el apoyo teraputico ES un requisito del campo, ES una funcin del campo. "El apoyo es el fondo sobre el que se destaca (existe) y se forma una gestalt significativa: la experiencia actual" Es algo
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compartido, es algo que el terapeuta debe aportar y algo, diferente, que el paciente tiene que aportar por su parte.
Un paseo por el autoapoyo Haciendo una divisin "didctica" para poder continuar con mi explicacin, ya que el campo gestltico es la "totalidad" y "es una abstraccin", podemos hablar de tres matices en el apoyo: el apoyo del paciente, el apoyo del terapeuta y el apoyo teraputico. Qu deben aportar paciente y terapeuta? A nivel general, el primer requisito por parte del paciente es su necesidad de crecer, su motivacin para "germinar", pero ambos, paciente y terapeuta, deben "ser capaces de correr riesgos"; aunque en cada sesin, si seguimos a Laura Perls, esta dice: "La funcin ms importante del autoapoyo es la respiracin", ms adelante, en el captulo 12 dice: "El (auto)apoyo consiste en todo lo que fomenta un proceso continuo de asimilacin e integracin por parte de una persona, una relacin o una sociedad; la fisiologa primaria (la respiracin, la digestin...), la postura erguida y la coordinacin, la sensibilidad y la movilidad, el lenguaje, los hbitos y las costumbres, los modales y las relaciones sociales y cualquier otra cosa que hayamos aprendido y hayamos experimentado a lo largo de la vida ". Pero es obvio que, en esto, no hay una relacin de igualdad, por regla general, el paciente no es muy capaz de autoapoyarse, ni fsica ni psicolgicamente "Me pongo en tus manos" Partimos de la base de que el motivo por el que un paciente acude a terapia es porque tiene un problema. En mi opinin, ese no es el motivo principal. El paciente, efectivamente, tiene un problema pero, lo que le hace acudir a terapia es que no es capaz de solucionarlo por s mismo. Busca aprender a resolver su conflicto. Ha agotado sus posibilidades y pide ayuda. En este pedir ayuda y en cmo aprende a resolver su problema est la clave del proceso teraputico. Es la interaccin de las relaciones entre paciente y terapeuta, en el aqu y ahora
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de la situacin, lo que le va a posibilitar, en primer lugar, desplegar con todo su podero, los recursos empleados hasta ese momento para resolver sus conflictos en sus relaciones interpersonales cotidianas. (Recordemos que no existe ningn problema humano ni personal que no se de en un campo organismo/entorno. "Recordemos que cuando hablamos... siempre nos referimos al campo de interaccin organismo/entorno, y no a un animal aislado" ), va a mostrarle al terapeuta, cmo hace para relacionarse, cmo hace para satisfacer sus necesidades, cmo hacer para conseguir de su entorno lo que necesita y, por lo tanto, va a ensearle cmo fracasa al hacerlo. Pero cuando llega a terapia, de alguna manera, es consciente de su fracaso, es consciente de su incapacidad para darse cuenta de qu quiere o para saber qu puede hacer para conseguirlo, su autoestima est por los suelos. No solo sus introyectos, sino su incapacidad diaria para satisfacer sus necesidades (necesidad de reconocimiento, de intimidad, de valoracin, ...) le han ido disminuyendo la confianza en s mismo. Sus insatisfacciones cotidianas, le han hecho dudar de sus capacidades, de sus recursos, en definitiva, le han hecho dejar de creer en l. La funcin bsica de la terapia es restablecer la confianza en uno mismo, la confianza en la propia capacidad para conseguir satisfacer las propias necesidades, en una palabra, confiar en la autorregulacin del organismo. Luego, el paciente ir aprendiendo cmo aprender, especficamente, a conseguir satisfacer estas necesidades, aprender a mantenerse en contacto gracias al apoyo del terapeuta a cada interrupcin del contacto. Recuperar la confianza en uno mismo, recuperar la fe en las propias capacidades solo es posible con un buen apoyo teraputico. El terapeuta necesita estar atento a cuidar los "detalles" en el campo. No se trata de resolverle al paciente los problemas, no se trata de aconsejarle o de decirle lo que tiene que hacer; esto, lo nico que hara sera aumentarle ms su falta de confianza en sus propios recursos. En eso consiste la terapia, recordmoslo, en su aprendizaje. Cuidar los "detalles" significa creer en la propia capacidad del paciente, valorar el esfuerzo del paciente, disfrutar con
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su presencia, entusiasmarse con sus aportaciones, ver siempre lo bueno y lo "creativo" de sus acciones, hayan sido acertadas o no. Apoyar al paciente es hacerle sentir que, en ese aqu y ahora, de cada sesin, "l es nico en el mundo para ti y t eres nico en el mundo para l". Despus, cada uno volver a sus quehaceres cotidianos, a sus relaciones interpersonales, sintindose pleno, sintindose que, despus de todo, merece la pena estar vivo y relacionarse, porque, en definitiva, uno se siente querido y aceptado. En el apoyo teraputico apoyamos a la persona por lo que es, no por lo que hace, para poder cumplir el propsito de la Terapia Gestalt "... ejercer el yo, con ayuda de las distintas experiencias, para tomar consciencia de sus diferentes funciones hasta hacer revivir espontneamente la sensacin de 'yo soy quien est pensando, sintiendo, haciendo'". Sigue diciendo Laura: "reforzar y aumentar las funciones del apoyo, moviliza las emociones alienadas y las posibilidades de establecer contacto, permite acceder fcilmente al material del fondo que haba sido reprimido".
El terapeuta es el apoyo teraputico Qu debe aportar, especficamente, el terapeuta al campo de la relacin teraputica? Su propio autoapoyo, y la capacidad de brindarle al paciente la posibilidad de establecer un contacto adecuado. "El apoyo para entrar en contacto procede de todo lo que se ha asimilado e integrado". Continua diciendo Laura: "... slo lo que ha sido asimilado e integrado en el funcionamiento del organismo se convierte en apoyo... la postura, los hbitos, las costumbres, el lenguaje, los modales, etc." El terapeuta, como "tierra" imprescindible para la posibilidad de establecer el contacto debe, por un lado ser capaz de autoapoyarse, creer en l y ser capaz de dar y recibir. "La sensacin del propio valor se nos da cuando uno se siente competente en una actividad en curso en la relajacin que sigue al terminar la situacin... ya que la sensacin del valor propio no
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puede conseguirse ni inventndose explicaciones, ni comparndose con un valor externo". Cuando Perls y Goodman en el captulo V de Gestalt Therapy hablan de la oposicin inadecuada de "Infantil/Maduro" creo que estn postulando de una manera contundente las caractersticas personales que debe tener el terapeuta: "capacidad para 'esperar el momento oportuno'", "capacidad para alucinar", esto es, vivir que "el centro de la realidad est en la accin", y capacidad para cambiar la "responsabilidad" en "fascinacin", teniendo en cuenta que la fascinacin goodmaniana "es la actividad en la que uno se compromete y le cuesta abandonar, ya que el self, en su totalidad est implicado". Cito palabras textuales de Perls, Hefferline y Goodman, que me parecen especialmente hermosas, "... la relacin contractual no se toma tanto como un deber sino como un desarrollo del sentido de la simetra... Y en la etapa en la que se convierte l mismo en autoridad, en profesor, en padre, el campo se modifica de nuevo: el individuo independiente lo es ahora menos, ya que otras personas se encarian espontneamente de l o dependen de l simplemente por sus actitudes. Y estas personas, a su vez, le ofrecen la ocasin de expresarse mediante otras acciones nuevas. Son raras las personas que se vuelven maduras hasta el punto de aconsejar, guiar y cuidar, sin avergonzar, sin dominar, etc., abandonando simplemente sus intereses 'independientes' como si, en ese momento, fueran menos interesantes". Y Laura vuelve a matizar estos conceptos y matiza esta "relacin de simetra" diciendo que, "dar y recibir ("Give and Take") comprende toda la gama de posibilidades del proceso social, cuyo fin es mantener el equilibrio social mientras tiene lugar un crecimiento continuo". El terapeuta, si es serio, en el sentido goodmaniano, va a concentrar su atencin en la realidad del objeto y en su relacin (la cursiva es ma) con l, lo que supone un movimiento de crecimiento personal. Un irresponsable es alguien que no toma en serio lo que le es necesario. Un diletante juega caprichosamente con su arte, disfruta, pero no se responsabiliza de los resultados. El aficionado se ocupa
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seriamente de su arte, se siente responsable de l pero no necesita comprometerse con ello. El artista toma su arte en serio y se compromete con l".
Tres peligros hay en esto, por parte del terapeuta: 1.- Fingir; debido a una falta de apoyo personal, no ser capaz de aceptar genuinamente al otro como un ser "nico e irrepetible", fascinante y atractivo. Dice Laura: "la persona que hace un sacrificio (al dar), le falta autoestima y acaba exagerando lo que da... ya que proyecta su propia necesidad insatisfecha...". 2.- Excederse y dejar de ser uno mismo. Como dice Laura: "El contacto supone reconocer al 'otro', supone estar consciente de que existen diferencias... estar en contacto se refiere a un estado continuo que conduce poco a poco hacia la indiferencia (confluencia). Establecer contacto es una funcin de la formacin de la figura, supone estar consciente, atento, etc."
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3.- Ser excesivamente rgido, fro y autoritario, dando consejos y marcando constantemente la distancia y las diferencias. Generando desigualdad y vergenza. Gordon Wheeler habla de que de que la falta de apoyo por parte del entorno, tiene como consecuencia la vergenza. En m opinin, y siguiendo este razonamiento, podramos decir que cuando hay suficiente apoyo adecuado por parte del entorno, cualquier ser humano obtiene como resultado la autoestima. La autoestima es el producto final de la estima, la aceptacin y la valoracin, por parte del entorno. Sera una aplicacin concreta del principio gestltico, de que "gracias al contacto sobrevivimos y la consecuencia de sobrevivir es el crecimiento" (PHG)
"Me siento abandonado por ti" Pero el apoyo, por encima de todo, es una relacin de igualdad. Si no existe el suelo, la tierra difcilmente me puedo sostener en pie, ni tampoco puedo caminar, pero si no tuviera esqueleto, o me faltara el tono muscular... tampoco podra sostenerme ni caminar. Qu es ms importante, el suelo o mis recursos? Uno y otro son necesarios por igual. El paciente, la mayor parte de las veces, vido de apoyo y no creyendo en sus recursos, reacciona aferrndose al terapeuta, trata de agarrarse a l como la nica fuente de apoyo disponible. Reproduce una forma arcaica de apoyo, la relacin cuidador/nio. Es el terapeuta quien debe fomentar el proceso de awareness del paciente hacerle sentir su propia capacidad de autoapoyo. Pero, lamentablemente, en muchas ocasiones, el terapeuta olvida esta funcin. Olvida esta relacin de igualdad, olvida la propia capacidad del paciente para autoapoyarse y movido por sus propias necesidades insatisfechas, proyecta en l sus abandonos y fomenta la relacin de desigualdad. En ese momento, el paciente deja de ser persona para el terapeuta y
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pasa a ser "su objeto". Se ha perdido la posibilidad de compartir y de crecer. Como una "madre" posesiva le atiborra no ya de comida real sino de consejos, normas, sugerencias.
Algunos ejemplos No resulta fcil poner ejemplos concretos de apoyo teraputico ya que, la mayor parte de las veces, son detalles no verbales difciles de describir y que pierden su calidez fuera de contexto pero quiero contar uno especialmente significativo ya que ha tenido lugar en una planta de un Hospital Psiquitrico y fuera de un marco especficamente teraputico. Pilar, auxiliar de clnica es, adems, terapeuta gestltica. Lleva dos semanas trabajando en la planta de mujeres del Departamento de Psiquiatra de un gran hospital. Lleva las cenas a las habitaciones de las pacientes. Entra en una de las habitaciones y despues de dejar a la paciente la bandeja de la cena, le pregunta que cmo est y la habla con cario. La paciente la mira con asombro y despus la dice: "No debes tratarme as, porque no estoy acostumbrada a eso y ahora no s que hacer con esto". Otro ejemplo. En la primera cita, una paciente me cuenta que su hijo pequeo, Javier, tiene la gripe. A la semana siguiente, cuando vuelve a su sesin, le pregunto por su hijo Javier, me contesta que ya est bien y me sonre. Tiempo despus, me comenta que cuando volvi la segunda vez y le pregunt por su hijo, recordando el nombre y preguntando con tanto cario, se sinti conmovida y pens: "Si se acuerda de mi hijo y de su nombre y me pregunta con tanto inters y cario por l, tambin debe sentir inters y cario por m. Quiero seguir viniendo con ella". Conclusiones Mucho ms podra seguir escribiendo sobre el apoyo teraputico y su utilidad fundamental en el proceso teraputico. Debo seguir estructurando y dando forma a las ideas que me surgen cada da sobre este tema. Considero que es un tema bsico y me siento especialmente movida por el tema.
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que el apoyo, en general, son todas las funciones del campo teraputico; que el apoyo teraputico es una funcin del campo terapeuta-paciente; que sin apoyo no hay contacto; que la calidad del apoyo teraputico depende de la calidad del terapeuta para ser persona en el sentido goodmaniano.
Y no puedo, por menos que acabar este escrito, con unas palabras de Laura Perls como colofn. "si queremos ayudar a nuestros pacientes a realizarse como seres realmente humanos, nosotros tambin hemos de tener valor suficiente como para exponernos a los peligros de ser humano". Gracias a todos.
Referencias
SAINT-EXUPRY, Antoine: El Principito, Ed. Alianza, Madrid, 1965. PERLS, F; HEFFERLINE, R. y GOODMAN, P.: Gestalt Therapy: Excitement and Growth in the Human Personality, The Gestalt Journal Press, Hhighland, 1994 (en espaol, Terapia Gestalt: Excitacin y Crecimiento de la Personalidad Humana, Col. Los Libros del CTP, Madrid, 2002; en prensa). PERLS, Laura: Viviendo en los lmites, Ed. Promolibro, Valencia, 1994. Laura Posner Perls: In Memoriam: Website from The Gestalt Journal Press.
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Bibliografa
Terapia Gestalt -----------------------La primera coleccin de nuestro proyecto editorial, con textos que dan aliento a esta importante escuela psicoteraputica y de vida.
Paul Goodman; Aqu, ahora y lo que viene, Taylor Stoehr El darse cuenta, John O. Stevens Dentro y fuera del tarro de la basura, Friedrich S. Perls Los Dilogos del cuerpo, Adriana Schnake El enfoque gestltico & Testimonios de terapia, Fritz Perls
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Esto es gestalt, Compilacin de John Stevens Fritz Perls, aqu y ahora, Jack Gaines Fundamentos de la Gestalt, Dr. Joel Latner No empujes el ro porque fluye solo, Barry Steve Proceso y dilogo en psicoterapia gestltica, Gary Yontef Sueos y existencia, Fritz Perls Ventanas a nuestros nios, Violet Oaklander La vieja y novsima Gestalt, Claudio Naranjo Contacto & Relacin en Psicoterapia, Jean-Marie Robin La Voz del Sntoma, Adriana Schnake Sonia, te envo los cuadernos caf, Adriana Schnake
Editorial Cuatro Vientos Av. Jaime Guzmn E. 3293, uoa, Santiago, Chile telfonos: (56 2) 225 8381 - 269 5343 fax: (56 2) 341 3107 [email protected]
Bibliografa recomendada comentada Perls, F.; Hefferline, R.F. y Goodman, P. (1951): Gestalt Therapy, excitement and growth in the Human Personality, Ed. Julian Press, New York, 1994 (Versin espaola indita del Centro de Terapia y Psicologa, Madrid, 1997) Es el libro "fundador" de la Terapia Gestalt. Es un libro difcil de leer y de comprender ya que sus autores no queran que las ideas contenidas en l se "introyectaran" sin ms, sino que se "rumiaran" y se asimilaran o se descartaran de una manera madura. Consta de dos partes, la primera es la teora mientras que la segunda son ejercicios (muy elementales y sin demasiada consonancia con la primera parte) como una manera de fomentar el awareness (darse cuenta).
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Robine, J.-M.: Terapia Gestalt; Ed. Gaia, Madrid, 1998. Un librito de tan solo noventa pginas pero, en mi opinin, una de las mejores muestras, traducidas al espaol, de lo que es la Terapia Gestalt. Tiene un fallo: la traduccin es muy mala e inexacta.
Moreau, A.: Ejercicios y tcnicas creativas de Gestalterapia; Ed. Sirio, Mlaga, 1999. Aborda la Terapia Gestalt en su conjunto, con muchas explicaciones, ameno, fcil de leer y con propuestas de ejercicios sobre cada uno de los puntos tericos que expone.
Bibliografa
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Este artculo ha sido publicado en la revista "Figura-fondo", nmero 13, primavera del ao 2003, pg. 69-76, del Instituto de Psicoterapia Gestalt A.C. de Mxico.
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