El documento enfatiza la importancia de cuidar y prestar atención a la relación de pareja para evitar descuidos que pueden conducir a infidelidades y divorcios. Recomienda invertir tiempo de calidad con la pareja y demostrar amor a través de acciones, no solo palabras. Advirtiendo que el enemigo busca destruir los matrimonios, insta a dar prioridad al tiempo dedicado a la pareja para fortalecer el vínculo.
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El documento enfatiza la importancia de cuidar y prestar atención a la relación de pareja para evitar descuidos que pueden conducir a infidelidades y divorcios. Recomienda invertir tiempo de calidad con la pareja y demostrar amor a través de acciones, no solo palabras. Advirtiendo que el enemigo busca destruir los matrimonios, insta a dar prioridad al tiempo dedicado a la pareja para fortalecer el vínculo.
El documento enfatiza la importancia de cuidar y prestar atención a la relación de pareja para evitar descuidos que pueden conducir a infidelidades y divorcios. Recomienda invertir tiempo de calidad con la pareja y demostrar amor a través de acciones, no solo palabras. Advirtiendo que el enemigo busca destruir los matrimonios, insta a dar prioridad al tiempo dedicado a la pareja para fortalecer el vínculo.
El documento enfatiza la importancia de cuidar y prestar atención a la relación de pareja para evitar descuidos que pueden conducir a infidelidades y divorcios. Recomienda invertir tiempo de calidad con la pareja y demostrar amor a través de acciones, no solo palabras. Advirtiendo que el enemigo busca destruir los matrimonios, insta a dar prioridad al tiempo dedicado a la pareja para fortalecer el vínculo.
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“Me pusieron a guardar
las viñas; Y mi viña, que
era mía, no guardé”.
Cantares 1:6 Hay descuidos que se pueden evitar si prestas atención, usas la prudencia y vigilas con cautela.
El amor se alimenta de detalles, cuidados
y atenciones. Si amas, valoras; si valoras, cuidas y respetas. Por tal razón es importante que pases e inviertas tiempo con tu pareja. Con esa persona a la que le prometiste amor, fidelidad, atención, cuidado y compartir el resto de sus vidas en unidad. No es solo proveer las cosas que hacen falta en el hogar. No solo es acostarse todas las noches con tu esposo(a). No es tener intimidad por simple rutina cada cierto tiempo. No es tan solo decir “te quiero” o “te amo”, hay que demostrarle a tu pareja ese amor que le profesas con acciones. Demasiados casos de descuido han sido la antesala del adulterio, las infidelidades y los divorcios. Mujeres que se sienten como un objeto más de la casa. Otras que son rechazadas y rechazados. Hombre que solo sienten que en sus hogares lo ven como el proveedor y nada más. Tantas parejas, ya sean mujeres u hombres que reciben maltrato o abuso físico y verbal. Donde día a día pisotean su dignidad y lo que quisieran es correr, olvidarse de todo, escapar. Esposos que cuando llegan a sus hogares del trabajo, solo escuchan peleas, críticas, quejas y reclamos.
Mujeres que después de un día agitado en
el trabajo tienen que llegar a hacer todas las tareas del hogar porque el esposo ni sus familias les ayudan. Pon atención y alerta al uso que le das a la tecnología que hay en tu hogar. Que muchas veces lo que se trajo para que fuera una bendición, resulta siendo maldición.
¡Cuidado con lo que haces en tu tiempo libre o
cuando estás a solas! La Biblia dice que debemos actuar con mansedumbre, astucia e inteligencia. ¡Cuidado con las comparaciones y los recuerdos de viejos amores que quieren venir a intervenir en tu presente y futuro! Cuida la viña que solo a ti te pertenece. ¡Es tu responsabilidad! El trabajo, las tareas, la familia, los hijos, los amigos, la Iglesia, los múltiples compromisos, los negocios y viajes, son todos importantes y necesitan de tu tiempo. Pero dale la prioridad que merece tu matrimonio. El tiempo que dediques a tu pareja es saludable, indispensable y vital.
Hoy más que nunca el enemigo intenta
destruir los matrimonios, pone tentaciones y fuertes pruebas porque sabe que le queda poco tiempo. Él sabe también que si destruye el matrimonio, daña las familias porque los hogares quedan rotos. Recuerda también que las cosas materiales son buenas y útiles, pero vienen y van.
El amor no se compra, el amor se regala y
se recibe. El matrimonio muchas veces tiene que pasar grandes pruebas de fuego, pero dice Cantares 8:7, “las muchas aguas no podrán apagar el amor, No lo ahogarán los ríos”.