Robótica Industrial Final
Robótica Industrial Final
Robótica Industrial Final
En 1945 la revista Galaxy Science Fiction por primera vez enuncio sus
tres leyes de la robótica:
Estaríamos hablando de Internet of Robotic Things (IoRT) y se integrarían no sólo con los
sistemas de backend actuales, sino también con dispositivos wearable (gafas o relojes
inteligentes) para ayudar a optimizar el trabajo de los operarios ante una avería o un
mantenimiento programado. O, por ejemplo, conectarse con otros robots (Robots
colaborativos o cobots) para la optimización del trabajo con humanos y mejora en la
fabricación. Este sistema nos llevaría a un aprendizaje colaborativo (Collaborative Machine
learning).
La flexibilidad en la fabricación de componentes por parte de los robots industriales es el
sueño anhelado en la industria. Implica que un robot pueda fácilmente cambiar el ensamblado,
montaje y fabricación bajo demanda. Todo ello al mismo tiempo que almacena información, se
relaciona e intercambia dicha información con otros sistemas y aprende rápidamente a
realizar nuevas tareas.
Con una mayor flexibilidad e inteligencia, los robots proliferarán en las industrias en las que
no se han despegado tradicionalmente. La robótica industrial colaborativa y el IoRT permiten
una cadena de suministro sincronizada y conectada que mejora la capacidad de reaccionar a
las demandas cambiantes de los consumidores y producir justo a tiempo.
Como conclusión, el futuro de los robots y del conjunto de la robótica industrial se basa
fundamentalmente en las siguientes características: flexibilidad, aprendizaje automático e
integración con otros sistemas.