La implantología oral es una opción viable para reemplazar dientes perdidos en pacientes de edad avanzada. El éxito a largo plazo depende de una cuidadosa evaluación médica y dental del paciente, una planificación quirúrgica y prostodóncica rigurosa, y un seguimiento continuo. Aunque algunas condiciones médicas pueden aumentar los riesgos, la edad avanzada por sí sola no es una contraindicación para los implantes dentales. Los implantes mejoran la calidad de vida de los pacientes edént
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La implantología oral es una opción viable para reemplazar dientes perdidos en pacientes de edad avanzada. El éxito a largo plazo depende de una cuidadosa evaluación médica y dental del paciente, una planificación quirúrgica y prostodóncica rigurosa, y un seguimiento continuo. Aunque algunas condiciones médicas pueden aumentar los riesgos, la edad avanzada por sí sola no es una contraindicación para los implantes dentales. Los implantes mejoran la calidad de vida de los pacientes edént
La implantología oral es una opción viable para reemplazar dientes perdidos en pacientes de edad avanzada. El éxito a largo plazo depende de una cuidadosa evaluación médica y dental del paciente, una planificación quirúrgica y prostodóncica rigurosa, y un seguimiento continuo. Aunque algunas condiciones médicas pueden aumentar los riesgos, la edad avanzada por sí sola no es una contraindicación para los implantes dentales. Los implantes mejoran la calidad de vida de los pacientes edént
La implantología oral es una opción viable para reemplazar dientes perdidos en pacientes de edad avanzada. El éxito a largo plazo depende de una cuidadosa evaluación médica y dental del paciente, una planificación quirúrgica y prostodóncica rigurosa, y un seguimiento continuo. Aunque algunas condiciones médicas pueden aumentar los riesgos, la edad avanzada por sí sola no es una contraindicación para los implantes dentales. Los implantes mejoran la calidad de vida de los pacientes edént
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RESUMEN
En las últimas décadas, la implantología oral ha crecido en gerodontología, por lo que la
edad avanzada no es una contraindicación para la implantología oral. Desde un punto de vista integral, es necesario la valoración de las condiciones médicas del paciente mayor, un diagnóstico oral, y una correcta planificación de tratamiento, con un estricto protocolo quirúrgico y prostodóncico. Muchos pacientes candidatos para implantes son mayores, y su perfil médico puede ser complejo. La comunicación con su médico puede ser importante para minimizar los riesgos quirúrgicos. Después de la fase quirúrgica, el éxito a largo plazo exige una buena reacción de los tejidos blandos y duros periimplantarios. El mantenimiento por el paciente y las revisiones periódicas por el dentista son muy importantes. Las prótesis implantosoportadas mejoran la calidad de vida oral y el bienestar psicosocial de los pacientes ancianos edéntulos. INTRODUCCIÓN Clásicamente, la pérdida de dientes ha sido el estado dental más prevalente entre los pacientes mayores. En este sentido, el tratamiento dental más frecuente entre los adultos mayores ha consistido en la extracción de los dientes naturales enfermos y su sustitución por los dientes artificiales protésicos. En las últimas décadas, el uso de los implantes dentales ha alcanzado una importancia creciente en la práctica clínica de la gerodontología. En este sentido, los implantes dentales pueden reemplazar la pérdida de uno, varios o todos los dientes en el paciente geriátrico. La implantología oral ha experimentado un gran avance en los últimos años, ya que permite reemplazar los dientes perdidos con un alto grado de satisfacción a nivel funcional y estético. La pérdida parcial o total de los dientes no sólo afecta a la estética facial sino también a funciones tan vitales como son la masticación y la fonación. Es necesario comprender, que el éxito terapéutico con implantes dentales en el paciente edéntulo de edad avanzada depende de una valoración integral (salud general y oral) con una previa planificación del tratamiento, de un estricto protocolo quirúrgico y prostodóncico, y de la realización de un programa de seguimiento durante toda la vida. VALORACION MEDICA DEL PACIENTE Los factores médicos pueden jugar un importante papel en el tratamiento implantológico de los pacientes geriátricos porque los fenómenos biológicos de la oseointegración están muy relacionados con la salud general del paciente. Ahora bien, los estudios demuestran que en estos pacientes las tasas de éxito son menores; en efecto, en primer lugar la inserción de los implantes se realiza en un huésped con una respuesta tisular modificada por su enfermedad general; y en segundo lugar porque debido a la relación dinámica entre el estado sistémico del paciente y el mantenimiento de los implantes, es difícil conocer o prevenir la evolución de la enfermedad y todas las complicaciones futuras que pueden aparecer y afectar a la oseointegración. Sin embargo, la primera consideración que debe establecerse es que la edad avanzada no constituye ninguna contraindicación para que los pacientes mayores sean tratados con implantes dentales. La edad avanzada no constituye un criterio de inclusión o exclusión del protocolo con implantes dentales. Cualquier paciente mayor, cuya salud general no excluya los procedimientos de cirugía oral puede ser considerado como candidato al tratamiento con implantes. En este sentido, la evaluación del grado de salud general debe establecerse, de forma detallada, y puede contraindicar el tratamiento con implantes, cuando existe un compromiso médico grave o incapacitante: alguna condición sistémica crónica, con consumo de múltiples medicamentos que pueda influir sobre la salud oral o represente una tendencia invalidante. Los pacientes mayores tratados con implantes dentales que presentan enfermedades cardiovasculares no suelen presentar más complicaciones, siempre que esté controlado su estado general y las tasas de éxito suelen ser muy elevadas. No hay que olvidar que muchos medicamentos que se utilizan para la hipertensión y las enfermedades cardiovasculares pueden presentar efectos adversos orales (ej.: xerostomía, disgeusia, reacción liquenoide) que puede hacer necesario la modificación del plan de tratamiento, sobre todo quirúrgico (ej.: anticoagulantes, antiagregantes) VALORACION MEDICA DEL PACIENTE DIABETES: La diabetes es considerada como una condición de riesgo para los implantes dentales, ya que existe una menor capacidad de cicatrización En este sentido, la diabetes puede representar una contraindicación relativa, sin embargo, los pacientes mayores que presentan un buen nivel de glucemia y están controlados pueden beneficiarse de la rehabilitación oral con implantes dentales y no suelen presentar una mayor tasa de fracasos implantarios. OSTEOPOROSIS: Aunque la osteoporosis provoca un descenso de la masa ósea corporal, sin embargo no contraindica el uso de los implantes, ya que no existe una correlación directa entre la densidad ósea a nivel maxilar o mandibular y el resto del esqueleto, probablemente debido al efecto beneficioso de la masticación. Un aspecto importante de la osteoporosis está relacionado con el consumo de bisfosfonatos. En este sentido, la posibilidad de desarrollar osteonecrosis maxilar después de la cirugía de implantes está más relacionada con los bisfosfonatos administrados por vía intravenosa porque dificulta la capacidad reparadora ósea ante un traumatismo por ello debe ser una contraindicación absoluta. CÁNCER: Muchos pacientes mayores padecen cáncer y han sido tratados con radioterapia. Los estudios clínicos sugieren que los fracasos implantarios son entre 3 y 12 veces más frecuentes entre los pacientes irradiados. Aunque la inserción de implantes en pacientes geriátricos irradiados no está a largo plazo contraindicada, para ello lo ideal es realizar la cirugía de implantes entre 13-24 meses después de la radioterapia. Además, si se va a realizar una segunda cirugía de implantes para la colocación de tornillos de cicatrización en los casos de técnica sumergida, debe esperarse no menos de 4-6 meses después de la inserción de implantes. VALORACION MEDICA DEL PACIENTE ENFERMEDADES NEURONALES: La enfermedad de Parkinson se caracteriza por temblores, lentitud de movimientos y rigidez muscular. Se ha demostrado que el tratamiento con una prótesis sobre implantes mejora en estos pacientes su capacidad de llevar prótesis convencionales lo que provoca un impacto positivo sobre su bienestar integral En los casos de pacientes con demencia o un deterioro significativo de su función cognitiva son muy importante los aspectos legales del tratamiento que debe incluir una información precisa a sus familiares directos (ej.: hijos), asistente social y a su médico o geriatra Otro factor de riesgo importante para el tratamiento implantológico en los adultos mayores lo constituye el consumo de tabaco. Existe una evidencia de una significativa asociación entre el hábito de fumar y los fracasos implantarios. El hábito de fumar incrementa la pérdida de hueso marginal y el desarrollo de periimplantitis. El consumo de tabaco en los adultos mayores está relacionado con una mayor incidencia de periodontitis (expresada por el nivel de pérdida ósea marginal ) y de enfermedad coronaria. Además del tabaco, los antecedentes de periodontitis son importantes en los pacientes mayores que han sido tratados con implantes y que pueden presentar tasas mayores de periimplantitis que los pacientes adultos más jóvenes porque inciden también otros factores como una menor visión o incapacidad manual para realizar un control adecuado de la placa bacteriana (20). CIRUGÍA DE IMPLANTES Para realizar la cirugía de implantes es necesario valorar los cambios ocasionados como consecuencia del edentulismo. Además de la exploración clínica, los medios diagnósticos por imagen son imprescindibles, como la TAC de haz cónico. Cuando el volumen óseo es adecuado o suficiente, la cirugía de inserción de implantes en pacientes mayores no presenta complicaciones En este sentido, los pacientes mayores, previamente a la inserción de los implantes, deben ser medicados con prevención antibiótica el mismo día de la cirugía (ej.: amoxicilina + ácido clavulánico). Si el paciente presenta ansiedad por la intervención se le puede administrar un ansiolítico de acción corta (ej.: alprazolam). Es evidente que las normas generales de cirugía oral deben ser estrictamente establecidas (ej.: asepsia, anestesia, incisión, sutura). La técnica quirúrgica implantológica básica consiste en el fresado del hueso y la inserción del implante con una buena estabilidad primaria que consiga un buen contacto hueso-implante. El diseño macroscópico y la superficie tratada favorecen esta unión. El fresado del hueso que debe ser realizado cuidadosamente, con las fresas correspondientes estandarizadas, con irrigación con suero fisiológico, sin presión, y a velocidad reducida (unos 800 r.p.m.), evita el sobrecalentamiento del lecho implantario que puede interferir la futura interfase tejido-implante. Tras la fase quirúrgica, durante dos o tres semanas, debe tenerse mucho cuidado con la utilización de la prótesis dental, especialmente entre los edéntulos totales. Posterior a ello, se debe realizar la adaptación necesaria de la prótesis para evitar traumatismos sobre los implantes o tejidos vecinos. En los casos más avanzados, el maxilar superior edéntulo sufre un proceso de reabsorción importante, sobre todo, en el sector posterior lo que obliga a la técnica de elevación del seno maxilar, siendo a veces necesaria, la realización de injertos autólogos de cresta ilíaca,. En el maxilar atrófico con crestas óseas estrechas o hueso poco compacto se pueden utilizar una técnica de ensanchamiento progresivo o expansión crestal configurando un lecho óseo para la inserción del implante CIRUGÍA DE IMPLANTES La mandíbula atrófica presenta también retos importantes para el cirujano en relación al trayecto del dentario inferior. Los injertos autólogos han sido también muy utilizados en la mandíbula, para obtener mayores volúmenes óseos sobre todo en sentido vertical y configurar un mejor pronóstico para los implantes. Desde un punto de vista quirúrgico, el tratamiento con implantes en el adulto de edad avanzada está relacionado directamente con el diagnóstico individual del paciente y con el grado de edentulismo que presenta. Si el paciente presenta una pérdida dental parcial, las indicaciones serán implantes unitarios para coronas o varios implantes para la rehabilitación con puentes fijos. Sin embargo, si el paciente mayor es edéntulo total, el reto implantológico es más complejo, existiendo dos posibles alternativas rehabilitadoras sobre implantes, la sobredentadura y la rehabilitación fija. Para rehabilitar a un paciente mayor edéntulo total con una prótesis completa fija es necesario realizar una correcta elección del número de implantes y de su distribución en la arcada edéntula. La distribución es muy importante para conseguir una buena distribución de las fuerzas oclusales tanto en el sector posterior como en sector anterior. En general, se recomienda un número de 6-10 implantes teniendo en cuenta las disponibilidad ósea de los maxilares edéntulos, así como consideraciones oclusales y prostodóncicas La longitud de los implantes puede constituir un factor importante en el éxito del tratamiento ya que se ha demostrado una relación directa entre una mayor longitud y unas mejores expectativas de éxito a largo plazo en los pacientes edéntulos completos. La longitud del implante permite una inserción estable y, en este sentido, asegurar al máximo la oseointegración ya que la superficie de contacto hueso/implante es mayor conforme aumenta la longitud del mismo. El diámetro de los implantes constituye otro factor importante en el tratamiento implantológico porque un mayor diámetro puede incrementar la superficie de contacto entre el hueso y el implante. PROTESIS SOBRE IMPLANTES La elección del tipo de rehabilitación del paciente edéntulo total va a estar relacionada con sus expectativas reales y con un grupo de factores orales, como son la cantidad y calidad del hueso, la relación intermaxilar, la estética facial y los factores oclusales. Desde un punto de vista extraoral, los antecedentes médicos, la capacidad funcional y el coste económico son también importantes. La posibilidad de sustituir dientes perdidos por estructuras protésicas sobre implantes ha representado una evolución muy positiva en el tratamiento de los pacientes totalmente desdentados. En pacientes mayores con un largo periodo de edentulismo total, tiene lugar una atrofia avanzada de los maxilares, por lo que una sobredentadura con la base acrílica puede proporcionar una buena opción terapéutica para corregir una gran discrepancia de las arcadas dentales, que soporte los tejidos vestibulares con un buen control salival y fonético, y favorezca un fácil acceso de higiene oral por el paciente adulto de edad avanzada. Los pacientes mayores edéntulos parciales y totales pueden ser tratados con prótesis fija con un éxito elevado. Es evidente que la prostodoncia fija es más estable, y proporciona un mejor bienestar frente a la sensación de pérdida física dental. Ahora bien, las prótesis fijas necesitan un mayor número de implantes, un reborde alveolar suficiente, un espacio interoclusal favorable y un mantenimiento más difícil que las sobredentaduras. El tratamiento con implantes mediante una rehabilitación fija maxilar o mandibular puede presentar resultados muy favorables tanto en pacientes edéntulos totales mayores como en pacientes adultos más jóvenes. IMPLANTOLOGÍA Y CALIDAD DE VIDA El tratamiento con implantes dentales puede mejorar significativamente la calidad de vida de los pacientes mayores mejorando sus expectativas funcionales, estéticas y psicológicas. En este sentido, cuando se compara la eficacia de una prótesis completa con una sobredentadura retenida con implantes en pacientes mayores, como demuestra un estudio turco, se demuestra desde un punto de vista funcional un mayor retención y fuerza de masticación en las prótesis mandibulares con implantes que en las prótesis completa removible, así como una mejora en la estética, el habla, y en el confort general. Las prótesis implantosoportadas pueden mejorar otras actividades de la vida diaria de los adultos mayores que influyen en su calidad de vida. Un estudio canadiense revela que Las sobredentaduras mandibulares con implantes dentales mejoran, a los 2 meses, en relación a las prótesis completas convencionales, las actividades sociales y sexuales de los pacientes. Los resultados indicaron que este tipo de prótesis con implantes produce un impacto positivo en la comunicación social, la realización de actividades deportivas, relaciones afectivas y sexuales, así como en la prevención de la pérdida de las prótesis removibles durante la realización de estas actividades. La estética es otro aspecto esencial que se beneficia de la rehabilitación oral con implantes en los adultos mayores. Los cambios estéticos pueden ser intraorales, como una mejor estética dental; y extraorales, como una mejor estética facial. La estética dental proporcionada por las prótesis sobre implantes constituye un aspecto esencial para incrementar el bienestar psicológico y social, que ha estado deteriorado durante muchos años en los pacientes edéntulos, insatisfechos con prótesis completas convencionales. CONCLUSIÓN GENERAL Actualmente, el tratamiento con implantes dentales constituye una alternativa odontológica muy importante en la rehabilitación prostodóncica de los pacientes mayores. El dentista necesita valorar las expectativas del paciente de acuerdo a su estado sistémico y oral, para realizar un diagnóstico y un plan de tratamiento individualizado. Las técnicas quirúrgica y prostodóncica debe ser establecidas de forma adecuada con las necesidades objetivas y subjetivas del paciente para conseguir unos resultados clínicos favorables tanto en el aspecto funcional como estético que mejoren significativamente su calidad de vida.