Influenza Porcina
Influenza Porcina
Influenza Porcina
Influenza porcina
El diagnostico diferencial de la
influenza porcina debe
realizarse con respecto de
otras enfermedades como la
neumonía por PASTEURELLA
MULTOCIDA, pleuroneumonía y
la neumonía enzoótica.
Virus H1N1
Prevención
Para la prevención y control es necesario que
de esta enfermedad,
desde la etapa de lechón se mantenga en un ambiente
apropiado mediante el control de la temperatura,
principalmente en los meses de invierno; los edificios
deben conservarse secos, bien ventilados pero sin
corrientes de aire; en cuanto al manejo, debe evitarse la
sobrepoblación y el estrés. Desde el punto de vista
inmunológico, se ha visto que los cerdos que se recuperan
de la enfermedad mantienen niveles de anti cuerpos
hasta por seis meses. Sin embargo, los anticuerpos
presentes en el calostro y la leche de las cerdas no
previenen la infección en lechones. Por otra parte, se han
ensayado vacunas experimentales con resultados
variables, probablemente debido a la gran variedad en la
antigenicidad de las cepas del virus tipo A.
Comercialmente no existen vacunas para la prevención de
la influenza porcina. Debido a que la influenza porcina es
una enfermedad de origen viral, no existe tratamiento
para Ella. No obstante, en los brotes de esta enfermedad
se recomienda prescribir tratamientos enfocados al
Epizootiología
Se considera que el virus de la influenza
porcina esta ampliamente distribuido, ya que
ocurre brotes sin transportación previa de
animales, aunque algunos brotes se relacionen
con esta practica. La enfermedad generalmente
es de aparición estacional, principalmente en
los meses de otoño e invierno; es de elevada
morbilidad y baja mortalidad. Por otra parte,
tiene cierta importancia en salud pública
debido a que se ha informado de enfermedades
respiratorias agudas en humanos que han
estado en contacto con cerdos afectados con
influenza, y se han identificado virus idénticos
en brotes de influenza tanto en el hombre como
en el cerdo.
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