Buenas Prácticas en Conservación de Carreteras
Buenas Prácticas en Conservación de Carreteras
Buenas Prácticas en Conservación de Carreteras
DE VÍAS
1. Consideraciones generales.
BUENAS PRÁCTICAS
DE REHABILITACIÓN
Y CONSERVACIÓN DE VÍAS
La única razón por la cual fallan los pavimentos y se deterioran o erosionan los
afirmados de las vías es EL AGUA.
Si esa es la única razón del deterioro de las vías, la ingeniería se debe ocupar de
resolver dicho problema, de la mejor forma posible.
Los torrentes acumulados, terminan saliéndose del lecho del cauce, (que no vía),
en algún sitio, produciendo grandes erosiones o cárcavas, que no sólo
remueven los afirmados, sino que provocan derrumbes negativos, dando al
traste con la formación de los puntos críticos, cuya solución nunca baja de 200,
500 o más millones de pesos.
BERMA-CUNETA
Una excelente práctica con las comunidades y con los alcaldes, debe ser la de
lograr que mientras los programas regulares de conservación se contraten, se
pueda lograr que los lugareños, finqueros o acciones comunales, se
acostumbren a ejecutar las rocerías sólo en estos sitios, con una frecuencia
mayor que las rutinas normales de rocerías y mantenimientos. Lo anterior, se
puede lograr con un jornal para cada 500mts de vía aproximadamente,
garantizando la durabilidad de los drenajes.
En regiones donde los materiales áridos son muy escasos y por ende
los acarreos resultan muy costosos, se debe pensar en aplicar
sistemas de estabilización de suelos, aplicando productos químicos
en las proporciones recomendadas por los proveedores, previa
escarificación de la vía en el espesor a estabilizar, generalmente 0.15
mts y aplicando al final una delgada capa de triturado de tamaño
máximo de 1.5”, pasar luego el cilindro sin vibrar con el fin de
empotrar dentro del suelo estabilizado dichos áridos, dando una
mayor durabilidad a la superficie de rodadura.
Los vehículos de mayores distancias entre los ejes, los requieren por
razones de operación y de seguridad, en mis cátedras los he
llamado: “los salvavidas de las vías”.
• Explotar en terrazas.
Las razones por las cuales me decidí a recopilar mis experiencias, de lo que he
llamado “Buenas Prácticas de Rehabilitación y Conservación de Vías”, fueron
las siguientes:
• Aunque éste tema, no ha sido el preferido por mis colegas ingenieros, para
escribir sus experiencias o recomendaciones técnicas, me ha parecido que
justifica con creces, modificar las prácticas reconstructivas de unas vías
exageradamente deterioradas, y que no sólo sirva para la reconstrucción de
las vías públicas, sino aún para las privadas.