Clase 12 Autodepuracion Del Suelo

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UNIVERSIDAD DE HUÁNUCO

FACULTAD DE INGENIERÍA
E.A.P. INGENIERÍA AMBIENTAL
ASIGNATURA
CONTAMINACION Y TRATAMIENTO DE SUELOS
AUTODEPURACION DEL SUELO

DOCENTE:I NG. SIMEÓN CALIXTO VARGAS 2020-I


INTRODUCCIÓN
El suelo actúa como un sistema depurador capaz de impedir o ralentizar la
movilidad de diversos contaminantes, determinando en gran medida la calidad
de los sistemas con los que se relaciona, como el agua, el aire o la biosfera.
Cada suelo tiene una capacidad de depuración que depende de sus
propiedades (textura, contenido en materia orgánica, capacidad de intercambio
iónico, contenido en óxidos, pH, superficie específica y contenido en carbonatos,
fundamentalmente). Cuando se alcanza ese límite el suelo deja de ser eficaz e
incluso puede funcionar como “fuente” de sustancias tóxicas tanto para los
organismos que viven en él como para los sistemas con los que se relaciona. La
carga crítica representa la cantidad máxima de un determinado componente que
puede ser aportado a un suelo sin que se produzcan efectos nocivos sobre la
estructura y funcionamiento del ecosistema [1]. El objetivo de nuestro estudio es
analizar la capacidad de depuración de los suelos frente al Cu y Pb procedentes
de la oxidación de lodos de una mina pirita. Esta capacidad la analizaremos
desde dos perspectivas, por un lado, la cantidad máxima de Cu y Pb que es
capaz de precipitar en el suelo y, por otro lado, la cantidad precipitada de dichos
elementos a la cual se alcanza el nivel máximo biodisponible.
La carga crítica representa la cantidad máxima de un determinado
componente que puede ser aportado a un suelo sin que se
produzcan efectos nocivos sobre la estructura y funcionamiento del
ecosistema. El objetivo de nuestro estudio es analizar la capacidad
de depuración de los suelos frente al Cu y Pb procedentes de la
oxidación de lodos de una mina pirita. Esta capacidad la
analizaremos desde dos perspectivas, por un lado, la cantidad
máxima de Cu y Pb que es capaz de precipitar en el suelo y, por
otro lado, la cantidad precipitada de dichos elementos a la cual se
alcanza el nivel máximo biodisponible.
AUTODEPURACIÓN DEL SUELO
El suelo es un sistema abierto en el espacio y en el tiempo. Evoluciona
transformándose hasta alcanzar el equilibrio con las condiciones ambientales
y a partir de ese momento tiende a permanecer estable. El suelo puede
considerarse como un sistema depurador porque es capaz de degradar o
inmovilizar los contaminantes.
El poder de amortiguación de un suelo representa la capacidad
que tiene un
suelo de inactivar los efectos negativos de los contaminantes.
Esta beneficiosa acción se puede ejercer por varios mecanismos:
• Neutralización
• Degradación biótica o abiótica
• Adsorción
• Complejización
• Insolubilización
1. Concepto de autodepuración del suelo
Mecanismos Propiedades
 Microorganismos
 Materia orgánica
 Textura
 Estructura
 Porosidad y permeabilidad
 Capacidad de cambio iónico
 Salinidad
 pH
 Atmósfera
2 Carga crítica de contaminantes
Máxima cantidad de un contaminante dado, que, a largo término,
no causará efectos dañinos en la estructura y funcionamiento de
los ecosistemas.
Concepto muy valioso, pero de cálculo muy complejo y en se
encuentra en su fase inicial.
☞ Metales pesados
☞ Contaminantes orgánicos
☞ Acidez
La capacidad depuradora depende fundamentalmente de
determinadas características de los horizontes superficiales:
• La actividad microbiológica, que facilita la descomposición e
inmovilización de los contaminantes
• La arcilla y la materia orgánica que mediante reacciones físico
químicas adsorben a los contaminantes y permiten su
inmovilización o liberación.
• La capacidad filtrante, que va a regular la facilidad de
penetración de los contaminantes
Estas acciones dependerán de determinadas propiedades del
suelo que influyen en los mecanismos de autodepuración:
Textura. Los suelos de textura arcillosa tienen una alta capacidad
de autodepuración.
Estructura. Los agentes contaminantes pueden provocar la
destrucción de la estructura, por dispersión, si contienen altos
contenidos en sodio
EL SUELO COMO BOMBA QUÍMICA DEL TIEMPO (BQT)
Es un concepto que se refiere a una cadena de acontecimientos que resultan
de la retrasada y repentina, presencia de efectos perjudiciales causados por
la movilización o transformación de compuestos químicos almacenados en
suelos como respuesta a determinadas alteraciones del ambiente.
La BQT depende de tres grandes factores: vulnerabilidad del suelo, entrada
de compuestos químicos, uso del suelo.
El concepto BQT implica una rápida liberación de productos químicos
almacenados durante un tiempo; el impacto medioambiental que se produce
está relacionado con la cantidad y tipo de productos químicos liberados. Esta
cantidad es proporcional a la capacidad de almacenaje. Así, los suelos más
peligrosos, en el sentido de BQT, son aquellos con alta capacidad para
almacenar productos químicos perjudiciales.
La BQT es un fenómeno que se refiere a los efectos retardados y al tiempo
de demora. La BQT es proporcional a la capacidad del suelo para almacenar
tóxicos o productos químicos dañinos para el medio ambiente. Un suelo que
tiene una baja capacidad de almacenaje de un producto químico particular,
manifestará un pequeño o ningún retraso de tiempo con respecto al tiempo
de entrada y de salida del producto químico. Puede tener un importante
efecto medioambiental en tales sistemas, pero no será un efecto típico de
BQT.
Los productos químicos, que provocan los sucesos BQT son las especies
más resistentes a la descomposición química como metales pesados y
productos orgánicos persistentes. Estos pueden ser retenidos durante un
tiempo, pero al final se liberan al ambiente, directamente o a través de sus
productos de descomposición que pueden ser todavía más tóxicos.

La combinación de la capacidad de almacenaje del suelo, por un lado, y la


entrada de productos químicos al mismo, por otro, determina el tipo de la
respuesta medioambiental. Una clasificación de posibles respuestas,
Se muestra en la siguiente figura
La "respuesta rápida" constituye una "situación grave de contaminación
inmediata". Representa condiciones en las que la capacidad de almacenaje
de un suelo es baja y la entrada de productos químicos es alta, en esta clase
no hay fase de almacenaje y los productos químicos se mueven a través del
suelo rápidamente contaminando aguas o vegetación. En el otro extremo
está la clase de "almacenaje protegido". En este caso la capacidad de
almacenaje es muy alta para la escasa entrada de productos químicos, que
serán almacenados sin movilidad significativa durante cientos o miles de
años, escala de tiempo que excede al espacio normal que concierne a la
sociedad. La tercera clase "BQT prototipo", se refiere a las condiciones en las
que prevalecen alta capacidad de almacenaje y elevadas entradas de
contaminantes. Esta situación es muy peligrosa pues hay una larga fase de
almacenaje seguida de saturación y movilización de los productos químicos
almacenados.
Por último la situación "sin almacenaje" la presenta un suelo en el que no se
van a presentar fenómenos de BQT debido a su baja capacidad de
almacenaje; mientras que el suelo siga recibiendo una baja cantidad de
sustancias contaminantes la situación no es peligrosa pero un cambio en la
llegada de contaminantes producirá un cambio hacia la situación de
"respuesta rápida".
Los cambios en las entradas de los contaminantes y en las capacidades de
los suelos pueden desplazar las respuestas en cualquier sentido, entre
cualquiera de estas cuatro respuestas tipificadas.

Una buena planificación ambiental ha de llevar la situación "respuesta rápida"


hacia la de "almacenaje protegido" o a la de "sin almacenaje", o al menos a la
repuesta "BQT-Prototipo"
Propiedades control.
Existen una serie de condiciones del suelo que rigen el comportamiento de esta
bomba, los principales implicados son los que siguen:
Capacidad de intercambio catiónico. Su valor es decisivo en el almacenamiento
de metales pesados y de otras sustancias de naturaleza catiónica como algunas
moléculas de pesticidas.
El pH actúa facilitando el almacenamiento o provocando la detonación, de modo
que es uno de los factores más importantes. Su valor inicial rige el
comportamiento del complejo de cambio y la posible protonación de moléculas no
polares, como ya vimos en su momento. Cuando el pH baja se incrementa la
solubilización de los metales pesados que puede desencadenar una gran
liberación de los mismos; también influye en en la modificación de la capacidad de
intercambio catiónico en suelos con cargas variables, de modo que al bajar ésta
disminuye la capacidad de almacenamiento y la liberación de las sustancias
retenidas. También se modifica el estado de la microflora que puede ser otro
desencadenante. Pero la subida del pH también puede provocar el estallido de la
bomba cuando lo almacenado son sustancias aniónicas cuya retención baja.
El potencial de oxidación también es importante porque puede movilizar
elementos tóxicos ocluidos en los compuestos de hierro y manganeso.
También su modificación puede provocar la oxidación de sulfuros, que
pueden liberar metales precipitados en esa forma y que siempre provocan
una fuerte acidificación que también provoca liberaciones como el caso del
Cd en suelos de arrozales desecados, comentado en su momento.

El contenido en materia orgánica afecta al complejo de cambio, a la


capacidad tampón y a la actividad biológica del suelo, sin olvidar su carácter
complejante y su influencia sobre la estructura que afecta a la aireación del
suelo. En este sentido, el cultivo de suelos virgenes o utilizados de forma
extensiva puede modificar su contenido.
La estructura es otro factor importante pues regula el drenaje que controla el
Eh y afecta a la erosionabilidad de la capa superior. En este último sentido no
debemos olvidad que una forma de transferencia de materiales se realiza en
fase sólida. La degradación física del suelo puede contribuir a la liberación de
tóxicos ocluidos siempre que se vean afectados por el potencial de oxidación.

La salinidad, inducida por riego con aguas de mala calidad, puede afectar por
la elevación del pH y el desequilibrio provocado sobre el complejo de cambio
y en la relación catiónica del mismo, ello es importante porque se modifica la
capacidad para absorber moléculas orgánicas poco polares y de gran
tamaño.
Las modificaciones en el clima del suelo, que no siempre se han de producir
por cambios meteorológicos, también muestra su influencia como se observa
en la figura siguiente. La incidencia humana en este sentido se debe a la
introducción del regadío como método de cultivo; el riego no es más que un
incremento en la entrada de agua al suelo, equivaldría a un cambio del clima
hacia más húmedo, pero además suele provocar una bajada de la
temperatura media anual marcada por la bajada en las máximas estivales.
Suelos más vulnerables.
Con todo lo anterior la mayor vulnerabilidad la presentan los suelos ácidos,
sobre todo cuando su pH se encuentra por debajo de 5. También loa que
tienen una capacidad tampón baja, lo cual provoca una mayor susceptibilidad
a los cambios bruscos de pH que suelen ser muy activos en la detonación de
la bomba. Los suelos pobres en arcilla o con arcillas de baja actividad, son
especialmente susceptibles por la pérdida de capacidad tampón, algo que
también sucede con los insaturados. Los suelos minerales con bajo contenido
orgánico, sobre todo con valores menores del 5 %, también muestran grandes
posibilidades de cambios bruscos; como aparente contradicción los suelos
orgánicos son muy susceptibles por su elevada capacidad de
almacenamiento.
En cuanto a rasgos de diagnóstico, que al regular la taxonomía se pueden
intuir por el tipo de suelo, hay algunos que presentan gran influencia por
acumular las características anteriores. Así resultan más vulnerables,
además de los orgánicos ya citados, los que carecen de horizontes tales
como el Móllico, Cálcico o Árgico o que presentan propiedades gleicas o
estágnicas.
El Manual Práctico para la Investigación de la Contaminación del Suelo es de
aplicación en el estudio de todos aquellos emplazamientos en los que se sospeche o
haya constatado que el suelo ha sufrido alguna alteración de tipo químico de origen
antrópico. En términos generales, las líneas de actuación que se recogen en el
Manual Práctico poseen un carácter genérico. No obstante, al tratar algunos
aspectos se contemplan las particularidad

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