El Proceso de Amparo D. Constitucional - Grupo 03
El Proceso de Amparo D. Constitucional - Grupo 03
El Proceso de Amparo D. Constitucional - Grupo 03
INTEGRANTES:
Esta teoría "tiene su punto de partida en la unidad del derecho procesal" y por ella "ha de entenderse, en sentido
amplio, el estudio y exposición de los conceptos, instituciones y principios comunes a las distintas ramas
procesales, es decir, los componentes del tronco de que todas ellas arrancan".
Se trata de "llegar en la unidad científica hasta allí a donde sea posible, sin forzar la esencia de los conceptos".
Las distintas disciplinas procesales tienen elementos comunes que pueden agruparse sintéticamente y ser de
aplicación a todas ellas.
No estamos pues ante materias alejadas entre sí y totalmente desvinculadas.
Existe entre ellas un tronco común que las identifica.
Esta unidad de principios comunes aceptada cuando hablamos del derecho procesal civil y penal, no ha sido tan
desarrolladas cuando nos referimos al derecho procesal constitucional, y en concreto a una de sus figuras más
conocidas, EL AMPARO.
El AMPARO nace en una época en la que el procesalismo científico aún no se había consolidado, es decir, cuando
imperaba en el ambiente el procedimentalismo.
El procesalismo científico se inicia con la teoría de las excepciones procesales y los presupuestos procesales.
El juicio de amparo ha nacido desprovisto del arsenal de categorías e instituciones que viene desarrollando el
procesalismo científico y en concreto, la teoría general del proceso.
Así, por ejemplo, la llamada "fórmula Otero" no es más que el principio de relatividad de las sentencias; la
suspensión del acto reclamado no es otra cosa que una medida cautelar; el quejoso y la autoridad responsable en
rigor son las partes del proceso (demandante y demandado), entre otros aspectos.
Esto puede resultar excusable en el momento en que aparece el amparo, hoy no puede ser
aceptado pues significaría desconocer la existencia de una teoría general del proceso y la
naturaleza procesal del amparo.
En tal sentido, "es necesario encuadrar el amparo [...], dentro del marco del derecho procesal y
hacer que la institución se nutra y beneficie de los principios de [...] la disciplina que se ha
denominado teoría general del proceso".
La naturaleza del amparo con la teoría general del proceso establece "los lineamientos de
nuestra institución que hasta muy recientemente sólo era examinada desde el punto de vista
sustantivo o constitucional".
En la naturaleza, concepto, alcances y características fundamentales del AMPARO es
preciso acudir a una metodología que necesariamente vincule al amparo con la teoría
general del proceso.
Hay pues que reivindicar la naturaleza procesal del amparo.
Esto no significa desconocer la influencia del derecho constitucional en el estudio del
amparo
Por ejemplo, para ir acomodando los principios procesales a la defensa de los derechos
constitucionales de la persona, sino tan sólo destacar la autonomía del amparo, en tanto
figura procesal, de la disciplina sustantiva o derecho constitucional.
III. NATURALEZA PROCESAL DEL AMPARO
1. ¿Acción, juicio o recurso?
La "acción", cuya definición ha variado conforme se han ido consolidando los estudios de derecho procesal y de acuerdo con las diversas teorías que sobre
ella se han elaborado,11 podemos entenderla como "el derecho de acudir a los órganos jurisdiccionales para ejercitar pretensiones o para oponerse a
ellas".12 Hoy se reconoce su carácter unitario que niega la posibilidad de clasificar las acciones en civiles, penales o constitucionales, pues como lo explica
Fix-Zamudio se trata de una única figura desligada del derecho material que con ella puede discutirse.13
Por otro lado, conforme lo ha señalado Alcalá Zamora, la expresión "juicio" históricamente ha sido concebida como sinónimo de sentencia, aunque
posteriormente en hispanoamérica se ha seguido un concepto más amplio que lo identifica con el término proceso.14 En verdad, creemos siguiendo a
Véscovi, que aquella expresión "se refiere más bien al trabajo del juez que pone fin al proceso [...], enfatiza más la actividad intelectual (del magistrado) que
el desarrollo de los actos".15
Finalmente, el término "recurso" constituye un medio de impugnación de los actos procesales destinado a promover su revisión y eventual modificación.16
Ahora bien, si examinamos el amparo a la luz de tales categorías podemos afirmar que de ser calificado como acción, juicio o recurso estaríamos aplicando
una terminología inadecuada. En efecto, mientras por un lado no existe "una multiplicidad de acciones",17 por otro tampoco es coherente denominarlo
juicio pues de hacerlo sólo estaríamos incidiendo en aquella actividad del juez que pone fin al proceso, salvo que emplemos dicha expresión como sinónimo
de proceso,18 y finalmente no resulta apropiado llamarlo recurso pues aquél se restringe a la fase impugnativa del proceso,19 y el amparo peruano cuenta
con un alcance mucho mayor. Por ello, no estamos de acuerdo cuando la constitución de 1979 y la de 1993 optan por denominarlo "acción de amparo".
2. El amparo como proceso constitucional
Para nosotros, el amparo destinado a la defensa de derechos constitucionales es un proceso cuya peculiaridad descansa en su naturaleza constitucional,20 por ello preferimos calificarlo de ésa manera.
Este proceso es objeto de estudio de una disciplina que paulatinamente viene consolidando su autonomía respecto del derecho sustantivo, nos referimos al derecho procesal constitucional.21
En consecuencia resultará lógico y necesario acudir a la teoría general del proceso. Su particularidad estará dada porque se encuentra inspirado por el valor y especialidad propios de las normas
constitucionales que debe instrumentar. De esta manera, sólo en un sentido "amplio" -no estrictamente procesal-, se sigue empleando una terminología distinta para identificarlo -acción, juicio y
recurso-, aunque no sean las expresiones más adecuadas.
En este sentido, debemos acudir a esta teoría para determinar la clase de pretensión manifestada en el amparo. De acuerdo con ello, descubriremos algunas de las características fundamentales de este
proceso.22 Antes, debe recordarse que con frecuencia se ha confundido la acción con la pretensión. La primera, explica Fairén, es un derecho de naturaleza constitucional de acudir a los tribunales
para "ponerlos en movimiento, aunque no se determine claramente su dirección". La pretensión, en cambio, "es una petición fundada que se dirige a un órgano jurisdiccional, frente a otra persona,
sobre un bien de cualquier clase que fuere".23
Al hilo de esta afirmación, podemos afirmar que la pretensión manifestada a través del amparo es una "declarativa de condena", es decir, persigue una declaración judicial que debe ponerse en
práctica obligando al emplazado a que haga, deshaga, no haga o entregue algo al afectado.24 De acuerdo con ello, puede caracterizarse al amparo como un proceso que combina una fase de
conocimiento (declarativa) y otra de ejecución, es decir, aquél en que el juez declara el derecho y prosigue luego con la etapa de cumplimiento de lo resuelto.
En resumen, concebimos al amparo como un proceso de naturaleza constitucional cuya pretensión es obtener la protección jurisdiccional frente a los actos lesivos (amenazas, omisiones o actos stricto
sensu) de los derechos constitucionales distintos a la libertad individual y a los tutelados por el habeas data, cometidos por cualquier, autoridad, funcionario o persona.
Entendemos por demanda el acto procesal que proviene del actor e inicia el proceso de amparo.
En virtud de ella se ejercita el derecho (abstracto) de acción a través de una pretensión (concreta)
de tutela de un derecho constitucional vulnerado o amenazado por parte de cualquier autoridad,
funcionario o persona, para que el juez competente resuelva conforme a derecho.
2. PLAZO PARA INTERPONER LA DEMANDA
60 DIAS
30 DIAS
3. IMPROCEDENCIAS
Para su expedición se exigirá apariencia del derecho, peligro en la demora y que el pedido cautelar sea
adecuado o razonable para garantizar la eficacia de la pretensión.
5. EXCEPCIONES AL AGOTAMIENTO DE
LAS VIAS PREVIAS
SON AQUELLOS REQUISITOS QUE SE TIENEN QUE CUMPLIR PREVIANTE ANTES DE ACUDIR
ALA VIA DE AMPARO, SON 4 UBICADOS EN EL CP CONSTITUCIONAL
LA SENTENCIA DE AMPARO
RECURSOS Y EJECUCIÓN
La sentencia es una resolución judicial que pone fin al proceso, o a un estadio del
mismo (instancia o casación). En tal sentido, es indiscutible que la resolución con
la que culmina el amparo constituye una sentencia y no un auto, como algunos
han señalado.
El juez al momento de dictarla debe efectuar un doble análisis de la pretensión.
En primer lugar, ha de examinar si aquélla cumple con los requisitos de
procedibilidad que le exige el ordenamiento procesal
RECURSOS IMPUGNATIVOS
Al momento de diseñar el modo como deberá reformarse el amparo peruano, cuya vigencia
en términos generales no ha sido plenamente satisfactoria, debe partirse de considerar que
se trata de un verdadero proceso constitucional. En tal sentido, habrá que acudir a la
disciplina procesal para acoger los instrumentos conceptuales que ella nos brinda en
procura de contribuir a dotar de eficacia a este instrumento. Y es que para aproximarnos a
determinar la naturaleza, concepto, alcances y características fundamentales del amparo.