Fase 5 Practica Profesional 1602 2021 - Leonor - Vargas - Herrera
Fase 5 Practica Profesional 1602 2021 - Leonor - Vargas - Herrera
Fase 5 Practica Profesional 1602 2021 - Leonor - Vargas - Herrera
Sustentación Informe
Final Práctica Profesional
16-02
Leonor Vargas Herrera
Cod. 66987381 Julio de 2021
CEAD Cali
Introducción
Objetivo general:
Reestablecer a corto, mediano y largo plazo, el impacto económico que se ha tenido
por COVID 19.
Objetivos específicos:
Mitigar el impacto sobre la disponibilidad de alimentos
Aminorar el impacto económico que se ha tenido por el aislamiento
Estabilizar los precios y el funcionamiento de las cadenas productivas
Marco Teorico
La producción agropecuaria es uno de los sectores estratégicos para sacar la economía adelante y cerrar la enorme desigualdad entre campo y ciudad. En la
pandemia quedó en evidencia su importancia, vitalidad y resiliencia. Estas son sus apuestas.
Quizás en el país ningún sector reúne tantas problemáticas y, al mismo tiempo, ofrece tantas oportunidades de redención económica como el agro. En el campo
colombiano nacieron buena parte de los problemas que dieron origen al conflicto armado más longevo del continente. Pero en tiempos de pandemia el agro ha
confirmado su capacidad de garantizar millones de empleos y la resistencia para seguir llevando a la mesa de los consumidores del país y el exterior productos
que hoy son los mejores embajadores de Colombia en el mundo.
El año pasado, el agro exportó 7.362 millones de dólares y en el primer trimestre de 2020 creció 6,8 por ciento, con tres trimestres consecutivos de resultados al
alza. Además, actuó como muro de contención para que el PIB del país mantuviera su comportamiento positivo del 1,1 por ciento a comienzos de año, pese a la
caída de muchas actividades productivas.
Durante los últimos 20 años, el valor agregado de la agricultura, la ganadería, la caza, la silvicultura y la pesca al PIB nacional aumentó casi 30,4 billones de
pesos, equivalente a un crecimiento del 73,8 en la riqueza aportada por el sector en dos décadas. Su participación en el PIB cayó de 8,27 por ciento en 2000 a
6,74 el año pasado, a pesar de que el valor agregado por este sector pasó de 41,2 billones de pesos a representar 71,6 billones en ese periodo. Esto obedece a que
otras actividades crecieron vertiginosamente, lo que cambió la composición de la economía.
Como si fuera poco, en medio de la pandemia, el agro dio ejemplo al mantener bajísimos niveles de contagio. Lo hizo mientras recogía abundantes cosechas en
cultivos como café, azúcar, frutas y hortalizas, flores, plátano, papa y arroz, y garantizó el abastecimiento en las actividades pecuaria, avícola y porcina.
Solución del problema
En este contexto, el trabajo que ha realizado el Gobierno nacional en coordinación con los gobiernos locales, el sector privado y los gremios de la
producción toma relevancia. Con el fin de mapear y analizar la respuesta sectorial frente a la emergencia del COVID-19, se desarrolló una Encuesta comprensiva
realizada por medios virtuales a funcionarios de las entidades del SNCI, entre las que se encuentran el MADR, el MINCIT, la ADR, AGROSAVIA, la ANT, la
AUNAP, FINAGRO, el ICA, el programa Colombia Productiva, el INM, y la URT.
En términos generales, la Encuesta buscó hacer un mapeo de acciones tomadas a partir de la pandemia por el COVID-19, incluyendo preguntas cualitativas
sobre el efecto de la presencia del COVID-19 en el sector, las iniciativas implementadas, sus objetivos y sus resultados preliminares. Así mismo, el cuestionario
ahondó sobre los retos y oportunidades emergentes durante la pandemia.
La Encuesta permitió clasificar las acciones sectoriales según su alcance para mantener la seguridad alimentaria durante la pandemia.
Primero, en una fase de “disponibilidad”, se clasifican acciones cuyo objetivo es asegurar una producción de alimentos adecuada, mantener operativas las
cadenas de suministros y apoyar el comercio internacional de alimentos.
Segundo, en una fase de “acceso”, se clasifican las acciones cuyo objetivo es brindar acceso a los alimentos a la población más vulnerable y reducir la
pérdida de alimentos.
Tercero, en una fase de “estabilización”, se clasifican las acciones cuyo objetivo es el apoyo a la resiliencia de las cadenas de suministro de alimentos e
insumos a nivel nacional y local y fortalecer los sistemas de información.
Resultados obtenidos
La pandemia ha comenzado a afectar la economía rural en el primer semestre del año 2020, se ha observado que la producción y distribución
de productos agrícolas han mostrado indicios de un menor movimiento regional, los resultados de las exportaciones son heterogéneos.
La economía rural se compone del sector agrícola y de un creciente sector no agrícola, se ha verificado la importante participación de
trabajadores en este último, por lo que las políticas de mitigación enfocadas al área deberán contemplar a ambos sectores.
La pérdida de ingresos se hace más latente al tener en cuenta la elevada informalidad del empleo rural y el protagonismo que tiene el trabajo
por cuenta propia, restando resiliencia a choques que surgen como efecto de la pandemia.
Muchos trabajadores rurales, reciben ingresos muy bajos, lo que hace que sean considerados como grupos de pobreza relativa y empleos
precarios.
Finalmente, es importante resaltar que la pandemia ha puesto de manifiesto los problemas estructurales del empleo rural como los déficits de
trabajo decente caracterizada por una alta informalidad con bajos ingresos, poco diálogo social y unidades productivas con baja productividad. Por lo
que además de adoptar medidas de prevención y mitigación ante la COVID-19, resulta importante considerar que los retos de la región apunten hacia
la transformación productiva de la economía rural con el fin de generar más y mejores empleos.
Recomendaciones
Realización de un protocolo de acción que garantice la salud de los trabajadores, el control de propagación del virus y la
continuidad de la cadena de suministro de alimentos.
Garantizar el cumplimiento de políticas de higiene y asegurar la limpieza en los espacios comunes, superficies y objetos
utilizados para procesar y manipular alimentos a lo largo de la cadena de suministro.
Reducir las aglomeraciones dentro de las actividades de la producción agropecuaria, principalmente en la producción de
carne y leche.
Asegurar la disponibilidad de agua e instalaciones sanitarias adecuadas en las unidades de producción, para garantizar la
inocuidad y calidad de los alimentos.
Las cadenas de suministro locales forman una red compleja de interacciones en la que participan productores, plantas de
procesado, transporte, minoristas y otros. Esta pandemia global pone a prueba esas redes por lo que, para evitar la escasez
de alimentos, hay que hacer todo lo posible por mantenerlas intactas y funcionando de manera eficiente (FAO, 2020).
Referencias
Análisis de la productividad del sector agropecuario en Colombia y su impacto en temas como: encadenamientos productivos,
sostenibilidad e internacionalización, en el marco del programa Colombia más competitiva. (s. f.).
http://www.colombiacompetitiva.gov.co/prensa/Documents/Informe-Productividad-Agropecuaria-10Marzo2021.pdf.
¿Cuál será el papel del agro en la reactivación? - SAC - Sociedad de Agricultores de Colombia
https://sac.org.co/cual-sera-el-papel-del-agro-en-la-reactivacion/
Impactos del COVID-19 y recomendaciones a corto plazo para el sector agropecuario. (2020, 25 junio). FUNIDES.
https://funides.com/notas-informativas/impactos-del-covid-19-y-recomendaciones-a-corto-plazo-para-el-sector-agropecuario/
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