Microplsticos

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LOS MICROPLÁSTICOS

Dr. William Senior


[email protected]
Plásticos, los principales impulsores de la demanda
mundial de petróleo

Se estima que los productos derivados de la industria


petroquímica representarán hasta 2030 –según
pronósticos– más del 30% del crecimiento de la
demanda mundial de petróleo.
Neumáticos, bolsas, envases, aparatos electrónicos,
equipos médicos y detergentes se han convertido en los
mayores impulsores de la demanda mundial de
petróleo, aún cuando cada vez se hacen más llamados
cesar de una vez por todas el consumo de
hidrocarburos.
El problema no es tanto por los combustibles sino por
los productos petroquímicos, compuestos derivados
del petróleo y el gas, que son empleados en toda clase
de elementos cotidianos, los mayores impulsores de
esa demanda, indica un informe de la Agencia
Internacional de Energía (IEA).
El trabajo de la IEA sugiere que hasta el año 2030,
según lo previsto, los productos petroquímicos
ocuparán más del 30% del crecimiento de la demanda
mundial de petróleo y casi el 50% del crecimiento hacia
el 2050, eso sin contar los cerca de 7 millones de
barriles de crudo diario que para ese mismo año se
esperan producir.
La demanda de plásticos se encuentra por encima de
todo el resto de materiales a granel, como el cemento,
el acero o el aluminio, y por poco ha conseguido
duplicarse desde el 2000. En una base per cápita, las
«economías modernas más avanzadas» utilizan en la
veces más productos fertilizantes que las economías en
crecimiento.
La investigación titulada ‘El futuro de los productos
petroquímicos’ (The Future of Petrochemicals) es parte
de una nueva serie de la IEA que busca aclarar muchos
temas relacionados con el sistema energético mundial,
cuestiones que resultan fundamentales para la
evolución de la industria energética pero que reciben
menos atención de la que deberían, explica la agencia,
cuya investigación está entre las más completas
La contaminación química del plástico, una amenaza
silenciosa.

Cada año se producen un total de 300 millones de


toneladas de plástico. De ellas, se estima que ocho
millones acaban directamente en los mares y océanos
de nuestro planeta.
La inundación de plásticos de mares y océanos es uno
de los principales problemas ambientales del planeta,
según el informe del Programa de las Naciones Unidas
2019. De no tomarse medidas, existe un elevado riesgo
de deterioro de los ecosistemas marinos y, por
consiguiente, de la biodiversidad marina.
El impacto físico de las basuras plásticas en la fauna es
evidente. Es frecuente encontrar animales, como las
tortugas, que han quedado enganchados con redes o
cuerdas, quedando estrangulados en sus extremidades
y sufriendo falta de riego sanguíneo.
Además, muchas especies marinas han incorporado
plásticos en su organismo, incluyendo cetáceos, aves,
tortugas, peces y plancton. Muchos mueren por la
ingestión de plástico que les ha bloqueado el sistema
digestivo. Se calcula que más del 60 % de todas las
sus intestinos y se han encontrado plásticos en los
estómagos de casi 700 especies de vertebrados
marinos. Sin embargo, el impacto químico de los
plásticos es menos evidente.

Al quedarse enredadas en el agua, tortugas no pueden subir a


respirar. NOAA PIFSC/Flickr, CC BY
Los aditivos de los plásticos

Los plásticos están formados por polímeros,


normalmente derivados del petróleo, a los que se
añaden diversos compuestos químicos, que pueden
constituir más del 50 % del peso del plástico. Cada
compuesto químico que se añade tiene su función:
• Los plastificantes proporcionan la flexibilidad, dureza
o rigidez, dependiendo de las diferentes aplicaciones
del producto.

el mecanismo de oxidación y degradación de los
polímeros durante su fabricación.
• Los retardantes de llama se añaden a todo tipo de
material para evitar su flamabilidad. Así, si se
produce un incendio, la propagación de las llamas es
más lenta.
• Los filtros solares se añaden para absorber la luz UV
y así aumentar la vida útil de los plásticos expuestos
al sol.
bacterias crezcan en el plástico. Esto es muy importante
para el destinado a usos alimenticios.
Existen más de 3 000 sustancias químicas diferentes
asociadas a los plásticos y más de 60 caracterizadas
como sustancias de alto riesgo para la salud, siendo
algunas de ellas persistentes, bioacumulables y tóxicas.
Existen cientos de estudios científicos que demuestran
que aditivos comunes del plástico, como los bisfenoles,
los ftalatos, los retardantes de llama y los metales
pesados, son muy peligrosos para la salud.
Los microplásticos

Los microplásticos son pequeños pedazos de plástico


que miden menos de medio centímetro, como el
tamaño de un grano de arroz. Llegan al mar por dos
vías diferentes:
• Por un lado, proceden de los microplásticos
fabricados específicamente para ser usados en
artículos como cosméticos, pasta de dientes, jabón
de manos y productos de limpieza. Cada año, los
fabricantes europeos utilizan 3 125 toneladas de
microplásticos. Las aguas residuales y las escorrentías
los llevan a las vías fluviales y de aquí van a parar a los
mares.
• Por otro lado, cuando los plásticos llegan al mar, se
van fragmentando en pedazos mucho más
pequeños por la acción de la luz solar y el oleaje.
Además, los microplásticos tienen la capacidad de
atraer y acumular las sustancias tóxicas presentes en el
medio marino, de manera que funcionan como un
medio de transporte de contaminantes. Así, estos
fragmentos de plástico, con todas las sustancias
químicas asociadas a ellos, así como con todos los
contaminantes del medio atraídos sobre ellas, son
ingeridos por la fauna marina, desde los peces más
pequeños hasta los mamíferos.

La fuerza del agua y el sol erosionan los plásticos hasta convertirlos en


pequeñas partículas. Cheasepeake Bay Program/Flickr, CC BY-NC
La amenaza de la contaminación química

Una vez ingeridos los microplásticos, el animal acumula


los compuestos químicos asociados en sus tejidos. Estos
compuestos químicos no se metabolizan, por lo que se
van acumulando en el animal a lo largo de toda su vida.
Además, se produce el efecto de la biomagnificación: los
niveles de estos compuestos van aumentando a medida
que se asciende en la cadena trófica, de forma que las
presas tienen menor concentración de sustancias tóxicas
que el predador. De esta manera, los mayores niveles de
contaminación los vamos a encontrar en las especies de
nivel trófico superior, como los delfines.
Los compuestos químicos asociados a los plásticos,
como los mencionados anteriormente, no provocan
toxicidades agudas, o sea, no producen efectos
adversos inmediatos. Sin embargo, sí que producen una
toxicidad crónica, es decir, provocan los efectos
adversos como resultado de pequeñas dosis diarias de
una sustancia química.
Algunos son disruptores endocrinos: imitan el
comportamiento de las hormonas e incluso
concentraciones pequeñísimas pueden producir
mutaciones graves a nivel celular. Algunas de
las alteraciones que se han relacionado con los aditivos
tóxicos del plástico son diversos tipos de cáncer,
infertilidad, problemas de desarrollo, enfermedades
neurodegenerativas, enfermedades cardio-
vasculares, obesidad y diabetes.

Repercusión en la salud humana

Los humanos, al estar en la cúspide de la pirámide


trófica, no estamos exentos de peligro. Las vías de
exposición humana a los aditivos químicos de los
plásticos son básicamente dos: la ingesta y la
inhalación.
El mayor aporte corresponde a la dieta. Cuando
ingerimos un pescado, estamos incorporando a nuestro
organismo todos los contaminantes que ha acumulado
a lo largo de su vida. Es importante destacar que el
problema no viene por el plástico que el animal tenga
en el tracto gastrointestinal, ya que esta parte no es
comestible. El problema viene de los aditivos químicos
del plástico, que sí se acumulan en los tejidos grasos,
como el músculo, una parte que sí es comestible.
También hay que tener en cuenta que los alimentos
pueden contaminarse durante la producción, el
procesamiento industrial (empaquetado, enlatado y
secado) y el almacenamiento, debido a la presencia de
contaminantes en algunos materiales utilizados en el
procesamiento, así como a la transferencia de
contaminantes desde los materiales de envasado.
La otra vía de exposición humana es a través del aire.
Estos químicos se hallan en las partículas del aire que
respiramos, sobre todo en interiores (casas, oficinas,
…), ya que dichos ambientes están llenos de materiales
plásticos. Normalmente, esta exposición es inferior a la
de la dieta, ya que solemos comer hasta 2 kg de
alimentos por día, mientras que la inhalación de
partículas a través de la respiración suele ser de 20 mg
por día.
Así pues, la contaminación por plástico supone un grave
problema ambiental y una potencial amenaza para la
salud humana, por lo que son necesarias medidas para
intentar reducir el uso de material
plástico en la sociedad.
Los microplásticos representan aproximadamente el
92,4% del conteo global de partículas de desechos de
plástico. Estos pequeños trozos de plástico (de un
tamaño inferior a 5 mm) llegan al entorno marino y
añaden presión a un sistema ya vulnerable. En el
mundo deseamos ver un océano lleno de cosas vivas,
no de nuestra basura. Deseamos ver una
transformación en la manera en que los humanos
interactuamos con los mares de los que tanto
dependemos. Nuestro programa utiliza y participa en la
investigación científica y el pensamiento teológico más
recientes para informar la educación, la defensa y la
conservación a escala global.
Hay dos tipos de fuentes de microplásticos: primarias y
secundarias. Las fuentes primarias son aquellas en las
cuales los microplásticos se fabrican en tamaño “micro”.
Incluyen fugas de los pequeños pellets de plástico –o
“nurdles”– que actúan como material básico para la
producción de plásticos por parte de la industria, fibras
sintéticas de prendas de vestir desgastadas por la
lavadora y los microgránulos que se encuentran en
etc.), productos de limpieza domésticos ¡e incluso
dentífricos! No todos ellos son eliminados durante los
procesos de tratamiento de las aguas residuales, de
manera que llegan a cursos de agua y océanos. En el
sitio web de la red Beat the Microbead puede
encontrar información sobre cómo elegir productos
respetuosos con los océanos. Las fuentes secundarias
se originan en la degradación de residuos plásticos más
grandes: bolsas de transporte, embalajes de productos,
equipos de pesca.
La presencia de partículas de microplásticos en el
entorno marino podría tener diversas implicaciones.
Desde el transporte de microorganismos que colonizan
sus superficies a nuevos lugares en los que podrían ser
dañinos para las propiedades cambiantes del
sedimento, sólo estamos comenzando a comprender lo
dañinos que son para el entorno marino. Más
adelantada está la investigación sobre su capacidad de
ser fácilmente ingeridos por organismos marinos. Los
peces y las aves marinas pueden confundir los
filtrantes, como los mejillones y las ballenas, los filtran
desde el agua juntamente con partículas de alimento.
De esta manera también pueden entrar en la dieta
tanto de las aves como de las personas, que comen los
animales que han ingerido los plásticos. A menudo los
plásticos contienen productos químicos que les
confieren propiedades específicas, los cuales en
muchos casos son tóxicos. Pueden liberarse en el
interior del animal, causando problemas adicionales a
los riesgos físicos de bloqueo de la digestión y otros
daños internos.
El equipo de A Rocha está trabajando en la creación de
un manual que permitirá a los grupos evaluar la
contaminación por microplásticos de sus playas y
cursos de agua locales, les equipará para luchar contra
la contaminación por plásticos y les proporcionará
materiales educativos para difundir todavía más el
mensaje. El manual se está desarrollando en la región
francesa de la Camarga, que rodea uno de los mayores
aportes de agua al Mar Mediterráneo: el río Ródano.
Allí los científicos y los voluntarios recogen muestras,
que son analizadas en el Laboratorio Oceanográfico de
Villefranche, en Francia.
Se ha comprobado que los mejillones y otros mariscos
acumulan partículas microplásticas procedentes del
agua. Puede que en ese plato de mejillones haya más
plástico de lo que usted imagina...
Se estima que el consumo de plástico por las aves marinas es
cercano al 90%.
Una exposición sobre la 'sopa de plástico' que invade los
océanos.
En marzo de 2018, los científicos publicaron su última
estimación del tamaño de lo que oficialmente se
denomina el giro del Pacífico Norte.
Se trata de la acumulación de plástico en movimiento
de la "isla de basura" y está formado por vientos y
corrientes oceánicas que hacen girar el material de la
misma manera que el agua cae en un remolino por un
desagüe.
El estudio concluyó que la cantidad de plástico
desechado allí era hasta 16 veces mayor que las
Este artículo lo puede ver en este link: https://
www.elobservador.com.uy/nota/los-peligros-del-plastico
-en-la-salud-de-las-mujeres-la-cruzada-de-la-navegante-
y-su-tripulacion-femenina-que-viaja-hacia-la-isla-de-bas
ura-del-pacifico-20186260530
La contaminación por plásticos está afectando ya a
todos los rincones de nuestro planeta. Cada año, llegan
a los océanos entre seis y ocho millones de toneladas
de basura marina, de la que el plástico representa
el 80%, estando éste formado por macroplásticos y
microplásticos o partículas más pequeñas, las cuales
son en realidad las más peligrosas.
Estos plásticos de las basuras marinas, afectan a
animales, a ecosistemas enteros y a la salud humana,
teniendo consecuencias letales y subletales
Junto con el cambio climático, la contaminación del
plástico es una de las mayores amenazas a nivel
mundial de este siglo. Por ello, cada vez son más las
voces de la comunidad científica, gestora, y
medioambientalista, así como miembros de la industria
y la sociedad civil, que señalan como solución a la lucha
contra el problema en su origen, aplicando el principio
de las 6 Rs: Reducir, Reutilizar, Reciclar, Rediseñar,
Recuperar y Reemplazar.
Los microplásticos, ¿qué son?
Los microplásticos o micro plásticos son pequeñas
partículas de plástico que no superan los 5 milímetros
de tamaño, pero que en realidad resultan ser los más
dañinos y peligrosos para el medio ambiente y para
nosotros mismos.
Los residuos de plástico se pueden diferenciar
en macroplásticos y microplásticos. Estos últimos, son
partículas de plástico que tienen un tamaño máximo de
5mm y cuyo límite inferior no está definido. A pesar de
haber sido descritos a principios de los años 70, no ha
sido hasta hace unas décadas, que los micro plásticos
alcanzaron mayor relevancia gracias a investigaciones
sobre su presencia en el medio y organismos marinos.
Muchos de ellos provienen de productos de cuidado
personal, como los microplásticos cosméticos de geles
limpiadores faciales o cremas exfoliantes, así como
también están presentes en dentífricos, detergentes y
otros productos industriales. Aunque también pueden
derivar de la degradación de otros objetos de
plástico como envases, bolsas, juguetes, etc., tanto
por degradación física (erosión y radiación UV), como
por degradación química (oxidación e hidrólisis).
sido prohibidas, mientras que otros países occidentales
como el Reino Unido, Australia y Francia se lo están
planteando, pero en España ni siquiera se ha abierto el
debate, según denuncia Greenpeace.
Los plásticos engloban a un grupo de componentes
artificiales o de fibras sintéticas procedentes
del petróleo de distintos tamaños, texturas y colores:
desde textiles como forros de poliéster, hasta material
quirúrgico, pasando por todo tipo de piezas de aparatos
electrónicos e industriales, material agrícola, enseres,
plásticos están destinados a ser de un solo uso.

A medida que pasa el tiempo y bajo el efecto de la


radiación solar y otros procesos químicos, físicos y
biológicos, los plásticos pierden resistencia y se
fragmentan en partículas (microplásticos) sin sufrir
necesariamente una alteración de su composición
química.
Según la degradación química que experimenten, los
plásticos se pueden clasificar en convencionales, oxo-
degradables y bioplásticos. A estos últimos se les
añaden compuestos que aceleran su degradación o
grasas vegetales que reducen el tiempo de permanencia
en el medio terrestre, pero no en el marino. Además,
los bioplásticos representan otro tipo de problemas
socio-ambientales como la competición por el uso del
suelo fértil destinado a su producción en lugar de
alimentos.
Tipos de microplásticos
Hay autores que profundizan en la clasificación de los
microplásticos según su tamaño, característica físicas e
impactos biológicos que pueden ocasionar. Así, se
distinguen: los mesoplásticos (500µm – 5mm), los
microplásticos en sí (50 – 500µm), y los nanoplásticos
(<50µm).
Cabe indicar que la producción de nanoplásticos ha
crecido en los últimos años, a pesar de que esta
fracción de microplásticos es la menos conocida pero la
con mayor facilidad, incluso por los organismos que
forman parte de la base de la cadena trófica (plancton y
fitoplancton), pasando luego a través de ésta y llegar
finalmente al hombre. Y en nuestro organismo, podrían
atravesar membranas celulares, alterando sus
funciones fisiológicas, o llegar a tejidos de órganos
importantes. Además, es importante señalar que los
nanoplásticos son capaces de retener mayores
concentraciones de elementos tóxicos o metales
pesados que otros microplásticos, con el riesgo mayor
que esto conlleva para la salud.
Por otra parte, se denominan “microplásticos
primarios” aquellos que son manufacturados ya con un
tamaño microscópico, como las famosas microesferas
de productos de cosmética, las mezclas utilizadas para
el arenado, los microplásticos empleados como
vectores de medicamentos y los usados en impresión
3D; así como también los pellets, de tamaño algo
mayor. Éstos son capaces de sortear la red de
alcantarillado y sistemas de saneamiento, llegando
intactos o casi al mar.
Mientras que los “microplásticos secundarios” son
aquellos que proceden de otros plásticos de mayor
tamaño que siendo residuos, son expuestos a
condiciones externas que causan su degradación.
Impacto ambiental de los plásticos
El impacto ambiental de los plásticos comienza en
tierra, cuando se arrojan los plásticos al suelo, y
después, éstos acaban en el mar (al menos un 80%).
Entre las fuentes terrestres, destaca la basura
proveniente del arrastre de aguas sin depurar o de
tormentas, residuos procedentes de vertederos
y basura abandonada por la población y turistas. Y en
cuanto al origen de los vertidos desde el mar, el más
abundante es el de embarcaciones (mercantes,
cruceros, embarcaciones deportivas, barcos pesqueros,
etc.) o desde plataformas petroleras, siendo
especialmente dañinas las artes de pesca abandonadas,
como restos de redes pesqueras, las trampas, etc.
Sin embargo, lo peor de todo es que el mar no conoce
fronteras y arrastra los plásticos y microplásticos de un
lugar a otro, haciendo que no sólo las playas de los
afectadas, sino también las de lugares en donde no hay
un desarrollo tan amplio o incluso donde no hay una
civilización.
Así, se ha visto que el 100% de las muestras de arena
de playas de todo el mundo contienen contaminación
por microplásticos. Así como también se han
encontrado trozos de plástico en lugares tan remotos
como la Antártida. Además, ya se están formando
“playas de plásticos” donde las partículas de plástico
compiten con la arena natural, como Kamilo Beach, en
el sur de Hawaii.
Tampoco no nos debemos olvidar de las enormes
concentraciones de plásticos en los principales giros
subtropicales de los hemisferios norte y sur de los
océanos Atlántico, Pacifico e Índico, llamadas “islas de
plástico”, “isla de basura”, “mar de plástico” o “parches
de plástico”.
Hoy en día se han encontrado plásticos y microplásticos
en casi todos los hábitats acuáticos del planeta, desde
el océano abierto, ríos, mares, aguas superficiales, y
también en la columna de agua e incluso en los
sedimentos, tanto playas como profundos.
Consecuencias de los residuos plásticos en tierra
A pesar de las millones de toneladas de plástico que
contaminación por plástico sobre la tierra son una
amenaza más peligrosa de lo que se pensaba. Muy
poco plástico que desechamos es reciclado o
convertido en energía a través de la incineración. Gran
parte de estos materiales termina en vertederos, donde
puede demorar hasta 1000 años en descomponerse
mientras liberan sustancias potencialmente tóxicas al
suelo y al agua.
Las aguas residuales son un factor importante en la
distribución de microplásticos. De hecho, entre 80% y
90% de los microplásticos, como las fibras de prendas
de vestir, persisten en los lodos de las aguas residuales.
Y estas aguas a menudo se aplican como fertilizante, lo
que significa que varios miles de toneladas de
microplásticos terminan en nuestros cultivos cada año.
Estas partículas incluso se pueden encontrar en el agua
del grifo.
Minúsculas fibras de acrílico, nylon, spandex y poliéster,
se desprenden cada vez que lavamos nuestra ropa, y
son llevadas a las plantas de tratamiento de aguas
residuales o directamente al Medio Ambiente. Según
plástico podrían liberarse al ambiente en cada ciclo de
una lavadora.
Además, las superficies de los pequeños fragmentos de
plástico pueden ser portadoras de organismos
causantes de enfermedades y actuar como vectores de
éstas. También pueden interactuar con las criaturas que
viven en el suelo, afectando a su salud y las funciones
de la tierra. “Las lombrices de tierra, por ejemplo, crean
sus madrigueras de forma diferente cuando los
microplásticos están presentes en el suelo, lo que
suelo”, dice un artículo en Science Daily.
El plástico también puede liberar sustancias químicas
nocivas en el suelo como los ftalanos y el bisfenol A
(BPA) cuando se descompone, y que luego pueden
filtrarse a las aguas subterráneas u otras fuentes de
agua circundantes, y por ende a los ecosistemas. Esto
puede causar un rango de efectos potencialmente
dañinos en las especies que beben el agua.
Las zonas de vertederos o rellenos de basura, permanentemente
almacenan grandes cantidades de numerosos tipos de plásticos.
En estos rellenos, existen numerosos microorganismos que
aceleran la biodegradación de los plásticos.
En lo que respecta a los plásticos biodegradables, al irse
descomponiendo, liberan metano, el cual es un
poderoso gas de efecto invernadero que contribuye de
manera significativa al calentamiento global. Sabiendo
esto, algunos rellenos han comenzado a instalar
dispositivos para capturar el metano y utilizarlo para
producir energía, pero muchos aún no han incorporado
esta tecnología. Además, cabe indicar que la liberación
de metano no solo ocurre en los rellenos, ya que los
plásticos biodegradables también se degradan solos si
tarda más tiempo.
Por otro lado, los sedimentos marinos, los cuales
abarcan desde los profundos fondos oceánicos abisales
hasta las playas, engloban una amplia variedad de
ambientes en los que también se han encontrado
plásticos, tanto en forma macroscópica como
microscópica.
Una vez llegan al mar, gran parte de los plásticos flotan
en la superficie y son transportados durante largos
periodos de tiempo, lejos de sus fuentes originales.
Pero finalmente, una gran proporción se hunde y se
acumula en el fondo marino y en las costas de todo el
mundo, generando impactos negativos sobre la vida
silvestre.
La barrera flotante de la fundación The Ocean Cleanup ha
empezado a limpiar la basura del oceáno. 08/04/2019
The Ocean Cleanup: la guerra contra el plástico ha
comenzado.
La frustración al ver más bolsas de plástico que peces
durante unas vacaciones es lo que llevó a Boyan Slat a
emprender una lucha activa contra la basura de los
océanos. Con solo 19 años fundó The Ocean Cleanup,
un proyecto esperanzador que hoy ya se encuentra
extrayendo plásticos del mar.
Actualmente, más de 5 trillones de piezas de plástico
se encuentran flotando en el océano. La basura se
El más voluminoso es el conocido como “el gran parche
de basura del Pacífico”, ubicado entre Hawai y
California.
El impacto negativo que todo este plástico causa en el
medioambiente, en los ecosistemas, en la salud de
todos los seres vivos y en la economía mundial ya es
una realidad. Para resolver el problema es vital
erradicar el consumo de plásticos y limpiar todo lo que
se ha ido acumulado en el mar.
Una solución drástica la ha aportado Boyan Slat, un
joven inventor y emprendedor holandés que creó The
Ocean Cleanup en 2013, una fundación con la que ha
desarrollado el primer sistema mundial de limpieza del
océano: el System 001.
Este sistema está formado por una gran barrera
flotante que extrae los residuos plásticos del agua. El
pasado 8 de septiembre de 2018 el System 001 partió
desde San Francisco hacia el gran parche de basura del
Pacífico. El 19 de octubre alcanzó su destino,
desplegándose en forma de U y comenzando la
limpieza.
Los objetivos de este proyecto son ambiciosos y
esperanzadores: para el año 2040 pretenden haber
reducido el plástico que contamina nuestros océanos
en al menos un 90%. Pero esta meta no se logrará
alcanzar sin la concienciación, la ayuda y el consumo
responsable del resto de la sociedad.

https://youtu.be/z1ZQ3HpU5PY
Más del 90% de las marcas de sal común contienen
microplásticos
Más del 90% de las marcas de sal muestreadas a nivel
mundial contienen microplásticos. Así lo indica un
estudio liderado
por expertos de la Universidad Nacional de Incheon
(Corea del Sur) y Greenpeace en Asia Oriental.
El estudio, que ha sido publicado en la revista científica
Environmental Science & Technology , ha analizado 39
marcas de sal a nivel mundial, y muestra que la
plástico es mayor en la sal marina, seguida por la sal de
lago y finalmente la sal de roca. Solo tres de las sales
estudiadas no contenían partículas microplásticas en las
muestras recogidas.
“Estudios recientes han encontrado plásticos en
mariscos, vida silvestre, agua del grifo y ahora en la sal.
Los plásticos continúan filtrándose en nuestras vías
fluviales y océanos”, declara Julio Barea responsable de
campaña de Greenpeace España. “Necesitamos
detener la contaminación plástica en su origen. Para la
fundamental que las empresas reduzcan su
dependencia de los plásticos desechables de
inmediato“, añade.
Asia es un punto negro de la contaminación mundial
por plásticos. Sus ecosistemas y la salud humana en los
mares marginales asiáticos podrían estar en mayor
riesgo debido a los microplásticos marítimos. Las
mayores concentraciones se encontraron en Indonesia.
Los hallazgos apuntan a que la ingestión humana de
microplásticos se debe a una sobreexposición
Seung-Kyu, autor del estudio. “Para limitar nuestra
exposición a los microplásticos se requieren medidas
preventivas, controlar el vertido al medio ambiente de
plásticos mal gestionados y reducir los residuos
plásticos“, agregó.
Estudio de expertos de la Universidad de Alicante
El año pasado, investigadores de la Universidad de
Alicante publicaron un estudio de las sales producidas
por salinas españolas y concluía que todas las sales
estudiadas contienen plástico en diferentes
micropartículas por kilo de sal, en su mayoría
tereftalato de polietileno (PET 83,3% del total),
polipropileno (PP 6,7%) y polietileno (PE 3,3%).
Del resultado del informe se desprende que, con una
ingesta de sal de 5 gramos diarios (recomendación de la
OMS, pero que es ampliamente rebasada también en
España), una persona comería cada año 510
micropartículas plásticas en España, cantidad a la que
habría que sumar cientos de otras micropartículas. Para
la extracción, las salinas costeras emplean una técnica
antigua basada en tomar agua de mar, que embalsan
en espacios poco profundos antes de que actúe el sol y
el viento; el agua se evapora y la sal cristaliza.
La UE, por su parte, es muy consciente del problema y
ha iniciado un proceso regulatorio para vetar los
plásticos de un solo uso, que son los principales
responsables El coste para la economía cada vez es más
claro, según ha denunciado la propia CE. De hecho, los
plásticos son uno de los grandes factores de
contaminación del Mediterráneo y numerosas especies
están sufriendo sus impactos.
A rtículo científico de referencia:
Global Pattern of Microplastics (MPs) in Commercial
Food-Grade Salts: Sea Salt as an Indicator of Seawater
MP Pollution Ji-Su Kim†, Hee-Jee Lee, Seung-Kyu Kim ,
and Hyun-Jung Kim. Environ. Sci. Technol., Article DOI:
10.1021/acs.est.8b04180.
Publication Date (Web): October 4, 2018
Contaminación extendida: Microplásticos consumidos
por insectos ingresan a la cadena alimentaria
Algunos mosquitos sitúan sus larvas en aguas que están
contaminadas. Allí, las larvas se desarrollan y pueden
llegar a almacenar partículas de plástico en el cuerpo.
Una vez que se han convertido en insectos adultos, las
pequeñas piezas de plástico pueden seguir formando
parte de ellos. La revista Biology Letters advierte que
esto agrava la contaminación cuando esos insectos son
comidos por otro animal de tierra.
las áreas del medio ambiente. Siendo el agua, el lugar
en donde abunda y donde puede ser consumido por
animales que allí hacen vida, como las aves, los peces o
incluso los insectos. Las micropartículas pueden medir
menos de 5 milímetros de diámetro. Sin embargo,
representan un riesgo para la fauna marina.
La amenaza más grave ahora es que además afecten a
animales de tierra, cuando son propagados por
especies que hacen vida tanto en tierra como en agua.
Como es el caso de los insectos. En especial, los
de vida en agua hasta alcanzar la adultez. En el estudio
se advierte la posibilidad de que se estén transmitiendo
las partículas a espacios del ambiente que no estaban
contaminados. Esa es la perspectiva de Amanda
Gallanghan, Universidad de Reading, Reino Unido.
Gallanghan resalta la gravedad de que las partículas de
plástico se encuentren en cada rincón de la naturaleza.
En especial, porque las investigaciones recientes se
enfocan en los ecosistemas marinos. Pero este
descubrimiento revela que el plástico se encuentra
incluso en el cielo.
Dieta plástica
El planteamiento fue examinado por Gallanghan y su
equipo. Para ello, estudiaron a 150 larvas de mosquitos
y les dieron como alimento una mezcla de nutrientes y
microplásticos. De forma aleatoria, examinaron a 15
muestras cuando aún eran larvas, y estudiaron a otras
15 cuando ya se encontraban en la adultez.
Los 30 individuos estudiados poseían partículas de
plástico. En específico, alrededor de 3.000 partículas.
Mientras crecían, dejaron de alimentarse de las
partículas, y las expulsaron a través del excremento. Sin
embargo, los investigadores consiguieron igualmente
un aproximado de 40 partículas en los mosquitos
adultos que ya tenían la capacidad para volar.
El estudio podría revelar una forma no conocida de
conducción de la contaminación por plástico a nivel
global. De ser la hipótesis correcta, los mosquitos
actúan como portadores y pueden contaminar a otros
animales, como aves o murciélagos.
Gallanghan explica que cualquier animal que consuma
insectos puede ser contaminado por los microplásticos
ecosistemas de agua dulce.
Lágrimas de sirena, la principal fuente de
contaminación plástica de los océanos que quizás
nunca hayas escuchado
Aunque la expresión “Lágrimas de sirena” puede lucir
poética e inofensiva, lo cierto es que detrás de ella se
esconde una actividad amenazante y que pone en
riesgo a las criaturas que conviven en el hábitat marino.
Son también llamadas “nurdles”, en inglés, y se trata de
unas esferas de reducidas dimensiones que son usadas
por los fabricantes de artículos plásticos, según informa
el diario The Conversation.
Pero en vez de ser aprovechados por las industrias para
hacer artículos de uso doméstico, muchas de estas
pelotitas plásticas van a dar al océano, siendo ingeridos
por animales marinos con el peligroso agregado de
todas las toxinas que estos gránulos van atrapando.
Ahora ya no nos parece tan fantástico este nombre,
¿cierto?
¿Qué son las lágrimas de sirena?
Las “lágrimas de sirena” o nurdles constituyen la base
sobre la cual se elabora la mayor parte de envases
plásticos, entre ellos, botellas de agua y dispositivos
electrónicos como televisores.

Estas esferas —que suelen medir de 1mm a 5mm— son


una clase de microplástico, especialmente concebido
para su uso en la industria, tal como ocurre con las
microperlas cosmetológicas utilizadas en los artículos
de belleza.
Así que no tienen nada que ver con los pequeños
plásticos que contaminan los océanos producto de los
desprendimientos de artículos y envases de mayor
tamaño.
Las dimensiones de los nurdles ofrecen ventajas para la
industria del plástico porque permite transportarlos
más fácilmente hacia las compañías de fundido y
moldeado de toda clase de artículos de uso en los
Hogares.
El problema es que, lamentablemente, el inapropiado
manejo y desplazamiento de estas perlas plásticas no
suele hacerse en condiciones seguras, por lo que
muchos de estos granos terminan siendo descargados
irresponsablemente en los cuerpos de agua y tuberías
de drenaje, llegando a los ríos y océanos, lo que
representa miles de millones de ellos que caen
involuntariamente desde los recipientes o derrames
provenientes de las industrias.
Receptores de tóxicos
Al ser tan pequeños y redondos, además de sus
variados tonos, la fauna marina los consume con
facilidad al confundirlos con alimentos apetitosos,
semejantes a presas chicas y huevos de algunas
especies de peces.
Esta “comida” trae un riesgo agregado: contiene
muchos elementos químicos de gran toxicidad.
Los nurdles cuentan con una superficie bastante amplia
en proporción a su tamaño y como están elaborados
orgánicos persistentes del agua de mar, se peguen a
ellos en su capa externa. Estos tóxicos se pasan
fácilmente a los tejidos de los animales que los
ingieren.
Solo la palabra COP y el hecho de que estos
contaminantes son “persistentes” pueden darnos una
idea de lo que esto significa, y es que no se desvanecen
y pueden permanecer adheridos a los nurdles por un
largo tiempo, incluso años. Igualmente pueden ser
invadidos por microorganismos dañinos para el
Nurdles, elementos coloridos pero mortales para la vida
silvestre. Foto: Amy Osborne.
Esta “comida” trae un riesgo agregado: contiene
muchos elementos químicos de gran toxicidad.
Los nurdles cuentan con una superficie bastante amplia
en proporción a su tamaño y como están elaborados
con polímeros facilita que los COP, contaminantes
orgánicos persistentes del agua de mar, se peguen a
ellos en su capa externa. Estos tóxicos se pasan
fácilmente a los tejidos de los animales que los
ingieren.
Solo la palabra COP y el hecho de que estos
contaminantes son “persistentes” pueden darnos una
idea de lo que esto significa, y es que no se desvanecen
y pueden permanecer adheridos a los nurdles por un
largo tiempo, incluso años. Igualmente pueden ser
invadidos por microorganismos dañinos para el
hombre.
Una investigación realizada en cinco playas usadas
como balnearios en East Lothian, en Escocia, descubrió
que los nurdles hallados en ellas contenían en su
intoxicaciones por alimentos en todo el mundo.
Las lágrimas de sirena resultan tan perjudiciales que
debe evitarse el contacto directo, sin protección, algo
que deben hacer los voluntarios que se dedican a
limpiar las costas, los científicos para tomar las
muestras y hasta las personas que les gusta tomar el sol
en muchas playas, lo cual le resta atractivo a esta idea
de tumbarse para broncearse en cualquier arena.
A todas estas, ¿existe una cifra de cuántos nurdles
contaminan las costas y aguas oceánicas?
En Reino Unido se calcula que las fábricas de plásticos
son responsables de descargar anualmente hasta
53.000 millones de nurdles. Con este número se
pueden fabricar unos 88 millones de botellas plásticas.
A la luz de esto, cabe preguntarse ¿por qué las lágrimas
de sirena son muy pocas veces incluidas en los debates
sobre la contaminación causada por los plásticos?
Los nurdles son la materia prima de la mayoría de productos
plásticos de un solo uso.
Buscando nurdles
Para hacer frente al fenómeno, muchas organizaciones
se han dedicado a hacer conciencia sobre el peligro de
la contaminación de los mares con los nurdles.
En Escocia existe una campaña denominada Gran
Cacería Global de Nurdles, promovida por Fidra (una
entidad sin fines de lucro que se encarga de tratar los
problemas ecológicos) y el grupo de la Sociedad de
Conservación Marina de Reino Unido, que busca
incrementar el número de ciudadanos científicos que
de estas pelotitas en las costas de todo el planeta.
La recolección de toda esta data busca facilitar la
detección de todos los factores causantes de este tipo
de contaminante, a fin de mejorar la manera de atacar
este fenómeno tóxico.
Debido a que la cantidad de nurdles que se hallan en la
naturaleza es tan grande, se requiere de batallones de
voluntarios que recojan estos datos para contar con
herramientas de información más efectivas. La cacería
global de nurdles se efectúa anualmente en febrero a
La participación de los ciudadanos científicos permite
hacer un mapeo global de todos los descubrimientos de
nurdles en distintas latitudes del planeta y cómo esta
situación ha variado a lo largo de los años.
A la fecha, desde 2012 se han sumado a la iniciativa
más de 60 organizaciones en 18 naciones, distribuidas
en los seis continentes, llegando su cobertura a 1.610
playas censadas.
Este año, el Grupo de Investigación de Fibras
Microplásticas y Forenses de la Universidad de
promoviendo una gran movilización en Liverpool, en la
playa de Hightown, Inglaterra, para recopilar datos
sobre la cantidad de nurdles encontrados.
Un promedio de 139,8 nurdles por metro cuadrado
fueron detectados en la actividad. Esto representa unos
140.000 nurdles regados en 1 km de costa.

Voluntarios
inspeccionan la
playa en busca
de nurdles.
Foto: Claire
Gwinnett.
Lo que todo científico ciudadano debe hacer
Para ayudar a identificar nurdles en las playas, puedes
ver las guías online para diferenciarlos y así no
confundirlos con balines, pelotas de poliestireno o
incluso antiguos fósiles.
En estas búsquedas es necesario revisar muy bien las
algas y los desperdicios que son arrojados a las costas
por las corrientes y que pueden ser receptores de esta
basura tóxica.
Después de haber recogido toda la información es
los registros y así colaborar para combatir con este tipo
de contaminante tan perjudicial.
En caso que no te encuentres cerca de las costas,
puedes colaborar igualmente, pues se han detectado
nurdles en casi todos los ecosistemas como ríos, lagos y
hábitats que incluso están muy lejos del agua.
¿Por qué “desaparece” la basura plástica del océano
Índico?
Según estiman los científicos, esta zona del planeta
podría recibir anualmente hasta 15 millones de
toneladas de desechos plásticos.
Un grupo de investigadores de la Universidad de
Australia Occidental se puso en la labor de
averiguar dónde está la basura plástica que termina en
el océano Índico. Para conseguirlo, utilizaron de datos
recopilados de 22.000 boyas a la deriva o 
correntómetros con rastreo por GPS que se han
lanzado en los océanos del mundo desde 1979.
De este modo los expertos simularon las posibles rutas
o movimientos de los desechos. En su investigación,
difundida por la revista Journal Geophysical Research:
Oceans, determinaron que tanto el viento como las olas
son los responsables de que en el océano Índico no
existan concentraciones flotantes de residuos plásticos.
Esto dijeron al respecto:
Dado que grandes cantidades de desechos plásticos
probablemente entran en el océano Índico, una
complementaria es qué pasa con estos plásticos si no
se recolectan en una isla de basura.
La fuerza de los vientos
Chari Pattiaratchi, coautor del estudio, explicó que cada
año llegan a este océano cerca de 15 millones de
toneladas de basura de plástico procedente de sus
costas y los ríos que en él desembocan. Advirtió que
para el 2025 esa cantidad podría duplicarse.
Por su parte, Mirjam van der Mheen, autora principal
del estudio, señaló que debido al sistema del monzón
asiático los vientos del sur del océano Índico son más
fuertes que los vientos de los océanos Pacífico y
Atlántico. Estos fuertes vientos transportan el plástico
flotante hacia el oeste del Índico, pasando por Sudáfrica
hasta entrar en el sur del océano Atlántico.
Respecto a la zona norte del océano Índico, Van der
Mheen sugiere que los desechos podrían amontonarse
en el Golfo de Bengala o acabar en las playas
impulsados por las corrientes marinas y los vientos. Y
agregó:
Nuestra investigación muestra que las condiciones
diferentes a los de otras cuencas oceánicas y que puede
que no haya zona donde la basura se acumule. Por lo
tanto, el misterio del plástico desaparecido en el
océano Índico es aún más grande.
En 2018 en convenio con el Servicio Comunitario de la
Universidad José Gregorio Hernández, hemos realizado
con más de 100 voluntarios, que formaron parte de
nuestro programa de Formación para Promotores
Ambientales, una investigación y cuatro auditorias en
las costas del Lago de Maracaibo, Venezuela.
La realidad es inminente e innegable, el papel que
desempeñan las empresas para perpetuar la crisis de la
contaminación por plásticos. Al continuar demandando
envases y empaques de plástico desechables para sus
las responsables del alto impacto de contaminación en
el más grande estuario de América.
Así que FEMSA-Coca Cola, Polar PepsiCo entre otras,
lideran el ranking de botellas plásticas, empaques,
envases y envoltorios que más se encuentran en las
costas del lago de Maracaibo.
Gustavo Carrasquel, presidente de la Fundación Azul
Ambientalistas detalló: “este muestreo se realizó en
más de 16 horas de trabajo, en aproximadamente 2 km
de costa donde pudimos cuantificar unas 2.000 botellas
de bebidas gaseosas y agua, encontrando que
alrededor del 45% son de la empresa FEMSA-Coca Cola,
un 35% de la empresa Polar PepsiCo y un 20% de otras
marcas que incluyen aceites, lubricantes y detergentes.
Esta investigación visibiliza la falta de responsabilidad
que estas empresas han tenido hasta ahora con su
modelo de negocio, ya que no les ha importado vender
con sus productos millones de toneladas de plástico
aunque generasen un gran problema medioambiental.
El 40% de todo el plástico que se fabrica está
actualmente destinado a envases de un solo uso
innecesarios y dañinos para el medio ambiente. Sin
embargo, las empresas podrían cambiar esta situación
desde la raíz, fomentando la venta a granel y
reduciendo su consumo de envases de un solo uso. Al
perecer la reconversión hacia plásticos biodegradables
les es muy costosa y no esta en sus planes inmediatos.
“Debido a la inacción de las corporaciones,
proponemos que se aprueben normativas que las
responsabilice legalmente por los residuos que
generan, pero además por Ley de Responsabilidad
Social Empresarial, estas empresas deben realizar y
respaldar jornadas permanentes de limpieza de costas,
que no sean solo de manera “simbólica” una vez al
año”, puntualizó Gustavo Carrasquel.
Para resolver este problema, debemos cambiar todo el
sistema, desde cómo se fabrican nuestros productos
hasta qué sucede cuando dejamos de usarlos. También
necesitamos que las corporaciones sean parte de la
solución.
“Vivimos plastificados. Rodeados de plásticos.
Envueltos en plásticos. El mundo actual bien podría
definirse como “un mundo de plástico”. La humanidad
está a punto de escribir la crónica de una muerte
anunciada si no somos capaces de revertir esta
situación. Pero además como todos los problemas
ambientales, hay daños colaterales. Los plásticos al
degradarse se fragmentan en muy pequeños trozos que
forman parte de los ahora llamados “microplásticos”
que ya están presentes en la cadena alimentaria de los
océanos e incluso en la ingesta humana”, señaló
Carrasquel.
En su más reciente informe “
El estado de los Plásticos 2018“, ONU Medio Ambiente
reveló que alrededor de 13 millones de toneladas de
plástico son vertidas en los océanos cada año,
afectando la biodiversidad, la economía y
potencialmente la salud.
Según datos del informe, cada año se producen más de
400 millones de toneladas de plástico en el mundo y
solo un 9 por ciento de los desperdicios producidos son
reciclados. La mayoría de estos plásticos son empaques
La organización Oceana ha alertado de que cada
minuto se adquieren un millón de botellas de plástico
en el mundo y cada botella tarda unos 450 años en
desintegrarse, y las micropartículas de plástico entran
en la cadena alimentaria, “con efectos aún por
estudiar”.
Para la ONG “Amigos de la Tierra”, la situación es
“alarmante”, ya que se calcula que al día de hoy ya hay
150 millones de toneladas de residuos plásticos en los
océanos y, si seguimos consumiendo al ritmo actual, en
2050 habrá más plásticos que peces en el mar.
La organización Greenpeace Internacional, denunció
que las tres compañías que declararon las ventas más
altas de productos de plástico de un solo uso (Coca
Cola, PepsiCo, Nestlé) también fueron las tres marcas
principales identificadas como las mayores
contaminantes en un reciente informe global de
auditoría de marcas llevado a cabo por “Break Free
From Plastic” como resultado de 239 limpiezas en 42
países.
Esperamos que este llamado de Atención Ambiental
sirva para que estas y otras empresas en el caso del
Lago de Maracaibo sean más proactivas y participativas
en la solución de este problema de contaminación y
degradación ambiental.
El 26/06/2019, el portal europa express en su sección
cienciaplus  publicó el artículo Insólito plástico incrustado
en roca aparece en la costa de Madeira.
Insólito plástico incrustado en roca aparece en la costa
de Madeira
Un nuevo tipo de contaminación plástica, el
'plasticrust' o restos que se incrustan en la superficie
rocosa, ha sido identificado en las costas intermareales
de la isla de Madeira. El impacto potencial de estos
nuevos 'plasticrusts' debe explorarse más a fondo, ya
que puede ser ingerido por organismos intermareales,
por lo que los científicos deberían reflexionar sobre las
acciones de manejo y monitoreo en estudios futuros,
y el Medio Ambiente (MARE) de Portugal, autor del
hallazgo. Desde 2016, las rocas de una orilla
intermareal media superior en la costa sur de la isla han
sido cubiertas por escombros plásticos, probablemente
generados por el continuo choque hidrodinámico
inducido de grandes trozos de plástico contra rocas. La
razón de la durabilidad y la persistencia de estos
desechos plásticos, puede hacer de este uno de los
problemas de contaminación más importantes que
enfrenta nuestro planeta  hoy en día, añade el
Insólito plástico incrustado en roca aparece en la costa
de Madeira
Según el trabajo, publicado en Science Direct, se
detectaron dos colores diferentes, el azul y el blanco,
de partículas de plástico, pero un análisis de
espectroscopía en 10 muestras recolectadas al azar (5
submuestras de 2016 y 5 de 2019), permitió identificar
todo el material como plástico de polietileno (PE). Se
necesitan más estudios para evaluar la importancia de
esta nueva vía potencial para la entrada de plástico en
las redes alimentarias marinas y para comprender si
si este fenómeno podría ocurrir en otros lugares como
Azores, el Portugal continental o incluso en Islas
Canarias.
Basuras marinas - impacto y soluciones

https://www.youtube.com/watch?
v=DZcXCK_JSzE&feature=youtu.be
MICROPLÁSTICOS

https://www.youtube.com/watch?
v=nT1Lwm_QrIo
En busca de microplásticos en el Rin

https://www.dw.com/es/en-busca-de-micropl
%C3%A1sticos-en-el-rin/av-43951792

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