Semana 2: El Ser Humano: Una Unidad: Conceptos Claves: Animal Racional, Unidad, Cuerpo, Alma, Dignidad

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Semana 2: El

ser humano: una


unidad
Conceptos claves: animal
racional, unidad, cuerpo, alma,
dignidad.
Objetivo de aprendizaje:

Analizar a la persona humana como un sujeto libre,


capaz de orientar su propia vida en el amor,
poseedor de una dignidad y sociabilidad
intrínsecas
1. La complejidad de lo humano

La clase anterior definimos dos conceptos centrales: en primer lugar, que la


antropología es el estudio del ser humano desde una visión unitaria; y en
segundo lugar, que la ética es la ciencia práctica que analiza las acciones
humanas para orientarlas hacia el bien y la felicidad.

La naturaleza humana, es el conjunto de características que pertenece a todos


los seres humanos. Somos capaces de tomar elecciones libres, como por
ejemplo qué estudiar, o una multiplicidad de decisiones que nos pueden ayudar
a crecer y perfeccionarnos como personas. ( gracias a la inteligencia, voluntad y
libertad)
El ser humano está formado por diversas dimensiones
que componen su naturaleza.
Somos seres sintientes y pensantes, que nuestra
interioridad está compuesta de deseos y
pensamientos que nos mueven a actuar. ( el ser
humano es dualidad: animal-racional según
Aristóteles)
Esta condición comprende al ser humano como una unidad de dos
mundos: el mundo animal, instintivo e irracional; y el mundo de lo
racional, libre y voluntario.

Analizaremos la definición aristotélica de ser humano, una


concepción realista de nuestra naturaleza, somos una unidad de dos
dimensiones que no pueden entenderse de forma separada, nuestra
dimensión material y nuestra dimensión racional.
El sujeto desde su dimensión corporal posee distintas inclinaciones
o tendencias, la corporeidad y la espiritualidad, ambas dimensiones
se encuentran presentes en todas nuestras actividades.

¿qué características esenciales posee nuestra dimensión corporal?.


En general, en todos los seres vivos, existen distintos tipos de ciclos
de vida, como por ejemplo vegetativos y sensitivos. Tenemos en
común con las plantas y animales el nacer, asimilamos nutrientes
que nos permiten crecer y desarrollarnos, nos reproducimos y
morimos, es el ciclo natural.
El aspecto sensitivo, es parecida a la de los animales, nos permite
percibir el mundo a través de los sentidos, pero el ser humano por
medio de su razón logra ir más allá de sus instintos y sentidos,
consiguiendo la conciencia y la libertad de su propio actuar.

La necesidad orgánica de alimentarnos, esto es algo que


compartimos con los animales, sin embargo, por medio de nuestra
inteligencia podemos elevar este instinto biológico y satisfacerlo a
través de diversas preparaciones gastronómicas o el lenguaje a
través de la belleza literaria y transformar la palabra en poesía.
El cuerpo humano está hecho para que el sujeto pueda
manifestar su mundo interior, su pensamiento, su lenguaje, su
conocimiento y su espiritualidad. Ese mundo interior que posee el
ser humano es único en cada individuo. Es nuestra interioridad
la que nos hace específicamente personas.

En tanto es la única vía para manifestar exteriormente nuestra


interioridad, el cuerpo posee una dignidad única.
Con nuestro cuerpo nos comunicamos, desarrollamos nuestras
funciones que nos permiten seguir vivos y desplegamos nuestro
ámbito racional, como el amor y la dedicación por otras personas.
Por ello, la dignidad propia del cuerpo debe ser cuidada.
De este modo, es importante cultivar el cuidado del cuerpo y a su
vez el de nuestra interioridad.

Sócrates creía que el “conocerse a sí mismo” es una


condición para el cuidado de nuestro ser, y procurar una
vida buena y feliz.
El principio vital del ser humano
Aristóteles planteó que es el Alma, es aquello que da vida y
movimiento a todas los seres vivos.

Aristóteles, afirma que el alma es un “principio inmaterial que


vivifica el cuerpo”.
En filosofía, un “principio” es algo que constituye o
fundamenta a una cosa. Si el alma es parte constitutiva de un
ser, se dice que es su principio. El cuerpo es también un principio
de la persona. Cuerpo y alma unidos son los principios que
explican nuestra constitución. No somos solo cuerpo o solo
alma, sino unidad ( dualidad cuerpo y alma)
El alma humana y su inmaterialidad. Hace referencia a aquello
que no posee materia, pero que de igual forma existe.
( números, colores, pensamientos).
Si es aquello que da vida al cuerpo, no puede ser una parte del
cuerpo. Debe superar la materialidad y no depender de ella. Por
ello es un principio “inmaterial”.
Finalmente, se dice que “vivifica al cuerpo”, ya que el cuerpo por
sí mismo no vive ni se mueve, necesita de ese principio
inmaterial para poder vivir. El alma se considera como aquello
que le da vida a la dimensión corporal.
Una de las actividades más propias de la naturaleza
humana es la capacidad de pensar, y está ligada al alma.
¿Cuál es el resultado del acto de pensar?: los
pensamientos son inmateriales, al igual que los números
y el amor.
Si el resultado de pensar es inmaterial, también aquello
que piensa, y si el alma es aquello que hace el acto de
pensar, entonces el alma ha de ser inmaterial.
La segunda nota esencial del alma humana, es su
inmortalidad, o subsistencia.
El alma no tiene cuerpo, parece ilógico pensar que esta
muera. Dado que la muerte es el fin de la vida natural, en
la cual el cuerpo se corrompe, el alma no puede
corromperse porque no tiene materia, podemos concluir
que el alma no muere. El alma trasciende la realidad
corporal del ser humano y no deja de existir cuando su vida
natural acaba.
Así la naturaleza humana es unidad de cuerpo y alma.

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