Elevación de Seno Maxilar y LPRF
Elevación de Seno Maxilar y LPRF
Elevación de Seno Maxilar y LPRF
Una porción del centrifugado contiene plasma rico en plaquetas, que son las células
que participan en la coagulación. Estas poseen una gran número de sustancias
llamadas “factores de crecimiento” que promueven la migración y división celular.
FASE1: INFLAMATORIA
La técnica de elevación del seno maxilar fue descrita por primera vez por Boyne en
1965. Este la realizaba en casos de espacio intermaxilar insuficiente en la zona posterior
del maxilar para poder realizar una prótesis parcial removible, haciendo una elevación
del seno rellenando con hueso de cresta ilíaca.
1. Se realiza un colgajo a espesor total mediante una incisión supracrestal que permita
delimitar la pared lateral del seno maxilar.
2. Una vez delimitada esta estructura se realiza una «ventana quirúrgica» que se perfila a
través de una osteotomía con fresa redonda de diamante.
3. Una vez que se insinúa la membrana sinusal a través de la osteotomía, se procede a
fracturar hacia adentro la «ventana quirúrgica.
4. Durante este procedimiento hay que procurar no perforar la membrana de Schneider,
que se debe ir despegando lentamente, para que así acompañe a la ventana ósea y
quede incluida en el espacio de la nueva configuración del seno maxilar.
5. Una vez desplazada la membrana ósea con la membrana de Schneider procedemos a
colocar el material de relleno dentro del seno maxilar, simultaneando o no, según la
situación clínica, la colocación de los implantes.
6. Se coloca una membrana de lprf o sintética.
7. S e sutura la encía.
La técnica traumática de elevación de seno maxilar se divide, según se simultanee o no
a la colocación del implante, en:
* Inmediata: colocación del implante al mismo tiempo que se realiza la elevación del
seno.
* Sepsis.
* Psicofobias.
Entre las contraindicaciones locales tenemos:
* Sinusitis crónica.
* Infecciones odontogénicas.
El gold estándar o patrón de oro de los materiales de relleno es el hueso autógeno ya que
posee la capacidad de ser: osteogénico, osteoinductivo y osteoconductivo.
El hueso autógeno para la elevación de seno maxilar puede ser obtenido de fuentes
intraorales tales como mentón y/o la zona retromolar o de fuentes extraorales, tales
como la cresta ilíaca o la calota. Este hueso puede usarse en forma de bloques sujetos
con tornillos o con los propios implantes, o bien en forma particulada.
El uso de hueso autólogo como material de relleno dentro del seno presenta ciertas
desventajas, tales como:
•Limitado volumen disponible de hueso autógeno (en el caso de los injertos intraorales).
•En los casos en que se usa hueso autógeno de fuentes extraorales, tales como la cresta
ilíaca o la calota es necesario hospitalizar al paciente, administrar anestesia general y
también tiene un mayor coste económico.
Aloinjertos
Son injertos procedentes de miembros de una misma especie, pero no del mismo
indivíduo. El más común es el hueso liofilizado (hueso de cadáver desmineralizado,
secado, congelado). El uso de hueso liofilizado no ha producido buenos resultados en
implantes colocados en las zonas donde se realizó una elevación de seno maxilar
empleando únicamente este material de relleno. Jensen encontró un 45% y un 75% de
éxito, al emplearlo en senos de tipo D y C, respectivamente. Diversos estudios muestran
escaso porcentaje de éxito al colocar implantes en senos maxilares elevados y rellenados
con hueso liofilizado.
Los datos histológicos15, en los estudios en que se usó hueso liofilizado como material de
relleno, muestran partículas de hueso liofilizado no vitales rodeadas de tejido conectivo
sin contacto con el hueso neoformado dentro del seno maxilar.
Un estudio prospectivo realizado en la Universidad de Nueva York, que contiene una de las
mayores bases de datos del mundo, respecto al análisis del procedimiento de elevación de
seno maxilar, realiza el seguimiento de 621 senos injertados con diferente material de
relleno. En este estudio se pormenoriza el dato obtenido de la reentrada a los seis meses
después de rellenar el seno maxilar con hueso liofilizado únicamente, concluyen que la
cavidad rellenada durante el procedimiento quirúrgico estaba constituída por un material
de textura arenosa y esponjosa, a pesar de que radiológicamente se observaba una
estructura radiopaca compatible con nuevo hueso, por lo que no recomiendan su uso
como material de relleno.
Xenoinjertos
Estudios realizados en pacientes en los que se ha usado hidroxiapatita bovina, como
material de relleno del seno maxilar, muestran un porcentaje de éxito de los implantes
mayor del 98% después de 4 años, con porcentajes de nuevo hueso formado, similares
entre las zonas injertadas y las zonas no injertadas a los 12 meses.
En base al hecho científico que constata el bajo porcentaje de éxito en los implantes de
superficie lisa en huesos tipo IV, se ha cuestionado el uso de este tipo de implantes en
casos de elevación de seno maxilar.
Se han sugerido distintas técnicas para reparar las perforaciones, que van desde la sutura
de la membrana de Schneider con material reabsorbible, el uso de membranas
reabsorbibles de colágeno tapando la perforación, hasta la interrupción de la cirugía para
dar tiempo al organismo a reparar la lesión.
2. Los resultados de los estudios en que se han utilizado xenoinjertos como material de
relleno muestran porcentajes de éxito similares a los estudios en los que se ha utilizado
hueso autólogo como material de relleno, por lo cual puede el uso de xenoinjertos puede
definirse como una alternativa en aquellos pacientes que no quieran someterse a una
segunda cirugía para la obtención de hueso autógeno.
3. Para obtener una mayor predicibilidad al realizar este procedimiento se recomienda el
uso de implantes de superficie rugosa, membranas y en casos de altura ósea inferior a 5
mm realizar el procedimiento diferido.
PERFORACION DE LA MEMBRANA