Estudio Bíblico 1.7
Estudio Bíblico 1.7
Estudio Bíblico 1.7
1.Lee Lucas 11:5-13; 18:1-8. ¿Por qué piensas que Jesús usó estas
historias para hablarnos de la oración? ¿Qué quería enseñarnos
con ellas?
2.¿En qué forma, la viuda en el (cap. 18) y el amigo (cap. 11) y el
amigo ilustran la enseñanza de Jesús?
1. ¿Qué posición ocupan la viuda y el amigo en relación con sus
“benefactores”? ¿Qué nos enseña eso sobre nuestra actitud en la
oración?
2. ¿Qué nos enseñan estos pasajes sobre el carácter de Dios?
3. En 11:9 y 18:1, 8 Jesús nos llama a orar con una actitud
concreta. ¿Cuál es esa actitud?
4. ¿Por qué Dios quiere que le pidamos cosas si Él ya sabe lo que
necesitamos?
5. ¿Pueden nuestras oraciones influir en la acción de Dios? ¿Por
qué sí o por qué no?
La oración es el lugar de mayor seguridad que podemos encontrar. Al
acudir, debemos presentarnos tal como somos, pues a través de ella
podemos abrir nuestros corazones sin miedo a ser rechazados, parecido
a lo que haríamos con un amigo que nos acepta tal como somos, con
todas nuestras imperfecciones y debilidades.
Adoración
Es importante distinguir entre la adoración y la gratitud. La adoración consiste en
reconocer quién es Dios, mientras que la gratitud es reconocer lo que Dios ha
hecho por nosotros. La adoración nos eleva más allá de nosotros mismos para que
podamos admirar la grandeza y la belleza de Dios. Una forma de practicar la
adoración es seleccionar un atributo de Dios y escribir en tu diario el fruto de tu
imaginación. Ej: Dios es Soberano, lo que significa que no hay ni una molécula
en todo el Universo que Dios no controle. Dios es Omnisciente, por tanto, nunca
tendrá un despiste que le lleve a exclamar: “¡Ah, me he olvidado de eso!”.
¿No es un poco egocéntrico que el Señor quiera que llenemos
nuestro corazón y nuestras mentes con pensamientos acerca
de Él? Necesitamos reconocer que la alabanza va más allá de
dar cumplidos a Dios. La alabanza expresa nuestro gozo y lo
completa. Es así que Dios desea que le alabemos. No solo
porque Él lo merece, sino porque al hacerlo, ganamos más de
Él para nuestra vida. !Qué gran estímulo¡ “La alabanza es el
dulce eco de su propia excelencia en los corazones de su
pueblo”.
Confesión
“Un cristiano que no ora es como un con- ductor de autobús que trata el solo
de empujar el autobús para sacar la rueda de un bache porque no sabe que
Clark Kent (Supermán) va en el autobús. Si conociéramos esa información, si
lo hubiéramos sabido, le habríamos pedido ayuda.” -John Piper
Así que volvemos a la idea con la que empezábamos. La oración es una
invitación a adentrarnos en el corazón del Padre. Jesús dice que incluso
los padres malos dan cosas buenas a sus hijos cuando éstos las piden.
Pero:
¿Acaso dará un padre un escorpión a su hijo si éste le pide un huevo?
¿Cuánto más vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que se lo
pidan?” (Lucas 11:13).