Como Preparar Una Entrevista
Como Preparar Una Entrevista
Como Preparar Una Entrevista
Como parte de la entrevista, te pregunten por qué quieres trabajar en la empresa para la
que te estás postulando.
Tener preparada esta respuesta te será de gran utilidad. Además, es importante que en lo
personal te cuestiones esta pregunta para tener claros cuáles son los aspectos que en
realidad te interesan acerca de esta oportunidad laboral. El haber investigado previamente
acerca de la empresa te dará más información respecto a su cultura empresarial, maneras
de trabajar y objetivos. Podrás utilizar esta información para saber si estos aspectos se
alinean con tu visión y objetivos profesionales. Recuerda que ciertos aspectos como el
ingreso económico no deberían de ser la única razón por la que te intereses en el trabajo,
ya que, a la larga, podrían surgir otro tipo de aspectos que te hagan cambiar de opinión.
4. Sé consciente de tus fortalezas
Hay algunas preguntas comunes para las que sí puedes planear las respuestas. Algunas de las preguntas que te
podrían realizar son:
¿Por qué quieres trabajar con nosotros?
¿Por qué te interesa este puesto?
¿Cuáles son tus mayores habilidades?
¿Qué crees que podrías aportar a esta empresa?
¿Cuáles son tus fortalezas y debilidades?
Además de pensar qué responder a estas preguntas, puedes planear un pequeño diálogo respecto a quién eres,
cuáles son tus logros profesionales y cuáles son tus objetivos.
Por otro lado, asegúrate de realmente cumplir con las habilidades que hayas incluido en tu currículum, ya que
podría darse el caso de que te pongan a prueba en alguna de ellas. Un ejemplo frecuente es el dominio de inglés.
Otra cuestión para la que debes estar preparado es para discutir acerca de tus expectativas salariales. Si no estás
seguro de cuál es el salario apropiado para el puesto al que te estás postulando, puedes consultar la
calculadora de salarios de Indeed para obtener un rango estimado del salario correspondiente según la industria y
ubicación.
6. Ten tu currículum a la mano.
Muchos empleadores se llevan una buena impresión de los candidatos que hacen preguntas bien pensadas
sobre el puesto vacante y la empresa. Además, el hecho de no preguntar nada, ya sea durante o al término de la
entrevista, podrá hacer parecer que estás desinteresado.
Algunas de las preguntas que podrías realizarle al entrevistador son:
¿Qué planes de formación ofrece la empresa?
¿Cómo sería un día cotidiano para alguien que ocupe este puesto?
¿Cuáles son los planes que se tienen a mediano y a largo plazo para este puesto?
¿Qué es lo que más le gusta de trabajar aquí?
¿Cuáles son los próximos pasos en el proceso de contratación?
¿Cuál es el momento ideal para plantear estas preguntas? Normalmente, es al final de la entrevista cuando el
entrevistar suele preguntar si tienes alguna cuestión que tú quieras plantearle. Esto se debe a que, para este
momento, el entrevistador ya contará con toda la información que necesita de ti. Tienes que aprovechar este
momento para realizar cualquiera de las preguntas que te sugerimos con anterioridad o cualquier otra. Es
importante que seas paciente y prudente para esperar el momento oportuno y no adelantarte a realizar estas
preguntas en un momento inadecuado que pudiera incluso llegar a interrumpir la secuencia de la entrevista.
8. Muestra una imagen profesional.
Un factor que debes tener en cuenta al momento de prepararte para una entrevista es la
imagen que proyectarás, ya que esto puede causar cierto impacto en los entrevistadores.
Dependiendo del trabajo en cuestión, ciertas imágenes serán más o menos adecuadas. Hay
trabajos en los que se acostumbra tener un aspecto formal, por lo que, lo ideal es que en la
entrevista te muestres de este modo; mientras que habrá otros casos en los que un aspecto
un poco más casual o que demuestre tu verdadera esencia será lo ideal. Sin embargo, una
recomendación general es que te presentes aseado, peinado, y con ropa que esté limpia y
planchada. Recuerda que la primera impresión es la que cuenta.
9. Practica tu entrevista.
Practicar antes de tener una entrevista es la mejor manera de aliviar los nervios, la ansiedad
y de mejorar tu confianza. Esto podría parecer un poco absurdo, sin embargo, experimentar
repetidamente el proceso de la entrevista te ayudará a sentirte más cómodo y a dar la
impresión correcta.
Pide ayuda a algún amigo o familiar para que te ayude a practicar la entrevista. Si no tienes
a otra persona, una alternativa de hacerlo es practicar tus preguntas y respuestas en voz
alta. De esta manera podrás notar si algo de lo que dices no te convence o no te hace sentir
cómodo, con lo que podrás mejorar tus respuestas. Cuanto más practiques, más seguro
estarás durante la entrevista real.
10. Realiza un seguimiento después de la entrevista.