Evaluacion Forense 2 Penal
Evaluacion Forense 2 Penal
Evaluacion Forense 2 Penal
EN EL CAMPO PENAL
LICDA. DIANA LOURDES MIRANDA GUERRERO
El 30 de junio de 2001, Andrea Yates esperó a que su marido se
fuera a trabajarpara llenar la bañera hasta el borde y matar a sus
cinco hijos, cuyas edades iban de los siete meses a los siete años.
Los ahogó de manera sistemática en la bañera, llevó cuatro a un
dormitorio, los acostó uno al lado del otro y los cubrió con una
sábana. Al quinto lo dejó flotando en el agua. Yates marcó entonces
el 911 y pidió con la policía. Luego llamó a su marido y le dijo:
“Tienes que venir a casa… Ya es hora. Lo hice”. Cuando él le
preguntó a qué se refería, Yates respondió: “Se trata de los niños…
todos ellos”.
Cuando la policía llegó y descubrió los cadáveres, Yates estaba
empapada en agua, no ofreció resistencia alguna y explicó
tranquilamente cómo había matado a sus cinco pequeños. La policía
informó que los niños habían opuesto vigorosa resistencia cuando la
madre sostuvo a cada uno de ellos bajo el agua hasta ahogarlos.
•El caso de Andrea Yates estremeció Estados Unidos. ¿Cómo podía
haber cometido una madre acto tan inconcebible? Aunque a menudo se
informa de filicidios (el asesinato de un hijo o varios hijos propios) en
los medios de comunicación, éste era particularmente atroz porque
involucraba a cinco niños y una ejecución metódica. Durante el juicio
de Yates, en 2002, la fiscalía solicitó la pena de muerte, pero la defensa
alegó que ella era psicótica, que padecía depresión postparto, estaba
trastornada y no se le debería considerar responsable de sus actos. El
jurado, sin embargo, la encontró culpable.
•El veredicto fue rebatido posteriormente por un tribunal de
apelaciones, y el 26 de julio de 2006, otro jurado, en Texas, la declaró
inocente bajo el argumento de locura.
• P
El 24 de julio de 1998, Russell Weston, hijo, entró en el edificio del
Capitolio con un arma oculta al tiempo que, literalmente, cientos de
turistas se agolpaban para pasar por las máquinas de seguridad. Al paso
de Weston se activó una alarma y los guardias del Capitolio lo encararon
e intercambiaron disparos entre ellos. Los turistas, llenos de pánico,
corrieron por los pasillos, mientras Weston asesinaba a dos policías y
hería a un turista. Más tarde, Weston fue detenido, arrestado y acusado
de homicidio.
Los fiscales no presentaron motivo alguno para los asesinatos, pero los
familiares de Weston testificaron que él padecía una enfermedad mental
con un historial de 20 años, que sufría de esquizofrenia paranoide y que
creía que los agentes del gobierno estaban ahí para atraparlo.
• Un psiquiatra del gobierno concluyó que Weston “padece un defecto o
una enfermedad mental que lo convierte en mentalmente
incompetente para participar en su propia defensa” y que debería ser
hospitalizado indefinidamente hasta que fuera capaz de entender los
procesos judiciales. Para mejorar su condición y volverlo competente,
los psiquiatras intentaron administrarle medicamentos antipsicóticos.
Cuando se le presentaron a Weston los formatos de consentimiento
para la medicación, él rehusó firmarlos. Sus abogados defendieron,
con éxito, su derecho a negarse a recibir tratamiento hasta enero de
2002, cuando un juez falló a favor de la medicación forzada de
Weston. Sin embargo, desde 2007, Weston aún no ha sido juzgado por
el homicidio de los dos policías del Capitolio.
• Conocido como el “Salvaje de la Calle 96 Oeste”, Larry Hogue es un
veterano de Vietnam sin hogar que vive en callejones y portales de
Manhattan; duerme en bancas de parques o sobre cajas de cartón y
siempre anda en busca de comida en los basureros; orina y defeca en
la vía pública, y vaga por el vecindario hablando solo.
• Perola notoriedad de Hogue y su visibilidad van más allá de
estas dimensiones: se dice que acosa a transeúntes, que
amenaza y acecha a la gente en el área y que consume crack.
• Cada vez que la conducta de Hogue se interpreta como una
amenaza para los demás, se le consigna y aplica tratamiento.
Con ayuda psiquiátrica y medicación, Hogue mejora y sale
libre. No tiene familia ni amigos, recursos financieros o un
lugar para vivir; sin embargo, vuelve a los viejos lugares de
siempre, donde su conducta vuelve a deteriorarse.
• Engeneral, Hogue no es agresivo cuando está bajo
medicación prescrita, pero se ha observado que no se
puede confiar en que tomará los medicamentos.
• En 1968, Prosenjit Poddar, universitario hindú, estudiante de la
Universidad de California, en Berkeley, solicitó terapia contra la
depresión en los servicios de salud estudiantil. Al parecer, Poddar
estaba perturbado por lo que él percibía como rechazo de parte
de una estudiante, Tatiana Tarasoff, a quien él afirmó amar.
Durante el tratamiento, Poddar informó a su terapeuta que
pretendía comprar una pistola y matar a la mujer. Al considerar
que Poddar era peligroso, el psicólogo violó la confidencialidad
de la relación profesional pues informó a la policía del campus.
La policía detuvo a Poddar por un corto tiempo, pero lo liberó
una vez que éste aceptó mantenerse lejos de Tarasoff.
• El27 de octubre, Poddar fue a la casa de Tarasoff y la
mató: la hirió primero con un arma de fuego y después la
acuchilló repetidamente.
• Debido a este caso, la Suprema Corte de California marcó
un hito con el fallo 1976, popularmente conocido como
“Deber de advertir”; el terapeuta debería haber advertido
tanto a la policía como a la probable víctima.
• Psicólogos y profesionales de la salud mental se involucran cada vez más en
el sistema legal y desempeñan roles importantes en la determinación del
estado mental de los individuos y participan en decisiones y acciones del
sistema legal que afectan las relaciones humanas.
• En el pasado, los psicólogos trataban ante todo con la evaluación de
competencia y aspectos relacionados con casos criminales, como los de
Andrea Yates y Russell Weston. Ahora, sin embargo, sus roles se han
ampliado para abarcar dictámenes especializados en custodia de niños,
funcionamiento del cerebro orgánico, lesión traumática, suicidio e incluso
desprogramación de actividades. Y en la medida en que los psicólogos han
influido en decisiones del sistema legal, ellos a su vez han sido influidos por
las leyes de salud mental aprobadas en niveles locales, estatales y federales .
• Los cuatro ejemplos precedentes se ajustan a la definición de conducta anormal y
podemos ver claramente muchas de sus implicaciones clínicas. Lo que no es tan claro
para muchos es que las cuestiones de salud mental o clínica a menudo se convierten en
cuestiones legales y éticas. Esto es evidente en el asesinato de los dos policías del
Capitolio, en el que el psiquiatra del tribunal dictaminó que Russell Weston no es
competente para ser juzgado. Pero, ¿cómo determinamos si una persona es o no
competente para ser juzgada o si alguien como Yates está demente o cuerdo? ¿Qué
criterios seguimos? Al consultar a los especialistas, encontramos que a menudo
discrepan uno de otro. Aún más, ¿podrían los acusados, en juicios criminales, intentar
fingir perturbaciones mentales para evitar veredictos de culpabilidad? Determinar la
cordura es aún más difícil porque muchos abogados utilizan las declaraciones de los
pacientes de haber padecido abuso infantil, violencia doméstica y otros traumas
psicológicos para explicar los actos criminales de sus pacientes.
• El ejemplo de Larry Hogue nos conduce al área de la responsabilidad civil y
criminal y a los fallos legales que obligan a los practicantes de la salud
mental a trascender los conceptos clínicos definidos en el DSM-IV-TR.
Algunas conductas de Hogue son extremas pero, ¿debe una persona que no
ha delinquido ser recluida en una institución por parecer gravemente
perturbada? Desde luego, defecar y orinar en público resulta inadecuado para
la mayoría de las personas y son conductas realmente atípicas, pero, ¿bastan
para privar a alguien de sus libertades civiles? ¿Ser un fastidio o “un peligro
potencial” para uno mismo o para otros constituye un fundamento para la
reclusión? ¿Cuáles son los procedimientos para la responsabilidad civil?
¿Qué les ocurre a estas personas una vez que son internadas?
En los tres primeros ejemplos de caso, el centro de las cuestiones
legales y éticas tiende a estar en el individuo o demandado.
Las cuestiones de salud mental se vuelven legales:
1) cuando está en duda la competencia para ser procesado;
2) cuando una persona acusada basa su defensa criminal en la
locura o una capacidad mental disminuida;
3) cuando las decisiones deben hacerse en torno al confinamiento
involuntario en hospitales psiquiátricos y
4) cuando los derechos de los enfermos mentales son legalmente
probados.
• En el caso Tarasoff, el centro de la preocupación legal y ética se vuelve hacia el
terapeuta. ¿Cuándo está un terapeuta legal y éticamente obligado a violar la
confidencialidad paciente-terapeuta? En este caso, ¿hizo el terapeuta lo
suficiente para evitar que una situación potencialmente peligrosa ocurriera? De
acuerdo con todos los anteriores códigos de conducta publicados por
organizaciones profesionales, como la American Psychological Association, y
según la práctica aceptada en el campo, muchos contestarían que sí.
• No obstante, en 1976 la Suprema Corte de California dictaminó que el
terapeuta debería haber advertido no sólo a la policía sino también a la
probable víctima.
• El fallo tiene importantes implicaciones para los terapeutas en la conducción de
terapias. También hay una implicación relacionada con los primeros casos.
• ¿Cómo anticipa un terapeuta que alguien sea peligroso (para sí
mismo, para otros o para la sociedad)? Para evitar posibles
demandas, ¿informarán los terapeutas de todas las amenazas de
homicidio o suicidio? ¿Deben los psicólogos advertir a sus
pacientes que no todo lo que comenten es privilegiado o
confidencial? ¿Cómo afectará esto la relación clínica?
CONCEPTUALIZACION
• EXCLUYENTES DE RESPONSABILIDAD
• Art. 27.- No es responsable penalmente:
• 4) Quien en el momento de ejecutar el hecho, no estuviere en situación de
comprender lo ilícito de su acción u omisión o de determinarse de acuerdo a esa
comprensión, por cualquiera de los motivos siguientes:
• a) enajenación mental;
• b) grave perturbación de la conciencia; y,
• c ) desarrollo psíquico retardado o incompleto.
DEFENSA POR LOCURA
•El concepto de “inocente por razones de locura” ha causado gran
controversia entre los estudiosos de las leyes, los especialistas en
salud mental y público en general. La defensa por locura es un
argumento jurídico que usan los acusados que aceptan haber
cometido un delito, pero que aducen inocencia porque estaban
mentalmente perturbados al momento de cometer el delito.
•El alegato de locura reconoce que, bajo circunstancias específicas, a
estas personas no se les puede considerar responsables de su
conducta.
• Uno de los temores mas grandes del publico es que dicho alegato
podría ser usado por un individuo culpable para escapar de la
responsabilidad criminal. Este temor es reforzado además por el
hallazgo de que las personas absueltas de crimenes debido a
alteraciones mentales permanecen menos tiempo en hospitales
psiquiatricos del que pasan las personas condenadas en la prisión.
• La noche del 23 de junio de 1993, ella se hartó de las vejaciones y
malos tratos a los que la sometía constantemente su esposo John y
decidió dar un corte a la historia. Lorena Bobbit tomó una cuchilla
de la cocina y le cercenó el pene. Después, se trepo a su auto,
recorrió uno kilómetros, arrojó el miembro de John por la ventanilla
y se entregó a las fuerzas policiales.
• A partir de esa noche, Lorena Bobbit hoy, Lorena Gallo que es su
apellido de soltera- y la historia de la mutilación peneana a la que
sometió a su marido John Wayne Bobbit fueron el foco de atención
de todos los medios de comunicación de los Estados Unidos donde
vivía el matrimonio y de la opinión pública del planeta todo.
• Sucede que el caso era particularmente potente por todos
los condimentos que tenía. Lorena era una mujer de
origen ecuatoriano que vivía junto a su marido Marine,
con el que se había casado en junio de 1989, en una casa
de Manassas, Virginia. Una mujer sometida desde la boda
a malos tratos y, según ella, vejaciones sexuales que
tuvieron su último episodio la noche del incidente,
cuando Bobbit habría abusado por última vez de su
esposa.
• Los detalles morbosos del suceso llenaron las páginas de diarios y
revistas de entonces, que contaron también con lujo de detalles
cómo la policía consiguió hallar el miembro de Bobbit pocas
horas después de la incisión y lo llevaron en una caja llena de
hielo al hospital, donde el miembro fue reimplantado al marine
tras una operación de 9 horas de duración, a cargo de los doctores
expertos microcirugía James T. Sehn y David E. Berman.
•Y la historia prosiguió luego en los juicios a los que se vieron
sometidos ambos integrantes del matrimonio. En agosto de ese
mismo año, ambos fueron declarados no culpables de sus
respectivas acusaciones.
• Élno fue condenado por violación y ella fue liberada con el
argumento de que tenía, en el momento del corte, un "trastorno
mental transitorio", pero debió pasar 45 días internada en un
centro psiquiátrico.
• El caso de Lorena Bobbit fue explotado desde todos los aspectos
posibles, en un cóctel en el que se mezclaron el feminismo, la
moral, los abusos masculinos y la reivindicación o no de la
justicia por mano propia.
• Aún hoy el nombre de Lorena Bobbit despierta reacciones
encontradas entre quienes justifican su accionar y los que la
consideran autora de una acción criminal difícil de justificar.
• El año pasado, en una entrevista que dio a la cadena Telemundo
Lorena Gallo habló de lo que le sucedió aquella noche del '93:
"Estaba viviendo algo que no se puede describir. Él abusó de mí.
La reacción que tuve fue algo traumática. Estaba
psicológicamente destruida. No pude tener control cuando hice
esta acción. No estaba mentalmente en una condición normal".
"Escapar al abuso no es un suceso, sino un proceso", ha dicho la
activista en rueda de prensa sobre las críticas que la mayoría de las
víctimas de violencia doméstica y sexual afrontan al ser
cuestionadas sobre por qué no logran salir de una situación de
abuso.
ANTECEDENTES DE NORMAS LEGALES QUE
ACUSADOS
RECLUSION CRIMINAL Y ESTADO
MENTAL DEL ACUSADO
Alegato: Inocente por razones de locura; Se refiere al estado mental al momento del
se refiere al estado mental al momento examen psiquiátrico posterior al arresto y
del delito anterior al juicio
¿No tuvo fuerza de voluntad la persona ¿Si acto fue producto de un defecto o un
para controlar sus actos? trastorno mental?
PRECEDENTES LEGALES
• En Estados Unidos se utilizan varias regulaciones diferentes como pruebas legales de locura.
Una de las primeras es la Regla de M’Naghten. En 1843, Daniel M’Naghten, un leñador de
Glasgow, Escocia, extremadamente desequilibrado, declaró que Dios le ordenó asesinar al
primer ministro británico, sir Robert Peel. Mató por equivocación a un ministro menor y fue
sometido a juicio, en el que resultó obvio que M’Naghten deliraba por completo.
• De este incidente surgió la Regla de M’Naghten, conocida popularmente como prueba de
“correcto-incorrecto”, que sostiene que las personas pueden ser absueltas de un delito si se
demuestra que, en el momento del acto:
• 1) su razonamiento era tan deficiente que no sabían lo que hacían o
• 2) eran incapaces de entender que el acto era incorrecto.
• La Regla de M’Naghten ha sido muy criticada por aquellos que la consideran una prueba
exclusivamente cognitiva (conocimiento de lo correcto y lo incorrecto), que no toma en
cuenta la voluntad, la emoción y otras actividades mentales. Además, a menudo resulta difícil
evaluar la conciencia o el entendimiento de un acusado.
• El segundo precedente en importancia que reforzó la defensa por locura fue la
prueba del impulso irresistible. En esencia, la doctrina dice que un acusado no es
criminalmente responsable si no tiene fuerza de voluntad para controlar su conducta.
Al combinarla con la Regla de M’Naghten, esta prueba amplió los criterios de uso
de la defensa por locura.
• En otras palabras, podría obtenerse un veredicto de inocente por razones de
locura si se demuestra que el acusado no tenía conciencia del acto o no lo entendía
(Regla de M’Naghten) o que fue irresistiblemente impulsado a cometerlo. Las
críticas de la defensa del impulso irresistible giran en torno de lo que constituye un
impulso irresistible. Shapiro (1984, p. 30) preguntó: ¿Cuál es la diferencia entre un
impulso irresistible (sobre el que no es posible ejercer control) y un impulso no
resistido (sobre el que se elige no ejercer control)?
• Por ejemplo, una persona con un historial de conducta antisocial,
¿es incapaz de resistirse a sus impulsos o elige no controlarlos? Ni
el gremio de la salud mental ni el del derecho han respondido
satisfactoriamente esta pregunta.
En el caso de Durham contra Estados Unidos (1954), el Tribunal de
Apelaciones estadounidense amplió la Regla de M’Naghten con la llamada
prueba de productos o norma de Durham.
A un acusado no se le considera criminalmente responsable si su acto ilícito
fue producto de deficiencia o enfermedad mental.
El juez David Bazelon buscaba:
1) dar el mayor peso posible a la valoración y el testimonio de los
especialistas y
2) permitir que los profesionales en salud mental definieran la enfermedad
mental.
La norma de Durham también tiene sus inconvenientes. El término producto
es vago y difícil de definir porque casi cualquier cosa puede ocasionar
cualquier cosa.
Dejar a los profesionales en salud mental la tarea de definir la enfermedad
mental a menudo da por resultado la obligación de definirla caso por caso. En
muchas situaciones, confiar en el testimonio psiquiátrico sólo sirve para
confundir los problemas, porque tanto el fiscal como la defensa hacen
intervenir a expertos en psiquiatría, quienes a menudo presentan testimonios
opuestos. Curiosamente, el juez Bazelon al final reconoció estos problemas y
dejó de apoyar la prueba.
• Kenneth Bianchi el confeso “estrangulador de la
ladera”, intentó fingir enfermedad mental para
justificar su participación en la violación, tortura
y asesinato de varias jóvenes, a finales de la
década de 1970. Al pretender emplear el alegato
de locura para conseguir una condena reducida,
Bianchi intentó convencer a los psiquiatras que
de padecía el trastorno de personalidad múltiple
(hoy llamado trastorno de identidad disociativa).
El doctor Martin Orne, psicólogo y especialista
en hipnosis, puso al descubierto el ardid como
una impostura, y Bianchi fue encontrado
culpable de homicidio y sentenciado a cadena
perpetua sin posibilidad de libertad condicional
En 1962, el Instituto Americano de Derecho, en su Código Penal Modelo,
generó pautas para ayudar a los jurados a determinar la validez de la defensa
por locura sobre la base de caso por caso. Las pautas combinaron
características tomadas de las normas anteriores.
1. Una persona no es responsable de conducta criminal si en el momento
de tal conducta, resultado de deficiencia o enfermedad mental, carece de la
capacidad sustancial para apreciar la criminalidad de su conducta o para
ajustarla a las exigencias de la ley.
2. De acuerdo con la forma en que se emplean en este artículo, los
términos “enfermedad o deficiencia mental” no incluyen una anormalidad que
se manifieste por conducta criminal repetida o en algún modo antisocial
Cabe resaltar que el segundo punto pretendía eliminar la
defensa por locura para personas con diagnóstico de trastorno
antisocial de la personalidad.
COMPETENCIA PARA SOMETERSE A JUICIO
• El término competencia para someterse a juicio se refiere al estado mental de
un acusado al momento del examen psiquiátrico posterior a la detención y
anterior al juicio. No tiene nada que ver con el problema de la
responsabilidad criminal, que se refiere a la conducta o al estado mental de
un individuo al momento de la ofensa.
1.- ¿El acusado entiende objetivamente las medidas?
2.- ¿El acusado comprende racionalmente los procedimientos?
3.- ¿Es capaz el acusado de asesorarse lógicamente con el abogado en la
presentación de su propia defensa?
•
CRITERIO PARA EL CONFINAMIENTO
• Los criterios aplicados para el confinamiento consideran que no basta con que una persona esté
mentalmente enferma; deben cumplirse otras condiciones antes de considerar el confinamiento u
hospitalización.
• 1. La persona representa un claro e inminente peligro para sí misma y para otros. Un ejemplo es
alguien que manifiesta una conducta suicida o extraña (como caminar en una autopista muy
transitada) que lo pone en peligro inmediato. Las amenazas de lastimar a alguien o una
conducta que sugiera violencia o destrucción también sustentan el confinamiento.
• 2. La persona es incapaz de cuidarse a sí misma o no tiene el medio social que garantice tal
cuidado. La mayoría de las reclusiones civiles se basan principalmente en este criterio. Los detalles
varían, pero los estados especifican en general una incapacidad de proveer con suficiencia lo
siguiente:
• r Alimento (la persona está desnutrida, carece de comida y no tiene forma posible de obtenerla)
• r Vestimenta (la ropa no es apropiada para el clima o está sucia o rasgada, y la persona no tiene
intención de conseguir otra)
• r Refugio (la persona no tiene morada permanente, su protección ante las condiciones climáticas es
insuficiente y no tiene planes racionales para obtener alojamiento adecuado)
• 3. La persona es incapaz de tomar decisiones responsables sobre un
tratamiento apropiado y hospitalización. Por consiguiente, la posibilidad de
empeorar es mayor.
• 4. La persona está en un estado de miedo o pánico incontrolable. Tales
personas creen y sienten que están a punto de perder el control.
MEDIDAS DE SEGURIDAD EN EL SALVADOR
• Las medidas de seguridad como una novedad en la nueva
legislación penal salvadoreña, encuentran su fundamento en el
derecho penal moderno que comprende el estudio del delito, la
pena y las medidas de seguridad. He preferido seleccionar el
concepto que sobre el derecho penal tiene el maestro Eugenio
Cuello Calón, por considerarlo más completo y dice: “Es el
conjunto de normas que determina los delitos, las penas que el
Estado impone a los delincuentes y las medidas de seguridad que
el mismo establece para la prevención de la criminalidad”.
FUNDAMENTO CONSTITUCIONAL DE LAS
MEDIDAS DE SEGURIDAD.
c) Por desarrollo síquico retardado, como en los estados de idiocia, imbecilidad y otros similares;
2º. Cuando por causa de enfermedad mental del delincuente, se interrumpiere la ejecución de la
pena.
• Art. 1.- Nadie podrá ser sancionado por una acción u omisión que la
ley penal no haya descrito en forma previa, precisa e inequívoca como
delito o falta, ni podrá ser sometido a penas o medidas de seguridad
que la ley no haya establecido con anterioridad.
• No podrá configurarse delito o falta, ni imponerse pena o medida de
seguridad, por aplicación analógica de la ley penal.
PRINCIPIO DE LA DIGNIDAD HUMANA
• Art. 2.- Toda persona a quien se atribuya delito o falta, tiene derecho a
ser tratada con el respeto debido a la dignidad inherente al ser humano.
• No podrán imponerse penas o medidas de seguridad, que afecten la
esencia de los derechos y libertades de la persona o que impliquen
tratos inhumanos o degradantes.
PRINCIPIO DE LESIVIDAD DEL BIEN
JURÍDICO
• Art. 5.- Las penas y medidas de seguridad sólo se impondrán cuando sean
necesarias y en forma proporcional a la gravedad del hecho realizado.
• En ningún caso podrá imponerse medida de seguridad si no es como
consecuencia de un hecho descrito como delito en la ley penal, ni por tiempo
superior al que le hubiere correspondido al sujeto como pena por el hecho
cometido. A tal efecto el tribunal establecerá en la sentencia, razonablemente,
el límite máximo de duración.
PRINCIPIO DE RESPONSABILIDAD