Ir al contenido

Entorno personal de aprendizaje

De Wikipedia, la enciclopedia libre
Entorno personal de aprendizaje y Tableta

Un entorno personal de aprendizaje (en inglés: Personal Learning Environment, PLE) es el conjunto de elementos (recursos, actividades, fuentes de información) utilizados para la gestión del aprendizaje personal.[1]

Historia

[editar]

Los entornos personales de aprendizaje surgen en el Reino Unido asociados al movimiento de la Web 2.0 y orientados al sistema educativo. El término PLE surge en la conferencia JSIC/CETIS Conference de noviembre de 2004; era el título de una de sus sesiones.[1]​ Desde sus comienzos surge como una serie de prácticas que no son homogéneas o compatibles.[2]​ El propio término “personales” se convierte en un término con diversas interpretaciones.[3]

En el marco del proyecto NIMLE (“Northern Ireland Integrated Managed Learning Environment”) se empezó a crear un entorno de aprendizaje centrado en el estudiante como evolución del conocido entorno virtual de aprendizaje en el año 2001.[4]​ Este proyecto fue financiado por el JISC (“Joint Information Systems Committee” en Gran Bretaña) y se utilizó por primera vez en un congreso científico en 2004.[4]​ Aunque los PLE empezaron a aparecer en congresos y reuniones científicas sobre Tecnología Educativa (TE), no fue hasta la conferencia de la primera “PLE Conference” en 2010 realizada en Barcelona cuando el PLE se trató como al eje desde el que podrían analizarse otros temas relacionados con la TE.[4]​ Dos años más tarde, en Aveiro (Portugal), se consensuó este concepto y se permitió que muchas de las propuestas considerasen el PLE como un punto de partida y catalizador.[4]

Estos son los momentos clave de la evolución del concepto de PLE:

2001 2004 2010 2012
Origen término PLE 1ªVez PLE congreso científico PLE Conference Barcelona Consenso concepto PLE
Proyecto NIMLE Financiación JISC PLE como eje de otros temas PLE como catalizador

Los PLE se consideran la evolución tecnológica de los LMS (acrónimo de “Learning Management System”), tanto por la estructura de enseñanza, como la flexibilidad de usar herramientas de la Web 2.0. Hay diferentes definiciones que se han ido aportando al PLE a lo largo de los años hasta su concepción actual. Además, hay que resaltar los términos que han surgido a raíz del PLE:

  • Red personal de aprendizaje (PLN), este concepto está estrechamente relacionado con el de PLE. Se construyen a través del flujo de las interacciones grupales. A fin de identificar estas interacciones conocidas como Dinámicas Colaborativas Mediadas por Tecnología (DCMT). Estas son las que dan entidad al trabajo colaborativo mediado y al soporte sobre el cual se construye la red de aprendizaje.[5]
  • Entorno organizacional de aprendizaje (OLE, acrónimo de “Organizational Learning Environment”). Este concepto surge desde una perspectiva institucional, se entiende como una extensión del término de los PLE y se trata de una visión compartida que los miembros de la institución comparte y la relación entre diversos elementos para obtener objetivos en común.[6]​ Se refiere al conjunto de procesos y herramientas que una institución utiliza para la gestión y difusión del conocimiento e información, suponiendo una “oportunidad de aprender con y del entorno”.[7]

Aunque el PLE emergió desde una perspectiva tecnológica, actualmente hay dos corrientes relevantes:[6]

  • La corriente tecnológica.
  • La corriente pedagógica.

Definición

[editar]
Portafolio digital

La definición de un PLE ha generado discusión desde sus inicios y todavía hoy hay varias líneas de trabajo, con matices y tendencias en el seno de cada una de ellas, que defienden definiciones diferentes. En un primer caso, se defiende que un PLE es el entorno tecnológico que se centra en lo que hace el alumno y que se caracteriza por la flexibilidad de la que el estudiante disfruta.El trabajo en entornos digitales, suele facilitar la construcción de redes sociales porque la mediación tecnológica resuelve problemas espacio-temporales y otros vinculados a la presencialidad.[5]​ Por otro lado, se defiende que un PLE va más allá; defienden que se trata de un enfoque pedagógico, es una forma de aprender mediante las TIC, de manera no formal o informal. Finalmente el tercer planteamiento defiende un "enfoque pedagógico para la integración intencional y deliberada de espacios de aprendizaje formal e informales".[8]

Dentro del ámbito de la educación, el PLE se refiere al conjunto de herramientas de aprendizaje, materiales, instrumentos, servicios y dispositivos en diversos contextos y entornos para ser utilizados por el estudiante.[9]​ El PLE ayuda al estudiante a tener un rol activo y a tomar el control de su aprendizaje. Esto implica que se debe determinar los propios objetivos de aprendizaje y controlar el proceso de aprendizaje, incluyendo la adquisición de contenidos y objetos de aprendizaje; por lo que el PLE se trata de un proceso autorregulado de aprendizaje, donde el estudiante controla su aprendizaje, sus tiempos, los objetivos, su contenido y el proceso en sí.[9]

Hay numerosas definiciones de este concepto según la tendencias pedagógicas y tecnológicas. Siguiendo la tendencia pedagógica, el PLE se define como un entorno que incluye todos los recursos, como fuentes de información, herramientas digitales y actividades, que ayudan al estudiante a buscar, compartir y gestionar el conocimiento para aprender.[4][10]​ El PLE es un cambio en la metodología educativa abierta que fomenta el autoaprendizaje a través de recursos Web, donde el estudiante es el centro del proceso y es el que toma el control del proceso de enseñanza-aprendizaje, fijando sus objetivos de aprendizaje, gestionando su estudio y comunicándose con los demás.[9]

De acuerdo con la tendencia tecnológica, el PLE es un conjunto de servicios, dispositivos y herramientas, que sirven para ayudar a crear Redes Personales de Conocimiento (PKN es su acrónimo en inglés “Personal Knowledge Networking).[9]​ El PLE se refiere a una plataforma software compuesta de un repositorio de contenidos y de diversas herramientas de gestión y comunicación; por ejemplo, un eportfolio o portafolio digital.[9]​ Por lo tanto, el PLE como tecnología educativa proporciona al estudiante con herramientas y recursos 2.0 utilizados para gestionar el aprendizaje.

Como el PLE son todos los recursos o fuentes de información que utilizamos para aprender conectado,[11]​ este término está conectado con la educación informal puesto que el PLE integra los elementos de la formación formal e informal, incluyendo el uso de redes sociales y el uso de protocolos de red para unir los recursos y sistemas en un espacio tecnológico que se puede gestionar de forma personal.[12]

Componentes

[editar]
Componentes del Personal Learning Environment (PLE)

Se puede decir que los entornos personales tienen tres partes: herramientas, recursos o fuentes de información (revistas, blogs, wiki, páginas de revistas de instituciones, entre algunos.) y red personal de aprendizaje o PLN (del inglés Personal Learning Network) que se refiere a toda la red de personas en su conjunto con las que nos mantenemos en contacto e intercambiamos información. El PLE permite integrar tanto las tecnologías y herramientas como los procesos y prácticas, precisamente, al componerse de dimensiones diversas, cuando el sujeto que aprende lo explora y define, desarrolla cualidades metacognitivas que le permiten fomentar el fortalecimiento de las competencias digitales.[13]​ La confluencia de estas dimensiones que involucran desde el acceso a recursos hasta la toma de decisiones varía a lo largo de la vida atribuyendo al PLE un carácter dinámico.

Un PLE puede estar compuesto de uno o varios subsistemas: así, puede tratarse de una aplicación de escritorio o bien estar compuestos por uno o más servicios Web, especialmente de la Web 2.0.[14]

Es importante hacer explícito el PLE.[15]​ Un análisis de las fortalezas y debilidades de las herramientas, mecanismos y actividades que usamos o realizamos nos permitirá mejorarlo y potenciar el aprendizaje. Un PLE puede ser completamente controlado o adaptado por el estudiante según sus necesidades formales e informales de aprendizaje. Sin embargo, no todos los estudiantes tienen las habilidades de autorregulación y manejo del conocimiento necesarias para usar los medios de comunicación social en forma que les permita ajustar sus PLE para obtener las experiencias de aprendizaje esperadas. Por tal motivo es importante que los docentes, sobre todo a nivel de educación superior, ayuden a sus estudiantes a desarrollar estrategias de auto aprendizaje regulado basado en PLE.[16]

Herramientas y recursos 2.0 utilizados

[editar]

En un entorno personal de aprendizaje, se usan o pueden usar todos los recursos tecnológicos disponibles en la web 2.0. Existen multitud de herramientas y aplicaciones para crear un espacio personal de aprendizaje. A la hora de organizar y gestionar la información con la que se va a trabajar, podemos hablar de cuatro bloques. Cada persona puede elegir entre todas las propuestas para configurar su espacio personal. El repertorio es mucho más amplio, aquí se recogen las principales:

Fuentes de información

[editar]

Engloba todos los sitios web y actividades de donde se obtiene la información. El repertorio es prácticamente infinito, como prensa digital, bibliotecas digitalizadas, blogs, YouTube, Podcasts, Wikipedia, navegadores web entre otros.

Herramientas de edición

[editar]

Permiten modificar la información con base en las necesidades, para obtener información o crear contenidos de aprendizaje.

Red personal de aprendizaje (PLN)

[editar]

Una red de aprendizaje personal (PLN por sus siglas en inglés: Personal Learning Network) es un conjunto de herramientas, procesos mentales y actividades que permiten compartir, reflexionar, discutir y reconstruir conocimientos con otras personas, así como las actitudes que propician y nutren este intercambio.[1]​ Compartir en una red personal de aprendizaje requiere varios elementos básicos:

Escritorios virtuales en la nube

[editar]
Diigo icono Itunes

Permiten organizar toda la información recogida de forma ordenada, organizando los diferentes recursos con base en la necesidad del usuario. Aunque los PLE no están condensados en una sola plataforma, como pasa con los LMS, sino que están compuestos por varias herramientas, diferentes compañías han trabajado en el desarrollo de aplicativos que las integren y faciliten la experiencia a los usuarios. Por ejemplo, algunos miembros de la Universidad de Bolton, trabajaron en el desarrollo de la plataforma PLEX que permitía manejar las actividades, recursos y objetivos de aprendizaje y poco a poco han ido apareciendo otras opciones, que han permitido a los estudiantes organizar fácilmente las herramientas que más usan para su aprendizaje, con interfaces fáciles de navegar:[17]

  • SymbalooEdu: se diseñó especialmente para los entornos educativos y permite agrupar y gestionar a través de bloques, los recursos utilizados para el aprendizaje.
  • Netvibes: es un escritorio virtual que además de agrupar las widgets de uso frecuente, facilita el intercambio de información con otros usuarios.
  • Pearltrees: este organizador de contenidos y enlaces, también permite guardar la información que se comparte en las redes sociales y tiene una versión que se adapta a las necesidades de los entornos educativos (Pearltrees education).
  • Diigo: es muy útil para administrar los enlaces de interés y compartirlos con otros estudiantes.
  • Padlet: es una plataforma digital que permite crear murales para publicar y compartir distintos tipos de contenidos. Se pueden crear en forma individual o colaborativa, facilitando la interacción entre los usuarios.
  • Luca: es una plataforma educativa web que ofrece aprendizajes clave y lecciones con contenido educativo oficial a través de videos de microlearning gamificado.[18]

Cómo se observa en los ejemplos, algunas herramientas apoyan varias estrategias de aprendizaje, cómo es el caso de los Blogs o los canales de vídeo, por lo que su uso depende de la intencionalidad y el momento en el que se apliquen.

Creación de un entorno personal de aprendizaje

[editar]

Para iniciar, es importante definir claramente el objetivo de aprendizaje del PLE, lo cual facilitará la determinación de la plataforma o página donde se alojarán las herramientas que lo apoyarán, así como el sistema que permitirá hacerle seguimiento a los contenidos de interés para enriquecerlo, conocido como lector de feeds RSS.[4]​ Las plataformas como SymbalooEdu o netvibes son útiles para esta primera parte y facilitan la actualización permanente de los contenidos.

Posteriormente, es importante conocer las diferentes herramientas tecnológicas que pueden conformar el PLE, así como las metodologías que faciliten su uso, diferenciando cuáles son las que más aportan al objetivo establecido y a los intereses del estudiante. Por ejemplo, si se quiere realizar un trabajo de investigación e indagar sobre una temática específica se usarán unas herramientas diferentes a las usadas para promocionar un trabajo realizado.[4]

Una vez se han revisado las herramientas más adecuadas, se incorporan dentro del PLE y se busca que a través de las interacciones con la red personal de aprendizaje (PLN) y la revisión constante de los contenidos, se mejoren los métodos definidos, de tal forma que el proceso sea más eficiente y se logren aprendizajes más significativos. Este proceso se vuelve recurrente a medida que se va construyendo nuevo conocimiento, ampliando los intereses de los alumnos y con ello sus interacciones, logrando que la web personal del estudiante responda cada vez más a sus necesidades y construyendo una identidad digital, en la que se pueden identificar las características y logros de los estudiantes.[4]

Gestionar un entorno personal de aprendizaje

[editar]

El PLE se puede organizar como más se ajuste a la forma de aprender del estudiante con los recursos que más le ayuden y mediante herramientas que permitan gestionarlo y visualizarlo, como Symbaloo, Netvibes o PearlTrees.[10]​ Pero para poder gestionar nuestro PLE de forma más eficiente, se recomienda que se divida en los siguientes apartados:

  • Fuentes de información: se refiere a todas las páginas y sitios web de dónde se obtiene información, como bibliotecas digitales, blogs, canales de Youtube, newsletters, entre otros.[10]
  • Herramientas digitales con las que modificamos y gestionamos la información: son aquellas herramientas o programas que nos ayuda a crear y organizar los contenidos para aprender la información que hemos obtenido previamente, como por ejemplo herramientas para crear presentaciones (SlideShare, Prezi, etc.) y para crear blogs (WordPress, Blogger, etc.).[10]
  • Red personal de aprendizaje: es una red creada con las interacciones que tenemos con otras personas con las que compartimos conocimiento y experiencias a través de comunidades virtuales, entornos colaborativos y las redes sociales, como Linkedln, Twitter, etc.[10]

Fundamentos pedagógicos

[editar]

El PLE es un concepto que se fundamenta en premisas y principios de las teorías del aprendizaje sociocultural, constructivista y conectivista, sobre el modo más adecuado en que se debe organizar el aprendizaje. Del conectivismo se rescatan sus aportes en relación con las redes de aprendizaje y la habilidad para establecer conexiones entre ideas y conceptos, lo cual se constituye en un prerrequisito para que el estudiante pueda usar, mantener y desarrollar sus redes de aprendizaje y sus PLE.[19]

La competencia digital se define como el uso crítico y seguro de las Tecnologías de la Sociedad de la Información para el trabajo, el ocio y la comunicación.[20]​Las competencias son el conjunto de habilidades, técnicas y procedimientos que el alumnado desarrollará para tener éxito en la vida, a través de todas y cada una de las distintas asignaturas del currículo (educación) .Hay elementos que forman la competencias digital del alumnado , ellos son : creatividad e innovación, comunicación y colaboración, fluidez para investigar y acceder a la información, pensamiento crítico, resolución de problemas y toma de decisiones, ciudadanía digital y conocimientos sobre conceptos y operaciones con tecnologías.[21]

Las competencias básicas son las siguientes: la competencia lingüística, la competencia social y cívica, la competencia lógico-matemática, la competencia digital y la competencia en aprender a aprender, entre otras.[22]​ No obstante, es necesario ser conscientes de la existencia de otras competencias propias para desenvolverse correctamente en los PLE.[23]

Lo más importante, es que el alumnado actúe de forma responsable al utilizar este tipo de metodología de forma autónoma.[23]​ En dichas competencias enmarcamos la autorregulación del propio aprendizaje de manera autónoma, la capacidad de organización y planificación, sin obviar los valores, actitudes, así como la motivación desarrollada por los estudiantes.[23]​ Cabe destacar, por tanto, la competencia digital y la competencia en aprender a aprender, ya que se hallan estrechamente relacionadas con los PLE.[23]

PLE y estilos de aprendizaje

[editar]

El aprendizaje es un proceso muy complejo que se puede ver afectado por muchas variables, como la habilidad, la motivación, el proceso cognitivo, las emociones, la experiencia previa y el entorno social.[24]​ Hay diferencias en cómo aprenden los estudiantes y la única forma para que el aprendizaje suceda de forma adecuada es encontrar el estilo de aprendizaje más adecuado para cada estudiante. Además, la forma de aprender del estudiante no solo muestra como esta persona aprende, sino también nos da información para saber cómo diseñar un entorno de aprendizaje.[24]

Un PLE cuenta con herramientas y espacios que fomentan la generación de conocimiento a través de la integración de diferentes elementos, tanto pedagógicos como tecnológicos, y que permiten a los estudiantes tomar el control de su proceso de aprendizaje para que puedan establecer sus propios objetivos, gestionar su trabajo y comunicarse con los demás.[25]​ Por lo tanto, gracias a los recursos de un PLE, cada estudiante puede aprender personalizando su PLE y acorde a su propio estilo de aprendizaje.

El impacto de los PLE

[editar]

Existen siete aspectos que se destacan en donde los entornos personales de aprendizaje interpelan a las prácticas tradicionales, instituidas en las instituciones escolares.[26]

  1. El papel del aprendiz: en los PLE, el alumno formado, es un sujeto activo, buscador, editor, creador, adaptador y emisor de contenidos, un “prosumidor”, frente al aprendiz mero “consumidor” de contenidos estandarizados elaborados por editoriales, expertos y profesores, llegando a tener una identidad formativa.
  2. La posibilidad de personalización del proceso: un PLE incentiva que el alumno busque y aproveche oportunidades de aprendizaje y utilice servicios y herramientas en la medida de sus necesidades, en oposición a una selección de actividades, herramientas, servicios y contenidos iguales para todos y decidida por terceros. En este sentido, los PLE favorecen la inversión de la tendencia habitual en la cual los alumnos tienen que adaptarse al sistema. Por el contrario, se trata de ir hacia un sistema cada vez más adaptado al alumno. Donde adquieren el control y la responsabilidad sobre su acción formativa; es decir, aprender a construir, regular y controlar el propio aprendizaje. Desde la perspectiva de la personalización del aprendizaje, los PLE pueden ser un importante recurso para favorecer la reflexión del alumnado.[27]
  3. Los contenidos: los PLE se retroalimentan de contenidos de libre acceso por Internet seleccionados por los usuarios, o sistemas colectivos de filtrado y recomendación. En cambio, en el modelo tradicional, los contenidos, son únicamente seleccionados por el profesor.
  4. La implicación social: La clave del proceso de aprendizaje en el PLE remite a la implicación que experimenta el alumno en una o varias comunidades de aprendizaje, lo cual aumenta la presencia social. En cambio la enseñanza tradicional se promueve el trabajo en clase con su profesor en aislamiento.
  5. La propiedad y protección de los datos: los contenidos, propios y ajenos, están distribuidos bajo licencias de tipo Creative Commons. Los estudiantes pueden acceder a los contenidos gratuitamente, reproducir y reutilizarlos bajo las condiciones estipuladas por el autor o autores y crear y compartir los suyos propios. El derecho de autor y la reutilización recaen sobre el sujeto, pues es él, y no la institución, el dueño de los contenidos de información creada y elaborada.
  6. La cultura educativa y organizativa: el objeto del enfoque PLE radica en el desarrollo de un alumno organizado que es capaz de relacionarse y situarse en una posición interesante para su aprendizaje partiendo de sus propias necesidades.
  7. Aspectos tecnológicos: en un PLE se destacan herramientas de software social débilmente acopladas y la agregación de múltiples fuentes de información, frente al modelo de plataforma cerrada y repositorio de materiales seleccionados y “aprobados” del enfoque tradicional.

Ventajas y limitaciones de los PLE

[editar]

Existen ventajas y limitaciones de los PLE desde su utilización en acciones institucionales:[28]

  • Son fáciles de construir, manejar y desenvolverse sobre ellos, pues tienden a desplegarse y construirse con herramientas web 2.0; esto es, pueden poseer una casi ilimitada variedad y funcionalidad de herramientas de comunicación e interacción.
  • Son entornos abiertos a la interacción y relación con las personas independientemente de su registro oficial en los programas o cursos; es decir, se potencia con ellos acciones formativas tanto formales como no formales e informales.
  • Centrado en el estudiante, cada alumno elige y utiliza las herramientas que tienen sentido para sus necesidades y circunstancias particulares.
  • El aprendizaje de la aplicación de los PLE para la formación lleva a los estudiantes a aprender algo transversal que se puede transferir a distintos campos del conocimiento.
  • Permiten llevar un registro digital del aprendizaje y el avance logrado en el estudiante, más allá de un único curso.
  • No son estáticos, sino que permiten que tanto el alumno como el profesor hagan modificaciones de acuerdo a los cambios en los intereses y metas de aprendizaje.
  • Logran que el aprendizaje vaya más allá del aula de clase, fomentando el lifelong learning o aprendizaje permanente y el conocimiento de nuevas herramientas tecnológicas disponibles.
  • Integran el aprendizaje formal e informal en una experiencia, haciendo que el proceso sea más dinámico y natural, gracias al uso de las TIC.[4]
  • Derriba las barreras de tiempo y distancia, pues se puede acceder al conocimiento de cualquier lugar, en cualquier momento y colaborar con cualquier persona, para construir un aprendizaje conjunto.
  • Se puede acceder a la información a través de diferentes formatos (vídeos, audios, infografías, etc.), impactando los diferentes estilos de aprendizaje.
  • Facilita la identificación de las brechas de conocimiento, conexiones claves y recursos por parte del estudiante.
  • Fomentan la creatividad tanto en el estudiante como en el profesor, al plantear desafíos constantes en las actividades a desarrollar, que van más allá de la repetición observada en las aulas tradicionales.[4]
  • Facilitan la creación de comunidades alrededor de temas de interés así como el desarrollo de habilidades interpersonales y también existen limitaciones y debilidades:[29]
  • Existe más de un desarrollo tecnológico que modelos conceptuales de actuación educativa y formativa.
  • Su creación exige a los profesores y alumnos una fuerte capacitación conceptual y tecnológica.
  • Si no se definen claramente los objetivos de aprendizaje, el estudiante puede perderse en la infinidad de recursos disponibles y tener dificultades para seleccionar claramente los contenidos de su PLE.
  • La determinación de las herramientas que más se adecuen al objetivo de aprendizaje puede tomar mucho tiempo.[4]
  • Desconocimiento de muchas de las herramientas que pueden usarse para crear un PLE, lo que puede ocasionar que no se aprovechen todas sus potencialidades.
  • Muchas de las herramientas usadas no tienen el soporte técnico o los tutoriales requeridos para facilitar su aprendizaje e incorporación.[4]
  • Limitado control institucional sobre el proceso y el producto. Muchas de las referencias apuntadas podrían dirigirse exclusivamente a los alumnos, pero la configuración de los PLE para los profesores nos ofrece también distintas posibilidades. En este sentido, en el blog de El Camarote (2012) destacan cinco razones para el desarrollo profesional docente mediante redes de aprendizaje personal (PLN):
  • Conocer otros docentes con intereses y problemas similares, compartir experiencia profesional y evitar así el aislamiento. No podemos saber todo y es importante contar con apoyo externo, conocer otras experiencias, compartir problemas y posibles soluciones.
  • Aprender con otros de forma recíproca, ampliando nuestras fuentes de información y campo de aprendizaje. Creamos inteligencia colectiva a la que estamos conectados.
  • Compartir recursos y encontrar nuevos contenidos. Mediante nuestra red de contactos, estamos conectados a las últimas noticias sobre nuestra área y nos actualizamos de manera continua. Participar en proyectos de colaboración, con docentes de otros centros y otros países, y mantener el compromiso con la educación y la profesión docente.
  • Dar a conocer nuestros recursos y lo que hacen nuestros estudiantes. Mostrar nuestra actividad profesional e investigadora y crear así nuestro canal de actividad y, poco a poco, nuestro portafolio profesional docente. En definitiva, es un nuevo modo de organizar el acto formativo virtual apoyándonos en las herramientas web 2.0, y el alumno desempeña un papel clave en la acción formativa.

Desarrollo profesional de los docentes en los PLE

[editar]

El desarrollo profesional se define como las actividades que desarrollan las capacidades del conocimiento, la especialización y otras características propias del profesor.[30]​El Desarrollo Profesional Docente es un proceso complejo y multidimensional,[31]​ por diversos motivos. El primero porque requiere tanto la implicación cognitiva como emocional de los docentes, exige un alto nivel de compromiso y entender qué significa ser maestro o profesor, no solo en forma individual sino colectivamente, cuando se trabaja en equipo. Una segunda razón es porque no solo se trata de adquirir nuevos conocimientos, sino poseer la disposición y la capacidad necesarias para cuestionar y analizar tanto las propias ideas y convicciones sobre el conocimiento, el aprendizaje, la enseñanza, etc. como las propias prácticas en el aula, que muchas veces se contraponen con las formas de aprendizaje y enseñanza que se postulan.

En el entorno personal de aprendizaje utilizado en estudios reglados o como complemento de los mismos, el docente asume un papel más activo, “se rechaza la imagen del docente concebido como mero técnico que aplica rutinariamente recetas y mecanismos de intervención, diseñados y ofrecidos desde fuera y que domina un repertorio más o menos amplio de destrezas.”[32]

Esto supone que el docente abandona las clases magistrales de la escuela tradicional y ejerce un rol activo que “el diseño, desarrollo, evaluación y reformulación de estrategias, por lo que aquí va a ser una de las actividades profesionales que caracterizan a los docentes, que requiere el desarrollo de capacidades de procesamiento, diagnóstico, decisión racional, evaluación de procesos y reformulación de proyectos.”[32]

La reasignación de roles corresponde, por tanto, a una nueva realidad y algunas de las nuevas funciones pueden ser las siguientes:[33]

  1. Proveedor de recursos.
  2. Especialista de instrucción.
  3. Especialista curricular.
  4. Apoyo en el aula.
  5. Facilitador de aprendizaje.
  6. Mentor.
  7. Líder.
  8. Entrenador de datos.
  9. Catalizador del cambio.
  10. Aprendiz.

Por tanto, podemos afirmar que el docente no pierde protagonismo en el proceso de enseñanza-aprendizaje; de hecho, se lo cede al alumno para que el eje central del proceso sea ocupado por el auténtico protagonista. Por ello, los docentes necesitan replantearse su función[34]​ en todo este proceso para optimizar los recursos y focalizar los objetivos para mejorar la forma en que se guía en la enseñanza, y de paso, en que su alumnado aprende.

Existen muchas recomendaciones sobre el papel del docente, el trabajo que se debe realizar en el aula y los cambios que se deben producir en las escuelas para poder aplicar los entornos personales de aprendizaje en nuestro sistema educativo. Un ejemplo con enfoque constructivo y marcadamente pedagógico puede consultarse en Los docentes como proveedores de PLEs.[35]

La importancia de la formación del profesorado en los PLE

[editar]

Si bien es cierto que los entornos de aprendizaje personal se centran en la figura del alumno/a y que corresponden a un enfoque metodológico propio del constructivismo donde el propio usuario construye su conocimiento, el papel del profesorado en este proceso de aprendizaje es vital.[36]

El papel de los docentes, en la era digital, ha cambiado trascendentalmente y ha dirigido al profesorado hacia un nuevo paradigma a la hora de enseñar y para ello debe dominar campos que hasta ahora le resultaban ajenos, pasando de una posición dominante en la transmisión de conocimientos en la escuela tradicional, a un rol activo en la guía de la búsqueda, gestión y difusión de la información.«La profesión docente se encuentra en un tiempo de mudanza.»[37]

“El reto para los docentes y las instituciones educativas reside en propiciar que cada estudiante, individualmente y como parte de un grupo, pueda aprovechar y enriquecer su ecología de aprendizaje.”[38]​ Podemos concluir que los entornos personales de aprendizaje son parte de esa ecología a la que hacen referencia, si no son un todo.

El docente se encuentra ante el reto de enseñar a saber, saber hacer y a saber ser,[39]​ frente a la concepción tradicional de transmitir un conjunto de contenidos reglados. Por ello, la preparación para asumir las nuevas funciones conlleva una actualización de conocimientos y competencias.

Para ello, el docente necesita ser competente digital que responde a dominar una serie de áreas competenciales que les permita desarrollar nuevas funciones, entrelazadas con las que ya se ejercían hasta ahora:[40]

  • Diseñar itinerarios formativos dentro del currículum basado en las TIC.
  • Dirigir el aprendizaje hacía el “saber hacer” y el "saber ser" más que el “saber”.
  • Fomentar el uso de las TIC como herramientas para la interacción y el aprendizaje.
  • Guiar el aprendizaje a través del descubrimiento de herramientas TIC.
  • Dotar al alumnado de espacios comunes para la comunicación.
  • Favorecer el trabajo colaborativo.
  • Observar el desarrollo del proceso.
  • Intervenir, sólo si es necesario, para reencauzar el proceso.
  • Adaptar y crear contenidos en formatos digitales.
  • Garantizar la reflexión crítica.
  • Supervisar los materiales y contenidos que elabore el alumnado.
  • Ofrecer herramientas para la protección de datos propios y de otros.
  • Coordinar todo el proceso de enseñanza-aprendizaje.

Un PLE se encuentra respaldando distintos tipos de conocimientos que son cruciales para cualquier tipo de trabajo.[41]​ Nos referimos a los contenidos, dentro de los cuales englobamos a las imágenes, documentos, vídeos y enlaces, entre otros. Es decir, cualquier apoyo que nos sirva de guía y de ayuda durante todo el proceso enseñanza aprendizaje. Una buena manera de evaluarlo, siempre de manera formativa, sería grabarlo, con su consiguiente puesta en común y una reflexión personal.[41]

Para realizar una buena evaluación, hemos de elegir un tema y vincularlo con nuestra experiencia educativa, así como con las TIC, buscando estrategias de lectura y compartiendo toda la información.[41]​ Seguidamente, tendremos que realizar tanto una coevaluación, como una heteroevaluación de todo el proceso e identificando como los PLE impactan directamente en nuestros estudiantes. Es de crucial importancia, por tanto compartir todas nuestras experiencias.[41]

Véase también

[editar]

Referencias

[editar]
  1. a b c Adell, Jordi; Castañeda, Linda (2013). Entornos Personales de Aprendizaje: claves para el ecosistema educativo en red. Alcoy: Marfil. ISBN 978-84-268-1638-2. Consultado el 4 de noviembre de 2018. 
  2. Johnson, M.; Liber, O. (2008). The Personal Learning Environment and the human condition: from theory to teaching practice. Interactive Learning Environments. p. 83-100. 
  3. Cabero Almenara, J.; Marín Díaz, V.; Infante, A. (diciembre de 2011). «CREACIÓN DE UN ENTORNO PERSONAL PARA EL APRENDIZAJE: DESARROLLO DE UNA EXPERIENCIA». EDUTEC. Revista Electrónica de Tecnología Educativa. 
  4. a b c d e f g h i j k l Castañeda, Linda; Adell, Jordi (2013). Entornos Personales de Aprendizaje: Claves para el Ecosistema Educativo en Red. Alcoy: Marfil. Archivado desde el original el 5 de noviembre de 2018. Consultado el 19 de octubre de 2018. 
  5. a b «El aprendizaje en red y el trabajo colaborativoen entornos mediados por tecnología». 
  6. a b Educa con TIC, [equipo_educacontic]. «Mi PLE y nuestro OLE: de aprendices autónomos a organizaciones que aprenden». Educ@conTIC El uso de las TIC en las aulas. Archivado desde el original el 11 de octubre de 2018. Consultado el 20 de octubre de 2018. 
  7. Vázquez-Recio, Rosa; López Gil, Mónica (2016). «El entorno organizacional de aprendizaje (OLE) como estrategia para la construcción de un liderazgo basado en la comunidad». Conference Paper. Research gate. Consultado el 4 de noviembre de 2018. 
  8. Dabbagh, N.; Kitsantas, A. (Enero de 2012). «Personal Learning Environments, social media, and selfregulated learning: A natural formula for connecting formal and informal learning». The internet and higher education 15 (1). Consultado el 27 de octubre de 2018. 
  9. a b c d e Cabero Almenara, Julio; Marín Díaz, Verónica; Infante, Alfonso (2011). «Creación de un Entorno Personal para el Aprendizaje: Desarrollo de una Experiencia». EDUTEC Revista Electrónica de Tecnología Educativa (38). Consultado el 20 de octubre de 2018. 
  10. a b c d e Lavilla, María (2017). «Qué es un entorno personal de aprendizaje o PLE y cómo desarrollarlo». Aika: Diario de Innovación y Tecnología en Educación. Archivado desde el original el 4 de noviembre de 2018. Consultado el 1 de noviembre de 2018. 
  11. Jubany i Vila, Jordi (2017). «Claves para construir e impulsar tu PLE (Personal Learning Environment)». Building Talent Educación y Cultura. Institut de Formació Contínua Universitat de Barcelona. Consultado el 1 de noviembre de 2018. 
  12. Reig, Dolors. «El futuro de la educación superior, algunas claves». 19/07/2010. Consultado el 08/05/2021. 
  13. Magro Mazo, Carlos (2015). «Bloque 1.1 Introducción». En Ministerio de educación cultura y deporte, ed. Educación conectada en tiempos de redes. España: Secretaría General Técnica -Subdirección de publicaciones y documentación. p. s/n. ISBN 978-84-369-5644-3. 
  14. Van Harmelen, Mark: «Personal Learning Environments» Archivado el 29 de diciembre de 2009 en Wayback Machine. en School of Computer Science, Univ. of Manchester. Consultado el 25-03-2014.
  15. Castañeda y Adell (2011). El desarrollo profesional de los docentes en entornos personales de aprendizaje (PLE). En Roig Vila R y Laneve, C. (Eds.) La práctica educativa en la Sociedad de la Información: Innovación a través de la investigación / La práctica educativa nella Societa dell informazione: L´innovazione attraverso. Marfil. p. 83-95. 
  16. Nada Dabbagh, Anastasia Kitsantas (2011). «Personal Learning Environments, social media, and self-regulated learning: A naturalformula for connecting formal and informal learning». Elsevier. Archivado desde el original el 18 de noviembre de 2017. Consultado el 26 de octubre de 2017. 
  17. Boada, Jenny (2017). «Diez herramientas imprescindibles para crear tu propio PLE». Aika: Diario de Innovación y Tecnología en Educación. Archivado desde el original el 3 de noviembre de 2018. Consultado el 20 de octubre de 2018. 
  18. «Plataforma educativa». lucaedu.com. Consultado el 1 de diciembre de 2021. 
  19. Jalkanen, Juha (2015). «Voices of pedagogical development – Expanding, enhancing and exploring higher education language learning». Research Publishing Net. Consultado el 26 de octubre de 2017. 
  20. «Que son las competencias digitales». 
  21. «MARCOS DE COMPETENCIAS DIGITALES DOCENTES Y SU ADECUACIÓN AL PROFESORADO UNIVERSITARIO Y NO UNIVERSITARIO». 
  22. «El currículo en Primaria, ESO y Bachillerato». El currículo en Primaria, ESO y Bachillerato. Archivado desde el original el 5 de noviembre de 2018. Consultado el 3 de noviembre de 2018. 
  23. a b c d Arroio, Amaia. «CONSTRUIR Y DESARROLLAR EL PLE: MÁS ALLÁ DE LAS HERRAMIENTAS». Consultado el 27 de octubre de 2018. 
  24. a b Ozerem, Ayşen; Akkoyunlu, Buket (2015). «Learning environments designed according to learning styles and its effects on mathematics achievement». Eurasian Journal of Educational Research (61). Consultado el 25 de octubre de 2018. 
  25. Parra, Blanca (2016). «Learning strategies and styles as a basis for building personal learning environments». International Journal of Educational Technology in Higher Education. Consultado el 26 de octubre de 2018. 
  26. Adell, Jordi; Castañeda Quintero, Linda Johanna (2010). Los Entornos Personales de Aprendizaje (PLEs): una nueva manera de entender el aprendizaje. Marfil – Roma TRE Universita degli studi. ISBN 978-84-268-1522-4. Archivado desde el original el 9 de agosto de 2016. 
  27. Engel Rocamora, Anna; Coll Salvador, César (18 de octubre de 2021). «Entornos híbridos de enseñanza y aprendizaje para promover la personalización del aprendizaje». RIED. Revista Iberoamericana de Educación a Distancia 25 (1). ISSN 1390-3306. doi:10.5944/ried.25.1.31489. Consultado el 13 de mayo de 2022. 
  28. Barroso Osuna, Julio y otros. La formación desde la perspectiva de los entornos personales de aprendizaje (PLE). En Revista Apertura. Vol 4, No 1 (2012). Disponible en https://idus.us.es/xmlui/bitstream/handle/11441/24556/file_1.pdf?sequence=1&isAllowed=y
  29. Barroso Osuna, Julio (20121). «Revista Apertura. Vol 4, No 1 (2012)». Revista Apertura. Vol 4, No 1 (2012). Consultado el 20160628. 
  30. «EL DESARROLLO PROFESIONAL DOCENTE,EJE FUNDAMENTAL PARA MEJORAR EL DESEMPEÑOINSTITUCIONAL». 
  31. Castañeda Quintero, Linda; Adell Segura, Jordi (2011). «El desarrollo profesional de los docentes en entornos personales de aprendizaje (PLE)». Roig Vila, R y Lavene, C (eds) La práctica educativa en la Sociedad de la Información: Innovación a través de la investigación. Archivado desde el original el 14 de agosto de 2016. Consultado el 27 de junio de 2016. 
  32. a b Salinas, Jesús (2008). Algunas perspectivas de los entornos personales de aprendizaje (III Jornadas Nacionales TIC y Educación edición). Lorca (Murcia): TICEMUR. Archivado desde el original el 21 de marzo de 2016. Consultado el 22 de junio de 2016. 
  33. Harrison, Cindy; Killion, Joellen (2007). Ten Roles for Teacher Leaders. Educational Leadership. pp. 74-77. Consultado el 30 de octubre de 2018. 
  34. Ahmed Shaikh, Zaffar; Ahmed Khoja, Shakeel (21 de junio de 2012). «Role of Teacher in Personal Learning Environments». Digital Education Review. Consultado el 3 de noviembre de 2018. 
  35. Álvarez, David (4 de mayo de 2011). «Los docentes como proveedores de PLEs». Consultado el 1 de noviembre de 2018. 
  36. Rodrigo, Daniel (4 de marzo de 2014). «El #PLE y el rol del docente». Consultado el 3 de noviembre de 2018. 
  37. Area-Moreira, Manuel (20 de abril de 2016). «Ser docente en la escuela digital». Suplemento profesional de Magisterio (22): 16. Consultado el 1 de noviembre de 2018. 
  38. Hernández Sellés, Nuria; González Sanmamed, Mercedes; Muñoz-Carril, Pablo-César (2015. Mayo-agosto). «EL ROL DOCENTE EN LAS ECOLOGÍAS DE APRENDIZAJE: ANÁLISIS DE UNA EXPERIENCIA DE APRENDIZAJE COLABORATIVO EN ENTORNOS VIRTUALES». Profesorado. Revista de Currículum y Formación de Profesorado (19): 148. Consultado el 1 de noviembre de 2018. 
  39. «Competencia digital». Archivado desde el original el 4 de noviembre de 2018. Consultado el 3 de noviembre de 2018. 
  40. Ferrari, Anusca (2013). «DIGCOMP: A Framework for Developing and Understanding Digital Competence in Europe». JRC Scientific and Policy reports. Report EUR 26035 EN: Adaptado del texto. Consultado el 1 de noviembre de 2018. 
  41. a b c d Santamaría González, Fernando. «Evolución y desarrollo de un Entorno Personal de Aprendizaje en la Universidad de León». Consultado el 29 de octubre de 2018. 

Enlaces externos

[editar]