Tamborazo

El tamborazo es un subgénero de la música regional mexicana que se originó en la comunidad El tigre, de Villanueva, Zacatecas, México. Sus orígenes datan a finales del siglo XIX como versión popular y compacta de las bandas militares. El estilo de música se caracteriza por el uso esencial de los tambores. Actualmente, la Marcha de Zacatecas (1892, compuesta y ejecutada con arreglos para orquesta/banda sinfónica) , una pieza que suele tocarse popularmente con tamborazo y es considerada como el segundo himno nacional.

Historia

A finales del siglo XIX en la comunidad del Tigre, Villanueva, Zacatecas, nacieron las bases para un estilo musical que despuntaría en el siglo XX, esta pequeña agrupación comenzó a sonar en las comunidades vecinas y posteriormente a la capital zacatecana, con un popular ensamble compuesto solo por: dos clarines, posteriormente cornetínes o trompetas, tarola y tambora; aunque no hay registros ni antecedentes históricos que lo respalden. Anteriormente alegraba los corazones de la clase obrera con esta agrupación de 4 instrumentos que sería la base para el Tamborazo Zacatecano en el siglo XX.

Estamos hablando de los años 1870, cuando el Sr. Doroteo Fernández Jacobo comenzó una agrupación, lo que concuerda con un origen más exacto correspondiente a qué en esos años por fin se terminaron de desarrollar la mayoría de los instrumentos de pistones y el saxofón que se toca en el Tamborazo llegaría a México. Existía una "cantinucha" un hogar condicionado para la venta de bebidas, dónde una señora vendía su "sotól" (alcohol de lata) dónde los músicos locales hacían disponible sus servicios para alegrar el ambiente.

La gente de los altos estratos de la sociedad solía nombrar esta nueva música con el mote de "alborota-Güelles" ya que solo eran 4 músicos con iniciativa comercial informal que en ocasiones acompañaban a los vendedores y consumidores; todo por considerarse una agrupación informal sin denominación.

Existe el mito que ha sido repetido sin sustento (a razón de que no hay pruebas, referencias bibliográficas así como históricas) que "familiares de Cruz Lizarraga visitaron el municipio de Villanueva y de ahí fue donde supuestamente se llevaron el tamborazo a Sinaloa", no obstante, no concuerda cronológicamente por el detalle de que ya había Bandas Sinaloenses con registro histórico desde 1888 como la Banda Los Tacuichamona y hay partituras así como archivo fotobiográfico que sobreviven aún hasta la actualidad aunado que Cruz Lizárraga comenzó a estudiar Música hasta la década de 1930. Así mismo se especula que fue el general Antonio Rosales quien "el mismo llevó el género musical a dicho estado para completar con instrumentos lo que es una banda como tal", sin embargo, Antonio Rosales desde muy joven cambia de residencia a Guadalajara en compañía de su familia recién terminada su Educación Primaria, aún en su juventud ingresa a la Guardia Nacional para posteriormente desarrollar su profesión política y militar en Sinaloa; la historia registra que jamás regresó al Estado de Zacatecas no fungió como gobernador del Estado de Zacatecas, no estuvo encuartelado en su periodo activo en esa región y para 1865 ya había muerto en batalla en Álamos, Sonora.

En el municipio de Villanueva, Zacatecas, se muestran apuntes dónde simultáneamente empezó la moda de las agrupaciones de 4 a 5 instrumentistas , sin embargo no fue hasta que Enrique Samaniego Rodríguez "El padre del Tamborazo" divulgara y estableciera el género a mediados del siglo XX que se obtendría certeza de los registros y los logros musicales que se obtendrían como género musical auténtico zacatecano. Enrique Samaniego nació el 24 de junio de 1930, se crio con su abuela, ya que su madre murió cuando él apenas tenía 4 años y porque su padre viajaba constantemente a Estados Unidos.

Fue cantinero a los 18 años y trabajó como agente de viajes. A los 31 años se inició en el canto en la Ciudad de México y poco después formó el reconocido Tamborazo Zacatecano hasta la década de los 60's. Pedro Gómez Ramírez, músico de tamborazo iniciador del estilo ya como tal en Villanueva, explica que en 1948 fueron sus inicios como músico aprendiendo a tocar diversos instrumentos a consecuencia que 'no existía una agrupación estandarizada' y que según la demanda de servicios musicales en la zona centro del país (Ciudad de México), en colaboración con Enrique Samaniego Rodríguez se vieron en la necesidad de conformar una agrupación pequeña con músicos versátiles que después sería llamado Tamborazo Zacatecano, colocando una fecha a la creación del género como tal aproximadamente en 1965.

En fin, la familia de instrumentos está completa organológicamente hablando como género original, sin embargo, la versatilidad del estilo permite una rotación funcional que prácticamente solo combinan la melodía con el ritmo, de manera muy ingeniosa, imprimiendo al conjunto un efecto sonoro definitivamente peculiar.

El tamborazo se identifica siempre al empezar a tocar. Se escucha primero un tamborazo y pasado un tiempo de compás, entra toda la banda. Aquí la tambora agradablemente hace labores de armonía, solo marcando y contrapunteando el ritmo de que se trate. El sonido garbaso y ranchero es notable en un buen tamborazo.

Si en la tambora sinaloense el "redoblete" o tarola ocupa los primeros planos al igual que la tuba tal cual hacían las bandas militares de la costa del Pacífico, dentro de la interpretación, en el tamborazo zacatecano, esos instrumentos no se desempeñan de esa manera dentro de la forma musical tradicional, consecuente a que es la tambora, hija del huehuetl y las percusiones militares europeas la que saluda en forma sobresaliente, sobre todo al comenzar las interpretaciones.

La herencia de tamborazo ha influido en inmortalizar y popularizar piezas propias del Estado de Zacatecas, creando un ejemplo de lo "mexicano" al popularizar la vestimenta típica del músico rural zacatecano y creando influencia en otros géneros musicales de México, solo cabe mencionar que en una de las estampas que representan el folclore de Sinaloa, "El toro mambo", está compuesto por varios sones entre ellos "Los ojos de pancha" que como puede constar Vicente T. Mendoza, procede de Zacatecas; aunque el repertorio de la Música de Sinaloa también contiene piezas adoptadas en el repertorio tradicional como lo es "Mi Cafetal" de Colombia y "El Manisero" originario de Cuba también piezas del Tamborazo ocupan un lugar en su repertorio tradicional.

El actual tamborazo es insustituible para el acompañamiento de sones, marchas, cumbias, mambos, polkas y valses. Utilizado también por los grupos de tastoanes, que por medio de su alegre ritmo, manifiestan parte de sus costumbres.

Además de Zacatecas, el tamborazo también es tradicionalmente popular en Chihuahua, Durango, y San Luis Potosí, y entre la población mexicana de dichos estados que vive en Estados Unidos.

Componentes

Tradicionalmente, el Tamborazo está compuesto por dos trompetas, un saxofón, un trombón, una tarola y una tambora o bombo. Entre las canciones características de este género podemos encontrar: