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Taller “Evaluación diagnóstica de los aprendizajes con enfoque formativo
en el marco de la NEM”
Análisis de mis prácticas evaluativas
A lo largo de mi trayectoria docente, he transitado por diferentes enfoques y
paradigmas de evaluación. Inicialmente, mi práctica evaluativa se centraba más en la cuantificación del conocimiento y la obtención de calificaciones a través de pruebas estandarizadas o el promedio de tareas entregadas. Sin embargo, con el tiempo he ido comprendiendo que este enfoque no refleja completamente el proceso complejo por el que pasan los estudiantes al aprender.
La política educativa actual, enmarcada en la Nueva Escuela Mexicana y el
Plan de Estudio 2022, plantea un replanteamiento de la evaluación que favorezca el avance de los estudiantes considerando sus propias condiciones y ritmos de aprendizaje. Esto me ha llevado a reflexionar sobre la necesidad de enfocarme más en el proceso formativo y no solo en el producto final.
En mi práctica docente, he ido incorporando elementos de una evaluación más
auténtica y formativa, buscando involucrar a los estudiantes en su propio proceso de aprendizaje y evaluación. Sin embargo, reconozco que aún hay aspectos por mejorar, especialmente en cuanto a la construcción de vínculos pedagógicos más sólidos con mis estudiantes y la comunidad educativa en torno a la evaluación.
Al analizar mis prácticas evaluativas desde el paradigma de la complejidad, me
doy cuenta de que intervienen múltiples factores:
- La gestión institucional influye en cómo organizamos la evaluación
diagnóstica a nivel escuela.
- El contexto cultural de nuestra comunidad determina qué tan familiarizados
están los estudiantes y sus familias con ciertos procesos evaluativos.
- Las representaciones sociales sobre la evaluación aún están muy arraigadas
en una visión tradicional, lo que a veces dificulta la implementación de enfoques más formativos.
- Las políticas educativas actuales nos impulsan hacia una evaluación más centrada en los procesos, pero aún estamos en transición.
- Mi propia singularidad como docente, con mis valores, principios éticos y
experiencias previas, influye en cómo abordo la evaluación. Aspectos a mejorar en la organización escolar y labor docente
Para mejorar nuestra aplicación y análisis de la evaluación diagnóstica desde
una perspectiva pedagógica, considero que podemos:
1. Fortalecer la colaboración entre docentes para diseñar y aplicar instrumentos
de evaluación diagnóstica más integrales.
2. Involucrar más activamente a los estudiantes en su proceso de evaluación,
promoviendo la autoevaluación y la reflexión sobre sus aprendizajes.
3. Mejorar la comunicación con las familias sobre el propósito y los resultados
de la evaluación diagnóstica, para que comprendan su carácter formativo.
4. Utilizar los resultados de la evaluación diagnóstica de manera más efectiva
para ajustar nuestras planeaciones y estrategias didácticas.
5. Desarrollar un sistema de seguimiento más continuo que nos permita valorar
el progreso de los estudiantes a lo largo del ciclo escolar.
Planteamiento a futuro para la Evaluación Diagnóstica
Para el próximo ciclo escolar, mi propuesta de implementación de la Evaluación
Diagnóstica de los Aprendizajes se orientará hacia:
1. Propósito: Obtener información integral sobre los procesos de aprendizaje de
los estudiantes para orientar la toma de decisiones pedagógicas y didácticas.
2. Enfoque: Adoptar un enfoque más formativo y auténtico, centrándome en los
procesos de aprendizaje y no solo en los resultados.
3. Instrumentos: Diversificar los instrumentos de evaluación, incluyendo no solo
pruebas escritas, sino también observaciones, entrevistas y actividades prácticas que reflejen situaciones reales.
4. Participación: Involucrar activamente a los estudiantes en su proceso de
evaluación, promoviendo la autoevaluación y la reflexión sobre sus aprendizajes.
5. Análisis: Realizar un análisis más profundo y cualitativo de los resultados,
identificando no solo las áreas de oportunidad, sino también las fortalezas y los procesos de pensamiento de los estudiantes. 6. Uso de resultados: Utilizar la información obtenida para ajustar mi planeación didáctica, diseñar estrategias de apoyo personalizadas y establecer metas de aprendizaje en colaboración con los estudiantes.
7. Seguimiento: Implementar un sistema de seguimiento continuo que me
permita valorar el progreso de los estudiantes a lo largo del ciclo escolar y ajustar mis intervenciones pedagógicas según sea necesario.
Este planteamiento busca alinear mi práctica evaluativa con los principios de la
Nueva Escuela Mexicana, centrándome en el desarrollo integral de los estudiantes y en la construcción de aprendizajes significativos y duraderos.
