- Sinopsis
- Primera película en imagen real de Hideaki Anno, creador del estudio Gainax y los animes Evangelion, Ebichu o Kare Kano, entre otros. Trata sobre las colegialas adolescentes y el negocio de las citas/prostitución. (FILMAFFINITY)
- Género
- Drama Adolescencia Prostitución Drama psicológico
- Dirección
- Reparto
- Año / País:
- 1998 / Japón
- Título original:
- Love & Pop
- Duración
- 110 min.
- Guion
- Música
Premios
1999: Festival de cine de Yokohama: Mejor nuevo director (Hideaki Anno), Mejor nuevo talento (Asumi Miwa)
Enjo kosai
23 de mayo de 2018
En el 98 Japón está en plena crisis económica y moral (de la cual según muchos aún no se ha recuperado). Por aquel entonces surge el fenómeno de las enjo kosai, citas concertadas en las que un varón adulto sale con muchachas jóvenes a cambio de regalos o dinero, sin incluir fines sexuales (aunque si hacia el final de la cita ambos quieren, se incluye). A diferencia de la prostitución tradicional, las muchachas que ofrecen sus servicios no están en situaciones límites o bajo presión (aunque se sabe que la yakuza está detrás de muchos sitios de contactos), sólo quieren dinero para comprar cosas o simplemente quieren pasar un rato divertido. Este fin ha sido considerado como una clara muestra de la descomposición de los valores tradicionales japoneses y la caída en el nihilismo, el materialismo extremo con su diversión vacía y su fetichización de mercancía, de gran parte de la población del país.
Esta película narra la historia ficticia pero verosímil de Hiromi, una muchacha de 16 años que quiere comprarse un anillo para el que no tiene dinero. Con la complicidad de sus amigas aceptarán acompañar al karaoke en una "inocente" pero extraña cita, a un hombre de negocios dispuesto a pagar lo suficiente como para cubrir el coste del anillo, lo cual en un gesto de solidaridad será todo para Hiromi. Pero ella se siente mal por aceptar un dinero que se han ganado entre todas y decide repartirlo. Así que para conseguir suficiente para el anillo, el cual quiere comprarlo ese mismo día, aceptará más citas con hombres a cada cual más extraños y preocupantes.
El argumento en sí es extraño, algo turbio, muy undeground y que se encarga de mostrar la pérdida de orientación de un Japón en tiempos difíciles. Aunque a primera vista no va mucho más allá de mostrarnos una historia sórdida con un final amargo, "Love & pop" ofrece mucho más: en el plano técnico tiene mucha personalidad gracias al estilo de su director, Hideaki Anno, que gusta de usar un montaje frenético aunque la acción no lo sea y unos tiros de cámaras desde ángulos poco convencionales y movimientos igual de extraños. Grabada la película con un ojo de pez y muy cerca de los personajes (apenas encontramos planos más amplios que alguno general), incluso con muchas escenas grabadas desde la perspectiva de la primera persona, se nos presenta en la psique del personaje y se nos introduce en ella, todo acompañado de varios diálogos consigo misma sobre la comunicación, el deseo y el querer, en los que a veces se sustituye la voz por paneles con caracteres japoneses.
Siendo el montaje frenético, las imágenes algo rebuscadas (aunque bellas a su manera) y las reflexiones un tanto oscuras, todo mezclado de una manera que deja poco tiempo para la asimilación de la información; se nos deja una impresión de lo que se nos quiere transmitir, algo que bien usado (este es el caso) es mucho más efectivo que la exposición narrativa convencional.
Esta película narra la historia ficticia pero verosímil de Hiromi, una muchacha de 16 años que quiere comprarse un anillo para el que no tiene dinero. Con la complicidad de sus amigas aceptarán acompañar al karaoke en una "inocente" pero extraña cita, a un hombre de negocios dispuesto a pagar lo suficiente como para cubrir el coste del anillo, lo cual en un gesto de solidaridad será todo para Hiromi. Pero ella se siente mal por aceptar un dinero que se han ganado entre todas y decide repartirlo. Así que para conseguir suficiente para el anillo, el cual quiere comprarlo ese mismo día, aceptará más citas con hombres a cada cual más extraños y preocupantes.
El argumento en sí es extraño, algo turbio, muy undeground y que se encarga de mostrar la pérdida de orientación de un Japón en tiempos difíciles. Aunque a primera vista no va mucho más allá de mostrarnos una historia sórdida con un final amargo, "Love & pop" ofrece mucho más: en el plano técnico tiene mucha personalidad gracias al estilo de su director, Hideaki Anno, que gusta de usar un montaje frenético aunque la acción no lo sea y unos tiros de cámaras desde ángulos poco convencionales y movimientos igual de extraños. Grabada la película con un ojo de pez y muy cerca de los personajes (apenas encontramos planos más amplios que alguno general), incluso con muchas escenas grabadas desde la perspectiva de la primera persona, se nos presenta en la psique del personaje y se nos introduce en ella, todo acompañado de varios diálogos consigo misma sobre la comunicación, el deseo y el querer, en los que a veces se sustituye la voz por paneles con caracteres japoneses.
Siendo el montaje frenético, las imágenes algo rebuscadas (aunque bellas a su manera) y las reflexiones un tanto oscuras, todo mezclado de una manera que deja poco tiempo para la asimilación de la información; se nos deja una impresión de lo que se nos quiere transmitir, algo que bien usado (este es el caso) es mucho más efectivo que la exposición narrativa convencional.
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9 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
Japón enferma
10 de enero de 2023
Yo soy uno de los tantos ex-japanófilos que se sintieron fascinados por Japón por su envoltorio de manga/anime y supuesto avance tecnológico y social. Japón es un maestro del marketing al crear y vender un Japón que no existe, y que desde luego no es el real.
Con el transcurso del tiempo, Japón se está abriendo cada vez más y su población extranjera crece, teniendo en el año 2022 aproximadamente un 2% de población extranjera. En España la población extranjera es de 12,9%, por comparar. Menciono esto porque cada vez se conocen más experiencias de extranjeros viviendo en Japón, facilitadas por la difusión en masa por Internet.
Una de las cosas que “se comentan”, es que no es raro que las mujeres japonesas se prostituyan o acudan a “citas” en su época de instituto y/o universitaria. Uno de los creadores de contenido que vive en Japón y sigo confesó que su mujer japonesa se prostituyó en su juventud. Esta mujer estudió una carrera sanitaria y actualmente trabaja en ese ámbito.
La motivación de las chicas para participar en esto puede ser la necesidad o no, pero definitivamente no tiene que ser una necesidad extrema; tal y como indica el compañero Pachón, en Japón existe la cultura Enjo kōsai, en el que hombres mayores invitan a mujeres jóvenes a citas, les pagan la comida/cena, les hacen regalos, y si ambas partes quieren, también hay sexo. La razón de las chicas para participar en esto sí puede ser algo frívolo como un anillo o un bolso, pero también hay chicas que están metidas en este mundillo para pagar sus estudios universitarios.
Pero esto no es nada nuevo, es la situación “Suggar Daddy” que ya conocemos en Occidente. En Japón los llaman “Papa Katsu”. Vale, ¿por qué he puesto “Japón enferma” como título? ¿Es solo un título incendiario para captar tu atención y que leas esta crítica? Pues no, o no del todo. La sociedad japonesa ha puesto un toque adicional enfermizo a la situación “Papa Katsu.”
Y es la fijación por las niñas o chicas excesivamente jóvenes. Todos conocemos la situación “Suggar Daddy” en Occidente, ¿pero con colegialas de 14, 15, 16 años? Si se trata de una competición de extremos, probablemente Japón ganará. Uno de los indicios de por qué esto existe es el fetiche con los Sailor fuku, el uniforme típico marinero para las estudiantes. La sociedad japonesa tiene fascinación con la niñez, juventud, inocencia, pureza, esfuerzo y la progresión. Las ligas infantiles de béisbol de colegios y grupos de idols (chicas que se dedican a cantar y bailar ante el público) de chicas muy jóvenes son muy populares. Da igual que jueguen mal o sean torpes, da igual que canten o bailen mal. La fascinación proviene precisamente de esa inexperiencia, inocencia y pureza, y la sociedad japonesa los sigue, apoya y acompaña en este camino de superación en el que se esfuerzan y progresan para hacerse mejores y perseguir sus sueños. La fascinación está en el proceso, no en el resultado.
Como comenté, si se trata de una competición de extremos, Japón ganará, y es por esto que en ocasiones esta fascinación por la inocencia y la pureza es llevada al sexo, como es el caso de los “Papa Katsu” amantes de colegialas.
De todas formas, tampoco es como si simplemente los hombres japoneses fueran depredadores que persiguen a colegialas y ya está. Tal y como se muestra en la película, en un primer momento podemos observar cómo estos hombres las buscan y les hacen determinadas proposiciones, pero posteriormente las colegialas también los buscan porque saben qué pueden sacar de ellos. Algunas se refieren a ellos como sus “novios”. Es la cultura Enjo kōsai.
La película es experimental por la forma en la que está rodada, como si estuviéramos viendo una cámara oculta (cine gonzo). Y me encanta la sensación nostálgica que transmite del Japón de entre los años 2000-2010, a pesar de que la película fue rodada en 1998. Me refiero en particular a cómo son los teléfonos móviles, la apariencia de los centros comerciales y a la presencia del videoclub.
- Zacone
Con el transcurso del tiempo, Japón se está abriendo cada vez más y su población extranjera crece, teniendo en el año 2022 aproximadamente un 2% de población extranjera. En España la población extranjera es de 12,9%, por comparar. Menciono esto porque cada vez se conocen más experiencias de extranjeros viviendo en Japón, facilitadas por la difusión en masa por Internet.
Una de las cosas que “se comentan”, es que no es raro que las mujeres japonesas se prostituyan o acudan a “citas” en su época de instituto y/o universitaria. Uno de los creadores de contenido que vive en Japón y sigo confesó que su mujer japonesa se prostituyó en su juventud. Esta mujer estudió una carrera sanitaria y actualmente trabaja en ese ámbito.
La motivación de las chicas para participar en esto puede ser la necesidad o no, pero definitivamente no tiene que ser una necesidad extrema; tal y como indica el compañero Pachón, en Japón existe la cultura Enjo kōsai, en el que hombres mayores invitan a mujeres jóvenes a citas, les pagan la comida/cena, les hacen regalos, y si ambas partes quieren, también hay sexo. La razón de las chicas para participar en esto sí puede ser algo frívolo como un anillo o un bolso, pero también hay chicas que están metidas en este mundillo para pagar sus estudios universitarios.
Pero esto no es nada nuevo, es la situación “Suggar Daddy” que ya conocemos en Occidente. En Japón los llaman “Papa Katsu”. Vale, ¿por qué he puesto “Japón enferma” como título? ¿Es solo un título incendiario para captar tu atención y que leas esta crítica? Pues no, o no del todo. La sociedad japonesa ha puesto un toque adicional enfermizo a la situación “Papa Katsu.”
Y es la fijación por las niñas o chicas excesivamente jóvenes. Todos conocemos la situación “Suggar Daddy” en Occidente, ¿pero con colegialas de 14, 15, 16 años? Si se trata de una competición de extremos, probablemente Japón ganará. Uno de los indicios de por qué esto existe es el fetiche con los Sailor fuku, el uniforme típico marinero para las estudiantes. La sociedad japonesa tiene fascinación con la niñez, juventud, inocencia, pureza, esfuerzo y la progresión. Las ligas infantiles de béisbol de colegios y grupos de idols (chicas que se dedican a cantar y bailar ante el público) de chicas muy jóvenes son muy populares. Da igual que jueguen mal o sean torpes, da igual que canten o bailen mal. La fascinación proviene precisamente de esa inexperiencia, inocencia y pureza, y la sociedad japonesa los sigue, apoya y acompaña en este camino de superación en el que se esfuerzan y progresan para hacerse mejores y perseguir sus sueños. La fascinación está en el proceso, no en el resultado.
Como comenté, si se trata de una competición de extremos, Japón ganará, y es por esto que en ocasiones esta fascinación por la inocencia y la pureza es llevada al sexo, como es el caso de los “Papa Katsu” amantes de colegialas.
De todas formas, tampoco es como si simplemente los hombres japoneses fueran depredadores que persiguen a colegialas y ya está. Tal y como se muestra en la película, en un primer momento podemos observar cómo estos hombres las buscan y les hacen determinadas proposiciones, pero posteriormente las colegialas también los buscan porque saben qué pueden sacar de ellos. Algunas se refieren a ellos como sus “novios”. Es la cultura Enjo kōsai.
La película es experimental por la forma en la que está rodada, como si estuviéramos viendo una cámara oculta (cine gonzo). Y me encanta la sensación nostálgica que transmite del Japón de entre los años 2000-2010, a pesar de que la película fue rodada en 1998. Me refiero en particular a cómo son los teléfonos móviles, la apariencia de los centros comerciales y a la presencia del videoclub.
- Zacone
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