55 Críticas de los usuarios

Equipaje de mano (Carry-On), thriller que ha encantado a la crítica, y una vez visto, se entiende, porque seamos sinceros, es de Netflix, y cuando estrenan una nueva producción, sobre todo si es un thriller o una comedia navideña, sabes que te vas a sentir sucio una vez aparecen los créditos finales. Pero a veces se obra el milagro, un producto que tampoco va a aspirar a ningún Oscar, pero que no insulta tu inteligencia y encima entretiene, y eso es exactamente esta película.

Dirige Jaume-Collet Serra, cineasta español con una filmografía bastante curiosa, con propuestas como la infravalorada Black Adam, la entretenida, pero ya olvidada Jungle Cruise, la intensa Infierno Azul (The Shallows), la entretenida Una noche para sobrevivir, o Non-Stop (Sin escalas), con la que Equipaje de Mano tiene bastantes similitudes. Y es que el director ha vuelto a sus orígenes, es decir, al thriller, después de sus fallidos intentos de coqueteo con los blockbusters de la mano de Dwayne Johnson, siendo consciente de que lo que siempre le funciona y se le da de miedo es el thriller contrarreloj, ese en el que sus protagonistas están en situaciones límites, y como Liam Neeson ya está mayor, en esta ocasión lo ha hecho de la mano del talentoso Taron Egerton.

Sobra decir que Collet-Serra ofrece un trabajo de nuevo efectivo, cogiendo un guion bastante sencillo, pero sacando petróleo del mismo, ya que los momentos tensos funcionan, y los de acción dan la talla, en un cóctel de géneros con ecos de Die Hard 2, ya sabéis, aeropuerto y Navidad, pero saliendo airoso de las comparaciones al tener su propia identidad. Vamos, que, con otro director menos experimentado y capaz, esto podría haber sido otro estreno de Netflix de usar y tirar, pero aquí hay algo más, y no todo el mérito es de Collet-Serra.

Sí, esta historia ya la hemos visto tropecientas veces, y hay tantas películas anteriores que se asemejan, que no acabaríamos nunca, pero aun así te interesa la historia, y la claves son bien sencilla: los personajes te importan, y no te llaman estúpido a la cara. Sí, te exigen en un par de ocasiones la ya mítica suspensión de tu incredulidad, porque son las reglas del juego, pero jamás al nivel de bobadas como La Trampa de M.Night Shyamalan, al que el guionista de esta cinta le podría dar un par de consejos de cómo no intentar tomar el pelo a tu público.

Porque aquí te implicas, te importan los protagonistas, quieres que salgan bien las cosas, y eso se llama buena escritura, y por eso, aunque el argumento sea de sobra conocido, y esto os suene, os quedáis, porque la historia tiene los suficientes elementos para valerse por sí misma. Por otro lado, el punto de partida es bastante atractivo, con un encargado de la seguridad del aeropuerto que está en el puesto del control de los equipajes de mano, con todo lo que ello conlleva, y oye, sacar jugo de una idea tan básica, no está al alcance de cualquiera.

Recapitulando, tenemos que la dirección y el guion funcionan, y además están por encima de la media para este tipo de producciones de la plataforma, pero es que encima sus responsables elevan la apuesta con un reparto fabuloso.

No me cansaré de decir lo infravalorado que está Taron Egerton, protagonista de la saga Kingsman, y al que ningunearon en los Oscars con su impecable papel de Elton John en la maravillosa Rocketman, que no me cansaré de recomendar, pero no estamos aquí para hablar de injusticias, pero sí de lo estupendo actor que es, siendo uno de los más infravalorados del momento, porque nunca decepciona, y da la sensación de que Hollywood no lo tiene en cuenta, siendo relegado a estrenos de plataforma. Y aquí estamos.
Egerton funciona como improbable héroe de la función, y cuando toca meterse en faena y ser el action hero del día, también da el do de pecho, en uno de esos actores completos que nunca decepcionan y te sacan nota alta le des lo que le des. Por favor, que tomen nota…

Y hablando de aciertos de casting, de villano tenemos a un también siempre estupendo Jason Bateman pasándoselo en grande con un malo tan bien escrito, que te obliga a frotarte los ojos. Bateman saborea su rol de villano cínico y que siempre va tres pasos por delante, comedido al principio, pero explosivo cuando ve que el plan se le escapa de las manos por culpa de un protagonista que sólo le da problemas, formando ambos un tándem perfecto y cargado de diálogos con mala leche, que te confirma que en este thriller sí han confiado, y de ahí que el reparto sea tan bueno, y también va por los secundarios.

Por lo tanto, Equipaje de mano es una de las sorpresas de la plataforma, un thriller que tenía buena pinta por sus implicados, unos que han cumplido las expectativas, porque hubiese dolido ver a un director tan curtido y a un reparto tan atractivo desaprovechados en otro producto del montón, pero aquí han cogido ingredientes ya vistos, y han sabido mezclarlos para que el resultado final sea satisfactorio, porque no me cabe duda de que esto también va a encantar al público. Y es que cuando se hacen las cosas bien, se agradece, eh, Netflix… Si es que puedes, pero no quieres…

Más críticas: El Videoclub de Javi McClane (Youtube)

Este tipo de thrillers tienen su éxito porque te metes en la piel del protagonista y le das al coco para ver qué harías tú en su lugar… empieza con ese tipo de premisa al menos.

Lo que pensaba que iba a ser una película inteligente y bien pensada termina de la forma más disparatada que te puedas imaginar.

Se deja ver, si no eres muy exigente, puede llegar a entretener, pero es para ver y olvidar a los 5 minutos. Su comienzo es bueno, pero va perdiendo fuelle poco a poco hasta su final previsible, y cuando se mete en la acción Jaume defrauda y queda lejos de sus míticos títulos de acción.

Actuaciones correctas, no hay mucha química entre ellos, destacando sólo Bateman. Logan en un papel muy corto que se antoja prescindible. No es una película para destacar. Su principal protagonista cumple.

Todos los clichés del género, guión más bien flojo, igual que su realización.

En resumen, se deja ver si no tienes otra cosa mejor que hacer, pero yo no la recomendaría, peli floja del montón.

Sí, soy perfectamente consciente de lo que estoy diciendo, pero vamos a ver:
Peli de acción, ambientada en Navidad, un héroe atípico y peculiar que se tiene que enfrentar a una situación que le viene grande, con muy pocos recursos y con un nombre pegadizo, Ethan Kopek, un villano bien cabrón, pero carismático, todo en una única ubicación: un aeropuerto en Navidad. Yo lo veo claro, vaya.
Y encima tenemos a dos actores muy carismáticos interpretando al héroe y al villano: el británico Taron Egerton es el agente aeroportuario que se ve metido en un buen marrón y el estadounidense Jason Bateman sorprende y mucho, acostumbrado como me tiene a hacer comedias y a interpretar a tipos majos, entregándonos a un siniestro y malvado villano, más cabrón que 28.
A Taron Egerton le tengo un cariño especial por su interpretación de "Eggsy" Unwin en la saga "Kingsman" y por su maravillosa y brillante interpretación de Sir Elton Hercules John en la estupenda y reivindicable "Rocketman" (2019), esperemos que pronto vuelva a brillar como nos tiene acostumbrados.
Y es por ambos por lo que funciona tan bien esta película, por eso y porque está bien curiosa y entretenida y tiene unas set pieces de acción muy curradas, muy elaboradas. Mucha atención a la pelea en el interior de un coche en mitad de una autopista (con Wham! sonando de fondo, la repera) o en una sala de clasificación de maletas.
Dirige el barcelonés Jaume Collet-Serra, curtido en no pocas películas de acción estadounidenses, 4 de ellas protagonizadas por Liam Neeson. Y lo cierto es que Collet-Serra tiene muy buena mano para este tipo de cintas.
La fotografía es responsabilidad de Lyle Vincent, un tipo bastante mañoso, entrega una calidad de imagen muy buena, muy nítida y agradable a la vista.
La banda sonora está compuesta por Lorne Balfe, compositor de varias bandas sonoras de la saga "Mission: Impossible", se nota cierta influencia de la música compuesta por Balfe para la franquicia protagonizada por Tom Cruise en el score compuesto para esta "Carry-On". Gabe Hilfer colabora con Balfe en la composición de la partitura.
Del resto del reparto destacar a: Sofia Carson como la novia del personaje interpretado por Egerton, la pobre siempre en el punto de mira de los malos; Danielle Deadwyler como una sufrida policía que intenta sacarle las castañas del fuego a Ethan Kopek; un malrollero Theo Rossi interpretando a uno de los sicarios del villano interpretado por Jason Bateman; Logan Marshall-Green también interpreta a otro de los adláteres de Bateman; y aportando madurez Dean Norris como el superior de Ethan Kopek.
Anda que un aeropuerto en Navidad... Menuda locura de escenario para ubicar una cinta de acción, muy buena idea, la verdad. Aunque ya se exploró en la saga "La Jungla de Cristal", en concreto en la segunda parte (la más flojita para mi gusto).
Con lo que me gustan a mí las armas de fuego, me ha resultado bien curiosa la pistola de plástico que usa el malo en la cinta, me ha llamado mucho la atención y me ha resultado muy curioso e inteligente que sea de plástico para que no sea detectada por los arcos detectores del aeropuerto.
¿Podría ser el Ethan Kopek interpretado por Taron Egerton el nuevo John McClane? Quién sabe, la cinta tiene un estilo muy franquiciable y el protagonista tiene potencial y carisma, la verdad, puede que en un par de años veamos una segunda aventura del bueno de Kopek. El coraje es que no la hayan estrenado en cines, ganaría muchísimo en pantalla grande, que ver este tipo de pelis en casa es un bajón, vaya. Una muy entretenida y agradable cinta de acción navideña.

*El imaginario alimentado por la pantalla

Las películas tienen un curioso don, en su ficción son capaces de prepararnos para los peores escenarios. Nos enseñan situaciones que nunca ocurrirán en nuestra vida real pero para los que nos creemos listos. Sabemos que los zombis no son reales. Incluso que el concepto moderno de los muertos vivientes se creó hace sólo cincuenta y seis años. Pero también sabemos exactamente lo que vamos a hacer cuando estalle el apocalipsis zombi. Sabemos qué ventanas debemos atrancar primero y qué objetos comunes pueden convertirse en la mejor arma improvisada con una buena tira de cinta americana.

Jaume Collet-Serra lleva años preparando nuestra imaginación para todas las situaciones horrendas que podamos afrontar en nuestros viajes, ya sean en tren, coche o en avión. Eso no es lo que ocurre en Equipaje de mano, el último de los apreciables thrillers de Collet-Serra, puesto que el protagonista se ve inmerso sin apenas preparación.

*Directos al thriller

Jaume Collet-Serra dirigió seis thrillers con estreno en salas entre 2009 y 2018, cuatro de ellos protagonizados por Liam Neeson y uno en un aeropuerto real. Equipaje de mano es un regreso a la forma. Es una cinta de género policíaco sólida y disparatada. Sería la matiné perfecta si Netflix estrenara este tipo de películas en las salas de cine. Nos quedará simular la experiencia en casa viéndola a mediodía durante el fin de semana. La película es tan austera como la mejor obra de Collet-Serra, Infierno Azul.

Equipaje de mano apenas pierde tiempo en contarte todo lo que necesitas saber sobre el protagonista en cuestión de minutos. Para sus compañeros de trabajo, Ethan Kopek (Taron Egerton) bien podría ser un nuevo empleado por toda la iniciativa que muestra. Incluso cuando suplica a su jefe, Phil Sarkowski (Dean Norris), una oportunidad para conseguir un ascenso, ésta le llega en forma de algo tan modesto como encargarse por primera vez de uno de los escáneres de equipaje del aeropuerto.

*La tensión del vigilante

El viajero que encarna Jason Bateman y su cómplice Theo Rossi han accedido a las cámaras de vigilancia del aeropuerto de Los Ángeles. Esta es la premisa gracias a la cual gran parte de Equipaje de mano se desarrolla desde el opresivo ángulo de visión de las mismas herramientas destinadas a atrapar a gente como la que ahora las utiliza. Incluso cuando la imagen pasa a una perspectiva a ras de suelo distinta de las cámaras de seguridad, Ethan siempre tiene la sensación de ser observado.

Los planos medios de nuestro desafortunado protagonista desde numerosos ángulos se combinan con el montaje rápido para transmitir la paranoia que siente al saber que el hombre que habla por el auricular está cerca. Los planos en primera persona desde la perspectiva de Ethan recorren la zona mientras nuestro desventurado protagonista intenta localizar a su torturador.

Todo lo que Ethan tiene que hacer es dejar de actuar cuando cierta maleta aparezca en su cinta e ilumine su pantalla. Mientras Ethan espera a que esto ocurra, el viajero le habla a través de un auricular, metiéndose en su cabeza, estableciendo su relación y articulando las tramas de fondo en la película.

*La pausa en la tormenta

Podría resultar extraño que, cuando la trama se pone en marcha, Equipaje de mano se detenga como la cinta del control que maneja el protagonista. Una buena parte de la película se limita a Taron Egerton en el control de la TSA, hablando con un Jason Bateman fuera de pantalla, esperando y sin que aparentemente suceda gran cosa. Para parte de la audiencia será una secuencia repetitiva e inerte, pero en realidad trata de imbuirnos en la paranoia del agente. En películas tan frenéticas, estos momentos de pausa consiguen que el conjunto se articule mucho mejor.

Cuando Ethan por fin se levanta de la silla, Equipaje de mano se pone en marcha con una serie de trepidantes secuencias de suspense. Es un thriller funcional que, tras esa parte central con cierta pausa, coge ritmo y se avanza tan rápido que uno sólo puede dejarse llevar. Jaume Collet-Serra sabe cómo construir este tipo de montaña rusa, aumentando constantemente la tensión y lanzando al público en picado a toda velocidad hacia la emoción.

*El dúo protagonista

Al estilo de los héroes de otros thrillers de Jaume Collet-Serra ambientados en un sistema cerrado, Ethan intenta que los demás descubran lo que está sucediendo, pero siempre encuentra algún impedimento. Como un animal que intenta escapar de una trampa que sólo sirve para estrechar el cerco, Ethan invita a la sospecha al verse bloqueado en todo momento. Egerton transmite la capacidad y la inteligencia que se esconden tras el exterior aparentemente poco impresionante de Ethan.

A pesar del escaso tiempo que pasan juntos en pantalla, Egerton y Bateman crean una química apasionante a través de la tensión y burlas entre sus personajes. Esa conexión mejora cuando Ethan gana confianza para resistirse al viajero y éste empieza a ver cómo su presumida y tranquila sensación de autoridad se convierte en furia errática. La pareja comparte incluso momentos de mordaz buddy comedy cuando el traficante escucha a escondidas las conversaciones entre Ethan y su pareja, ofreciendo burlescos consejos sobre su relación.

Reivindicación de Collet-Serra

Sin embargo la estrella del espectáculo es Jaume Collet-Serra. No hay nada aquí que reinvente el género, pero la forma en que el alcance de Equipaje de mano escala a pesar del enfoque íntimo, muestra una refrescante comprensión de la mecánica del thriller de la vieja escuela. Una pena que la consideración en España al director no sea la que merece su figura. Parece que el hecho de rodar cine de género y del etiquetado como menor o comercial aquí sigue sin perdonarse.

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Escrito por Juan Avilés Torres

La salva el ritmo vertiginoso, nunca precipitado. Mantiene en su justa medida el entretenimiento, con una de acción, donde debes hacer concesiones a la lógica, pasando por alto muchas secuencias forzadas, que se diluyen en medio de la trama, notándose, debido a ello, mucho menos, lo escasamente razonable del argumento.

Buena puesta en escena, que recuerda al tipo de cine que se hacía décadas atrás. Netflix aprovecha clichés clásicos, conociendo de antemano lo que siempre ha funcionado, para construir guiones sin demasiada originalidad, pero que sirven a la plataforma, para cubrir el consumo de sus clientes; gratificados aunque difícilmente entusiasmados.

Mi nota 5,5

La película en un primer momento mantiene el pulso, sin embargo, poco a poco se va hundiendo en la mediocridad con un guión que hace aguas por todos lados y dónde para "mas inri" saca a la palestra, una vez más (por lo visto ésto es moda en Netflix) la inclusión de la ideología LGTBI cuando no era para nada absolutamente necesario, es más sobraba totalmente.

Jaume Collet-Serra lo ha vuelto a hacer. Equipaje de mano es, sin rodeos, una soberana tontería, una americanada en su estado más puro, con todo lo que eso implica. La construcción del relato es tan exagerada y sentimentalmente provocadora que resulta casi caricaturesca. Aquí tenemos un desfile de heroicidades absurdas, villanos icónicos de opereta, y escenas de acción que desafían no solo la física, sino también la lógica más básica. Todo ocurre sin consecuencias, sin heridas ni pérdidas reales: pura fantasía de fan service, diseñada para emocionar en el momento y olvidarse cinco minutos después.

¿Es ridícula? Absolutamente. ¿Es predecible? Sin duda. Pero, ¿no necesitamos a veces una película así? Equipaje de mano tiene ese inexplicable encanto de las cintas que, con el tiempo, terminan repitiéndose en televisión durante las fiestas, cuando estamos en pijama en el sofá con la familia, fingiendo que no sabemos cómo termina. Así que, por esa virtud casi mágica de convertirse en un clásico navideño accidental, la apruebo. ¿Es arte? No. ¿Es entretenimiento? Definitivamente.

Parece que nada podía salir mal. Película con intriga, actores como Jason Bateman (The Gift), Dean Norris (Breaking Bad) y hasta un director español de reconocido prestigio internacional (Jaume Collet-Serra). Gancho navideño de Netflix uno más. En primer lugar la relación entre la pareja protagonista parece muy poco creíble. Muchacho guapo encuentra a mujer modelo que se queda embarazada. Mundo feliz en EEUU donde la mujer consigue sus máximos retos tanto personales como profesionales y donde el hombre frustrado al final conseguirá el sueño americano o no. Ya lo veremos más tarde. Pronto empezamos a entrar y conocer los arquetipos norteamericanos héroe anónimo entre las profesiones habituales bomberos, agentes de aduanas, policías todos bien intencionados claro. Y luego empiezo a leer las críticas de seudo-profesionales que comparan esta película con Die Hard. Vamos a ver señores no es que Bruce Willis haya sido nunca santo de mi devoción (por su puesto me quedo con su papel en la serie Luz de Luna) pero es que lamentablemente esta película no le llega ni a la suela de los zapatos ni a la 1, ni a la 2, ni a la 3. Por cierto, con las 3 películas me lo pasé de miedo de menos a más. Lo único que veo en común con la 2 es que se desarrolla en un aeropuerto, en Navidad y que hay un supuesto héroe. Ahora mismo no voy a entrar en la inverosimilitud de todo lo que sucede en esta película, acontecimientos en los que entraré en la zona spoiler más adelante. Pero voy a poner solo un ejemplo de una película similar en el modo de construir una trama pero donde el resultado sin ser excelente es mucho más satisfactorio y me refiero a Culpable con uno de los actores más aventajados de las nuevas hornadas Jake Gyllenhaal. En este caso la única pega que se le puede encontrar es que es un remake de una extraordinaria película danesa llamada The Guilty. Hasta para eso son poco originales los norteamericanos. Y lo que no podía faltar en una película americana como casi siempre, los malos rusos y el terrorismo. Parece que no han aprendido nada del 11S así como tampoco hemos aprendido nada de la última pandemia mundial. Comparable también a la película francesa, pero negativamente en este caso, Combustión Inminente en la que la trama me atrajo pero se fue desinflando poco a poco con la inclusión en este caso de los ucranianos no sé muy bien si buenos, malos o víctimas y en la que me quedé sorprendido de la sofisticada forma de vestir de una desactivadora de bombas en toda regla, y el inverosímil papel de madre de su compañera y conductora del coche. Lo dicho por favor lean está crítica antes de pasar un mal rato y perder su valioso tiempo viendo este auténtico bodrio panfletista.

"Carry-On" es una película que, aunque puede parecer larga y un poco tonta, se beneficia de un guión ingenioso escrito por TJ Fixman. El concepto central, que pone a Ethan en un dilema mora, eleva la película más allá de sus partes menos pulidas. Ethan, interpretado por Taron Egerton, trabaja en un control de seguridad de un aeropuerto donde recibe instrucciones amenazantes a través de un auricular para permitir el paso de una bolsa sin ser detectada, o su pareja, Nora (Sofia Carson), morirá.

Técnicamente, la película utiliza un manejo inteligente de la cinematografía para aumentar la tensión y la paranoia. Las cámaras de vigilancia del aeropuerto de Los Ángeles, pirateadas por el contrabandista (Jason Bateman) y su vigilante (Theo Rossi), proporcionan ángulos opresivamente altos que mantienen al espectador y a Ethan bajo constante observación. Los montajes rápidos con primeros planos medios desde varios ángulos capturan la creciente ansiedad de Ethan. Además, las tomas en primera persona desde la perspectiva de Ethan mientras busca a su torturador añaden dinamismo y sugieren que no es tan inepto como inicialmente se presenta.

La química entre Egerton y Bateman es notable, especialmente en la evolución de sus interacciones desde el antagonismo inicial hacia una confrontación más intensa cuando Ethan se atreve a desafiar al contrabandista. La actuación de Bateman transforma su personaje de una figura de autoridad tranquila a una de furia errática, añadiendo complejidad a la trama.

Jaume Collet-Serra demuestra nuevamente su destreza en crear tensión en entornos limitados, haciendo que el aeropuerto LAX se convierta en un escenario claustrofóbico y cargado de moralidad donde cada decisión tiene consecuencias graves. Aunque la premisa podría parecer simplista, la ejecución técnica y la profundidad del dilema ético hacen de "Carry-On" una película que, si bien no será del agrado de todos, captura la atención de aquellos que disfrutan de thrillers morales.

En resumen, "Carry-On" se destaca por su uso efectivo de la cinematografía para construir tensión y paranoia, y las sólidas actuaciones de su elenco, a pesar de sus duración y algunos momentos menos brillantes.

Mucha crítica leo comparando este esperpento woke con la infinitamente superior "Jungla de cristal 2".
La verdad es que lo único que asimila a los dos films es que hay un aeropuerto de por medio y que transcurre en época navideña.
El protagonista es un segurata de medio pelo, amargado y frustrado por estar atrapado en un trabajo que ni siquiera le gusta. Este tío es bastante cobarde y carente del carisma chulesco de John McClane, sin dotes para la acción, todo lo contrario a la agente de policía que coprotagoniza este bodrio que, por supuesto, es una mujer afroamericana bien "machuda" y con el don de ser la más inteligente del cuerpo de policía (el nuevo estándar hollywoodense).
Poca acción, situaciones ridículas y mucho cliché, si buscabas una buena peli de acción, busca en otro lado.
Ah! Y sale un personaje gay, marca de la casa Netflix, porque si no lo ponen, se mueren, aunque sea totalmente irrelevante su condición sexual, pero como marcan las nuevas tendencias, hay que incluir a todo el mundo en el cine, no vaya a ser que alguna "minoría" se sienta excluida.
Jungla de plásticos, mas que de cristal.

¿Qué se puede decir de esta peli? Esta bien realizada, pese a tener algunos fallos en el guion, lo que hace que sea en algunos momentos poco creíble. Esto no le resta mucho valor, pero no deja de ser una peli de acción más, entretenida, pero no una gran película de acción, que pase al universo conocido de este tipo de películas.

El peso interpretativo recae en Taron Egerton y Jason Bateman, que esta vez hace de malo, lo que es novedad. El resto de personajes, están bastante desaprovechados la verdad

Subproducto de clase B, para pasar un par de horas entretenido en Navidad, pero que no va a pasar de ahí.

Serra es de lis mejores directores a la hora de abordar este genero, acá se nota que Netflix metió la mano en el guion para hacerlo lo mas inofensivo posible.

A pesar de eso la cinta es muy entretenida de principio a fin, se divide en dos partes, una primera que todo es suspenso, a mi gusto lo mejor de la película, y un un segundo tramo que esta mas orientado a la acción.

Si te gusta este genero acá no vas a ver nada que no hayas visto decenas de veces, el elenco cumple y nada mas, destacando Jaon Bateman que sin hacer mucho es lo mejor de la película, Taron Egerton lo veo algo incomodo y super desaprovechado el personaje de Sofia Carson.

Para los sefiefilos tenemos como secundarios a Hank de Breaking Bad y Acevedo de The Shield, que ya parece que mas que actores son policías disfrazados de actores.

Las incoherencias del guion las analizo abajo.

En un aeropuerto, por definición máxima seguridad, el de Los Ángeles por si importara, los cacos lograron colocar cámaras por todos lados de altísima definición.
También tienen a disposición una base de datos al instante donde averiguan hasta el estado de embarazada de una mujer casi antes de que el padre se entere.
También pudieron ingresar armas de modo tal que amenazan al protagonista con matar a su pareja, que está también trabajando en el aeropuerto como él, si no cumple el requerimiento solicitado.
Me pregunto, con semejante logística, no habría sido posible pasar el carry on de forma más fácil?
Por ejemplo, una buena coima y listo !!!
Es decir, desde el inicio es inverosímil, tanto como recibir dos disparos como si fueran bombitas de agua.
Para completar el fiasco una actitud puramente comercial para quedar bien con las comunidades de moda LGTB etc...
Dios nos salve de estos bodrios, amén.
Post Scriptum: un uno es mucho.

Dirigida por el catalán Jaume Collet-Serra. En vísperas de Nochebuena un integrante de la policía aeroportuaria debe enfrentar una amenaza terrorista.

Por Nicolás Bianchi

Collet-Serra es un director prolífico que ha construido una carrera vinculada al cine entendido como entretenimiento. En su trayectoria es posible encontrar films de terror, como La huérfana (2009), de superhéroes como Black Adam (2022), de aventuras como Jungle Cruise (2021) y thrillers variados, incluyendo uno de surfistas y tiburones (The Shallows, 2016) y otro con Liam Neeson enfrentando a una red criminal en un tren de transporte público (The Commuter, 2018).

Este largo repaso por la carrera del realizador sirve para decir que se trata de alguien con expertise en el arte de entretener. Y en eso consiste la propuesta de Carry-On, seguramente diseñada como una película liviana y fácil para ver alrededor de fin de año. El protagonista es Ethan Kopek (Taron Egerton), un integrante de la policía aeroportuaria de bajo rango.

Kopek está en pareja con Nora (Sofía Carson), que también trabaja en el aeropuerto como gerente de una aerolínea. Ella está embarazada y él tiene un empleo peor. Por estos motivos, Kopek decide pedirle a su jefe Phil (Dean Norris) un ascenso. Estos movimientos lo sitúan al frente de una de las máquinas que controla el equipaje en un día de mucho tráfico como el de Nochebuena.

Una vez ubicado en su nuevo puesto de trabajo, en el que está a prueba, Kopek encuentra un auricular inalámbrico y recibe un mensaje en su celular para usarlo. Entonces, comienza a verse envuelto en una maniobra diseñada por un grupo de terroristas que buscan pasar una valija sin que sea controlada. El villano principal, quien dirige esta operación, es interpretado por Jason Bateman. Este personaje está muy bien y se nota que a Bateman le sobra talento para el papel.

De esta manera, la película propone una historia tensa y de intrigas en la que distintos personajes andan a las corridas en un aeropuerto. En algún momento, Kopek debe enfrentar a sus compañeros y a los terroristas, mientras además protege a su novia. El film empieza manteniendo una lógica que luego se torna más flexible. En otras palabras, los giros y las acciones de los personajes requieren de un alto grado de suspensión de la incredibilidad de parte de los espectadores.

Por último, la película gira en torno a un héroe sumamente tradicional, blanco, joven, delgado, heterosexual y cuyo mayor anhelo es ser policía. En Carry-On todo está preparado de la manera más sencilla posible para que la mayor cantidad de público se entretenga durante poco más de una hora y media. Este objetivo se cumple de manera más que aceptable.

Está en Netflix. Contacto: [email protected]

Jaume Collet-Serra nació hace medio siglo -carajo, sí que se pasan rápido- en Sant Iscle de Vallalta, y como catalán supongo que no le es ajeno el refranero castellano ni le será desconocido eso de que los experimentos mejor con gaseosa, no metiendo la nariz en encargos de géneros que puedan serle desconocidos: o cine de aventuras infantil reimaginando 'La reina de Africa' o la de superhéroes poniéndose la ropa (bien por petición del estudio o iniciativa propia) de Zack Snyder. Y lo dicho, dos experimentos después, le toca recuperar su petate.
Siguiendo la senda -en la misma cancha que 'Die Hard 2'- de 'Phone Booth' (2002, Joel Schumacher) cambiando teléfono por pinganillo, o 'Nick of time' (1995, John Badham) cambiando hija por novia, Serra coloca en el tablero a otro héroe accidental asediado por un desconocido -¡Taron Egerton vs Jason Bateman!-. Suma a eso una fecha proclive a espacio concurridos y un aeropuerto. Y plas, un actioner navideño que vuelve a demostrarte, y cada cual como espectador que elija al maestro que guste, que los gorros de Santa Claus y los jingles navideños siempre hacen buenas migas con las metralletas y la musica de fondo "michaelkamenizada" de la que el discípulo Lorne Balfe -el de los últimos Bad Boys, Misiones Imposibles o Axel Foley- es su mejor exponente actual.
Un Collet Serra de manual de los dos manuales que se le dan mejor: el terror o, como aquí, la acción a contrarreloj.
Qué bueno que volviste, nen. No hagas cosas raras, tú eres a los que añoramos a John McTiernan, Stephen Hopkins o el mejor Renny Harlin lo que Obi Wan para Leia.
Nuestra última esperanza.
No todos los directores saben filmar la mejor tangana dentro de un coche que he visto en demasiado tiempo con 'Last CHristmas' de Wham! como banda sonora. El oficio es un grado adjudicable a este isclenc pródigo.

"Carry-On" o "Equipaje de mano" es una película que entretiene y nada pretenciosa que llega a nosotros directamente desde la plataforma de Netflix. En esta ocasión nos ponemos en la piel de un joven agente de la Administración de Seguridad en el Transporte, quien es chantajeado para que deje pasar una maleta con un misterioso contenido.

El encargado de dirigir esta película es el director "Jaume Collet-Serra", un director con doble nacionalidad española y estadounidense que cuenta con una amplia experiencia en la industria del cine y en esta ocasión nos presenta una dirección simple, pero efectiva en términos generales donde mantiene al espectador en tensión durante toda la película y esto acompañado de una banda sonora que no es nada del otro mundo, pero que funciona bastante bien con los hechos vistos en pantalla.

En el apartado del guion han trabajado "T.J. Fixman" y "Michael Green", un dúo de guionistas que en el caso de "T.J. Fixman" no ha trabajado mucho en películas, sino que en se ha enfocado más en los videojuegos, pero en el caso de "Michael Green" si cuenta con una amplia experiencia en bastantes películas, series y en términos generales su trabajo de escritura no me ha parecido nada del otro mundo porque ya hemos visto bastantes elementos de esta película en otras producciones y creo que dar una vuelta más al guion no le hubiera venido nada mal para dar un salto de calidad a la película.

A nivel actoral cuenta con un elenco de actores bastante bien escogido tanto de las series y televisión, los cuales en mi opinión ha hecho un buen trabajo con el guion que les han dado por parte del equipo de guionistas. El único que destaca por encima de todos es "Taron Egerton", el cual interpreta al protagonista de esta historia y sostiene la película desde el principio.

El doblaje en la versión en castellano creo que está bastante bien y me han gustado todas las voces utilizadas para cada personaje que forma parte de esta historia.

En resumen, una película que entretiene y es poco ambiciosa en mi opinión porque prácticamente no aporta nada nuevo.

Nota: 5/10

Si alguna vez te has preguntado qué pasaría si mezclamos un thriller navideño con la logística caótica de un aeropuerto, Equipaje de Mano es tu respuesta. La película toma la tensión clásica de un vuelo retrasado la sazona con chantajes y una maleta sospechosa, y la sirve caliente en la noche más festiva del año, Nochebuena. Porque, claro, ¿Qué mejor forma de celebrar que con una amenaza de seguridad aérea?

Esta entretenida historia, comienza con un joven agente de la TSA (ese pobre alma que revisa líquidos de 100 ml con la mirada de un detective) cuando se enfrenta a su peor pesadilla en plena Nochebuena. Entra en escena un pasajero misterioso que, con una mezcla de amenazas y astucia, le hace una oferta que no puede rechazar: dejar pasar un paquete peligroso. Porque, claro, ¿qué puede salir mal en una historia donde el estrés ya es protagonista?

Lo mejor
La ambientación: No hay nada como un aeropuerto en plena festividad para recordarte que la Navidad saca lo mejor (y lo peor) de la gente.
El suspense y espíritu navideño: La película logra mantenerte al borde del asiento con una trama llena de giros inesperados y tensión constante .A pesar de todo, la película encuentra tiempo para recordarnos que incluso en medio del caos, hay espacio para los milagros.
Personajes Carismáticos: El pasajero misterioso y el joven agente de la TSA tienen una química interesante y sus interacciones son entretenidas.

Lo Peor:
Actuaciones Irregulares: Aunque algunos actores brillan, otros parecen estar ahí solo para cumplir con su papel, lo que puede sacar al espectador de la inmersión.
Trama Predecible A pesar de los giros, algunos elementos de la trama pueden ser bastante predecibles para los aficionados al género.
Momentos inverosímiles: Desde paquetes sospechosos que pasan "mágicamente" los controles hasta decisiones que ningún agente de seguridad tomaría jamás, hay escenas que desafían la lógica. Pero, eh, ¿Quién necesita realismo cuando tienes un torrente de acción?
Desarrollo de Personajes: Algunos personajes secundarios no están tan bien desarrollados, lo que deja ciertas subtramas sin resolver.

Conclusion:

Para mi la película Equipaje de Mano tiene cierto aire a Jungla de Cristal 2 en su ambientación y desarrollo, especialmente en esa mezcla de tensión y acción en un lugar cerrado (el aeropuerto), con la amenaza constante de un desastre mayor. Ambos comparten el escenario navideño caótico y a un héroe que, de repente, se ve obligado a enfrentarse a un villano con un plan que pone a todos en peligro y la sensación de "esto puede salir muy mal en cualquier momento" se mantiene firme.

,¿Es bueno o malo? Bueno, depende de cómo lo veas. Para los nostálgicos de la acción noventera, este guiño puede resultar encantador, un homenaje divertido. Por otro lado, algunos podrían criticarlo por falta de originalidad, aunque la combinación de humor y temática navideña le da su propio sello. En resumen, si eres fan de Jungla de Cristal 2, seguramente encontrarás en esta película un agradable eco de esa adrenalina… pero con más bromas y menos explosiones a gran escala.

Si buscas una thriller que mezcle suspense, acción y el espíritu de la Navidad (con un toque de tensión), esta es la indicada. ¡Así que no te olvides de tu tarjeta de embarque y prepárate para despegar hacia una aventura navideña que no olvidarás!

Aquí empieza bien con la idea original de un chantaje anónimo a un encargado, un Taron Egerton, de pasar por la máquina detectora de un aeropuerto, con el suspense de si será para pasar una bomba o algo parecido a un avión, que es una idea copiada de la famosa "Phone Booth" pero en vez de coger una llamada en una cabina telefónica con alguien apuntándote con un rifle.

Después la dirección Jaume Collet-Serra descarrila porque nos presenta al chantajista y la psicología traumatizada del personaje de Taron Egerton se diluye rápido. Por tanto sabemos que toda la trama no es producto de su imaginación. De hecho la trama acaba pareciendo una mezcla de americanada y producción de Netflix para pasar el rato.

En fin, prefiero la original diez veces a este aguado remake.

No pierdan el tiempo. Todo en la película es tan inverosímil, tan sobreactuado, tan previsible y tan trillado que la convierten en un verdadero fiasco.

La adjetivación expresada, la explicaré un poco más en detalle en zona spoiler, pero francamente no encuentro ningún punto positivo a resaltar. Al principio, daría la impresión que de los dos ejes principales en torno a los cuales gira el film, (el del apocado agente de seguridad aeroportuario y el de la detective policía), el de ésta última resultaría el más interesante; pero es sólo una ilusión efímera.

Ni siquiera da para calificarla como pochoclera, pues se puede decir que ni siquiera entretiene. Háganme caso, no pierdan el tiempo en esta bazofia.