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- Rita Mora Castro es una infravalorada abogada mexicana de un gran bufete que un día recibe una oferta inesperada: ayudar a un temido jefe de un cartel, Juan 'Manitas' del Monte, a retirarse de su negocio y desaparecer para siempre convirtiéndose en la mujer que él siempre ha soñado ser: Emilia Pérez. (FILMAFFINITY)
- Género
- Thriller Musical Drama Transexualidad / transgénero Crimen Drogas
- Dirección
- Reparto
- Año / País:
- 2024 /
Francia
- Título original:
- Emilia Pérez
- Duración
- 132 min.
- Guion
- Música
- Fotografía
- Compañías
- Coproducción Francia-México;
- Links
Premios
2024: Premios Oscar: Mejor actriz de reparto (Saldana) y canción. 13 nominaciones
2024: Premios Globos de Oro: 4 premios. 10 nominaciones
2024: Premios BAFTA: Mejor actriz sec. y Mejor film en habla no inglesa
2024: 5 Premios del Cine Europeo (EFA), incluyendo Mejor película
2024: Premios Goya: Mejor película europea
Emilia Pérez.
Bienvenidos a una película que romantiza temas delicados, haciendo que tal envergadura de cuestiones se observen por parte del espectador de una manera insólita a lo que está presenciando, una óptica latina hecha por personas que no son latinas y que mucho menos, saben hablar español, además un musical mayormente erróneo por el que intenta darle continuidad e impulsar una trama que solo le queda por destacar que es pintoresca y hasta determinado tiempo dinámica, porque en algún momento como si le fuera poco se cae esa energía y se torna bastante pesada e infumable, todo eso y bastante más, (para mal), es Emilia Pérez.
Entre sus graves errores como concepto, radica en la rapidez que posee para caer en lo banal de asuntos delicados, tratando muchas veces esos sucesos de una manera romántica, plana y de plástico como si de un afán de solo hacerse ver se tratase, como si de llamar la atención fuera su objetivo que de hecho lo logra, pero no justamente para bien, incluso los elementos más nobles de su relato se ven envueltos en una totalidad que los obliga a hacerlos caer a pedazos en conjunto con todo lo demás, relaciones sobre la libertad y la identidad de las personas se ven obnubiladas por un tacto de superficialidad y frivolidad que solo simula llenarle el ego al director acerca de su necesidad de contar cosas de las que probablemente no tenga ni idea.
Los enlaces que van surgiendo en la historia mediante sus saltos temporales resultan inmediatamente incongruentes y hasta propiamente convenientes para la continuidad de su desarrollo, conexiones de ensambles que no tiene demasiado sentido y sin embargo los lleva adelante sin importarle mucho la falta de explicación ante esas situaciones, objeto que la convierten totalmente irregular y discontinua, por lo que el espectador se verá forzado constantemente a hacerse preguntas en el camino acerca de cómo sucedió o como se llegó a ese recorte y brevedad de situaciones que le dan una incorrecta orden de seguir su camino salteándose partes fundamentales para ser consecuente con ella misma.
Como género musical su suerte es dispar, ya que por momentos funciona como debería para impulsar la trama y brindarle una razón de ser, mientras que por otras ocasiones se suscitan esas necesidades de musicalizar que la vuelven inverosímil e innecesaria para con su construcción como historia, etapas en las que ni siquiera las canciones tienen relación con lo que van sintiendo los personajes y tampoco le aporta como colchón al relato para nutrirlo y darle una extensión sobre los hechos que se van trazando en esas fases, además de ser enormemente desacertadas las decisiones de mechar su idioma original (español) con pequeños trayectos en inglés, aspecto que no hace más que exponer las enormes dificultades de su elenco para poder hablar en español naturalmente como se hubiese querido conseguir, y muchísimo más evidente sería sumando el inconveniente de lograr un acento mexicano que pueda convencer.
El trabajo de sus intérpretes también resulta bastante ocasional en sus niveles con altibajos constantes, para empezar claramente tienen el problema de que no pueden hablar en castellano por más que se las quiera revestir de "latinas", agregándole la dificultad extra de necesitar hablar en cierto tono mexicano que no está conseguido por ninguno de los personajes principales, Selena Gómez es quien deja de su parte más expuesta esa limitación, de la cual en varias oportunidades la película se apoya en una suerte de multiculturalidad para tratar de aliviar ese esfuerzo que hacen los actores por querer hablar una lengua que por natural, no lo hablan, hecho que también le es un arma de doble filo en la búsqueda de su éxito ya que exhibe la comodidad que sienten al hablar inglés y las complicaciones de pasarse a otro idioma.
Hablando propiamente de las actuaciones, el trío realizado por Zoe Saldana, Karla Sofía Gascón y Selena Gómez está muy bien llevado a cabo, probablemente una de las químicas grupales mejor realizadas del último tiempo, hecho que no suena para nada descabellado que en el festival de Cannes se las hayan premiado grupalmente debido a su buena ejecución interpretativa en conjunto, cuestión que suena algo injusto para otras colegas que compiten de manera individual contra tres en la misma categoría y que quizás, dicha premiación no debería de volver a suceder, situación que separándolas individualmente la que más saca provecho es Saldana que es por quien pasa mayormente la trama de la película, como sirviendo de un puente absorbente de energías y sensaciones entre las partes.
El proyecto Emilia Pérez es somero, insustancial y para determinados hechos que busca retratar roza la falta de respeto, tiene un enorme trabajo de producción detrás suyo que no la salvan de ser pretenciosa y presumida, quiere posicionarse sobre un terreno al que romantiza y del que poco tiene idea, parece hecha para un pequeño sector que mira desde afuera y no más, además de estar más que claro que los nombres que componen su elenco le van a dar un empujón vital en sus sueños de grandeza solo por el hecho de estar más que por buen trabajo, si hay que definir con adjetivos a esta película, diría que es incoherente, inconexa, voluble y bastante más, pero ya dedicarle más palabras sería demasiado para algo que regala bastante poco.
Calificación: 5.9
Bienvenidos a una película que romantiza temas delicados, haciendo que tal envergadura de cuestiones se observen por parte del espectador de una manera insólita a lo que está presenciando, una óptica latina hecha por personas que no son latinas y que mucho menos, saben hablar español, además un musical mayormente erróneo por el que intenta darle continuidad e impulsar una trama que solo le queda por destacar que es pintoresca y hasta determinado tiempo dinámica, porque en algún momento como si le fuera poco se cae esa energía y se torna bastante pesada e infumable, todo eso y bastante más, (para mal), es Emilia Pérez.
Entre sus graves errores como concepto, radica en la rapidez que posee para caer en lo banal de asuntos delicados, tratando muchas veces esos sucesos de una manera romántica, plana y de plástico como si de un afán de solo hacerse ver se tratase, como si de llamar la atención fuera su objetivo que de hecho lo logra, pero no justamente para bien, incluso los elementos más nobles de su relato se ven envueltos en una totalidad que los obliga a hacerlos caer a pedazos en conjunto con todo lo demás, relaciones sobre la libertad y la identidad de las personas se ven obnubiladas por un tacto de superficialidad y frivolidad que solo simula llenarle el ego al director acerca de su necesidad de contar cosas de las que probablemente no tenga ni idea.
Los enlaces que van surgiendo en la historia mediante sus saltos temporales resultan inmediatamente incongruentes y hasta propiamente convenientes para la continuidad de su desarrollo, conexiones de ensambles que no tiene demasiado sentido y sin embargo los lleva adelante sin importarle mucho la falta de explicación ante esas situaciones, objeto que la convierten totalmente irregular y discontinua, por lo que el espectador se verá forzado constantemente a hacerse preguntas en el camino acerca de cómo sucedió o como se llegó a ese recorte y brevedad de situaciones que le dan una incorrecta orden de seguir su camino salteándose partes fundamentales para ser consecuente con ella misma.
Como género musical su suerte es dispar, ya que por momentos funciona como debería para impulsar la trama y brindarle una razón de ser, mientras que por otras ocasiones se suscitan esas necesidades de musicalizar que la vuelven inverosímil e innecesaria para con su construcción como historia, etapas en las que ni siquiera las canciones tienen relación con lo que van sintiendo los personajes y tampoco le aporta como colchón al relato para nutrirlo y darle una extensión sobre los hechos que se van trazando en esas fases, además de ser enormemente desacertadas las decisiones de mechar su idioma original (español) con pequeños trayectos en inglés, aspecto que no hace más que exponer las enormes dificultades de su elenco para poder hablar en español naturalmente como se hubiese querido conseguir, y muchísimo más evidente sería sumando el inconveniente de lograr un acento mexicano que pueda convencer.
El trabajo de sus intérpretes también resulta bastante ocasional en sus niveles con altibajos constantes, para empezar claramente tienen el problema de que no pueden hablar en castellano por más que se las quiera revestir de "latinas", agregándole la dificultad extra de necesitar hablar en cierto tono mexicano que no está conseguido por ninguno de los personajes principales, Selena Gómez es quien deja de su parte más expuesta esa limitación, de la cual en varias oportunidades la película se apoya en una suerte de multiculturalidad para tratar de aliviar ese esfuerzo que hacen los actores por querer hablar una lengua que por natural, no lo hablan, hecho que también le es un arma de doble filo en la búsqueda de su éxito ya que exhibe la comodidad que sienten al hablar inglés y las complicaciones de pasarse a otro idioma.
Hablando propiamente de las actuaciones, el trío realizado por Zoe Saldana, Karla Sofía Gascón y Selena Gómez está muy bien llevado a cabo, probablemente una de las químicas grupales mejor realizadas del último tiempo, hecho que no suena para nada descabellado que en el festival de Cannes se las hayan premiado grupalmente debido a su buena ejecución interpretativa en conjunto, cuestión que suena algo injusto para otras colegas que compiten de manera individual contra tres en la misma categoría y que quizás, dicha premiación no debería de volver a suceder, situación que separándolas individualmente la que más saca provecho es Saldana que es por quien pasa mayormente la trama de la película, como sirviendo de un puente absorbente de energías y sensaciones entre las partes.
El proyecto Emilia Pérez es somero, insustancial y para determinados hechos que busca retratar roza la falta de respeto, tiene un enorme trabajo de producción detrás suyo que no la salvan de ser pretenciosa y presumida, quiere posicionarse sobre un terreno al que romantiza y del que poco tiene idea, parece hecha para un pequeño sector que mira desde afuera y no más, además de estar más que claro que los nombres que componen su elenco le van a dar un empujón vital en sus sueños de grandeza solo por el hecho de estar más que por buen trabajo, si hay que definir con adjetivos a esta película, diría que es incoherente, inconexa, voluble y bastante más, pero ya dedicarle más palabras sería demasiado para algo que regala bastante poco.
Calificación: 5.9
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349 de 495 usuarios han encontrado esta crítica útil
Sin sentido e insultante, así es Emilia Pérez. Vale, Karla Sofía Gascón y Zoe Saldana están entregadas a sus respectivos papeles, pero tampoco están tan espectaculares y encima están en una película tan mala…Un par de números musicales tienen su encanto. Eso es todo lo bueno que tengo que decir de Emilia Pérez. Ahora vamos con lo malo.
La premisa, que parece sacada de una telenovela mexicana, encierra muchos temas que podrían ser interesantes, pero no puestos así desde luego, lo único que se consigue es que el argumento no tenga ni pies ni cabeza; por no hablar del mal gusto que tienen guionistas y dirección reduciendo la transexualidad y todo lo que implica para una persona a nivel físico y mental a…esto. Que Hollywood haya dado el visto bueno a esto y hasta lo esté alabando demuestra que por muchas princesas Disney a las que le cambien el color de piel al hacer los remakes live-action, todavía no ha habido un cambio de mentalidad real.
Incluso intentado pasar eso por alto para seguir avanzando con el film (cosa que resulta imposible), es imposible sumergirse en él: los personajes son odiosos, la trama es exagerada y poco creíble y los números musicales son patéticos. Ni siquiera llegan a ser números musicales, sólo diálogos cantados.
Al principio estaba pensando en sí era una de esas películas “tan estúpida que es buena”, pero al acabar me di cuenta de que no: es simple y llanamente estúpida.
La premisa, que parece sacada de una telenovela mexicana, encierra muchos temas que podrían ser interesantes, pero no puestos así desde luego, lo único que se consigue es que el argumento no tenga ni pies ni cabeza; por no hablar del mal gusto que tienen guionistas y dirección reduciendo la transexualidad y todo lo que implica para una persona a nivel físico y mental a…esto. Que Hollywood haya dado el visto bueno a esto y hasta lo esté alabando demuestra que por muchas princesas Disney a las que le cambien el color de piel al hacer los remakes live-action, todavía no ha habido un cambio de mentalidad real.
Incluso intentado pasar eso por alto para seguir avanzando con el film (cosa que resulta imposible), es imposible sumergirse en él: los personajes son odiosos, la trama es exagerada y poco creíble y los números musicales son patéticos. Ni siquiera llegan a ser números musicales, sólo diálogos cantados.
Al principio estaba pensando en sí era una de esas películas “tan estúpida que es buena”, pero al acabar me di cuenta de que no: es simple y llanamente estúpida.
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309 de 451 usuarios han encontrado esta crítica útil
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