Cuando cae el otoño (2024)

*Cuando cae el otoño: un atípico thriller de menos a mucho más

Un conocido dicho predica que “todas las setas son comestibles, pero algunas una sola vez”. Ciertamente, no es el caso de esta delicia filmada por el laureado cineasta francés. François Ozon eleva de nuevo su cine hacia una perfecta comunión de géneros en Cuando cae el otoño sin olvidar repletar su relato de matices, cuyo espectro se hace mayor cuando más cercano es al desenlace.

La heroína de nuestra historia, una inmensa Hélène Vincent, es una anciana cualquiera con una vida de lo más cotidiana junto a su huerto, su asistencia a misa y sus tranquilos paseos por el bosque junto a su amiga Marie-Claude. Sin embargo, la complicada relación con su desagradecida hija y la ¿accidental? ingesta de unos hongos tóxicos serán los elementos catalizadores de esta crónica de una muerte anunciada en la que el subtexto es crucial.

Con un replanteamiento similar al de un clásico thriller, en el que se ha cometido un asesinato y se busca al verdadero culpable, el guion se transforma y deriva en una serie de acontecimientos trágicos de proximidad ligados directamente a la catástrofe personal que arrastra el background del personaje principal. De este modo, se esboza un engañoso juego que servirá para diseccionar las relaciones familiares dificultosas con una mirada tierna a la par que crítica.

*François Ozon, un genio moderno del cine europeo

Al igual que ocurre con directores de la talla de Woody Allen, la hiperactividad cinematográfica de François Ozon a veces le juega una mala pasada. Empero, la obra que nos ocupa se posiciona directamente en el podio. Pese a su singularidad, un medido y reposado tiempo alcanzan en Cuando cae el otoño la atmósfera perfecta para impedir que el espectador aparte la mirada aunque en una escena impere lo ordinario.

El director arriesga y da por perdidas otras alternativas frente a las decisiones tomadas por los personajes, acercando la película hacia una decisión drástica, pero humana. De hecho, los enigmas que esconde el texto, como el encarcelamiento del hijo de Marie-Claude y otras ramificaciones que van surgiendo, dan lugar a giros de guión previsibles e inesperados.

Una evolución que durante todo el visionado resulta creíble y avanza sin obstáculos a pesar de las pinceladas de información reservadas. Y es aquí donde radica su verdadero logro, pues su secretismo no está en desacuerdo con su honestidad.

*Conclusión

François Ozon firma en Cuando cae el otoño uno de sus mejores trabajos y todo un ejercicio de buen hacer en lo que se refiere a la mezcla de géneros. El drama, la comedia y el thriller se unen a la perfección en un guión que avanza con un ritmo lento pero a paso firme y penetra directamente en las relaciones humanas. Una verdadera joya.

Escrito por Antonio Fuentes Belando

Presenta una conmovedora exploración de la confianza, la percepción y los lazos familiares en un pequeño pueblo de Borgoña. Michelle, interpretada con sutileza y fuerza, es una abuela que disfruta de su jubilación, manteniendo una vida activa junto a su mejor amiga, Marie-Claude. Sin embargo, la dinámica familiar se ve sacudida cuando su hija Valérie deja a su hijo Lucas bajo su cuidado durante las vacaciones escolares. Lo que comienza como una semana tranquila se convierte en un torbellino emocional cuando Valérie comienza a desconfiar profundamente de su madre, desatando una lucha por demostrar su inocencia.

François Ozon, conocido por su habilidad para plasmar historias íntimas con sensibilidad y profundidad, imprime su sello característico en esta película. La dirección se centra en los detalles cotidianos, desde los tranquilos paisajes de Borgoña hasta los pequeños gestos que revelan las tensiones familiares. Ozon construye cuidadosamente la narrativa, alternando momentos de calidez con otros de suspense emocional.

El corazón de la película reside en la actuación de Hélène Vincent, interpreta a Michelle. Su capacidad para transmitir una mezcla de resiliencia, vulnerabilidad y frustración ante la desconfianza de su hija es cautivadora. La relación entre Michelle y su nieto Lucas aporta momentos de ternura que equilibran las crecientes tensiones con Valérie. Marie-Claude, la amiga leal de Michelle, agrega una chispa de humor y apoyo emocional, ofreciendo un contrapunto necesario en esta historia cargada de emociones.

La cinematografía de "Cuando cae el otoño" destaca por su belleza visual. Los paisajes otoñales de Borgoña no solo sirven como un telón de fondo impresionante, sino que también refuerzan el tema central de la película: la inevitabilidad del cambio y la renovación. La paleta de colores cálidos y otoñales combina perfectamente con la atmósfera de melancolía y esperanza. La banda sonora, aunque discreta, acentúa los momentos clave de la narrativa, mientras que el diseño de producción captura con autenticidad la vida rural y los espacios hogareños que albergan tanto calidez como conflicto.

Es una reflexión poderosa sobre las relaciones familiares, la confianza y la capacidad de redención. François Ozon entrega una historia que, aunque sencilla en su premisa, profundiza en los matices de las dinámicas humanas y los desafíos de las generaciones.