Proceso en marcha

El Antic Teatre presenta su temporada pendiente de la expropiación del local

En 2026 vence el contrato de alquiler, pero el Ayuntamiento sigue los pasos administrativos para asegurar la continuidad del proyecto integrándolo en la red de Casas de Cultura

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Semolina Tomic, durante la presentación de la temporada del Antic Teatre

Semolina Tomic, durante la presentación de la temporada del Antic Teatre / Guillem Roset / ACN

Marta Cervera

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Durante su etapa en la alcaldía de Barcelona, Ada Colau quiso asegurar la continuidad del Antic Teatre con la expropiación del local para convertirlo en Casa de Cultura y así garantizar la supervivencia del proyecto en el local de Citat Vella donde se forjó. Era una forma de evitar que la subida desproporcionada del alquiler del local anunciada para finales de 2026 llevara a la desaparición del Antic Teatre, una inicitiva diferente de cultura de base muy conectada con el barrio de Sant Pere, Santa Caterina y La Ribera que funciona desde hace 22 años. 

La combativa Semolina Tomic, impulsora y alma del Antic, confía en que el Ayuntamiento que ahora gobierna Collboni está haciendo su parte para asegurar la entrada del centro en la red de Casas de Cultura. "No hay excusas", afirmó en la presentación de la nueva temporada del teatro. Han pasado dos años desde el anuncio de Colau, pero nada está cerrado. El proceso de expropiación debe seguir adelante, pero hasta que no se ejecute, Semolina no respirará tranquila.

Desde el área de Cultura del Ayuntamiento, tanto Oriol Martí como Xavier Marcé aseguran a los responsables del teatro que todo se resolverá pronto, pues se está siguiendo el proceso administrativo habitual después de que la Generalitat recalificara el espacio como de uso cultural. Ya se han aprobado las partidas económicas y está previsto su ingreso en el Pla d'Inversions Municipals este primer trimestre del año. La expropiación incluye todas las partes del edificio que ocupa el Antic Teatre: la sala, el bar y la terraza, pero también los locales que quedan justo debajo de él, en el número 12 de la calle Verdaguer i Callís.

Arte vivo y radical

El teatro posdramático y los creadores vivos y atrevidos serán los protagonistas del nuevo semestre. Hasta junio, 24 compañías presentarán visiones y propuestas contemporáneas en las que "la interdisciplinariedad, la investigación y la experimentación" son la base. Como productor, el Antic se ha implicado en 'Si fuera una película', lo nuevo de Macarena Recuerda a Shepherd; 'Masha', de la compañía Palimsesta, y 'Danzas Románticas', de Montdedutor.

Más allá de su firme apuesta por la innovación y la vanguardia, la programación también refleja los grandes debates sociales y políticos actuales: el género, la descolonización, el edadismo, la aporofobia, el antifascismo o la gentrificación. Y habrá debates en torno a poder y tecnología, el consumo y las dinámicas capitalistas, la perspectiva feminista y las reflexiones sobre el éxito y el fracaso en esta sociedad.

La temporada contará con teatro social a cargo de la Fundació Arrels / Teatre al Ras y presencia de figuras reconocidas de la escena como Jorge Dutor & Guillem Mont de Palol y Diana Gadish. En el terreno del circo contemporáneo, el Antic Teatre programará trabajos de la Cía. Palimsesta y Morgana Morandi y en cuanto a proyectos comunitarios, destaca 'iai@s'. La experimentación con nuevos lenguajes y formatos llegará con creadores como Victoria Aime, Anna Fontanet y Lluís Garau. Y las propuestas más radicales llegarán de la mano de los emergentes Laura Ramirez Ashbaugh, Kika Super Puta, Marina Fueyo o Colectivo deria +rectificadora.

Más allá de exhibir espectáculos, recordó Tomic, el Antic Teatre es un espacio de encuentro que fomenta las relaciones con la gente del barrio, con los artistas y con los barceloneses.