Sevilla es una ciudad que no requiere presentación, pero si necesitas inspirarte, tendrás que imaginar los aromas, melodías y visiones de una ciudad llena de vida, de sus callejuelas, sus frescos patios y el acorde de una guitarra, de exquisitos jardines y arte a raudales que han cautivado a las gentes de todas épocas y procedencia.
Cosas que hacer en Sevilla
Pasea el barrio de Santa Cruz; disfruta de las plazoletas, en unas solo escucharás el agua correr y en otras la animada charla de las terrazas; pasa las casas encaladas y asómate a los patios engalanados de flores, deja que tus pies te lleven hasta una tasca donde probar las “papas aliñás” con un gazpachito para luego quedar hipnotizado con un espectáculo de flamenco. En el Museo del Baile Flamenco hay actuaciones de calidad todos los días.
Aquí encontrarás dos de los puntos ineludibles de Sevilla; por un lado, la bellísima catedral de Santa María, que conserva elementos islámicos como la famosísima Giralda, su torre, desde la que podrás contemplar la ciudad en todo su esplendor; y, por otro lado, un lugar menos transitado, pero igualmente estelar, el Hospital de los Venerables, que además de ser un edificio precioso alberga numerosas obras del genio que esta ciudad vio nacer: Velázquez.
Para completar, debes pasear la Plaza de España y visitar los Reales Alcázares, este recinto milenario ha acogido a las familias regentes durante siglos; la mezcla de estilos y sus exuberantes jardines conforman un lugar de excepcional belleza.
Si quieres una experiencia auténticamente sevillana, pásate por el Mercadillo de los Jueves, en calle Feria. Se celebra desde la Edad Media y en él encontrarás todo tipo de baratijas y antigüedades. Puedes terminar tu exploración en la sorprendente plaza de la Encarnación, con la moderna instalación Setas de Sevilla, que no deja a nadie indiferente.
Cómo moverse por Sevilla
El centro histórico de Sevilla está para recorrerlo a pie, y para moverte a lugares más alejados de la ciudad cuentas con la red de metro y también con el autobús urbano. Para llegar a la ciudad, el AVE es una opción cómoda y rápida, aunque también puedes llegar volando al aeropuerto, a unos 10 km de la ciudad.