Instituto Nacional De San Bartolo Insab 2.2 RCP

Download as pdf or txt
Download as pdf or txt
You are on page 1of 11

Instituto Nacional De San Bartolo Insab

Modulo 2.2:
Licenciada: Karla Menjívar
Tema: parada cardiorrespiratoria y procedimiento
de reanimación cardiopulmonar (RCP)
Integrantes del equipo
• Gissel Nohemy Mendoza López
• Dayana Michelle Enríquez
• Fatima del Carmen Hernández González
• Krissia Yajaira Nieto palacio
• Tiffany Nicole Anzora Martínez
• Jennifer Alejandra Martínez Hernández
Especialidad: Atención Primaria en Salud
Grado: 2º Año de bachillerato
Sección: “D”
Introducción

La parada cardiorrespiratoria (PCR) es un evento crítico que puede ocurrir de


manera súbita y sin previo aviso, representando una emergencia médica que
requiere intervención inmediata para evitar daño cerebral irreversible e incluso la
muerte. En este contexto, el procedimiento de reanimación cardiopulmonar (RCP)
se erige como un conjunto de técnicas vitales que pueden ser la diferencia entre la
vida y la muerte. La RCP implica una serie de maniobras diseñadas para
mantener la circulación sanguínea y la oxigenación en pacientes en PCR hasta
que se pueda restablecer la función cardíaca normal. En este informe,
exploraremos en profundidad la parada cardiorrespiratoria
Parada cardiorrespiratoria

Definición: La parada cardiorrespiratoria es


una situación de emergencia médica en la que
el corazón y la respiración de una persona se
detienen repentinamente.

CAUSAS DE UN PARO CARDIORRESPIRATORIO


Este puede tener varias causas como:
• Fibrilación ventricular: esto se da cuando las cámaras inferiores del corazón
tiemblan en lugar de latir regularmente, esto causa que el corazón no pueda
bombear sangre.
• Taquicardia ventricular sin pulso: el corazón late a 200 latidos por minuto y ya no
late de manera eficaz.
Otras causas también pueden ser:
• Fumar: aumenta el riesgo debido a los efectos tóxicos del humo en el sistema
cardiovascular y respiratorio.
• Hipertensión: aumenta el riesgo de sufrir un paro cardiorrespiratorio debido a que
pone una tensión excesiva en el corazón y vasos sanguíneos.

Importancia de una respuesta rápida: La importancia de actuar rápido ante un


paro cardiorrespiratorio es que evitamos un daño cerebral, sí se inicia lo más
antes posible es mayor la probabilidad de que el cerebro y más órganos de la
víctima reciban suficiente oxígeno para mantener a la persona con vida hasta que
se pueda usar un desfibrilador.
Reanimación cardiopulmonar (RCP)
Definición:
RCP corresponde a las siglas de reanimación cardiopulmonar. Es un
procedimiento de salvamento que se realiza cuando la respiración o los latidos
cardíacos de alguien han cesado. Esto puede suceder después de una descarga
eléctrica, ahogamiento o un ataque cardíaco. La RCP involucra: Respiración boca
a boca, la cual provee oxígeno a los pulmones de una persona. Compresiones
torácicas, las cuales mantienen la sangre de la persona circulando.

Objetivo principal del RCP: El objetivo principal de la reanimación cardiopulmonar


(RCP) es restablecer el flujo sanguíneo oxigenado hacia los órganos vitales, como
el cerebro y el corazón, en personas que han sufrido un paro cardíaco repentino.
Esto se logra mediante compresiones torácicas para mantener la circulación
sanguínea y ventilaciones para suministrar oxígeno a los pulmones. La RCP
temprana y efectiva puede aumentar significativamente las posibilidades de
supervivencia de la víctima mientras se espera la llegada de atención médica
avanzada. Además de salvar vidas, la RCP también puede ayudar a prevenir
lesiones cerebrales y otros daños graves causados por la falta de oxígeno. Es
fundamental realizar la RCP de manera rápida y adecuada para maximizar las
posibilidades de supervivencia y recuperación sin secuelas.

Procedimiento para aplicar RCP en niños y lactantes

Reanimación Cardiopulmonar en niños y lactantes:


1. Revisa que el entorno sea seguro.
2. Verifica que el menor responda. Si no lo hace, pide ayuda y llama a una
ambulancia al teléfono 131. Si estás solo, debes realizar la maniobra de RCP
durante 2 minutos, antes de llamar.
3. Confirma si el niño no respira o solo jadea (respiraciones agónicas). Inicia la
RCP.
4. Pon las manos sobre el pecho descubierto de la víctima. Comprime fuerte y
rápido sobre la mitad inferior del esternón. Comprime 1/3 del diámetro
anteroposterior del tórax.
5. Da ciclos de 30 compresiones, seguido de 2 respiraciones.
6. Para dar ventilaciones, se debe abrir la vía aérea y administrar 2 ventilaciones
hasta que el tórax se eleve. Según el tamaño del niño, la respiración puede ser
boca-boca o boca-boca nariz.
7. Minimiza las pausas.
8. Permite que el tórax vuelva a su posición inicial después de cada compresión.

Procedimiento para aplicar RCP en adultos


1. Comprueba que el entorno es seguro: tanto para la víctima como para el
reanimador.
2. Valora si la víctima se encuentra consciente: pregúntale si está bien.
-Si responde, no la muevas y llama al 112. Si alguien más está contigo, puede
encargarse de llamar al 112 mientras continuas con las pautas. El tiempo es
crucial.
-Si no responde, llama al 112 y colócala en posición de reanimación: boca arriba,
con el tórax descubierto y los brazos y piernas sobre una superficie plana. Cuando
responda el teleoperador, explícale la situación con detalle y haz hincapié en que
la persona no respira ni tiene conocimiento. También has de informarle de manera
precisa del lugar del incidente. Contesta con calma a las preguntas que vaya
formulando y no cuelgues hasta que te lo indique. En ocasiones, puede atender al
teléfono personal médico que proporcione consejos de actuación e, incluso, guía
para realizar las maniobras de RCP hasta que llegue la ayuda sanitaria. En caso
de que haya más de una persona presente, una debe avisar al 112 y la otra,
empezar la reanimación.
3. Abre la vía aérea mediante la maniobra frente-mentón: coloca tu mano en el
mentón de la víctima y otra en la frente, con la que debes mover suavemente su
cabeza hacia atrás de manera que la boca quede abierta y el cuello, extendido. De
esta manera, se evita que la lengua bloquee la vía aérea. Si observas algún objeto
en la vía aérea, hay que retirarlo.
4. Valora su respiración mediante la maniobra VOS (Ver, Oír, Sentir): acerca tu
oído y mejilla a su boca para oír y sentir si respira y mira si el pecho sube y baja
con la respiración.
-Si respira, hay que ponerla en la posición lateral de seguridad (PLS) para evitar
que la lengua o un posible vómito obstruyan las vías respiratorias. Esta posición
consiste en: tumba a la persona bocarriba, totalmente estirada y tú colócate de
rodillas junto a un costado. Pon su brazo más cercano a ti en ángulo recto de 90º
con respecto a su cuerpo y con la palma de la mano hacia arriba. Colócale el otro
brazo cruzado sobre su pecho y con el dorso de su mano apoyado en su mejilla.
Cógele del hombro y de la rodilla más alejada y tracciona hacia ti hasta apoyar esa
rodilla en el suelo, de manera que la víctima quede de lado. La mano que tenía en
la mejilla colócala bajo su cabeza y realiza una leve extensión del cuello. De esta
manera, sus vías respiratorias estarán libres. Nunca se debe girar sólo la cabeza
por si hubiera lesiones cervicales, sino acompañarla de todo el cuerpo.
-Si no respira, comienza con la MANIOBRA RCP y sigue las indicaciones del 112
si ya te han contestado:
5.Si dispones de un desfibrilador externo automático (DEA), úsalo ahora según
sus instrucciones. Si no lo tienes:
6. Empieza las compresiones: arrodíllate junto a la víctima y, con los brazos
extendidos sin doblar los codos, entrelaza tus manos una sobre otra y ponlas en la
mitad inferior del esternón, más o menos, entre los dos pezones. Así debes
comenzar a comprimir el centro del pecho, bajando el tórax cinco centímetros en
cada comprensión y dejando después que este vuelva a su posición normal. Haz
treinta compresiones seguidas para después:
7. Realiza dos insuflaciones consecutivas de aire en la boca: para ello, pon tu
mano sobre la frente de la víctima y con los dedos de esa misma mano cierra su
nariz. Con la otra mano tira del mentón para abrir la boca y evitar que la lengua
obstruya las vías. Ponemos nuestra boca sobre la suya, soplando durante un
segundo dentro de la boca de la víctima, momento en que, habitualmente, su tórax
se eleva. Repite nuevamente para realizar un total de dos insuflaciones. Si vemos
que su tórax no se eleva, puede ser debido a que el aire no penetra por la vía
aérea. Por ello, has de asegurarte de estar haciendo bien la maniobra frente-
mentón (paso 3), verificar que no haya nada obstruyendo las vías y realizar la
segunda insuflación, entre o no entre aire.
8. Continúa alternando 30 comprensiones y 2 insuflaciones: las secuencias de
compresión-insuflación deben ser de 30:2 a un ritmo de más o menos 100
comprensiones por minuto. Si hay más de una persona presente, es conveniente
que se turnen con el fin de mantener un ritmo constante y que no descienda la
eficacia de la maniobra debido al cansancio.
9. No pares: hasta que la víctima inicie la respiración espontánea o lleguen los
servicios de emergencia.
10. Si la víctima tiene o parece tener menos de 8 años: realiza los mismos pasos,
pero en lugar de apoyar toda la mano en su tórax, usa únicamente dos o tres
dedos, ya que su tórax es más flexible.

¿Cuándo finalizar la maniobra RCP?


No se debe interrumpir la RCP hasta que la víctima inicie la respiración
espontánea, lleguen los servicios de emergencia o en caso de agotamiento. Si,
tras treinta minutos de reanimación, la persona no ha recuperado la circulación y
la ventilación espontánea, también debe detenerse

¿Cuándo no debe realizarse la RCP?


Si la muerte es evidente o consecuencia de la evolución de una enfermedad
terminal, no debe practicarse la reanimación cardiopulmonar. Igualmente, no ha de
llevarse a cabo si se tiene constancia de que han transcurrido más de diez
minutos desde que tuvo lugar la parada cardiorrespiratoria, salvo que la haya
producido un ahogamiento, una hipotermia o una intoxicación por barbitúricos.
Consecuencias de no hacer bien el RCP
La realización inadecuada o incorrecta de la reanimación cardiopulmonar (RCP)
puede acarrear consecuencias graves para el paciente en paro cardiorrespiratorio
(PCR). Estas consecuencias pueden incluir:

Daño cerebral irreversible: La falta de oxígeno durante un paro cardíaco puede


llevar a lesiones cerebrales permanentes en cuestión de minutos. Una RCP
inefectiva puede resultar en una oxigenación insuficiente del cerebro, aumentando
el riesgo de daño neurológico.
Mayor riesgo de muerte: La RCP efectiva es crucial para mantener la circulación
sanguínea y la oxigenación en ausencia de actividad cardíaca. Si las
compresiones torácicas no se realizan correctamente o no se administran
ventilaciones adecuadas, el paciente enfrenta un mayor riesgo de fallecimiento.

Lesiones físicas: Las compresiones torácicas mal realizadas pueden causar


fracturas costales, daño en el tejido pulmonar o lesiones en otros órganos. Del
mismo modo, una ventilación excesiva o incorrecta puede resultar en daño
pulmonar.

Proceso de recuperación más prolongado: Si la RCP no se realiza correctamente


desde el principio, el paciente puede enfrentar un proceso de recuperación más
prolongado y complicado. Esto puede incluir una estancia hospitalaria más larga,
rehabilitación intensiva y posibles secuelas a largo plazo.

Disminución de la calidad de vida: En casos extremos, una RCP inadecuada


puede llevar a una disminución significativa en la calidad de vida del paciente,
incluso si se logra la supervivencia. El daño neurológico o físico puede limitar la
capacidad del individuo para llevar una vida independiente y funcional.
Conclusión
En conclusión, la parada cardiorrespiratoria representa una situación crítica con
diversas causas subyacentes, incluyendo trastornos cardíacos y factores de riesgo
como el tabaquismo y la hipertensión. Ante esta emergencia, la reanimación
cardiopulmonar (RCP) se erige como un procedimiento vital para restaurar la
función cardíaca y respiratoria del individuo afectado.

La RCP, que implica compresiones torácicas y ventilaciones boca a boca, requiere


seguir protocolos específicos adaptados a la edad del paciente, desde niños hasta
adultos. La detección precoz de la parada cardiorrespiratoria y la aplicación rápida
y adecuada de la RCP son cruciales para mejorar las probabilidades de
supervivencia.

Es esencial comprender cuándo cesar la RCP y abstenerse de realizarla, así como


estar consciente de las posibles consecuencias negativas de una intervención
incorrecta, como el riesgo de daño cerebral y un aumento en la mortalidad.

En resumen, la capacitación en RCP y el conocimiento de los procedimientos son


fundamentales para todos, ya que pueden marcar la diferencia entre la vida y la
muerte en casos de paro cardiorrespiratorio.
Bibliografía

DKV. (s.f.). Parada cardiorrespiratoria. Recuperado de https://quierocuidarme.dkv.es/salud-para-


todos/parada-cardiorrespiratoria

Mayo Clinic. (s.f.). Paro cardíaco repentino: Síntomas y causas. Recuperado de


https://www.mayoclinic.org/es/diseases-conditions/sudden-cardiac-arrest/symptomscauses/syc-
20350634

Mayo Clinic. (s.f.). Paro cardíaco repentino: Factores de riesgo. Recuperado de


https://www.mayoclinic.org/es/diseases-conditions/sudden-cardiac-
arrest/symptomscauses/syc20350634#:~:text=Factores%20de%20riesgo,de%20vida%20sin%20acti
vidad%20f%C3%ADsica.

CinfaSalud. (s.f.). Reanimación cardiopulmonar. Recuperado de


https://cinfasalud.cinfa.com/p/reanimacion-cardiopulmonar/

You might also like