A los niños pequeños les encanta pintar, dibujar, colorear, hacer collages y plasmar, en definitiva, toda su creatividad en “obras de arte” de las que nunca quieren deshacerse. Y es que les gusta tanto hacerlas como enseñarlas y compartirlas con su familia. A lo que se suma, además, que muchos papás y mamás sienten pena por tener que reciclar o tirar los dibujos y demás creaciones artísticas de sus hijos. Consecuencia: se comen todo el espacio de casa; al menos, el de la habitación de juegos o de los peques.
Si te sientes identificado con esta situación, si miras alrededor y encuentras dibujos por todos los rincones de casa, necesitas ideas para poder almacenar y/o exponer los dibujos de tus peques sin que tengas que salirte de casa por falta de espacio o sin que te pongas histérico viendo esas montañas de trabajos, dibujos y manualidades.
La solución estándar, que te puede apañar al menos temporalmente esta cuestión que te urge solucionar, es recurrir a cajas de plástico con separadores donde puedas clasificar por épocas las manualidades, o bien utilizar álbumes o archivadores. Incluso cajas de cartón resistentes te pueden valer, pero lo cierto es que son soluciones que significan pan para hoy y hambre para mañana porque acabarán ocupando mucho espacio igualmente.
Después de mucho investigar y probar en nuestras propias carnes, las tres soluciones o trucos más efectivas que se nos ocurren para guardar los dibujos de los peques en casa sin que nos coman mucho espacio son las siguientes.
Exposiciones itinerantes caseras
Esta primera opción consiste en convencer a vuestros peques de que lo mejor es hacer exposiciones caseras de sus trabajos. Enseñadles que en las exposiciones van cambiando las temáticas y, por ende, las obras expuestas. Así podréis ir reciclando a medida que continúen produciendo. Lo chulo para ellos es que siempre tendrán expuestas una selección en alguna pared de casa. Podéis hacerlo con pinzas y cuerda, con carpetas con pinza colgadas para que puedan acumular algunos trabajos más e intercambiarlos o, por ejemplo, con pizarras de imán, como hacéis en la nevera con las fotos y (más) dibujos. La imaginación al poder: si no la tenéis, pasaros por Pinterest que está llenito de ideas de este estilo.
Digitalizarlos
Si sois de los que no queréis perder un solo dibujo de vuestros hijos, la única solución real es digitalizarlos. Afortunadamente para vosotros, siempre hay alguien que ya ha vivido lo que os ocurre a vosotros ahora, y eso ha hecho que proliferen las aplicaciones que podéis utilizar para almacenar los dibujos y manualidades de vuestros peques. Algunas ideas que podéis explorar en función de si tenéis iOs o Android en vuestro móvil y en función de vuestros gustos son las siguientes: Artkive, Keepy, Canvsly y Art My Kid Made. Aquí puedes leer cómo son cada una de ellas.
El marco que acumula dibujos
El tercer truco es uno de nuestros favoritos por lo bien que queda estéticamente y las opciones que ofrece. Y, no menos importante, porque ocupa menos espacio que cualquier otra que no sea la opción de las digitalizar los trabajos. Se trata de comprar uno (o varios) marcos que tienen capacidad para almacenar dentro varios dibujos. Se vende en tiendas multiproducto como Amazon y es un inventazo, la verdad. La parte negativa de esta solución es que es más costosa porque las dos anteriores son o bien muy baratas al ser ‘DIY’ o gratuita en el caso de las aplicaciones.
