Metodo Montessori Box Set: Serie Montessori

Método Montessori

Un enfoque moderno para estimular el desarrollo

de niños de 6 años en adelante

Introducción

Capítulo 1. Los Principios del Sistema Montessori

Capítulo 2. El nuevo entorno

Observaciones generales

Escritura y lectura

Matemáticas

Geografía

Historia

Estudio de la naturaleza

Ciencias

Idioma

Capítulo 3. Creatividad y Estructura

Capítulo 4. Libertad y Disciplina

Capítulo 5.  El maestro y los niños

El ayudante del maestro

Los supervisores del maestro

Los Padres

Capitulo 6. Reflexiones

Comparación con el Sistema Aula Abierta

¿Cuándo debe terminar la educación Montessori?

La filosofía subyacente del método Montessori

Conclusión

Epílogo

Apéndice

Sugerencias para equipos

Equipos de exterior

Equipo de interior

Artículos principales

Rincón de lectura

Rincón de historia natural

Rincón de matemáticas

Rincón de Ciencias

Rincón de Estudios Sociales

Rincón de cocina

Rincón de manualidades

Rincón de herramientas pesadas

Rincón para juegos didácticos

Rincón de música

Artículos menores

Artículos comunes

Materiales orientados al tema

Propiedad 1: Simple

Propiedad 2: Dinámico

Propiedad 3: Auto-Correctivo

Propiedad 4: Atractivo

Notas bibliográficas

METODO MONTESSORI

EDUCA NIÑOS SEGUROS, RESPONSABLES Y CURIOSOS

ESCRITO POR EMILY WELLS

INDICE DE CONTENIDOS

INTRODUCCIÓN

Capítulo 1: Quien fue María Montessori

Primeros años de vida y estudio de María Montessori

La primera guardería Montessori

Movimiento internacional Montessori

Capítulo 2: El enfoque Montessori

El niño

La etapa de la mente absorbente

Infancia

Adolescencia

El entorno favorable

Justificación del entorno favorable

Cualidades del entorno favorable.

Accesibilidad y disponibilidad

Libertad de movimiento y elección.

Responsabilidad personal

Realidad y naturaleza

Belleza y armonia

Resultados del entorno favorable

El maestro

Capítulo 3. El plan de estudios Montessori para los primeros años

Aprendizaje holístico

El juego como herramienta

Montessori áreas de aprendizaje

Aprendizaje Montessori para bebés y niños pequeños

Aprendizaje Montessori para niños de tres a seis años

Vida práctica

Refinamiento de los sentidos

Comunicación, lenguaje y alfabetización

Numeración y aritmética

Aspectos culturales de la vida

Creatividad

Capítulo 4. Sus principios

El niño único

Relaciones positivas

Entornos propicios:

Capítulo 5: Montessori en la práctica

Declaración del aprendizaje y desarrollo en la etapa fundacional de los primeros años

Plan de estudios Montessori para los primeros años para las seis áreas de aprendizaje

Area 1 del Desarrollo personal, social y emocional.

Area 2 de la Comunicación, lenguaje y alfabetización

Area 3 de la Resolución de problemas, razonamiento y aritmética

Area 4 del Conocimiento y comprensión del mundo.

Área 5 del Desarrollo físico

Área 6 del Desarrollo creativo

Palabras finales

Apéndice 1

Desarrollo personal, social y emocional

Comunicaciones, lenguaje y alfabetización

Resolución de problemas, razonamiento y aritmética

Conocimiento y comprensión del mundo.

Desarrollo Físico

Desarrollo Creativo

Apéndice 2. Actividades Montessori y materiales

Vida práctica

Coordinación de movimiento

Abriendo y cerrando

Habilidades en el aula

Introducción

Este año se cumplen 10 años de la apertura de la guardería que he fundado, con mucho esfuerzo, quien fuera la tercera guardería con este enfoque en Manhattan. Espero que este libro amplíe la conciencia de la naturaleza única de este evento y ayude a explicar las razones por las que la educación Montessori sigue siendo tan relevante para las vidas de los niños de hoy, sus padres y cuidadores, y también para las comunidades en las que viven.

No hay duda de que la pedagogía de María Montessori ha tenido un impacto en la comprensión actual de la educación en la primera infancia y ha influido en las buenas prácticas actuales. Que esta contribución no siempre sea reconocida o atribuida a Montessori puede deberse al hecho de que, a lo largo de los años y a través de la rápida expansión de los servicios para la primera infancia, a menudo nos hemos olvidado de reflexionar y apreciar las raíces a partir de las cuales ha crecido la comunidad de la primera infancia. El trabajo de Friedrich Wilhelm Froebel, Rudolf Steiner, las hermanas Macmillan y Susan Isaacs constituye la base de la comprensión de la educación infantil en la actualidad y destaca la necesidad de una pedagogía informada que siga evolucionando.   La misma Montessori se refiere en sus escritos al trabajo de Jean-Jacques Rousseau y Friedrich Wilhelm Froebel, así como a dos educadores franceses, Edouard Seguin y Jean-Marc-Gaspard Itard. Desde sus primeros escritos, Montessori también establece vínculos con los teóricos del desarrollo de la época, como Sigmund Freud y Jean Piaget. Tina Bruce presenta un caso claro a favor de este enfoque considerado:

Hasta que tengamos claro los lentes a través de los cuales vemos a los niños, no podemos comenzar a trabajar de manera efectiva con ellos, ni es fácil trabajar en asociación con otros profesionales o colegas de otras disciplinas, padres o cuidadores, porque nuestras suposiciones sobre el niño son cruciales para influir en nuestra práctica. (Bruce 2005: 2)

El enfoque Montessori es posiblemente mejor conocido hoy en día por la contribución que hace a nuestra comprensión de la importancia del aprendizaje   a través de los sentidos y el desarrollo de materiales de aprendizaje que hoy se conocen como juguetes educativos, un concepto nuevo en la época de Montessori. Sin embargo, debemos entender que los materiales, o aparatos, como los llamó Montessori, son herramientas para que los niños revelen su 'verdadera naturaleza'. Creo que la clave para el éxito continuo del enfoque Montessori radica en la relación única entre el respeto y la confianza en la capacidad del niño para construirse a sí mismo dentro de un 'ambiente favorable'. Según Montessori, este entorno favorable ofrece a los niños la oportunidad de aprender siguiendo el ritmo único de cada niño y siendo apoyados por adultos sensibles, bien preparados, que respetan la individualidad del niño. Sin embargo, Montessori también destaca la importante contribución que todos los niños hacen a nuestro futuro y ve a los niños como agentes de un cambio social potencial a través de su visión de 'educación para la paz'. Esta visión es una parte esencial de su  enfoque evolutivo de la educación de los niños, a la que llamó educación cósmica.

Espero que este libro ayude a desentrañar parte de la terminología compleja que utiliza Montessori y haga que sus escritos sean más accesibles para los lectores de hoy. Es importante ver la escritura de Montessori desde una perspectiva histórica: la mayoría de sus libros consisten en una serie de conferencias, discursos y presentaciones que se editaron en libros hace más de cincuenta años y se tradujeron del italiano. Su uso del lenguaje parece algo arcaico ahora y los cambios en nuestra comprensión y uso de ciertos términos han contribuido a la incertidumbre y controversia sobre su significado exacto, por ejemplo, cuando se refiere a desviaciones o la normalización del niño.

Además, parte de la terminología utilizada en el siglo pasado es provocativa para los lectores de hoy, como la referencia de Montessori (1964) a 'trabajar con niños idiotas'. No obstante, el espíritu del niño y su compromiso de seguir al niño permanecen constantes a lo largo de los escritos de Montessori, al igual que su reverencia por los niños y su comprensión de que los niños tienen nuestro futuro en sus manos.

También espero que brinde una mayor comprensión de la práctica Montessori, particularmente en relación con lo que Montessori llamó Early Years Foundation Stage (Etapa fundacional de los primeros años) y su impacto en la práctica. Desde mi perspectiva, los principios que sustentan la etapa fundacional siguen los pasos de María Montessori al abogar por el apoyo al niño como individuo único, en entornos propicio y dentro de relaciones positivas. Estas son ciertamente condiciones que Montessori previó para el desarrollo y aprendizaje de los niños.

El objetivo de este libro es explicar el principio de 'seguir al niño' en el contexto de la práctica Montessori y explorar la relevancia de la práctica Montessori para la etapa inicial de los primeros años. Habiendo dicho esto, comencemos en este maravilloso viaje de descubrimiento del infante según la visión de Montessori.

Capítulo 1: Quien fue María Montessori

Este capítulo analiza brevemente la vida y obra de Montessori; en sus tempranos comienzos como doctora en medicina; su primera guardería, a la que llamó 'Casa dei Bambini' ; y su formación de adultos como profesores Montessori. Todos estos elementos de su carrera contribuyeron al surgimiento del movimiento Montessori International, que continúa prosperando en el siglo XXI.

Primeros años de vida y estudio de María Montessori

LA PROPIA VIDA DE MARÍA Montessori está íntimamente ligada a los cambios políticos, sociales y económicos que resultaron de la unificación de Italia en el año en que nació Montessori, 1870. El cambio político también presagió un cambio social y económico, pero el proceso fue lento como era inevitable en un país con una minoría electoral dominada por hombres, altos niveles de analfabetismo e impulsado por la Iglesia Católica. El estatus económico y social de la población contribuyó a la lucha continua dentro de la sociedad italiana. La división entre el pequeño grupo de personas ricas y educadas y la gran población campesina siguió socavando el movimiento político y, en última instancia, condujo al surgimiento del estado fascista dirigido por Benito Mussolini. Ésta era la Italia en la que María Montessori nació en Chiaravalle, en la provincia de Ancona, el 31 de agosto de 1870.

María era la única hija de Alessandro Montessori y Renilde Stoppani. La visión de la vida nacionalista y algo conservadora de Alessandro contrastaba con la progresista y liberal Renilde, que era excepcionalmente bien educada para una niña nacida en la región. Como funcionario público, se esperaba que Alessandro y su familia se mudaran de casa muchas veces. Finalmente se establecieron en Roma en 1875 cuando María tenía cinco años.

Esto le dio a la familia la oportunidad de unirse a la creciente clase media de la ciudad donde tuvieron acceso a la cultura y la energía intelectual de esta capital en crecimiento.

María ingresó a la escuela pública en Via de San Nicola da Tolentino a la edad de seis años en 1876, un año antes de que la educación primaria fuera obligatoria en Italia. Las anécdotas de amigos devotos pintan una imagen de una joven decidida y diligente, atípica en su clase social.

Montessori prefirió seguir la corriente técnica en lugar de la corriente clásica de educación, lo que se refleja en su interés y amor por las matemáticas y la oportunidad que tuvo de seguir el 'plan de estudios moderno' (Kramer 1976: 32).

Cuando Montessori se graduó a la edad de veinte años, estaba interesada en las ciencias biológicas y estaba decidida a estudiar medicina, un camino que ninguna mujer en Italia había seguido antes. Habiendo obtenido el Diploma de Licencia en la primavera de 1892 con la alta calificación de 8 sobre 10, Montessori fue elegible para estudiar medicina en la Universidad de Roma. En esos días, era impensable que una mujer ingresara a la facultad de medicina donde todas las instalaciones estaban pensadas para hombres. No está claro qué intervención usó Montessori para lograr su objetivo, pero el hecho es que en 1892 ingresó a la Universidad como estudiante de medicina.

Los años de estudio de Montessori fueron desafiantes en todos los aspectos: su padre lo desaprobaba, sus compañeros de estudios la ridiculizaban y también odiaba la disección, que tenía que realizar por las noches. En 1894 ganó el premio Roti y la beca que lo acompañó. En 1896, comenzó a trabajar tanto con niños como con mujeres, además de asistir a la clínica psiquiátrica Regia. En el último año de sus estudios, al igual que el resto de sus compañeros de estudios, dio una conferencia a la clase. Ella esperaba ser ridiculizada. En cambio, su charla fue bien atendida y recibida, y hubo un beneficio adicional: a ella asistió su padre. El éxito de Montessori había puesto fin a seis años de rechazo y críticas. Fue muy admirada y celebrada. La misma Montessori le escribió a un amigo en 1896: 'Así que aquí estoy: ¡famosa! ... No soy famosa por mi habilidad o inteligencia, sino por mi coraje e indiferencia. ... Esto es algo que, si uno lo desea, siempre puede lograrlo, pero requiere un esfuerzo tremendo.'

En el mismo año, Montessori comenzó sus primeras prácticas como asistente de cirugía en el hospital de San Spirito. También ayudó en hospitales para niños y mujeres y estableció su propia práctica privada. Como muchas mujeres de su clase del siglo XIX, sentía responsabilidad social por los pobres y los apoyaba mucho más de lo que se espera de un médico. En 1897, le pidieron que visitara los asilos de Roma, y esto la llevó a conocer a los 'niños idiotas', que cambiarían su vida. La experiencia de Montessori con estos niños, recogiendo migas del suelo una vez que habían comido, la había llevado a considerar el hecho de que tal vez se comportaban de esa manera porque estaban aburridos. ¡pero en realidad era que no tenían con qué jugar!

Montessori siguió preocupada por el destino de estos niños en el asilo y su encuentro con la obra de Jean-Marc-Gaspard Itard (nacido en 1775) y su alumno Edouard Seguin (nacido en 1812) dio algunas respuestas. Itard fue y es mejor conocido por su estudio del niño salvaje de Aveyron, un niño salvaje, que fue descubierto corriendo salvajemente en el bosque de Aveyron. Decidió 'civilizar al joven', desarrollar sus sentidos y enseñarle gradualmente a hablar. Itard desarrolló su propio método para promover las habilidades lingüísticas de los niños basado en experiencias sensoriales y actividades de asociación, emparejamiento y clasificación. Muchas de estas herramientas didácticas fueron utilizadas y desarrolladas por Montessori cien años después, cuando llegó a trabajar con niños en la primera Casa dei Bambini en el distrito de San Lorenzo de Roma.

Montessori también encontró inspiración en el trabajo de Edouard Seguin, que la llevó a creer que la deficiencia mental presentaba principalmente un problema pedagógico más que médico (Kramer 1976: 96). En la primavera de 1900, la Liga Nacional para Niños Retrasados abrió el instituto médico pedagógico, una escuela para lo que hoy llamamos niños con necesidades especiales. Montessori se convirtió en la directora con la asistencia de veintidós niños.

Uno de los codirectores del instituto de Montessori, el Dr. Montessano, se convirtió gradualmente en un amigo cercano y amante. El resultado de esta unión fue un hijo, Mario. Kramer (1976:92) dice: 'Todo lo que sabemos sobre ella hace increíble que pudiera haber sido una relación casual.' Mario recibió el nombre de su madre y fue a una nodriza después del nacimiento. Es difícil imaginar el impacto psicológico que este evento tuvo en la Dra. Montessori. A principios del siglo XX, tener un hijo fuera del matrimonio habría sido un suicidio tanto profesional como social. Privada de la experiencia de cuidar a su propio hijo, iba a centrar cada vez más su atención en satisfacer las necesidades de otros niños (Kramer 1976: 93).

En 1900, Montessori volvió a matricularse para estudiar en la Universidad de Roma. Continuó su interés por la psicología y siguió la teoría de Seguin de educar los sentidos a través de experiencias concretas. En Nápoles, en 1902, presentó sus propias ideas sobre la posibilidad de educar a los 'niños no educables'. Hizo vínculos entre las dos teorías, explorando la noción de entrenamiento de los sentidos y la importancia de abordar la abstracción a través de formas concretas que un niño podía ver y tocar (Kramer 1976). Esta fue la base para el desarrollo posterior del aparato Montessori y los materiales sensoriales que ella llamó abstracciones materializadas.

Una de sus alumnas de la época y amiga y colaboradora posterior fue Anna Maccheroni, quien recordó (en Kramer 1976: 97-98) las conferencias de Montessori: 'Era una conferenciante sumamente atractiva; su lenguaje era tan simple, tan claro, su forma de hablar tan animada, que incluso los estudiantes más pobres podían entenderla. Todo lo que dijo tenía el calor de la vida.

La primera guardería Montessori

EN 1906, SE LE PIDIÓ a Montessori que cuidara a los hijos de los trabajadores inmigrantes que vivían en las viviendas del distrito de San Lorenzo en Roma. El fundamento del proyecto era simple: mientras los padres trabajaban y los niños mayores asistían a la escuela, los niños de tres a seis años deambulaban por las calles y hacían travesuras. Los desarrolladores, dueños de las viviendas, decidieron encerrar a estos niños en una habitación e invitaron a la Dra. Montessori a hacerse cargo de ellos. Como la financiación para este proyecto era inexistente, Montessori amuebló la habitación con pequeñas mesas y sillas en lugar de escritorios, una selección de materiales modificados utilizados originalmente con sus niños idiotas, y empleó a la hija del portero para cuidar de estos cincuenta o más pilluelos de la calle. Se instalaron dos de las aulas revolucionarias y la propia Montessori participó activamente durante dos años. Su trabajo con estos niños sentó las bases de lo que hoy conocemos como el enfoque educativo Montessori.

La primera Casa de los Niños abrió en 58 Via dei Marsai, San Lorenzo, Roma el 6 de enero de 1907. Desde el principio, Montessori observó las reacciones de los niños ante su nuevo entorno sin tener ideas preconcebidas de lo que sucedería. Estas observaciones brindaron oportunidades para comprender mejor a los niños y los materiales en sí mismos; esto fue lo que llamamos hoy, investigación de acción. Modificó los materiales en relación con el uso de los niños, adaptándolos aún más para el uso de niños sin dificultades de aprendizaje. Las observaciones de Montessori le dieron una mayor comprensión de la naturaleza de los niños y formaron la base de los descubrimientos explicados en su primer libro El Método Montessori, que se publicó en Roma en 1912. En este libro, Montessori describió a los niños como:

ser capaces de períodos prolongados de concentración;

disfrutar de la repetición y el orden;

deleitarse con la libertad de movimiento y elección;

disfrutar de actividades con propósito (preferir el trabajo al juego);

motivarse por sí mismos, exhibiendo comportamientos que no requirieron ni castigos ni recompensas;

deleitarse con el silencio y la armonía del entorno;

poseer dignidad personal y autodisciplina espontánea;

ser capaces de aprender a leer y escribir.

Fueron estos descubrimientos los que hicieron creer a Montessori que estas características representaban el potencial de la humanidad. Abogó por que todos los niños deberían tener la oportunidad de 'revelarse' en un entorno apropiado para el desarrollo que facilitaría su crecimiento y desarrollo natural.

Tanto EM Standing (1984) como Rita Kramer (1976) documentan la historia del surgimiento del enfoque Montessori con gran detalle en sus libros. Ambos autores dan una visión única de este experimento social y pedagógico que la propia Montessori describió de la siguiente manera con motivo de la apertura de la segunda Casa de los Niños:

Este no es simplemente un lugar donde se guardan los niños, (...) sino una verdadera escuela para su educación. (...) Hemos puesto la escuela dentro del hogar (...) La hemos puesto dentro del hogar como propiedad de la comunidad (...). La idea de la propiedad comunitaria de la escuela es nueva y muy hermosa y profundamente educativa. Los padres saben que la Casa dei Bambini es de su propiedad y se mantiene con una parte del alquiler que pagan. Las madres pueden ir a cualquier hora del día a ver.(Montessori en Kramer 1976: 123).

Para Montessori, la Casa dei Bambini era una herramienta de cambio social tanto para los niños como para sus madres, y en este discurso inaugural también relacionó las funciones maternas y la necesidad y oportunidades de las mujeres de trabajar y tener a sus hijos al cuidado de 'los directores [nombre de Montessori para el maestro] y el médico de la casa' (Kramer 1976: 124).

Aquí, Kramer expresa su opinión de que Montessori posiblemente se refleje en su propia incapacidad para ser madre de su hijo y su preocupación por la calidad de la atención que se debe brindar a los hijos de madres ausentes. Este dilema continúa acechando a las madres trabajadoras de hoy.

No hay duda de que los niños prosperaron y los padres apreciaron la creciente conciencia de sus hijos sobre la higiene, los buenos modales, así como la independencia y las oportunidades para aprender. La reputación de este experimento pedagógico se difundió rápidamente gracias a la creciente asequibilidad del papel periódico. En los siguientes dos años, las Casas de los Niños recibieron muchos visitantes italianos y extranjeros con dignatarios y maestros provenientes de todo el mundo.

Movimiento internacional Montessori

MONTESSORI DECIDIÓ en 1913 renunciar tanto a su cátedra en la universidad como a la profesión médica. A partir de entonces, dedicaría sus energías a la formación de profesores Montessori, al desarrollo de materiales didácticos Montessori y al establecimiento de la red Montessori en todo el mundo. Entre 1907 y 1914, cuando estalló la Primera Guerra Mundial, floreció el interés por la educación Montessori y se le abrieron muchas oportunidades a para promover su visión única de los niños y su aprendizaje. Para 1914, había cientos de escuelas Montessori establecidas en Europa, América del Norte y del Sur, así como en India, Sri Lanka y Pakistán.

Durante los siguientes cuarenta años, Montessori continuó viajando, dando conferencias y promoviendo la educación Montessori. Visitó todos los continentes y nos dejó un legado del que se beneficiaron miles y miles de niños alrededor del mundo. Murió en Holanda a fines del verano de 1952, queriendo ser conocida como ciudadana del mundo.

Capítulo 2: El enfoque Montessori

Este capítulo explora lo que se entiende generalmente por el enfoque Montessori en la actualidad. Montessori describe el desarrollo de los niños en etapas, cada una única e imprescindible en la maduración del niño. Cada etapa debe contar con el apoyo de un entorno que apoye las cualidades únicas del niño y que también incluya adultos y compañeros, que contribuyen significativamente al entorno y, por lo tanto, al aprendizaje de los niños. El enfoque Montessori de la educación tiene tres componentes clave:

el niño;

el entorno favorable;

el maestro.

La relación entre el niño, el maestro y el entorno continúa evolucionando  y desarrollándose porque se basa en la observación de los niños. Los vínculos en evolución entre los tres componentes y su interacción representan lo que hoy conocemos como el enfoque Montessori.

El niño

MONTESSORI RECONOCE y celebra la individualidad única de cada niño y el potencial que tienen dentro de sí mismos. Ella insta a los adultos a demostrar confianza en la capacidad del niño para aprender y absorber el medio ambiente y la cultura en la que crecen, y