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Educación Ambiental Integral en Ciencias Naturales: Diseño y desarrollo de proyectos didácticos
Educación Ambiental Integral en Ciencias Naturales: Diseño y desarrollo de proyectos didácticos
Educación Ambiental Integral en Ciencias Naturales: Diseño y desarrollo de proyectos didácticos
Libro electrónico269 páginas2 horas

Educación Ambiental Integral en Ciencias Naturales: Diseño y desarrollo de proyectos didácticos

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Esta obra propone un espacio de indagación y de reflexión para el abordaje de proyectos de Educación Ambiental Integral relacionados con el suelo, el agua, la contaminación sonora, las aves y su estatus ambiental, una huerta escolar ambientalista, la inclusión de los vegetales en la dieta infantil y el reciclado de los residuos.
Para ello se incorpora al inicio de cada capítulo una breve información sobre el contenido propuesto, se sugiere bibliografía para su ampliación y se incluyen sugerencias para organizar secuencias de actividades o proyectos. Se ofrecen herramientas para que los niños puedan organizar, ampliar y enriquecer su mirada sobre temas ambientales, promoviendo la construcción progresiva de esquemas de conocimiento, de valoración de los recursos naturales que les permitan colaborar en el mejoramiento y la conservación del ambiente.
IdiomaEspañol
EditorialNoveduc
Fecha de lanzamiento30 jul 2024
ISBN9786316603234
Educación Ambiental Integral en Ciencias Naturales: Diseño y desarrollo de proyectos didácticos

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    Educación Ambiental Integral en Ciencias Naturales - Claudia Mabel Díaz

    Introducción

    A lo largo de miles de años, un tiempo naturalmente corto, pero socialmente considerable, el ambiente ha sufrido muchas modificaciones y la velocidad de ese cambio aumenta diariamente.

    Y hace relativamente poco tiempo que la sociedad se ha dado cuenta de cómo impactan estas transformaciones en su propia vida, trayendo consecuencias como la desaparición de los recursos naturales, la contaminación de esos recursos, el cambio climático, entre otros.

    Hasta que surgió esa conciencia sobre esta problemática ambiental, la sociedad trató su ambiente como si fuera una fuente inagotable de recursos y servicios puesta a su disposición, sobre todo en los países en desarrollo que son los que menos pueden hacerse cargo de estos temas y los que más lo sufren; en buena medida, aún hoy se mantienen estas prácticas.

    Esto es innegable y fue así que en la conferencia de Tbilisi (Georgia, antigua Unión Soviética), en el año 1977, ya se consideraba la Educación Ambiental (EA) como un proceso que debe durar toda la vida, educando a los ciudadanos desde edades tempranas, a adquirir una conciencia ambiental para lograr un equilibrio entre la calidad de vida y la calidad del ambiente¹. La EA es un campo en construcción en la que confluyen multiplicidad de búsquedas, en un incesante proceso de retroalimentación entre la cultura y la naturaleza, los docentes y los alumnos, la escuela y la comunidad. Por lo tanto, la EA no puede considerarse una moda, sino un diálogo de saberes basado en la construcción y divulgación de conocimientos, valores y prácticas sustentables, con el fin que las personas puedan participar en la identificación y resolución de problemas ambientales que promuevan la preservación de los recursos naturales y su utilización sustentable.

    Los recursos naturales son los productos de la naturaleza: el agua, el suelo, el aire, las plantas, los animales, los minerales y toda manifestación interna o externa de la tierra que pueda ser aprovechada; permiten la vida de los seres vivos y su distribución no es similar en todo el planeta.

    La especie humana es la única que puede disponer qué recursos utilizar y, a través de sus múltiples actividades, ha ido produciendo progresivas alteraciones de muy variada intensidad y magnitud. La conservación de los recursos naturales es tarea de todos y su uso irracional conlleva a una pérdida económica, cultural y social.

    Sabido es que el derecho a vivir en un ambiente sano se encuentra establecido en la Convención sobre los Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes² y en el artículo 41 de la Constitución argentina³. Un paso importante para establecer el derecho a la Educación Ambiental Integral en todo el territorio nacional se subsanó el 14 de mayo de 2021 con la sanción de la Ley para la Implementación de la Educación Ambiental Integral de la República Argentina N° 27.621⁴ que establece el derecho a la educación ambiental integral como política pública nacional en todos los ámbitos formales y no formales. Para su implementación, establece la creación de la Estrategia Nacional de Educación Ambiental Integral (ENEAI) como instrumento para la planificación estratégica y la aplicación permanente, con el fin de territorializar la educación ambiental mediante acciones en el corto, mediano y largo plazo.

    Esta ley propone una educación ambiental como proceso integral, permanente y transversal basado en los siguientes principios y fundamentos:

    El abordaje interpretativo. Permite comprender la interdependencia de los elementos que conforman e interactúan en el ambiente.

    El respeto y valor de la biodiversidad. A fin de proteger la sostenibilidad de los ecosistemas y las culturas.

    El principio de equidad, respeto y justicia. Como constitutivo en las relaciones sociales y con la naturaleza.

    El reconocimiento de la diversidad cultural, la recuperación y la preservación de las culturas de los pueblos indígenas. Como oportunidad para comprender el mundo y relacionarse con la naturaleza.

    La participación y formación ciudadana. Promueve procesos educativos integrales y fomenta el acceso a la información y la comunicación ambiental.

    El cuidado del patrimonio natural y cultural en todas sus formas. Para preservar el legado de la naturaleza, así como el de la sociedad a los futuros ciudadanos.

    La problemática ambiental como resultado de procesos sociohistóricos. Diversos factores (económicos, políticos, culturales, sociales, ecológicos, tecnológicos y éticos) conforman dichos procesos.

    La educación en valores. En términos de cuidado, de justicia y de construcción de nuevas lógicas en el hacer educativo.

    El pensamiento crítico e innovador. Basado en un enfoque interdisciplinario y transversal que permita generar alternativas posibles.

    El ejercicio ciudadano del derecho a un ambiente sano y diverso. Un medio propicio para la vida humana, con una adecuada calidad del aire, agua y suelo y un ecosistema equilibrado con gran diversidad de especies animales y vegetales.

    Estos principios fundamentan las prácticas socioeducativas y sirven de orientación para la inclusión y/o actualización de diversas temáticas ambientales en los diseños curriculares de todos los niveles educativos.

    La dimensión ambiental atraviesa los campos de diversas disciplinas científicas y no se asimila solamente a las Ciencias Naturales ni a las Ciencias Sociales, aunque se nutre de ambas. El resultado es el ambiente humano. Es así que se puede hablar de Educación Ambiental y su configuración define el campo de estudio de las Ciencias Ambientales que incluyen a la ecología y a las otras Ciencias Naturales: biología, geología, climatología, entre otras, e incluso a las Ciencias Sociales, como la geografía, la historia, la economía, entre otras.

    De esta manera se llega a un enfoque ambientalista de las ciencias, que trata de ver la relación que tiene ese sistema social humano con tal o cual ecosistema y qué uso da al mismo, ya que cada sociedad tiene su forma particular de relacionarse con el ambiente, utilizar determinados recursos naturales, depredar otros, dejar algunos sin utilizar como si no existieran.

    Por lo tanto, el docente deberá poseer una mirada integradora, profundizar sus conocimientos sin apartarse de la lógica disciplinar, lo cual facilitará una adecuada selección y organización de los contenidos que enseñar. También tendrá que revisar la tendencia de enseñar estos temas desde una mirada teñida de desastres ecológicos que difícilmente pueda ser elaborada por los alumnos. La educación ambiental es inviable si no se consideran los conocimientos, los valores y el acervo sociocultural de los alumnos, y para ello es necesario poseer un cuerpo coherente de información acerca de los problemas ambientales.

    Esta obra tiene como destinatarios a los docentes de niños con edades entre 3, 4 y 5 años, y pone a disposición los conocimientos disciplinares que el docente debe manejar para una adecuada planificación de los proyectos.

    El docente que lea esta obra podrá diseñar su proyecto de acuerdo al contexto escolar, a las características del grupo de alumnos, de sus posibles intereses y necesidades. Como también su intervención durante la ejecución: guiando, observando, explicando e incentivando la curiosidad y la participación de los alumnos.

    En el Capítulo 1 se propone un proyecto sobre el suelo, un recurso natural muy valioso, sus características y sus propiedades, para conocerlo y no contaminarlo. También se recomienda considerar este proyecto para el armado de la huerta que se describe en el capítulo siguiente.

    El Capítulo 2 describe un proyecto de huerta orgánica, intensiva y educativa, ya que la huerta es un valioso recurso didáctico que permite no solo la articulación de contenidos del área ambiental, sino que también brinda la oportunidad de involucrarse en una práctica sustentable para la producción de hortalizas que podrán ser incluidas en la dieta familiar.

    En el Capítulo 3 se trata la inclusión de los vegetales en la dieta como una continuación del proyecto de huerta educativa descripto en el Capítulo 2.

    Se considera de importancia la educación alimentaria desde edades tempranas, ya que con frecuencia y por diversas razones, se ingieren reducidas porciones de vegetales en la dieta.

    El Capítulo 4 se refiere a las aves, las que representan un recurso importante para el ambiente como eslabones dentro de las cadenas y redes tróficas que existen en los ecosistemas.

    En el Capítulo 5 se describe el tema del agua, considerado un recurso muy necesario que no debe derrocharse y tampoco contaminarse.

    El Capítulo 6 trata sobre el sonido y la contaminación sonora, una contaminación invisible cuyo impacto no se puede medir con facilidad.

    En el Capítulo 7 se procura que los alumnos aprendan qué son los residuos, que la mayor parte son reutilizables y reciclables y que el mayor problema es que al mezclarlos se convierten en basura y no pueden aprovecharse. Asimismo, se describen propuestas en las que los niños pueden actuar como agentes multiplicadores al transmitir a los adultos el cuidado y el respeto por el ambiente. Al reducir, reutilizar y/o reciclar la generación de residuos, se propicia un desarrollo sustentable que garantiza el uso racional de los recursos naturales.

    Invito a recorrer este libro deseando que se convierta en un fiel colaborador y, para comenzar, comparto las palabras de Elie Wiesel (1928-2016), escritor y activista de los derechos humanos, galardonado con el Premio Nobel de la Paz en 1986:

    Pero ¿por dónde empezar? El mundo es tan vasto, que empezaré por el país que conozco mejor, el mío.

    Pero mi país es tan grande, que será mejor que comience por mi ciudad.

    Aunque en realidad mi ciudad es también enorme.

    Será mejor que empiece por mi calle.

    No, por mi hogar. No, por mi familia.

    No importa, comenzaré por mí mismo.

    Notas

    1. El 15 de diciembre de 1972, mediante la resolución 2997/24, la Asamblea General de Naciones Unidas declara la creación del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente, PNUMA.

    2. Asamblea General de las Naciones Unidas. Convención Internacional sobre los Derechos del Niño, 20 de noviembre de 1989.

    3. Artículo 41. Todos los habitantes gozan del derecho a un ambiente sano, equilibrado, apto para el desarrollo humano y para que las actividades productivas satisfagan las necesidades presentes sin comprometer las de las generaciones futuras; y tienen el deber de preservarlo.

    4. Congreso de la Nación Argentina. Ley para la Implementación de la Educación Ambiental Integral N° 27.621. BO, 3/6/2021.

    Capítulo 1

    El suelo, un recurso natural muy valioso

    El suelo es un recurso natural fundamental para el desarrollo de la vida en el planeta. Sin embargo, la actividad humana ha generado una serie de problemas que han afectado gravemente su calidad, convirtiéndolo en una fuente importante de contaminación ambiental. De él se obtienen los productos que se necesitan para la alimentación. Además, en el subsuelo se encuentran rocas, minerales y combustibles que se aprovechan para diversos fines. El suelo y el subsuelo son fundamentales para la vida humana, pero muchas veces el hombre realiza acciones que los dañan, sin considerar que hay que cuidarlos y protegerlos para seguir obteniendo todos sus beneficios.

    La contaminación de los suelos, a diferencia de la del aire y del agua, puede tardar bastante tiempo en ser detectada y sus efectos sobre la salud humana no se manifiestan de inmediato. La alteración de los

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