Cuentos de Hadas

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CUENTOS INFANTILES

Cuentos de hadas (siglo XVI, Italia y Francia) Violaciones, malos tratos y abandono de nios son temas esenciales en muchos de nuestros cuentos de hadas ms queridos..., tal como se concibieron inicialmente. La versin original de La Bella durmiente no tiene un final feliz. Una vez la princesa es despertada con un beso, comienzan los verdaderos problemas para la joven. Violada, abandonada y sus hijos ilegtimos se ven amenazados por el canibalismo. En la versin autntica de Caperucita roja, el lobo an no ha terminado de digerir a la abuela cuando se abalanza sobre Caperucita, a la que descuartiza. Muchos artistas de la poca, creyendo que dos muertes violentas eran demasiado para los chiquillos, se negaron a ilustrar el cuento. Para que ste resultara ms aceptable, un ilustrador introdujo la figura de un cazador que, en el ltimo instante, mata al lobo, salvando al menos a Caperucita. En el siglo actual numerosos crticos siguen sosteniendo que muchos cuentos de hadas, y tambin cancioncillas infantiles, que se leen a los nios, y repiten ellos, son esencialmente desagradables. Sus argumentos versan sobre locura, embriaguez, mutilacin de personas y animales, robos, graves delitos y casos de flagrante discriminacin racial. Estas historias contienen todos estos elementos si se relatan en sus versiones originales. Por qu los creadores de estos cuentos infantiles trabajaron temas tan inmorales e inhumanos? Una respuesta podra ser que desde el siglo XVII hasta principios del XIX, los nios fueron considerados como adultos en miniatura. Las familias vivan apiadas en barrios mseros, y los nios se acostaban tarde como los adultos, oan y repetan las palabras ms soeces, y no se les ocultaban las actividades sexuales de sus mayores. A muy temprana edad, los chiquillos vean lo que era la embriaguez y beban, y puesto que los castigos en pblico, como azotes, ahorcamientos, descuartizamientos y prisin en masa, constituan en las ciudades unos espectculos, a los que asista gente de toda edad, la violencia, las crueldades y la muerte no les resultaban extraas a los nios. La vida era dura. Los cuentos de hadas mezclaban maravillosas fantasas con esa cruda realidad, y someter a los nios a esta combinacin pareca entonces perfectamente natural y en absoluto nociva. Charles Perrault es uno de los autores que ms ha contribuido a inmortalizar nuestros cuentos de hadas predilectos. Sin embargo, Perrault no dio origen a todos ellos, muchos de sus cuentos ya existan en la tradicin oral, y algunos se haban recogido por escrito.

La bella durmiente del bosque, Cenicienta y Caperucita roja slo son tres de las historias escritas por este francs del siglo XVII, joven rebelde que, expulsado de la escuela, fracas en varias profesiones y finalmente se dedic a los cuentos de hadas, cuando estas narraciones se hicieron populares en la corte del rey Luis XIV. Charles Perrault naci en Pars en 1628. Quinto y ltimo hijo de un autor distinguido y miembro del Parlamento, su madre le ense a leer a muy temprana edad. Por la noche, despus de cenar, haba de repetir ante su padre, y en latn, todas las lecciones aprendidas durante el da. En su adolescencia, Perrault se rebel contra esta rigidez pedaggica, abandon el aprendizaje sistemtico y sigui estudios de diversas materias, de acuerdo con su talante y sus inclinaciones. Con ello adquiri conocimientos de numerosos temas, en ninguno de los cuales lleg a profundizar verdaderamente. En 1651, para obtener un ttulo que le permitiera practicar el Derecho, soborn a sus examinadores y adquiri las credenciales acadmicas. La abogaca no tard en aburrir a Perrault. Se cas y tuvo cuatro hijos y el mismo nmero de cargos en la administracin gubernamental. Descontento tambin con su trabajo como funcionario pblico, se dedic finalmente a escribir los cuentos de hadas que narraba a sus hijos. Charles Perrault haba encontrado por fin su vocacin. En 1697, se public en Pars su memorable libro Cuentos de otros tiempos. Contena ocho narraciones que consiguieron un renombre mundial que todava conservan. Sus ttulos eran los siguientes: La bella durmiente del bosque, Caperucita roja, Barba azul, El gato con botas, Diamantes y sapos, La Cenicienta o la zapatilla de cristal y Pulgarcito. El octavo cuento, acaso no tan famoso, Riquet el del copete, era la historia del idilio de un prncipe deforme con una princesa hermosa pero boba. Los lectores modernos, no familiarizados con las versiones originales de los cuentos recopilados por Perrault y por otros, pueden juzgarlos inquietantes, y es comprensible. Solo basta con leer las versiones originales de ellos.

LA BELLA DURMIENTE (1636, Italia)

La bella durmiente del bosque era el primer cuento del libro que Charles Perrault public en 1697. Se trata de la versin que todava contamos hoy, pero no reproduce en su totalidad la historia original, ya que Perrault omiti muchas de las tremendas peripecias de la hermosa princesa. La primera versin del cuento fue publicada en Italia, en 1636, por Giambattista Basile en su coleccin titulada Pentamerone. En esta Bella durmiente napolitana, unos sabios advierten a un gran rey que su hija recin nacida, Tala, corre el peligro de pincharse con una astilla envenenada oculta entre lino. Aunque el rey prohbe que entre una sola fibra de lino al palacio, Tala, siendo ya una adolescente, encuentra una rueca para hilar lino, inmediatamente se pincha con una astilla debajo de una ua, y cae muerta. Agobiado por la pena, el rey deposita el cadver de su hija sobre un pao de terciopelo, cierra las verjas de palacio y abandona para siempre su bosque. En este punto, nuestra versin moderna y la original divergen. Un noble que caza en el bosque descubre el palacio abandonado y el cuerpo inerte de la princesa. En vez de limitarse a darle un beso, la viola y se marcha. Nueve meses ms tarde, la durmiente Tala da a luz a dos gemelos, un nio y una nia llamados Sol y Luna. Los pequeos son cuidados por las hadas. Un da, el nio chupa el dedo de su madre y extrae la astilla envenenada, con lo que Tala recupera el conocimiento. Pasan los meses y el noble, recordando su agradable encuentro con la rubia y bella durmiente, visita de nuevo el palacio y la encuentra despierta. Le confiesa que l es el padre de los dos pequeos, y el noble y Tala viven un idilio de una semana antes de que l la abandone de nuevo... para volver junto a su esposa, de la que nunca hace mencin. A partir de aqu, la historia original adquiere un carcter cada vez ms rebuscado y gratuito. La esposa del noble se entera de la existencia de los hijos bastardos de su marido, los hace prender y los entrega a su cocinero, con la orden de que degelle a los dos pequeos y con sus carnes prepare un sabroso guisado. Y cuando su esposo casi ha terminado lo que hay en su plato, ella le anuncia malignamente: Te ests comiendo lo que es tuyo!. Durante algn tiempo, el noble cree haberse comido a sus hijos pero resulta que el cocinero, hombre de buen corazn, puso a salvo a los pequeos gemelos y los sustituy por carne de cabra. La enfurecida esposa ordena que Tala, tambin capturada, sea quemada viva en una hoguera, pero la Bella Durmiente es salvada en el ltimo instante por el padre de sus hijos.

CAPERUCITA ROJA (1697, Francia)

Este cuento es uno de los ms breves y tambin de los ms famosos de Perrault. Los historiadores no han encontrado de l una versin anterior. Tanto la abuela como Caperucita son devoradas. El lobo, tras haberse comido a la abuela, inicia con Caperucita lo que, segn aseguran los folkloristas, es una de las ms famosas y brillantes secuencias de preguntas y respuestas en toda la literatura infantil. Charles Dickens confesaba que Caperucita fue su primer amor, y que cuando era nio anhelaba casarse con ella. Ms tarde escribi que deploraba amargamente la crueldad y el talante traicionero de aquel lobo hipcrita que devor a la abuela de la nia sin que ello mitigara en absoluto su apetito, y despus se comi a Caperucita tras haberle gastado una broma feroz respecto a sus dientes. De hecho, varios escritores objetaron contra el terrible final del cuento de Perrault y aportaron el suyo propio. En una popular versin britnica de 1840, Caperucita, a punto de verse atacada por el lobo, empieza a gritar, y su padre y otros leadores acudieron corriendo; al ver al lobo, lo mataron en el acto. Durante el mismo perodo, los nios franceses escuchaban un final distinto. El lobo se dispone a abalanzarse sobre Caperucita, cuando entra por la ventana una avispa y le pica en el hocico. Los alaridos de dolor del lobo alertan a un cazador que pasaba por all, el cual dispara una flecha que atraves la oreja del lobo y lo mat en el acto. Tal vez la ms siniestra de todas las versiones surgi en Inglaterra a fines del siglo XIX. Este cuento popular termina con el lobo reuniendo la sangre de la abuela en botellas, con las que despus invita a beber a la confiada Caperucita. Es interesante sealar que, si bien todas las revisiones se esfuerzan en salvar a Caperucita, ninguna respeta la vida de la abuela. Cien aos despus de Perrault, los hermanos Grimm aportaron otra versin, la nica en la que la abuela se salva. El lobo atiborrado despus de haber dado cuenta de la abuela y de Caperucita, se queda dormido. Sus sonoros ronquidos llaman la atencin del cazador, que entra en la casa, intuye lo que ha ocurrido y abre el vientre del lobo con unas tijeras. Aparece en seguida

Caperucita, que exclama: Qu oscura estaba la barriga del lobo!. Despus hace su aparicin una abuela exhausta, despeinada y silenciosa, y finalmente el lobo es expulsado de la casa. Creen los folkloristas que antes de que Perrault inmortalizara la Caperucita roja escribiendo el cuento con su gil estilo, la historia exista ya en la tradicin oral, y tal vez datara de la Edad Media.

LA CENICIENTA (siglo IX, China)

La historia de la Cenicienta se considera el cuento de hadas ms popular del mundo. Es posible que tuviera mil aos de antigedad como mnimo, en diversas formas escritas y orales, cuando Perrault lo transcribi. En muchas de esas versiones se describa la brutal mutilacin de los pies a que se someta a las mujeres, en el vano intento de que pudieran calzarse la misteriosa zapatilla. El cuento, tal como se les narra hoy a los nios, que la pobre fregona logra asistir a un baile suntuoso gracias a la benevolencia de una hada madrina, se debe enteramente a Charles Perrault. De no haber sido por su hbil narracin, es posible que el mundo occidental conociera tan slo las peripecias de Rashin Coatie, la hija hermosa pero pobre de una popular versin escocesa. Segn este cuento, las tres fesimas hermanastras de la muchacha obligan a sta a vestir harapos. En vez de una hada madrina que satisfaga sus deseos, Rashin Coatie tiene un carnero mgico, al que su maligna madrastra mata y asa vengativamente. Transida por el dolor, Rashin Coatie, que anhela asistir a un baile, formula el deseo de un vestido nuevo ante los huesos del carnero. Ataviada con el ms lujoso de los vestidos, cautiva a un prncipe y, al volver apresuradamente a casa, pierde una preciosa zapatilla de raso. Puesto que el prncipe quiere casarse con la muchacha que demuestre ser la propietaria de la zapatilla, la madrastra corta los dedos de los pies de su hija mayor, y como el pie todava es demasiado grande, le rebana el taln. El prncipe acepta a la hija fea y secretamente mutilada, pero ms tarde un pjaro le revela que el pie que oculta el zapato no est entero... y que Rashin Coatie es la bella muchacha a la que l anda buscando. El prncipe se casa con ella y siempre

ms vivieron felices. En numerosas versiones europeas antiguas del cuento, el pie de la hija ms fea es mutilado para que pueda introducirse en una zapatilla de raso, cuero o piel, y algn tipo de pjaro advierte del engao al prncipe. En el cuento francs, que Perrault oy contar en su infancia, este calzado parece ser de una piel jaspeada (vair en francs) ms bien que de cristal (verre). Pero el genio de Perrault percibi los mritos de una zapatilla de cristal cuyas dimensiones no pudieran alterarse y que fuera transparente. Su captacin de lo llamativo que resultaba el cristal resalta en su eleccin del ttulo: La Cenicienta o la zapatilla de cristal. En Europa, el cuento ms antiguo basado en la Cenicienta se atribuye a Giambattista Basile, y se incluy en el Penamerone con el ttulo de La gata del hogar. Un napolitano trotamundos, poeta, soldado, cortesano y administrador, Basile, escribi cincuenta cuentos que supuestamente le fueron relatados por mujeres de Npoles. Su Cenicienta, llamada Zezolla, es vctima de malos tratos desde su infancia. El cuento de Basile comienza con la infeliz Zezolla planeando el asesinato de su malvada madrastra. Finalmente, le rompe el cuello. Por desgracia, su padre se casa entonces con una mujer todava ms odiosa, con seis hijas a cual peor, que obligan a Zezolla a trabajar todo el da ante los fogones de la cocina. Deseando asistir a una fiesta de gala, Zezolla explica su anhelo ante un rbol mgico, una palmera, y en el acto se ve ataviada con sus ropas lujosas, cabalgando un caballo blanco y asistida de doce pajes. El rey queda embelesado ante su belleza, pero a medianoche el nico recuerdo que le queda de ella es una zapatilla vaca... que no corresponde a ningn ser mortal excepto, claro est, Zezolla. Aunque la versin italiana presenta notables semejanzas con la de Charles Perrault, los historiadores creen que ste no conoca los cuentos de hadas publicados por Giambattista Basile, y que slo estaba familiarizado con la versin oral francesa. Entonces, quin escribi la primera Cenicienta? La ms antigua versin fechada de este cuento aparece en un libro chino escrito entre los aos 850 y 860 d.C. En ella, Yeh-hsien es maltratada por una madrastra de mal genio, que la viste con harapos y la obliga a sacar agua de pozos de peligrosa profundidad.

EL GATO CON BOTAS (1553, Italia)

Tal como lo narr Charles Perrault en 1697, Le Chat Bott es el cuento ms famoso en todo el folklore de animales que auxilian al hombre. Pero este gato, en versiones anteriores y posteriores del cuento, es un modelo del artista del delito. A fin de adquirir bienes para su amo empobrecido, el astuto gato, provisto de un soberbio par de botas, miente, estafa, amenaza y roba. Al terminar el cuento, todas sus estratagemas han dado brillantes resultados y el lector se despide de un Gato con Botas, soberbiamente ataviado, que alterna en los ms altos crculos de la corte. El cuento sugiere que el delito paga dividendos. Una vez ms, este cuento apareci en el Pentamerote de Basile. Un mendigo napolitano fallece y lega a su hijo un gato. El hijo se queja amargamente de esta parca herencia, hasta que el gato le promete: Yo puedo enriquecerte, si me da la gana. Al igual que en el cuento de Perrault, el gato italiano, il Gatto, miente y planea su camino hasta la riqueza. Incluso engaa al rey para que ofrezca a la princesa en matrimonio a su dueo, y sigue intrigando hasta que el monarca aporta una dote lo bastante generosa para que el amo del gato pueda adquirir unas propiedades vastsimas. Pero si el cuento de Perrault concluye aqu, el de Basile tiene su continuacin. El amo haba jurado al gato que, como recompensa, al morir, sus restos seran depositados en un magnfico sarcfago de oro. A ttulo de prueba iI Gatto se finge muerto y pasa entonces por la humillacin de or a su amo bromear acerca del lujoso atuendo del felino y de su conducta inmoral, y se entera de que su dueo se propone arrojar por la ventana su cadver. Indignado, il Gatto se incorpora de un salto y abandona precipitadamente la casa, para no volver ms a ella. En las ltimas lneas de Perrault corre mejor suerte: El gato se convirti en un gran seor, y nunca ms volvi a perseguir a los ratones, como no fuera para divertirse. La semejanza entre el cuento italiano y el de Perrault es notable en muchos aspectos, con la excepcin de que il Gatto careca de botas y de que la hacienda de su amo fue adquirida con dinero de la dote matrimonial. No obstante, los folkloristas aseguran que Perrault no conoca el libro de Basile. Hubo sin embargo una versin italiana del cuento, todava ms antigua, que acaso pudo influir tanto a Perrault como a Basile. En el ao 1553, en Venecia, Gianfrancesco Straparola, un cuentista de Caravaggio, cerca de

Miln, public la historia de un gato notable en Las noches deliciosas. Straparola aseguraba que este cuento, as como todos los dems de su obra en dos volmenes, fue escrito escuchndolo de labios de diez muchachas. Es muy similar a la versin de Perrault, de la que slo difiere en detalles menores. Y el libro de Straparola, a diferencia del de Basile, fue publicado en Francia en vida de Perrault. A lo largo de los siglos, y en diversos pases, el cuento ha aparecido en libros infantiles algo suavizado, a fin de que ese gato tunante se asemeje ms bien a un Robin Hood, dedicado a robar a los ricos para socorrer a los pobres.

HANSEL Y GRETEL (1812, Alemania)

Este cuento, en el que dos chiquillos burlan a una bruja que se dispone a acabar con ellos, lo debemos a los hermanos Jacob y Wilheim Grimm, que hacia 1807 empezaron a redactar los cuentos que les narraban aldeanos y campesinos cerca de la ciudad de Kassel, en Alemania. En total, los dos hermanos recopilaron 156 cuentos, varios de ellos similares a los transmitidos por Charles Perrault, por ejemplo La Cenicienta y El Gato con botas. Hansel y Gretel les fue contado a los dos hermanos por una joven llamada Doretchen Wiid, que aos ms tarde se convertira en la esposa de Wilheim Grimm. Esta historia consigui amplia popularidad despus de que el compositor alemn Engelbert Humperdinck se basara en ella para una pera infantil, estrenada en Munich en 1893. Sin embargo, la pera, as como las versiones subsiguientes del cuento, omite el aspecto ms cruel del cuento tradicional: el deliberado abandono de los nios por sus padres en un bosque lleno de bestias feroces. Hansel y Gretel no slo era conocido a travs de la tradicin oral alemana. Una versin que circulaba en Francia ya en el siglo XVII presentaba una casa, pero no de mazapn sino de oro y piedras preciosas, en la que una nia, prisionera de un gigante, acaba hacindole caer en su propio horno. Pero fueron los hermanos Grimm quienes inmortalizaron el cuento para deleite

de las futuras generaciones. En Alemania, el cuento perdi popularidad despus de las atrocidades de Hitler. Poco despus de la guerra se celebr en Munich una importante exposicin de libros infantiles, y muchas personas protestaron contra la incineracin de un adversario en un horno, tal como narra el cuento.

BLANCANIEVES Y LOS SIETE ENANITOS (1812, Alemania)

La estancia de Jacob y Wilheim Grimm en la ciudad alemana de Kassel, a fin de recopilar cuentos de hadas a partir de la tradicin oral, dio como resultado ms de un matrimonio, pues mientras Wilheim se casaba con la joven que le haba contado Hansel y Gretel, su hermana Lotte pas a formar parte de la familia Hassenpflug, que haba narrado a Grimm Blancanieves y los siete enanitos. Los hermanos Grimm fueron los primeros en combinar astutamente, en un inmortal cuento de hadas, elementos como la juventud radiante, la belleza que se marchita y la rivalidad femenina. Sin embargo, la suya no fue la primera versin del relato. El Pentamerote contiene un cuento en el que una hermosa nia de siete aos, llamada Lisa, cae sin sentido al clavarse un peine entre sus cabellos. Depositada en un sarcfago de cristal (como Blancanieves), Lisa sigue creciendo (como Blancanieves, que tambin cuenta siete aos al ser abandonada) y se hace cada da ms hermosa. Una pariente, envidiosa de la belleza de Lisa, jura acabar con ella (tal como la reina celosa decide matar a Blancanieves), y con este propsito abre el sarcfago. Pero al arrastrar a Lisa por los cabellos, se desprende la peineta y la bella muchacha vuelve a la vida. El cuento de Basile parece ser el primero basado en la historia de Blancanieves. No se puede afirmar que los Grimm, al escribir su versin de Blancanieves (nombre que ellos dieron a la nia) doscientos aos ms tarde, conocieran a fondo la leyenda italiana. Walt Disney llev a la pantalla en 1938 la versin de los Grimm, en el primer filme de dibujos animados de largo metraje. Muchos de los primeros traductores del cuento de los Grimm omitieron un detalle macabro: la

reina no slo ordena la muerte de Blancanieves, sino que exige adems que, como prueba, le presenten el coraron de la vctima. Disney recuper este detalle del original, pero opt por prescindir de otro an ms horripilante. En el cuento alemn, la reina, creyendo que el corazn que le presenta el cazador es el de Blancanieves (en realidad pertenece a un jabal) lo sala y llega a comrselo. Y en el cuento original la reina es obligada, al final, a calzarse unos zapatos de hierro al rojo vivo: presa de un espantoso frenes, baila hasta morir.

LA PRINCESA DEL GUISANTE (1835, Copenhague)

Charles Perrault y los hermanos Grimm escribieron lo que se conoce como cuentos de hadas clsicos. En cambio, Hans Christian Andersen, en el siglo XIX, narr lo que los folkloristas denominan cuentos artsticos. stos fueron cultivados en el perodo del romanticismo alemn y, aunque enraizados en la leyenda popular, presentan un estilo ms personal y contienen elementos autobiogrficos y de stira social. Andersen, nacido en 1805 en la isla danesa de Fuen, era hijo de un zapatero enfermizo y de una lavandera analfabeta. Su propia vida tuvo algo de cuento de hadas, ya que de golfillo callejero se convirti en uno de los personajes ms mimados por la sociedad europea. Public Cuentos explicados a los nios (Copenhague, 1835), pero l los consideraba como pequeeces, ya que se enorgulleca de su primera novela publicada al mismo tiempo, Improvisatoren, que pronto qued relegada al olvido. En una versin sueca tradicional de este cuento, anterior a la inmortal narracin de Andersen, la princesa, para demostrar la legitimidad de su nobleza, duerme sobre siete colchones, con un guisante entre uno y otro de ellos. Adems, es sometida a otras pruebas adicionales, en las que se colocan entre sus colchones nueces, granos, alfileres y paja, todo ello para comprobar si es lo bastante sensible como para descubrir su incmoda presencia y, con ello, demostrar su cuna regia. La extrema sensibilidad de los personajes reales dio tambin origen a cuentos populares en

Oriente. El ms antiguo figura en el libro XII del Katha Sarit Sagara, de Somadeva de Cachemira, que vivi en el siglo III d.C. En este cuento, tres hermanos de un rico brahmn compiten para determinar cul tiene la sensibilidad ms afinada. Al dormir sobre siete colchones apilados, el hermano ms joven se despierta quejndose de vivos dolores y con una sinuosa seal roja en su piel. La cama es examinada y se encuentra un solo cabello humano debajo del colchn inferior. La versin actual de La princesa del guisante constituye una leve modificacin del original de Andersen, y l afirmaba haberla odo por primera vez en su infancia. Andersen situ a su princesa en una cama con veinte colchones de paja y veinte edredones, con un solo guisante debajo de todo. Cuando la historia danesa fue traducida por primera vez al ingls, en 1846, el traductor. Charles Boner, pensando que un solo guisante debajo de cuarenta colchones pona a prueba la mxima credulidad, le aadi dos guisantes ms. Por tanto, la cantidad moderna es de cuarenta colchones y tres guisantes, pero lo que Boner nunca explic, por desgracia, es la lgica que le indujo a concluir que dos guisantes ms otorgaban mayor credibilidad al cuento.

BUCLES DE ORO Y LOS TRES OSOS (1831, Inglaterra)

Una temprana y fascinante versin del cuento de Bucles de Oro fue escrita en 1837 por el laureado poeta britnico Robert Southey, con el ttulo de El cuento de los tres osos, pero la herona de Southey no era joven ni hermosa, sino una vieja de unos setenta aos, iracunda, hambrienta y sin hogar, que irrumpe en la confortable morada de los osos en busca de comida y alojamiento. La evolucin de este personaje, desde una arpa de mal carcter y cabellos hirsutos a una bella mujer de cabellos plateados y, finalmente, a una muchacha radiante y rubia como el oro, tuvo lugar a lo largo de muchos aos y fue obra de varios escritores. Southey aseguraba haber odo el cuento de labios de un to suyo, y una vez lo public el poeta, goz de amplia aceptacin. Los lectores britnicos supusieron que El cuento de los tres osos era una creacin original de la familia Southey, y lo mismo hicieron los historiadores hasta hace unas pocas dcadas. En 1951 se descubri un viejo manuscrito en la Biblioteca Pblica de Toronto, en la coleccin

Osborne de libros infantiles antiguos. Impreso y encuadernado a mano, el librito se titulaba El cuento de los tres osos relatado mtricamente, con ilustraciones que lo sitan en Cecil Lodge, en septiembre de 1831. Con el subttulo de El clebre cuento infantil, haba sido versificado y embellecido con dibujos, como regalo de cumpleaos para un nio, Horace Broke, por su ta Eleanor Mure, soltera y de treinta y dos aos de edad. Y esto ocurri seis aos antes de que apareciera el cuento de Robert Southey. Los dos cuentos contienen notables semejanzas. En la versin de Eleanor Mure, la indeseable intrusa en la casa de los osos es tambin una vieja cascarrabias, pero los tazones del comedor no contienen las gachas de Southey, sino leche que se ha agriado. En la versin de Southey, cuando la anciana sin hogar es descubierta en la cama por los osos, salta por la ventana y desaparece sin dejar rastro. En cambio, en el cuento anterior de Mure, los indignados osos recurren a varias tcticas crueles para librarse de la arpa. Al fuego la arrojaron, pero no la pudieron quemar, En el agua la metieron, pero no se dej ahogar. Pero an falta lo peor: en su desesperacin, los osos empalan a la anciana en la aguja del campanario de San Pablo. Los investigadores slo pueden suponer que el to de Robert Southey capt los detalles ms sobresalientes del cuento de Eleanor Mure, pero es indiscutible que el poeta britnico dio a conocer el cuento a toda una generacin de lectores de su pas. Y quin transform a la odiosa y fea anciana en una Bucles de Oro radiante y joven? Doce aos despus de la publicacin del cuento de Southey, otro escritor britnico, Joseph Cundall, public su Treasury of Pleasure Books for Young Children. En una nota introductoria, Cundall explicaba a sus lectores: He hecho de la intrusa una nia en vez de una anciana, y justificaba la transformacin aadiendo que ya hay muchos cuentos de viejas. Y dio a la nia el nombre de Cabellos de Plata. El personaje fue conocido con este nombre durante varios aos, y apareci en una serie de libros infantiles. Ms tarde, en 1868, en Aunt Friendly's Nursery Book, la intrusa en la casa de los osos es transformada de nuevo: Viva en el mismo bosque una nia muy buena llamada Cabellos de Oro. Treinta y seis aos ms tarde, en 1904, en Od Nursery Stories and Rimes, el aspecto de la intrusa se mantuvo sin alteraciones, pero le fue cambiado el nombre: La nia tena una larga cabellera dorada, por lo que la llamaban Bucles de Oro. Y bucles o ricitos de Oro es el nombre que ha perdurado.

BARBA AZUL (1697, Francia)

En La Barbe Bleue de Charles Perrault, el protagonista principal es un rico seor que prohbe a su nueva esposa abrir una puerta en su inmenso castillo. Desobedece, y descubre los cadveres de las anteriores esposas. Slo en el ltimo instante logra ella escapar de la muerte. Historias similares acerca de una habitacin prohibida, la curiosidad de una esposa y el rescate de sta en el ltimo momento, existen en el folklore de Europa, frica y Oriente, pero la versin de Perrault, de 1697, se juzga basada parcialmente en un caso verdico: los odiosos crmenes de Giles de Rais, mariscal de Francia en el siglo XV, a quien se condena por haber torturado y dado muerte a ciento cuarenta chiquillos, tras haber abusado sexualmente de ellos. El clebre proceso de Giles de Rais, acusado de satanismo, secuestro y asesinato de menores, dej estupefacta a la Europa de aquella poca, y el caso segua siendo objeto de discusin en los tiempos de Perrault, a quien fascinaba el personaje. El barn Giles de Rais naci en septiembre de 1404 en Champtoce, Francia. En su juventud se distingui guerreando contra los ingleses, fue destinado a la guardia de Juana de Arco y luch al lado de sta. Por haber heredado una inmensa fortuna, mantena una corte ms lujosa que la del mismo rey de Francia, y a los treinta y un aos empez a dedicarse a prcticas de alquimia y satanismo, esperando incrementar gracias a ellas su poder y sus riquezas. Tambin inici el asesinato ritual de chiquillos. A cada crimen le preceda un festn y la ingestin de una bebida estimulante. Despus, el nio era llevado a un cuarto del piso alto y atado, y se le contaba con toda clase de detalles cmo se iba a abusar sexualmente de l antes de matarlo. As De Rais poda deleitarse con el terror de la pobre criatura. Finalmente, despus de toda clase de excesos y torturas, la vctima sola ser decapitada. A De Rais le obsesionaban los chiquillos de aspecto angelical. Erigi en sus propiedades una Capilla de los Santos Inocentes, a ttulo personal, y la dot de una escolana de nios

cuidadosamente seleccionados. Al aumentar entre los campesinos los rumores referentes a las misteriosas desapariciones de chiquillos, en 1438 una madre acus en pblico a Giles de Rais de la muerte de su hijo, y siguieron docenas de acusaciones similares. De Rais fue arrestado dos aos ms tarde y sometido a juicio. Bajo la amenaza de tortura, confes, achacando sus crmenes a una adolescencia de excesiva indulgencia por parte de sus padres. Fue ahorcado y quemado en Nantes el 26 de octubre de 1440. Charles Perrault se inspir en varios aspectos monstruosos del caso Rais, y sustituy los elementos pedfilos por detalles de un juicio celebrado durante el siglo VI contra un hombre que haba asesinado a varias esposas. El argumento de Barba Azul careca de precedentes, y servira de modelo para otros cuentos grotescos basados en asesinatos reales. Uno de los ms populares de este gnero, posterior al de Perrault, tendra como protagonista a un conde vido de sangre, llamado Drcula.

DRCULA (1897, Inglaterra)

Bram Stoker, escritor irlands del siglo XIX, dio casualmente con el tema para su novela Drcula mientras realizaba un trabajo de investigacin en el British Museum. Descubri un manuscrito de folklore tradicional de la Europa oriental, referente a Vlad el Empalador, prncipe de Valaquia y guerrero del siglo XV. Segn la leyenda rumana, el sdico prncipe Vlad efectuaba sus comidas al fresco, entre un bosque de vctimas empaladas y todava gimoteantes. Y Vlad regaba cada plato con la sangre de sus vctimas, convencido de que le proporcionaba una fuerza sobrenatural. Los crmenes de Vlad alimentaron la leyenda. Empalaba con barras de hierro al rojo vivo a los amigos que perdan su favor, y las mujeres que le eran infieles eran asimismo empaladas y seguidamente despellejadas en vida. Encarcelado a su vez, torturaba ratones y pjaros como diversin. Su morada en lo alto de un monte, conocida como castillo Drakula, sugiri el ttulo de la novela de Stoker.

Aunque Stoker hubiera encontrado su modelo para Drcula, fue un amigo, profesor de la Universidad de Budapest, quien sugiri un ambiente local inspirado en la leyenda transilvana de los vampiros. El novelista se traslad a esta regin y qued inmediatamente impresionado por sus oscuras e imponentes montaas, sus nieblas matinales y sus castillos de aspecto siniestro. Al ser publicada la novela en 1897, con unas cubiertas de papel oscuro, obtuvo un xito inmenso y reaviv el inters por el tema gtico del horror, que contina en la actualidad en libros y pelculas.

FRANKENSTEIN (1818, Suiza)


La novela Frankenstein o el moderno Prometeo, de Mary Shelley, surgi de varias veladas dedicadas a narrar cuentos en la Villa Diodati, cerca de Ginebra, en junio de 1816. Mary, que entonces contaba diecinueve aos, tom parte en un concurso de narracin de cuentos, con su marido Percy Bysshe Shelley, de veinticuatro aos de edad; su hermanastra Claire Clarement, de dieciocho, que esperaba el hijo de su amante, lord Byron; el propio Byron, que tena entonces veintiocho aos; y el mdico personal de ste, John Polidori, de veintitrs. Durante una semana lluviosa, Byron sugiri como entretenimiento que cada uno de los huspedes escribiera una historia de fantasmas. La inspiracin de Mary se despert una tarde que estaba sentada junto al fuego y escuchaba a Shelley y Byron discutir acerca de la fuente de la vida humana, y de si sta poda crearse artificialmente. La electricidad era entonces objeto de amplias investigaciones cientficas, y los dos poetas debatan la posibilidad de reanimar elctricamente un cadver, imbuyndole lo que ellos denominaban calor vital. Cuando termin la discusin, cada ya la noche, Shelley se retir, pero Mary, absorta en sus especulaciones, fue incapaz de dormirse. En una edicin de Frankenstein, fechada en 1831, Mary rememor vividamente este brote de inspiracin. Vi, con los ojos cerrados pero con una aguda visin mental, al plido estudiante de artes impas arrodillado junto a la cosa que l haba fabricado... Vi el odioso fantasma de un hombre estirarse, y despus, por obra de alguna poderosa mquina, mostrar signos de vida y agitarse con un torpe movimiento semivital... Rpida como la luz y tan alentadora como ella fue la idea que surgi en m... A la maana siguiente anunci que se me haba ocurrido un cuento. Comenc con estas palabras: "Era una lbrega noche de noviembre", limitndome a transcribir los terrores de mi pesadilla.

EL MAGO DE OZ (1900, Estados Unidos)

Nacido en Chittenango, Nueva York, en 1856, Lyman Frank Baum inici su carrera como periodista, pero acab por dedicarse a escribir libros infantiles, de los que complet ms de sesenta antes de su muerte en 1919, en Hollywood. Su primer libro, Father Goose, publicado en 1899, fue un xito comercial, y le sigui el ao siguiente una novela que pronto se convertira en un clsico. The Wonderful Wiwrd of Oz fue concebido una tarde de 1899, mientras Baum improvisaba un cuento para entretener a sus hijos y varios chiquillos del vecindario. Imagin a una jovencita llamada Dorothy, la sac de su hogar en Kansas y la deposit en un pas extrao y mgico, donde conoci a un espantapjaros, un guardabosque de hojalata y un len cobarde. De pronto, la hija de unos vecinos, Tweety Robbins, interrumpi a Baum para preguntarle el nombre del pas mgico. El narrador qued momentneamente desconcertado. Aos ms tarde, en una entrevista publicada en el St. Louis Kepublic, Baum divulgo el origen del inmortal nombre de Oz. Aquella noche, junto a l haba un archivador de tres cajones, con el primero etiquetado A-G, el segundo H-N, y el ltimo 0-Z, y en seguida se convirti en Oz. Aunque Baum contara a menudo esta ancdota, sus bigrafos creen que tal vez refleje un rasgo de su brillante imaginacin, ya que cuando present por primera vez el manuscrito a su editor, en 1899, el cuento se titulaba The Emeraid City, que era el nombre del pas mgico. Durante el proceso editorial, Baum rebautiz el libro From Kansas to Fairyland, y despus The City of the Great Oa. Pero Oz, incluso en ese momento, no era el nombre del reino, sino el del mago. Finalmente, consigui un ttulo que les agrad a l y a su editor: The Wonderful Wizard of Oz (El maravilloso mago de Oz), y fue entonces cuando, entusiasmado con la idea de dar al pas el nombre de Oz, anot apresuradamente en el manuscrito que Ciudad Esmeralda estaba situada en el pas de Oz.

Baum escribi trece libros ms sobre Oz, y esta serie tan popular continu en otro libro postumo. Lo cierto es que l invent el nombre de Oz, y sus bigrafos presentan tres teoras acerca de su origen: Que Baum modific el nombre de la regin bblica de Uz, patria de Job. Que, encantado con las exclamaciones Ah y Oh que sus cuentos arrancaban a los chiquillos, aprovech, modificndola, la segunda. Que alter ligeramente el seudnimo de Dickens, Boz, puesto que senta una gran admiracin por las novelas de este autor britnico.

Charles Perrault (1628-1703) se hizo clebre por recoger antiguos relatos de la tradicin popular francesa y adaptarlos a los gustos refinados de la corte de Luis XIV. Para lograrlo, tuvo que suavizar la crudeza de las versiones originales, cuyo contenido era especialmente violento, escatolgico y sexual (a diferencia de los hermanos Grimm, que, en sus cuentos, fueron ms fieles a las tradiciones populares alemanas en las que se basaban). Adems, Perrault aadi a las historias algn toque de humor (como, por ejemplo, cuando la reina ogresa de La bella durmiente del bosque quiere comerse a la princesa Aurora en salsa Robert) y tambin unas moralejas al final de cada cuento. Pero, a pesar de los retoques, los cuentos de Perrault estaban basados en historias realmente espeluznantes de asesinos en serie, canibalismo, castigos inhumanos e infanticidios. Adems, el escritor conserv algunos elementos poco decorosos e, incluso, escandalosos (como el incesto), que, en ocasiones, eran reforzados en las moralejas. Y es que las narraciones adaptadas por Perrault no pertenecan a la literatura infantil sino a la literatura oral de los sencillos campesinos franceses, que recogan en estos duros relatos los miedos y necesidades de su poca. En la tradicin popular, por ejemplo, Caperucita llegaba a beber la sangre de la abuela y a comer trozos de su carne, engaada por el lobo. Perrault elimin el canibalismo pero mantuvo las connotaciones sexuales de la historia: Caperucita Roja se desvisti y se meti en la cama. All se sorprendi mucho de ver cmo resultaba ser su abuela sin ropa La sensualidad del cuento de Caperucita se acenta en la moraleja del cuento: Vemos aqu que los nios -y sobre todo las nias bonitas, elegantes y graciosasproceden mal al escuchar a cualquiera, y que no es nada extrao que el lobo se coma a tantos. Digo el lobo, pero no todos los lobos son de la misma calaa. Los hay de modales dulces, que no hacen ruido ni parecen feroces o malvados y que, mansos, complacientes y suaves, siguen a las tiernas doncellas hasta las casas y las callejuelas.

Y ay de quien no sabe que estos melosos lobos son, entre todos los lobos, los ms peligrosos!
Tampoco introdujo un final feliz en el cuento porque, en su versin, no aparece ningn cazador (que se introducir en el siglo XIX): Caperucita, por ser una nia desobediente, ocasion la muerte de la abuela y tambin ella fue devorada por el lobo.

Ilustracin de La bella durmiente del bosque por Dor

En La bella durmiente, la madre del prncipe, mientras l est en la guerra, quiso que su mayordomo le cocinase primero a su nieta Aurora, despus a su nieto Da, y, finalmente, a su nuera. Todos ellos en salsa Robert, salsa picante a base de pepinillos y mostaza muy apropiada para las carnes. Maana para la cena quiero comerme a la pequea Aurora. Ay, seora! dijo el mayordomo. Lo quiero! dijo la reina (y lo dijo en un tono de ogresa que desea comer carne fresca) y deseo comrmela con salsa Robert

Pero el mayordomo se compadeci de la madre y los nios y fue matando animales, que cocinaba para la reina, mientras mantena a la familia escondida en sus habitaciones del palacio. La reina estaba muy feliz pensando que se haba comido a su familia pero un da, casualmente, los descubri. Enfurecida, mand llenar una enorme cuba con sapos, culebras, serpientes y vboras para poder echar all vivos a la nuera, a los dos nietos, al mayordomo y a su mujer. Finalmente, el prncipe lleg a tiempo de salvarlos a todos y fue la reina la que termin devorada por los animales de la cuba. la ogresa, enfurecida al mirar lo que vea, se tir de cabeza dentro de la cuba y en un instante fue devorada por las viles bestias que ella haba mandado poner. El rey no dej de afligirse: era su madre, pero se consol muy pronto con su bella esposa y sus queridos hijos. Ilustracin de Barba Azul por Gustave Dor

Pero, sin duda, uno de los cuentos ms terrorficos de Perrault era Barba Azul, el asesino en serie que va degollando a sus sucesivas esposas, cuando se atreven a desobedecer la orden de no entrar en una habitacin cerrada (en la que mantiene los cadveres ensangrentados de todas ellas): Al principio no vio nada, porque las ventanas estaban cerradas; despus de un rato empez a ver que el piso estaba todo cubierto de sangre coagulada, en la que se

reflejaban los cuerpos de varias mujeres muertas y colgadas a lo largo de las paredes. Eran todas las mujeres que Barba Azul haba desposado y a quienes haba degollado una tras otra

Impresionante ilustracin de Pulgarcito por Gustave Dor

En Pulgarcito, aparte de justificarse que los padres se deshagan de sus hijos por su situacin de extrema pobreza, hay algunos pasajes realmente duros. A travs del engao de Pulgarcito, el ogro mata a sus siete nias: Fue -el ogro- en seguida a la cama de las nias donde, tocando los gorros de los muchachos: Ah! exclam aqu estn nuestros mozuelos! trabajemos con coraje. Diciendo estas palabras, degoll sin trepidar a sus siete hijas. Muy satisfecho despus de esta expedicin, volvi a acostarse junto a su mujer El ogro, al despertar, dijo a su mujer: Anda arriba a preparar a esos chiquillos de ayer. Muy sorprendida qued la ogresa ante la bondad de su marido sin sospechar de qu manera entenda l que los preparara; y creyendo que le ordenaba vestirlos, subi y cul no sera su asombro al ver a sus siete hijas degolladas y nadando en sangre. Empez por desmayarse (que es lo primero que discurren casi todas las mujeres en circunstancias parecidas)
Pulgarcito tambin roba a la esposa del ogro todas sus posesiones, a pesar de que se haba compadecido de ellos y los haba acogido cuando estaban perdidos y hambrientos.

Ilustracin de Las hadas por Dor

En Las hadas, una madre viuda echa a sus dos hijas de la casa por diferentes motivos: la buena terminar casndose con un prncipe pero la mala sufrir el castigo de expulsar un sapo y una culebra con cada palabra que pronuncie. Por si esto no fuera suficiente, acabar muriendo, abandonada por todos: En cuanto a la hermana, se fue haciendo tan odiable que su propia madre la ech de la casa; y la infeliz, despus de haber ido de una parte a otra sin que nadie quisiera recibirla, se fue a morir al fondo del bosque Ilustracin de Piel de asno por Dor (La princesa huye del palacio, cubierta con una piel de asno, para evitar casarse con su padre, el rey)

En Piel de asno, el rey viudo quiere contraer matrimonio con su bella hija para cumplir el

juramento que le hizo en su lecho de muerte a la reina (no volver a casarse si no encontraba una mujer ms hermosa y mejor formada que ella): La joven princesa, llena de virtud y pudor, crey desfallecer ante esta horrible proposicin. Se ech a los pies del rey su padre, y le suplic con toda la fuerza de su alma, que no la obligara a cometer un crimen semejante. El rey, que estaba empecinado con este descabellado proyecto, haba consultado a un anciano druida, para tranquilizar la conciencia de la joven princesa. Este druida, ms ambicioso que religioso, sacrific la causa de la inocencia y la virtud al honor de ser confidente de un poderoso rey. Se insinu con tal destreza en el espritu del rey, le suaviz de tal manera el crimen que iba a cometer, que hasta lo persuadi de estar haciendo una obra pa al casarse con su hija

En Grislidis, el primer cuento de Perrault, el rey somete a todo tipo de vejaciones a la pastora con la que se ha casado, para cerciorarse de su sumisin y lealtad incondicionales. Para poner a prueba a su esposa llegar, incluso, a repudiarla y a plantearse el matrimonio con la hija (aunque se trate slo de un engao que no se hace realidad). Para Marc Soriano, los cuentos de Perrault supondran: Una adaptacin que es a la vez fiel e infiel al folklore; conserva lo esencial de los temas, los motivos y los rasgos tradicionales, pero, al mismo tiempo, es extraamente personal. Parece guiada, de una manera a la vez ciega y certera, por ciertas preocupaciones profundas que dan al conjunto ese tono tan particular que tiene, mezcla de emocin y de irona, de humor y de terror

LOS CUENTOS INFANTILES TAL COMO SOLAN SER

Pintura Una nia leyendo, de Frederic Leighton. leo sobre lienzo. Ao: 1877. 53.5 x 65 cm. Haba una vez robos, abandono de infantes, violaciones, homicidios, canibalismo, discriminacin racial, mutilaciones No, no es el argumento de una pelcula de terror ni el contenido de un violento videojuego; tampoco es un inventario de atrocidades sacado de la nota roja de un peridico amarillista: son los temas de los cuentos clsicos de la literatura infantil, en sus versiones originales. El psiquiatra suizo Carl Gustav Jung pensaba que el cuento maravilloso o marchen surge de la misma fuente que los mitos y los sueos: el inconsciente. Dentro de nosotros viven los mejores y los peores actos de nuestros ancestros. Gran parte del material con que trabaja el inconsciente est constituido por represiones conscientes de experiencias reales, pero otro material no proviene de experiencias propias, sino de fuentes arcaicas del pensamiento, cuyo origen lo encontramos en el hombre primitivo. Jung distingue la existencia de un subconsciente colectivo que trabaja de manera amoral e irracional, aunque posee su propia lgica; la coincidencia en la trama de las narraciones se debe a que la imaginacin individual saca historias del subconsciente colectivo imgenes arquetpicas como el hroe, la madrastra, las brujas, el ogro, el dragn, el descenso al infierno y el ascenso al cielo, reiteradas en todos los cuentos del mundo. LA CENICIENTA

Un claro ejemplo lo encontramos en la historia de la Cenicienta. La versin ms antigua de que se tenga registro surge en la mitologa griega: la hermosa Psiquis es odiada por la madre de su amado Eros, la celosa Afrodita. Psiquis trata de hacer las paces con su suegra y utiliza de intermediario a la Costumbre, pero la orgullosa Afrodita la entrega a la Tristeza y a la Soledad para que la atormenten. Afrodita le impone a Psiquis duros trabajos, como llevar un vaso lleno de agua negra que brota de una fuente guardada por temibles dragones

o bajar a los infiernos para convencer a Persfone de que le proporcione una parte de su belleza metida en una caja. Pese a las advertencias de algunas voces misteriosas, Psiquis mueve la caja, y de ella sale un vapor que la sumerge en un sueo profundo; sin embargo, Eros fantasmagrico llega justo a tiempo para salvar a su amada y pedir a Zeus que rena a los dioses a fin de que decidan la suerte de Psiquis. La asamblea de dioses resuelve que Psiquis contraiga nupcias con Eros, y la suegra, Afrodita, tiene que bailar en la boda, un requisito indispensable para que Eros y Psiquis puedan procrear al dios Deleite. La historia de la Cenicienta no es exclusiva de Occidente. En China, una mujer de pies diminutos era sinnimo de belleza y virtud; en cambio, la desdichada que no tena los pies pequeos estaba condenada a quedarse sin marido. Los chinos deformaban los pies de las mujeres por medio de vendajes, para reducir sus dimensiones mediante la contraccin de los huesos; se pensaba que esta deformacin mejoraba la fertilidad de las jvenes, como ocurre con la siembra: la poda produce frutos ms abundantes y jugosos. As, los chinos tienen su versin del cuento, datado entre los aos 850 y 860 d. C., en una recopilacin de relatos escrita por Taun Cheng-shih. El cuento narra las humillaciones que sufre la joven Yeh-hsien a manos de su odiosa madrastra y su fea hermanastra. La chica es obligada a sacar agua de un profundo pozo, siendo su nico amigo un pez mgico que vive en un estanque. La madrastra, vestida con los harapos de Yeh-hsien, engaa, secuestra y mata al pez. El cadver del pez es rescatado del estanque por la joven; las espinas, que conservan su magia, aparecen un vestido y unas zapatillas para que la Cenicienta china pueda ir a un baile, pero al abandonar la fiesta pierde una zapatilla de oro que cae en manos del comerciante ms rico de la regin. ste organiza una exhaustiva bsqueda que lo lleva hasta la Cenicienta oriental; la muchacha se calza la zapatilla y se transforma en una mujer tan hermosa como un ser divino. El mercader se casa con ella al tiempo que una avalancha de rocas sepulta a la odiosa madrastra y a su horrible hija. En Occidente, el cuento escocs Rashin Coatie, recogido en un volumen de 1540, plasma la versin europea de la Cenicienta: la bella Rashin Coatie es forzada por sus padres y su fesima hermanastra a trabajar en el campo. La joven tiene un mgico carnero rojo que le ayuda en sus faenas; sin embargo, sus perversos padres le piden que degelle al carnero rojo, pues planean asarlo. Rashin desobedece a su familia y huye montada sobre el lomo del carnero; llega al castillo de un rey, donde pide trabajo como ayudante en la cocina. El carnero mgico prepara la cena y le regala a Rashin un vestido de seda y un par de bonitas zapatillas para que pueda asistir a la fiesta del palacio. El prncipe se enamora de la bella Rashin Coatie, pero la muchacha debe regresar a la cocina y, al salir apresurada, pierde una zapatilla. El prncipe le encarga a un mayordomo que pruebe la zapatilla a todas las jvenes de la comarca; el sirviente no encuentra a la propietaria de la zapatilla hasta que llega a una vivienda. La seora de la casa corta los dedos de los pies de su hija y, como el pie an es demasiado grande para embonar en la zapatilla, le rebana el taln; el prncipe, engaado, acepta casarse con la joven para mantener su promesa. Cuando se acerca el da de la boda, un pajarito cuenta cantando el ardid de que fue vctima el prncipe y le indica el sitio donde est la legtima duea de la zapatilla; el prncipe se dirige a la cocina del castillo de su padre y le prueba el calzado a Rashin; una vez que ste embona, el prncipe y Rashin se comprometen en matrimonio; despus le construyen una casa al carnero que tan amablemente se port con la jovencita.

Los morbosos lectores de las antiguas adaptaciones de la Cenicienta se solazaban leyendo los detalles de la brutal mutilacin de los pies a que se someta a las mujeres, en el vano intento de calzarse la preciosa zapatilla de piel. El cuento La Gatta Cennerentola, escrito por el conde Giambattista Basile, incluido en el libro de relatos Lo cunto degli cunte, en el que diez mujeres napolitanas cuentan una historia por da durante cinco jornadas. La obra de Basile, publicada en 1637, fue conocida como el Pentamerone, dada su similitud con el Decamerone de Boccaccio, otra coleccin de cuentos narrados en jornadas. Zezolla, la Cenicienta de Basile, es la hija nica de un prncipe, pero tiene una madrastra que la odia. La muchacha le cuenta su problema a la institutriz, quien le sugiere que mate a su madrastra. Zezolla sigue el consejo: cuando la mujer se agacha para mirar el fondo de un arcn, la muchacha deja caer la pesada tapa y la desnuca; en retribucin, Zezolla convence a su padre de que se case con la institutriz. La joven es vctima de los malos tratos de su nueva y malagradecida madrastra, quien manda traer a sus seis antipticas hijas, que echan a la jovencita de los aposentos y la obligan a trabajar todo el da en los quehaceres del castillo. Zezolla duerme sobre las cenizas del piso, junto con una gallina y un gato, por lo que recibe el apodo de la Gatta Cennerentola, es decir, la gata cenicienta. La jovencita, que anhela asistir a una fiesta, recibe la ayuda de las hadas de Sardinia, quienes le regalan un rbol mgico; la muchacha formula su deseo ante el rbol y, de pronto, se ve emperifollada con elegantes atavos. En la fiesta de gala, el rey se enamora de Zezolla y ordena a su sirviente que averige quin es la bella joven, pero Zezolla sale apresuradamente del saln. La escena se repite en otro baile, sin que el sirviente pueda alcanzar a la escurridiza Cenicienta. En la tercera celebracin, cuando la muchacha abandona el saln, pierde una zapatilla; el rey manda traer a todas las invitadas, prueba el calzado a cada una hasta que la zapatilla encaja perfectamente en el pie de Zezolla; luego, el monarca enamorado la sienta en su trono y la corona como su reina, para coraje de su malvola madrastra y sus envidiosas hermanastras. El genial Charles Perrault escribi su versin de la Cenicienta, el ao de 1697; en ella, un noble viva feliz, con su mujer y su bella hija, hasta que fallece su esposa. El viudo se casa por segunda vez con una mala mujer que tena dos hijas arpas; la madrastra impone a la hija de su marido las tareas ms viles de la casa; cuando sta termina sus quehaceres, se instala en el rincn de la chimenea, sentndose sobre las cenizas, adquiriendo el apodo de Culocenizn (la hermanastra ms pequea, que no es tan mala como la mayor, la llama Cenicienta). Un prncipe invita a un baile a todas las personas distinguidas; aqu Charles Perrault introduce una bondadosa hada madrina, que con su varita mgica transforma una calabaza en una hermosa carroza, seis ratas en seis magnficos caballos, un ratn en un cochero y seis lagartos en seis elegantes lacayos, y cambia los andrajos de Cenicienta por magnficos vestidos de pao de oro y plata, recamados con pedreras; luego le da un par de zapatillas de cristal; pero le aconseja que regrese antes de la medianoche, advirtindole que si se queda en el baile un minuto ms, su carroza volver a convertirse en calabaza, sus caballos en ratas, sus lacayos en lagartos y sus bellos vestidos recuperarn su forma primitiva. El baile en el castillo nos recuerda al Palacio de Versalles, refleja el lujo de la Francia de Luis XIV. Cuando dan las once tres cuartos; Cenicienta hace una gran reverencia a los asistentes y se va a toda prisa. En el siguiente baile se repite el rito, y Cenicienta pierde una zapatilla de cristal. Perrault cambi el calzado de piel jaspeada (vair,en francs) por una zapatilla de cristal (verre), cuyas dimensiones no pudieran alterarse y que fuera transparente. Tan importante le pareci a Perrault su aportacin al

cuento que titul a su obra La Cenicienta o la zapatilla de cristal. El prncipe ordena la bsqueda de la propietaria de la zapatilla, Cenicienta la introduce en su pie y, con ayuda de su hada madrina, ensea la otra zapatilla de cristal. El prncipe se casa con Cenicienta, las hermanastras se arrojan a los pies de sta para suplicarle perdn. Cenicienta les pide que se levanten y, abrazndolas, las perdona de todo corazn y les ruega que siempre la quieran, luego las casa con un par de aristcratas. En su moraleja, Perrault admite la gran conveniencia de tener inteligencia y talento, sin embargo seala que nada ha de sacar /en su avance por las rutas del destino /quien, para hacerlos destacar, /no tenga una madrina o un padrino. El relato permanece fiel a su tradicin oral; pero, ya que el cuento est elaborado para ser ledo en la corte, se elimin cualquier asunto escabroso; as no sorprende que la pelcula Cenicienta (1950) de Walt Disney, se haya basado en el cuento de Perrault. En el ao 1812, la Cenicienta alemana de los hermanos Grimm sigui otro camino; si bien el argumento est copiado del cuento de Perrault, con algunas discrepancias: las zapatillas son de oro y diamantes, transforma el hada madrina en un hada disfrazada de paloma y toma del relato de Basile la figura del rbol mgico, en este caso un avellano; a diferencia de Perrault, no censura las escenas sombras: La mayor fue a su cuarto para probarse la zapatilla; su madre la acompaaba; pero no le caba el dedo gordo y el zapato le quedaba muy pequeo; entonces, la madre, sosteniendo un cuchillo, le dijo: Crtate el dedo!, cuando seas reina no necesitars andar a pie; la muchacha se cort el dedo gordo, introdujo a la fuerza el pie en el zapato, reprimi el dolor, sali y se present ante el prncipe. La segunda hermanastra se corta su taln para que el pie encaje, pero la misma paloma advierte de nuevo; finalmente, aparece Cenicienta, su pie encaja en la zapatilla y la paloma se posa en el hombro de la joven, indicando que es la correcta. En algunas versiones del cuento germano se incluye un final donde el bien triunfa y el mal es castigado: Cuando lleg el da del enlace nupcial, se presentaron las falsas hermanas deseosas de congraciarse con Cenicienta para participar de su suerte; despus, cuando salieron de la boda, la mayor iba a la izquierda y la menor a la derecha: entonces, las palomas, de sendos picotazos, les sacaron un ojo a cada una; de esta manera, como castigo por su maldad y falsedad, quedaron ciegas para el resto de sus vidas. FBULAS Y PIADOSOS RELATOS DE HORROR En la Edad Media los nios conocieron los cuentos infantiles por medio de la tradicin oral. Los infantes escuchaban los relatos de boca de sus padres, eran historias que mezclaban un mundo de fantasa con la ms cruda realidad. En la Europa del siglo XVI, los escasos nios que saban leer slo conocan Las Fbulas, de Esopo, una obra griega del siglo VI a. C., o Las Fbulas, de Fedro, la versin latina del siglo I a. C., de las fbulas de Esopo. Estos autores presentaban relatos que encerraban una enseanza moral y sus personajes eran, generalmente, animales a los cuales se les daba la palabra. La fbula se mantuvo como la nica literatura apropiada para los nios; sin embargo, en 1578, Sigmund Feyerabend, un autor y editor alemn, public una coleccin de grabados que ilustraban varias fbulas y cuentos populares germanos, con un texto que se limitaba a unos pies de

grabado bastante extensos. El libro tuvo un xito arrollador (la memoria de Feyerabend, precursor de los editores, es honrada hoy con la ms importante feria anual del libro de Europa, que se celebra cada otoo en Frankfurt, su ciudad natal). El libro predilecto de los chiquillos, a fines del siglo XVI, aunque no iba destinado a ellos, fue Actes and Monuments, de John Foxe, conocido popularmente como El libro de los mrtires, una obra con ilustraciones de impenitentes ardiendo en las llamas del infierno, as como escalofriantes escenas de santos agonizantes en el martirio y de cristianos sometidos a los azotes, la lapidacin y el descabezamiento. En el ao 1657, lleg a la imprenta un libro de texto realmente dedicado para los nios: el Orbis Sensualium Pictus, del checo Johannes Amos Cemenius, publicado en Nremberg, Alemania; una obra enciclopdica en latn con texto e ilustraciones que combinaba palabras, diagramas y grabados para ayudar a leer a los nios. En el siglo XVI, la imprenta aceler la produccin de libros baratos para los infantes; se trataba de textos e ilustraciones de pocas y mal impresas pginas que contenan cuentos populares y rimas cmicas, que eran vendidas por buhoneros en los caminos rurales, los pueblos y las ciudades. Muchos de estos cuentos y canciones infantiles podran considerarse inmorales e inhumanos; pero desde el siglo XVII hasta principios del XIX, los nios eran tratados como pequeos adultos; las familias vivan apretujadas en mseros cuartos; los nios vean la embriaguez de los adultos y, al igual que stos, trabajaban hasta que se pona el Sol, maldecan y presenciaban la actividad sexual de sus padres; los azotes, los ahorcamientos, los descuartizamientos, la prisin en masa y otros castigos pblicos eran grandes espectculos vistos por gente de todas las edades; la vida era dura, las enfermedades diezmaban a las familias. Por tanto, los cuentos consideraban la vida y la muerte como un hecho natural. HANSEL Y GRETEL En el ao 1812, los hermanos Jacob y Wilhelm Grimm recopilaron en su libro Cuentos para nios y para el hogar ms de doscientos relatos que les transmitieron los campesinos de Alemania. Hansel y Gretel les fue contado a los dos hermanos por una joven llamada Doretchen Wiid, que aos ms tarde se convertira en la esposa de Wilhelm Grimm. El cuento narra la historia de dos nios abandonados por sus padres en un bosque lleno de bestias peligrosas, los pequeos caen en las garras de una bruja que los engorda con el propsito de comrselos, pero el par de astutos chiquillos acaba haciendo caer a la bruja en su propio horno y, finalmente, huyen despus de robar a la anciana. La historia se hizo muy popular a partir de 1893, el ao en que el alemn Engelbert Humperdinck estrenara en Mnich una pera infantil, basada en el cuento; sin embargo, luego de los crmenes de Hitler durante la Segunda Guerra Mundial, el cuento fue ledo con horror. Cuando se celebr en Mnich una importante exposicin de libros infantiles, muchos asistentes protestaron colricos contra la incineracin de un adversario en un horno, tal como narra el cuento. Hansel y Gretel ya era polticamente incorrecto. BLANCANIEVES

Una muestra de que el cuento infantil no es como Walt Disney lo pinta, es la historia de Blancanieves y los siete enanos. En el siglo II, d. C., Lucio Apuleyo narra en un pasaje de su libro Las Metamorfosis o El asno de oro las tribulaciones de una jovencita perdida, que es salvada por unos ladrones, prefigurndose la fotografa en negativo de los siete enanitos: Los ladrones no tardaron en regresar inquietos y afligidos, sin una triste tnica de botn, pero arrastrando entre todos una muchacha de buen porte, con aspecto de pertenecer a la aristocracia del pas; era una chiquilla por Hrcules! apetecible incluso para un asno como yo, que vena llorosa, mesndose los cabellos y el vestido. Nada ms meterla en la cueva, le dijeron para que cesara en sus lamentos: Estate tranquila, que ni tu vida ni tu honra corren peligro; nos vemos obligados a este oficio miserable por pura necesidad. Por muy codiciosos de sus riquezas que sean tus padres, habrn de ceder sin tardanza a pagar el rescate adecuado para la hija de sus entraas. La escena da pie a que una anciana le cuente a la muchachita la historia de Cupido y Psiquis: la hermosura de Psiquis competa con la de su suegra Venus, la diosa romana de la belleza, hasta el punto de que disminuye el culto de la diosa del amor y sus imgenes se estaban quedando sin ofrendas. Venus empieza a tramar su venganza contra la esposa de su hijo Cupido, el Eros romano: Esta jovencita, quienquiera que sea, no va a usurpar por ms tiempo mis honores; ya har yo que se arrepienta de su afamada belleza. El pasaje nos recuerda a la pregunta de la madrastra de Blancanieves de los hermanos Jacob y Wilhelm Grimm: Espejo, espejito de la pared, quin es la ms hermosa de todo el pas? Antes de los hermanos Grimm, Giambattista Basile, en el Pentamerone, escribi una versin de la historia llamada La joven esclava: el relato inicia cuando Lilla, la hermana de un barn de la Selva Negra, se embaraza al comer la hoja de un rosal. A los nueve meses nace su hija Lisa; Lilla manda traer a las hadas para que le obsequien sus dones a la nena, pero un hada tropieza y maldice a la recin nacida: cuando Lisa celebre sus siete aos, su madre le pondr una peineta en su cabello y la nia morir. La profeca se cumple y la negligente madre deposita el cuerpo de su hija en siete atades de cristal; despus, Lilla se enferma de muerte y, antes de fallecer, hace prometer a su hermano el barn que nunca abrir la habitacin donde se encuentra el cadver de Lisa. Pasan los aos, el barn sale de cacera. La baronesa curiosa abre el cuarto prohibido y encuentra a Lisa, que ha crecido en tamao y belleza, al tiempo que los atades de cristal se han alargado para permitir el desarrollo de la muchacha que parece estar dormida. La baronesa, celosa de la hermosura de Lisa, trata de matar a su rival; abre el sarcfago, pero al arrastrar a la muchacha por los cabellos, saca la peineta, despertando a la joven. La baronesa la obliga a trabajar como una esclava. Ms tarde, el barn se dispone a ir a una gran feria, por lo que pregunta a cada habitante del castillo qu obsequio desean; cuando le toca el turno a Lisa, la baronesa monta en clera y le reclama a su marido de una manera poco cristiana: Est bien, trtala como a todos los dems; deja que todos desciendan al mismo nivel y utilicen el mismo urinal de esta esclava trompuda; no le prestes atencin a esta perra intil; deja que se vaya al demonio; el barn de la Selva Negra, un hombre amable y corts, insiste en que Lisa solicite un regalo; la jovencita pide una mueca, un cuchillo y una piedra. El barn cumple con el encargo; Lisa cuenta sus cuitas a la mueca y al no obtener una contestacin de la figura de trapo, abre el vientre de la mueca con el cuchillo y le introduce la piedra; la

mueca cobra vida y responde: Est bien, comprendo, no estoy sorda. Un da, el barn espa a Lisa por la cerradura de la puerta, y escucha que la jovencita le confiesa a la mueca toda su historia, desde que naci hasta que se volvi esclava de su ta; la muchacha se dispone a suicidarse con el cuchillo que est afilando en la piedra, cuando el barn entra en el cuarto y le arrebata el cuchillo a la joven. El hombre abraza a su sobrina y la pone a cargo de unos parientes. Lisa se vuelve ms bella que una diosa; el orgulloso to le compra una casa y le dice a todo el mundo que ella es su sobrina. Luego, el barn celebra un banquete, donde le pide a Lisa que cuente acerca de los duros trabajos que fue obligada a realizar por su desalmada ta; la triste historia hace llorar a los invitados; tiempo despus, el barn manda a su esposa de regreso con sus familiares, y permite que su sobrina se case con un novio guapo de su propia eleccin. Al final del cuento, Lisa puede atestiguar que el cielo hace llover bendiciones cuando menos las esperamos. La versin de Blancanieves, narrada a los hermanos Grimm por la familia Hassenplug, a la que Wilhelm se enlazara mediante un matrimonio, trata de manera similar la historia de una pequea princesa que tena un cutis blanco como la nieve, labios rojos como la sangre, y cabellos negros como el bano, su nombre era Blancanieves. Al morir la madre de Blancanieves, el rey contrae segundas nupcias con una mujer bella y despiadada, quien ordena a un cazador que lleve a la chiquilla al bosque y la mate, pero el cazador se apiada de la nia y le aconseja buscar un escondite. Blancanieves llega a la casa de siete enanitos mineros que le dan refugio; la madrastra, que era una bruja, consulta a su espejo mgico para ver si hay una mujer ms preciosa que ella y descubre, para su despecho, la imagen de Blancanieves con los siete enanos. La malvada reina se viste como una vieja comerciante y le vende un precioso corpio a Blancanieves; al probrselo, la madrastra le aprieta en forma tal los cordones que Blanca Nieve pierde la respiracin y cae exnime; llegan los enanitos, desatan el corpio y Blanca Nieve comienza a respirar. La reina consulta su espejo mgico con los mismos resultados; enfurecida, la reina confecciona un peine envenenado, se disfraza de otra vieja comerciante y hunde, mediante engaos, el peine en los cabellos de Blancanieves, quien pierde el conocimiento; los enanitos no tardan en llegar, encuentran a Blancanieves en el piso, retiran el peine envenenado y la muchacha recobra el conocimiento. Al entrar en su castillo, la reina malvada pregunta a su espejo y recibe la misma contestacin: Blancanieves es mil veces ms bella que t; la furiosa reina prepara una manzana envenenada, se disfraza de campesina y le ofrece a Blancanieves el fruto emponzoado; Blancanieves cae muerta; esta vez los enanitos no pueden resucitarla y la depositan en una caja de cristal. Cierto da pasa un prncipe que se enamora de Blancanieves; el aristcrata pide a los enanitos que le regalen el fretro, los enanos acceden y el prncipe ordena a sus criados que se lo lleven, pero stos tropiezan en la raz de un rbol y, por la sacudida que sufre el sarcfago de cristal, el pedazo de la manzana envenenada sale de la garganta de Blancanieves. La hermosa despierta, los enanitos celebran el hecho y el prncipe se casa con Blancanieves. Podramos decir colorn, colorado, este cuento se ha acabado, pero la mayora de los traductores del cuento de los Grimm censuran un pasaje tenebroso, que se incluye en la pelcula de Disney, Blancanieves y los siete enanitos: la reina ordena al cazador el asesinato de Blancanieves y exige que, como prueba, le entregue el corazn y el hgado de la nia. Si bien Disney rescata este suceso macabro del cuento original, censura otro incidente an ms horrendo del relato de los hermanos Grimm: el cazador sustituye el corazn y el hgado de Blancanieves por el de un cervatillo, por lo que la reina, creyendo que tanto el corazn como el hgado son de

Blancanieves, hace que la cocinera los condimente y se los come; para aumentar el horror, la reina malvada es invitada al casamiento de Blancanieves (igual que Afrodita en la boda de Eros y Psiquis), donde recibe su justo castigo: es obligada a calzarse unos zapatos de hierro al rojo vivo que la impulsan a bailar frenticamente hasta caer muerta. Encontramos un final parecido en el cuento Los zapatos rojos, del escritor dans Hans Christian Andersen (incluido en el libro Cuentos de hadas, contados para nios, publicado entre 1835 y 1872), en el que Karen, una nia tan gentil como encantadora, anda siempre descalza, porque es pobre, hasta que un vieja dama la adopta y le regala unos zapatos rojos, que resultan estar hechizados y provocan que Karen baile y baile sin descanso, hasta que el verdugo le corta de un hachazo las extremidades. En los cuentos de Andersen, la muerte se presenta como una liberacin. En La pequea vendedora de fsforos, una nia pobre muere vctima del hambre y el fro: El sol de la Navidad ilumin su helado cuerpecito, la nia estaba rgida, con el paquete de fsforos del cual haba quemado una caja; Sin duda trat de calentarse, dijo la gente, pero nadie supo qu maravillosas visiones haba visto, ni a qu gloria haba subido llevada por los brazos de su abuela. Mientras que en El nio en la tumba, el mensaje es concluyente: Nuestra suerte est en manos del Seor, bendita sea su voluntad! No menos trgico es el cuento La sirena, que seala: T, pobrecita sirena, has luchado con todas tus fuerzas para el mismo fin; has sufrido y penado; por tus buenas obras te has elevado hacia el mundo de los espritus y puedes ganarte un alma inmortal al cabo de trescientos aos. Mejor suerte tuvo La nia juda, quien no debi esperar tres siglos para subir al cielo, sino que por su fe en Jesucristo ascendi a las moradas celestiales, a pesar de que mantuvo su creencia en secreto y fue sepultada junto al muro de la iglesia por ser considerada una practicante de la fe mosaica. No hay que confundir el cuento Blancanieves, con otro relato tambin de los hermanos Grimm, Blancanieve y Rojaflor, pues este ltimo narra la historia de una viuda que viva en una pequea choza, en cuyo jardn haba dos rosales: uno, de rosas blancas, y el otro, de rosas color carmes. La mujer tena dos hijitas, buenas, piadosas, hacendosas y diligentes, que se parecan a los dos rosales, y se llamaban, Adivinen!, Blancanieve y Rojaflor. Una noche, llamaron a la puerta de la modesta habitacin. La madre dijo: Abre, Rojaflor; ser algn caminante que busca refugio. Corri Rojaflor a descorrer el cerrojo; pero era un oso, el cual asom por la puerta su gorda cabezota negra. Las pequeas corrieron despavoridas a esconderse. Ante el temor de las nias el oso, que entre sus gracias tena la capacidad de hablar, las tranquiliz con unas palabras: No temis, no os har ningn dao. Estoy medio helado y slo deseo calentarme un poquitn. La madre hospitalaria se puso de parte del oso: Pobre oso! chate junto al fuego y ten cuidado de no quemarte la piel. Blancanieve, Rojaflor, salgan, que el oso no les har ningn mal; lleva buenas intenciones. El oso, complacido por el buen trato de la familia, regres varias veces a la choza. Las nias, que

se haban familiarizado con el animal, le hacan mil diabluras: le tiraban del pelo, apoyaban los piececitos en su espalda, lo zarandeaban de un lado para otro, le pegaban con una vara de avellano Y si l animal grua, se echaban a rer. El oso se someta complaciente a sus juegos, y si alguna vez sus amiguitas pasaban un poco de la raya, suplicaba: Djenme vivir, Rositas; si me martirizan es a vuestro novio a quien matan. Una vez que termin el invierno y lleg la primavera, el oso se march al bosque, a guardar mis tesoros y protegerlos de los malvados enanos (ntese que en este cuento los malos son los enanos). Pas el tiempo, y un da, que la madre envi a las nias al bosque a buscar lea, stas se toparon con un enano que tena la barba blanca atorada en la hendidura de un rbol; las nias liberaron al pequeito cortando la punta de su barba, pero el hombrecito, en lugar de agradecerles, les reclam: Qu gentezuela ms torpe! Cortar un trozo de mi hermosa barba! Qu os lo pague el diablo! Y tomando su saco de oro se alej. Algn tiempo despus, mientras paseaba por el ro, se encontraron al mismo hombrecito, quien haba estado pescando, pero con tan mala suerte que el viento le haba enredado el sedal en la barba, y al picar un pez se llevaba al pequeo al agua; las nias volvieron a cortar la barba del enano, y ste volvi a insultarlas: Estpidas! Qu manera es esa de desfigurarle a uno? No bastaba con haberme despuntado la barba, sino que ahora me cortan otro gran trozo? Cmo me presento a los mos? Ojal tuviesen que echar a correr sin suelas en los zapatos! Y, cogiendo un saco de perlas, se march sin decir ms. Otro da, la madre envi a las dos hermanitas a la ciudad a comprar hilo, agujas, cordones y cintas, y en el camino cruzaba por un erial, donde haba grandes rocas dispersas, vieron que un guila se llevaba entre sus garras al desagradecido enano. Las compasivas nias sujetaron con todas sus fuerzas al hombrecillo y no cedieron hasta que el guila solt a su vctima. De nuevo, el bilioso hombrecito insult a las piadosas criaturas: No podan tratarme con ms cuidado? Me han desgarrado la chaquetita, que ahora est toda rota y agujereada, ustedes no son ms que torpes! Y cargando con un saquito de piedras preciosas se meti en su cueva, entre las rocas. Las nias, acostumbradas a la ingratitud y los berrinches del enano, prosiguieron su camino a la ciudad. De regreso, al pasar de nuevo por el erial, las muchachitas sorprendieron al enano, que contemplaba extasiado cmo sus piedras preciosas, esparcidas por el suelo, brillaban con la luz del Sol. Cuando el irascible pequeo vio a las nias, comenz a vilipendiarlas: Por qu se paran ah, con sus caras de babosas? Pero, en eso, se oy un fuerte gruido y apareci un oso negro, que vena del bosque; era el amigo de las nias que atrap al odioso enano, quien suplicaba: Querido seor oso, perdneme la vida y le dar todo mi tesoro; vea todas esas piedras preciosas que estn en el suelo. No me mate. De qu le servir una criatura tan pequea y flacucha como yo? Ni me sentira entre los dientes. Mejor es que se coma a esas dos malditas muchachas; ellas s sern un buen bocado, gorditas como tiernas codornices. Cmaselas y que le hagan buen provecho. El oso, sin hacer caso de sus palabras, mat al malvado hombrecillo de un zarpazo. Para sorpresa de las muchachitas, el animal se desprendi de su espesa piel y qued transformado en un encantador joven, vestido de brocado de oro, que luego explic a las jovencitas: Soy un prncipe y ese malvado enano me haba encantado, robndome mis tesoros y condenndome a errar por el bosque en figura de oso salvaje, hasta que me redimiera con su muerte. Ahora ha recibido el castigo que mereca. Dicho lo anterior, el cuanto termina como telenovela mexicana, es decir, en boda: Blancanieve se cas con el prncipe ex oso, y Rojaflor, con su hermano, y se repartieron la fortuna que el enano haba acumulado en su cueva. La anciana madre se mud con sus hijas al palacio, llevndose

consigo los dos rosales, que siguieron dando todos los aos sus hermossimas rosas blancas y rojas. Y vivieron felices y comieron perdices. BARBA AZUL

Cuando, en la Francia de 1697, Charles Perrault escribi Barba azul, se bas en dos casos histricos, aunque no menos ttricos: un juicio celebrado durante el siglo VI, d. C., contra un hombre que haba asesinado a varias esposas, y el caso del asesino en serie Gilles de Rais. El cuento narra la historia de un poderoso hombre, que tena la barba azul, esto lo haca tan feo y aborrecible que las jvenes le huan, adems ya se haba casado varias veces y todos ignoraban qu haba pasado con esas mujeres; sin embargo, una bella jovencita, deslumbrada por la riqueza del prspero Barba Azul, descubre que el magnate ya no tiene la barba tan azul y que es un hombre muy correcto, as que acepta casarse con l. Barba Azul prohbe a su nueva esposa abrir una puerta de su inmenso castillo, la curiosa joven desobedece a su marido y encuentra los cadveres de sus anteriores mujeres; en eso lleg Barba Azul, quien descubre la desobediencia de su esposa y decide asesinarla; la joven escapa de la muerte, tras el oportuno arribo de sus hermanos que matan al cruel auto viudo. Si bien las leyendas y relatos similares de un aposento prohibido, la curiosidad de una mujer y el rescate de sta en el ltimo momento, existen en la tradicin oral de todas las civilizaciones, el proceso de Gilles de Rais, celebrado en 1440, era un hecho que fascinaba an a la Francia de finales del siglo XVII; pues el barn Gilles de Rais fue un mariscal de Francia, hroe de la guerra contra los ingleses, que haba peleado al lado de Juana de Arco; pero que, finalizado el conflicto, tortur, abus sexualmente, dio muerte y decapit a ciento cuarenta nios, en un ritual de alquimia y satanismo, supuestamente para incrementar su poder y sus riquezas. En el cuento de Perrault, la moraleja advierte: La curiosidad, teniendo sus encantos, /a menudo se paga con penas y con llantos. Pero, en la siguiente moraleja, se lamenta: Por poco que tengamos buen sentido /y del mundo conozcamos el tinglado, /a las claras habremos advertido /que esta historia es de un tiempo muy pasado; /ya no existe un esposo tan terrible, /ni capaz de pedir un imposible, /aunque sea celoso, antojadizo. /Junto a su esposa se le ve sumiso /y cualquiera que sea de su barba el color, /cuesta saber, de entre ambos, cul es amo y seor. LA BELLA DURMIENTE El ingenio macabro de Perrault tambin permanece en cuentos como La bella durmiente del bosque. Resulta casi imposible enumerar las distintas adaptaciones de la historia; hay versiones en dibujos animados, como La bella durmiente,de Walt Disney; tambin encontramos interpretaciones contemporneas, como el sublime cuento La casa de las bellas durmientes, del escritor japons Yasunari Kawabata, y la malograda versin de Gabriel Garca Mrquez, Memorias de mis putas tristes. De cualquier manera, La bella durmiente del bosque, la primera narracin del libro Cuentos de un tiempo pasado, de Charles Perrault, publicado en Francia en 1697, cuenta la historia de una princesa que debe morir al pincharse un dedo con un huso, segn la maldicin de un hada maligna resentida por no haber sido invitada al bautismo de la princesa; pero un hada benigna consigue que la

maldicin se convierta en un largo sueo de cien aos, del que ser despertada la princesa con toda su corte por un prncipe. Efectivamente, el apuesto prncipe descubre a la princesa, la bella durmiente despierta con toda su corte y se casa con el heredero del monarca; la pareja tiene una hija llamada Aurora y un hijo llamado Da. El rey muere y el prncipe asciende al trono; el nuevo soberano se va a hacer la guerra; la reina madre, una descendiente de los ogros, aprovecha la ausencia de su hijo y ordena a su mayordomo que le prepare a su nieta Aurora en salsa. El mayordomo, enternecido por la nia de cuatro aos, suplanta a Aurora por un corderito; la reina madre afirma que nunca haba probado un platillo tan sabroso y pide al mayordomo que le sirva en la cena al pequeo Da; en vez del nio, el mayordomo entrega a la reina un cabrito muy tierno que la reina madre encuentra exquisito. Una tarde, la perversa reina le pide al mayordomo que le guise a la bella durmiente con la misma salsa con que cocin a sus hijos; el mayordomo prepara una cierva en lugar de la reina; un da, la reina madre reconoce las voces de la bella durmiente y de sus dos hijos, y furiosa por haber sido engaada, ordena que la reina, sus hijos, el mayordomo, su mujer y su criado, sean arrojados a un tonel lleno de sapos y serpientes. En eso llega el rey, quien pide que alguien le explique este horrible espectculo, nadie le responde y la reina madre, enfurecida por el inoportuno arribo de su hijo, se tira de cabeza dentro del tonel y es devorada por las bestias. El rey se entristece por la muerte de su madre, pero es consolado por su mujer y sus hijos. Perrault se queja, en la moraleja del cuento, de que las muchachas ya no esperan pacientes la llegada del marido idneo: Esperar algn tiempo para hallar un esposo/ rico, galante, apuesto y carioso/ parece una cosa natural/ pero aguardarlo cien aos en calidad de durmiente/ ya no hay doncella tal que duerma tan apaciblemente. El cuento Sol, Luna y Tala (1637), incluido en el Pentamerone de Giambattista Basile, es la primera versin escrita de la Bella Durmiente; ya que la historia forma parte de la tradicin oral europea. El argumento de Sol, Luna y Tala es parecido a La bella durmiente del bosque, salvo por algunos detalles: en el cuento de Basile unos sabios advierten a un gran noble que Tala, su hija recin nacida, corre el riesgo de morir al pincharse con una astilla envenenada oculta entre el lino; el aristcrata prohbe el lino en su palacio; pero la profeca se cumple: Tala, siendo adolescente, se pincha debajo de una ua con la astilla de una rueca de lino y cae muerta. El padre deposita el cadver de su hija sobre un pao de terciopelo, cierra la puerta de su castillo enclavado en medio de un bosque y se marcha del lugar; tiempo despus, un rey que cazaba en el bosque descubre el palacio abandonado y el cuerpo inerte de la joven, asombrosamente bien conservado. El monarca piensa que la joven est dormida, por lo que trata de despertarla a gritos, pero la bella durmiente no responde; el rey, en vez de limitarse a darle un beso, desflora a Tala; tras cometer la violacin, el necrfilo soberano huye. Nueve meses ms tarde, la durmiente Tala da a luz una pareja de gemelos, un nio y una nia llamados Sol y Luna; las hadas colocan a los bebs cerca de los pechos de su madre, para que se alimenten. Un da, Luna chupa el dedo de Tala y extrae la astilla envenenada, despertando de su largo sueo a la bella durmiente. Mientras, el rey, recordando su placentera cita amorosa con la rubia y bella Tala, retorna al castillo abandonado, donde encuentra a su amada acunando a sus pequeos; el monarca, visiblemente emocionado, declara ser el padre de los nios. La confesin fortalece la amistad de la pareja, que pasa unos das romnticos hasta que el rey abandona de nuevo a la bella durmiente para volver con su esposa, la reina. El monarca enamorado repite el nombre de Tala, Luna y Sol a cada momento, la reina celosa lo escucha y ordena al

secretario del rey que traiga, por medio de engaos, a los hijos bastardos de su esposo. Apresados los nios, los entrega al cocinero con la exigencia de que degelle a los dos infantes y prepare un sabroso guisado con ellos. La historia adquiere un parecido a la leyenda griega de Tereo y Progne (Tereo seduce y le corta la lengua a su cuada Filomela, para silenciarla; Progne se entera del crimen, mata a su hijo y se lo da de comer a su esposo), pues cuando el rey alaba el delicioso sabor del platillo, la reina le dice malignamente: Ests comiendo lo que es tuyo; al principio, el monarca no entiende la indirecta, despus comprende que algo terrible ha sucedido. El rey se marcha a una villa campestre para enfriar su enojo; pero no hay motivo para estar enojado, pues el cocinero puso a salvo a los nios y los sustituy por carne de cabra, aunque se le olvid comentrselo al rey; mientras tanto, la malvada reina, no conforme con lo que haba hecho, pide al secretario que traiga a la bella durmiente; una vez que tiene enfrente a su rival de amores, la reina insulta a Tala, quien comienza a ofrecer disculpas, pero la reina no escucha sus palabras y ordena que sea quemada viva en una hoguera. Cuando la bella durmiente est a punto de ser incinerada, llega el rey, quien pregunta dnde estn sus hijos; la reina narra cnicamente lo que hizo con los pequeos Sol y Luna. El rey manda que la reina, el secretario y el cocinero sean quemados en la hoguera destinada para Tala; el cocinero, antes de ser arrojado a la pira, confiesa que salv a los hijos de su monarca; la esposa del cocinero trae a Sol y Luna, confirmando as las palabras de su marido; el rey perdona al cocinero y lo nombra su Canciller, despus el soberano se casa con Tala, y colorn colorado, este cuento se ha acabado. RICITOS DE ORO La Revolucin Industrial del siglo XIX dio paso a las estrategias de comercializacin; la produccin masiva oblig a los comerciantes no slo a ganar clientes sino a crearlos. As, los nios pasaron de ser los pequeos adultos a los angelitos del hogar. Un nio, segn la propaganda comercial de la poca victoriana, era un ser inocente que no deba contaminar su cabeza con ninguna clase de informacin sucia o violenta; pese a que las condiciones precarias de la mayora de los infantes se mantuvieron inamovibles, el concepto que se tena de los nios cambi. Los cuentos infantiles tuvieron que adaptarse a los nuevos tiempos. Una muestra de esta transformacin fue el cuento de Ricitos de oro y los tres osos. La versin original data de 1831, se titula El cuento de los tres osos relatado mtricamente, con ilustraciones que lo sitan en Cecil Lodge, en septiembre de 1831, con el subttulo de El clebre cuento infantil. El relato, que escribi Eleanor Mure, para su sobrino Horace Brooke, narra la invasin de la casa de los osos por una vieja maligna que se resiste a salir; los osos tratan de expulsarla por diversos y crueles medios: Al fuego la arrojaron, pero no la pudieron quemar, /en el agua la metieron, pero no se dej ahogar. En su desesperacin, a los osos no les queda otra salida que empalar a la anciana en la aguja del campanario de la Iglesia de San Pablo. La adaptacin ms popular del cuento le corresponde al poeta ingls Robert Southey; la narracin, del ao 1837, llevaba por ttulo El cuento de los tres osos, y repeta el personaje de la vieja iracunda, hambrienta y sin morada, que irrumpe en el apacible hogar de los osos en busca de comida y albergue; pero las acciones violentas se omiten: cuando la anciana es sorprendida en la cama por los osos, salta por la ventana y no se le vuelve a ver. La transformacin de este personaje, de una vieja malhumorada de cabellera enmaraada a una encantadora nia de cabellos plateados, se debe a Joseph Cundall, quien en la introduccin de su libro Treasury of Pleasure Books

for Young Children, explica a sus lectores: He hecho de la intrusa una nia en vez de una anciana, ya que hay muchos cuentos de viejas. La nia se llam Cabellos de Plata; el personaje fue conocido, en diversos libros infantiles, con este mote hasta que en 1904, en el libro Old Nursery Stories and Rimes, bautizan al personaje con otro apelativo: La nia tena una larga cabellera dorada, por lo que la llamaban Bucles de Oro. Mejor conocida en espaol como Ricitos de Oro. La escena de los osos descubriendo que Ricitos de Oro ha profanado su hogar, nos recuerda a los enanos de Blancanieves, cuando se dan cuenta que la muchachita se ha introducido a su morada y usado sus cosas. LAS MIL Y UNA NOCHES

La visin pudibunda de la literatura infantil no se limit a las obras de Occidente; tambin la literatura de Oriente fue cubierta por un velo puritano. En 1704, se public en Europa la primera versin de los relatos de Las mil y una noches, gracias al diplomtico Antoine Galland, y se conoce como Las mil y una noches para nios, ya que Galland expurgo los cuentos que le parecieron ofensivos o de mal gusto. En el siglo XIX, se editaron versiones ms completas traducidas por Sir Richard Burton y el doctor J. C. Mardrus, despus Vicente Blasco Ibez hara la traduccin al espaol. El motivo argumental, que sirve de enlace a las historias de este libro, es la promesa que hacen el rey Schahriar y su hermano Schahzaman de no volver a ser engaados por una mujer, para lo cual deciden desposarse cada noche con una y degollarla al amanecer. As lo hicieron durante tres aos, pero las jvenes comenzaron a escasear, los hombres huan con las hijas que les quedaban. El visir, por ms que busc, no pudo encontrar ninguna, por tanto tuvo que entregar a su hija mayor Schahrazada y a su hija menor Donizada. La bella e inteligente Schahrazada, que conoca las leyendas de los reyes antiguos y las historias de los pueblo pasados, pudo burlar, con la ayuda de su hermana Donizada, los planes macabros del rey contndole cuentos noche a noche, hasta llegar a convertirse en la reina. Las mil y una noches es un compendio de cuentos de diferentes orgenes: rabe, persa, hind, judo y egipcio. La versin del libro que hoy leemos es claramente musulmana; en especfico del culto heterodoxo suf, cuya doctrina afirmaba que todo se reduca a la Gran Unidad de la cual formaban parte todos los hombres sin distincin de credos y toda la naturaleza. Si bien el libro tiene un propsito aleccionador, como lo afirma su prlogo: En el nombre de Alah el Clemente, el Misericordioso! () que las leyendas de los antiguos sean una leccin para los modernos, a fin de que el hombre aprenda en los sucesos que ocurren a otros que no son l, tambin incluye pasajes erticos y violentos. La literatura ertica es considerada en Oriente como una expresin artstica y religiosa al participar en la actividad divina de la creacin; en cuanto a la violencia, no es ms que la descripcin de hechos del pasado para aleccionar a las generaciones del presente. Uno de los cuentos que ms ilustran el manejo de la violencia y el erotismo en Las mil y una noches es la Historia de la mujer despedazada, de las tres manzanas y del negro Rihan. En la decimoctava noche, Schahrazada cuenta la tragedia de un joven que est a punto de ser crucificado por descuartizar a su esposa en un arranque de celos; resulta que el marido le regal tres manzanas a su mujer, un fruto difcil de conseguir en esa regin, pero despus se topa con un hombre negro, quien afirma que recibi de su amante una jugosa

manzana. El marido regresa a su casa, ve slo dos manzanas, pregunta a su esposa por la manzana restante, la mujer no sabe dnde est; entonces el esposo, cegado por la ira, responde con una daga; la confesin del homicida es aterradora: Me abalanc sobre ella, cuchillo en mano, y apoyando en su vientre mis rodillas, la cos a pualadas; despus le cort la cabeza y los miembros, lo met todo apresuradamente en la canasta, cubrindolo con el velo y el tapiz, guardndolo en el cajn, que clav yo mismo, y cargu el cajn en mi mula, y enseguida lo arroj en el Tigris con mis propias manos. Luego, el hijo mayor le cuenta llorando a su padre que un hombre negro le rob una de las manzanas. El asesino comprende que mat injustamente a su mujer; despus de escuchar la historia, el califa perdona la vida al joven y ordena la muerte del negro. CAPERUCITA ROJA

Los cuentos infantiles originales no son polticamente correctos, se niegan a dar cualquier tipo de concesin, nunca caen en falsos sentimentalismos o en gazmoeras, tratan a sus pequeos lectores con respeto, como adultos. La literatura infantil contempornea ha subestimado la capacidad de comprensin de los infantes; pero los nios, que no desean ser considerados unos ingenuos subnormales, descubren el engao y se alejan de sus molestos guardianes, refugindose en los brazos de las historietas, los juegos de video, las pelculas y la televisin. Por las noches, antes de dormir, Charles Perrault lea sus relatos a sus hijos; en caso de ser aprobados por los nios, los cuentos eran publicados; si bien eran historias duras, tambin tenan una enseanza, una moraleja que sera, con el paso del tiempo, de gran utilidad para los pequeos. El relato Caperucita Roja, uno de los ms breves de Perrault, est basado en una historia del Medioevo, de la tradicin oral, que el escritor escuch de la niera de su hijo. La versin original contena una escena de canibalismo, un pasaje escatolgico y un final feliz: el lobo invita a Caperucita Roja a comer y beber los restos de su abuela; pero, Caperucita, al sospechar de las malas intenciones del animal, abandona la casa con la excusa de aflojar el vientre. Perrault prescindi en su cuento del canibalismo y lo escatolgico, pero no de la crueldad, pues el lobo devora tranquilamente a la nia. Caperucita Roja es el nico de sus cuentos que acaba mal (en Pulgarcito, el diminuto infante provoca que el ogro se confunda y pase a degello a sus propias hijas; despus, escapa y roba el tesoro del ogro infanticida, lo cual tampoco puede considerarse un final feliz). El autor, al suprimir el final feliz y cualquier elemento superfluo, le dio al cuento el ritmo sincopado, brutal y minimalista, que lo hizo famoso. El relato estaba destinado a prevenir a las nias de los encuentros con hombres desconocidos; Perrault marca un claro contraste entre el pueblo seguro y el peligroso bosque, entre la amorosa familia y los peligrosos forasteros; quiso dar una leccin moral a las jovencitas que entablan relaciones con adultos, leyndose entre lneas el carcter sexual de esas relaciones. La moraleja del cuento no slo condena el engao del lobo charlatn, sino la ingenuidad de Caperucita Roja, que confunde al malvado lobo con un buen amigo, y esa confusin entre el bien y el mal la llevar a su terrible muerte:

Aqu vemos que la adolescencia, /en especial las seoritas, /bien hechas, amables y bonitas /no deben a cualquiera or con complacencia, /y no resulta causa de extraeza /ver que muchas del lobo son la presa. /Y digo el lobo, pues bajo su envoltura /no todos son de igual calaa: /Los hay con no poca maa, /silenciosos, sin odio ni amargura, /que en secreto, pacientes, con dulzura /van a la siga de las damiselas hasta las casas y en las callejuelas; /bien sabemos que los zalameros /entre todos los lobos ay! son los ms fieros. En el siglo XIX, Charles Dickens se quejaba de la crueldad y el talante traicionero de aquel lobo hipcrita que devor a la abuela de la nia, sin que ello mitigara en absoluto su apetito, y despus se comi a Caperucita, tras haberle gastado una broma feroz respecto a sus afilados dientes. Andrew Lang, un prestigiado estudioso y compilador britnico de los cuentos de hadas, afirm que si todas las versiones de Caperucita Roja terminaran como la de Perrault, se debera haber relegado este relato al olvido; pero, no obstante lo dicho, el propio Lang incluy la versin de Perrault en su compilacin Blue Fairy Book. Algunos crticos no consideran a la versin de Caperucita Roja, de Perrault, un cuento de hadas, sino una historia escrita para educar mediante el temor; o como seala el psiclogo Bruno Bettelheim: Parece que muchos adultos creen que es mejor atemorizar a los nios para que se porten bien que liberar sus ansiedades, como hace un verdadero cuento de hadas. Varios escritores ingleses, de la poca, rechazaron el espeluznante final del cuento de Perrault; as que inventaron finales felices acordes con la moralidad victoriana y su idea de la literatura apropiada para los nios: en el ao 1800, el autor Ludwig Tieck escribe la narracin Leben und Tod des kleinen Rotkppchens: eine Tragdie, en la cual se introduce el personaje del leador, que salva a la nia y a su abuelita. Este cuento sirvi para una popular adaptacin britnica del ao 1840, en que Caperucita, a punto de ser devorada por el lobo, comienza a dar voces, y su padre y otros leadores acudieron corriendo; al ver al lobo, lo mataron en el acto; incluso en Francia, la tierra de Perrault, el cuento se consider demasiado cruel, por lo que se decidi cambiar la historia; el lobo se arroja sobre Caperucita, pero entra por la ventana una avispa y le pica en el hocico; un cazador, que es alertado por los aullidos del lobo, dispara una flecha que atraves la oreja del lobo y lo mat. Resulta curioso el hecho de que, si bien todas las correcciones al final del cuento salvan la vida de Caperucita, la mayora de los autores se muestran conformes con la muerte de la abuela. Esta animadversin contra las personas de edad avanzada no es gratuita; despus de la revolucin industrial, las improductivas ancianas eran un estorbo, de ah su retrato como brujas victimarias o viejecitas victimadas, todas desechables. Un buen ejemplo de esta utilitaria visin lo encontramos en una versin britnica del cuento de Caperucita Roja, de finales del siglo XIX, que remata el relato con el lobo reuniendo la sangre de la abuela en botellas e invitando, posteriormente, a beber a la confiada Caperucita. Si buscamos una versin del cuento que se compadezca de la tierna abuelita, necesariamente nos tendremos que topar con la Caperucita Roja, de los hermanos Grimm, incluida en su libro Cuentos para nios y para el hogar, del ao 1812, la nica narracin en la que la abuela se salva. Los hermanos Grimm escribieron un final, pleno de humor negro, en que el lobo empachado, despus de haber devorado a la abuela y Caperucita Roja, se dispone a tomar una reparadora siesta; una vez que cae en brazos de Morfeo, sus sonoros ronquidos son escuchados por un cazador, quien entra en la casa y abre el estmago del

lobo con unas tijeras; enseguida, libera a Caperucita Roja, que exclama: Qu oscura estaba la barriga del lobo!; luego, sale la ensangrentada abuela, tambin viva, aunque casi no poda respirar; finalmente, Caperucita Roja coge rpidamente unas piedras con las que llena la barriga del lobo; cuando ste despierta, trata de irse saltando, pero las piedras son tan pesadas que se cae y muere; el cazador le quita al lobo la piel y se la lleva a casa; la abuela, por su parte, se come el pastel y bebe el vino que trajo su nieta. Caperucita Roja piensa: Ya no te volvers a desviar en toda tu vida del camino, si tu madre te lo ha prohibido. Los hermanos Grimm escribieron un final alternativo, o continuacin del cuento: Caperucita Roja le lleva de nuevo a la abuela un pastel, y otro lobo le habla y la quiere desviar de la senda; Caperucita Roja se guarda de hacerlo, sigue directamente su camino y le narra a la abuela su encuentro con el lobo; despus, llega el lobo y toca a la puerta, pero no le abren, as que el feroz animal salta al tejado y se dispone a esperar hasta que Caperucita Roja salga en la noche. Frente a la casa hay una gran artesa de piedra, la abuela le dice a la nia: Coge el cubo, Caperucita; ayer coc salchichas, trae el agua en la que las he cocido y chala en la artesa. Caperucita Roja echa el agua hasta que la gran artesa se llena; luego que el olor de las salchichas llega a la nariz del lobo, ste olisquea, mira hacia abajo y estira tanto el cuello que no puede sujetarse ms, de modo que se cae del tejado precisamente dentro de la artesa y se ahoga. Caperucita Roja se va feliz a casa y nadie le hace dao. Este segundo final, en el que las mujeres saben arreglrselas solas ante la amenaza del peligro, es una anttesis de los finales en los cuales cazadores, leadores o prncipes salvan a las dbiles e indefensas jovencitas, con el fin de mostrar una supuesta inferioridad de la mujer y justificar as su sometimiento. Sin duda, la versin ms brillante del cuento de Caperucita Roja le pertenece a Charles Perrault. En dicho cuento, el lobo no se come a la nia en el bosque por temor a algunos leadores que trabajaban por all cerca, y dado que es un Don Juan seductor, prefiere esperar la ocasin propicia, no sin antes preparar el terreno: el lobo ladino mal aconseja a Caperucita para que se vaya por la senda ms larga, donde la jovencita se entretiene recogiendo nueces, persiguiendo a las mariposas y haciendo ramitos con las flores que encontraba a su paso. Est claro que Caperucita es ms una adolescente que una nia; el lobo aprovecha esta circunstancia para tentarla, desviarla del camino marcado, empujarla a la aventura, lejos de la proteccin familiar. Las flores son el gozo de los sentidos; el bosque, la sociedad; y el camino del que se aparta, la senda de la virtud; la carga sexual de la historia es evidente, se aprecia en el dilogo que tiene la falsa abuela, el lobo disfrazado de la anciana que se acaba de comer, con Caperucita: Vindola entrar, el lobo le dijo, mientras se esconda en la cama bajo la frazada: Deja la torta y el tarrito de mantequilla en la repisa y ven a acostarte conmigo. Caperucita Roja, muy obediente, se desnuda y se mete en la cama y queda muy asombrada al ver la forma de su abuela en camisa de dormir. Bruno Bettelheim afirma, en su Psicoanlisis de los cuentos de hadas (1975), que el peligro de Caperucita es su sexualidad incipiente, para la que no est todava emocionalmente madura. Este psicoanalista destaca la capacidad teraputica de los relatos fantsticos en nios y adultos, pues en la imaginacin es posible encontrar un lugar seguro donde enfrentar los temores y dominarlos: La verdadera magia de los cuentos consiste en extraer placer del miedo. No se debe realizar una simple lectura de los cuentos de hadas, pues su tradicin oral exige que los adultos cuenten a su manera el relato a lo nios, de tal

forma que se convierta en un acontecimiento interpersonal. Segn Bettelheim, El sentido de participacin activa que un adulto experimenta al contar una historia contribuye de manera vital, y enriquece muchsimo, a la experiencia que el nio extrae de ella. Ayuda a afirmar su personalidad a travs de una experiencia concreta compartida con otro ser humano, que, a pesar de ser adulto, puede apreciar los sentimientos y reacciones del nio. Fracasamos con el nio si, al contar la historia, la angustia de la rivalidad fraterna no se refleja en nosotros, as como tampoco la sensacin desesperada de rechazo que el nio experimenta cuando se da cuenta de que no se los valora lo suficiente; su complejo de inferioridad cuando su cuerpo le falla; su sensacin de impotencia cuando l o los dems esperan realizar tareas que parecen imposibles; su angustia ante los aspectos irracionales del sexo; y la manera en que todo ello y mucho ms puede superarse. Ni siquiera le proporcionamos la conviccin de que despus de todos sus esfuerzos le espera un maravilloso futuro, y hemos de tener en cuenta que slo esta sensacin puede darle la fuerza necesaria para desarrollarse sin problema, con seguridad, confianza en s mismo y autorrespeto. Sin embargo, en la era moderna, la mayora de los cuentos infantiles prescinden de todo rastro de procacidad, violencia e imgenes macabras que pudieran escuchar los nios antes de irse a dormir. Los relatos para nios se limitan a un entretenimiento vaco o un sermn mal disfrazado. Esta visin es criticada por el escritor Roald Dahl en sus Cuentos en verso para nios perversos: S, ya nos la sabemos de memoria!, dirn. / Y, sin embargo, de esta historia/ tienen una versin falsificada, / rosa, tonta, cursi, azucarada, / que alguien con la mollera un poco rancia /consider mejor para la infancia Una corriente de la literatura infantil se han propuesto modernizar las historias clsicas, tanto en sus contenidos como en sus ilustraciones; el propio Roald Dahl actualiz a La Cenicienta o, como l la llama, Ceny, casndola con un seor que haca mermeladas. Algunos escritores han atacado el arquetipo de la dama en apuros: La princesa vestida con una bolsa de papel, de Robert Munsch, es un libro infantil ilustrado en el que la princesa rescata al prncipe, mientras que La cmara de los horrores, de ngela Carter, es una coleccin cuentos de hadas desde la ptica feminista; el escritor e ilustrador Janocsh, recuenta los clsicos a su modo, creando una Caperucita Roja elctrica y un Pulgarcito que lucha contra los insectos. Sin embargo, todava no surge un autor contemporneo que escriba alguna obra de la talla de Alicia en el pas de las maravillas y A travs del espejo y lo que Alicia encontr al otro lado, producto de la subversiva pluma de Lewis Carroll; donde Alicia se pregunta: Y de qu sirve un libro sin dibujos ni dilogos?, cuando de pronto salta cerca de ella un conejo blanco, que dice Dios mo! Dios mo! Voy a llegar tarde!. Hasta que ese da llegue, me quedo con la imaginacin sin concesiones de cuentistas como Perrault, y la secuencia de preguntas y respuestas ms brillante de la literatura universal: Abuela, qu brazos tan grandes tienes! Para abrazarte mejor. Abuela, qu piernas tan grandes tiene! Para correr mejor. Abuela, qu orejas tan grandes tiene!

Para or mejor. Abuela, que ojos tan grandes tiene! Para ver mejor. Abuela, qu dientes tan grandes tiene! Para comerte mejor! Y diciendo estas palabras, el lobo malo se abalanz sobre Caperucita Roja y se la comi. (Escrito por Armando Gerardo Santos Uruuela)

Pintura Una nia leyendo, de Frederic Leighton. leo sobre lienzo. Ao: 1877. 53.5 x 65 cm.

Pintura Nia leyendo, de Berthe Morisot.

Fotografa coloreada de Gustav Jung. Ao: 1910.

Cenicienta, ilustracin de Carl Offterdinger, en la que la joven sirvienta se calza el zapato perdido ante la atnita mirada de sus hermanastras. Finales del siglo XIX.

Ilustracin de Cenicienta, de Gustave Dor, para el libro Histoires ou Contes du Temps pass: Les Contes de ma Mre lOye (1697), de Perrault. Ao: 1867.

Ilustracin de Cenicienta, de Gustave Dor, para el libro Histoires ou Contes du Temps pass: Les Contes de ma Mre lOye (1697), de Perrault. Ao: 1867. Fit asseoir Cendrillon, et approchant la pantoufle de son petit pied, il vit quil y entrait sans peine, et quelle y tait juste comme de cire.

Ilustracin de Rashin-Coatie, de John Dickson Batten, para el libro More English Fairy Tales, compilado por Joseph Jacobs. But the dead calf said: /Take me up, bone by bone, /And put me beneath yon grey stone; /When there is aught you want /Tell it me, and that Ill grant. Ao: 1894.

Retrato del escritor italiano Giambattista Basile (1566-1632). Dibujo.

Retrato de Esopo, por Diego Velzquez. Ao: 1640. leo sobre lienzo. 179.5 x 94 cm. Museo del Prado. Madrid, Espaa.

Retrato del librero alemn Sigmund Feyerabend (1528-1590). Dibujo del Siglo XVI.

Actes and Monuments, de John Foxe. La primera edicin en ingls, del ao 1563.

Book of Martyrs, de John Foxe. Edicin del ao 1761.

Retrato de Johan Amos Comenius (1592-1671). Dibujo.

Retrato de Jacob y Wilhelm Grimm, por Anna Maria Elisabeth Lisinska Jerichau-Baumann. Ao: 1855. leo sobre lienzo.

Retrato de Jacob y Wilhelm Grimm, por Ludwig Emil Grimm (su hermano menor). Ao: 1843. Dibujo.

Ilustracin del cuento Hansel y Gretel, de los Hermanos Grimm, por Arthur Rackham. Ao: 1909.

Ilustracin del cuento Hansel y Gretel, de los Hermanos Grimm, por Carl Offterdinger. A finales del siglo XIX.

Ilustracin del cuento Hansel y Gretel, de los Hermanos Grimm, por Adrian Ludwig Richter. Ao: 1842.

Ilustracin del cuento Blancanieves, de los Hermanos Grimm, por Carl Offterdinger. A finales del siglo XIX.

Secuencia del cortometraje Blancanieves (1933), en la serie de Betty Boop, producida por Max Fleischer (Fleischer Studios).

La famosa escena de los enanos cantando Heigh-Ho, en la pelcula Blancanieves y los siete enanos (1937), de Disney, animada por Shamus Culhane.

Psique en el jardn del amor, ilustracin de las Metamorfosis, de Apuleyo, c. 24. Manuscrito Vat. Lat. 2194, en la Biblioteca Apostlica Vaticana en Roma.

Barba Azul, litografa de Gustave Dor. 33 x 27 cm. Publicada por primera vez, en 1862, por Pierre-Jules Hetzel (editor), para el libro Los cuentos de Perrault, con dibujos de Gustave Dor.

Gilles de Laval, seor de Rais, compaero de Juana de Arco, Mariscal de Francia (14041440), retratado por loi Firmin Fron (1802-1876), expuesto en la Galera de los Mariscales de Francia, en el Castillo de Versalles. leo sobre lienzo. Ao: 1835.

Grabado de La Bella Durmiente, por Walter Crane.

Ilustracin de Gustave Dor para el cuento La Belle au Bois Dormant, del libro Histoires ou Contes du Temps pass: Les Contes de ma Mre lOye (1697). Las ilustraciones de Gustave Dor aparecieron en una edicin de 1867, titulada Les Contes de Perrault. Quinto de seis grabados. Ao: 1897.

Ilustracin de Gustave Dor para el cuento La Belle au Bois Dormant, del libro Histoires ou Contes du Temps pass: Les Contes de ma Mre lOye (1697). Las ilustraciones de Gustave Dor aparecieron en una edicin de 1867, titulada Les Contes de Perrault. Primero de seis grabados. Ao: 1897.

Sleeping Beauty, de Henry Meynell Rheam (1859-1920). Lpices de colores y acuarela. 95 x 141 cm. Ao: 1899.

La bella y la bestia, ilustracin de Walter Crane. Ao: 1874.

Ilustracin The Three Bears, Arthur Rackham, para el libro English Fairy Tales, de Flora Annie Steel.

Ilustracin El sultn conmuta la pena de Scherezade, de Arthur Boyd Houghton (18361875), para el libro Las mil y una noches.

Retrato fotogrfico de Bruno Bettelheim.

Ilustracin Pulgarcito vuela sobre una mariposa, de L. Leslie Brooke, para The Golden Goose Book. Ao: 1905.

Ilustracin de John Tenniel (1820-1914), para el libro Alicia en el Pas de las Maravillas (1865), de Lewis Carroll. Ao: 1865.

Fotograma de la pelcula animada Alicia en el pas de las maravillas (1951), de la compaa Disney.

Retrato del cuentista francs Charles Perrault, por Philippe Lallemand (1636-1716). Ao: 1672.

Ilustracin de Gustave Dor para el cuento Caperucita Roja, de Charles Perrault. Ao: 1883.

Ilustracin de Gustave Dor para el cuento Caperucita Roja, de Charles Perrault. Ao: 1883.

Ilustracin de Walter Crane para el cuento Caperucita Roja, de Charles Perrault.

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Informacin Esta entrada fue publicada en septiembre 3, 2012 por Armando Santos en Artes plsticas, Literatura y etiquetada con A travs del espejo y lo que Alicia encontr al otro lado, Actes and Monuments, Alicia en el pas de las maravillas, Andrew Lang, Antoine Galland, Armando Gerardo Santos Uruuela, Armando Santos, armandosantou, ngela Carter, Barba azul, Berthe Morisot, Blancanieve y Rojaflor, Blancanieves, Blancanieves y los siete enanos, Blue Fairy Book, Bruno Bettelheim, Caperucita Roja, Carl Gustav Jung, Cenicienta, Charles Dickens, Charles Perrault, Crtica literaria, Cuentos clsicos, Cuentos de hadas, Cuentos de un tiempo pasado, Cuentos en verso para nios perversos, Cuentos infantiles, Cuentos para nios y para el hogar, Cupido y Psiquis, de las tres manzanas y del negro Rihan, El cuento de los tres osos relatado mtricamente, El libro de los mrtires, Eleanor Mure, Engelbert Humperdinck, Esopo, Fedro, Giambattista Basile, Gilles de Rais, Hansel y Gretel, Hermanos Grimm, Historia de la mujer despedazada, J. C. Mardrus, Jacob Grimm, Johannes Amos Cemenius, John Foxe, Joseph Cundall, La bella durmiente del bosque, La casa de las bellas durmientes, La cmara de los horrores, La Cenicienta o la zapatilla de cristal, La Gatta Cennerentola, La joven esclava, La princesa vestida con una bolsa de papel, Las Fbulas, Las Metamorfosis o El asno de oro, Las mil y una noches, Las mil y una noches para nios, Leben und Tod des kleinen Rotkppchens: eine Tragdie, Lewis Carroll, Literatura infantil, Lo cunto degli cunte, Lucio Apuleyo, Ludwig Tieck, Luna y Tala, Old Nursery Stories and Rimes, Orbis Sensualium Pictum, Pentamerone, Pintura Nia leyendo, Pintura Una nia leyendo de Frederic Leighton, Psicoanlisis de los cuentos de hadas, Psiquis, Pulgarcito, Rashin Coatie, Ricitos de oro y los tres osos, Roald Dahl, Robert Munsch, Robert Southey, Sigmund Feyerabend, Sir Richard Burton, Sol,

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