Cordovero Rabi Moshe - La Palmera de Deborah
Cordovero Rabi Moshe - La Palmera de Deborah
Cordovero Rabi Moshe - La Palmera de Deborah
NDICE
Prlogo, pgina 3. Obras de Rab Moshe Cordovero, pgina 6. Captulo I Los Trece Atributos de la Misericordia, pgina 7. Captulo II Cualidades de Keter, pgina 21. Captulo III Cualidades de Hokmah, pgina 29. Captulo IV Cualidades de Binah, pgina 32. Captulo V Cualidades de Hesed, pgina 34. Captulo VI Cualidades de Geburah, pgina 41. Captulo VII Cualidades de Tiferet, pgina 43. Captulo VIII Cualidades Netzah, Hod y Jesod, pgina 46. Captulo IX Cualidades de Malkut, pgina 49. Captulo X El rbol Ascendente, pgina 54.
PRLOGO
Los datos que tenemos acerca de la vida de Rab Moshe ben Ya'acob Cordovero (RaMaQ), como sucede con la mayora de los cabalistas judos, son ms bien escasos. Por su introduccin a su obra ms paradigmtica, el Pards Rimmonim, sabemos que nace en tierras espaolas en el ao 1522 y que hacia 1542 llega a Safed1, donde acaba sus das a la corta edad de 48 aos. Paralelamente a sus estudios rabnicos, Cordovero se interesa desde una edad muy temprana por la tradicin mstica juda de mano de sus maestros, el tambin cabalista Rab Alkabetz2 y el gran Yoseph Qaro3, y con slo 27 aos completa su voluminoso tratado cabalstico, el Pardes Rimmonim, para terminar diez aos despus su segundo gran tratado sistemtico, el Elimah Rabbati4. La gran intensidad de su labor cabalstica le convierte muy pronto en una referencia bsica para todo aquel que se siente llamado al mundo de la tradicin mstica y esotrica, y puede afirmarse que su yeshiva constituye el foco de enseanza cabalstica de la ciudad de Safed, por la que pasaran figuras de la talla de Eliahu de Vidash, Abraham Galante, el mismsimo Isaac Luria, Rabi Menahem Azariah de Fano y Samuel Glico, autores estos ltimos de dos compilaciones del Pardes Rimmonim. En trminos generales, podemos afirmar que la obra de Cordovero presenta un logrado equilibrio entre razn y fe, y es por ello que Scholem lo califica mas de terico mstico que de mstico; en la tan reiterada comparacin
La ciudad de Safed es sobradamente conocida por la intensa labor cabalstica que se desarrolla en ella a partir de la expulsin de los judos de Espaa, labor que supone una continuacin de la cabala zohrica iniciada en la Pennsula y en la que, sin duda alguna, Cordovero juega un papel fundamental. 2 El cabalista Alkabetz es sobre todo conocido por ser el autor del cntico Leha Dodi, cantado todas las vsperas de Sabat. Gran amigo de Qaro Alkabetz ser el fundador de la primera escuela cabalstica de Safed conocida con el nombre de Los compaeros, sociedad de carcter secreto en la que ingresarla Cordovero y en la que llegarla a superar en carisma a su propio maestro, el rabino Alkabetz, hasta el punto de que la yeshiva llegar a cobrar el nombre de Los compaeros de Cordovero. 3 El rabino Yosef Qaro es conocido por su codificacin del Talmud, Shulkan Aruk (La mesa preparada) y por su comentario a la Mishne Torah de Maimnides. Durante algunos aos su vertiente mstica qued silenciada y, no obstante, constituye la figura ms paradigmtica de la primera generacin de msticos de Safed. Sus experiencias msticas han quedado recopiladas bajo el nombre de Maggid Mesharim. 4 Pardes Rimmonim (El jardn de las granadas) constituye una vcrdadera enciclopedia cabalstica en la que Cordovero persigui sistematizar el suelo cabalstico en general y el contenido zohrico en particular. En cuanto a su segunda gran obra, Elimah Rabbati, supone una segunda apuesta de sistematizacin por parte de Cordovero, en la que expone en un lenguaje ms filosfico que mstico el grueso de la terminologa cabalstica.
1
entre los dos cabalistas de Safed por excelencia, Luria y Cordovero, el primero es visto como un autentico mstico, como un verdadero cabalista practico, mientras que el segundo suele ser calificado de filosofo de la cabala, de cabalista terico; sea como sea, y apuntando con Scholem que la obra de Cordovero no carece de experiencia mstica, lo cierto es que la cabala tal y como fue recibida5 e interpretada por Cordovero, se erigi como pieza ineludible en todas las manifestaciones posteriores del misticismo judo. En La palmera de Dbora, el opsculo que aqu presentamos, Cordovero mostrara y describir minuciosamente el paralelismo e interaccin existentes entre el mundo superior y el mundo inferior. El estudio de las Escrituras dar razn de un orden primordial, perdido a causa del pecado y desobediencia del pueblo de Israel, al que se debe converger de nuevo en aras de un regreso a una edad dorada. En este sentido, conviene sealar que Cordovero hace un uso indirecto de una de las principales formulas bblicas, la de la imagen y la semejanza, que supone una unin indefectible entre ambos mundos. Por otra parte indicar que este regreso a una edad dorada6 es en efecto un retorno, y en ningn caso la pretensin de alcanzar una situacin inexistente en el pasado. La edad de oro, cuyo modelo por excelencia es el mundo paradisaco, es un retorno salvfico, de restauracin (tiqun), con unas claras reminiscencias medicas. A pesar de que frecuentemente se refiere esta obra como una expresin antonomsica de la doctrina de la imitatio Dei, y a pesar del carcter marcadamente antropomrfico de la divinidad que nos muestra nuestro autor, propio no solo de la aportacin de Cordovero sino de la cabala en general, poner el peso de su tratado en esta doctrina resulta poco precise Si bien es cierto que la accin del hombre, y en particular la del judo piadoso, es parangonada con la actuacin que de Dios se describe en la letra santa, la accin del hombre no es en modo alguno una accin identificable con la de la divinidad, sino que su obrar se debe a un orden establecido por Dios y, en consecuencia, al cumplimiento de la ley, que constituye la autentica esencia no slo del judasmo ms ortodoxo, sino tambin de todas sus expresiones msticas o esotricas. As pues, y dado que el cumplimiento de los mitzvot
Cabe notar que la cabala de Cordovero bebe principalmente de las fuentes del Zohar, y se centra ante todo en los Ttkkunei Zohar y en el Ra 'aya Mehemna, frecuentemente citados en La palmera deDebora, precisamente las partes del Zohar consideradas como imitaciones posteriores no debidas a Moiss de Len por el carcter abrupto del discurso y el arameo artificioso que presentan. 6 Regreso a una edad dorada que es un leitmotiv en el grueso do las mitologas, sirvan como ejemplo el mito de las edades de Hesodo en su Teogona, el regreso del avatar Kalki en la mitologa hind o los yugas vdicos.
5
(mandamientos) se traduce en una restauracin de la armona primordial, de la armona de las sefirot divinas, Cordovero est apuntando hacia lo que poco ms tarde constituir una de las principales tesis del maestro Luria, la rotura y la restauracin; en funcin de este apunte el tambin cabalista del siglo XVIII, Moshe Hayim Luzzato afirmar que, a pesar de lo que comnmente se afirma, no existe contradiccin ni distancia alguna entre los dos grandes maestros, Cordovero y Luria, sino que ste ltimo supone un avance en la doctrina del primero7. Es importante notar que para l, como para todos los cabalistas, lo que acontece en el mundo superior, sus cualidades y la totalidad de los elementos descritos, no son entendidos como mera metfora, sino que todo ello est dotado de existencia real. El obrar del hombre es metafsicamente efectivo; lo que el hombre hace en el mundo inferior tiene sus efectos en el mundo superior, y ambos mundos, en tanto que mundos de la divinidad, estn caracterizados por su Providencia. La vieja dicotoma retribucin-castigo es recuperada y reelaborada en la cosmovisin que Cordovero hereda de la cabala zohrica: ahora ya no se trata solamente de un Dios airado por la desobediencia de su pueblo, o de un Dios reconfortado por su obediencia, sino que el buen obrar del pueblo elegido tiene unos efectos csmicos cuya consecuencia es la preservacin del orden preestablecido por la divinidad. Los atributos de la divinidad, las sefirot, son los instrumentos mediante los que Dios pone lmites a la realidad, pero estos lmites conformadores de realidad no aseguran por s mismos la subsistencia del mundo, sino que es su reflejo material, el mundo inferior o creado, el que se erige como reclamo ltimo al que la divinidad responde concediendo el flujo vital que permite su subsistencia. El alejamiento del orden y el uso de estas herramientas o instrumentos por parte de la divinidad es lo que constituye el mundo superior, y con ello se da sentido a una creacin finita que, no obstante, tiene su razn de ser en el Dios infinito. Malkut, la ltima de las sefirot, constituye el manantial del que fluye el mundo inferior; pero este manantial, para seguir siendo tal, no puede dejar de recibir el flujo procedente de su origen, la sefirah superior o Keter, flujo que es mediado por las restantes sefirot. El desvo de cualquiera de los canales tiene como consecuencia que, haciendo uso de la metfora con la que Cordovero finaliza su tratado, la ltima de las sefirot se aleje de su origen, que la Shekinah sea exiliada, que la Corona parta de su cabeza, y ste y no otro es el sentido de la unin o yihud, esto es, restauracin de lo que en esencia es unidad (el mundo de las sefirot) y que, no obstante, ha sido diversificado. Nuria Garca i Amat.
7
Gen. I, 26. (Tzurah elyonah). Este modo de referirse a la divinidad le permite a Cordovero definir a Dios como causa de las causas, forma suprema que contiene potencialmente la totalidad de lo creado y lo no creado. 10 (Keter elyon). Cordovero establece una identidad entre la forma suprema y la corona suprema. 11 Ex. XXXIV, 6-7. Zohar I, 131 b. 12 Miq. VII, 18-20.
9
Estos trece atributos, que ahora expondremos, son propios del hombre.
doctores, cuando un hombre comete un pecado, adquiere para s un fiscal que es presentado ante el Santo, bendito sea, y Dios dice. Aqul me lo hizo. Puesto que ninguna criatura puede existir sin el fluir del poder divino, Cmo podra existir el ngel destructor sin que l exista?. Eso slo sera posible si el Santo, Bendito sea, hubiera dicho. Yo no nutrir al ngel destructor, permitiendo que se sostuviese por s mismo. Si esto fuese as, el destructor descendera de inmediato para coger el alma del pecador o para arrancar lo que se ha apartado (de la ley), de modo que el pecador sera obligado a expiar su ofensa mediante la creacin del destructor que, como justo castigo, le hara desaparecer. Sin embargo el Santo, Bendito sea, no se comporta de este modo. Cuando crea el mundo acoge en su seno al destructor, lo soporta, lo nutre y lo sostiene, hasta que sucede alguna de las tres cosas siguientes, o el pecador se arrepiente y el ngel es destruido por la severidad de las penitencias infligidas en l, o el juez virtuoso anula al destructor por traer sufrimiento y muerte al pecador, o el pecador desciende al Infierno para pagar su deuda. ste es el significado de la splica de Can16: Mi pecado es demasiado grande para ser soportado, interpretado por nuestros rabinos17, bendita sea su memoria, como sigue: T lo soportas, es decir, T nutres y sostienes el mundo entero; Acaso mi pecado podra ser tan pesado que T no fueras capaz de sostenerlo hasta mi arrepentimiento?. Es sta la mayor muestra de tolerancia divina, pues nutre y sostiene a la criatura que causa el mal para que el hombre aprenda de su error y sea capaz de alcanzar el arrepentimiento. De ello se deduce que todo hombre debe aprender a soportar pacientemente el yugo por los males cometidos por su prjimo, aunque los males sigan existiendo, as como es soportado por su prjimo cuando peca hasta que el mal se endereza o desaparece para siempre.
Gen. IV, 13. Bereshit Rabba XXII, 11, acerca de Gen. XXXVIII. 18 Sal. CXXX, 4. 19 Is. IV, 4.
an: y derramar sobre vosotros un agua limpia20. ste es el significado de producidas por la transgresin: l vierte un agua pura para limpiar el pecado. El hombre debe comportarse segn esto. No debe decir: Debo rectificar lo que otro ha pervertido, debo rectificar lo que ha resultado de su pecado?, ya que los pecados del hombre son rectificados por el Santo, Bendito sea, y no por un delegado: l rectifica el pecado y limpia su mcula. A ello se debe la profunda vergenza que causa el pecado pues, al pecar, el Rey se ve obligado a lavar vestimentas inmundas.
Ez. XXXVI, 25. Cant. Rabba IX, 4. 22 Sal. CXLVni, 14. 23 Llevar la antropomorfizacin de la divinidad hasta estos lmites es habitual en la doctrina cabalstica. La relacin carnal con el pueblo de Israel justifica que, en el mbito histrico, Israel sea el pueblo elegido, el depositario de la Ley revelada, portador del secreto de la divinidad, y paralelamente, en el mbito metafsico, el corazn del que fluye el sustento de los dems pueblos, la base del equilibrio csmico, la piedra angular del plan divino. 24 Is. LXUI, 9. Bcr. 47b.
explicaciones rabnicas que cuentan que los diez primeros en llegar a la Sinagoga reciben una recompensa igual que la recibida por aqullos que llegan ms tarde, aunque los recin llegados sean un centenar. El nmero un centenar se dice literalmente, pues las almas de los diez primeros estn unidas a cada una de las dems, contndose diez veces diez, de modo que cada uno de los diez incluye un centenar de almas en su propia alma. Por esta misma razn, en Israel, cada uno es el garante de todos los dems, ya que cada uno es poseedor de una porcin de los otros, y por ello, cuando un israelita peca, no slo perjudica su propia alma, sino que tambin daa la porcin de las otras almas que hay en l. Y dado que todo israelita est relacionado con todos los dems, cada hombre debe desear el bienestar de su prjimo, debe mirar benvolamente la fortuna del mismo y el honor de su vecino debe ser tan estimado por l como el suyo propio, pues l y su vecino son uno. A esto se debe el mandamiento de amar al prjimo como a uno mismo25. Todo hombre debe desear el bienestar de su prjimo, no debe hablar mal de l ni desearle ningn mal. Con este comportamiento imita al Santo, Bendito sea, que no desea ni nuestra desgracia ni nuestro sufrimiento, pues somos su heredad; por ello ningn hombre debe desear ningn mal a su prjimo ni consentir que su vecino sufra o caiga en desgracia. Lo mismo se aplica para la buena fortuna del prjimo.
Lev. XLX, 18. Sal. CIII, 9. 27 II Re. XIV, 25. 28 Is. LVII, 16; Sal. CIII, 9; Jer. III, 12.
muestra hacia Israel severidad y ternura para su propio beneficio. Segn esta cualidad debe proceder el hombre con respecto a su prjimo o respecto a sus propios hijos, esto es, soportar las consecuencias del pecado y no persistir en su enojo ni retener su ira para siempre. Esto se aplica incluso cuando la ira es admisible, por ejemplo, en el caso expuesto por los rabinos29 en el siguiente versculo: Cuando vieres cado el asno de tu enemigo...30. que ellos explican diciendo que esta enemistad se refiere a aquel hombre que ve a su vecino cometer un pecado sin que hayan ms testigos, por lo que no es posible testificar contra l en el Tribunal de Justicia. En este caso le est permitido odiar al pecador por la ofensa que ha cometido; sin embargo la Torah dice: Atzob ta'atzob 'immo31. (Debis, sin duda, ayudarlo), que segn la interpretacin de los rabinos3226 significa: Debes dejar a un lado todo aquello que est en tu corazn. ste es un deber religioso que alienta la afabilidad, y slo con este modo de proceder se alcanzar el fin buscado. sta es la verdadera cualidad de aqullos que han dicho: l no retiene su ira para siempre.
Pes. 113b. Ex. XXIII, 5. 31 Ibid.: 1DU 3TVn 3TJ7. 32 Targum Onkelos sobre Ex. XXHI, 5. 33 Pardes Rimmonim, Shaar hekalot, V. 34 Ez. X, 2 ss.
dijo a Gabriel: Que sean bondadosos el uno con el otro para que, incluso cuando sean culpables, posean en ellos un remanente de bondad. De este modo se complace Dios en la misericordia: se complace en la misericordia de Israel y la recuerda cuando Israel es culpable. Por eso es conveniente que el hombre haga suya esta cualidad. Asimismo, cuando alguien es ofendido o provocado, si el ofensor posee partes buenas por las que es bondadoso con los dems o si posee cualquier cualidad buena, stas bastarn para aliviar su enojo y para que su corazn se agrade con l y, de este modo, se deleite en la bondad que obra. Y debe decir: Es suficiente para m con que posea esta buena cualidad. Y con ms razn si esto se refiere a nuestra esposa, pues el Rabino 35 dice : Ya es suficiente con que cren a nuestros hijos y les preserven del pecado. Y debe decir respecto a cualquier hombre: Es suficiente para m con que se haya mostrado bondadoso con otro hombre o con que posea esta buena cualidad. Y deleitarse as en la misericordia.
Yeb. 63 a-b. La Sabidura infinita de Dios permite que su comportamiento hacia sus criaturas quede exento de pasiones negativas como la venganza o el rencor, Su Sabidura se encuentra constantemente dirigida hacia la consecucin del plan. 37 Ver. 34b. 38 Men. 29b.
hacia la izquierda, por lo que el pecador arrepentido puede ser recibido ms all. Respecto a esto se pregunta en el Talmud39: Por qu no debera volver a entrar del mismo modo que sali?, y se responde: No tendra efecto, lo cual significa que el pecador arrepentido no puede sentirse satisfecho con una valla alrededor del pecado, como sucede con el absolutamente virtuoso. Una pequea valla es suficiente para que acte como barrera contra el pecado para aqullos que no han pecado, pero tal barrera no bastar para el penitente. El penitente requiere vallas nuevas y dificultosas, pues la pequea valla ha sido destruida, y si intenta aproximarse all, le ser muy fcil a su mala inclinacin tentarlo. Por ello necesita estar muy lejos de all para evitar el pecado. Por consiguiente, no puede entrar por la brecha de apertura de la exedra, sino que debe ascender para entrar por la apertura estrecha, por lo que sufrir tormento y mortificacin hasta que sanen las heridas. Es por eso que el virtuoso no puede estar de pie en el lugar de los penitentes, pues estos ltimos no entraron por la misma puerta por la que lo hizo el virtuoso, sino que sufrieron tormento mientras ascendan hasta la puerta superior. Por su profunda mortificacin, se hallan ms separados del pecado que el hombre virtuoso, pues ascendieron hasta ponerse de pie en el grado espiritual de He, a saber, el quinto palacio del Jardn del Edn40, que es el tejado de He, mientras que el virtuoso entr por la apertura de He que da entrada a la exedra. En consecuencia, cuando el hombre se arrepiente, lo cual significa que restaura la He, no slo recupera su anterior amor hacia Dios sino que lo aumenta mucho ms. ste es el significado de: l tendr de nuevo compasin de nosotros, pues aumentar su misericordia hacia Israel, los perfeccionar y los acercar a l. As debe el hombre comportarse con su prjimo. No debe alimentar el odio por la ofensa sufrida, sino que al ver que su prjimo quiere agradarle, debe mostrar hacia l un mayor grado de bondad y amor del que mostraba antes. Debe decir: Es comparable a la posicin de los penitentes, en cuyo lugar el absolutamente virtuoso no puede estar de pie, y debe alentarlo mucho ms que a aqullos que son absolutamente virtuosos, es decir, aqullos que no le han ofendido.
39 40
Ibd. Zahor,39a .
cabida ante su Presencia. Aunque su Providencia se extiende sobre todos los hombres, buenos y malos, l, no obstante, no somete al bueno, sino que permite que florezca, que ascienda hacia arriba mediante la acumulacin de buenas obras, hasta construir fuera de l un edificio y una honorable tnica45. Por el contrario, los pecados no poseen esta propiedad, sino que son sometidos por l para que no tengan entrada en la Presencia ms profunda. Todo hombre debe comportarse de acuerdo con esta cualidad. No debe sepultar el bien hecho por su prjimo y recordar el mal que ha cometido, sino que, por el contrario, debe sepultar el mal cometido, olvidarlo y desecharlo, para que el mal realizado no more dentro de l. Y el bien realizado por su prjimo debe estar siempre presente en l, recordndolo siempre, para que prevalezca por encima de todos los actos realizados por aqul, y no debe desterrarlo de su corazn diciendo: Ha hecho el bien para m, pero tambin se ha comportado mal conmigo, de modo que el bien quede olvidado. Debe intentar de todas las maneras posibles que el mal que le ha causado su prjimo se aplaque, y que el bien causado por su vecino no desaparezca nunca de su vista, ocultndolo del mal tanto como le sea posible, del mismo modo que el Santo, Bendito sea, sepulta la iniquidad, como ya he explicado.
Noveno Atributo: Arrojars a las Profundidades del Mar todos Nuestros Pecados.
sta es una gran cualidad del Santo, Bendito sea. Cuando Israel pec, los entreg a todos ellos a manos de Pharaoh. Pero cuando se arrepintieron, Por qu deban ser castigados por Pharaoh, o Sennaqerib46, o Haman, o lo otros?. El Santo, Bendito sea, no se contenta con decir: Puesto que se han arrepentido, ningn mal caer sobre ellos, y Haman o Pharaoh o Sennaqerib se alejarn de ellos; esto no es suficiente, sino que el trabajo de Haman revertir en su propia cabeza, y as con Pharaoh y Sennaqerib. La razn de este tipo de Providencia se encuentra en el sentido secreto de: Y el macho cabro
45 46
Zohar III, 169a. Pharaoh (termino genrico con el que es designado el Faran en los relatos de Jos y Moiss) muere violentamente al ser anegado por las aguas del Mar Rojo (ef. Ex. 24, 27; Sal. 135, 15); Sennaqerib (rey asirio entre el 705 y el 681), tras varios intentos de someter al reino de Jud, debe retirar sus tropas y muere asesinado a manos de sus hijos (cf. II Re. XIX, 35-37); Hamn (ministro del rey Jerjes segn el libro de Ester, de estirpe dudosa), ve frustrados sus planes de exterminio contra los judos y es ejecutado en la misma horca que haba destinado a Mardoqueo (cf. Ester VII, 10).
transportar todas sus iniquidades a una tierra desolada47, lo cual significa que el macho cabro soportar realmente sus pecados. Ciertamente se trata de algo muy difcil de entender, pues Por qu debe padecer el macho cabrio a causa del pecado de Israel?. Pero la idea es sta: Cuando el hombre confiesa su pecado se purifica. Por ello dijo David: Lvame enteramente de mi iniquidad48, y nuestra oracin49: Purga nuestros pecados y aljalos de nosotros en tu eterna compasin, rogando con ello que el castigo no interfiera en el estudio de la Torah. Por eso contina la oracin: Y sin penosa afliccin. Tambin es esa su intencin cuando dice: Que operes en todo aquello que viene hacia m, aceptando con ello el sufrimiento para hallar la expiacin, pues hay pecados que slo pueden ser purgados con sufrimiento o con la muerte. Y as est mandado. El Zohar50 lo explica as: con su confesin, los pecados llegan a ser una porcin de Sama'el, como suceda con el macho cabrio. Qu significa esta porcin?. Que cuando el Santo, Bendito sea, decreta cul ser el sufrimiento del pecador arrepentido, Sama'el aparece de inmediato para reclamar su parte. Y para que Israel llegue a ser puro, el macho cabro transporta sus pecados, pues el Santo, Bendito sea, le da permiso para reclamar su parte. Y la razn de todo ello es que el Santo, Bendito sea, as lo haba decretado en Su mundo a fin de que perdiesen con ello la identidad. Por eso dice la Escritura51: Ser matado el animal. Lo mismo sucede con la piedra con la que se ordena apedrear al criminal y con la espada con la que se lleva a cabo una ejecucin. Todos ellos deben ser enterrados para anular su existencia y su poder despus de que la justicia ha sido aplicada52. Del mismo modo debe ser entendido el secreto de la imagen de Nabucodonosor53. Israel haba sido librado a las manos del rey de Babilonia: Su cabeza era de oro. Su cabeza fue castigada y fueron entregados a manos de los persas, que mostraban el pecho y los brazos de plata. Y as cada reino es destituido por otro reino, hasta llegar a los pies de la imagen, en parte de hierro y en parte de barro. Es ste un buen final?. El Santo, Bendito sea, los fija provisionalmente arriba para someterlos ajuicio. Est escrito: Y dirigir
47 48
Lev. XVI, 22. Sal. II,4. 49 Oracin de Yom Kipur. 50 Zohar II, 162b. 51 Lev. XX, 15-16; Sanh. VH, 4. 52 EI mal debe ser destruido por los delegados del Otro Lado; de este modo la existencia del Otro Lado contribuye en el acto de purificacin. 53 Dan. II, 1 ss.
contra ellos mis flechas54, y: Dirigir contra ellos mis flechas, pero Israel no ser herido. Por eso fueron hierro, arcilla, latn, plata y oro. Primero se escribe: Que se consuma la imagen en su pies, toda la imagen deba ser anulada a excepcin de los pies: cabeza, hombros y vientre deban ser aniquilados y su poder destruido. Y aun se dice al final: sern todos ellos rotos en pedazos, pues el Santo, Bendito sea, se ha propuesto resucitar a Sama'el y a la maldad provocada por su comportamiento para celebrar un juicio para ellos. ste es el significado de: Arrojars a las profundidades del mar todas nuestras iniquidades, es decir, lanzars el poder del juicio para que caiga sobre aqullos que son descritos como las profundidades del mar, pues el malvado es como el mar agitado, que no tiene descanso y no arrastra sino lodo e inmundicias. stos son los malvados que traen el juicio sobre Israel, su comportamiento revertir sobre sus propias cabezas. Por ello, cuando Israel es castigado, el Santo, Bendito sea, se lamenta por lo sucedido y clama por su deshonor. Y no slo esto, sino que adems aade: Y cuando estaba tan slo un poco airado ellos siguieron actuando mal55. El hombre debe comportarse de acuerdo con esta cualidad. Aunque su vecino sea aplastado por el sufrimiento a causa de sus pecados, no debe mostrar odio hacia l, pues despus de haber sido deshonrado ser como tu hermano56, por lo que debe acoger a los que sufren y son castigados y tener misericordia de ellos. Por el contrario, debe preservarlos de sus enemigos y no decir: Sus sufrimientos son la consecuencia de sus pecados, sino que debe tener compasin de ellos, segn he explicado.
Santo, Bendito sea, se muestra compasivo con Sus criaturas, a las que, siendo imperfectas, perfecciona segn el atributo de la verdad.
59 60
Idra Rabba (Asamblea Mayor); Zohar III, 134b. Cf. Is. XXVIII, 9.
Primera Cualidad:
El atributo de humildad. Esta cualidad incluye todas las cualidades, por ello pertenece a la Corona que es el atributo ms alto61. No aumenta ni es exaltada con el ascenso sino que, por el contrario, desciende en todo momento. Esto se debe a dos razones. La primera es la vergenza que siente por mirar fijamente a su Fuente, sin embargo, la Causa de su emanacin, mientras la humildad dirige su mirada hacia las cualidades inferiores, continuamente les infiere bondad. Por ello, todo hombre debe avergonzarse de mirar fijamente y con altivez hacia lo alto, y debe mantener en la medida de lo posible su mirada hacia abajo con el fin de mostrar su humildad. Esta cualidad depende principalmente de la cabeza, por ello el hombre arrogante mantiene su cabeza altiva mientras que el hombre humilde baja su cabeza. Debes saber que nadie es tan paciente y humilde como nuestro Dios en su cualidad de Corona, pues por su perfecta misericordia no puede haber en l falta ni pecado alguno, y todas las dems cualidades son provistas por ella de un flujo continuado de bondad. De este modo debe comportarse todo aqul que de algn modo puede hacer el bien a otros, de manera que a pesar del pecado o las fechoras de gentes indignas, no queda obstruida la entrada para prevenirlos y hacer el bien a quien tenga necesidad de ello. El astado bfalo provee de alimento a la cra de otra especie sin despreciar a ninguna criatura, pues no est en l la intencin de despreciar a
61
Keter es el atributo ms elevado, y en l estn contenidos potencialmente el resto de los atributos, cuya subsistencia depende, en ltimo termino, de l. En efecto, Keter, la Corona, constituye la fuente primigenia en la que el Ein-sof ha concentrado su voluntad creadora; en ella se encuentra integrada la totalidad del orden de la creacin. Por esta razn Cordovero afirma acto seguido que su movimiento tan slo puede ser descendente.
sus criaturas a causa de su insignificancia, y concedindoles la existencia da muestras de su misericordia hacia todas ellas; del mismo modo debe el hombre mostrarse bondadoso hacia todas las criaturas, de manera que incluso la ms insignificante adquiera importancia a sus ojos, interesndose por ella y haciendo el bien a todos aqullos que tengan necesidad de su bondad. Esta cualidad depende de la Corona segn el secreto de la cabeza.
Segunda Cualidad:
Los buenos pensamientos. Los pensamientos del hombre deben asimilarse a los pensamientos de la Corona. Por ellos, por los pensamientos de la Corona, la sabidura jams carece de buenos pensamientos; y sabe que la sabidura no deja entrar en ella nada maligno, ya que por su perfecta misericordia no puede tolerar ni opinin torcida ni nada injusto. Slo as el hombre estar libre de toda maldad. Segn el secreto de la Suprema Sabidura le es otorgada la preexistente Torah sin que falte en ella ninguno de los secretos de la Torah, por ello el hombre no debe dirigir su mente a otros pensamientos que no sean los de la Torah, as como a la contemplacin de la majestad de Dios y su bondad, y todo ello con el fin de hacer siempre el bien. En resumen: nada extrao ni negativo debe estar presente en sus pensamientos. En este elevado estado se encontraban Rab Simen y su grupo. Por eso Rab Simen reprendi a Rab Jos, segn escribi en el Zohar62, en la seccin Vayakel, cuando este ltimo alej su pensamiento en una nfima porcin de la Torah.
Tercera Cualidad:
La buena voluntad. La frente del hombre no debe mostrar dureza alguna, sino que en todo momento debe asimilarse a la frente de la Voluntad y ser recibida por todos. Cuando tropieza con los provocadores, debe aplacarlos y silenciarlos por su buena voluntad, pues la frente de la Voluntad constantemente recibe y aplaca los poderes divinos y los perfecciona. Por ello, todo hombre debe aplacar a aquellos en los que prevalece el enojo mediante su buena voluntad, y con el trazo de su gran sabidura debilitar su enojo, que no hace sino traspasar los lmites y causar el mal, Dios no lo permita. Debe comportarse como la suprema Voluntad, que se beneficia de la
62
maravillosa sabidura procedente de la frente del Anciano Uno63 y es recibida por todas las criaturas. Adems debe tener el poder de agradar a todas las criaturas, pues si su carcter es spero en alguno de sus aspectos no lograr la total aceptacin. sta es la razn por la que se ensea en la Mishn64 que aqul en cuyo espritu se complacen sus compaeros, tambin en su espritu encuentra complacencia el Omnipresente.
Cuarta Cualidad:
De acuerdo con el secreto de la suprema Escucha, sus orejas siempre permanecen abiertas para or lo bueno, pero se obstruyen cuando algo vil intenta penetrar en ellas; ningn juicio torcido ni falta del malvado tiene entrada, sindoles negada la palabra. Pues tan slo debe escuchar lo bueno y provechoso, y todas las cosas que causan enojo y lo hacen prevalecer no deben entrar jams por el odo. As como las palabras y el habla de la serpiente no tienen entrada en ella, tampoco se debe permitir la entrada de ninguna cosa vil en la oreja del hombre. ste es el significado de: T no toleras los falsos testimonios65 ni nada vil; todo esto no puede tener entrada en su oreja, que tan slo debe escuchar cosas buenas.
Quinta Cualidad:
Sus ojos no deben contemplar ninguna cosa vil. No obstante, en la medida de lo posible, deben permanecer abiertos ante el sufrimiento para tener noticia de l y dar muestras de su misericordia a los que padecen. En ningn caso debe cerrar sus ojos ante los sufrimientos del pobre, pues el estado del pobre es debido a la cantidad de engao que hay en l, y slo descubrindolo podr despertar la piedad del Cielo y de los hombres sobre aqul. Sin embargo debe alejarse de la contemplacin de lo vil, pues el Ojo supremo siempre dirige su mirada hacia lo bueno.
Sexta Cualidad:
En cuanto a su nariz, no debe llegar hasta ella nada desagradable. Debe dar muestras en todo momento de un gran vigor, buena voluntad y gran
63 64
paciencia hacia el indigno. Anhelar siempre el cumplimiento de los deseos de todos los hombres, atender todas las splicas y alentar al que padece. De su nariz debe proceder el perdn del pecado y el indulto de la iniquidad. No debe enojarse con aqullos que le ofenden, pues l aplaca su ira constantemente deseando hacer el bien sobre todas las cosas.
Sptima Cualidad:
Su rostro debe mostrarse siempre resplandeciente a fin de recibir a todos los hombres con un buen semblante. Por ello con respecto a la suprema Corona est dicho: En la luz del rostro del rey est la vida66. En su faz no tienen cabida ni rojeces ni gestos torcidos. La luz de su rostro debe mostrarse siempre alegre y de buen humor, y jams debe ser perturbada.
Octava Cualidad:
Su boca slo debe proferir el bien, toda palabra pronunciada debe estar sujeta a la Torah y al cumplimiento del bien. Jams debe pronunciar palabras reprobables, ni lanzar maldiciones, ni proferir palabras enojosas, ni permitir que palabras frvolas se escapen de su boca. Debe asimilarse a esa suprema Boca que nunca se cierra, que nunca calla y que permanentemente profiere el sonido del bien. Por ello el hombre siempre debe hablar bien de todo, y medir sus palabras de acuerdo con la bondad y la bendicin. Estas ocho buenas cualidades, todas ellas bajo el estandarte de la humildad, son las que se encuentran en los mundos ms elevados, en la Corona, entre los supremos Miembros67. Si un hombre quiere acercarse a los mundos ms elevados, debe asemejarse a l y abrir las fuentes celestiales de bendicin para alimentar a los que estn abajo, por lo que le conviene estar bien versado sobre estos dos captulos68. Ciertamente resulta imposible
66 67
Prov. XVL 15. Sin perder de vista la unidad ltima que conforman las diez sefirot, entre las tres sefirot superiores, Corona, Sabidura e Inteligencia, las tres sefirot de la cabeza, Cordovero establece una suerte de identidad especial, ya que todas ellas representan diferentes aspectos de la manifestacin de la totalidad de la voluntad divina en su estado potencial e indiferenciado. En este sentido puede entenderse que las cualidades de Keter puedan ser dichas indistintamente de Hokmah y Binah, en tanto que mediadoras o canalizadoras de estas cualidades que, en rigor, son propias de Keter. 68 Las cualidades de Keter constituyen los principios ms generales del obrar divino, principios generales que, como tales, contienen en ellos los aspectos particulares. As pues, cuando el hombre imita las cualidades de la corona, su comportamiento se est situando en los estadios ms elevados o, dicho de otro
comportarse constantemente segn la obediencia de estas cualidades, por ello existen otras cualidades en las que todo hombre debe estar bien versado, a saber, las cualidades ms bajas del Poder, como explicaremos ms adelante. Pero cuando los Poderes no ejercen su funcin porque los hombres no tienen necesidad de ellos, reina la Corona: es el tiempo de la Corona, y entonces es necesario recurrir a las cualidades mencionadas. Las otras cualidades, a pesar de que en su momento son requeridas para el servicio divino, no son reclamadas en este momento, es decir, el hombre no necesita acudir a las cualidades del rigor puesto que son anuladas por la luz de la Corona. Durante el Sabat, por ejemplo, cuando se endulza el mundo segn el secreto de la complacencia69, el Tribunal de Justicia no sienta juicios, pues debe hacer uso de aquellas cualidades a fin de abrir las fuentes ms elevadas. Pues si un hombre, durante sus oraciones, dirige sus pensamientos hacia la luz de la Corona pero en sus acciones se comporta contra ella, Cmo puede abrirse la Fuente de la Corona si se est alejando de ella por sus hechos?. No es ste un argumento a fortiori?. Si la Corona, la sefirah suprema, no puede prescindir de los poderes de juicio santo e ira santa70, tampoco ser capaz de extender su luz sobre el hombre que incita la ira externa, aunque sea en nombre del cielo. Y si busca incitar la luz a pesar de todo, las cualidades ms elevadas dirn entre ellas: Cuan presuntuoso es ste! La luz de la Corona no nos ha sido revelada a pesar de nuestro santo y puro juicio, y todava se atreve a pedir que le sea revelada, a pesar de haber provocado la ira con sus malas acciones. Por consiguiente todo hombre debe dirigir sus pensamientos hacia estas cualidades en las fiestas, en el Sabat, en el Da del perdn y cuando est orando o estudiando la Torah, pues no son estos los periodos propios de los poderes divinos sino los tiempos de revelar la Voluntad ms elevada. El resto del tiempo debe recurrir a las dems cualidades para servir al Seor, para que los indignos no se hallen bajo el mando del hombre a no ser para su propio perjuicio, como explicaremos ms adelante. Slo entonces el recurso a esas cualidades ser adecuado y el Altsimo abrir sus fuentes. Por ello es conveniente acostumbrar al hombre a estas
modo, su accin ha penetrado en los misterios y en la raz ltima del orden divino. Por ello el sentido de este actuar queda dirigido segn una direccin nicamente descendente. "As como el todo indiferenciado se manifestar en sus aspectos particulares, el hombre tambin deber comportarse segn unas cualidades particulares. 69 Zohar II, 88 a-b. 70 Pues estn nsitos en ella.
cualidades poco a poco, y la principal cualidad a la que debe rendirse es a la Humildad, pues es la clave de las dems cualidades, la rectora de todas ellas, el primer aspecto de la Corona bajo la que todo est contenido. Por medio de la humildad descubre el hombre que no hay nada de valor en l, por ello dijo el humilde: Qu somos ante aqul que lanza sus quejas sobre nosotros?71, hasta que ve con sus propios ojos que es la ms baja de todas las criaturas y la ms despreciable y aborrecible. Por ello, al esforzarse en adquirir esta cualidad, el resto de las cualidades buenas le seguirn como a una estela. Por la primera cualidad de la Corona se considera a s mismo como nada frente al Uno de quien emana. Por ello todo hombre debe considerarse a s mismo como nada y entender que su anterior no-existencia es mejor que su propia existencia. Como consecuencia de ello se comportar hacia aqullos que le ofenden como si stos tuviesen razn y como si l fuera el malhechor. Y ste ser el medio de adquirir para s las buenas cualidades. Ahora mostrar la manera por la que el hombre puede acostumbrarse a estas cosas poco a poco, de modo que pueda curarse de la enfermedad del orgullo y pueda traspasar las puertas de la humildad. El remedio se compone de un ungento de tres blsamos. El primero consiste en huir de los honores en la medida de lo posible, a fin de impedir que tales honores alimenten su orgullo y su naturaleza halle satisfaccin en ellos, cosa esta de difcil cura. El segundo consiste en amaestrar sus pensamientos y estimar sus propios mritos diciendo: Qu importa si los dems no saben cuan despreciable soy, si yo mismo desconozco en qu cosas soy despreciable?, por su falta de conocimiento o por su falta de poder, sufre el oprobio del excremento tras la ingestin hasta llegar a ser despreciable ante sus propios ojos. El tercero consiste en reflexionar constantemente sobre sus propios pecados, persiguiendo la pureza a travs del reproche y el sufrimiento, y diciendo: Qu importa padecer los mayores sufrimientos si no impiden que siga siendo un siervo de Dios?. No hay nada mejor que poner una valla ante el insulto y el desprecio. Por ello recibirn de l toda su fuerza y no enfermarn, ni su alimento ni sus ropas sern mancilladas, ni tampoco su vida ni las vidas de sus hijos. Y segn este designio dicen: Por qu debo afligirme para servir a Dios cubrindome con vestimentas de saco y castigndome con flagelaciones, debilitando con ello mis fuerzas?. Mejor es que sufra el insulto y el desprecio de los hombres a que mi fuerza se aleje y se debilite. De este modo, al recibir insultos se regocijar en
71
Ex. XVI, 7.
ellos e incluso llegar a desearlos. De estos tres ingredientes debe elaborarse el ungento para el corazn, acostumbrndolo a l por todos los das de su vida. He encontrado an otra medicina que tambin resulta adecuada, aunque no es tan vigorosa como la anterior. Consiste sta en que el hombre se habite a hacer dos cosas: en primer lugar, honrar a todas las criaturas, pues en ellas est comprendida la excelencia de la naturaleza del Creador, que cre al hombre con Sabidura72, y obrando as con todas las criaturas, la sabidura del Creador est con l. Con esta actitud honra al Creador de todas las cosas, pues el ms gran Sabio se ocup de ellas; si por el contrario, Dios no lo permita, las desprecia, el hombre menosprecia a su Creador. Esto puede compararse a un sabio artesano que modela con gran habilidad una vasija y se la muestra a los hombres, y uno de ellos se burla y habla a la ligera de l. Cuan enojado se sentir el sabio al ver despreciado el trabajo de sus manos y, con ello, su propia sabidura!. Del mismo modo est mal visto a los ojos del Santo, bendito sea, que cualquiera desprecie a alguna de sus criaturas. Por eso est escrito: Mltiples son tus obras73 y no Grandes son tus obras, rabbu, de la expresin rab beto74, que significa muy abundante. T lo hiciste todo con sabidura, por ello la sabidura est unida a ellas; tus obras son grandiosas e importantes, por ello conviene al hombre ver en ellas tu sabidura y no despreciarlas. En segundo lugar, conviene que el hombre lleve grabado en su corazn el amor hacia los dems hombres, mostrndose amoroso incluso con el malvado, como si todos los hombres fuesen sus hermanos, manteniendo esa llama hasta que el amor hacia el prjimo quede firmemente establecido en su corazn. El hombre debe amar incluso al malvado siguiendo el mensaje que le dicta el corazn: Cmo podra volver a stos virtuosos y llevarlos al arrepentimiento, para que todos sean grandes hombres, dignos del Omnipresente?; por ello dijo el amante fiel de todo Israel: Quiera el Seor que todas sus criaturas sean profetas75. Y cmo puede llegar a sentir amor hacia ellos?. Llevando en su pensamiento sus buenas cualidades, omitiendo sus defectos, negndose a incidir sobre sus faltas y centrndose nicamente en sus buenas cualidades. Debe decir: Si este aborrecible mendigo fuese rico y poderoso me regocijara
72 73
Cf. Sal. CIV, 24. Sal. CIV, 24: (mah rabbu ma'aseyka). 74 Aqu Cordovero se remite a la expresin utilizada en Ester I, 8: III, 3. (kol rab beto), con abundancia para todos. 75 Num. XI, 29.
en su compaa como me regocijo en compaa de otros. Pero si le vistiese con los hbitos de otro, Qu diferencia habra entre l y su superior?. Por qu es entonces su honor inferior a mis ojos?. Y sin embargo, no sucede as a los ojos de Dios, que es superior a m, y que tiene piedad de l por su sufrimiento y su pobreza y lo limpia de pecado; as pues, Por qu debo mostrar odio por una criatura a la que el Santo, bendito sea, muestra sus amores?. De este modo el corazn de este hombre vuelve su vista hacia las buenas cualidades y se acostumbra a ponderar en todas las cosas las buenas cualidades de las que hemos hablado.
Sal. CIV, 24. La Sabidura muestra la faz inclinada, pues a pesar de recibir el influjo de Keter, el sentido de su accin es siempre descendente. Ver al respecto notas anteriores. 78 La accin de Hokmah reside en su segundo rostro. 79 Referencia a la continuidad del flujo divino que hace subsistir el mundo. 80 En la Sefirah Hokmah asoma el primer estadio de diferenciacin de la voluntad divina. 81 Is. LV, 8.
77
esperanza82 Por ello todo hombre debe mantener sus ojos abiertos para socorrer a los hijos de Israel, y guiar en sus hechos y en sus pensamientos a aqullos que se han desviado dirigiendo hacia ellos su pensamiento bondadoso. Del mismo modo que la Mente83 piensa en beneficiar todo lo existente, todo hombre debe procurar mejorar la porcin de sus amigos, y para ello debe tomar buen consejo de Dios y de Su pueblo, considerando a la comunidad y a sus individuos como un todo, y conduciendo por el camino derecho a todo aqul que se ha desviado de la recta va. Debe gobernar su mente y su pensamiento para guiarlo y alentarlo a seguir la va recta y el camino derecho, as como el Supremo Pensamiento dirige al Supremo Hombre. Por otra parte, la Sabidura preserva la vida de toda suerte de incidentes, por ello est escrito: La Sabidura preserva su vida del odio (Hokmak), pues instruye la vida de los hombres del mundo entero, y a causa de ella todos los hombres poseen la vida en este mundo y en el mundo futuro, pues por ella son abastecidos de los medios necesarios para vivir. En efecto, la Sabidura concede la vida a todo aquello sobre lo que fluye. Adems, la Sabidura es el padre84 que cre todas las cosas. Est escrito: Cuan numerosas son tus obras, Oh Seor!. En tu Sabidura has creado todas las cosas85, y todas ellas viven y existen a partir de esa fuente. Por ello es la Sabidura como un padre para todas las criaturas del Santo, bendito sea, y de Israel en particular, pues ellos son las almas santas que emanan de esa fuente. E Israel debe orar constantemente por la misericordia y la bendicin del mundo, pues slo el Padre Supremo tiene misericordia de todas sus criaturas. Debe rezar constantemente por el alivio del sufrimiento como si aqullos que sufren fuesen sus propios hijos y como si hubiesen sido creados por ellos, pues sta es la voluntad del Santo, bendito sea. En este sentido dijo el pastor fiel: Acaso conceb yo a todos stos para que me digas: llvalos en tu seno?85. As debe actuar todo el pueblo de Dios: como un padre ejerciendo de ama de cra con su lactante86. Debe tomar los corderos en sus brazos, arroparlos en su pecho y conducir suavemente a las ovejas que amamantan87. Debe pensar en aqullas que han sido aniquiladas,
82 83
II Sam. XIV, 14. Jer. XXIX, 11. 84 En el simbolismo cabalstico la sefrah Hokmah es denominada padre, as como la sefirah Binah es denominada madre, pues Binah es la receptora que da forma a la semilla (primer asomo de diferenciacin) procedente de la sefirah Hokmah. Sal. CIV, 24. 85 Num. XI, 12. 86 Ibid. 87 Is. XL, 11.
buscar a las jvenes, sanar a las quebrantadas, apacentar a las sanas y guiar a las extraviadas88. Debe tener piedad de Israel y llevar su yugo con alegra, tal y como hace el Supremo Padre Misericordioso, que todo lo soporta. No debe fatigarse ni negarse a conceder a cada uno de acuerdo con sus necesidades. Estas son las cualidades de la Sabidura, a saber, las propias de un padre misericordioso hacia sus hijos. Su misericordia se extiende sobre todas las criaturas, sin destruir ni despreciar a ninguna de ellas. La Sabidura Suprema se extiende sobre todo lo creado: mineral, vegetal, animal y humano. Por esta razn la comida no debe ser despreciada. El hombre debe mostrarse piadoso con todas las obras del Bendito, del mismo modo que la Sabidura Suprema no desprecia nada creado por ellos, pues todo procede de la misma fuente. Est escrito: En Sabidura lo has creado todo. Por ello fue castigado nuestro maestro Santo89, por su falta de piedad cuando le dijo al becerrillo que se acerc a l para protegerse: Venga, para esto fuiste creado. Los sufrimientos derivados del aspecto del juicio severo se enfrentan con la Misericordia, que acta a modo de escudo (contra el juicio)90. Y de cuando mostr piedad con la comadreja, se dice: Y con la ternura de su misericordia da trmino a todas sus obras91. Por ello se libr del juicio, porque se deposit en l la luz de la Sabidura y los sufrimientos le fueron mostrados. Por eso no debe ser despreciada ninguna cosa creada, pues todas ellas fueron creadas en Sabidura. No debe ser arrancada ninguna cosa que crezca a menos que sea necesario, ni se debe dar muerte a ningn ser viviente a menos que sea necesario. Y an en caso de necesidad se debe escoger para ellos una muerte digna, valindose de un cuchillo que haya sido cuidadosamente examinado; debe mostrarse piedad hacia todas las cosas y no herirlas, pues todas ellas dependen de la Sabidura, a menos que se trate de hacerlas ascender a un grado ms elevado, de vegetal a animal, y de animal a humano; en este caso est permitido desarraigar la planta y matar a la bestia, a fin de extraer lo meritorio de lo demrito.
88 89
Inversin de Zac. XI, 16. Rab Yehud el Prncipe, maestro de la Misnah. 90 Los atributos divinos jams muestran su accin de manera particular, sino que la accin de cada sefirah queda determinada por la accin de las dems sefirot. Este indujo mutuo entre las sefirot adquiere un relieve especial en el caso de las sefirot contrarias o complementarias. 91 Sal. CXLV, 9.
As como la inteligencia supone una comprensin universal, csmica, el arrepentimiento en el hombre es la comprensin o inteligencia de la ley. 93 Lev. XXV, 8 ss. 94 ITO (nahar dinur: ro de fuego), Cf. Dan. VII, 10; Zohar II, 211b. 95 Gen. VIII, 21. 96 Cf. Gen. VI, 7. 97 Gen. IV, 7.
encuentra arraigado. En la raz de cada Suprema amargura se encuentra la dulzura, por lo que por la va de la raz se puede alcanzar el bien. En consecuencia debe el hombre transformar sus hechos malos en buenos a fin de que sus pecados intencionados lleguen a ser buenos. Pues debes saber que los hechos cometidos por los pecadores son anhelados por el Lado Izquierdo. Pero cuando se vuelven al arrepentimiento perfecto esos hechos penetran en l y la cualidad arraiga sobre ellos. Aunque los delegados no son aniquilados por completo, llegan a ser ms benevolentes por su arrugamiento en el Santo, por ello le fue dicho a Can que estaba en su poder llegar a obrar bondadosamente. Debes saber que si Can se hubiese arrepentido y hubiese rectificado su pecado, entonces el pecado de Adn con el que Can naci hubiese sido rectificado por mrito suyo, segn el secreto de el hijo causa el mrito del padre, sin embargo Can no se arrepinti, y por ello el Lado Izquierdo extrajo su sustento de l. Sin embargo todas sus ramas estn destinadas a ser ramas de dulzura y volvern a ser de nuevo perfectas. Por este motivo inciden las races del hombre en el secreto del mal, dulcificndolo y volvindolo bueno. De este modo el hombre purifica la mala inclinacin transformndola en buena a fin de arraigar sobre ella y someterla. ste es el grado supremo del arrepentimiento, que debe ser ejercitado todos los das, es decir, el hombre debe arrepentirse cada da de su vida para que todos sus das se consuman en el arrepentimiento. El mal es una entidad imperfecta que slo puede ser completada o sustentada por la existencia del pecado.
Prov. XXVIII, 6. Deut. VI, 5. 100 Ber. IX, 5. 101 Ta'an. 21a. 102 Tiqunim, Inl. Ib.
Creador. Por eso es necesario conocer los tipos de benevolencia practicados entre los hombres, para tener conocimiento de todo lo que debe hacer en nombre de su Creador en los mundos superiores, adquiriendo con ello el atributo de la Clemencia. En nosotros se encuentran los siguientes tipos de benevolencia: Primero.- Cuando un hombre nace es necesario proveerle todo su alimento. Por eso debe el hombre tener en mente su propia preservacin. La Comprensin engendra Belleza, y si esta generacin tiene lugar segn el aspecto del juicio, el engendramiento comporta, por la voluntad de Dios, grandes trabajos, es decir, la Belleza se enfrenta en su generacin con los lmites y de los Poderes que hacen que su nacimiento tenga lugar con dificultad. Por ello es necesario para el hombre enderezar las cosas tanto como le sea posible a fin de que el nacimiento de la Belleza tenga lugar en el orden de la Derecha y el nio nazca limpio de mcula. Cuando decimos: Y trae frente a nosotros la justicia como una luz, Oh Dios Santo!, queremos decir que esa Belleza, que es igual a la Justicia103, debe emerger hacia la luz104, que est en el lado Derecho, y entonces ser santo y estar alejada de los Poderes. Con esto se tiene la intencin de ligarlo constantemente, por los actos que obra, a la Clemencia, y llevarlo frente a la Inteligencia por la va de la Clemencia a fin de que el nio nazca bien formado y con una fuerte vitalidad. De este modo todas las prohibiciones de la Torah105 se incluyen en sta, a saber, que los Poderes no dirijan hacia arriba el poder del juicio severo para evitar que, Dios no lo permita, el nacimiento tenga lugar con dificultad. Segundo.- La circuncisin del nio, esto es, cumplir las reglas de la circuncisin de manera apropiada a fin de circuncidar todo gnero de vaina y prepucio106 por los que se encuentra directamente ligado a la Fundacin107. Y debe alejarse de todos aqullos que a causa del prepucio se apartan del arrepentimiento108, mientras que por la circuncisin del prepucio del corazn
La Justicia, que cabalsticamente se identifica con la sefirah Tiferet, es entendida en trminos genricos como equilibrio perfecto; pero en rigor no es producto del equilibrio de accin entre clemencia y rigor (Hesed y Geburah), sino que la consecucin de la Belleza puede tener lugar por la va de la Derecha, segn la accin de la Clemencia, o por la va de la Izquierda, segn la accin del Rigor o del juicio severo. 104 Hacia el lado de la Derecha. 105 Los preceptos negativos, que cabalsticamente son situados en el lado de la Izquierda, en la columna del Rigor. 106 El prepucio simboliza el Otro Lado. 107 Sefirah Ycsod. Cabalsticamente la sefirah Yesod es la sefirah de la Paz, el smbolo de la alianza. 108 De la Inteligencia.
103
se elimina el prepucio de la Suprema Virtud, de manera que puede mantenerse erguida y enderezar todas aquellas cosas que se torcieron a causa del prepucio. Por esta razn Fineas109 mereci el sacerdocio cuando circuncid los prepucios de los israelitas, pues con ello obraba con bondad hacia su Creador segn el secreto de la circuncisin, al circuncidar el prepucio de la Fundacin110, y como premio a su accin fue merecedor de la bondad. De esto dependen el resto de las cualidades de la Clemencia. En tercer lugar, visitar al enfermo y sanarlo, pues es sabido que la Shekinah est enferma de amor y aspira a la Unin111. Est escrito: Porque estoy enferma de amor112, y su sanacin est en manos del hombre, pues slo l puede traerle la medicina que necesita. Est escrito: Confortadme con pasas, sustentadme con manzanas113; el secreto de los ashishot se explica en los Tiqunim, que nos dicen que todas las cosas limitan con la Soberana114: yish representa la Clemencia, yishah representa el Rigor115, que son los dos Brazos116 en los que se apoya. Y as acta aqul que da consuelo al enfermo en su enfermedad. Por otra parte, sustentadme con manzanas117, significa la unin entre la Paciencia y la Majestad118, pues esta unin encuentra su apoyo en la Clemencia cuando es blanca y roja como las manzanas, que muestran ambos colores. Ella119 carece de sustento porque su alma est enferma por la miseria de Israel, por lo que necesita elevar su alma y rogar a fin de recibir el alimento y la bebida del Supremo Fluir. Lo mismo sucede con el enfermo del mundo material. As es necesario actuar en nombre de la Suprema Enferma. Por Ella
Num. XXV, 10-13. Con la circuncisin del prepucio de la Fundacin se posibilita la consecucin del plan divino, a saber, la unin del masculino (Yesod) y el femenino (Malkut). 111 Yihud: Unin de la Shekinah y el Santo, bendito sea: fin del exilio de la Presencia. 112 Cant. n, 5. 113 Ibid. (ashishoth, pasas). 114 Sefirah Malkut. 115 (ashisha, pasa), descomposicin del trmino: de OX (fuego, smbolo de la soberana, fuente primigenia), dependen EP e HKP aspectos masculino y femenino del movimiento efectivo de la soberana, ya que el trmino 1 significa realidad, ser, sustancia. 116 Los brazos del hombre primordial (arquetipo de la Creacin) son simbolizados por las sefirot Hesed y Geburah, as como las piernas son simbolizadas por las sefirot Netzah y Hod, el corazn por Tiferet, los testculos por Yesod, la cabeza por las sefirot Keter, Hokmah y Binah y los pies por Malkut. (tapujim). 117 Entre la Corona y el Reino. 118 Lil color blanco simboliza la Clemencia y el color rojo es smbolo del Rigor (ver Zohar III, 40a). La mezcla de ambos colores implica la consecucin del equilibrio. 119 La Presencia, cuyo lugar propio es el Reino, eleva su alma y sus plegarias hacia la Corona, hacia el Santo, bendito sea, a fin consumar la hierogamia entre la Esposa (Shekinah) y el Esposo (Qadosh Baruk Hu) y restituir as la unidad primigenia, (ver Zohar III, 7b).
110 109
est enfermo120, como hemos dicho. Y al estar enfermo mueve Su lugar desde el mundo por venir y vaga tras Ella en este mundo. Como est escrito121: Es como un pjaro errante que vaga fuera de su nido; as es el hombre que abandona su lugar. l la aguarda y jura que no regresar a Su lugar hasta conducirla al lugar que le es propio. Por eso l estaba herido por nuestras iniquidades122, se encontraba abatido a causa de nuestras iniquidades. La sanacin de ambos est en nuestras manos, y es nuestro deber visitarlos y atender a sus necesidades mediante el estudio de la Torah y el cumplimiento de sus preceptos. En cuarto lugar, dar caridad al pobre, siguiendo el ejemplo de la Fundacin y la Soberana123. Los Tiqunim explican el tipo de caridad adecuada, a saber, pronunciar cada da noventa Amn, cuatro Qedushot, cien bendiciones y los cinco libros de Moiss124. Por otra parte, cada uno segn sus posibilidades, debe hacer descender la caridad desde la Belleza hasta los pobres a fin de proveerlos con las espigas de todas las sefirot, con la gavilla olvidada125, segn el secreto de la Suprema Gavilla, que no es sino Inteligencia, y segn los lmites del campo de la Soberana, pues los lmites del campo dependen de las otras cualidades. Est escrito126: Dejars todo esto para el pobre y el forastero, el forastero se encuentra abajo, junto a la Soberana, con miras a la Belleza, por lo que es necesario ejecutar esos Tiqunim127 en su nombre; adems, por el diezmo del pobre, la Soberana asciende, pues la Soberana es el diezmo128 de la Fundacin, por eso es llamada el pobre, y con este ascenso se une a la Belleza, la cual conceder el diezmo al forastero y a cuantos Tiqunim se incluyan en l. En quinto lugar, acoger huspedes y, a ejemplo de la Belleza y la Fundacin, ofrecerles un refugio, que no es sino la Soberana , donde puedan descansar. Deben ser llevados hasta all porque son caminantes, segn
120 121
El Santo, bendito sea, est enfermo a causa del exilio de la Presencia. Prov. XXVH, 8. 122 Is. LII, 5. 123 De Yesod y Malkut. 124 (Tzedaqah: caridad). El nmero de oraciones equivale al valor numrico de cada una de las letras de la palabra (390; 1-4; p=100; 1=5). 125 Cf. Lev. XIX, 9-10. Malkut, la sefirah del pobre, la sefirah inferior, recibir en ella las luces procedentes de todas las sefirot. 126 Cf. Deut. XIV, 19. 127 Lev. XIX, 10. 128 Se refiere a las oraciones y plegarias mencionadas ms arriba. Desde el punto de vista cabalstico, los Tiqunim, como su propio nombre indica, son restauracin, tienen poder reparador.
el secreto del Exilio129, que buscan su hospitalidad. Segn se declara en el Zohar130, esta buena obra es cumplida por aqullos que andan por el camino131, que no son sino los que abandonan sus hogares para estudiar la Torah. sta es la razn por la que los huspedes sacian las necesidades de la Soberana. Por otra parte, cualquiera que unifique la Belleza y la Soberana fijndoles un lugar en su Torah, consigue que la Belleza se aloje en la Soberana, y as es explicado en los Tiqunim. Es necesario preparar la comida y la bebida para el husped y acompaarlo en su camino. Es decir, es necesario llevar a la Belleza y a la Fundacin hasta la Soberana y proveerles all de su alimento. Lo mismo quiere decir: He venido a mi huerto, he comido mi panal con mi miel132, es decir, el flujo adecuado a la Providencia de aqu abajo procede del Poder dulcificado. En cuanto a proveerles de comida y bebida, encuentra su anlogo en he bebido mi vino con mi leche133, es decir, ha sido recibido el flujo interno del vino que estaba acumulado en lo alto; as, segn el secreto de endulz la leche, la Belleza se une con la Soberana, Jacob es unido a Raquel134, el Poder con la Paciencia o la Majestad, tal y como se explica en El Pastor Fiel135. En cuanto a acompaarlos en su camino, significa que viene hasta ellos trayendo consigo su alma para acompaarlos, de acuerdo con el Supremo Modelo, es decir, las dems sefirot vienen hasta ellos para indicarles un buen camino, y son muchas las cosas que se incluyen en este Tiqn136. En resumen, debe intentar hacer todas estas cosas para el bien comn, pero su intencin debe estar dirigida por las cosas que hemos dicho pues, al tener experiencia en los secretos, su accin alcanzar el Mundo de lo Alto. Qu bueno es pronunciar una palabra sobre la finalidad de la intencin cuando con ello se cumple el mandato de la Escritura137: En tu boca, en tu corazn, para que puedas cumplirla!. En sexto lugar el vivo se ocupa del muerto. Es muy difcil ver cmo se
129 130
La Presencia exiliada, simbolizada por la sefirah Malkut. Zohar I, 115b. 131 Jue. V, 10. 132 Cant. V, 1. 133 Cant. V, 1. 134 Cabalsticamente, la sefirah Tiferet es identificada con el patriarca Jacob, y la sefirah Malkut es identificada con la matriarca Raquel. 135 Zohar 111, 3b. 136 Es decir, en este acto de restauracin de la unidad sefirtica. 137 Deut. XXX, 14.
puede aplicar esto al Mundo de lo Alto. Por este tipo de Benevolencia las sefirot abandonan el lugar en el que estaban escondidas para ascender de nuevo hasta el lugar de la ocultacin138. A fin de acomodarlas, limpiarlas de toda mancha de pecado y vestirlas de blanco, las sefirot son purificadas por el caliente fuego blanco que proporcion la luz de la buena obra, y ascienden segn el secreto de la unidad a fin de ser ligadas a lo alto139. Y son llevadas una por una hasta el hombro, segn el secreto de la elevacin de las sefirot, hasta que se alzan por encima del hombro, pues ste es el lugar donde el brazo se une con el cuerpo y el lugar en el que alcanza su misma altura, y sabe que todo esto es un secreto oculto e incomprensible. En cuanto al secreto de la sepultura, contenido en el versculo: Y l mismo lo sepult en el valle140, se interpreta as: Con los trece atributos de la misericordia141, es decir, con el flujo de la Corona segn sus diversos aspectos, que al ser vertido hacia abajo tiene misericordia de los que estn abajo. Y desde all asciende hasta el Supremo Edn, esto es, hasta la Sabidura de la Corona. Sabe que esto debe ser considerado con mucha atencin. En sptimo lugar, llevar a la novia bajo el palio nupcial. Aqu est incluido todo lo necesario para la unin. Todas las oraciones y unificaciones tienen lugar segn el secreto de llevar a la novia bajo el palio, y sta es la funcin principal que realiza la oracin en sus diversos grados, uno ms elevado que otro, a saber, los sacrificios, los salmos, las plegarias que se recitan estando sentados, entre las que se cuentan el Shem y sus bendiciones, las plegarias que se recitan de pie, y los dems Tiqunim. Todos estos actos de benevolencia hacen que el novio y la novia142 comprendan la necesidad y los requisitos de su unin. En octavo lugar, poner paz entre el hombre y su prjimo, a saber, entre la Belleza y la Fundacin. Cuando estn separadas la una de la otra, es necesario perfeccionarlas y acordarlas hasta que lleguen a ser semejantes y queden unidas por un lazo de amor y amistad. Esto tiene lugar a causa de la rectitud de la buena obra. Cuando la Fundacin se vuelve hacia la izquierda y la Belleza hacia la derecha, se oponen la una a la otra hasta que la Fundacin se vuelve hacia la
Abandonan el Ain-sof para ascender de nuevo hasta l. En lo que constituye el verdadero acto de restauracin o Tiqn. 140 Deut. 34, 6. 141 Zohar 131 b. 142 La unin entre la sefirah Tiferet y la sefirah Malkut est simbolizada por el matrimonio del esposo y la esposa.
139 138
derecha. Y cuando, en contra de la voluntad de Dios, hay pecado en el mundo, entonces aparece el odio entre ellas, por lo que desaparece toda unidad y atadura entre las sefirot. Lo mismo sucede con los otros pares de sefirot que presentan derecha e izquierda, a saber, Sabidura e Inteligencia, o Clemencia y Rigor, o Paciencia y Majestad, de modo que requieren ser pacificadas. Esto es lo que significa poner paz entre el hombre y su prjimo. Asimismo, poner paz entre el hombre y su esposa significa el asentamiento de la Fundacin143 entre la Belleza y la Soberana. Todos los actos de pacificacin del mundo inferior son semejantes a los actos de benevolencia de los mundos superiores.
143
La sefirah Yesod simboliza la alianza y, por ello, es conocida como la sefirah de la Paz.
Del Adam Kadmon, el Hombre Supremo. Los poderes de la Derecha. 146 Reconduciendo la mala inclinacin de la mujer, el marido adorna o endulza la Shekinah, que es el smbolo de la
creada por voluntad del Creador sin otro propsito que ste. Por eso el hombre no debe sucumbir ante ningn tipo de placer propio de la mala inclinacin; as, cuando su esposa aparece ante l con toda su belleza, su intencin debe concentrarse en adornar la Shekinah con los poderes buenos de la Izquierda, de donde proceden las riquezas y los honores147. Por esta razn debe dirigir su mala inclinacin hacia la conquista de las riquezas y de los honores, pues con ello la Izquierda tiende por s misma a acercarse a Ella148 segn el secreto de: Est su brazo izquierdo debajo de mi cabeza149, ya que la primera unin con la Shekinah se da por la Izquierda. Y: Abrceme con su Diestra, con la intencin de endulzar todos estos Tiqunim con la buena inclinacin a fin de que tenga lugar el verdadero Tiqn con Ella, y ejecutar felizmente el mandato divino de la Suprema Unin. As pues, todos los juicios son endulzados mediante la Derecha y todos los Tiqunim son ejecutados por mediacin de la Derecha. Esto se aplica a todos los deseos derivados de la mala inclinacin, por lo que todos ellos deben ser dirigidos hacia el beneficio de la esposa, la cual ha sido escogida por Dios en tanto que ayuda para lograr la unin, y despus debe volverlos a todos hacia el servicio de Dios a fin de unirlos con la Derecha.
Esposa. 147 Cf. Prov. III, 16. 148 A la Shekinah. 149 Cant. n, 6.
La Torah es representada por la sefirah de la Belleza. Netzah, Hod, Yesod y Malkut. 152 Hacia Netzah y Hod. 153 La sefirah Yesod es la sefirah del pobre.
En tercer lugar, aqul que aumenta su orgullo en virtud de su Torah sintindose superior al ignorante, es decir, superior al pueblo del Seor, hace que la Belleza ascienda por encima de la Soberana154 y deje de verter su flujo sobre ella. Por ello el sabio debe ser agradable con todos, estar a disposicin de todas las criaturas y todos los hombres deben ser significativos a sus ojos, pues por stos estn aqullos en lo bajo, segn el secreto de la Tierra. Y si, Dios no lo permita, los llama asnos, hace que desciendan hacia ellos las Cscaras155, por lo que no merece ser un hijo iluminado por la luz de la Torah, como se declara en la Guemar156. Por ello debe ser complaciente con ellos, a semejanza de la Belleza, que vierte su flujo sobre la Soberana y ejerce su dominio sobre ella, segn la pobreza de su mente, pues la mente de la mujer es luz. De esto se deduce adems que el arrogante no debe exaltarse por encima de aqullos cuya mente es dbil, pues ellos estn incluidos en el polvo de la tierra. A causa de esto los antiguos maestros nunca hicieron ostentacin de su sabidura, como puede verse en el episodio de Rab Hamnuna en la primera seccin del Gnesis, y en el de Rab Hagai, as como en el episodio relatado en los Tiqunim acerca de aquel hombre viejo que huy cuando queran besarlo, pues no quera enorgullecerse de sus conocimientos. Por otra parte, cuando estudia las palabras de la Torah, su intencin debe estar dirigida a adornar la Shekinah, a adornarla y a decorarla para la Belleza, y esto es lo que significa la Halah para la Verdad. Y tambin es ste el significado de una discusin por causa del Cielo157, a saber, entre la Clemencia y el Rigor, disputa que no persigue sino la consecucin de la Belleza acordando aquella Halah con Su Gobierno. Por ello el hombre debe mantenerse alejado de toda discusin que sobrepase estos lmites, pues la Belleza no desea prender a los que estn fuera de sus lmites, aunque sea en virtud de las palabras de la Torah, manteniendo disputas cuyo fin es el Infierno, Dios no lo permita. La nica disputa que no supone una falta para la Belleza, es la discusin de la Torah por causa del Cielo, pues todas sus sendas son de paz y contienen amor en su fin. Y aqul que se aprovecha de las palabras de la Torah comete una falta contra esta cualidad, pues estando sostenido por ella, la usa para cosas seculares. Por el contrario, Dichosa aquella porcin que estudia la Torah para el beneficio del Altsimo!. Lo ms importante es purificar la mente mediante la prueba del pensamiento, as como examinarse a s mismo en el
154 155
La Comunidad de Israel es simbolizada por la sefirah Malkut. Los demonios. 156 Ncd. 81a. 157 Ab. V, 17.
curso de la discusin a fin de localizar el ms ligero rastro de cosa vergonzosa y rechazarla. Y siempre debe admitirse la verdad en el orden de la Belleza, es decir, siempre debe ser perseguida la cualidad de la verdad all donde se encuentre.
Prov. III, 18. Sal. CXIX, 99. 160 Cf. Zohar I, 27b.
una unin especial con la Paciencia, y cuando estudia la Mishn161, que est a la Izquierda, mantiene una especial unin con la Majestad. Y la Guemar162 lo incluye todo, pues al relacionar las leyes de la Mishn con la Biblia es un Tiqn para ambas. Por otra parte, Cmo debe ser adiestrado un hombre para adquirir el atributo de la Fundacin?. Todo hombre debe estar en guardia contra todo gnero de lenguaje que estimule pensamientos pecaminosos a fin de no ser visitado por una emisin seminal. Ni que decir tiene que no debe hablar obscenamente, ni debe pronunciar palabras limpias si stas dan lugar a pensamientos sexuales. Y esto se observa en un examen detallado del versculo: No dejes que tu boca traiga el pecado a tu carne163, es decir, procura que tu boca no pronuncie palabras que puedan llevar el pecado a la santa carne, que es el signo de la alianza, a travs de la emisin seminal. Est escrito: Por qu debe enojarse Dios...?164. Ahora bien, si hay obscenidad en la misma palabra, Qu sentido tendra traer el pecado, si por s misma es pecado?. Por ello el significado es el mismo aunque la palabra no sea pecaminosa, y se debe evitar su uso si puede derivar en pensamientos sexuales. Por eso se dice: traiga el pecado a tu carne... Por qu debe enojarse Dios?, lo que significa que la clera de Dios se despertar por el pecado que resulta del lenguaje permisible; por la voz y la palabra se revierte en el mal si los actos derivan de ellas. As de importante es el cuidado que debe tenerse con los pensamientos sexuales, por su remisin a la seal de la alianza, que queda destruida por ellos. En efecto, el hombre debe guardarse de los pensamientos sexuales, pues la Fundacin es la seal del pacto del arco165, y el Arco del Mundo Superior slo es tensado para disparar flechas sobre el atributo de la Soberana, que es el blanco de sus flechas166, y reserva el agua que dispara una suerte de flecha para engendrar ramas que den frutos167. Ahora bien, as como el Supremo Arco slo se tensa si se encuentra dirigido hacia ese blanco, del mismo modo, el hombre no debe tensar su arco ni mantener su ereccin ante
Codificacin completada en el s. III d.C y debida a Rab Jud ha-Nass. En el periodo posmishnaico, se desarrollaron dos escuelas principales de estudio y comentario sobre la Mishn, una en Palestina y otra en Babilonia. Los comentarios palestinenses constituyeron la llamada Gemar de Palestina que, unida a la Mishn, constituye el Talmud Palestinense o Yerushalami; por su parte, la escuela de Babilonia desarroll sus propios comentarios, la Gemar de Babilonia, que con su unin a la Mishn, dio lugar al Talmud Babli. 163 Ecc. V, 5. 164 Ecc. V, 5. 165 Cf. Gen, XVI, 10 y Gen. II, 12-13. 166 Lam. III, 12. 167 Cf. Ez. XVII, 8.
162 161
ninguna circunstancia a no ser por el propsito que le es propio, a saber, por su esposa cuando es pura, que es el tiempo de la unin, y slo en esta circunstancia, a fin de no cometer una falta sobre esta cualidad, Dios no lo permita. As pues, el hombre debe tener mucho cuidado en no tensar el arco fuera de tiempo, y la principal precaucin consiste en guardarse a s mismo de los pensamientos sexuales.
debe sentirse satisfecho con lo menos posible, como est escrito: Prepara las cosas para el exilio174, y durante el destierro debe humillar su corazn y atarse a la Torah, y entonces la Shekinah estar con l. Y debe alejarse constantemente de su casa de reposo segn lo hicieron Rab Simen y sus compaeros, que lo abandonaron todo para estudiar la Torah. Y mucho mejor si castiga sus errantes pies sin servirse de caballo ni carro. Acerca de l est dicho: Su esperanza est en el Seor su Dios175, que ellos explicaron por la expresin sheber, pues l rompe su cuerpo para el servicio del Altsimo176. Ms all de la excelencia de la cualidad de la Soberana, desde la valla del servicio divino hasta el todo, slo queda temer al Seor, honrarle y temerle. Ahora bien, el temor es muy peligroso cuando se confunde y se consiente la entrada de lo Externo; entonces se muestra temor ante los sufrimientos, o ante la muerte, o se teme el Infierno: he aqu el temor de lo Externo, pues todas estas cosas pertenecen al Otro Lado. As pues, el nico temor es el temor del Seor, el cual se obtiene al considerar las tres cosas siguientes: primero, que la grandeza del Creador est por encima de todas las cosas que existen, pues si el hombre teme al len, al oso, al ladrn, al fuego y el derrumbe de los edificios, aun y siendo stos considerados como endebles, Por qu no debera temer al Gran Rey?. Y, por Su grandeza, el temor debe estar siempre frente a su rostro, y debe decir: Cmo puede desafiar el hombre a tan Gran Seor con su despreciable pecado?. Es cierto que un len podra devorarlo, pero por el hecho de que el Santo, bendito sea, sea paciente, Debe el hombre dejar de temerle?. En segundo lugar, debe considerar Su constante Providencia, que le mira y le contempla en todo momento. As como un esclavo se muestra asustado ante la presencia de su amo, as el hombre debe sentirse temeroso y asustado por el incumplimiento de los preceptos, pues se encuentra constantemente ante la Presencia del Creador Absoluto, cuyos ojos estn abiertos a todos sus caminos. En tercer lugar, l es la raz de todas las almas, pues todas ellas estn arraigadas en sus sefirot. Y si sabe que por el pecado comete una falta en su Palacio, Cmo puede no temer ensuciar el Palacio del Rey?. En cuarto lugar, debe observar que la falta en sus actos empuja a la Shekinah que est sobre l e impide la unin de amor entre el Rey y la Reina177, por lo que debe mostrarse temeroso a causar este gran mal. Este
174 175
Ez. VIL 3. Sal. CXLVI, 5. 176 (Ruptura) y (Seber, esperanza, fe). 177 La unin entre Tiferet y Malkut, la reunin entre los polos masculino y femenino del mundo sefirtico.
gnero de temor es el que sita al hombre en el camino correcto, pues por la perfeccin de esta cualidad tiene lugar la unin. As pues, el hombre debe ser muy cuidadoso con su comportamiento para que la Shekinah se una a l y jams se aleje. Ahora bien, resulta evidente que la Shekinah no puede permanecer unida a un soltero, pues la Shekinah es ante todo hembra. Segn esto, el hombre se encuentra entre dos hembras, la hembra fsica de abajo, que recibe de l comida, vestiduras y los derechos conyugales178, y la Shekinah superior, a la que bendice al darle lo que le corresponde a la mujer de su pacto179. Segn esto, la Belleza se sita entre las dos hembras: la Madre Altsima, que vierte fuera de ella todo lo que se requiere, y la Madre inferior180, que recibe de aqulla el alimento, las vestiduras y los derechos conyugales, que son, como es sabido, la clemencia, la justicia y la piedad, por lo que la Shekinah slo se unir al hombre siguiendo el modelo de la Suprema Realidad. El hombre slo puede separarse de su esposa por tres razones: en primer lugar, cuando ella se encuentra en sus periodos de separacin, en segundo lugar, durante los das de la semana mientras estudia la Torah y, en tercer lugar, cuando se ausenta de su hogar y se preserva del pecado. Durante estos periodos de separacin, la Shekinah se une a l, se circunscribe a l y no se aleja de l, a fin de que no quede desamparado ni separado, y para que se mantenga siempre como corresponde al hombre perfecto, macho y hembra, por lo que, una vez que la Shekinah se le ha unido, y mientras dure el tiempo de separacin, el hombre debe procurar que no se aleje de l. Debe mostrarse industrioso y til, recitar la oracin del viajero y ayunar para la Torah, pues en virtud de ello la Shekinah, que guarda sus caminos, interceder en todo momento por l, siempre y cuando procure no pecar y estudiar la Torah. Del mismo modo, cuando su esposa se encuentre en los periodos de separacin, la Shekinah estar con l si cumple con propiedad las leyes de la separacin. Pasados estos tiempos, la noche de su purificacin, o la noche del Sabat o el final de su jornada son tiempos de obediente cohabitacin. La Shekinah se encuentra arriba, constantemente abierta y presta a recibir las almas santas, y su estancia en ellas es semejante a la unin mantenida con la esposa, y en virtud de ello la Shekinah siempre estar sobre
178 179
Ex. XXI, 10. Cf. Mal. n, 14. 180 La Madre inferior se identifica con la sefirah Malkut, que en este sentido constituye el aspecto inmanente, el aspecto externo de la Shekinah, de la Presencia divina. Frente a este aspecto inmanente se considera el aspecto intimo, la Shekinah en su esencia trascendente que se corresponde con la sefirah Binah, la Inteligencia divina.
l. As se explica en el Zohar, en la primera seccin del Gnesis181. La unin con su esposa slo debe tener lugar cuando la Shekinah se encuentre en Su lugar, a saber, entre los Dos Brazos182. Sin embargo durante un desastre pblico, cuando la Shekinah no se encuentra entre los Dos Brazos, est prohibido, tal y como se declara en los Tiqunim a Gnesis. l desea unirse a la Hija del Rey, y para que Ella jams se aleje de l, primero debe engalanarse a s mismo con adornos y finas vestimentas, y stos son todos los Tiqunim de las cualidades mencionadas. Tras engalanarse, debe disponerse a recibirla mientras estudia la Torah y soporta el yugo de los preceptos, segn el secreto de la unin perpetua. Inmediatamente despus se casa con l y ya nunca ms se aleja de l. Mas esto est condicionado a su pureza y a su santificacin, por lo que slo si llega a ser puro y santo puede intentar cumplir para Ella el deber de proveerle su alimento, sus vestiduras y los derechos conyugales, que son las tres cosas que un hombre est obligado a hacer para su esposa terrenal. En primer lugar debe proveerle por la Derecha de su alimento, que es el flujo derramado en virtud de sus actos. En segundo lugar, debe cubrirla de Poder para que el Otro Lado no tenga ningn dominio sobre ella, es decir, debe eliminar todo indicio de mala inclinacin mediante el cumplimiento de los preceptos, olvidndose del beneficio del cuerpo y evitando la esperanza de alcanzar, por ejemplo, honores ilusorios, pues en caso contrario la mala inclinacin se instala en el mandamiento y ella huye y se avergenza de l. Por eso debe cubrir la vergenza183, a saber, para esconderse de la mala inclinacin y evitar su dominio. Cmo debe hacer esto el hombre?. Realizando todos sus actos por causa del Cielo y sin el menor rastro de mala inclinacin. Los Tefilim y los Tzitzit184 tambin son poderosos para escudarla, con el fin de que el Otro Lado no tenga ningn dominio sobre Ella, por lo que debe habituarse a llevarlos. Finalmente, estableciendo la unin con la Belleza mediante la lectura del Shem185 y el estudio de la Torah. Y sabe que cuando
Zohar I, 49b. Entre Hesed y Geburah. 183 Proporcionndole sus vestimentas y engalanamientos, smbolos del poder y dela fortuna. 184 Los Tefilim o Filacteras (termino este ltimo de origen griego que significa amuleto) son unos pequeos estuches de cuero que contienen un pergamino en los que un sofer (escriba) ha escrito los pasajes de Deut. VI, 4-9, XI, 13-21 y de Ex. XHI, 1-16, y que se colocan en la frente y en el brazo izquierdo. Los Tzitzit son los flecos del Talit o manto con el que se cubre el hombre judo durante la oracin segn lo establecido en Num. XV, 34-41. Estos ornamentos o engalanamientos suponen un refuerzo efectivo para que el Otro Lado no imponga su dominio y se doblegue ante la apariencia poderosa de la Shekinah engalanada. 185 Proclamacin de fe del judasmo, por lo que constituye su oracin bsica. Est compuesta por los siguientes pasajes: Deut. VI, 4-9; XI, 13-21 y Num. XV, 37-41.
182 181
quiera establecer un tiempo para algn propsito, debe procurar que sea en el tiempo de la Shekinah, en el tiempo de la Hija del Rey186, lo cual se indica en los Tiqunim187.
186 187
Cuando la Shekinah se encuentra en Su lugar, esto es, entre los Dos Brazos. Tiq. VI, 18a.
resplandece en el Edn sobre el rostro del virtuoso, resplandece tambin sobre el hombre que as acta, tal y como est dicho en la seccin Terumah. Al alba, debe estar presto a entrar en la sinagoga y unirse a los tres patriarcas194, y al entrar en la sinagoga debe decir: Mas yo, fiado de tu inmensa clemencia, entro en tu morada195, y as penetrar en el secreto de la Belleza, pues el hombre, entrando en la sinagoga, encierra en l a la Clemencia, al Rigor y a la Belleza, porque la sinagoga es el Reino196. Al recitar este versculo debe tener en su pensamiento a los tres patriarcas: ...tu inmensa clemencia se refiere a Abraham; ...me prosterno ante tu Santo Templo...197, se refiere a Isaac, que al inclinarse se opone a la cualidad del juicio, inclinndose doblega todo su ser ante la cualidad del rigor, de modo que sta es desplazada y se aleja de l, y en el transcurso de este alejamiento la cualidad recibe desde arriba el flujo de la Misericordia divina que la dulcifica ; ...en tu temor198 se refiere a Jacob, pues est escrito: Cuan terrible es este lugar199. Y de este modo los alcanza a los tres200 por su pensamiento, por su palabra y por su acto. Por su pensamiento, porque sa es su intencin, por su palabra al recitar el versculo, y por su accin al entrar en la sinagoga y prosternarse ante Su Templo. Est de pie en la sinagoga, abre su boca y sale de ella un torrente de oracin y unin, y de este modo es abierta la Fundacin, la fuente del manantial, la fuente de la sinagoga. Con todo ello el hombre, por su virtuosa entrega a la oracin, realiza un Tiqn con la Shekinah. Cuando sale de la sinagoga alcanza el secreto de la Torah y se une a ella segn el secreto de la cualidad del da201, y se rige por ella durante el da entero hasta que llega el momento de la oracin de la tarde, que es tiempo de unirse al Rigor. As pues, por la maana se uni mediante la oracin a la Clemencia; durante el da se uni a la Belleza mediante la Torah, y por la tarde se uni al Rigor. Y todo esto segn la cualidad del da; por eso fue a la sinagoga, para establecer la unin segn el secreto del Rigor, pues la unin con la Clemencia ya haba sido establecida. Con Clemencia y Rigor la Shekinah se une a l en virtud de su alimento,
194
Abraham, Isaac y Jacob, que segn la simbologa cabalstica se corresponden respectivamente con Hesed, Geburah y Tiferet. 195 Sal. V, 8. 196 La sinagoga se identifica con la sefirah Malkut. 197 Sal. V, 8. 198 Ibid. 199 Gen. XXVIII, 17. 200 A los tres patriarcas o, lo que es lo mismo, a los atributos de la Clemencia, del Rigor y de la Belleza. 201 La sefirah de la belleza es tambin smbolo de la Torah.
pues mediante la comida se muestra bondadoso con el hambriento, tal y como deca Hillel el Viejo202: El buen conocimiento del alma de sus bestias203. En efecto, al comer, el hombre debe mostrarse bondadoso con el alma del animal a fin de que sta quede unida a l segn el secreto de la comida. Despus de la oracin de la tarde, cuando ya se ha unido al Rigor, la Belleza desciende hasta la Soberana, unindose a ella al principio de la noche. Con esta intencin entra el hombre en la sinagoga, a saber, llevar a la Belleza hasta su morada. Cuando sale de la sinagoga, la unin con la Soberana ha sido slidamente realizada segn el secreto de la sumisin al yugo del Reino del Cielo. ste es el ciclo diario del hombre segn el ciclo de las sefirot, ciclo que debe seguir para ser gobernado por la Luz Dominante. Este magnfico consejo se encuentra en el primer captulo del Gnesis, y tambin est compilado en diversos pasajes del Zohar. Sabe que comprendiendo esto, el hombre permanecer unido para siempre a la santidad, y as la corona de la Shekinah jams se alejar de su cabeza.
Rabino talmdico (Palestina, s. I d.C). Parece que su escuela prevaleci sobre la de Rab Shammay excepto en tres ocasiones, y a l son atribuidas las siete reglas interpretativas de las escrituras, reglas que sern posteriormente revisadas y aumentadas por Rab Eliezer ben Jos ha-Gelil. 203 Lev. Rabb, secc. 34; Prov. XII, 10.
202